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clínicas de dolor
2.ª edición
Manual de rutas clínicas de dolor Ruta de dolor lumbar
2.a edición Fernando Torres
Secretaría Distrital de Salud de Bogotá Médico ortopedista y traumatólogo. Especialista en
Cirugía de Columna. Subred de Servicios de Salud
Alcalde Mayor de Bogotá Unidad Tunal, Bogotá. Clínica de la Universidad Nacional
Enrique Peñalosa Londoño de Colombia. Bogotá, Colombia.
Prólogo .................................................................................................................. 6
Evidencia y recomendación ............................................................................ 9
Modelo de atención integral en salud ......................................................... 10
Ruta para el manejo del dolor agudo ......................................................... 20
Ruta para el manejo del dolor oncológico .................................................. 61
Ruta para el manejo del dolor lumbar ....................................................... 88
Ruta para el manejo del dolor neuropático ................................................117
Ruta para el manejo del dolor en pediatría .................................................155
Prólogo
Este libro que usted está leyendo es la actualización a 2019 del Manual de rutas clínicas de dolor, y fue realizado con mucho
esmero y dedicación por parte de los autores y de la Secretaría Distrital de Salud (SDS) de Bogotá.
El dolor, uno de los síntomas más frecuentes y predominantes en los hospitales y en cada uno de los servicios de
atención, es y ha sido una de las razones de mayor consulta médica ambulatoria y de urgencias en el mundo entero.
Por la escasa educación que tienen los médicos en el pregrado y en el posgrado, se hace absolutamente necesaria la
educación continuada en este tema, para todos los médicos de la red distrital de salud; además, la oportunidad de ofrecer
este libro a todo el personal es de gran valor, pues en la literatura colombiana no hay muchas rutas clínicas en manejo de
dolor que guíen a los médicos a la hora de tomar decisiones prácticas.
Ya hace tres años y medio se entregó el primer manual, que resultó ser de gran utilidad para la sensibilización y la educa-
ción del personal de salud; sin embargo, la actualización del Manual de rutas clínicas de dolor 2019 es una oportunidad
para que nuestros médicos, en cada una de las redes del Distrito Capital, sean reeducados en los conceptos y los tratamien-
tos del dolor, con el fin de que estos sean usados en el control del sufrimiento de los pacientes con dolor agudo, oncológi-
co, de columna lumbar, neuropático y pediátrico.
El grupo de autores es colombiano, formado por expertos en cada uno de los temas, tanto de forma teórica como por su
amplia experiencia en la práctica clínica.
Estamos convencidos de que la educación continuada a los médicos, las enfermeras y todo el personal de la salud debe
facilitarse, como es posible hoy, con la tecnología de libros online, gracias a lo cual la educación ya se hace de forma amena
y de fácil acceso, en los temas de manejo de dolor más frecuentes.
Solo esperamos que el presente material sea de gran utilidad y ameno para su estudio y su revisión.
Si todos unidos trabajamos por el alivio del dolor y el sufrimiento de los pacientes, algún día lograremos la meta y nuestro
sueño de ¡Una Colombia sin dolor!
La editora agradece:
A la doctora Claudia Helena Prieto Vanegas, nuestra gerente de la Subred Sur, y a todo su equipo administrativo y asisten-
cial, quienes siempre han apoyado el crecimiento y la gestión del grupo de Clínica de dolor, y, además, han fortalecido
a todo el equipo y han permitido trabajar en pro de la calidad y la humanización por el bienestar de los pacientes.
Al grupo de la Subsecretaría de Servicios de Salud y Aseguramiento y Dirección de Provisión de Servicios de Salud, pues
confiaron en este proyecto y lo impulsaron, para bien de los médicos y los pacientes de la comunidad distrital.
Al grupo de Comunicaciones de la SDS, por su trabajo general en esta edición. La corrección de estilo y el diseño gráfico
se hicieron de manera profesional y excelente.
Al grupo de Clínica de dolor de la Subred Sur de Bogotá, el cual trabaja día a día por el alivio del dolor y por el bienestar
de los pacientes más vulnerables de la capital.
A Dios Todopoderoso, quien es el dueño de la vida y de todos los proyectos, por permitirnos editar y producir un libro
de gran utilidad para la educación en alivio del dolor.
Dedicatoria
Las rutas clínicas de dolor se realizaron por un equipo conformado por varios especialistas y personal de la salud con expe-
riencia clínica, basados en la evidencia científica y en los grados de recomendación de la literatura.
En estas rutas clínicas se hacen recomendaciones generales, que no definen un curso único de conducta en un procedi-
miento o tratamiento. Las variaciones de las recomendaciones aquí establecidas deberán aplicarse bajo el juicio clínico de
quien las emplea como referencia, así como de las necesidades específicas y las preferencias de cada paciente en particu-
lar, los recursos disponibles en el momento de la atención y la normatividad establecida por cada institución o área de
práctica.
Niveles de evidencia
Ia. La evidencia científica proviene de metaanálisis de ensayos clínicos controlados aleatorios.
Ib. La evidencia científica proviene de, al menos, un ensayo clínico controlado y aleatorio.
IIa. La evidencia científica proviene de, al menos, un estudio prospectivo controlado bien diseñado sin aleatorizar.
IIb. La evidencia científica proviene de, al menos, un estudio cuasiexperimental bien diseñado.
III. La evidencia científica proviene de estudios descriptivos no experimentales bien diseñados, como estudios comparati-
vos, estudios de correlación o estudios de casos y controles.
IV. La evidencia científica proviene de documentos u opiniones de comités de expertos y/o experiencias clínicas de autori-
dades de prestigio.
Grados de recomendación
A. Existe adecuada evidencia científica para recomendar o desaconsejar la adopción de la práctica.
B. Existe cierta evidencia científica para recomendar o desaconsejar la adopción de la práctica.
C. Existe insuficiente evidencia científica para recomendar o desaconsejar la adopción de la práctica.
Rutas del Dolor
Modelo de
atención integral en salud Natalia Baquero Molina1
1 Médica cirujana, Universidad El Bosque. Especialista en Derecho médico. Referente ruta de enfermedades huérfanas, dolor y cuidado
paliativo, atención domiciliaria. Dirección de Provisión de Servicios. Secretaría Distrital de Salud. Bogotá, Colombia.
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tensible de las enfermedades crónicas e incurables, 2. El Plan Decenal de Salud Pública 2012-2021,
las cuales ocasionan un impacto importante en la que tiene tres objetivos y metas estratégicas, así
calidad de vida, la funcionalidad y el performance como objetivos operativos, y cuyo propósito es
tanto de los pacientes como de sus familias. Así, avanzar hacia la garantía del goce del derecho, dis-
el manejo adecuado del dolor y la administración minuir las inequidades y mitigar los impactos de la
de cuidados paliativos se centran en aliviar el su- carga de la enfermedad en las personas.
frimiento de las personas con enfermedad en fase 3. El Plan de Desarrollo 2014-2018 (Ley 1753 de
terminal controlando los síntomas para mejorar su 2015), que retoma el marco de la Ley Estatutaria de
bienestar en un contexto individualizado (3). Salud. En el artículo 65, se faculta al Ministerio de Sa-
Dicho lo anterior, se hace necesario fortalecer las lud y Protección Social para definir la PAIS, con el
competencias y orientar adecuadamente a los dife- enfoque de atención primaria, salud familiar y co-
rentes perfiles que hacen parte del talento humano munitaria, articulación de actividades colectivas e
en salud. Estos deben ser formados para garantizar individuales, con enfoque poblacional y diferencial.
el servicio primario y complementario en salud, con Dicha ley plantea que se contará con rutas de aten-
mayor capacidad resolutiva y garantizando el dere- ción por grupo de riesgo y por evento específico y se
cho a la salud. fortalecerán el prestador primario y la operación en
Desde el punto de vista normativo, hay una serie redes integrales de servicios. La PAIS se convierte en
de normas que dan sostén a las metas de la política el puente entre seguridad social y sistema de salud.
y del modelo. Entre ellas se encuentran: 4. El Plan de Desarrollo Bogotá Mejor para Todos
1. La Ley 1751 de 2015 (Ley Estatutaria de la Sa- 2016-2020, el cual cuenta con cuatro ejes transversa-
lud), que tiene como meta principal “garantizar el les y tres pilares que buscan brindar sostenibilidad,
derecho a la salud, regularlo y establecer sus meca- oportunidades e igualdad a través de la democracia
nismos de protección”. Fue promulgada como un urbana y la construcción de comunidad para lograr
nuevo contrato social entre el Estado y la sociedad, el objetivo final del plan, que es la felicidad de todos
con el fin de compaginar tanto la naturaleza como los bogotanos.
el contenido del derecho fundamental a la salud, y
constituye una oportunidad para reorientar las prio- En la figura 1 se presenta el esquema propuesto
ridades del sistema, así como su operación hacia el por el Ministerio de Salud y Protección Social (Min-
beneficio del ciudadano. Esta ley contempla el dere- Salud) sobre la PAIS.
cho a la salud en el ámbito del sistema de salud, y no
en el de la seguridad social, dando garantías para Figura 1. Resumen de PAIS
proteger el derecho.
De la misma forma, esta ley resalta la universali-
dad y la equidad del derecho, así como de una po-
lítica destinada a reducir las desigualdades de los
“determinantes sociales de la salud que incidan en
el goce efectivo del derecho a la salud, promover el
mejoramiento de la salud, prevenir la enfermedad
y elevar el nivel de la calidad de vida” (art. 9°; art.
20) (4).
La ley estatutaria, adicionalmente, reafirma de
manera explícita la importancia del autocuidado y
de cómo este es el primer deber de las personas, y lo
extiende al cuidado de la familia y de la comunidad
incentivando y fortaleciendo, igualmente, la autono-
mía profesional.
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Figura 3. Actividades enfocadas a garantizar el derecho a la salud en el MIAS
Fuente: MinSalud.
15
Figura 5. Diagrama de ruta
Fuente: MinSalud.
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manda a los servicios, implementar mecanismos de table y en los plazos que se establezcan según los
contratación y mecanismos de pago orientados a re- requerimientos del SISPRO.
sultados y hacer gestión continua de la información. La información del conjunto mínimo de datos
Así mismo, debe desarrollar capacidades para mo- debe hallarse alojada en un solo sitio y dispuesta
nitorear las intervenciones y evaluar sus resultados para los agentes del sistema de salud, y garantizan-
y su impacto sobre la población y ejecutar la gestión do el derecho a la intimidad mediante criterios de
individual del riesgo, que incluye la capacidad de seguridad y privacidad. Se deben disponer meca-
seguimiento de poblaciones y cohortes identifica- nismos de protección para el suministro de informa-
das según los grupos de riesgo priorizados y defini- ción a terceros, salvo las situaciones autorizadas por
dos en las RIAS. Por otra parte, le corresponde ha- las disposiciones legales.
bilitar y garantizar la suficiencia y la estabilidad de 9. Recurso humano en salud: Para lograr el for-
la red de prestación para cada ámbito territorial. Y, talecimiento del talento humano en salud, el modelo
finalmente, debe disponer de la infraestructura ad- plantea el desarrollo de acciones en cuatro ejes:
ministrativa que permita el reporte de información y • Formación del recurso humano en salud.
atención al usuario para cada departamento donde • Armonización del recurso humano en salud con
sea habilitado, con mecanismos que permitan dar el esquema de cuidado integral y provisión de
respuesta a los requerimientos de los usuarios resi- servicios.
dentes en cada municipio del departamento donde • Fortalecimiento del recurso humano en salud res-
sea habilitado para operar. ponsable de la planeación y la gestión territorial
7. Sistemas de incentivos: Están contemplados en salud.
tanto para el usuario como para el asegurador. En el • Gestión, planificación y mejoramiento de condi-
caso del paciente, los incentivos deben ser la auto- ciones laborales del recurso humano en salud en
rización integral de las actividades definidas en la los ámbitos nacional y territorial.
ruta; los cortes en los procesos de servicio son regu- Estos ejes deben trabajarse de forma articulada
lados de acuerdo con hitos o resultados intermedios en los planes territoriales de salud, para generar im-
o finales, siempre buscando involucrar el mayor nú- pacto real en la población.
mero posible de prestaciones que, de acuerdo con Se deben incluir acciones de formación conti-
la evidencia, se encuentren interrelacionadas con el nua, que contribuyan a hacer más resolutivos los
resultado esperado. De la misma forma, se plantean servicios; principalmente, en el nivel primario de
sistemas de pago a las aseguradoras, orientados a atención se deben fomentar el desarrollo de compe-
los resultados en salud; adicionalmente, incentivar tencias y el fortalecimiento del concepto de cuidado
al talento humano en salud para favorecer el sentido primario de la salud, el cual da una posición privile-
de pertenencia y compromiso frente al modelo. giada a la promoción de la salud y la prevención de
8. Sistemas de información: Como el mo- la enfermedad.
delo se basa en acciones articuladas que buscan Se hace necesario, también, fortalecer y fomen-
impacto en los resultados en salud, se requiere un tar la formación de agentes, líderes comunitarios y
manejo veraz, oportuno, pertinente y transparente representantes sociales que adelanten acciones es-
de los distintos tipos de datos generados por todos pecíficas y sistemáticas con la población que per-
los agentes, para poder medir la trazabilidad de las mitan la intervención positiva de los determinantes
acciones desarrolladas, lo cual, a su vez, permitirá sociales.
identificar oportunidades de mejora y los ajustes ne- Igualmente, se genera el requerimiento de hacer
cesarios para garantizar la calidad en la atención. trabajo articulado con la academia, para hacer los
Ello debe orientar los ajustes requeridos en el Sis- ajustes necesarios a los planes curriculares en las
tema Integral de Información en Salud y Protección instituciones de educación superior, con el acompa-
Social (SISPRO), de tal forma que integre los com- ñamiento del Ministerio de Educación Nacional.
ponentes demográficos, socioeconómicos, epide- 10. Investigación, innovación y apropiación
miológicos, clínicos, administrativos y financieros. del conocimiento: El MIAS asume el reto de la in-
Dicho fortalecimiento implica, también, la obligato- novación en el establecimiento de estrategias efec-
riedad de los agentes en el reporte confiable, opor- tivas para la rectoría, la prestación de servicios de
tuno, sistemático, claro, suficiente, de calidad acep- salud y el fortalecimiento de los sistemas de infor-
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Rutas del Dolor
Ruta para el manejo
del dolor agudo Patricia Abella Palacios1
María Patricia Gómez López2
1 Médica anestesióloga, Universidad Militar Nueva Granada, Clínica San Rafael. Fellow en dolor Jackson Memorial Hospital y Mount Sinai
Hospital. Docente en dolor, programa Anestesia, Universidad Nacional de Colombia. Jefe coordinadora de la Clínica de Dolor, Subred de
Servicios de Salud Sur de Bogotá, D. C. Miembro fundador de la Asociación Colombiana para Estudio del Dolor (ACED). Bogotá, Colombia.
2 Médica, Corporación de Estudios de la Salud (CES), Medellín. Anestesióloga, Universidad de Antioquia. Especialista en Dolor y
Cuidados Paliativos, Universidad Javeriana, Instituto Nacional de Cancerología. Profesora asociada de la Universidad Nacional. Ex-
presidente ACED. Bogotá, Colombia.
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Los avances recientes han incrementado la com- La persistencia del estímulo, de la enfermedad o
prensión de los mecanismos que causan la transi- de ciertas condiciones fisiopatológicas puede con-
ción del dolor agudo a crónico. Esto ha llevado a ducir al establecimiento de un dolor crónico. Boni-
mejorar la gestión clínica, y en el futuro será posible ca lo define como el dolor que persiste por más de
enfocarse más directamente en los procesos fisiopa- un mes tras el curso habitual de una enfermedad
tológicos asociados a síndromes de modelos sindro- aguda o del tiempo razonable para que sane una
máticos dolorosos específicos (11,12). herida, o bien, el asociado a un proceso patológico
Los estímulos nocivos pueden originarse en le- crónico que causa dolor continuo o recurrente. La
siones o enfermedades de la piel, por estructuras tendencia, según otros autores, es definirlo como un
somáticas o viscerales profundas y por anormalida- dolor de más de tres meses de duración (9).
des del funcionamiento de vísceras o de estructuras El dolor crónico tiene efectos fisiológicos, psico-
musculoesqueléticas. lógicos y conductuales sobre el paciente y su fami-
Los mencionados estímulos pueden ser: lia, además de un costo social enorme —constituye,
• Mecánicos (p. e. fractura ósea, esguinces, lesio- en muchos de los casos, la enfermedad por sí mis-
nes tendinosas, etc.). ma—, mientras el dolor agudo es el síntoma de una
• Térmicos (p. e. quemaduras). enfermedad o traumatismo.
• Químicos (reacción inflamatoria durante una Además del tiempo de evolución, existen otras
enfermedad aguda, pancreatitis, estado gripal, características que diferencian un proceso de dolor
hepatitis, artritis o después de una cirugía). agudo de uno crónico: la presentación de dicho do-
El dolor agudo activa el complejo neurohumo- lor, la respuesta autonómica y el patrón neuroendo-
ral y causa una respuesta inmune a escala corporal crino presente en el dolor agudo, y rara vez obser-
y la puesta en marcha de mecanismos neuronales vada en el dolor crónico, a menos que exista una
eléctricos periféricos y centrales en respuesta a la agudización del cuadro doloroso (9).
lesión, y los cuales están involucrados en la cronifi-
cación del dolor si no son tratados adecuadamente. 1.2 Clasificación del dolor
Este síntoma es el resultado de la inflamación Se puede clasificar el dolor de acuerdo con su tiempo
causada por un trauma tisular (incisión quirúrgica, de evolución, su etiología o su mecanismo fisiopato-
disección, quemaduras) o por una lesión directa lógico, sin que una clasificación excluya a la otra.
del nervio (sección nerviosa, estiramiento o com- • Duración: agudo, crónico.
presión). El paciente siente dolor a través de las • Etiología: oncológico, no oncológico, inflamatorio.
vías nociceptivas aferentes, que son el objetivo de • Mecanismo: nociceptivo y neuropático.
varios agentes farmacológicos.
Así pues, el trauma tisular libera mediadores 1.2.1 Dolor nociceptivo
inflamatorios locales que pueden producir una • Somático: cuando el dolor se origina en tejidos
sensibilidad aumentada a estímulos en el área que como la piel, el tejido celular subcutáneo, los
rodea la lesión (hiperalgesia) o una percepción músculos, los huesos o las articulaciones.
errónea del dolor ante estímulos no nocivos (alo- • Visceral: se origina en cualquier víscera del orga-
dinia). Otros mecanismos que contribuyen a la hi- nismo: pulmón, corazón, estómago, hígado, etc.
peralgesia y la alodinia incluyen la sensibilización
de los receptores periféricos de dolor (hiperalgesia 1.2.2 Neuropático
primaria) y el aumento de la excitabilidad de las Los siguientes son ejemplos de dolor agudo, se-
neuronas del sistema nervioso central (hiperalge- gún las IASP:
sia secundaria) (13). • Condiciones clínicas asociadas a un alto riesgo
La intensidad del dolor cambia de acuerdo con de lesión de los nervios; por ejemplo, procedi-
los procesos inflamatorios, la cicatrización de los te- mientos quirúrgicos en el tórax.
jidos y el movimiento. Algunos signos asociados al dolor neuropático son:
Los estados de dolor agudo que pueden migrar a • Disestesias: sensaciones anormales, no placente-
modelos de dolor crónico son diversos; por ejemplo: ras, espontáneas o evocadas.
dolor postoperatorio, dolor postraumático, dolor de • Hiperalgesia: respuesta incrementada a un estí-
espalda agudo, herpes zóster, etc. (8,14). mulo doloroso.
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llones de cirugías en pacientes hospitalizados y 53 • Prevenir o disminuir los efectos secundarios in-
millones de cirugías ambulatorias (16,17). herentes al dolor o a su tratamiento.
Hay evidencias de que las intervenciones anal- • Evitar el desarrollo de síndromes de dolor crónico.
gésicas tempranas pueden disminuir la incidencia • Organizar un equipo multidisciplinario para el
de dolor crónico después de cirugía; por ejemplo, manejo integral del dolor que unifique criterios
cuando se administra analgesia epidural antes de entre las distintas especialidades médicas en las
una toracotomía y se continúa en el postoperatorio, instituciones hospitalarias.
se reporta una menor cantidad de pacientes con do- • Optimizar el tratamiento del dolor agudo en otras
lor a los 6 meses del postoperatorio, comparada con instituciones, mediante programas en unidades de
la analgesia controlada por el paciente (ACP): 45 % dolor, en diferentes clínicas y hospitales del país.
vs. 78 % (nivel II) (8). • Entrenar y enseñar al personal médico y para-
Cabe mencionar, por otra parte, que en nuestro médico, así como a los estudiantes de pregrado
país no se han realizado estudios sobre la medición y de posgrado de medicina y de especialidades
de escalas de dolor en las áreas de urgencias de los de la salud (19,20).
hospitales y las clínicas, lo cual indica la importan-
cia de iniciar ensayos clínicos sobre su incidencia 4. Antecedentes
y hacer evaluación y seguimiento del dolor y de su El propósito de esta segunda edición del Manual de
evolución después del tratamiento. rutas clínicas de dolor es realizar la actualización, a
la fecha, de todos los cambios que se hayan presen-
3. Objetivos tado en cuanto a los tratamientos, los medicamen-
3.1. Objetivo general tos, las terapias y los demás apartes del manejo, con
Lograr que todos los pacientes con dolor agudo ob- el fin último de enseñar a todos los médicos genera-
tengan un adecuado control del dolor, con una esca- les, los especialistas, las enfermeras, los auxiliares,
la de dolor < 4 /10 aliviando el sufrimiento, logrando los terapistas y todo el personal de la salud la im-
la movilización temprana, reduciendo la estadía en portancia y las verdaderas razones de la necesidad
los hospitales y logrando la satisfacción del paciente. de diagnosticar y manejar adecuadamente el dolor
agudo en los diferentes servicios de un hospital.
3.2. Objetivos específicos El manejo del dolor adquiere vital importancia
Estas recomendaciones en calidad de ruta se pue- en los servicios de urgencias y de hospitalización,
den aceptar o modificar según sea el caso y según así como en las unidades de cuidado intensivo y
el criterio médico, y en esta oportunidad están sien- de consulta externa, para aminorar el sufrimiento de
do actualizadas para tener informados a todos los los pacientes, disminuir la posibilidad de desarrollar
médicos acerca de las investigaciones, los nuevos dolor crónico, optimizar los servicios y mejorar la
medicamentos, los tratamientos y, en general, lo que calidad y la fidelización de los pacientes.
ha cambiado a lo largo de los últimos 3 años. Las metas del control óptimo del dolor agudo se
• Orientar el tratamiento adecuado en las situacio- centran en disminuir costos, mejorar la rotación de
nes más frecuentes que los médicos enfrentan en camas, aumentar el número de pacientes atendidos,
la práctica diaria en el servicio de urgencias, en el acelerar la recuperación de los pacientes llevándo-
postoperatorio, en el consultorio, en el dolor pe- los a un regreso laboral y mejorar la calidad de vida.
diátrico, en el paciente anciano, etc.
• Sentar las bases para una correcta evaluación 5. Justificación
del dolor. El tratamiento del dolor es un derecho del paciente y
• Mejorar la calidad de vida y la satisfacción de los un deber del médico. El manejo seguro y efectivo del
pacientes prestando un servicio con óptima cali- dolor agudo requiere una adecuada educación a mé-
dad al obtener bienestar físico y psicológico. dicos, enfermeras, personal hospitalario y pacientes,
• Controlar la respuesta al estrés reduciendo la además de los aspectos de organización en la logísti-
morbilidad y la mortalidad. ca hospitalaria para el manejo; esto incluye guía para
• Disminuir la estancia hospitalaria facilitando la realización adecuada de las formulaciones, segui-
una rápida recuperación y el regreso a la fun- miento a los pacientes y reconocimiento y tratamiento
cionalidad. de los efectos adversos que puedan presentarse (8).
