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Morhange Pisán
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Si alguna vez sentís que entendéis más cosas que el resto,
y que no os entienden, tranquilidad. No podemos obligar a
nadie a ver aquello para lo que aún no está preparade.
Morhange Pisán
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Prólogo
"El Cuarto de Hielo" se llama así porque al igual que Dante Alighieri pienso que
la falta de afecto, el odio y la falta de empatía, son emociones frías. La
oscuridad con gente gritando dentro del mismo representan la falta de
motivación, negación a comprender al resto de la gente y la alienación de las
mentes de la gente por parte de gente poderosa.
Pero al contrario que Dante, pienso que las personas con pensamiento
crítico, intelectuales y personas altamente sensibles, ya estamos en ese lugar
desde que nacemos y los seres de hielo tratan de apagarnos con su manta de
ignorancia, nuestra llama. Mucha de la gente de hielo va disfrazada para poder
vencernos con más facilidad. Pero cuando se les descubre, se puede reducir a
cenizas cualquiera de sus razonamientos.
A lo largo de esta novela iré plasmando está idea del mundo a través de
los ojos de Marlén, una chica muy inteligente que se verá separada de sus
familiares y desconocidos por el simple hecho de tener pensamiento crítico.
Para averiguar esto, viajará a sus vidas pasadas gracias a la intervención de un
personaje fantástico al que conocerá como “La señora” o “La anciana”. Dicho
personaje está basado en la idea wiccana de la forma sabia de “La Diosa”.
Morhange Pisán
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He vuelto…
Buenos días, buenas tardes o buenas noches, sea cual sea la hora del
día en la que están leyendo esto…
Antes que nada, os diré que me habéis conocido como Evollette, una
simple alma vieja1 que trata de dar consejos a un alma nueva2 para que no se
estrellase antes de tiempo, como hice yo.
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padres nos llamaron: Pepe, Darío y, la mayor, Marlen. Mi nombre de aquel
entonces era Marlen Pineda, pero nadie me llegó a conocer fuera de allí.
Pero no lo sé, los adultos humanos siempre me han parecido muy raros;
son como mentes de gorillas en cuerpos de capacidades reducidas para casi
cualquier actividad. Y aun así se empeñan en pensar que son superiores a los
monos.
¿Qué por qué hablo de “los adultos humanos”? Porque ahora mismo no
soy un ser humano. Tenéis muchas maneras de denominar a los espíritus guía:
los cristianos os pensáis que somos ángeles o demonios en función de si nos
ceñimos a unas normas que os habéis inventado vosotros según vuestra
conveniencia, los hindúes y budistas os pensáis que somos meros recuerdos
de vidas pasadas, los wiccanos os pensáis que somos sombras o reflejos que
guían a la nueva alma, y los ateos pasáis de nuestra cara y denomináis a
nuestros portadores “trastornados”.
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Pesadilla o realidad
Eran cosas que hacían que salieran corriendo o me miraran con miedo,
yo nunca entendí la razón. De noche me molestaba la luz y la música clásica
que mis padres nos dejaban puesta para poder pillar el sueño. Así que,
mientras mis hermanos dormían, yo primero quitaba la música y después la luz.
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Atrévete, reflexiona, has llegado…
Era una noche de verano, y como toda noche de verano, hace un calor
de cojones. No me podía dormir, como de costumbre. Encendí la radio ya que
la música clásica me ayudaba a conciliar el sueño. Me empecé a relajar, sentía
como se me cerraban los párpados por el cansancio acumulado, por fin…
En ese pequeño intervalo de trance onírico, noté como una mano de un adulto
me tocaba la espalda. Sin pensarlo dos veces, salí corriendo al grito de
“¡MAMÁ!” hacia la habitación de mis padres. Como era de esperar, ellos no me
hicieron caso, pero mis hermanos fueron sobresaltados a ver qué me pasaba.
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Poltergeist acuático
Eran tres pisos situados en un edificio del Barrio del Karma, en frente de
donde ahora se encuentra la tienda Kiss. Molesta por la ausencia de respuesta,
decidí echarle un vistazo para saber qué era lo que tenían de especial dichos
lugares.
La primera era una casa del siglo XIX. Poco iluminada, con un amplio
pasillo, una cocina de grande como el pasillo, y unas escaleras de mármol
negro justo al terminarlo.
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La Diosa Kali nació del entrecejo de la diosa Durga, que mientras que luchaba contra el mal,
enloqueció. Ella ronda por todos los lugares donde haya muertos, como cementerios y
crematorios.
