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1.

Es muy valioso que en un congreso que inicialmente es de economía se incorpore la


dimensión filosófica. La economía se pregunta por la riqueza – y la filosofía no es más que
preguntarse “para qué queremos” la riqueza. O sea, preguntarnos cómo la vamos a usar,
para qué. (En una entrevista para P/12 que dio al salir brevemente de la cárcel, Amado
Boudou se preguntaba si no habría que cerrar los shoppings los domingos, para que la gente
no usara el único día libre de la semana en una actividad consumista.)

2. GOLPE EN BOLIVIA: SHOCK INTELECTUAL. Punto clave: el golpe de Estado en


Bolivia, celebrado por los yanquis, es un shock intelectual que obliga a revisar todo lo que
pensábamos que era posible o imposible en Latinoamérica. Estábamos comprendiendo el
lawfare y de pronto volvimos a los golpes militares. Nuestra fuerza ingresa en un debate
donde coinciden 2019 (golpe contra Evo) y 1973 (golpe contra Allende). ¿Cuál es el
denominador común del lawfare, los golpes blandos y los golpes clásicos? Estados Unidos.
La pregunta que se abre es si ante un golpe de Estado celebrado por EEUU (que fue lo
denunciado por AF) no corresponde acudir al concepto de “imperialismo”. Si había una
“grieta” en Bolivia, hay que decir que fue una estrategia del imperialismo. Ahora resulta
obvio: la esencia de la grieta es el imperialismo.

3. ANTIECONOMICISMO. En honor a este shock intelectual, propongo, en un congreso


de economía política, dejar de ser economicistas. Si fuese por la economía, nadie habría
votado a Macri. Si fuese por la economía, Venezuela habría caído y Bolivia se hubiese
mantenido, y ocurrió al revés. Que la política es superior a la economía es algo que se ve
con toda claridad en el golpe contra Evo. Lo que pasó en Bolivia es inanalizable con el eje
“demandas insatisfechas” (situación actual de Chile, y hasta cierto punto de Ecuador) y
tampoco con el eje “corrupción” (Evo no fue denunciado en ese sentido); se podría decir,
con ironía, que la demanda de los golpistas era “más calidad institucional”. Hay algo más
influyente que la economía; es la grieta; y más que la grieta, el imperialismo.

3. CIUDADANÍA RESPONSABLE. Nuestra tarea política es reemplazar el concepto de


“grieta” por el de “contrato social de ciudadanía responsable” (invención de CFK). La
grieta es la ausencia de lenguaje común, el contrato es un lenguaje común con derechos y
obligaciones. La grieta es la negación de las instituciones compartidas, el contrato social es
la institución por excelencia. La grieta es la tendencia a depositar la Inocencia en uno y el
Mal en el otro, el contrato social es la voluntad de que no haya ni buenos ni malos, sino
ciudadanos responsables, que se hagan cargo, libres. En la grieta, el otro es el enemigo; en
el contrato social, el otro es la Patria. Por eso, el contrato social es la estrategia nacional.

4. CONCLUSIÓN. ¿Qué nos enseña el año 2019? Que la grieta es la estrategia del
imperialismo, y el contrato social de ciudadanía responsable es la estrategia nacional.

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