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Figura 1. Escala numérica de dolor Figura 3. Escala de caras
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Sin Dolor Dolor Dolor Dolor Máximo
dolor leve moderado severo muy severo dolor
0 2 4
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la morfina, por lo cual la titulación se hace de la ratorio son la morfina, la hidromorfona y la oxi-
misma forma) (22). En la tabla 3 se presentan las codona; el fentanilo es también de elección, pero
equipotencias de opioides. para entorno de cuidados intensivos, y debe ser
usado por anestesiólogos, algesiólogos o paliati-
9.4 Uso de opioides en dolor agudo vistas con experiencia en este potente opioide.
1. La gran ventaja de los opioides es que no tienen
9.4.1 Consideraciones importantes efecto techo en términos de analgesia.
sobre el uso de los opioides 2. Los opioides potentes son útiles por periodos
• La morfina es el estándar de oro en el manejo cortos en el control del dolor agudo, para la fase
analgésico en cáncer, y en dolor agudo es uno de inicial de curación.
los opioides más utilizados. Debe utilizarse con 3. Hay muy poca evidencia que sugiera diferen-
otros medicamentos y mediante diferentes técni- cias importantes entre los distintos opioides
cas de administración, para disminuir sus efectos agonistas puros o potentes; sin embargo, por
colaterales (analgesia multimodal) (17,19,20,26). razones farmacocinéticas y genéticas, hay
• Los opioides proporcionan una analgesia rápida opioides que son mejores para unos pacientes
y potente cuando se administran por vía parente- que para otros (8).
ral. Estos medicamentos se pueden administrar 4. Se han descubierto varios polimorfismos genéti-
por vía intravenosa (IV), intramuscular (IM), cos del receptor opioide μ, que pueden influir en
subcutánea (SQ), transdérmica y transmucosa. la eficacia de la morfina (13).
• Las dosis, las vías de administración y la dura- 5. El concepto de rotación de opioides, que está
ción de la acción de los opioides comúnmente bien aceptado para dolor en cáncer, es útil en
usados se muestran en la tabla 3. dolor agudo cuando hay efectos adversos como
• Las inyecciones en bolo IV se usan para dolor vómito o tolerancia a un opioide específico (8).
de moderado a severo, con dosis ajustadas a los 6. No se deben administrar dos o más opioides al
requisitos analgésicos, según titulación, para mismo paciente, excepto en casos especiales de
evitar así la depresión respiratoria y la inestabi- rotación de estos medicamentos.
lidad hemodinámica. 7. En pacientes con enfermedad renal, con crea-
• Los opioides administrados por inyección inter- tinina elevada, está contraindicado el uso de
mitente, por lo general, no mantienen niveles morfina, ya que se puede producir acumula-
plasmáticos analgésicos estables. ción de sus metabolitos (8); en dichos pacien-
• Las infusiones IV continuas de opioides pueden tes, podría usarse oxicodona IV, fentanilo, hi-
usarse para el dolor de moderado a intenso que dromorfona o metadona.
no se controla adecuadamente con inyecciones 8. La vía de administración IV debe ser la más
en bolo repetidas, o para la analgesia en pacien- utilizada, ya que las inyecciones IM o SQ re-
tes ventilados mecánicamente. petidas pueden causar dolor y trauma innece-
• Los opiáceos solo deben administrarse me- sarios; además, la absorción por otras vías es
diante infusión continua en un entorno mo- errática, por la hipotermia.
nitorizado (por ejemplo, unidad de cuidados 9. Las vías rectal, sublingual, IM, SQ u otras serán
intensivos [UCI]), con oximetría de pulso y ca- empleadas solo cuando el acceso IV sea difícil.
pacidades de monitoreo de dióxido de carbo- La administración oral se debe establecer cuan-
no al final de la espiración. do el paciente la tolere.
La ACP es útil en pacientes conscientes, que pue- 10. Véase tabla 2: clasificación general de los opioi-
den cooperar y comprender las instrucciones de des según su actividad sobre el receptor opioide,
uso de la bomba ACP. Esta técnica permite la auto- en potentes, débiles, agonistas parciales, agonis-
dosificación con opioides hasta un límite predeter- tas-antagonistas, mixtos y antagonistas.
minado (intervalo de “bloqueo”), establecido por el
médico. (Ver el apartado de “Analgesia controlada 9.4.2 Contraindicaciones absolutas
por el paciente”) (13). para prescripción de morfina
Los opiáceos intravenosos más comúnmente En ninguna de estas condiciones se deben suminis-
utilizados para el tratamiento del dolor postope- trar opioides potentes puros para el control del dolor:
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la morfina cuando se aplica por vía IV, y el efecto Ya está siendo utilizada por vía IV en Colombia; espe-
analgésico es por acción de oxicodona y en menor cíficamente, en los pacientes de la clínica de dolor
proporción, por sus metabolitos noroxicodona y oxi- de la Unidad Tunal de servicios de salud, Subred Sur,
morfona, lo que la hace más segura en pacientes con en Bogotá, con protocolos establecidos para dolor
enfermedad renal. La liberación de histamina es me- agudo posquirúrgico y en unidades de cuidado in-
nor que con la morfina y también se puede utilizar tensivo (tabla 3).
de forma segura en ACP. La oxicodona intravenosa
se ha usado por más de 20 años en Finlandia y otros 9.4.3.4 Hidromorfona
países europeos, con muy buenos resultados (32-34). Opioide potente, derivado semisintético de la morfi-
Factor de
Potencia
conversión
Medicamento (respecto a Dosis pediátrica Dosis adultos
(respecto a
la morfina)
la morfina)
Hidromorfona /5 5 0,04-0,08 mg/kg 1,5 mg c/3-4h
c/3-4h
Oxicodona VO /2 2 0,1-0,2 mg/kg VO:10 mg c/12h
Oxicodona IV 1 1 c/4h IV: 0,03 mg/kg
1 0,05-0,2 mg/kg Oral: 10-30 mg c/4h
Titulación: 50 µ IV: titulación 2 mg c/10 minutos hasta
hasta 4 veces EVA 3/10 (véase el apartado de titulación
Infusión: 10-40 µ de opiodes)
Morfina Estándar
Oral: 0,3 mg/kg
c/3-4h
Conversión
parenteral: 1:3
Meperidina* × 10 1/10 0,5-2 mg/kg Titulación 20 mg c/10 minutos (ver texto)
× 10 1/10 VO: 0,5-1 mg/kg 15-50 mg c/4-6h
Codeína
c/4h
× 10 1/10 Seguridad y 5-10 mg c/4-6h
Hidrocodona eficacia no
establecidas
× 10 1/10 Oral: gotas: 2-3 IV: 1-2 mg por kg c/6h. No más
mg/kg de 400 mg/día
Tabletas: 1-2 mg/ VO: 5 gotas (25 mg) c/6h. Titulación
Tramadol kg hasta mx 20 gotas c/6h
IV: 1-2 mg/kg
Infusión continua:
0,1-0,25 mg/kg/h
31
como 100 veces más potente en el receptor MOR (μ), beración de histamina producida por la admi-
que el compuesto original. A medida que aumenta la nistración de morfina.
dosis de un opioide más allá de las dosis iniciales típi- • El tránsito gastrointestinal se enlentece con
cas, los receptores opioides Δ y K se activan. Al igual la administración prolongada, lo que produce
que la oxicodona y dehidrocodeína, la hidrocodona estreñimiento e íleo en muchos pacientes; se
es, aproximadamente, 10 veces más potente que la co- cree que este efecto refleja la unión a recepto-
deína; por lo tanto, es tan potente y efectiva como la res opioides locales en el intestino.
morfina y tiene el mismo potencial de efectos adver- • Los efectos adversos clínicamente significativos
sos. La hidrocodona es menos polar que la codeína, y, de los opioides están relacionados con las dosis.
por lo tanto, tiene propiedades farmacocinéticas más Los diferentes estudios reportan una incidencia
rápidas. La velocidad a la que cruza la barrera hema- similar de efectos adversos con la ACP y la admi-
toencefálica se correlaciona con su rapidez, la calidad nistración tradicional de opioides (13).
en la analgesia y la frecuencia de su uso (36). La incidencia de efectos adversos (EA), de
Véase la tabla 4 de analgésicos opioides débi- acuerdo con un estudio publicado, sobre pacientes
les en combinación. con bomba de ACP fue: depresión respiratoria del
1,2 %-11,5 %; náusea, en el 32 %; vómito, en el 20,7 %;
9.4.5 Efectos adversos de los opioides prurito, en el 13,8 %, comparativamente con quienes
• Somnolencia, depresión respiratoria, reten- recibieron opioides IM: depresión respiratoria, del
ción urinaria, náusea y vómito, debidos a la 0,8 %-37 %; vómito, el 21,9 %; prurito, el 3,4 %, y seda-
estimulación directa de la zona de activación ción excesiva, el 5,2 % (19).
del quimiorreceptor.
• Enrojecimiento, taquicardia, hipotensión, pru- 9.4.5.1 Recomendaciones para la prevención y
rito y broncoespasmo condicionado por la li- manejo de los efectos adversos inducidos por
los opioides
Tabla 4. Analgésicos en combinación • Náusea y vómito
disponibles en Colombia Se debe utilizar dexametasona de forma preventi-
va, excepto en pacientes en quienes esté contra-
indicada. En caso de presentarse dicha compli-
Combinación Dosis
cación, se tomarán las siguientes medidas, en su
Codeína 8 mg + Acetaminofén 325 mg 1 tableta c/6h orden, según la respuesta.
Codeína 15 mg + Acetaminofén 325 mg 1 tableta c/6h - Metoclopramida 10 mg IV cada 6 horas.
Codeína 30 mg + Acetaminofén 325 mg 1 tableta c/6h - Ondansetrón 4-8 mg IV cada 8 horas.
- Haloperidol 1,0 mg IV cada 12 horas.
Codeína 50 mg + Diclofenaco 50 mg 1 tableta c/12h - Disminuir la dosis de opioide al 30 %.
Tramadol 25 mg + Diclofenaco 25 mg 1 tableta c/8h La evidencia reciente indica que las combina-
Tramadol + Acetaminofén 325 mg 1 tableta c/6h ciones pareadas de antagonistas 5HT3, droperidol
37,5 mg y dexametasona, proveen profilaxis superior para
náusea y vómito más que cualquiera de los com-
Hidrocodona + Ibuprofeno 200 mg 1 tableta c/6h
puestos solos (8,17) (nivel I).
5 mg
Tener en cuenta que el dolor severo puede oca-
Hidrocodona + Acetaminofén 325 mg 1 tableta c/6h sionar estos síntomas.
5 mg
Hidrocodona + Acetaminofén 325 mg 1 tableta c/8h • Sedación
7,5 mg La evaluación de la sedación es la forma más
Hidrocodona + Acetaminofén 325 mg 1 tableta c/12h confiable para detectar tempranamente una posi-
10 mg ble depresión respiratoria inducida por opioides,
comparada con la frecuencia respiratoria dismi-
Hidrocodona + Naproxeno 250 mg 1 tableta c/12h
10 mg nuida (nivel III-3).
Si la escala de sedación es de 3 (tabla 1), se debe
Fuente: Abella (22). suspender el opioide y vigilar estrictamente la fre-
33
Como fármaco básico en el manejo del dolor “constitutiva” y COX-2 “inducible” y COX-3, que tam-
agudo, se recomienda el uso del acetaminofén a bién está siendo investigada (42).
dosis de 15 mg por kg cada 6 horas (500 mg-1 gr) Las prostaglandinas regulan muchas funciones
(NNT 3,5 -3,8). fisiológicas, incluida la protección de la mucosa
La combinación de paracetamol y AINE es más gástrica, la broncodilatación, la función tubular re-
efectiva que el paracetamol o AINE solos (nivel I) nal y la vasodilatación intrarrenal. La producción
(39). Esto, en particular, se muestra para la combi- endotelial de prostaciclina conduce a vasodilata-
nación de paracetamol e ibuprofeno en el proceso ción y previene la adhesión de las plaquetas, mien-
de extracción de muelas del juicio (nivel I) (40). tras que el tromboxano, a partir de plaquetas por la
Es útil en todos los pacientes mayores de 65 años COX, produce agregación plaquetaria y vasocons-
y/o con antecedentes de enfermedad gastrointesti- tricción. Exceptuando la síntesis de prostaciclina
nal, renal, hipertensos o con vía oral suspendida. (mediada, en gran medida, a través de COX-2), ta-
Tiene efecto ahorrador de opioides y ha sido amplia- les efectos fisiológicos están regulados, principal-
mente usado en Europa. mente, por COX-1, y esta es la base de muchos de
los efectos adversos asociados al uso de un AINE.
9.5.2 AINE El daño tisular induce la producción de COX-2 que
Los AINE tienen un espectro de efectos analgési- conduce a la síntesis de prostaglandinas que pro-
cos, antiinflamatorios y antipiréticos y son efecti- ducen inflamación, sensibilización periférica de
vos en una variedad de estados de dolor agudo. nociceptores y, en consecuencia, aumento de
Se pueden explicar muchos efectos de los AINE la percepción del dolor. La inducción de COX-2
por inhibición de la síntesis de prostaglandinas en dentro de la médula espinal juega un papel en la
tejidos periféricos, nervios y el sistema nervioso sensibilización central. La COX-2 también puede
central (41). Sin embargo, los AINE y la aspirina ser “constitutiva” en algunos tejidos, incluidos el
pueden tener otros mecanismos de acción inde- riñón y los sistemas cardiovascular y cerebral, y
pendientes de cualquier efecto sobre las prosta- está sobreexpresado en algunos cánceres (43).
glandinas, incluidos los efectos en los procesos Los AINE son inhibidores reversibles de la COX,
celulares y neuronales básicos. con excepción del ácido acetil salicílico (AAS),
Las prostaglandinas son producidas por la en- que se une covalentemente y acetila de manera
zima prostaglandina endoperóxido sintetasa, que irreversible la enzima. En las plaquetas, la enzi-
tiene ambos sitios COX e hidroperoxidasa. Se han ma no se puede reponer, lo cual lleva a inhibición
identificado subtipos de la enzima COX: la COX-1 prolongada de la función plaquetaria con inhibi-
Efecto
Efectividad Los COXIB son tan efectivos como los AINE no selectivos para el dolor postoperatorio (nivel I).
Los AINE no selectivos, pero no los COXIB, pueden causar broncoespasmo en personas
Broncoespasmo
conocidas por tener enfermedad respiratoria agravada por AINE (nivel I).
Los COXIB y los AINE no selectivos están asociados a tasas similares de efectos adversos
cardiovasculares; en particular, infarto de miocardio (nivel I).
Cardiovascular
En dosis moderadas, se descubrió que el celecoxib no es inferior al ibuprofeno ni al
naproxeno respecto a la seguridad cardiovascular.
Los COXIB y los AINE no selectivos tienen efectos adversos similares sobre la función
Renal renal (nivel I), aunque una mayor selectividad de COX-2 puede asociarse a un menor
riesgo de lesión renal.
35
Tabla 6. Recomendaciones combinación de metamizol y paracetamol en el
generales de los AINE tratamiento del dolor postoperatorio (54).
En el estudio de Oreskovic también se de-
Seleccionar cuidadosamente a los pacientes y muestra una excelente eficacia del paracetamol
utilizar los AINE por cortos periodos. y el metamizol combinados con opioides, pero el
metamizol demostró ser un mejor analgésico que
Todos los AINE tienen una alta unión a proteínas, el paracetamol. También es necesario mencionar
lo que conlleva una importante incidencia de el aspecto financiero tomando en cuenta que el
interacciones medicamentosas; por ejemplo, paracetamol por vía IV es, aproximadamente, diez
con hipoglucemiantes orales, anticoagulantes
veces más caro que una dosis analgésica equiva-
y algunos medicamentos utilizados para el
lente de metamizol IV (55).
tratamiento de la artritis reumatoide.
Las dosis de los diferentes AINE y el número ne-
No se recomiendan en pacientes con cesario a tratar (NNT) —el cual es el número de
enfermedad renal, aunque la alteración de los pacientes que se requieren para que en un sujeto se
niveles de creatinina sea leve. obtenga el objetivo terapéutico; en este caso, dismi-
No se deben usar en pacientes con enfermedad nuir el dolor en el 50 %— se presentan a continua-
gástrica como úlceras pépticas, gastritis o ción (tablas 7 y 8) tomando en consideración que a
enfermedades hemorrágicas del tubo digestivo. menor NNT, es más efectivo el medicamento.
Todos los AINE tienen efecto techo para la
9.5.5 Ketamina
analgesia; es decir, a dosis mayores que las
La ketamina a dosis subanestésicas es un inhibidor no
recomendadas, no ofrecen mayor analgesia y sus
competitivo del receptor N-metil-D-aspartato (NMDA).
efectos adversos se incrementan.
Reduce la hiperalgesia y la tolerancia a los opioides, lo
Se deben administrar según su vida media que disminuye los requerimientos de opioides posto-
plasmática, ya sean de acción corta, media o larga. peratorios y, posiblemente, el dolor posquirúrgico
Utilizar solo por periodos cortos en casos crónico. Se puede usar en dosis subanestésicas en el
de dolor agudo, no para administraciones periodo perioperatorio; por lo general, para pacien-
prolongadas (1,9,10,23). tes cuyo dolor puede ser difícil de manejar solo con
opioides. El principal efecto de la ketamina a dosis
Fuente: Abella (22). subanestésicas es antialodínico y antihiperalgésico;
además, disminuye la tolerancia a los opioides (8). Por
tal razón, es útil como coadyuvante en el tratamiento
ducir un descenso abrupto de la presión arterial. del dolor asociado a sensibilización central, como en
Esto puede ser explicado por la activación de la vía el dolor agudo severo, el dolor neuropático y el dolor
óxido nítrico-GMP cíclico de canales de potasio, severo resistente a opioides. Su uso clínico está limi-
lo cual ocasiona vasodilatación. Debe recordarse tado, por su potencial para causar alucinaciones y un
que la presión arterial está regulada por una serie estado mental disociativo.
de procesos fisiológicos de tipo homeostático, y Una dosis bolo de ketamina de 0,1-0,2 mg por kg
que dichos procesos requieren cierto tiempo para fue un medicamento de rescate efectivo en pacien-
activarse. Por lo tanto, un bolo IV de metamizol tes con dolor agudo postoperatorio y con pobre res-
puede ocasionar una caída brusca de la presión. puesta a la morfina (nivel II) (8,56).
Sin embargo, si se administra diluido y lentamente La ketamina muestra un efecto analgésico signi-
(15 minutos), se dará el tiempo necesario para la ficativo en pacientes con dolor neuropático postrau-
activación de los procesos homeostáticos y se evi- ma raquimedular (nivel II) (8). También puede redu-
tará esa reacción adversa (52,53). cir la intensidad del dolor agudo (nivel de evidencia
En el estudio de Stesell y colaboradores, se A) y el requerimiento de morfina en el 30 %-50 % (ni-
evaluó la combinación de metamizol con aceta- vel de evidencia A) (8,56).
minofén vs. ibuprofeno, para dolor agudo pos- La terapia de ketamina para el tratamiento del
quirúrgico, lo cual proporcionó evidencia clínica dolor perioperatorio se inicia, comúnmente, de for-
sobre la eficacia analgésica y la seguridad de la ma intraoperatoria, con una dosis en bolo de 0,25-
Número de
Intervalo de
Analgésico pacientes en NNT 50 %
confianza
comparación
Etoricoxib 180/240 199 1,5 1,3-1,7
Metamizol 1,000 113 1,6 1,3-2,2
Valdecoxib 40 473 1,6 1,4-1,8
Ibuprofeno 600/800 165 1,7 1,4-2,3
Ketorolaco 20 69 1,8 1,4-2,5
Etoricoxib 120 655 1,9 1,7-2,1
Piroxicam 40 30 1,9 1,2-4,3
Ketoprofeno 25 535 2,0 1,8-2,3
Ketoprofeno 100 321 2,1 1,7-2,6
Codeine 60 +
192 2,2 1,8-2,9
Paracetamol 800/1,000
Rofecoxib 50 * 3,688 2,2 2,0-2,3
Diclofenac 100 787 2,3 2,0-2,5
Metamizol 500 288 2,3 1,9-3,1
Celecoxib 400 620 2,5 2,2-2,9
Ibuprofeno 400 6,475 2,5 2,4-2,6
Tramadol 75 +
679 2,6 2,3-3,0
Paracetamol 650
Diclofenaco 50 1,325 2,7 2,4-3,0
Naproxeno 500/550 784 2,7 2,3-3,3
Paracetamol 500 561 3,5 2,2-13,3
Paracetamol 975/1,000 3,232 3,6 3,2-4,1
0,5 mg/kg IV, seguida de una infusión de 0,1-0,3 mg/ Según la última revisión de consenso acerca
kg/hora. La infusión debe suspenderse 60 minutos del uso de ketamina en dolor agudo, la American
antes del final de la cirugía, para evitar el despertar Society of Regional Anaesthesia and Pain Medici-
prolongado de la anestesia. ne (ASRA), y la American Academy of Pain Medi-
En varias revisiones sistemáticas se ha encon- cine (AAPM), define su uso, dosis más convenien-
trado que las dosis bajas de ketamina reducen tes y contraindicaciones relativas (58).
los requerimientos analgésicos o la intensidad Respecto al dolor agudo postoperatorio, según
del dolor (56,57). nuestra experiencia, en la clínica de dolor de la
También puede haber un papel para la ketamina USS Tunal, Bogotá, con infusiones de ketamina, ve-
en la prevención y el tratamiento de los síndromes mos respuesta clínica a dosis tan bajas como de 1
de dolor crónico postoperatorio, pero no se han es- mg-2 mg por hora, después de un bolo inicial de 0,2
tablecido el régimen efectivo de dosificación ni la mg por kg de peso. Se deja por un periodo de 72
duración de este (56,57). horas; muestra ventaja al no presentar ningún efec-
37
Tabla 8. Dosis de AINES
Neuromoduladores
Antidepresivos
EVA Ketamina
Anestésicos locales
Bloqueos del nervio
periférico, central
Opioides
39
que es aprobado para el tratamiento del dolor de ensayos con bajo riesgo de sesgo, donde reportan
moderado a severo. Hay dos formulaciones orales que la pregabalina puede tener un efecto mínimo de
disponibles: 1) clorhidrato de tapentadol, para dolor disminución en el uso de opioides, con efectos adver-
agudo, y 2) tapentadol, de liberación prolongada, sos que parecen aumentar. Sin embargo, las evalua-
para el dolor crónico. Una revisión de ensayos so- ciones clasificadas GRADE mostraron evidencia de
bre la seguridad y la eficacia del tapentadol para el calidad de moderada a muy baja. En consecuencia,
tratamiento del dolor después de bunionectomía en- no se puede recomendar el uso habitual de pregabali-
contró que el tapentadol tiene una eficacia similar a na para el tratamiento del dolor postoperatorio (75).
la de los agonistas opioides puros, pero con menos Otros medicamentos que han demostrado tener
efectos adversos gastrointestinales atribuidos a los beneficios como parte de la analgesia multimodal
fármacos de su clase. Se necesitan más ensayos clí- son los AINE y el paracetamol. En un metaanálisis
nicos para determinar si el tapentadol es seguro y grande publicado por Elia y colaboradores, tanto los
efectivo en el tratamiento del dolor postoperatorio AINE como paracetamol demostraron capacidad de
después de otros tipos de cirugía (64,65). disminución en el consumo opioide, mientras que
Se han realizado diversos estudios con tapenta- los AINE solos mostraron una mejor analgesia y dis-
dol para el manejo del dolor agudo en cirugía orto- minución de los eventos adversos relacionados con
pédica y el dolor lumbar, y comparándolo con oxi- estos. Los bloqueos nerviosos neuraxiales troncales
codona, se reportó una analgesia comparable, con y periféricos son una parte importante de una técnica
un menor perfil de eventos adversos (66-68). analgésica multimodal, cuando ello sea posible (76).