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muchas joyas, vestido negro de escote pronunciado y unos ojos
desproporcionados de color azul real.
Los humanos azules no existen, y menos aun con esos enormes ojos. Ni
la gente de Armenia los tenían tan grandes. Lo cierto es que no me inspiraba
mucha seguridad aquel ser.
Mi atención cambió de foco: las joyas que aquel ser llevaba puestas. Por
curiosidad cogí un par de ellas, y esto hizo que ella -la bicha rara- se volviera
marrón mientras se quemaba. El fuego que emanaban las joyas me afectó a mí
también, el dolor era tal, que me desmayé y acabé en un hospital. El hospital
era la tercera casa.
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• La tercera casa sería un hospital debido a que la verdad del caso, me
acabaría por destruir.
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Interiores azul celeste
Bien sabía yo -por cuenta propia, porque al ser una familia católica no
me iban a enseñar nada que tuviera que ver con lo paranormal- que la sal se
suele utilizar para que los malos espíritus se queden fuera del lugar de interés y
que no molesten a la gente viva.
¿Se los habrán memorizado por alguna razón? De ser así, ¿cuál sería?
Había estado allí desde mucho antes de que yo naciera, pero nunca me
había llamado la atención, de hecho, siempre trataba de alejarme de allí porque
no me daba buena espina. A partir de los últimos sueños, comenzó a
resultarme “atrayente”.
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En el momento en que di los primeros pasos hasta el umbral, la
vagabunda4 que estaba pidiendo limosna me hizo un gesto para que me
acercara a ella. Yo lo dudé un instante porque mis padres me habían comido la
cabeza con la falacia de que todos los pobres se dedicaban a violar gente y
robar. Por otra parte, toda la vida me han dicho que una buena cristiana tiene
que ayudar a los pobres y la gente necesitada. ¡¿En qué quedamos?!
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Cabrones con piel de oveja
-¡Hola, niña preciosa! –Me saludó en el mismo tono que se habla a los
niños de 3 años. ¿“Niña preciosa”? ¿Perdona? Pero si tenía 14 años, no me
jodas. La infancia sólo llega hasta los 11 años incluidos, de los 12 hasta los 19
años es la adolescencia- ¿En qué te puedo ayudar?: ¿Quieres saber el horario
de las misas?, ¿dar a conocer a tus compañeritos la Palabra del Señor?,
¿tienes clase de catequesis? ¡Oh! O quizás te hayas perdido y estás buscando
ayuda.
-Entonces, ¿qué quier…? -la corté antes de que me soltara otra retaila.
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-… Déjeme terminar, que a eso voy. Soy la hija de los Pineda.
-No sabía eso -dije yo-. Verá, el caso es que en mi casa ocurren cosas
muy raras, y mis padres evitan a toda costa darme detalles. Incluso me evitan a
mí. Y me preguntaba si sabría la razón, dada la cercanía a nuestra casa.
Al salir de ese lugar, una suave brisa me acarició cariñosamente y pude oír un
murmullo, con la voz de la señora rumana, que me decía:
-Les han hecho pensar cosas que yo no he dicho… La gente tan sensible como
tú puede ayudarme a desenmascararles porque os he permitido percataros de
las injusticias…
-No te haces a la idea de cuantas personas, antes que tú, han dicho eso -
Respondió la voz jocosamente- Tú me vas a ayudar, que para algo te he dado
la pulserita. Y no hay más que hablar.
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La desmitificación del veneno
Yo ya sabía que era un sueño, pero parecía tan real que tuve que
preguntárselo a una de las personas que había por allí: mi madre.
Todo muy normal… salvo que al otro lado de la cama había una suerte
de pista de patinaje con aire siniestro. Curiosamente el hielo no resbalaba, eso
me permitió investigarlo sin peligro, y menos mal. Conforme me acercaba al
término de la pista, no vi más que un tremendo abismo del que provenían gritos
desgarradores y gemidos de desesperación.
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Salí de allí a todo correr, fue horrible. Ya en la zona de los dormitorios de
mis hermanos, me volteé hacia la habitación del teléfono. Sólo alcancé a ver
una niebla espesa negruzca y me alegré de no estar dentro de ella.
¡¿De dónde coño habrían salido esos críos?! En casa nunca ha habido
tanto crío. Sencillamente no cabían. ¿Y de qué huían?
6 Según la Wicca, se una bruja o un brujo daña a alguien con magia, deberá pagar los daños
tres veces más que su víctima.