41
los pacientes no acostumbrados a tomar opioi- hace que usemos este último parámetro de
des ponerles una infusión de base aumenta seguridad, pues evita eventos adversos (19).
significativamente el riesgo de depresión res- • Medicamentos para usar
piratoria, según el metaanálisis de George JA - Morfina: es el medicamento más usado, y sus
Nivel I [Cochrane]. La definición de depresión diferencias con otros opioides son pocas en
respiratoria en este metaanálisis fue una fre- relación con su eficacia y sus efectos secunda-
cuencia respiratoria ≤10, saturación ≤90 % o rios. Es bueno, económico y con aceptable dis-
PaCO2 ≥50 (80). ponibilidad para adquirirla por intermedio del
- Dosis límite o bolos máximos en una hora: Fondo Nacional de Estupefacientes (FNE).
es el número de bolos que se programan en - Hidromorfona: comparada con la morfi-
una hora, como máximo; brinda más segu- na, no hay diferencias en cuanto a alivio del
ridad cuando se usa ACP y previene que el dolor o efectos adversos (49). Es uno de los
paciente se dosifique una dosis alta. En la opioides que se utilizan cuando la función
literatura, este parámetro se considera poco renal está disminuida.
útil, por cuanto limita el uso de la ACP, pero - Fentanil: no hay diferencia entre la morfina y
nuestra experiencia en hospitales latinos el fentanil en cuanto a alivio del dolor o inci-
dencia de efectos adversos, pero el prurito es
más común con la morfina (22). Es de elec-
Tabla 9. Modos de administrar la ACP en adultos ción en enfermedad renal.
- Oxicodona: es de utilidad en pacientes con
Dosis Tiempo Bolos
Medica- Basal enfermedad renal; es equipotente a la morfina
bolo a de máximos
mento continuo* por vía IV; además, tiene un efecto más rápido
demanda espera en una hora
que la morfina, menor liberación de histamina
Morfina 0,5-1 mg 5-10 min 0,5-2 mg/h 4-8 y menor efecto emético (22).
(0,5 mg/ - Tramadol: la mayoría de los estudios mues-
ml) tran que la incidencia de náusea y vómito del
Meperi- 5-10 mg 5-10 min 5-20 mg/h 4-8 tramadol no fue mayor que con los agonistas
dina potentes puros. El tramadol también tiene un
(5 mg/ml) bajo riesgo de depresión respiratoria y menor
Hidromor- 0,1-0,3 5-10 min 0,1-0,4 4-8 efecto en la función gastrointestinal, compara-
fona mg mg/h do con los otros opioides.
(0,2 mg/ - Meperidina: comparada con la morfina,
ml) es menos efectiva para el alivio del dolor al
Tramadol 15-30 mg 5 -10 min 5-20 mg/h 5-10 movimiento; no hay diferencia en cuanto a la
(5 mg/ml) náusea ni el vómito. Produce menos sedación
Dipirona 150-300 5-10 min 1,5 g y prurito. Cabe recordar que es la última op-
(150 mg/ mg ción y solo debe usarse por 48 horas, como
ml) máximo, dada su posible neurotoxicidad por
su metabolito: la normeperidina (22).
Fentanilo 10-20 5-10 min 10-50 5-8
También existe descrito en la literatura el uso
(10 mcg/ mcg mcg/h
de ACP con mezclas de opioides más antiemético:
ml)
por ejemplo, ondansetron o la mezcla de morfina
Oxicodo- 0,5-1 mg 5-10 min 0,5-1 mg 4-8 concomitantemente con ketamina, que, en general,
na reduce el requerimiento de opioide y la incidencia
de náusea y vómito. Pero la evidencia cambia si se
*Las infusiones continuas no se deben usar de rutina, mezcla en la misma solución (77-79).
a menos que se haga en pacientes ya con uso crónico • Cómo se debe formular la ACP
de opioides/uso de sustancias narcóticas, o dolor - En paciente que no toma crónicamente opioi-
severo que no ceda al manejo solo con bolos. des, titule primero la CAEM, con base en mor-
Fuente: Schug y colaboradores (8) y Abella (22). fina; cuando el paciente obtenga una EVA de
43
Tabla 10. Mezclas de los protocolos de dolor agudo usadas en la USS Tunal Subred Sur
Morfina
Preparación Volumen total = 60 ml (30 mg) Concentración =
57 ml de solución salina + 30 mg de 0,5 mg/ml
morfina (3 amp de 10 mg × 1 ml)
Hidromorfona
Preparación Volumen total = 50 Concentración = 0,2 mg/ml
45 ml de solución salina + 10 mg de ml
hidromorfona (5 amp de 2 mg × 2 ml).
ACP en adultos Tiempo de Bolos mx en una hora: 4-8
Dosis bolo: 0,1-0,3 mg bloqueo: 5-10 min
Tramadol
Preparación Volumen total = 100 ml Concentración =
90 ml de solución salina + 500 mg de 5 mg/ml
tramadol (5 amp de 100 mg × 2 ml).
ACP en adultos Tiempo de bloqueo: 5-10 min Bolos mx en
Dosis bolo: 5-20 mg una hora: 4-8
45
Tabla 11. Mezclas para - Mezclas: hay diversos tipos de mezclas con
analgesia peridural anestésicos locales con o sin opioides (tabla 11).
Puede usarse bupivacaína al 0,1 % con o sin fen-
Mezcla peridural de bupivacaína tanilo, o morfina (se debe tener en cuenta el ma-
al 0,1 % + fentanilo 2 µ yor riesgo de depresión respiratoria con morfina)
Bupivacaína 0,5 % 50 cm3 para pasar, en promedio de 5 a 7 ml por hora, en
pacientes ancianos de 3 a 4, ya que la velocidad
Fentanilo 10 cm3 de la infusión depende de la edad, la estatura y el
sitio de ubicación del catéter peridural.
Solución salina 0,9 % 190 cm3 - Si el catéter está puesto en la metámera corres-
pondiente al dermatoma afectado, deben infun-
Total 250 cm3 dirse de 5-6 cm3 por hora.
- Con morfina peridural, la mezcla que se puede
Mezcla peridural de
usar es al 0,005 %; es decir, 0,05 mg por cm3, para
bupivacaína al 0,1 %
pasar a 2 cm3 por hora, previo bolo de 1-2 mg de
Bupivacaína 0,5 % 50 cm3 morfina diluida en 10 cm3 de solución salina nor-
Solución salina 0,9 % 200 cm3 mal; esto, cuando hay un buen monitoreo o el
paciente se encuentra en la unidad de cuidados
Total 250 cm3 intensivos, por el riesgo de migración rostral y
depresión respiratoria (84).
Fuente: Gómez y colaboradores (19).
• Consideraciones del paciente anticoagulado
Factores de riesgo para hematoma espinal en el
del catéter con bisturí estéril, reconectar el ca- paciente heparinizado bajo bloqueo neuroaxial:
téter y reiniciar infusión. - En los pacientes que van a anestesia regional y
· Más de 30 minutos, por tiempo indeterminado se les pone un catéter peridural y tienen anticoa-
o tras contacto con elementos contaminantes: gulación, ya sea con heparinas de bajo peso mo-
retirar el catéter. lecular (HBPM) o heparina no fraccionada (HNF),
- Considerar contraindicaciones de opioides y pueden tener factores de riesgo para presentar un
de anestésicos locales. hematoma espinal; la combinación de inserción
- Considerar causas diferentes del dolor agudo de aguja espinal o epidural con la presencia de
postoperatorio cuando haya dificultad para el anticoagulación terapéutica sostenida con hepari-
control del dolor. na está asociada a un mayor riesgo; los datos de
- Mantener infusión continua de cristaloides in- esta asociación provienen de un informe de 342
travenosos. pacientes que deliberadamente recibieron hepa-
- Permitir la deambulación asistida del paciente. rina terapéutica sistémica después de la punción
- Para retirar el catéter peridural se debe conside- lumbar (85); a raíz de ello, se identificaron tres fac-
rar la anticoagulación: si el paciente está recibien- tores asociados a un mayor riesgo: 1) menos de 60
do heparina no fraccionada se debe remover el ca- minutos entre la administración de la heparina y
téter 4 a 6 horas después de la última dosis. Si está la punción lumbar, 2) colocación traumática de la
recibiendo heparina de bajo peso molecular, se aguja y, concomitantemente, 3) uso de otros anti-
debe retirar el catéter 12 horas después de la última coagulantes (aspirina). Estos factores de riesgo han
dosis y poner la siguiente dosis 2-4 horas después sido verificados en posteriores revisiones extensas
del retiro; si el paciente está recibiendo warfarina, de informes de casos de hematomas asociados a
debe removerse el catéter cuando el INR sea ≤1,4 procedimientos neuroaxiales en presencia de he-
(véase apartado “Paciente anticoagulado”). parinas no fraccionadas (tabla 12).
- Como caso particular y de excepción, puede - Los pacientes con HBPM > 4 días deben tener
ser necesario administrar opioide concomitan- recuento de plaquetas antes del bloqueo neu-
te a dosis habitual en pacientes consumidores roaxial o la extracción del catéter (grado de
crónicos de estos (8). recomendación 1C).
- Colocación de la aguja al menos 12 horas des- tener unas consideraciones al hacer punciones para
pués de la dosis profiláctica de HBMP (grado 1C). la realización de bloqueos regionales para anestesia o
- Colocación de la aguja al menos 24 horas des- para el dolor en pacientes anticoagulados o con medi-
pués de dosis terapéutica de HBMP (grado 1C). camentos; ello depende del tipo de procedimiento, si es
- Se recomienda esperar 12 horas para el inicio de bajo, de mediano o de alto riesgo (tabla 14).
de HBPM tras la colocación del catéter, y esperar
4 horas luego del retiro (grado 1C). 9.9.2.3 Catéteres perineurales
- No hay contraindicación para mantener los catéte- El uso de catéteres perineurales ha aumentado en
res neuroaxiales en presencia de HBPM (grado 2C). popularidad para pacientes hospitalizados y am-
Véase la tabla 13, para conocer los intervalos de bulatorios; estos ofrecen una herramienta útil en el
tiempo recomendados por la Sociedad Europea tratamiento del dolor, dentro de los esquemas de
de Anestesiología antes y después de la punción manejo multimodal. Además, disminuyen el uso
o el retiro del catéter neuroaxial. de medicamentos opioides y sus complicaciones y
ofrecen menos efectos secundarios y contraindica-
9.2.2.2 Analgesia regional periférica ciones que las técnicas neuroaxiales (8).
Se puede utilizar en dosis única o en infusión conti- Comparados con la analgesia con opioides, los
nua. Hay una variedad de técnicas de infiltración de bloqueos perineurales continuos dan mejor anal-
heridas y técnicas regionales periféricas, como blo- gesia postoperatoria y reducen el uso de opioides,
queos del plexo braquial, el plexo lumbar, el nervio así como la incidencia de náusea, vómito, prurito y
femoral, el ciático poplíteo, etc. sedación (nivel I) (8).
Las técnicas regionales tienen varias ventajas respec-
to a los opioides sistémicos, como analgesia superior y 9.9.2.4 Opioides neuraxiales dosis única
disminución de los efectos secundarios de los opioides. La administración de una dosis única de opioides
(2,8,9,20). Es importante tomar en cuenta que se deben puede ser eficaz como agente analgésico adyuvan-
47
Tabla 13. Intervalos de tiempo recomendados por la Sociedad Europea de Anestesiología
antes y después de la punción o el retiro del catéter neuroaxial*
* Todos los intervalos de tiempo se refieren a pacientes con función renal normal.
Intervalo de tiempo prolongado en pacientes con insuficiencia hepática.
HNF (heparina no fraccionada); HBPM (heparina de bajo peso molecular); aPTT (tiempo parcial de tromboplastina
activado); ACT (tiempo de coagulación activado); TT (tiempo de trombina); INR (International Normalized Ratio).
49
Tabla 15. Factores de riesgo para desarrollar Una explicación de este fenómeno podría ser que la
dolor posquirúrgico crónico lesión del tejido por la incisión quirúrgica no es tan
intensa, persistente y desafiante de tratar como una
Factores de riesgo Factores de riesgo lesión o la inflamación de un nervio. Por lo tanto,
modificables no modificables un régimen analgésico perioperatorio con una du-
ración más larga, destinada a la disminución de la
Dolor preoperatorio Pacientes jóvenes hiperalgesia y la sensibilización periférica y central,
dentro del sitio es más importante que un plan analgésico exclusi-
de la cirugía vamente preincisional (87,88).
Dolor postoperatorio Sexo femenino Cabe resaltar que, idealmente, se debería hacer
severo un manejo previo a la incisión quirúrgica, y, tal cual
está expresado en diversas publicaciones, el manejo
Síndromes de dolor Procedimiento quirúrgico transanestésico debe ser planificado previamente y
un abordaje postoperatorio analgésico agresivo para
obtener resultados adecuados sería el esquema ideal
Factores psicosociales
del manejo del dolor asociado a un evento quirúrgico.
Los predictores más importantes de dolor posto-
Enfoque quirúrgico peratorio son:
• Dolor prequirúrgico.
• Edad.
Fuente: Pozek y colaboradores (89). • Factores psicológicos (ansiedad, depresión, neu-
rotismo, situaciones catastróficas).
• Técnica quirúrgica; por ejemplo, toracotomía o
taciones, entre el 30 % y el 85 %; 2) la toracotomía, entre herniorrafia inguinal con malla.
el 5 % y el 65 %; 3) la mastectomía, entre el 11 % y el • Reintervenciones quirúrgicas.
55 %, 4) las herniorrafias inguinales, entre el 5 % y el • Dolor que no cede al consumo de analgésicos.
63 %, 5) el bypass coronario, entre el 30 % y el 50 %, 6) • Otros factores como la actitud del paciente, sus
las cesáreas, entre el 6 % y el 55 %, 7) la colecistecto- expectativas y sus creencias, o factores ambienta-
mía, entre el 3 % y el 50 %, 8) la vasectomía, entre el 0 % les como la pobreza o la poca educación.
y el 37 % y 9) la cirugía dental, entre el 5 % y el 13 % (8). • Factores postoperatorios como sangrado, infec-
La medicina del dolor juega, sin duda, un papel ciones, lesión de órganos o síndrome comparti-
importante en el modelo de cuidado posquirúrgi- mental (22,88) (tabla 15).
co, pues el manejo óptimo del dolor ha demostra-
do que reduce los costos disminuyendo el periodo 9.10.3 Control perioperatorio del dolor
postanestésico en la unidad de cuidados (PACU) El control efectivo del dolor postoperatorio comienza
y las estadías en el hospital, además de acelerar mucho antes del día de la cirugía. Tener un enfoque
el retorno postoperatorio a la función y dar mejor multimodal no necesariamente significa hacer lo
satisfacción general del paciente. mismo para cada paciente; un enfoque multimodal
actúa como una lista de verificación para garantizar
9.10.2 Analgesia “preemptive” vs. preventiva que todas las categorías aplicables de analgésicos se
Para el manejo de dolor postoperatorio es importan- consideren, se seleccionen y se dosifiquen de acuer-
te aclarar estos conceptos: do con las necesidades del paciente individual.
Mientras que la analgesia preemptive postula que es Un objetivo principal del tratamiento del dolor
más importante dar tratamiento nociceptivo antes de la perioperatorio es que el paciente se sienta cómo-
incisión quirúrgica, la analgesia preventiva abarca to- do cuando despierta de la anestesia. Al formular
dos los esfuerzos perioperatorios para disminuir el do- un plan para el control del dolor perioperatorio, se
lor y el consumo de opioides. En una gran revisión de debe tomar en cuenta si el paciente va a una cirugía
80 ensayos controlados aleatorios (ECA), Møiniche y co- mayor o a una menor.
laboradores (87,88) demostraron que no hay superiori- Los pacientes ambulatorios, en cirugía menor,
dad de la analgesia si se administra antes de la incisión. están asociados a niveles más bajos de dolor posto-
51
Tabla 17. Procedimientos quirúrgicos comunes y bloqueos de nervios periféricos
útiles como adyuvantes en el manejo del dolor agudo posquirúrgico
Abreviaturas: PEC, bloqueo del nervio pectoral; TAP, bloque o plano transverso
del abdomen. (a) Las infusiones epidurales también se utilizan comúnmente
para la analgesia postoperatoria en estos procedimientos.
Técnicas*
Terapia farma-
local, in- Anestesia Técnicas no
Tipo de cirugía cológica sis- Técnicas neuroaxiales*
traarticular regional* farmacológicas
témica
o tópicas
Opioides, Bloqueo paraver- Epidural con AL con o Modalidades
AINE y/o aceta- tebral sin opioides o espinal cognitivas
minofén con opioides TENS
Toracotomía
Gabapentina o
pregabalina,
Ketamina IV
Opioides, Anestésico Bloqueo TAP Epidural con AL con o Modalidades
AINE y/o aceta- local en la sin opioides o espinal cognitivas
minofén incisión, con opioides TENS
Laparotomía Gabapentina o infusión IV de
pregabalina, lidocaína
Ketamina IV
Lidocaína IV
Opioides, Anestésico Anestesia regional Epidural con AL con o Modalidades
AINE y/o aceta- local intraar- específica del sitio sin opioides o espinal cognitivas
Reemplazo
minofén ticular y/o con anestesia con opioides TENS
total de cadera
Gabapentina o opioide local
o rodilla
pregabalina,
Ketamina IV
Opioides, Anestésico Epidural con AL con o Modalidades
AINE y/o aceta- local en la sin opioides o espinal cognitivas
minofén incisión con opioides TENS
Fusión espinal
Gabapentina o
pregabalina
Ketamina IV
Opioides, Anestésico Bloqueo TAP Epidural con AL con o Modalidades
Cesárea AINE y/o aceta- local en la sin opioides o espinal cognitivas
minofén incisión con opioides TENS
Opioides, Modalidades
Cirugía de re- acetaminofén cognitivas
vascularización Gabapentina o TENS
coronaria pregabalina
Ketamina IV
NOTA. Las celdas en blanco indican técnicas generalmente no utilizadas para el procedimiento en cuestión.
* Técnicas intraarticulares, periféricas regionales y neuroaxiales generalmente no se usan juntas.
AL: anestésicos locales. TENS: estimulación eléctrica transcutánea. AINE/acetaminofén: utilice como tratamientos
complementarios. Opioides: Utilice IV ACP cuando la ruta parenteral es necesaria por más de unas pocas horas y
los pacientes tienen una función cognitiva adecuada para comprender el dispositivo y las limitaciones de seguridad.
Ketamina: Considere su uso, principalmente, en pacientes tolerantes a los opioides.
Neuromoduladores y AINE se pueden dar preoperatoriamente.
53
Cuando se trata la pancreatitis aguda, no hay mente el tratamiento del TRM; 3 pacientes con dolor
diferencia en cuanto al riesgo de complicaciones o neuropático agudo después de TRM recibieron 100
efectos adversos clínicamente graves entre el uso de UI de calcitonina SQ, además de otros medicamen-
opioides u otras opciones analgésicas (96). tos con alivio del dolor y disminución de las necesi-
Del mismo modo, una revisión sistemática de dades analgésicas (99).
la analgesia parenteral en la pancreatitis aguda Por otra parte, 13 pacientes con dolor neuropático
encontró, principalmente, ECA de baja calidad, y agudo por trauma raquimedular (SCI, por sus iniciales
no se pudo identificar ningún analgésico de bene- en inglés de spine cord injury) recibieron ketamina IV
ficio (97). Los AINE para el tratamiento del dolor (50 mg durante 2 h, dos veces al día durante varios días,
del cólico biliar resultan en un mejor alivio del seguidos de 50 mg por vía oral durante 3 meses), con
dolor que el placebo o los espasmolíticos, sin di- una reducción media del dolor del 75 % en el momento
ferencias con los opioides (98). del cese del tratamiento (media, 17 días) (100). La keta-
Los AINE también dieron lugar a una menor tasa mina en infusión continua disminuye el dolor tipo alodí-
de complicaciones; en particular, la prevención de nico en TRM; se puede usar a dosis bajas, como 0,1-0,2
la progresión a colecistitis. Sin embargo, cabe recor- mg/kg en bolo inicial, y luego una infusión de 1 mg por
dar que el dolor severo casi siempre requiere opioi- hora, por 3-7 días (22).
des potentes para su modulación. El uso de opioides como la morfina y el tramadol
El uso de morfina a dosis de ACP ha demostra- puede disminuir el dolor, pero estos muchas veces no
do ser útil en casos de pancreatitis aguda, al obtenerse son especialmente efectivos; la pregabalina y la ga-
un adecuado control del dolor y seguridad (experien- bapentina disminuyen el dolor central y mejoran el sue-
cia personal de la Clínica de dolor, Hospital El Tunal). ño; los anestésicos locales son más efectivos en lesiones
Las infusiones peridurales continuas con anesté- del nervio periférico que en lesiones centrales (101).
sico locales también son útiles y seguras, siempre y
cuando exista un servicio adecuado de clínica del 10.6 Dolor agudo en quemaduras
dolor en la institución de salud (22). Es esencial manejarlo para los cambios de curacio-
nes, con el fin de evitar el dolor crónico secundario,
10.4 Dolor de cabeza de tipo migraña reportado entre el 35 % y el 58 % de los pacientes
Los opioides rara vez son adecuados como terapia quemados. Debe tenerse en cuenta que el manejo
de primera línea para los trastornos de dolor de ca- adecuado del dolor es un acto humanitario impor-
beza primarios. tante; sobre todo, en este tipo de pacientes.
Los antagonistas de la dopamina antieméticos, Inmediatamente después de la quemadura, tanto
incluidos la procloroperazina y la metoclopramida, el enfriamiento como el cubrimiento, la elevación de
son los agentes preferidos para el tratamiento de los los miembros y la inmovilización ayudan a disminuir
dolores de cabeza tipo migraña establecidos en pa- el dolor; pero el dolor severo requiere la titulación de
cientes que concurren al servicio de urgencias (22). opioides tipo morfina. Siempre se recomienda la vía
Se puede considerar la terapia con triptanes para IV, no la IM ni la SQ, ya que la absorción de estas últi-
el tratamiento de migrañas de inicio reciente o poco mas es poco fiable, debido a la vasoconstricción y la
frecuentes que no responden a los AINE, pero solo hipovolemia que acompañan a las quemaduras.
después de que se hayan descartado exhaustivamente La ACP es útil en adultos y en niños. Se recomien-
otras causas más graves de dolor de cabeza agudo (22). da analgesia multimodal, dependiendo del estado
hemodinámico del paciente.
10.5 Dolor agudo por trauma La adición de agentes neuromoduladores es
raquimedular (TRM) importante en el tratamiento multimodal del dolor
El dolor es común en el 90 % de los pacientes a lo lar- por quemaduras. La gabapentina redujo el dolor y
go de las dos primeras semanas posteriores al TRM, y el consumo de opioides después de una lesión por
se puede presentar en la fase de rehabilitación. El dolor quemaduras agudas y descriptores reducidos del
puede ser de dos categorías: 1) neuropático a la altura dolor neuropático en una pequeña serie de casos.
de la lesión o debajo de esta, y 2) dolor nociceptivo La pregabalina redujo el dolor en pacientes con
de las estructuras somáticas y viscerales lesionadas. quemaduras ambulatorias y redujo el nivel “calien-
Solo hay series de casos que examinan específica- te” y el dolor “agudo” (8,102).
55
10.7 Herpes zóster agudo miento de la farmacología en los adultos mayores de
El herpes zóster (HZ) (1) es una erupción cutánea 65 años, así como de su estado físico y psicosocial.
dolorosa, generalmente unilateral, que aparece Las enfermedades que pueden presentar episodios
como consecuencia de la reactivación del virus la- de dolor agudo en el anciano son: enfermedades dege-
tente de la varicela zóster, la mayor parte de las ve- nerativas osteoarticulares, cáncer, artritis reumatoidea
ces secundaria a una disminución de la inmunidad y patologías vasculares; todas ellas se deben manejar
celular frente al virus. tomando en cuenta los factores multifactoriales (1).
El tratamiento antiviral está recomendado en Los pacientes ancianos requieren menos cantidad
todos los pacientes inmunocomprometidos y en al- de medicamentos no opioides y opioides, por diferen-
gunos inmunocompetentes que cumplen determi- cias en la farmacodinamia o en la penetración cere-
nados criterios: edad ≥ 50 años, dolor de modera- bral, más que en los cambios farmacocinéticos (104).
do o severo, rash severo, afectación facial u ocular,
otras complicaciones del herpes zóster o paciente
inmunocomprometido. Referencias
Se comprobó que el empleo de fármacos antivi- 1. Gilron I, Kehlet H. Prevention of chronic pain
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dad del cuadro y acelera la curación del HZ agudo; 2. Shipton EA. The transition of acute postope-
por lo tanto, se recomienda administrar 800 mg de rative pain to chronic pain: Part 2 - Limiting
aciclovir 5 veces al día por 7-10 días (103). El manejo the transition. Trends Anaesth Critical Care
del dolor debe ser multimodal. En los casos de dolor 2014;4:71-5.
leve a moderado pueden ser útiles el paracetamol, 3. Lavand’homme P. The progression from acu-
la dipirona o un antiinflamatorio no esteroideo; se te to chronic pain. Curr Opin Anesthesiol.
puede asociar tramadol. Si el dolor es severo, se 2011;24:545-50.
debe iniciar un opioide potente, como la morfina, la 4. Reardon DP, Anger KE, Szumita PM. Pathophy-
hidromorfona o la oxicodona, solo para la fase agu- siology, assessment, and management of pain
da del dolor; y si el dolor no responde, se asocian un in critically ill adults. Am J Health Syst Pharm.
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El empleo o no de corticoides como fármacos aña- 5. Shipton EA. The transition of acute postoperative
didos al tratamiento antiviral en el HZ no complicado pain to chronic pain: Part 1 - Risk factors for the
todavía permanece como tema controvertido (103). development of postoperative acute persistent
Anticonvulsivantes como la gabapentina (1800 pain. Trends Anaesth Critical Care 2014;4:67-70.
mg) o la pregabalina (300 mg) reducen la intensi- 6. Walsh M, Woodhouse LJ, Thomas SG, Finch E.
dad del dolor en el 66 %, y disminuyen la intensidad Strategies aimed at preventing chronic post-sur-
y el área de la alodinia. gical pain: comprehensive perioperative pain
Lidocaína tópica: parches de lidocaína al 5 %, management after total joint replacement sur-
aplicados por 12 horas diariamente, mejoran signi- gery. Physiother Can. 2011;63:289-304.
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1 Médica anestesióloga, especialista en Dolor y cuidados paliativos. Jefe Departamento Anestesia, Dolor y Cuidados Paliativos. Directora
del grupo Investigación en Cuidados Paliativos. Universidad de la Sabana. Bogotá, Colombia.
2 Especialista en Medicina Familiar, Universidad de la Sabana. Especialista en Medicina del Dolor y Cuidados Paliativos, Universidad
Militar Nueva Granada, Instituto Nacional de Cancerología. Profesora, Departamento de Anestesia, Dolor y Cuidados Paliativos en la
facultad de Medicina de la Universidad de la Sabana. Bogotá, Colombia.
62
4. Otras causas no oncológicas: artrosis, osteoporo- 2. Objetivos
sis, cardiopatía isquémica, infarto de miocardio. 1. Proponer una secuencia de actividades basada en
Tres tipos de dolor han sido descritos con base la mejor evidencia disponible para todos los pa-
en la neurofisiología del dolor (dolor somático, vis- cientes con dolor por cáncer.
ceral y neuropático). En el paciente oncológico se 2. Brindar una herramienta para definir la coordina-
puede presentar cualquiera de los tres tipos de do- ción entre los diferentes actores y definir la res-
lor o una combinación de ellos, según el compromi- ponsabilidad de la realización de cada actividad.
so o el tratamiento suministrado (9,10,12). 3. Constituir una herramienta estandarizada como par-
1. Dolor somático: dolor que se produce como con- te del compromiso de la Secretaría de Salud (SDS),
secuencia de la activación de los nociceptores en que sea un soporte para brindar una atención de ca-
la piel o en los tejidos profundos. Suele tratarse de lidad, con herramientas pertinentes que eviten ries-
un dolor bien localizado. Algunos ejemplos de este gos y molestias innecesarios para el paciente.
tipo de dolor son el dolor por metástasis óseas. 4. Establecer lineamientos para informar al paciente
2. Dolor visceral: surge tras la activación de los no- y a sus familiares acerca de lo que pueden esperar
ciceptores por infiltración o compresión de vís- día a día, y así establecer un lineamiento para el
ceras torácicas, abdominales o pélvicas. Típica- cuidado permitiendo una programación de activi-
mente, aparece en la carcinomatosis peritoneal; dades en los distintos niveles de atención.
sobre todo, en el seno del cáncer pancreático. Se 5. Servir como un recurso pedagógico para personal
trata de un dolor difuso y mal localizado. en formación que facilite la toma de decisiones en
3. Dolor neuropático: causado por una lesión prima- la atención del paciente.
ria o por una disfunción en el sistema nervioso 6. Simplificar los procesos de atención en el paciente
central o periférico, con destrucción o afecta- con cáncer que sufre dolor.
ción nerviosa. Este tipo de dolor, generalmente,
se describe como descargas paroxísticas con 2.1. Población objeto
sensación de ardor o quemazón, o bien, como 2.1.1 Pacientes
pinchazos o entumecimiento y hormigueo. Adultos con dolor relacionado por cáncer, en todos
los niveles de complejidad.
Otra forma de clasificar el dolor oncológico es
en función de su duración en el tiempo: 2.1.2 Ámbito asistencial
1. Dolor agudo: de corta duración (inferior a seis • Médicos generales y especialistas.
meses) y, generalmente, de aparición brusca. • Enfermeras.
2. Dolor crónico: suele aparecer de forma lenta y, • Químicos farmacéuticos.
habitualmente, tiene una duración en el tiempo • Administradores en salud.
superior a los seis meses.
El dolor irruptivo es común en los pacientes con 3. Justificación
cáncer (13). Se lo define como una exacerbación del De acuerdo con las estimaciones de incidencia do-
dolor en presencia de dolor de fondo o basal bien cumentadas en el Plan Decenal para el Control del
controlado. Generalmente, se lo describe como de Cáncer en Colombia 2012-2020, durante el periodo
picos severos de uno a 10 minutos, y dura entre 15 2000-2006, se presentaron en Colombia cerca de
y 60 minutos. Una revisión sistemática de 19 estu- 70.887 casos nuevos de cáncer por año. Entre los
dios encontró que, aproximadamente, el 60 % de los hombres, las principales localizaciones de cáncer
pacientes con cáncer experimentan dolor irruptivo fueron, en orden decreciente: próstata, estómago,
relacionado con cáncer (14). pulmón, colon, recto y linfomas no Hodgkin. En las
mujeres, las principales localizaciones, en orden
1. Antecedentes descendente, fueron: mama, cuello uterino, tiroides,
Esta ruta clínica hace parte del esfuerzo por brindar estómago, colon, recto y ano. En 2010 se registraron
herramientas claras y sencillas a los profesionales 33.450 defunciones por cáncer, que representaron
de la salud del Distrito Capital para que puedan ha- el 16,9 % del total de defunciones. En adultos, las
cer una aproximación terapéutica eficaz y segura a principales causas de muerte por cáncer en hom-
los pacientes con dolor oncológico. bres son los de estómago, pulmón, próstata, colon y
4. Identificación de
aspectos clínicos centrales
La evaluación es un proceso continuo y dinámico que
incluye los problemas del paciente, la elucidación 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
de los síndromes del dolor y la fisiopatología y la
formulación de un plan integral para la atención
continua. Los objetivos de la evaluación del dolor Sin Dolor Dolor Dolor
del cáncer incluyen: dolor leve moderado severo
1. La caracterización precisa del dolor, incluidos el
síndrome doloroso y la fisiopatología inferida.
2. La evaluación del impacto del dolor y el papel Fuente: Lambert (17).
que este desempeña en el sufrimiento general
del paciente.
Las preguntas que pueden ayudar a guiar la
valoración del dolor para alcanzar los objetivos
mencionados son (16): Figura 2. Escala de caras para niños de 3 a 7 años
1. Describa su dolor en sus propias palabras.
2. ¿Cuándo empezó el dolor?
3. ¿Dónde se localiza el dolor?
4. ¿Cómo se siente el dolor?
5. ¿Cuánto dura?
6. ¿Qué lo mejora o lo empeora?
7. ¿Hay dolor con el tacto de la piel?
8. ¿Hay algún síntoma que acompañe al dolor?
9. ¿Qué ha funcionado, y qué no, para el control del Fuente: Bieri y colaboradores (18).
dolor?
10. ¿Qué efectos adversos ha experimentado con
los analgésicos?
11. ¿Qué impacto tiene el dolor sobre su vida?
64
Figura 3. Escala de FLACC, para niños de 1 mes a 3 años, no colaboradores
FLACC
0 1 2
Se dobla sobre
el abdomen,
Actividad Acostado y quieto Rígido
encogiendo las
piernas
Dificultad para
Capacidad de consuelo Satisfecho Puede distraerse
consolarlo
Nota: 0: no dolor, 1-2: dolor leve, 3-5: dolor moderado, 6-8: dolor intenso,
9-10: máximo dolor imaginable.
66
banderas rojas para potencial abuso, a través del Tabla 1. Cuestionario de Evaluación
Cuestionario de Cage (21-23) (cuadro 1). Un Cage de Síntomas de Edmonton (ESAS)
positivo implicaría que el paciente debe ser vigilado
de manera estricta por el personal médico y se lo
Cuestionario de evaluación de síntomas
debe derivar hacia un nivel de complejidad mayor, de Edmonton, versión revisada
bajo la supervisión de especialistas en dolor. Por favor, marque el número que
La evaluación del paciente oncológico comprende describa mejor cómo se siente ahora:
0123456 El peor que se
Nada de dolor
7 8 9 10 pueda imaginar
Cuadro 1. Cuestionario de Cage
Nada agotado Lo más agotado
0123456
(cansancio, que se pueda
7 8 9 10
debilidad) imaginar
1. ¿Sintió alguna vez que debía dejar Sin náusea 012345678 Las peores
9 10 náuseas que se
de tomar bebidas alcohólicas?
pueda imaginar
2. ¿Se ha sentido molesto por las personas que
critican su hábito de tomar bebidas alcohólicas? Sin pérdida del 012345678 El peor apetito
apetito 9 10 que se pueda
3. ¿Se ha sentido alguna vez mal o culpable imaginar
por su hábito de tomar bebidas alcohólicas?
4. ¿Ha tenido alguna vez que tomar Ninguna 012345678 La mayor dificultad
dificultad para 9 10 para respirar que
bebidas alcohólicas como primera cosa
respirar se pueda imaginar
en la mañana, o para sacar la resaca?
Nada desanimado 012345678 Lo más
CAGE positivo: 2 o más respuestas positivas 9 10 desanimado que
se pueda imaginar
= diagnóstico probable de alcoholismo.
Nada nervioso 012345678 Lo más nervioso
(intranquilidad, 9 10 que se pueda
ansiedad) imaginar
Capaz de llevar a cabo 90: capaz de llevar a cabo actividad normal; signos
actividad normal y trabajar; o síntomas menores de enfermedad.
no requiere cuidado especial.
0: muerto.
68
La escala del ECOG ayuda a valorar la calidad de en la vida diaria. Es un indicador del protocolo
vida del paciente oncológico. Tiene en cuenta la terapéutico que se emplea en el paciente, así como,
capacidad del paciente para mantener su autonomía también, del pronóstico de la enfermedad (31,32)
(tabla 3).
ECOG Condición
5 Fallecido
Una vez realizada esta valoración, se debe contar con Las metas personalizadas del dolor (PSG, por las
la información amplia y suficiente para establecer el iniciales en inglés de personalized sympton goal) han
diagnóstico de dolor y elaborar un plan individualiza- sido sugeridas como el resultado más relevante en
do, con base en metas consensuadas con el paciente. la gestión del dolor por cáncer. Es el puntaje máximo
Diagnóstico del dolor hace referencia a: autoinformado de la intensidad del dolor en una
escala de calificación numérica 0-10, en la cual el
• Diagnóstico del dolor paciente considera estar cómodo en los dominios
físico, funcional y psicosocial (32). Tal medición es
- Etiología: importante, pero se necesita estandarizarla y que sea
◘ Relacionado con cáncer. universalmente aceptada para evaluar los resultados del
◘ Relacionado con la terapia de cáncer (radio- control del dolor, con el fin de mejorar la interpretación
terapia, quimioterapia o procedimientos). y la comparación de los resultados en los estudios de
◘ No relacionado con cáncer. investigación y, potencialmente, mejorar el éxito de las
◘ Fisiopatología inferida: intervenciones terapéuticas en la práctica clínica (34).
○ Nociceptivo. En la figura 5 se esquematiza el algoritmo de la
○ Neuropático. evaluación y tratamiento del paciente que llega con
dolor, para dirigir adecuadamente su manejo.
Eventos dolorosos anticipados Dolor no relacionado con una Dolor relacionado con una
y procedimientos emergencia médica emergencia médica
Fractura ósea
Metástasis leptomeníngeas
70
5. Tratamiento
5.1 Principios de manejo de dolor dicamentos no opioides para dolor leve, en el paso
En 1986, la Organización Mundial de Salud (OMS) 2 recomienda el uso de opioides débiles para dolor
publicó la versión de la escalera analgésica (figura 6) moderado (codeína, tramadol, hidrocodona) y en el
para el tratamiento del dolor relacionado con cáncer paso 3 sugiere el uso de opioides fuertes para el dolor
y las recomendaciones del uso analgésico (36). Esta severo (morfina, oxicodona, hidromorfona, metado-
escala propone tres pasos para el uso racional de na, fentanil). Si es necesario, el uso de medicamentos
analgésicos: en el paso 1 recomienda el uso de me- adyuvantes puede ser empleado en cada paso.
Metadona
Fentanyl
Oxicodona
Intensidad del dolor
Codeína
Tramadol Adyuvantes
Hidrocodona
Acetaminofén
AINE-COXIBS
Dipirona
72
Tabla 4. Procedimientos intervencionistas según la patología, la técnica, la
correlación, la calidad de la evidencia y la fuerza de la recomendación
Radioterapia en metástasis
Alta Fuerte
óseas (49-50)
74
5.2 Principios de manejo de dolor
Nos referiremos, específicamente, al uso de opioides
en algunas situaciones (figuras 7 y 8, tablas 5 y 6).
Figura 7. Titulación oral de morfina en pacientes con VAS > 4 /10 y tolerando la vía oral
Paciente con EVA > 4/10, sin acceso venoso y tolerando la vía oral
Doblar la dosis No ¿Control del dolor? Sí Repetir dosis cada 4 horas y dejar
EVA < 4/10 una dosis de rescate (10 % de la
dosis total diaria)
0-4 5-6 7 - 10
Paso Acción
10-20 mg IV de metoclopramida.
Paso 2
8 mg de dexametasona.
4 mg de ondansetron.
Si dolor por VAS >4/10, ponga 2 mg de morfina IV; observe cada 10 minutos
hasta dolor controlado.
Paso 5
Reduzca la dosis inicial en el 50 % si el paciente es >60 años, hipotenso,
desnutrido, con trauma mayor o insuficiencia renal crónica
o con patología crónica.
Paso 7 Divida la dosis total de morfina utilizada para dejar por horario cada 4-6 horas.
76
Tabla 6. Medicamentos usados en el tratamiento del dolor
¿Incluida en
Medicamentos Presentaciones Dosis
Dosis de inicio Efectos secundarios el plan de
opioides comerciales máxima
beneficios?
Tabletas combinadas
acetaminofén/ 30 mg cada Náuseas, vómito,
Codeína 360 mg/día. No.
codeína 325/8 mg. 4-6 horas. somnolencia, constipación.
325/30 mg.
Tabletas combinadas.
Náuseas, vómito,
Acetaminofén/ 5 mg VO cada 6-8
Hidrocodona No tiene. somnolencia, No
Hidrocodona horas.
constipación.
325/5 mg.
Oral, 5 mg (4
gotas) cada
Solución oral frasco al 3 %. Náuseas, vómito,
6 horas más
Ampolla 10 mg/ml estreñimiento, mareo,
Morfina rescates de 2,5 No tiene. Sí.
Frasco ampolla al 3 %. sedación, depresión
mg. Parenteral: 1 -
respiratoria, prurito.
2 mg. IV cada 4-6
horas.
LI 5 mg. VO cada
4-6 horas.
Tabletas de liberación
LP 10 mg. VO Náuseas, vómito,
inmediata y sostenida 10 Sí (tabletas).
Oxicodona cada 12 horas. No tiene. estreñimiento, somnolencia,
mg, 20 mg y 40 mg. No (ampolla).
Parenteral: 1-2 depresión respiratoria.
Ampolla 10 mg/ml.
mg. IV cada 4-6
horas
Oral: 2 mg. VO
cada 6-8 horas. Náuseas, vómito,
Tabletas × 2,5 mg.
Hidromorfona Parenteral: 0,2-0,4 No tiene. estreñimiento, somnolencia, Sí.
Ampollas 2 mg/ml
mg. IV cada 4-6 depresión respiratoria.
horas.
Estreñimiento, alteraciones
5 mg VO cada 12 en la conducción cardiaca,
Metadona Tableta x 10 mg y 40 mg. No tiene Sí.
a 24 horas somnolencia, náuseas y
vómito.
3600 mg/día,
Cápsula x 300 mg, 300 mg antes en intervalos Sedación, mareo,
Gabapentina No.
400 mg y 600 mg. de dormir de cada 8 edema periférico.
horas.
600 mg/día,
Cápsulas x 25 mg, 50 mg, 75 mg/día en intervalos Sedación, mareo, edema
Pregabalina No.
75 mg y 150 mg. Antes de dormir de cada 12 periférico.
horas.
Máximo tres
Aplicar parche por parches por
Lidocaína Parche al 5 % Eritema local y rash. No
12 horas diarias 12-18 horas
diarias
120 mg/día,
en intervalos
Duloxetina Tabletas x 30 mg y 60 mg. 30 mg/día Náuseas, sedación, ataxia. No.
de cada 12
horas
78
Responsabilidades del médico tratante (67): cumento de identidad, si es el caso.
• Luego de titulación intravenosa, y siempre que sea 5. Denominación común internacional del medi-
posible, convertir a opioides por vía oral, inclu- camento, concentración y forma farmacéutica,
yendo la medicación de rescate. cantidad total en números y letras y dosis diaria
• Simplificar el régimen de administración de opioi- (frecuencia de administración), vía de administra-
des, para mejorar la adherencia. ción y tiempo de tratamiento.
• Evaluar el dolor en cada consulta para pacientes 6. Firma del prescriptor con su respectivo número de
ambulatorios y en cada visita para pacientes hos- registro profesional.
pitalizados, o más frecuentemente, de acuerdo Para la prescripción de estos medicamentos es im-
con la condición clínica, los estándares de la insti- portante recordar:
tución y los requerimientos regulatorios. • La fórmula médica debe ser única para los medi-
• Entregarle al paciente un plan de manejo escrito. camentos de control especial. En ella no deben
• Colaborar con el farmaceuta realizando las fórmu- prescribirse otros medicamentes diferentes de los
las adecuadamente, con todos los datos que exige sometidos a control especial.
la ley de medicamentos de control. • La cantidad total prescrita de estos medicamentos
• Asegurar el adecuado acceso a las medicaciones opioides de control especial es por ley hasta la do-
prescritas; en especial, durante las transiciones sis requerida para 30 días calendario.
del sitio de atención. • La vigencia de la fórmula médica para el reclamo
• Manejar las barreras del sistema (cubrimiento del de la medicación opioide es de 15 días.
asegurador, regulaciones, obtener asistencia so-
cial cuando corresponda). 6. Manejo de síntomas
• Instruir al paciente sobre la importancia de seguir secundarios a la
las recomendaciones, planear las citas de control analgesia
y reportar el dolor no controlado. Parte del éxito que se tiene con el tratamiento opioi-
• Disponibilidad telefónica. de depende de la prevención y el manejo adecuado
• Manejo de situaciones dolorosas especiales (67): de los efectos secundarios que estos producen. Algu-
- Dolor asociado a inflamación: AINE, corticoste- nos de ellos son (35,36,68,69):
roides. • Sedación y alteración de las funciones cognitivas:
- Compresión o inflamación nerviosa: corticoste- se deben descartar causas orgánicas; se pueden
roides. tratar con psicoestimulantes o neurolépticos.
- Dolor óseo sin emergencia oncológica: antiinfla- • Náusea y vómito: siempre se debe descartar causa
matorios. orgánica; se trata con metoclopramida, ondanse-
- Dolor localizado: radioterapia local. tron. El haloperidol es efectivo en las fases termi-
- Dolor difuso: bifosfonatos, terapia hormonal o nales.
quimioterapia, corticosteroides o terapia IV con • Constipación o íleo paralítico: es necesario usar
isótopos radioactivos. Considerar evaluación por profilaxis y tratamiento, si se requiere.
especialista en dolor/cuidado paliativo. • Prurito: antihistamínicos.
- Obstrucción intestinal: suspender la vía oral, son- • Retención urinaria: sondear la vejiga; optimizar la
da nasogástrica, ocreótido, glucocorticoides. hidratación.
• Depresión respiratoria; el riesgo de depresión respi-
En Colombia, los medicamentos opioides mono- ratoria en dolor oncológico es mínimo.
polio del Estado (morfina, hidromorfona, metadona)
se regulan mediante la Resolución 1478 de 2006, en la Se debe prestar la máxima atención a la sedación,
cual se establece que el recetario oficial debe conte- pues también constituye el síntoma que suele prece-
ner, como mínimo, los siguientes datos: der a la depresión respiratoria clínica. Debe diferen-
1. Codificación. ciarse entre la sedación secundaria a los opiáceos ad-
2. Nombre del prescriptor, dirección y teléfono. ministrados y la que se debe al uso concomitante de
3. Fecha de expedición de la prescripción. sedantes o hipnóticos. Puede cuantificarse mediante
4. Nombre del paciente, dirección y número del do- una escala de cinco niveles (67).
0: Alerta.
Calcule la dosis total de
los opioides que viene
1: Ocasionalmente somnoliento; fácil recibiendo en 24 horas.
alerta (respuesta a estímulos verbales).
Paso 1
2: Periodos frecuentes de somnolencia; fácil
alerta (respuesta a estímulos táctiles). Observe la vía de
administración.
3: Permanece somnoliento; difícil alerta
(respuesta escasa a estímulos dolorosos).
80
Tabla 9. Tabla de equivalencias de opioides
Oxicodona 2
Hidromorfona 5
Morfina
Codeína 10
Hidrocodona 10
82
8. Competencias
Es importante definir las competencias que deben de complejidad. Existen conocimientos que deben
tener los distintos integrantes del equipo de salud tener y habilidades que deben adquirir los médicos
para la atención de los pacientes en los tres niveles y las enfermeras que conforman el equipo (tabla 10).
Tabla 10. Competencias de los profesionales que atienden pacientes con dolor en oncología
84
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1 Médico ortopedista y traumatólogo. Especialista en Patología y Cirugía de la columna vertebral. Hospital Universitario Clínica San Rafael.
Expresidente de Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor (ACED). Expresidente de la Federación Latinoamericana para el Estudio
del Dolor (FEDELAT). Bogotá, Colombia.
2 Médico ortopedista y traumatólogo. Cirujano de Columna, fellow AOSpine. Coordinador de la Unidad de Patología Vertebral “Pro-
fesor Germán Ochoa Amaya” del Hospital Universitario Clínica San Rafael. Instructor del Servicio de Ortopedia y Traumatología del
Hospital Clínica San Rafael. Docente asociado del programa de Especialización en Cirugía de Columna, Pelvis y Acetábulo. Universi-
dad Militar Nueva Granada. Bogotá, Colombia.