7 El Dragón es una de las representaciones del Dios wiccano. Es el patrón de la caza, los
animales salvajes y el sexo
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-Ellos nos tocaban, no nos gustaba, pero nadie nos escuchaba… -me
respondió pasando de mi pregunta- Sálvate, corre…
-Los curas y monjas de en frente… nunca les metieron en la cárcel… nunca les
despidieron…sólo les trasladaron allí…
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Entrañas azules…y carmines.
Tenía que despejarme las ideas, y salir a pasear me era la mejor forma
si tenemos en cuenta que nunca he tenido demasiadas amigas por el hecho de
que no acato las normas de etiquetas por sexos, me resultaba y me resulta
absurdo clasificar los comportamientos de la gente en función de lo que tiene
entre las piernas.
Una de las tantas normas no escritas entre las tías de aquella época, y,
por desgracia, de esta también: es que no podemos decir lo que pensamos de
verdad respecto a nada, lo que nos lleva a hacer cosas que no queremos
hacer, pero las hacemos “por educación”.
Otras dos son y eran: los platos sucios debían y deben lavarse en casa,
y las mujeres son tan insignificantes, que no merecen puestos de importancia.
Esto último se extendía y se extiende a todos los ámbitos, ya que se nos
consideraba y se nos considera como simples incubadoras portátiles de fetos,
de los que encima después abusaban y abusarán. Muy lamentable.
Lo peor de todo esto era que estas mujeres incompletas por haber sido
usadas como un objeto para limpiar, criar y limpiarse el sable; la emprendían
contra todas las que no quisieran destruir sus vidas como tenían las suyas.
Animaban a las demás a seguir los impulsos del enamoramiento, lo cual sólo
son un amasijo de feromonas fugaces.
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-¿Y más da, tía? -Soltó la otra- Si estáis de verdad enamorados, es lo
que deberíais hacer.
Subrealista, ¿verdad? Pues esa conversación era cien por cien real,
hasta le he quitado detalles que… telita… Como que la chica esta que estaba
chinchando a la otra, había dejado a su otro por su novio actual; el cual la
celaba, la insultaba y ridiculizaba; todo por querer dejarse llevar por los
sentimientos estilo Romeo y Julieta. Lo había pasado fatal y ahora le estaba
aconsejando pasar por lo mismo a su amiga. Una verdadera pena que no haya
visto dónde estaba su error.
8 La Diosa, a la vez que representa el carácter femenino de la creación, también representa los
estados de la vida como la Triple Diosa. Esta se compone de La Doncella, La Madre y La
Anciana. Cada una de ellas representa un carácter de la vida humana
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-Entonces, ¿es cierto? -Pregunté curiosa.
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Reflexiones que bloquean
Chorradas aparte, creo que la razón por la que mis padres me tratan
como si no existiera, es justamente el color de mi pelo. Ya que resulta que la
primera esposa de Adán, según la Biblia, era pelirroja y le dejó con dos palmos
de narices porque se negó a obedecer los caprichos de su marido.
De modo que ella se hartó y se piró, que se buscara las habas él mismo,
por vago y machista. Ella era totalmente independiente, ¿por qué no lo iba a
ser también él?
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recuerdo9. La cuestión era que aquel bloqueo me estaba haciendo realmente
difícil la deducción del caso.
A lo que contesté:
11 Junto a la bola de cristal y el vaso de agua, el espejo es uno de los instrumentos más
adecuados para hacer las regresiones. En ellas se ve la vida pasada de la persona en cuestión
según la Wicca, el Budismo, el Reiki y el Hinduismo.
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Persecución por año nuevo
Algo brillaba allí además del sol, algo que venía de mi espalda. No me lo
podía creer, ¡¿De verdad me había caído de allí arriba?!
Era una luz muy brillante de color azul con la misma forma del espejo
por el que me colé, y estaba colocada a cuatro metros de altura. Demasiado
bien había salido con semejante golpetazo. Pero, ¿de qué se trataba todo
esto? ¿Por qué estaba allí?
-Vaya golpe te has pegado, Marlén -dijo una voz que me resultó de lo
más familiar.
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-Como quieras, je, je, je -dijo sonriendo traviesamente antes de
proseguir con su discurso-. Te he traído aquí para que conozcas tres de tus
vidas pasadas. ¿Prefieres que te diga más? ¿O te gustaría seguir viendo con
tus propios ojos?
-Buena elección -me felicitó con toda la calma del mundo-. Sígueme.
El gélido sonido del acero, hizo acto de presencia. Quienes les estaban
persiguiendo iban armados con espadas, ballestas y mazos; estaba claro que
aquello no era ninguna broma.
Ellas nada más que llevaban un viejo caldero, unos pocos papeles con
propósitos a cumplir por ellas mismas y unas velas. Eso no era nada en
comparación con lo de sus atacantes.
Ellos les rajaban los cuellos y las barrigas, y cuando ya las tenían
separadas del cuerpo, metían sus cabezas en un saco, donde daba la
impresión de que llevaban más. Era un espectáculo horrible.
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madres. ¡Un momento! Había un detalle en el que no había caído: sus cruces.
Aquellos monstruos destruye-mujeres eran cristianos…Entonces… ellas eran…
-Son brujas -me aclaró la señora-. Sí, son tus hermanos y hermanas.
-Tú lo has dicho -afirmó la señora-. Gente sádica que se piensa que su
cultura es la única que debe sobrevivir, y para ello son capaces de hacer las
más fuertes atrocidades al resto de culturas y religiones, bajo la excusa de que
“las brujas son peligrosas”. También porque pensaban que las mujeres con
pensamiento propio y crítico, inteligentes, sabias, trabajadoras fuera del hogar,
lesbianas, mujeres trans, solteras o que tenían hijos fuera del matrimonio eran
cosa del diablo y merecían que les pasara todo lo malo: abusos de poder como
violaciones, torturas, vejaciones, insultos, acoso sexual y callejero.
Una cayó a un hoyo y la otra pisó un cepo, mientras que una trataba de
trepar escuchaba los lamentos de la otra, que gritaba presa del pánico y el
intenso dolor de la mordedura metálica.
Esta vez, la mujer parecía más espantada por lo que él murmuró que por
el hecho de poder quedarse sin pie. Estando ya a pocos metros de distancia de
sus víctimas, el cristiano que quedaba, sufrió un infarto
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-¿Qué has hecho, Darel? -preguntó la mujer en shock.
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El regalo de Samhain
-Debían ser muy importantes para mí para poner mi vida en peligro por
las suyas -reflexioné- ¿Y todo ese material es para eso que has dicho?
-Así es -respondió.
Una de las mujeres prendió fuego dentro del caldero, ya que el Dios
muere y regresa al vientre de la Diosa y el caldero es una representación del
vientre de la Diosa y el fuego es una representación del Dios.
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Aquella mujer pronunció unas palabras con solemnidad. Para después
prenderle fuego al caldero. Invitó a sus hermanas a que se sentaran a su
alrededor. Tomó los papeles en donde escribieron todo aquello de lo que
deseaban liberarte, los fue leyendo en voz alta, miró fijamente las llamas y
recitó otra oración.
Después del ritual, colocaron las calabazas con las velas cerca de unas
cabeceras improvisadas, con la idea de dejarlas arder toda la noche hasta que
se consumieran. Por último, dejaron comida para las almas de los muertos.
-Sigo pensando que toda esa parafernalia era innecesaria -dije antes de
que desapareciéramos.
-Entiendo -dije- ¿Cómo tener que follar por cojones dentro del
matrimonio para tener hijos, porque son incapaces de separar sexo de amor?
¿O que se piensen que el hombre es más fuerte, inteligente e insensible; y que
la mujer más sensible, tonta y débil? ¿O que tengamos que vestirnos de una
manera u otra por nuestro sexo?
-Veo que lo has comprendido, je, je, je -afirmó antes de que yo perdiera
la consciencia.
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Revoltijo de reencarnaciones
-Esto no es lo que parece -y tras esto salí corriendo mientras veía por el
rabillo del ojo como ese hombre me seguía.
Bajé del ascensor… allí estaba. Aquel tipejo estaba allí delante,
esperándome.
-¿De quién huyes? No te voy a hacer nada -me dijo acercándose a mí.
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Al escapar por fin de ese extraño lugar vi frente a mí el Convento de
Genímus, que había sido transformado en una universidad de monjas de
clausura camareras. Ni rastro de mi acosador, así que me relajo.
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Vida callejera
Miré a todos lados buscando con la mirada algo que me dijera dónde
nos encontrábamos ahora.
-Tu sueño era una forma onírica de explicarte tus siguientes vidas -me
explicó la anciana-. La primera parte del sueño era esta vida: una mujer trans
que no conseguía amor de nadie, y como tampoco la dejaban trabajar porque
la tomaban como una aberración, se vio empujada a ejercer de algo que odiaba
para poder tener un mínimo de dinero y que hay gente que falsamente “libre”…
-Sí, exacto -dije con toda la calma del mundo. Por eso te viste en el
sueño vestida de conejita.