89
el 80 %, haberlo tenido alguna vez en su vida (5). De muestran que el lumbago no especificado es una de
igual forma, los reportes del Ministerio de la Protec- las 10 causas más frecuentes de consulta externa e
ción Social, en su Análisis de Situación de Salud de Po- ingreso al servicio de urgencias tanto para hombres
blaciones Diferenciales Relevantes de 2013, el cual se como para mujeres (tabla 1).
basa en los registros individuales de prestación (RIPS),
Fuente: Ministerio de Salud y Protección Social, SISPRO, Cubo Registro Individual de Prestación de Servicios (RIPS), 2011.
91
gicos, clínicos, de diagnóstico y tratamiento, con el de la Salud (OMS), es “Cualquier restricción o pérdi-
fin de cumplir con uno de los objetivos de la política da de la habilidad para realizar una actividad de la
“Bogotá sin dolor”: brindar atención integral e integra- manera usual o dentro de un rango de normalidad
da a los pacientes con dolor. para un ser humano, derivada de una lesión” (10).
5.3. Fisiopatología
4.Población objeto El dolor está mediado por nociceptores, neuronas
Todo paciente con dolor de espalda que consulte a los sensitivas periféricas especializadas que nos alertan
servicios de salud pertenecientes a la Red de la SDS. sobre estímulos potencialmente dañinos en la piel,
que son trasmitidos a centros cerebrales en forma
5.Ámbito asistencial de señales eléctricas (11).
Esta ruta de manejo va dirigida al recurso humano que Los nociceptores son neuronas somatosensoria-
tiene a su cargo la atención de los pacientes con dolor les primarias seudounipolares, con su cuerpo loca-
de espalda en las instituciones de primero, de segundo, lizado en el ganglio de la raíz dorsal. Sus axones son
de tercero y de cuarto nivel de la Red Distrital de Salud. bifurcados: con ramos periféricos que inervan la
5.1. Definición piel y ramos centrales que hacen sinapsis con neuro-
El dolor lumbar se define como la presencia de do- nas de segundo orden en el asta dorsal de la médula
lor, tensión o rigidez en la zona entre la reja costal baja espinal (12). Estas se proyectan en el mesencéfalo y
y el pliegue glúteo inferior, y que puede o no acompa- el tálamo, los que, a su vez, conectan con la corteza
ñarse de dolor en las extremidades inferiores (7,8). somatosensorial y el cíngulo, que guían la presen-
5.2. Clasificaciones tación sensorio-discriminativa y la respuesta afecti-
Por tratarse de un síntoma, y no de una patolo- vo-cognitiva del dolor, respectivamente (13).
gía, no resulta simple la tarea de sistematizar el do- El asta dorsal se compone de poblaciones de
lor bajo una sola denominación; por ello, son impor- interneuronas que forman vías inhibitorias y facilita-
tantes varios factores. doras descendentes que modulan la transmisión de
5.2.1 El tiempo de evolución las señales nociceptivas. Si el estímulo nocivo per-
• Dolor agudo: el que tiene menos de seis semanas siste, se pueden desencadenar procesos de sensibi-
de evolución. lización periférica y central que convierten el dolor
• Dolor subagudo: aquel entre seis y doce semanas agudo en crónico (14).
de evolución. La sensibilización central se caracteriza por el
• Dolor crónico: aquel con más de doce semanas de aumento de la excitabilidad neuronal en el sistema
evolución (7,8). nervioso central (SNC), hasta el punto de hacer que
Este grado de evolución ayudará a definir la es- estímulos normales generen respuestas anormales,
trategia de estudio y la de tratamiento. Por ejemplo, como la alodinia táctil, que se evoca con el cepilla-
en pacientes con dolor agudo es muy raro que se do suave de la piel. La sensibilización central hace
requieran estudios paraclínicos, mientras que en el también que la hipersensibilidad al dolor se extien-
grupo subagudo deberán tenerse en cuenta los fac- da más allá de un área de daño tisular. Así, procesos
tores de cronificación, y en el grupo de crónicos se inflamatorios prolongados de las articulaciones, los
requerirán tratamientos multidisciplinarios. discos y el hueso, que tienen una rica inervación
5.2.2 Tipo de dolor por fibras A delta, además de los ligamentos y los
• Somático. músculos que estabilizan la columna lumbar, pue-
• Visceral. den contribuir a la sensibilización central y llevar a
• Neuropático. la cronificación del dolor (15).
• Musculoesquelético.
• Mixto. 6.Epidemiología
5.2.3 En dolor crónico, la diferencia entre dolor El dolor lumbar compete a todo el personal de la
y discapacidad salud y a todos los niveles de la atención médica
• Dolor, según la IASP, es “Una experiencia sen- alrededor del mundo. La literatura refleja que se
sorial y afectiva relacionada con daño tisular, actual trata de un problema común, que puede afectar a
o potencial, o definido en esos términos” (9). la población de cualquier edad, sexo, clase social
• Discapacidad, según la Organización Mundial o grupo étnico (16). Se ha estimado que cerca del
93
nas, tomando en cuenta la alta prevalencia del pro- El impacto del dolor lumbar es muy extenso: no
blema en la población general. Uno de los grandes solo abarca el dolor, la limitación de la actividad fí-
problemas con el dolor crónico de espalda frente a sica y la afección emocional del individuo, sino que
las enfermedades infecciosas o el cáncer es que no trasciende al ámbito familiar y al social, con efectos
es fatal, y, por lo tanto, se lo ve como un problema considerables sobre los recursos de los sistemas de
trivial. Sin embargo, dado que la incidencia de do- salud, que incluyen costos de diagnóstico y tratamien-
lor lumbar crece —sobre todo, en pacientes adoles- to, pago de indemnizaciones y pensiones por invali-
centes y de la tercera edad—, es trascendental que dez, pérdida de la productividad, gastos por litigios
se le dé la importancia que se merece, tanto en su laborales y gastos administrativos. Incluso, desde el
prevención como en su diagnóstico y su tratamien- punto de vista individual, se ha establecido que un
to adecuado; asimismo, que se asignen los recursos paciente discapacitado tiene el 71 % más de probabi-
suficientes para su atención. lidad de experimentar un declive económico hacia el
nivel de pobreza que los pares saludables (26).
Reportes recientes han demostrado una tenden-
cia al incremento en la ocurrencia de dolor lumbar 7. Identificación de aspec-
crónico: estiman una prevalencia de entre el 15 % y tos clínicos centrales
el 45 % (5). Lawrence reportó que, entre la población 7.1 Abordaje del paciente con dolor de espalda
laboralmente activa, 26 millones de estadounidenses ¿Qué hacer frente a un paciente con dolor de es-
entre los 20 y los 64 años sufrían dolor lumbar fre- palda? Nunca se hará suficiente énfasis en la impor-
cuente, mientras que, entre la población mayor de tancia de la historia clínica y del examen físico. Ellos
65 años, 60 millones estaban en la misma situación son, y seguirán siendo, los pilares de un adecuado
(23). En estudios realizados en Carolina del Norte, diagnóstico y de un buen programa de tratamiento.
se observó que en 1992 la prevalencia fue del 3,9 %,
y para 2006 había alcanzado el 10,2 %; esto, entre la 7.1.1 Historia clínica
población adulta, en la que las mujeres entre los 21 y Es importante obtener datos sobre eventos rela-
los 34 años, al igual que los hombres entre los 45 y los cionados con la aparición del dolor, el tiempo de
55 años, fueron los grupos con más pacientes afec- evolución, las posiciones que agravan o alivian el
tados. Como explicaciones para dicho aumento se dolor, la incidencia en la vida diaria, la incidencia
han postulado factores que incluyen el incremento en el sueño, los temores que despierta en el pacien-
en los niveles de obesidad y de los índices de depre- te, la fiebre, la pérdida de peso, los antecedentes pa-
sión, pues se ha encontrado que los sujetos deprimi- tológicos y quirúrgicos, los antecedentes familiares,
dos tienen 3 veces mayor riesgo de tener dolor cró- los tratamientos recibidos y la evolución.
nico que los no deprimidos. Adicionalmente, se ha
argumentado el aumento de los empleos industriales, 7.1.2 Examen físico
de carga y de construcción (24). Debe enfocarse en evaluar el estado general del
paciente, sus actitudes antálgicas, las zonas dolorosas a
Debido a la naturaleza multifactorial del DLNE y la palpación, la detección de deformidades, la marcha,
al incremento de los casos de dolor crónico secun- la adopción de decúbitos, los cambios de decúbitos, el
dario, los factores de riesgo ocupacionales, psico- examen neurológico y los signos de conducta dolorosa.
sociales y del estilo de vida merecen una conside-
ración especial. Se calcula que, dentro de la fuerza Cuando en la aproximación inicial intentamos
laboralmente activa, del 2 %-8 % de los sujetos sufren rotular el DLNE con el nombre de alguna clase de
dolor lumbar (25). En los países industrializados, patología física, podemos inspirar en el paciente la
el dolor lumbar crónico es uno de los problemas creencia de que su problema necesita intervencio-
más comunes en salud ocupacional, con una fre- nes específicas, como medicamentos, inyecciones,
cuencia estimada de entre el 2 % y el 5 %, con gran terapias de manipulación o, incluso, procedimientos
proporción de pacientes incapacitados de forma quirúrgicos; así, en busca de un alivio “mágico”, el in-
crónica. dividuo puede adoptar comportamientos negativos,
como evitar movimientos y actividades, hacer múlti-
ples consultas médicas o llegar a depender por com-
n. Fiebre (27).
95
Tabla 2. Sistema de banderas para el enfoque del paciente con dolor lumbar
Color de la
Definición Indicador Signos y síntomas Abordaje terapéutico
bandera
• Infección.
• Trauma mayor.
• Enfermedad Referir tempranamente
Factores Patología
sistémica. al paciente al
biomédicos. espinal seria.
• Cáncer. especialista.
• Alteración
neurológica mayor.
• Creer que el
dolor es peligroso
o potencialmente
incapacitante.
• Comportamiento
temeroso, con
Predisposición disminución de
Factores Agregar tratamiento
a una la actividad.
psicosociales y de cognitivo y de
recuperación • Actitud negativa
comportamiento. comportamiento.
lenta. y retracción de
las interacciones
sociales.
• Creer que el
tratamiento pasivo
será muy efectivo.
• Desempleo.
• Miedo a perder el
trabajo.
Predisposición • Monotonía o bajo Agregar educación
Factores a una nivel de satisfacción ergonómica y
socioeconómicos. recuperación con el trabajo. estrategias de solución
lenta. • Malas relaciones de conflictos.
con compañeros o
supervisores.
• Política de salud
adversa.
Predisponen • Reclamación de
al inicio de discapacidad en Agregar estrategias de
Factores
lumbago o a curso y búsqueda solución de conflictos y
ocupacionales y de
discapacidad de compensación. resolver los problemas
la sociedad.
luego de un • Desempleo. legales.
lumbago agudo. • Tipo de sistema
de seguro.
97
7.3 La evidencia científica que no existe ningún estudio aleatorizado contro-
A continuación, se mencionará lo que la literatura lado doble ciego que demuestre la efectividad de
recomienda sobre los diversos aspectos relacionados intervenciones psicológicas en pacientes con dolor
con el diagnóstico y el tratamiento del dolor lumbar. agudo.
e. El signo de Lasegue (dolor al estiramiento de un
7.3.1 Aproximación al dolor lumbar miembro inferior en decúbito supino por debajo
La historia clínica y el examen físico constituyen de los 30°) debe siempre buscarse en pacientes
la base para los estudios paraclínicos, el tratamiento jóvenes con cuadro de dolor radicular. En los pa-
y la remisión de los pacientes. Ambos deben enca- cientes mayores con cuadros de canal estrecho,
minarse a identificar cuáles de los pacientes con do- ese signo puede ser normal (B).
lor lumbar agudo pertenecen a los tres subgrupos: f. El examen neurológico debe incluir el de rutina, los
aquellos con un dolor simple no específico, aque- de reflejos patelar y aquiliano y la exploración de la
llos con dolor radicular sugestivo de hernia discal o fuerza del tibial anterior y del extensor del hallux.
estenosis y, la minoría, aquellos con una patología Asimismo, la evaluación de la sensibilidad (B).
seria como infección, tumor, etc. (33). La información adecuada al paciente sobre la
naturaleza de los síntomas, su evolución y las expec-
Dentro de la historia clínica, hay aspectos que tativas de tratamiento reducen la ansiedad y mejo-
deben enfatizarse: ran la satisfacción. Asimismo, harán que el paciente
a. La edad del paciente, la descripción y la duración sea activo en sus planes de tratamiento (2).
de los síntomas, el impacto de los síntomas en
sus actividades de la vida diaria y del trabajo y la 7.3.2 Métodos de diagnóstico
respuesta a los tratamientos previos son impor- El avance en estudios de imágenes y el test de
tantes en la prescripción de planes terapéuticos laboratorio han hecho que el médico disponga
(B). de un amplio rango de opciones para solicitar. Adi-
b. La historia clínica inicial puede identificar signos cionalmente, el incremento en la cobertura de los
de alarma y a los pacientes dentro de las pobla- pacientes por parte de los sistemas de salud que pa-
ciones en riesgo (B). gan por los estudios, al igual que la masificación de
c. Signos de síndrome de cauda equina, cuadros la información en Internet, han vuelto a los pacien-
neurológicos generalizados o déficit motor pro- tes conocedores de dicha situación, y ello ha gene-
gresivo son signos de patologías neurológicas se- rado una gran presión sobre el cuerpo médico a la
veras (C). hora de buscar exámenes que “aclaren lo que está
d. La evaluación inicial debe incluir información sobre pasando”. Esto ha conducido a un “sobreuso” de las
aspectos psicológicos y socioeconómicos, dado imágenes diagnósticas que tiene un impacto signifi-
que todos ellos pueden complicar tanto la evalua- cativo en el costo de la atención. En 1998, se calculó
ción como los tratamientos y sus resultados (B). En que el sistema de salud de Estados Unidos pagó cer-
nuestra experiencia, esto es particularmente válido ca de 90 billones de dólares por este rubro (37). No
en accidentes de trabajo, en accidentes de tránsito obstante, los hallazgos de dichos exámenes no cam-
y en pacientes con perfiles psicológicos que tien- bian de forma significativa el manejo ni el resultado
den a cronificar el dolor. Esto es más importante del tratamiento de los pacientes con dolor inespe-
aún en pacientes con dolor subagudo. Múltiples cífico. Un metaanálisis de 6 estudios aleatorizados,
trabajos han incrementado la evidencia sobre la el cual involucró a 1804 pacientes con dolor lumbar
importancia de los factores psicológicos que po- agudo o subagudo, sin rasgos de una condición es-
nen al sujeto en riesgo de sufrir cronificación del pecífica en su historia clínica o en su examen físico,
dolor, y, asimismo, influyen en los pacientes que se no encontró diferencias en cuanto al resultado del
presentan ya con dolor crónico, lo cual demuestra cuidado primario rutinario con o sin imágenes (ra-
que dichos factores deben ser identificados y diag- diografía, tomografía axial computarizada [TAC] o
nosticados en las etapas tempranas del dolor, por- resonancia magnética [RM]); tampoco, respecto al
que son no solo indicadores de riesgo de perpetuar dolor, ni la función, ni la calidad de vida ni la per-
los síntomas, sino predictores de los resultados del cepción de los pacientes sobre la mejoría (38).
tratamiento (34-36). Por otra parte, se debe anotar En la radiografía simple se debe evaluar la alinea-
99
Tabla 4. Detección de banderas rojas y estrategia de evaluación
Inmunosupresión x 1 1 1
Uso crónico de
x x 1 1 2
corticosteroides
Abuso de sustancias x x 1 1 2
No mejoría del dolor
después de 6 semanas de x x 1* 1 2**
tratamiento conservador
NOTA: CH=cuadro hemático completo. VSG=velocidad de sedimentación globular. PCR= Proteína C reactiva.
RM= resonancia magnética. 1 = primera línea de evaluación en la mayoría de los casos. 2 = evaluación de
seguimiento. E = evaluación de emergencia. * Antígeno prostático específico puede estar indicado
en hombres con sospecha de cáncer. ** Innecesario.
Tabla 5. Consejos del Colegio Médico Americano para una mejor práctica
Enfermedad o
Imágenes para dolor lumbar.
condición
• Radiografía.
• TAC.
Intervenciones
• RM.
• Inmediatas: paciente con dolor lumbar agudo con factores de riesgo para
cáncer, infección de la columna, factores de riesgo o signos clínicos de
síndrome de cauda equina o en casos de déficit neurológico progresivo.
• Luego de intentar tratamiento: pacientes con factores de riesgo de cáncer,
Indicaciones de factores de riesgo de enfermedad inflamatoria, factores de riesgo de
imágenes diagnósticas fractura por compresión vertebral, signos o síntomas de radiculopatía o de
estenosis del canal.
• Repetir las imágenes: solo en casos de cambio en el patrón de dolor
lumbar o en casos de aparición de un nuevo dolor.
101
• Exposición a la radiación.
• “Etiquetar” o “rotular” al paciente con un nombre de una imagen.
Riesgos de las • Reacciones de hipersensibilidad y nefropatía por contraste (en casos de
imágenes innecesarias TAC contrastada). Asociación potencial a procedimientos invasivos costosos
y no siempre necesarios.
103
25 % de los pacientes pueden reportar molestias, o, 7.3.12 Acupuntura
incluso, aumento del dolor con los masajes, y hasta Es una de las técnicas más antiguas para el mane-
el 50 %, con la quiropráctica. Los efectos adversos jo del dolor lumbar. Originaria de la medicina tradi-
serios de la quiropráctica son infrecuentes: se cal- cional china, consiste en aplicar agujas filiformes (36
culan en 1:400.000; el más temido de dichos efectos gauge) en puntos sobre los meridianos por los que
indeseables es la disección de la arteria vertebral, transcurre la energía vital, llamada qi, y en los que se
que puede desencadenar paro o la muerte. No se ha produce un estancamiento del flujo sanguíneo. Se
logrado establecer que la manipulación sea la causa cree que su efecto está asociado a la producción de
directa, pero se debe advertir al paciente sobre esa opioides endógenos. Se ha reportado que los even-
potencial complicación antes de hacer una manipu- tos adversos se presentan en el 7 % de los casos, e
lación cervical (57,58). incluyen dolor, hematomas o sangrado (59).
Evidencia débil y equívoca indica que la acupun-
7.3.6 Ejercicios tura puede reducir el dolor e incrementar la activi-
Sobre 28 artículos aleatorizados, doble ciego, dad en pacientes con dolor crónico. No se encuen-
controlados, no existe evidencia en cuanto a los re- tra evidencia sobre la utilidad de la acupuntura en
sultados benéficos de ejercicios particulares sobre dolor agudo (D).
el dolor lumbar agudo. Los ejercicios de McKenzie
pueden producir algún efecto benéfico a corto pla- 7.3.13 Inyecciones epidurales de corticoides
zo en el dolor agudo. Existe alguna evidencia de que Se pueden hacer interlaminares (o centrales),
los programas de ejercicio y reacondicionamiento fí- caudales o transforaminales. Los centrales se usan
sico pueden mejorar el dolor y los niveles de funcio- para el dolor bilateral en las piernas asociado a es-
nalidad en pacientes con dolor crónico. tenosis; los foraminales, en casos de dolor radicular.
Existen sólidos argumentos teóricos para comen- Los caudales se utilizan para patologías en L4-5 o
zar los programas de reacondicionamiento físico den- L5-S1 cuando existen alteraciones anatómicas o pa-
tro de las primeras seis semanas (7,16,27, 33,52,54). tológicas que contraindiquen la vía interlaminar. No
hay consenso sobre la frecuencia a la que se hacen,
7.3.7 Agentes y modalidades físicas pero, en general, se acepta un máximo de tres en
Incluyen hielo, calor, diatermia de onda corta y seis meses o cuatro en un año.
ultrasonido. No tienen ningún efecto sobre el resul- Han mostrado acción efectiva en pacientes con
tado final. dolor lumbar asociado a radiculopatía cuando se
han comparado con otros métodos. Debe tenerse
7.3.8 Tracción en cuenta, sin embargo, que es un método invasivo
No tiene efectividad. y puede tener complicaciones raras, pero serias. No
son de utilidad en pacientes sin radiculopatía (D). Se
7.3.9 Transcutaneous electrical nerve stimulation ha calculado que entre un tercio y la mitad de los pa-
(TENS) cientes candidatos a cirugía por hernia de disco o por
La evidencia sobre su efectividad no es conclu- estenosis no llegan a requerirla, como consecuencia
yente (C). de la disminución del dolor por el bloqueo (60).
105
Especial atención en la evaluación, se prestará a En efecto, factores más allá de la mera nocicep-
los pacientes de avanzada edad, que no necesitan ción juegan papel importante en la expresión del
grandes fuerzas deformantes para fracturarse. Un síntoma doloroso. Ya lo han enfatizado John Loeser
cambio de posición en la cama, agacharse o levan- y su Escuela de Espalda de Washington (Seattle,
tar un peso pueden ser, a veces, los únicos antece- USA) (figura 4), y, más recientemente, Gordon Wa-
dentes relacionados con la aparición del dolor. En ddell: el modelo bio-fisio-psico-social propone invo-
este grupo etario, a diferencia de los jóvenes, dicho lucrar todos los aspectos relacionados con el dolor;
dolor no puede ser considerado de origen muscular, especialmente, en sus etapas subagudas y crónicas.
y requiere mayor interés en cuanto a los exámenes
diagnósticos y al plan de tratamiento. Por no ser ob-
jeto del presente capítulo, no nos detendremos en Figura 4. Modelo propuesto por Loeser
los protocolos de tratamiento que manejamos para
pacientes con fracturas asociadas a osteoporosis.
Conducta
8.2 Dolor subagudo y dolor crónico de espalda dolorosa
8.2.1 Dolor subagudo
En este grupo de pacientes, lo más importante es Sufrimiento
107
8.4 Medicación diaria en casa. Los programas de terapia ocupacio-
En pacientes con dolor crónico, no es claro el pa- nal le ayudarán a mantenerse o a regresar más pron-
pel de la medicación. Van Tulder y cols. (1996) en- to al trabajo. Asimismo, se debe ayudar al paciente
contraron moderada evidencia sobre la efectividad con consejos vocacionales y de reacondicionamien-
de los AINE dados por cortos periodos, en el alivio to al trabajo.
del dolor. Ellos sugieren que se pueden utilizar para
permitir la rehabilitación. Existe poca literatura que 8.7 Escuelas de espalda
resista la metodología de análisis propuesta, sobre Existe evidencia de que las que combinan pro-
el uso de medicación en el dolor crónico de espal- gramas de reacondicionamiento físico con modifi-
da. La que existe sugiere que no hay evidencia res- caciones conductuales-cognoscitivas y modificacio-
pecto al beneficio del uso de relajantes musculares, nes ocupacionales dan buen resultado. Las que solo
opioides o antidepresivos. Estos últimos pueden ser dan instrucción y educación al paciente no brindan
de alguna utilidad en pacientes con claros signos de tales resultados. Sin embargo, ninguna escuela de
depresión o con trastornos del sueño (52,54). espalda tiene un beneficio sobre el dolor crónico
Las inyecciones epidurales no tienen tanto efec- a largo tiempo de seguimiento. Sus resultados co-
to como en pacientes con dolor agudo. Un estudio mienzan a declinar después del año. El otro proble-
propio ha demostrado que la eficacia de los blo- ma es la relación costo/beneficio, lo cual ha hecho
queos epidurales en pacientes con dolor lumbar que muchas de ellas hayan sido cerradas, por no ser
asociado a canal estrecho es menor que en pacien- eficaces desde el punto de vista de la balanza de
tes con hernias discales, y que su efecto es menos resultados (52,54,63).
duradero. Asimismo, contrario a lo que sucede en
dolor agudo, las manipulaciones no tienen ninguna 8.8 Tratamientos psicológicos
influencia sobre el resultado final en pacientes con Existen tres escuelas:
dolor crónico. Al igual que en dolor agudo, las trac- • Terapéutica conductual.
ciones, los TENS, los corsés y la retroalimentación • Terapéutica conductual/cognoscitiva.
electromiográfica carecen de valor. La utilidad de • Terapéutica psico-fisiológica.
la acupuntura es muy dudosa. Otra vez, los estudios Obviamente, cada una de ellas asegura obtener
sobre este último recurso son muy pobres desde el los mejores resultados. Pero la verdad es que no hay
punto de vista metodológico (52). una clara conclusión de que alguna sea mejor que
las otras.
8.5 Terapia física Nosotros tenemos experiencia con la modifica-
Muy pocos estudios muestran efectos positivos ción conductual cognoscitiva (figura 8), y sus resul-
en pacientes con dolor crónico. Es más, no existe tados se engloban en los resultados generales. No
diferencia a un año de seguimiento entre pacientes se practica como terapéutica única, sino que hace
que han recibido programas formales de terapia físi- parte de un contexto de grupo multidisciplinario.
ca y aquellos a quienes se recomendó un programa Pero, en general, la tendencia actual es tomar aspec-
casero de ejercicios. Solo en un pequeño grupo de tos del tratamiento de cada una de las tres escuelas,
pacientes con muy buena preparación muscular, en cuyos hallazgos comunes son:
quienes mantienen un programa diario de ejercicios • Un nuevo entendimiento de los conceptos de
se observa un efecto benéfico en el control del dolor dolor e incapacidad.
(52,54,63). • Una aproximación terapéutica positiva y optimista.
• Una meta clara para combatir la desmoraliza-
8.6 Combinación de terapia física y terapia ocu- ción incrementando la confianza del paciente.
pacional • Terapia en grupo con aproximaciones indivi-
Además del reacondicionamiento físico, el pa- duales de refuerzo.
ciente debe recibir instrucción sobre mecanismos • Participación activa y responsable de cada pa-
posturales y ergonomía. Asimismo, debe llevarse a ciente.
cabo un análisis de su puesto de trabajo. Idealmen- • Adquisición de estrategias, habilidades y entre-
te, el paciente debe recibir instrucción para que sea namiento.
capaz de mantener un programa de actividad física • Participación activa de la familia.
PSICOSOCIAL
Manejo de recidivas
Dependencias a
medicamento
8.9 Tratamiento invasivos Figura 10. Bloqueo facetario guiado por TAC
Los bloqueos periféricos y centrales deben ser
utilizados en pacientes muy seleccionados, y solo
como coadyuvantes para el tratamiento del dolor
antes del reacondicionamiento físico (figuras 9 a
11). No deben ser utilizados de forma aislada ni solo
para manejo sintomático.
109
Figura 11. Bloqueo facetario 9.1 Diagnóstico
guiado por TAC + artrografía • Categorizar al paciente dentro de uno de estos
grupos: DLNE, síndrome radicular o patología
seria subyacente.
•Utilizar el sistema de banderas rojas para detectar
las patologías serias.
•Examen físico para evaluar el estado neurológico
(incluyendo la maniobra de Lasegue).
•Considerar las banderas amarillas (factores psico-
sociales) en caso de no mejoría.
•No indicar de rutina estudios de imágenes para
DLNE.
9.2 Tratamiento
9.2.1 Dolor agudo y subagudo
• Tranquilice a los pacientes dándoles la informa-
ción sobre el pronóstico favorable.
•Aconséjeles mantenerse activos.
•Prescriba medicación, si es necesario, por perio-
dos cortos. En primer lugar, acetaminofén; en
segunda línea, AINE. Considere los relajantes
musculares, los opioides o antidepresivos y los
anticonvulsivantes como adyuvantes para aliviar
el dolor.
•Disuada a los pacientes de permanecer reposando
en cama.
•No aconseje programas de ejercicios no supervisados.
9.2.2 Dolor crónico
• Disuada a los pacientes del uso de modalidades
como ultrasonido y electroterapia.
• Prescriba ciclos cortos de medicación y manipulación.
• Recomiende la terapia de ejercicios supervisada.
• Recomiende la terapia conductual cognoscitiva.
• Siempre trate al paciente de forma multidisciplinaria.
10. Prevención
De acuerdo con un estudio israelí publicado en
Fuente: Ochoa (64). 2007 (65), las siguientes son recomendaciones para
prevenir la cronificación del dolor lumbar:
9. Recomendaciones
sobre el tratamiento • Ejercicio en la fase aguda del dolor, para prevenir
del dolor incapacidades, la prolongación innecesaria de la
La juiciosa revisión de las diferentes guías de mane- recuperación o recaídas (Evidencia Nivel A). Sin
jo del dolor lumbar, nacionales y continentales, ha embargo, no hay evidencia consistente para reco-
demostrado la existencia de múltiples alternativas mendar determinado tipo de ejercicio (Nivel C).
de estudio y manejo, que reflejan la complejidad del
problema y la forma como cada sociedad pretende • Información y educación al paciente, basada en
abordarlo (27,33,54,63). principios bio-psico-sociales (Nivel C).
Como resumen de la revisión, las recomendacio-
nes comunes a las diferentes guías son: • No se recomienda dar información basada sola-
• El uso de plantillas no tiene evidencia que soporte En el tratamiento de pacientes con dolor recu-
su recomendación (Nivel A). rrente, episódico o crónico, se requiere un manejo
interdisciplinario, en el cual la medicación juega un
• Existe evidencia insuficiente para la compensa- papel secundario al ejercicio, las modificaciones
ción de las discrepancias de los miembros in- conductuales cognoscitivas y los aspectos socia-
feriores en la prevención del dolor de espalda les y laborales, los cuales deben ser estudiados en
(Nivel D). conjunto para proponer protocolos de tratamiento
adecuados para cada paciente en particular. Estos
• A pesar de lo atractivo de la idea, no existe eviden- pacientes requieren atención en los niveles III y IV.
cia de que la prevención del dolor de espalda en Los niveles I y II actúan como tratantes de las recaí-
los niños tenga influencia en su aparición duran- das con dolor agudo, en el triaje y en la remisión
te la edad adulta (Nivel D). adecuada (figura 14). En el futuro serán importantes
el desarrollo y la implementación de herramientas
11. Consideraciones como el cuestionario Nijmegen para toma de deci-
finales siones en el manejo de dolor lumbar crónico, crea-
El dolor lumbar agudo debe ser tratado de forma efi- do por el grupo holandés liderado por de Kleuver,
caz para evitar la cronificación. Se deben usar do- para identificar a los sujetos que pueden ser referi-
sis apropiadas de medicamentos para el adecuado dos apropiadamente a un especialista quirúrgico de
control del dolor —incluso opioides, si fuere nece- la columna, y derivar a aquellos con factores de ries-
sario—, de acuerdo con la intensidad del dolor. Los go de mal pronóstico a otras especialidades, y evitar
antiinflamatorios no esteroides, de uso tan común, así intervenciones innecesarias o aquellas con alta
deben administrarse en las dosis mínimas efectivas probabilidad de falla (66).
111
Figura 12. Algoritmo para el estudio y el tratamiento del dolor de espalda (parte 1)
LUMBALGIA
Sí
Sí
Sospecha de enfermedad
potencialmente seria
No
No
No
Sí
LUMBALGIA
No
Reconsiderar: diagnóstico,
medicación, terapia,
estudios de imágenes
No Interconsulta especializada
Resolución para procedimiento invasivo vs. cirugía
Sí
+ -
Remisión
Alta Reevaluación Evaluación y triaje
niveles III y IV
+ -
113
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1 Médica cirujana UPTC. Especialista en Epidemiología Clínica, Universidad El Bosque. Especialista en Anestesiología y Reanimación
FUSM. Especialista en Medicina del Dolor y Cuidado Paliativo FUCS. Especialista en Manejo Intervencionista del Dolor UNAM-INCAN Méxi-
co. Candidata a magíster en Educación Médica, Universidad de la Sabana. Bogotá, Colombia.
2 Enfermera licenciada. Especialista en Epidemiología. Magíster en Estudio y Tratamiento del Dolor, Universidad Rey Juan Carlos.
Magíster en Administración de Negocios. Bogotá, Colombia.
118
dos, pueden producir una sensibilización en la fibra 1.2.2 Rol de la fibra nerviosa lesionada en el
nociceptiva periférica (6). desarrollo del dolor neuropático
• Los keratinocitos forman uniones estrechas entre Dentro del proceso de regeneración exitosa
los nervios aferentes y contienen las células de de la fibra nerviosa seccionada, en el sistema ner-
Langerhans y los linfocitos intradérmicos dentro vioso periférico (SNP) se observa la formación de
de la epidermis. Además, contienen los recep- un endobulbo, que genera un brote en el extremo
tores cannabinoides, purinérgicos, neurokini- proximal de la fibra nerviosa lesionada; la porción
na-1, potencial transitorio del receptor vaniloide distal del nervio lesionado forma el tubo endoneu-
(TRPV1), TRPV3, TRPV4 y canales de Na+. ral a partir de células de Schwann, cubiertas por
• Las células de Merkel juegan un rol importante en una lámina basal. A través del tubo endoneural, la
la sensación mecánica, al censar el tacto suave, parte proximal de la fibra nerviosa, mediante las
y se encargan de la discriminación de formas y proteasas, extiende su cono de crecimiento a través
texturas. de este, lo cual produce regeneración de la fibra
• Las células de Langerhans expresan receptores nerviosa que se conectará con la diana adecuada.
para activación de adenilato ciclasa, de polipép- La conexión con la diana está directamente relacio-
tidos tipo I, II y III y de péptido relacionado con nada con la producción de FCF, factor neurotrófico
gastrina, además de la diferenciación en las vías derivado de la glía (GDNF) y factor de crecimiento
de expresión de interleucina-6 (IL-6), factor de del nervio (NGF) producidos en la porción distal del
crecimiento neuronal (NGF) y factor de creci- nervio lesionado (7).
miento de fibroblastos (FGF). El fracaso en el proceso de regeneración ner-
• Las neuronas aferentes primarias expresan recep- viosa se da mediante la formación de un neuroma
tores nociceptores como el TRPV1 y canales de en la terminación del nervio proximal lesionado,
Na+ (v) voltaje-dependientes, fundamentales en la generación de un crecimiento desorganizado de
la transmisión del dolor (6). axones en la porción proximal del nervio lesionado
En la epidermis se puede observar una activación y el cruce de estos axones a través del hiato hasta
por neuropéptidos (neurocinina-1, sustancia P, contactar, de manera desorganizada, con la porción
interleucina-1b y bradicinina) o proliferación de distal del nervio lesionado. Este proceso se asocia
keratinocitos posterior al estímulo nocivo, lo que a descargas de baja frecuencia. En la porción dis-
conduce a un aumento en la expresión de NGF y tal del nervio lesionado se forman microneuromas
de TRPV1 en las aferencias cutáneas, y eso lleva, que impiden el aporte neurotrófico, lo cual genera
a su vez, a una despolarización de la neurona y a cambios en el fenotipo eléctrico y neuroquímico en
la sensibilización de esta. la neurona, lo que produce, a su vez, hiperexcitabili-
• Los receptores TRPV1, activados por tempera- dad ectópica de esta (8).
tura > 43 °C, los protones, la capsaicina y com- Una de las características fisiopatológicas del
ponentes inflamatorios como la bradicinina, el dolor neuropático es la actividad ectópica, la cual
adenosín trifosfato (ATP) y el NGF conducen a se define como la actividad anormal, tanto espon-
un aumento de la permeabilidad de la neurona, tanea como provocada, que no se origina en la
lo cual la lleva a su despolarización y permite la terminación periférica sensitiva, sino en el bulbo
transmisión de la sensación dolorosa a la médu- terminal, los parches de desmielinización y el soma
la espinal. celular (8).
• Posterior a la lesión de un nervio, se observa una
disminución en la expresión de TRPV1 en la fibra 1.2.3 Sensibilización central
nerviosa lesionada y un aumento en la expresión Durante este proceso se produce una conduc-
de estos receptores en las fibras C no lesionadas. ción amplificada anormal de la señal en el SNC, y
La nueva expresión de TRPV1 y la sensación ello conduce a: la presencia de descargas constan-
adicional al calor, por la señal intracelular de tes de las fibras aferentes periféricas; la liberación
transducción, podría conducir a una actividad de aminoácidos excitatorios y neuropéptidos dentro
espontanea del nervio, inducida por la tempera- del asta posterior de la médula; cambios postsináp-
tura normal del cuerpo, < 38 °C (7). ticos en la neurona de segundo orden; la fosforila-
ción de los receptores N-metil D-aspartato (NMDA)
120
Tabla 1. Prevalencia de algunos síndromes dolorosos neuropáticos según su etiología
Entidad Porcentaje
Tipo I: 0,03 %-37 %
Síndrome doloroso regional complejo tipo I y II
Tipo II: 2 %-14 %
NOTA: *En el primer año posterior a la amputación. † El riesgo incrementa con la edad. Δ posterior a
evento cerebrovascular. ¥ en lesión de la médula espinal.
122
7. Identificación de intensidad y causa.
aspectos clínicos b. Hacer examen médico general.
centrales c. Identificar todos los signos de disfunción neuroló-
7.1 Generalidades gica, mediante la evaluación motriz, sensorial y
Desde una aproximación holística, a la hora de de fenómenos autonómicos.
tratar a un paciente con dolor neuropático se reco- • Motor: fuerza, tono, reflejos, trofismo muscular,
mienda involucrar los siguientes aspectos: adaptación a posiciones que disminuyan el do-
a. Hacer un diagnóstico apropiado de la causa del lor, movimientos anormales y disfunción de los
dolor. movimientos activos y pasivos.
b. Identificar el tipo de dolor. • Sensitivo: alodinia, hiperalgesia, propiocepción y
c. Evaluar los componentes. percepción de estímulos vibratorios (tabla 2).
d. Determinar el tratamiento apropiado. • Sistema nervioso autónomo: temperatura, regula-
ción vasomotriz, sudoración, reacciones pilomo-
7.2 Elaboración de la historia clínica trices, cambios tróficos, entre otros.
La correcta elaboración de la historia clínica de un pa- d. Evaluar signos y síntomas negativos (pérdida
ciente con dolor neuropático permite, entre otros: sensorial-hipoestesia, hipoalgesia) y positivos
a. Identificar los diagnósticos de base que puedan (hiperalgesia, alodinia, disestesia).
contribuir en el incremento de la percepción del e. Si el dolor es unilateral, se debe hacer examen com-
estímulo doloroso. parativo con el área contralateral al área dolorosa.
b. Emitir un diagnóstico correcto de dolor. f. Si el dolor es bilateral, el examen debe hacerse
c. Identificar las interacciones o las contraindicacio- comparativo entre el área afectada y en otra área
nes de los medicamentos analgésicos y neuro- en el eje proximal y distal.
moduladores en relación con los medicamentos g. Identificar si los hallazgos sensoriales anómalos
que viene consumiendo el paciente. son neuroanatómicamente lógicos y compati-
d. Establecer la pertinencia de estudios complemen- bles con un sitio definido de la lesión.
tarios (resonancia magnética [RM], electromio-
grafía, gammagrafía ósea, entre otros). Tabla 2. Herramientas para
e. Analizar la suficiencia y la efectividad de los trata- evaluar la función sensorial
mientos recibidos por el paciente.
f. Orientar el plan de manejo posterior.
g. Identificar problemas de tipo social, tales como Tipo
Instrumentos de
los familiares, que interfieran, de manera positi- de Sensación
ensayo clínico
va o negativa, en el proceso de recuperación del fibra
paciente.
Cepillo suave,
h. Educar al paciente, a su familia o a sus cuidadores Tacto
mota de algodón
en cuanto al estado actual de su enfermedad, los Aβ
objetivos del tratamiento del dolor y el pronóstico.
i. Facilitar el proceso de registros estadísticos y pro- Vibración Diapasón (64-128 Hz)
cesos de investigación clínica.
j. Facilitar la comunicación con otras especialida- Pinchazo, dolor Palo de madera
des. agudo puntiagudo
k. En esta ruta de manejo se presenta un esquema Aδ
general de elaboración de historia clínica, la cual
Frío Objeto frío (20 °C)
contiene los elementos básicos que se deben in-
cluir a la hora de su elaboración en el caso de un
paciente con dolor neuropático (anexo 1). Objeto caliente
C Calor
(40 °C)
7.3 Examen físico (7,8)
a. Investigar las características del dolor, incluyen-
do: tiempo de evolución, cualidad, localización, Fuente: Tomado de Attal y colaboradores (14).
124
8.1.2 Signos y síntomas las extremidades (28).
• El dolor, generalmente, se da en reposo, y su in- • Su prevalencia es mayor en mujeres que en hom-
tensidad puede ser de moderada a intensa. bres.
• Se incrementa en las noches. • Es más frecuente en amputaciones de miembros
• Puede ser espontáneo o desencadenado por al- superiores que en las de miembros inferiores.
gunos estímulos externos. • Su manifestación puede darse durante el primer
• El paciente puede presentar alodinia inducida mes postamputación o pasado un año de esta.
por el contacto directo de la ropa o por un estí- Los factores de riesgo para desarrollar dolor de
mulo térmico no doloroso. miembro fantasma son:
• Algunos pacientes pueden presentar hiperalgesia. • Sexo femenino.
• Con frecuencia, los pacientes pueden referir pa- • Amputación previa de la extremidad.
restesias y disestesias, incluyendo sensación de • Presencia de dolor previo a la amputación.
hormigueo o de presión. • Dolor residual en el muñón.
• Puede presentarse uno o más de los anteriores • Tiempo después de amputación (29).
síntomas.
Las lesiones anatomopatológicas de la neuropa- 8.2.2 Signos y síntomas
tía diabética dolorosa incluyen: • Dolor intermitente.
• Lesión mixta, simétrica y distal, de predominio • El dolor es más frecuente en la porción distal de la
sensitivo. extremidad amputada.
• En su etapa inicial no hay alteración de las fibras • Los ataques individuales de dolor pueden durar
vegetativas. desde unos segundos hasta horas.
• Lesión uniforme de las fibras pequeñas (A-δ y c). • El dolor en el miembro fantasma suele ser descrito
• Con el paso del tiempo se lesionan las fibras grue- como quemante, de calambre, con hormigueo,
sas (A-β). de punzada con agujas, con opresión, de descar-
• Acumulación de productos glicosilados y alcoho- ga aguda.
les, como el sorbitol, sobre las fibras nerviosas. • El dolor en el muñón puede ser descrito como
ardor, pulsátil, presión, punzante o corriente
8.1.3 Diagnósticos diferenciales eléctrica. Además, puede acompañarse de movi-
• Enfermedad arterial periférica. mientos espontáneos del muñón que van desde
• Mononeuritis. espasmos dolorosos o movimientos mioclónicos
• Estenosis del canal espinal adquirido o congénito. apenas visibles hasta contracciones clónicas
• Insuficiencia venosa. fuertes que pueden durar de horas a días.
• Síndrome de piernas inquietas (26).
8.2.3 Diagnósticos diferenciales
8.1.4 Tratamiento no farmacológico • Dolor radicular.
TENS: nivel de evidencia B. En áreas limitadas (27). • Aparición o reactivación de otras patologías,
como el herpes zóster.
8.2 Síndrome doloroso de miembro fantasma • Angina de pecho.
8.2.1 Definición • En pacientes con amputaciones debidas a enfer-
El dolor del muñón es el que se da en la porción medades malignas se debe descartar enferme-
residual de la extremidad amputada; la sensación dad metastásica (30).
fantasma es la sensación no dolora experimentada
en la parte del cuerpo que ya no existe. El dolor de 8.2.4 Tratamiento no farmacológico
miembro fantasma es el dolor percibido por la re- Dentro de los tratamientos no farmacológicos
gión del cuerpo que ya no existe, la cual se da con descritos en la literatura se incluyen:
posterioridad a la amputación o la desaferensación • Terapia con TENS.
de cualquier parte del cuerpo, incluidos los ojos, los • Terapia del espejo.
dedos, la lengua, la nariz, las mamas, el intestino, la • Métodos de comportamiento, integrativos y Bio-
vejiga o el pene; el más común es el que se presenta feedback (31).
con posterioridad a la amputación de cualquiera de
126
- Otitis externa. desarrolla tras la lesión de un nervio periférico im-
- Otitis media. portante (46).
• Orodental
- Enfermedad de las glándulas salivales. 8.5.2 Criterios clínicos diagnósticos Budapest
- Trastornos temporomandibulares. modificados (47)
- Enfermedad odontológica. • Dolor continuo, desproporcionado respecto a
• Neuralgias cualquier evento desencadenante.
- Glosofaríngeo. • Debe reportar, por lo menos, un síntoma en tres de
- Nervio intermedio. las cuatro categorías siguientes:
- Laríngeo superior. - Sensorial: reporte de hiperestesia o alodinia.
- Postherpética. - Vasomotor: reporte de asimetría en la tempera-
- Pretrigeminal. tura o cambios en la coloración de la piel, o
- Cefalea en racimo. asimetría en la coloración de la piel.
- Neuralgia del geniculado (Ramsay-Hunt). - Sudomotor/edema: reporte de edema o cambios
- Hemicránea paroxística. en la sudoración, o sudoración asimétrica.
• Idiopático - Motor/trófico: reporte de disminución en los
- Dolor facial idiopático persistente. rangos de movimiento o disfunción motriz
• Vascular (debilidad, temblor o distonía), o cambios tró-
- Arteritis de células gigantes. ficos (vello, uñas, piel).
- Migraña. • Debe presentar por lo menos un signo en el mo-
- Aneurisma. mento de la evaluación, en dos o más de las si-
• Neoplasia guientes categorías:
- Seno, fosa posterior, oído. - Sensorial: evidencia de hiperalgesia (a pincha-
• Referido zo) o alodinia (a tacto suave o tacto profundo,
- De otros órganos. o movimiento articular).
- Vasomotor: evidencia de asimetría en la tem-
8.4.4 Tratamiento no farmacológico peratura o cambios en el color de la piel, o
Tratamiento quirúrgico: existen opciones como asimetría en el color de la piel.
la descompresión microvascular y la radiocirugía - Sudomotor/edema: evidencia de edema o cambios
esteriotáctica-gammaKnife (39,40); también, técni- en la sudoración, o asimetría en la sudoración.
cas percutáneas intervencionistas (41-43). - Motor/trófico: evidencia de disminución de los
rangos de movimiento o disfunción motriz (de-
8.5 Síndrome doloroso regional complejo tipo I y II bilidad, temblor, distonía), o cambios tróficos
(vello, uñas, piel).
8.5.1 Definición • No hay otros diagnósticos que expliquen mejor los
El Sindrome doloroso regional complejo (SDRC) signos y los síntomas.
se describe como una variedad de trastornos do-
lorosos con anomalías sensoriales, motrices, au- 8.5.3 Diagnósticos diferenciales (47)
tonómicas y de la piel tras una lesi ón, los cuales • Enfermedades reumatológicas.
aparecen regionalmente, de predominio distal, que • Enfermedades inflamatorias (artritis, infección
exceden la magnitud y la duración del curso clínico posterior a cirugías de huesos, neuritis).
esperado del evento inducido, y que dan lugar, con • Enfermedades tromboembólicas.
frecuencia, a un empeoramiento significativo de la • Síndrome compartimental.
función motriz y muestran una progresión variable • Síndrome de nervio lesionado.
a lo largo del tiempo (44,45).
El SDRC se puede dividir en dos tipos: 1) en el 8.5.4 Profilaxis
SDRC tipo I (distrofia simpática refleja), las lesiones Vitamina C a dosis de 500-1500 mg por 50 días: ac-
leves o las fracturas de una extremidad preceden al túa inhibiendo cascadas inflamatorias locales a través
inicio de los síntomas; en el 9 % de los casos, no hay de mecanismos antioxidantes posteriores a lesiones
trauma precipitante. El SDRC tipo II (causalgia) se por fracturas distales (48).