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Por la puerta entraron de golpe y sin previo aviso cuatro policías
armados, pero vestidos de una forma un tanto extraña. Mi antepasada se dio la
vuelta sin demostrar demasiado entusiasmo, abriendo una jaula con un grillo en
su interior.
-Vale… -suspiró- Con que os gustan ese tipo de rollos, ¿eh? Pues tomad
asiento, que aún no estoy.
-Mirad, chavales. Sin dinero no hay trato, y el dinero por delante, que os
conozco -explicó ella.
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de una cárcel con dos controles y unas ventanas con tan poquitos barrotes,
que cualquiera podría subir hasta ellas para escaparse. Muy infuncional.
A medida que iban hablando, me iba dando cuenta de que todos ellos
tenían unas vidas y unas ideas muy distintas al resto de la ciudad y de sus
gobernantes. Por eso habían sido encerrados ahí, por desobedecer unas
normas injustas y sin sentido.
Algunos de los allí presentes soltaron unas cuantas risotadas por aquel
gesto, a lo que mi antepasada respondió con un corte de mangas con la mano
que tenía libre.
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En cuanto encontraron sola a la mujer de dicha pareja, dieron por
sentado que el marido estaría muerto, así que se apretujaron en las primitivas
avionetas y se fueron. Desgraciadamente, cuando ya estaban a gran altura,
recibieron unos cuantos tiros que agujerearon las alas… Y de la caída no
salieron vidas…
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Huérfana de padres y de buenos tratos
-Puede que en tu época sea así. Pero antes de ser un monasterio fue lo
que te he dicho, Marlén.
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-¿Soy yo o es que en todas mis reencarnaciones siempre ha habido un
saltamontes o parecido? -Le pregunté a la señora.
Después de aquello la niña fue flagelada con un látigo reforzado por cera
por la madre superiora. Al parecer no era la primera vez que era castigada de
semejante manera. Las monjas las hacían rezar a toda hora y si no lo hacían,
les azotaban.
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Los días se iban sucediendo y la niña por fin había encontrado algo que
le diera sentido a su vida: el gato negro. A escondidas de las monjas, se
llevaba comida para dársela, para que al menos él fuera feliz.
Pero, como todo lo bueno, aquello también fue efímero… Llego el día en
el que forzarían al gato a separarse de ella. Cuando sacó la basura esa vez, su
amiguito peludo no estaba, ella lo esperó un rato por si acaso, pero el gato no
apareció.
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Vuelta al monasterio
Ni siquiera sé qué tipo de lógica tiene que tenga que pagar por haber
matado a un asesino en serie, y para colmo, socialmente bien visto. Para mí
que eso se llama autodefensa, pero si nos regimos por la chorrada de norma
cristiana de “no matar”, entonces sería yo peor asesina que mi agresor y
perseguidor, por el simple hecho de no dejarme matar por los mensajeros de
su dios.
Los fantasmas de niños, que veía correteando por los pasillos de la vieja
casa noche tras noche, me contaban historias altamente preocupantes acerca
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de todo lo que habían tenido que vivir por pertenecer a todos estos colectivos
oprimidos y de lo mal que se sentían por el hecho de que ni siquiera se
esforzaran de ponerles tumbas con sus nombres, siendo enterrados en fosas
comunes, o con lápidas olvidadas por haber sido repudiados por sus padres y
abandonadas por madres que nunca desearon tenerlos.
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Al despertarme me encontré dentro del mismo monasterio al que no me
dejaron entrar en un primer momento. Noté la muñeca, en la que llevaba la
pulsera que la señora me había regalado, curiosamente suelta…normal, nada
más mirarla, me di cuenta de que ya no llevaba la mala tibetana.
Observé aquella escena desde una altura suficiente como para no tocar
el suelo, mis pies estaban a pocos centímetros del mismo, pero la suficiente
como para no alcanzarla más que con las puntas de los dedos de los pies. Mi
respiración era costosa, sentía algo parecido a una cuerda apretándome cada
vez más el cuello.
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Para los antiguos egipcios el cielo consistía en un inmenso campo de trigo al otro lado del Nilo, donde
trabajarían para los dioses a no ser que hubieran pagado por no currar.
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que pagar nada, tienes dos opciones: quedarte aquí para trabajar sin cansancio
junto a toda esta gente y hacer auténticas amistades, o volver a reencarnarte.
-Que así sea. Pero recuerda -añadió la Señora-, las sombras no tienen
género ni sexo y, que esa reencarnación en concreto tiene una pega.
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