128
Tabla 3. Intervenciones en el paciente con dolor y el nivel de atención según el grado de complejidad
Actividades Nivel I Nivel II Nivel III Nivel IV
Historia y examen físico X X X X
Estudios complementarios (RM,
Evaluación potenciales evocados, TAC, X X
del paciente gammagrafía, electromiografía)
Procedimientos diagnósticos
X X X
intervencionistas*
Procedimientos
Inyección de puntos gatillo X X
Acupuntura X X
Bloqueos X X
Inyección peridural de esteroides X X
Toxina botulínica X X
Técnicas ablativas X
Estimulación eléctrica de nervios
**TENS X
X
**Neuromodulación con estimulación eléctrica X
Terapia con medicamentos intratecales X
Procedimientos percutáneos invasivos
(vertebroplastia, descompresión de disco por X
vía percutánea, cifoplastia)
Tratamiento farmacológico
Antidepresivos X X X X
Intervenciones Anticonvulsivantes X X X X
Benzodiacepinas X X X
Antagonistas de los receptores NMDA X X X
AINE X X X X
Opioides X X X
X X X
Relajantes neuromusculares X
*** *** ***
Agentes tópicos X X X X
Terapia física
Fisioterapia X X X X
Terapia ocupacional X X X X
Tratamiento psicológico
**Terapia cognitivo conductual
**Biofeedback
**Técnicas de relajación
X X X X
**Psicoterapia
**Terapia de grupo
**Consejería
NOTA: *Los bloqueos diagnósticos de nervios pueden ayudar a determinar la localización y la etiología del dolor
(periférico, central o psicógeno). **Nivel de evidencia B2. ***Excepto baclofeno.
Fuente: MinSalud (53).
Canales de K+ voltaje-dependientes
Receptores de glicina -
Antidepresivos tricíclicos
(amitriptilina); inhibidores de la
recaptación de noradrenalina
Control irregular supraespinal Monoaminas
y serotonina (duloxetina,
venlafaxina, tramadol,
tapentadol)
Citocinas Antiinflamatorios no esteroides
Microglía -
NOTA: TRPV1: Receptor de potencial transitorio, número 1; P2X: receptor purinérgico ionotrópico; HCN: Hyperpo-
larization-activated cyclic nucleotide-gated; NMDA: N-metil-D-aspartato; NK1: Neuro-Kinina 1; GABA: ácido gam-
ma-aminobutírico; TNF-α: factor de necrosis tumoral alfa; CB: receptor cannabinoide; AChR: receptor de acetilcolina.
130
Recomendaciones: lidocaína al 5 % y de la capsaicina, estos medica-
• El manejo farmacológico se incluye dentro de las mentos pueden ser útiles en algunos pacientes que
estrategias globales del tratamiento del paciente cursan con dolor de características neuropáticas.
que cursa con dolor neuropático y está contem- Como se mostró en la tabla 4, el manejo farmaco-
plado dentro del marco de la multimodalidad. lógico en los pacientes con dolor neuropático inclu-
• Se debe contar con estrategias que aseguren el ye: anticonvulsivantes, antidepresivos, bloqueado-
seguimiento del paciente de manera periódica. res de los receptores N-metil-D-aspartato (NMDA),
• Se deben plantear estrategias de monitorización opioides y agentes tópicos. A continuación se pre-
y manejo de efectos secundarios, efectos adver- senta un resumen, el cual contiene los medicamen-
sos y complicaciones antes de instaurar un trata- tos de primera y segunda líneas para el tratamiento
miento farmacológico. del dolor neuropático, las dosis recomendadas, las
• A pesar de que no existe suficiente evidencia para re- entidades dolorosas en las cuales pueden tener utili-
comendar el uso de medicamentos tópicos como dad y los efectos secundarios (tabla 5).
Tabla 5. Medicamentos, dosis, NNT, NNH, para el tratamiento del dolor neuropático
Tricíclicos
Neuropatía
diabética.
NNT 2,0.
Neuralgia NNH 4.1
postherpética. (para un efecto
NNT 1,9. secundario)
Amitriptilina 10-125 mg/día. NNH 28
Dolor central. Somnolencia,
(55) 25-75 mg/día. Arritmia cardiaca.
Fibromialgia. boca seca,
NNT 4,6. estreñimiento,
Neuropatía retención urinaria.
periférica inducida
por quimioterapia.
NNT 3,6 (56).
Inhibidores selectivos
Neuropatía
diabética
NNT 5 (58). Eventos adversos.
Dolor neuropático Dosis de 60 mg
Duloxetina
central RR 1,15 (1,10-1,20).
(noradrenalina y 60-120 mg/día.
NNT 6. Dosis de 120 mg
serotonina) (57)
Neuropatía RR 1,19 (1,09-1,30).
periférica inducida
por quimioterapia
NNT 6,4 (56).
Anticonvulsivantes
Neuralgia
postherpética.
NNT 6,9 (60).
Neuropatía
diabética.
Pregabalina (59), NNH 6,6
NNT 7,5. Edema periférico;
excepto neuralgia 150 mg-600 mg/día. (cefalea, mareo y
Dolor central. visión borrosa.
del trigémino somnolencia).
NNT 5,6.
Neuropatía
periférica inducida
por quimioterapia.
NNT 7,7.
Neuralgia
postherpética.
NNT 7,5.
Neuropatía
diabética
NNH 9,2
NNT 5,8. NNH 13
Somnolencia y
600-3600 mg/día. Dolor de miembro Ataxia y
Gabapentín (61) sedación.
600-2400 mg/día fantasma. trastornos de la
NNH 7,0 Mareo.
RR: 2,6 IC 95 % (2,9- marcha.
NNH 19 Edema.
31).
Dolor central
fibromialgia (62).
Dolor neuropático
por cáncer.
Bloqueadores de los canales de NA++
Neuralgia del
NNH 2.40
trigémino. Sangrado
(por lo menos,
RR: 5,87. gastrointestinal
para uno de
IC 95 % (3,58-9,61). y lesiones en la
Carbamacepina 1000-2400 mg. los siguientes:
Neuropatía piel asociadas
vértigo, mareo,
diabética. al síndrome de
inestabilidad y
RR 8,5 IC 95 % (2,15- Stevens-Johnson.
somnolencia).
33,62).
132
Neuralgia del
trigémino.
Neuropatía
17,4
Oxcarbazepina 300-1800 mg/día. diabética dolorosa. -
IC 95 % (11- 42).
Reducción del 50 %
del dolor.
NNT 6,0.
16
Neuropatía Abandono del
Lacosamida 400 mg/día. diabética dolorosa. - tratamiento
NNT 10. (dosis de 200 mg).
Dolor neuropático
Topiramato 25-150 mg/día. no - -
especificado.
Neuropatía
diabética.
RR 1,1.
IC 95 % (0,8-1,4).
Lamotrigina 200-400 mg día. - -
Dolor central
Neuropatía por VIH.
Neuralgia del
trigémino.
Parche 5 %.
Aplicar 1-3 parches (700 mg/ Neuralgia
parche, 10 × 13 cm) zona Postherpética (64).
Lidocaína (63) afectada durante 12 horas- Neuropatía - -
intervalo libre de, al menos, periférica
12 horas, dosis máxima (3 Diabética (65).
parches en 24 horas).
Receptores GABA
Dolor neuropático
no especificado.
OR 0,03.
Ácido valproico 500-1200 mg/día. - -
IC 95 % (-1,33 a
0,91).
Estreñimiento.
Morfina (66). Dolor de miembro
9 mg-60 mg/día. NNH 4,0. -
Liberación sostenida. fantasma.
IC 95 % (3,0-5,6).
Neuropatía
Somnolencia.
Oxicodona. periférica
10-80 mg. NNH 7,1. -
Liberación sostenida. diabética.
IC 95 % (4,0-33,3).
NNT 5,7.
Mareo.
Neuropatía NNH 7,1.
periférica inducida IC 95 % (5,6-10,0).
Metadona (67). 30 -240 mg/día. -
por quimioterapia. Vómitos.
NNT 4,3 (68). NNH 12,5.
IC 95 % (6,7-100,0).
Neuropatía
diabética.
Dolor de miembro
fantasma.
50 mg por dosis. Dolor neuropático
Tramadol. 4,3. 7,8.
400 mg/día. central.
Neuropatía
periférica inducida
por quimioterapia.
NNT 4,7 (68).
Neuropatía
diabética (70).
Gastrointestinales:
NNT 10,2.
náusea,
50 mg por dosis. Dolor crónico
Tapentadol (69). estreñimiento SNC: ansiedad.
400 mg/día. lumbar con
boca seca,
componente
diarrea.
neuropático
radicular (71).
134
Receptores TRPV1
Neuropatía
postherpética. NNT
7,0.
Parche 8 %. IC 95 % 4,6-15.
Hasta 4 parches de Polineuropatía
capsaicina de alta dosis (8 %). distal sensorial por
(179 mg/parche, 14 × 20 cm) HIV.
Capsaicina (72). se pueden usar en una sola NNT 5,8 IC 95 % - -
aplicación durante 30 o 60 (3,8-12).
minutos. Neuropatía
periférica inducida
por quimioterapia.
NNT 10,6.
Neuropatía
diabética (73).
Síndrome doloroso
regional complejo
(48).
1 B + Uno o
más ECA con
debilidades
7,5 mg in 250 ml infusión
Alendronato (49). metodológicas Fiebre. -
diaria, por 3 días.
demuestran
efectividad.
Los beneficios
claramente
superan el riesgo
(47).
Magnesio
Síndrome doloroso
regional complejo
(47).
1 B + Uno o
Dolor en el lugar
más ECA con
de la infusión,
70 mg/kg en 100 ml infusión debilidades
Magnesio (46). enrojecimiento, -
en 4 h al día durante 5 días. metodológicas
fatiga, ardor en
demuestran
los ojos, mareo.
efectividad.
Los beneficios
claramente
superan el riesgo.
Síndrome doloroso
regional complejo
(47).
1 B + Uno o
Su eficacia es
200-400 UI/día intranasal más ECA con
confinada a CRPS
durante 3-4 semanas// debilidades
Calcitonina (46). temprano, menos -
100 U/subcutáneas día metodológicas
de 6 meses,
durante 8 semanas. demuestran
instaurado.
efectividad.
Los beneficios
claramente
superan el riesgo.
Dolor posquirúrgico
neuropático.
Toxina botulínica 50-200 unidades SC cada 3 Dolor crónico
- -
tipo A (55). meses, área afectada (74). neuropático
periférico.
NNT 1,9 (75).
Aerosoles de THC
1 y 48 aerosoles por día-
promedio 8 por día. Esclerosis múltiple. Efectos adversos
(2,7 mg THC, 2,5 mg CBD por Dolor neuropático Mareos, fatiga, gastrointestinales.
Cannabinoides (76).
spray). periférico VIH. náuseas, euforia. Bronquitis crónica
Extracto de cannabis 1:1. Dolor central (78). (78).
THC:CBD.
Nabilona-Dronabinol (77).
NOTA: NNTB: número necesario por tratar para obtener beneficio adicional; NNTH: número necesario por tratar
para un resultado que genere daño; NNT: número de pacientes que es necesario tratar.
136
Tabla 6. Procedimientos intervencionistas según patología, calidad de la evidencia y fuerza de recomendación
Herpes zóster
Neuralgia postherpética
138
8.8.2 Otras recomendaciones de manejo en do- sivos o los opioides, por lo que se deben tomar
lor neuropático las medidas correspondientes de seguridad para
8.8.2.1 Estimulación eléctrica transcutánea de el paciente.
nervio (TENS), o terapia con láser: recomendada • Aparte de la vacuna para el virus de la varicela
en síndrome doloroso de miembro fantasma (86,87). zóster, no hay estrategias médicas que preven-
gan la aparición de dolor neuropático.
8.8.2.2 Terapia física • En cuanto a los procedimientos intervencionistas,
A pesar de la poca evidencia existente, se reco- las guías internacionales sugieren el uso de guía
mienda el uso de fisioterapia y gimnasia en el mane- con fluoroscopia, tomografía axial computariza-
jo de los pacientes con dolor crónico, al igual que da (TAC) o ecografía durante la realización del
las denominadas terapias alternativas o comple- procedimiento, con el ánimo de garantizar la ubi-
mentarias, como la acupuntura (88). cación anatómica correcta. No se recomiendan
procedimientos a ciegas.
8.8.2.3 Tratamiento psicológico • Se debe tener presente que un alivio del 40 % ya es
A pesar de la poca evidencia existente, se reco- clínicamente significativo a la hora de evaluar la
mienda el uso de terapia cognitivo-conductual, bio- efectividad de un tratamiento.
feedback, técnicas de relajación, psicoterapia, tera-
pias de grupo y consejería, como parte de la terapia Tabla 7. Indicadores del estado actual de la
integral de los pacientes con dolor crónico (89). enfermedad y su evolución a través del tiempo
Flujograma 1. Direccionamiento de los pacientes con dolor neuropático, en los niveles de complejidad I y II
Valoración y diagnóstico
de dolor neuropático
Remitir al especialista
si la patología requiere tratamiento
médico o quirúrgico
Inicio de manejo farmacológico
(seguimiento mensual por tres meses *)
Continuar igual manejo analgésico de seis a doce meses. Hacer retiro Remitir a clínica de dolor
progresivo de la medicación instaurada si hay resolución de los síntomas interdisciplinaria III/IV Nivel
NOTA: *Según la gravedad del cuadro clínico de dolor neuropático, queda a criterio médico la remisión inmediata
del paciente a clínica interdisciplinaria de dolor, en III o IV nivel. Se sugiere remisión inmediata de pacientes con diag-
nóstico de síndrome doloroso regional complejo, neuralgias del trigémino o dolor neuropático central.
140
Anexo 1.
Elaboración de la historia clínica del paciente con dolor neuropático
Antecedentes
Patológicos:
Farmacológicos (incluyendo uso o mal uso de los mismos):
Quirúrgicos
Tóxico-alérgicos (incluyendo uso de sustancias no lícitas):
Transfusiones:
Familiares:
FUR:
Tiempo de evolución del dolor:
Características del dolor:
Describir área(s):
Intensidad del dolor: EVA: ___/10
Complicaciones
Tipo de Fecha de Alivio del dolor Tiempo de
derivadas del
procedimiento realización en porcentaje duración del alivio
procedimiento
142
Revisión por sistemas:
Concepto emitido por médico(s) tratante(s)
(Medicina interna, ortopedia, reumatología, cirugía, etc.)
Examen físico:
Cuestionario SF-MPQ
PGIC: ___/7
Paraclínicos:
Valoración psicosocial
Impresión diagnóstica:
Concepto:
Plan de manejo:
Responsables:
Cuestionario DN4
Responda a las cuatro preguntas siguientes marcando Sí o No en la casilla correspondiente.
Entrevista al paciente
SÍ NO
10. El roce
144
Anexo 3.
Cuestionario NPSI-Neuropathic pain symptom inventory
Cuestionario NPSI
Inventario de síntomas del dolor neuropático
Fecha:
Nombre: Apellido:
Sexo:
Edad:
Está sufriendo dolor debido a una lesión o enfermedad del sistema nervioso. Este dolor puede ser
de diferentes tipos. Usted, tal vez, tiene dolor espontáneo; es decir, dolor sin que haya ninguna
estimulación, que puede ser duradero o producirse en forma de breves ataques. Puede tener
también dolor provocado o aumentado por rozar, presionar o tener contacto con cosas frías en
el área de dolor. Puede sentir uno o varios tipos de dolor. Este cuestionario ha sido desarrollado
para ayudar a su médico a evaluar y tratar mejor los distintos tipos de dolor que siente.
Nos gustaría saber si siente dolor espontáneo, que es dolor sin ninguna estimulación. Para cada
una de las siguientes preguntas, por favor seleccione el número que mejor describa la gravedad
media de su dolor espontáneo durante las últimas 24 horas. Seleccione el número 0 si no ha
sentido este tipo de dolor (circule solo un número).
Permanentemente
Entre 8 y 12 horas
Entre 4 y 7 horas
Entre 1 y 3 horas
Menos de 1 hora
Nos gustaría saber si tiene ataques breves de dolor. Para cada una de las siguientes preguntas,
por favor seleccione el número que mejor describa la gravedad media de sus ataques de dolor
durante las últimas 24 horas. Seleccione el número 0 si no ha sentido este tipo de dolor (circule
solo un número).
Q7. Durante las últimas 24 horas, ¿cuántos ataques de dolor de este tipo ha tenido?
Seleccione la respuesta que mejor describa su caso
Más de 20
Entre 11 y 20
Entre 6 y 10
Entre 1 y 5
Ningún ataque de dolor
Nos gustaría saber si siente dolor provocado o aumentado por rozar, presionar, tener contacto
con cosas frías o calientes en el área de dolor. Para cada una de las siguientes preguntas, por
favor seleccione el número que mejor describa la gravedad media de su dolor provocado durante
las últimas 24 horas. Seleccione el número 0 si no ha sentido este tipo de dolor (circule solo un
número).
Q10. ¿Su dolor es provocado o aumentado por tener contacto con algo frío en el área de dolor?
Nos gustaría saber si siente sensaciones anormales en el área de dolor. Para cada una de las
siguientes preguntas, por favor seleccione el número que mejor describa la gravedad media de
sus sensaciones anormales durante las últimas 24 horas. Seleccione el número 0 si no ha sentido
este tipo de sensación (circule solo un número).
146
Anexo 4.
Cuestionario SF-MPQ
1.Por favor describa su dolor en los últimos siete días (marque solo un cuadro en cada línea)
0 1 2 3
Pulsante
Punzante
Lancinante
Lacerante
Tipo cólico
Tirante
Caliente/quemante
Aguijoneante
Pesadez
Sensibilidad
Sensación de resquebrajamiento
Extenuante
Enfermante
Atemorizante
Cruel
La siguiente línea representa el dolor, con una intensidad que va aumentando desde “ausencia de
dolor” hasta el “peor dolor posible”. Ponga una marca sobre la línea horizontal en el lugar que mejor
describa el dolor que ha sufrido en los últimos siete días.
___________Puntaje en mm
1. Sin dolor
2. Leve
3. Incómodo
4. Estresante
5. Horrible
6. Insoportable
148
Anexo 5.
Escala para evaluación de la respuesta al tratamiento instaurado en los pacientes con dolor neu-
ropático
Impresión global del cambio por el paciente (PGIC, por sus iniciales en inglés de Patient Global
Impression of Change)
Instrucción: aplique el cuestionario valorando el dolor que perciba en el área identificada en la primera
visita, durante la última semana.
Marque la casilla que considere que describe con más exactitud cualquier cambio que haya notado desde
cuando empezó a recibir el tratamiento para el dolor.
Tenga en cuenta todos los cambios, le parezca o no, que se deban enteramente al tratamiento.
Elija solo una respuesta.
Anexo 6.
Glosario de dolor neuropático
• Hiperalgesia: respuesta exagerada al dolor frente a un estímulo que en condiciones normales es doloroso.
• Alodinia: respuesta de dolor ante estímulos que en condiciones normales no son dolorosos.
• Hiperpatía: síndrome doloroso caracterizado por una reacción dolorosa anormal a estímulos especial-
mente repetitivos, así como un umbral aumentado.
150
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154
Rutas del Dolor
Ruta para el manejo
del dolor en pediatría Marixa Guerrero Liñeiro1
1 Anestesióloga de la Universidad del Rosario. Especialista en Epidemiología, Universidad del Rosario. Especialista en Dolor y Cuidados
Paliativos, Universidad El Bosque. Maestría en Administración empresarial, Instituto tecnológico. Monterrey, México.
156
La mortalidad por cáncer en la población menor tades en el abordaje y somete a riesgos a los pacien-
de 18 años en Colombia entre 2005 y 2013 fue el 5 % tes pediátricos.
del total de las causas de muerte en esa población (8).
Los tumores con mayores cifras de mortalidad 2. Objetivos
son: leucemias (el 47,3 % de los casos), tumores del 2.1 Objetivo general
SNC (15,3 %), linfomas no Hodgkin (5,0 %), linfomas Educar a los médicos sobre la importancia de
Hodgkin (0,8 %), tumores óseos (6,6 %), tumores re- realizar un adecuado abordaje en la evaluación y el
nales (3,6 %) y tumores del resto de órganos y teji- tratamiento del dolor en la población pediátrica, da-
dos (21 %). En general, las tasas de supervivencia en das las importantes secuelas que deja el dolor agu-
cáncer han venido incrementándose en el mundo, do mal manejado en los niños.
y es cada vez más frecuente encontrar a pacientes
sobrevivientes a un cáncer infantil. 2.2 Objetivos específicos
• Brindar lineamientos generales para el abordaje
1.3 Antecedentes adecuado del dolor en la población pediátrica.
Este capítulo es de suma importancia, dado que • Enfatizar la importancia de la evaluación del dolor
la población del área de influencia en Bogotá, inclu- agudo, crónico y oncológico, con la variabilidad
ye a niños de todas las edades, que son la prioridad según las edades.
en el sistema de salud, por lo cual el adecuado con- • Recordar las dosis de los analgésicos opioides y
trol de los síntomas, incluido el dolor por cualquier no opioides en la población pediátrica.
causa externa o interna, es primordial para la red
de atención en salud. En el Manual de rutas clínicas 3.Aspectos generales de
de dolor, editado por el Hospital el Tunal en 2015, la población pediátrica
no se trató el tema del dolor en niños, pero en esta 3.1 Aspectos neuroanatómicos relacionados
oportunidad no se podía dejar pasar a dicho gru- con el dolor en niños
po de edad, para la capacitación de los médicos y El conocimiento de la maduración del SNC y del
las enfermeras del Distrito Capital, y así optimizar el potencial para percibir el dolor en el feto ha cobra-
control del dolor a todo grupo etario. do mayor importancia a lo largo de las últimas déca-
das, con el advenimiento de la cirugía fetal y de pro-
1.4 Alcance cedimientos diagnósticos y terapéuticos en la etapa
Las recomendaciones aquí presentadas van di- intrauterina. En el artículo de Kryvoy S. se presentan
rigidas, desde las pautas clínicas, a los médicos ge- los hitos del desarrollo embrionario determinantes
nerales de urgencias y de consulta externa, a los de para la percepción del dolor (9).
servicios de urgencias, a los pediatras, a los aneste- Desde muy temprano en la etapa embrionaria,
siólogos, a los angiólogos y a los paliativistas de los se empiezan a constituir los elementos neuroanató-
hospitales y de los servicios de urgencias, consulta micos necesarios para la percepción del dolor. Es
externa y consulta prioritaria, y será útil para el co- así como desde la semana 7 inicia la percepción
rrecto manejo del dolor en los niños desde recién sensitiva cutánea peribucal por la presencia de re-
nacidos, hasta la edad de 18 años. ceptores (mecanorreceptores y receptores polimo-
dales); posteriormente, en la semana 11, empieza
1.5 Profesionales la sensibilidad de las palmas de las manos y de las
• Médicos generales y especialistas. plantas de los pies. En la semana 12 se da inicio a la
• Enfermeras. diferenciación morfológica de las neuronas del asta
• Administradores en salud. dorsal de la médula espinal; de las semanas 15 a 16
se presenta el desarrollo de la placa subcortical en
1.6 Justificación el cerebro, que es la estructura provisional donde
El dolor es una de las principales causas de con- se organizan las conexiones talamocorticales; en la
sultas en los servicios de urgencias en la población semana 17 aparecen fibras con sustancia P en lámi-
pediátrica. El desconocimiento de las característi- nas superficiales del asta dorsal espinal, así como
cas del manejo del dolor en los niños genera dificul- algunas células del ganglio espinal, donde están los
cuerpos de los aferentes primarios nociceptivos. En
158
mayores de un mes es comparable a la de niños de 3.4 Consecuencias de un inadecuado trata-
1 a 17 años. En los primeros 7 días de vida, el aclara- miento del dolor en los niños
miento es el 30 % menor, y la vida media de elimina- Hay estudios que sugieren que las experiencias
ción es 1,7 veces mayor (13). dolorosas a edad temprana pueden desencadenar
En cuanto a la maduración renal, la filtración glo- respuestas exageradas a estímulos dolorosos poste-
merular está poco desarrollada en el recién nacido, y riores (14), y algunos estudios sugieren que la ex-
alcanza valores adultos solo entre los 6 y los 12 meses posición temprana repetida y prolongada al dolor
de edad. La función tubular está deprimida en los re- puede contribuir a alteraciones en el desarrollo cog-
cién nacidos, lo que resulta en una eliminación más nitivo y de aprendizaje de los neonatos (15-19).
lenta de los opioides y de sus metabolitos activos. Los niños recién nacidos pretérmino —especial-
En cuanto a la parte ventilatoria, los opioides supo- mente, aquellos nacidos con un peso extremada-
nen un mayor riesgo de hipoventilación en neonatos mente bajo— tienen un alto riesgo de sufrir altera-
y lactantes pequeños, por reflejos ventilatorios inma- ciones en el aprendizaje y el desarrollo durante la
duros como respuesta a la hipoxia y a la hipercapnia. edad escolar (20-23). Parece ser que estos niños son
Los lactantes menores de 2 o 3 meses de edad —y, particularmente vulnerables a los estímulos positi-
en especial, los infantes prematuros— tienen mayor vos o negativos (24-26), por lo que el dolor puede
riesgo de hipoventilación y de depresión respiratoria tener en estos casos consecuencias mayores.
como respuesta a los opioides; sobre todo, los que Algunos estudios sugieren que la actividad de
se presentan con enfermedad pulmonar crónica de los receptores de N-metil D-aspartato (NMDA) des-
base. De ahí surgen las recomendaciones para usar de la separación materna y el aislamiento sensorial
las dosis más bajas posibles, con infusiones lentas y incrementa la apoptosis en múltiples áreas del cere-
niveles de monitoría adicional (13). bro inmaduro. La exposición a estímulos dolorosos
La mayor proporción de agua corporal, la menor repetitivos puede causar una excesiva activación de
unión a proteínas, la menor actividad enzimática y aminoácidos excitatorios de NMDA, lo cual resulta
las alteraciones en el flujo sanguíneo hepático de en daño de las neuronas en desarrollo (27); ade-
los neonatos respecto a los adultos, hacen que haya más, el pobre tratamiento del dolor neonatal puede
un mayor volumen de distribución, así como menor producir conductas adictivas, autodestructivas y an-
velocidad de aclaramiento hepático y mayores tiem- tisociales (28).
pos de vida media de eliminación, la cual, para la Por otra parte, un dolor agudo posquirúrgico que
morfina, es de dos horas en los adultos, de seis a no sea bien tratado puede dar origen a una cronifi-
ocho horas en los recién nacidos y de diez horas en cación del dolor.
los niños pretérmino (13) (cuadro 1).
4. Dolor crónico
Cuadro 1. Diferencias anatómicas y fisiológicas posquirúrgico
de los niños respecto a los adultos Se considera dolor crónico posquirúrgico la per-
sistencia de dolor después de finalizada la cicatri-
zación de la herida quirúrgica, o la persistencia del
• Agua corporal total 80 % Mayor volumen de distribución. dolor posterior a un evento quirúrgico por más de
• Menor cantidad de grasa y músculo menor droga unida a sitio inactivo. tres meses.
• Gasto cardiaco -> equilibrio de concentraciones más rápido. En niños se reporta menor incidencia de do-
• >FSC y > permeabilidad BHE > concentración de droga en SNC. lor crónico que en pacientes adultos para cirugías
• TFG normal 5 meses. urológicas, ortopédicas y cirugía general (29). Las
• Receptores opioides: funcionalidad no conocida. cirugías con mayor frecuencia de dolor crónico pos-
• Médula espinal en neonatos y niños <1 año: L3. quirúrgico en niños son: las amputaciones, con el
60 %; las toracotomías, con el 23 %, y en otras series,
hasta el 50 %. La cirugía de hernia inguinal reporta
NOTA: FSC: flujo sanguíneo cerebral, BHE: barrera hematoen- una incidencia del 10 %; la cirugía de corrección de
cefálica, TFG: tasa de filtración glomerular. escoliosis se asocia a dolor crónico posquirúrgico
en el 10,9 %, y hasta el 50 % presentan dolor de 4 a 6
Fuente: Flórez (13). años después de la cirugía (29).
160
cluyen indicadores de conducta, de de- Para todas las edades gestacionales, un
sarrollo y fisiológicos. Cada indicador se valor ≤ 6 indica la no existencia de dolor
valora de 0-3. Un rango de 21 corresponde o la presencia de un mínimo dolor, y valo-
a una edad gestacional < 28 semanas, y res ≥ 12 indican dolor moderado o intenso
para > 36 semanas el máximo es de 18. (tabla 1).
Puntuación 0 1 2 3
Edad gestacional
> 36 32-36 28-31 < 28
(semanas)
Reposo o
dormido,
Activo o despierto, Reposo o despierto, Activo o dormido,
ojos
Actitud ojos abiertos, ojos abiertos, sin ojos cerrados,
cerrados, sin
movimientos faciales movimientos faciales movimientos faciales
movimientos
faciales
Frecuencia
cardiaca ↓ 0-4 ↓ 5-14 ↓ 15-24 ↓ > 24
(latidos x’)
Cejas fruncidas
< 10 10-39 40-70 > 70
(% del tiempo)
Párpados
apretados (% del < 10 10-39 40-70 > 70
tiempo)
Contracción
nasolabial (% del < 10 10-39 40-70 > 70
tiempo)
Para los niños entre los 3 y 7 años de edad se usa además, clasifica el dolor percibido en: sin dolor, dolor
ampliamente la escala de Wong Baker, que correlacio- leve, moderado, severo, muy severo o máximo do-
na la escala de caras con un número, para determi- lor. Es una escala ampliamente recomendada por
nar la intensidad del dolor y la intensidad percibida; los autores por su fácil aplicación (figura 1).
162
Figura 1. Escala visual análoga • En niños con alteraciones cognitivas es importante
conocer la conducta habitual, las características
del comportamiento, determinar si tienen rasgos
de agresividad y conocer el patrón de sueño y
el de alimentación, etc. Se busca interrogar a los
padres previamente a la anestesia, o atender al
paciente en una consulta previa al evento quirúr-
gico, y así tener claro un patrón de normalidad o
un patrón de comportamiento habitual del niño
Fuente: recuperado de: https://www.quironsalud. en su día a día: de esta manera, será más segu-
es/blogs/es/doloralia/evaluacion-dolor (35). ro abordar el dolor y determinar su intensidad e
identificar los cambios en el comportamiento en
Se encuentran también escalas cromáticas, como relación con la presencia o la ausencia de dolor.
la Analogue Cromatic Continuos Sale (ACCS) (36), En niños con alteraciones cognitivas existen es-
que va desde el color rosado hasta el rojo intenso calas para evaluar el dolor, como la Non-Com-
(dolor intenso), usada en niños mayores de 7 años; municating Child’s Pain Checklist-Postoperative
también, escalas frutales, y otras más, que buscan (NCCPC-PV) (38).
comparar la percepción del dolor del paciente con La evaluación de los cambios fisiológicos, como
un número o una imagen que represente más o me- la taquicardia, la hipertensión o la agitación, es
nos cantidad. importante en todas las edades, y es fundamental
• En niños sin déficit cognitivo mayores de 5 años, cuando el paciente no tiene capacidad para comu-
se pueden combinar las escalas con un método nicar de manera verbal sus síntomas, como en el
autorrepresentativo, el cual consiste en pedirles caso de los recién nacidos, o cuando el paciente
que dibujen una cara en la que se exprese su do- presenta una discapacidad. Dichos hallazgos pue-
lor, y asociarla a la evaluación de las caracterís- den ser manifestación de dolor en estos grupos de
ticas clínicas del paciente, donde se observa si pacientes, en ausencia de otros factores que pueden
está tranquilo o ansioso, si tiene otros factores desencadenarlos, como la hipovolemia, las arrit-
estresores en el ambiente o si tiene una ganancia mias, la distensión vesical y la ansiedad.
secundaria —consciente o inconsciente— que
lo puede llevar a evaluar el dolor en un momento 5.2 Opciones farmacológicas para
determinado como más o menos intenso. el tratamiento del dolor
• La expresión del dolor puede modificarse por facto- En primer lugar, y como en los pacientes adultos,
res culturales o por la conducta de otros pacientes se debe definir el tipo de tejido lesionado, si es de te-
del entorno (por ejemplo, en la sala de recupera- jido somático (piel, músculo, articulación o hueso),
ción). El llanto es la manifestación de dolor des- visceral o neuropático (área somatosensorial perifé-
de cuando el paciente nace, y es el único medio rica o central), pues de eso dependerá el fármaco
para expresar dolor que tiene un niño menor de que se utilice.
2 años que no ha desarrollado su lenguaje verbal. Después de definir el tipo de tejido lesionado o
El llanto por dolor tiene una intensidad más alta y enfermo, así como la intensidad del dolor, con la es-
difícil de controlar. La madre suele tener la capaci- cala de dolor correspondiente en cada caso especí-
dad para diferenciarlo del que es ocasionado por fico, se procede a definir el manejo farmacológico.
otras causas (hambre, sueño, ansiedad, incomo- En caso de lesiones o enfermedades de tejido so-
didad). La escala del Children’s Hospital Eastern mático o visceral, se debe tener en cuenta la inten-
Ontario Pain Scale (CHEOPS) (37) se utiliza en sidad del dolor, según las escalas ya mencionadas.
niños de 1-7 años de edad. Es una escala de com-
portamiento que evalúa el dolor postoperatorio • Para dolor leve (escala de dolor 1-4): se recomien-
en niños pequeños. Puede ser utilizada con el fin da acetaminofén o antiinflamatorio no esteroi-
de monitorear la efectividad de las intervenciones deo (AINE).
para reducir el dolor y el bienestar, y se recomien-
da su uso en niños de 1-4 años de edad.
164
Se recomienda el uso de morfina a dosis bajas 5.4.3 Fentanilo
10-20 µg/kg. En la literatura hay descritas dosis hasta El fentanilo es un medicamento sintético 100 ve-
de 20-40 µg/kg, pero se pueden usar dosis bajas y ces más potente que la morfina. Se recomienda su
aumentar al día siguiente, en caso de demanda ex- uso por anestesiólogos, y, de cualquier manera, se
cesiva o de un pobre control del dolor (43). administra bajo estricta supervisión médica, es más
Como ejemplo de lo anterior, en el caso de un lipofílico que la morfina, tiene un inicio de acción
paciente de 7 años que pesa 25 kg, la bomba se pro- más rápido, latencia de 30 segundos y una vida me-
grama de la siguiente manera: dia más corta; además, produce menos liberación
• Cálculo de dosis de bolo: 25 kg multiplicados por de histamina, menos efectos respiratorios y cardia-
20 µg/kg = 500 µg de morfina en dosis bolo. cos y una menor constipación, todos los cuales sí
• Cálculo del intervalo: se recomienda programar se presentan con los agentes hidrofílicos, como la
bloqueo de 10 minutos. morfina.
• Cálculo de dosis límite en 4 horas: si el bloqueo La dosis de carga de fentanilo para bolos intrave-
es cada 10 minutos, entonces se pueden disparar nosos es de 0,25-1 µg/kg; en promedio, se usan dosis
6 bolos en una hora. Por lo tanto, en una hora de 0,3 µg/kg (44).
el paciente podría recibir 500 µg por 6 veces en En ACP, la dosis de bolo es de 0,2-0,3 µg/kg, con
una hora; o sea, 3000 µg, que equivalen a 3 mg intervalo de cierre de seguridad de diez minutos. Si
en una hora, y en 4 horas podría recibir 12 mg. se requieren infusiones, se deben mantener a 0,1 µg/
Se recomienda disminuir las dosis en el 30 %-40 % kg/h (45).
en neonatos o en pacientes con múltiples patologías Los efectos adversos de los opioides liberadores
o que tengan inestabilidad respiratoria y hemodiná- de histamina (morfina, hidromorfona), incluyendo
mica. La reducción de dosis en neonatos y lactantes náuseas, vómitos y prurito, pueden tratarse con an-
menores se recomienda, por la inmadurez hepática. tieméticos y antihistamínicos. Las disminuciones en
la presión arterial de la morfina o de la hidromor-
5.4.1.1 Preparación de la morfina fona no son, en general, clínicamente significativas
Se recomienda estandarizar las mezclas de analgé- en niños sanos. La meperidina ya no se utiliza, pues
sicos, para evitar confusión. no tiene ventajas sobre otros opioides y contiene un
Ampollas de morfina de 10mg/cm3: diluya 3 ampo- metabolito que puede causar convulsiones.
llas (es decir, 30 mg de morfina), en 27 ml de solución
salina. La concentración obtenida es de 1 mg/ml. 5.4.4 Tramadol
En las tablas 3 y 4 se especifica el manejo farma- El tramadol es un medicamento de amplio uso
cológico sistémico de opioides en pediatría. en la población infantil, por las varias características
Se remite al lector al capítulo de dolor agudo, donde que se mencionan en el cuerpo del presente capítulo
están los protocolos de ACP, de las preparaciones de las a manera de información; sin embargo, recientemen-
mezclas de opioides que se utilizan para niños y adultos. te se generó una alerta por la Food and Drug Admi-
nistration (FDA), que modifica de manera radical la
5.4.2 Hidromorfona práctica clínica en lo que respecta al uso de tramadol
La hidromorfona es un opioide de cinco a siete para el manejo del dolor en los niños. Es un analgé-
veces más poderoso que la morfina. Es utilizada en sico con doble efecto: opioide y serotoninérgico,
pacientes con intolerancia a la morfina en bomba pero no ha sido bien estudiado en niños. Es menos
de ACP o en bolos. Es una de las opciones para pa- potente que los opioides tradicionales. Puede bajar
cientes con insuficiencia renal, debido a que no se el umbral convulsivo y se ha asociado a síndrome
acumulan tanto los metabolitos que se producen serotoninérgico; debe evitarse su uso en pacientes
con su metabolismo; se la asocia, además, a una con antecedentes de epilepsia y en quienes reciben
menor incidencia de náuseas, vómito y prurito. fármacos estimulantes o serotoninérgicos (46).
La dosis de carga de hidromorfona IV es de 0,015- Su potencia es de 1/5-1/10 de la morfina. Su bio-
0,08 mg/kg cada 4 horas. La dosis bolo de PCA es de disponibilidad es del 75 %. El inicio y la duración de
1-2 µg/kg. El intervalo de cierre se programa por 10 su acción son los mismos que para la morfina. El
minutos, y el valor límite se calcula igual a lo expli- 90 % se elimina por vía renal (42).
cado para la morfina.
166
Tabla 4. Dosis de opioides en pediatría
Intravenoso:
• ≤ 6 meses: ajustar al control del dolor, con la dosis eficaz habitual 0,025-
0,030 mg/kg; cada 4 horas. Se recomienda titular las dosis de morfina
según respuesta, con vigilancia del estado de conciencia y la frecuencia
respiratoria; en caso de presentarse somnolencia se debe suspender
la administración de morfina o de cualquier otro opioide, por riesgo de
Morfina depresión respiratoria. En pacientes menores de 6 meses se recomienda
el uso de morfina solamente por parte de personal con un alto nivel de
entrenamiento en manejo de lactantes y recién nacidos.
• 6 meses y < 50 kg: titule para controlar el dolor, con la dosis eficaz habitual
de 0,2-0,5 mg/kg; por lo general, repita cada 3-4 h
• ≥ 50 kg: ajuste la dosis al control del dolor, con la dosis eficaz habitual de 1 a
3 mg cada 4 horas según respuesta clínica.
Intravenoso:
• < 6 meses: ajuste al control del dolor, con la dosis eficaz habitual 1-4 μg/kg;
típicamente, se repite cada 2-4 h
• ≥ 6 meses y < 50 kg: titula para controlar el dolor, con la dosis eficaz habitual
de 1-2 μg/kg; por lo general, se repite cada 30-60 min
Fentanil • ≥ 50 kg: ajuste al control del dolor, con la dosis eficaz habitual 50-100 μg;
típicamente, se repite cada 1-2 h. En general, el uso de fentanil en pacientes
pediátricos requiere un ambiente hospitalario, con monitoría permanente,
dado el alto riesgo de efectos secundarios cardiovasculares y respiratorios
que conlleva este medicamento. En niños de menos de 5 años, es más seguro
usarlo cuando se tiene asegurada la vía aérea con intubación orotraqueal.
Intravenosa:
• Bebés > 6 meses y > 10 kg: ajustar para controlar el dolor, comenzando con
0,01 mg/kg cada 3-6 h
Hidromorfona • Niños <50 kg: ajustar para controlar el dolor, con la dosis eficaz habitual 0,015
mg/kg; por lo general, repita cada 3-6 h
• Niños ≥ 50 kg: ajuste al control del dolor, con la dosis eficaz habitual de 1 mg;
típicamente, se repite cada 2-3 h
NOTA: La administración adecuada de opioides, para el manejo del dolor agudo posquirúrgico, se inicia con la “titu-
lación” del paciente, que consiste en la aplicación de pequeñas dosis hasta lograr la reducción del dolor a una escala
considerada leve. A partir de este momento se mantiene, usualmente, con dosis cada 4 a 6 horas
dependiendo de la vía de administración del medicamento.
168
cientes posquirúrgicos, pues tiene un número nece- 6. Consideraciones sobre
sario para tratar (NNT) para obtener el beneficio 3,6; el uso de anestesia
es decir, se requieren 3,6 pacientes para que en uno regional en el manejo del
de ellos se obtenga el efecto analgésico deseado (55) dolor agudo postoperato-
rio en los niños
5.6.4 Ibuprofeno La Asociación de Anestesiólogos Pediátricos de
El ibuprofeno es un AINE de amplio uso en la Gran Bretaña e Irlanda (8) hace las siguientes reco-
población pediátrica para el dolor en urgencias y en mendaciones respecto a la analgesia en cirugía de
dolor agudo postoperatorio; además, es ampliamen- miembros inferiores y superiores (59):
te usado como antipirético. Las dosis recomenda- • Los bloqueos de nervio periférico proporcionan
das son 5-10 mg/kg/dosis cada 8-6 h, dosis máxima una analgesia superior y se asocian a menos
diaria de 40 mg/kg. Su eficacia es similar a la del efectos adversos, en comparación con opiáceos
acetaminofén en el alivio del dolor de moderado a intravenosos: Grado B.
intenso, y es considerado mejor antipirético que el • Los opioides epidurales son eficaces y reducen las
acetaminofén (58). La tabla 5 muestra las dosis de dosis requeridas de anestésicos locales y opioi-
analgésicos no opioides en niños. des de rescate IV, pero aumentan la incidencia
de efectos secundarios: Grado B.
Tabla 5. Analgésicos no opioides en niños • Los bloqueos nerviosos periféricos continuos son
factibles, eficaces, y seguros, y se asocian a pun-
Medicamento Dosis y administración tuaciones de dolor más bajas: Grado B.
Intravenoso: • Las técnicas epidurales se asocian a puntuaciones
• < 10 kg: 7,5 mg/kg cada 4-6h, menores en las escalas de dolor que los opioides
máximo 30 mg/kg día intravenosos: Grado C.
• ≥ 10 kg: 15 mg/kg cada 6 h, máximo • El acetaminofén sistémico y los AINE reducen los
60 mg/kg día o 4000 mg/día requerimientos intravenosos de opioides: Grado C.
Paracetamol • Los bloqueos del plexo braquial proporcionan una
Oral: analgesia satisfactoria para cirugía de mano y ante-
• < 60 kg: 10-15 mg/kg cada 4h, brazo que se extiende en el postoperatorio: Grado B.
máximo 100 mg/kg/día*
• ≥ 60 kg: 650-1000 mg cada 4h, 7. Estrategias
máximo 4000 mg/día farmacológicas para
Oral:
la intervención del dolor
• Infantes: 4-10 mg/kg cada 6-8h,
neuropático posquirúrgico
máximo 40 mg/kg/día
en niños
7.1 Ketamina
Ibuprofeno • < 60 kg: 6-10 mg/kg cada 6-8h,
El uso de la ketamina ha estado aumentando a lo
máximo 40 mg/kg día
largo de los últimos años; cada día se encuentran más
• ≥ 60 kg: 400-800 mg cada 6-8h,
estudios al respecto en adultos, y ahora, en niños.
máximo 3200 mg/día
En general, hay menos apoyo en la literatura al
Oral: uso de ketamina para pacientes pediátricos; un me-
• 2 años: 5-7 mg/kg cada 8-12 h taanálisis de estudios pediátricos de ketamina con-
• < 60 kg: 5-7 mg/kg cada 12h, cluyó que, si bien la ketamina se asoció a menores
Naproxeno
máximo 24 mg/kg día puntuaciones de dolor de la unidad de atención pos-
• ≥ 60 kg: 250-500 mg cada 12h, tanestésica (UCPA), no redujo el consumo de opiá-
máximo 1000 mg/día ceos postoperatorios (60).
Debido a sus mecanismos de acción y a su po-
NOTA: * Máximo 75 mg/kg diarios en lactantes, 60 mg/kg dia- tencial para mitigar la sensibilización central, la ke-
rios en neonatos de término. tamina, teóricamente, puede prevenir el desarrollo
del dolor posquirúrgico crónico. En un metaanálisis
Fuente: Baruch y colaboradores (49). reciente, McNicol et al. combinaron los datos de 14
170
◘ En todos los casos de analgesia en el contexto qui- enfoque multimodal del control del dolor combina las
rúrgico, las buenas prácticas orientan al uso siste- intervenciones farmacológicas y no farmacológicas
mático de la anestesia regional como herramien- como tratamiento integral. Los enfoques no farmaco-
ta para eliminar los riesgos del uso de opioides. lógicos pueden dividirse en dos categorías generales:
◘ Opte por opioides fuertes tipo morfina, o hidro- 1) medidas de confort físico y 2) actividades de distrac-
morfona; calcule las dosis según las tablas de ción (figura 2). Las medidas de confort físico son inter-
dosis descritas y administre las dosis tituladas, venciones específicas para neonatos, lactantes y niños
con acompañamiento al paciente mientras se pequeños. Los neonatos y los lactantes tienen una res-
surte la respuesta hasta lograr la disminución puesta fisiológica positiva (disminución de las puntua-
del dolor al nivel leve; repita las dosis con in- ciones del dolor, duración del llanto y variación de la
tervalos de diez minutos hasta lograr el efecto frecuencia cardiaca) a la estimulación oral, así como
deseado, y vigilando la aparición de efectos al contacto físico o al tacto durante los procedimientos
secundarios. dolorosos (venopunción, lancetazo en el talón).
Siempre adicione, si no existe contraindicación, Los niños en edad preescolar se benefician del tac-
acetaminofén por vía parenteral u oral, por el con- to y de diversas actividades que distraen. La aplicación
cepto de analgesia multimodal; para ello, es opcio- de calor o frío para lesiones o quemaduras leves es
nal el uso de un AINE oral o parenteral, a fin de re- adecuada para niños en edad escolar y mayores y ado-
ducir las dosis siguientes de opioides y mejorar la lescentes, pero debe ser supervisada cuidadosamente
respuesta del paciente. por los padres o el clínico en niños en edad preescolar
y en quienes son no verbales o tienen dificultad en la
10. Opciones no comunicación. Las actividades de distracción pasiva
farmacológicas e interactiva se pueden utilizar en niños de todas las
Las intervenciones psicológicas, conductuales y edades y los niveles de desarrollo; incluyen soplado de
físicas, estratificadas por edad y desarrollo, pueden burbujas, varitas iluminadas, sonido y música, respira-
utilizarse como adyuvantes en el tratamiento del dolor ción profunda controlada, arte, marionetas, juego de
en los niños. Las enfermedades que causan dolor agu- imitación, juegos interactivos, libros, imágenes guiadas
do suelen ir acompañadas de ansiedad y angustia. Un e hipnosis (43) (figura 2).
172
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