¿Por qué en el sistema acusatorio la valoración de la prueba dejo de
ser tasada? En el SPA, la valoración de la prueba dejo de ser tasada por el hecho de que en dicho sistema predomina la libre convicción o sana critica racional como medio de valoración de la prueba. Es decir, el SPA, es un modelo penal democrático, garantista, independiente e imparcial, que se caracteriza por la separación de funciones y el respeto a los derechos humanos. Respecto a lo jurisdiccional y en cuanto a la valoración de la prueba, el juez es libre de valorarla sin restricción alguna, en el sentido de que para averiguar el contenido de la imputación, puede echar mano a toda clase de prueba, aún a aquellos medios no previstos por la ley. A diferencia de la sana crítica, la prueba tasada es propia de un modelo penal inquisitivo y burocrático, donde no existe imparcialidad e independencia de los jueces. En este mismo orden de ideas, en la prueba tasada, la ley sustituye al juez en la valoración de la prueba, siendo el legislador, quien fija, previamente, en la respectiva legislación procesal, la eficacia conviccional de cada prueba, estableciendo bajo qué condiciones el juez debe darse por convencido de la existencia de un hecho o circunstancia, aunque íntimamente no lo estuviera y, a la inversa; señalando los casos en que no puede darse por convencido, aunque íntimamente lo esté. En este sentido, motivar el fallo no era necesario, quedando el juez, sometido a una serie de reglas abstractas preestablecidas por el legislador. Es por esta razón, que la prueba tasada, no forma parte del SPA, puesto que de antemano restringía al juez a emitir un fallo de forma motivada o razonada, separando esta operación lógica de aquellas que el juez debía realizar libremente por su cuenta, tal y como ocurre con el sistema de la sana crítica, en el cual las reglas de la lógica y la experiencia del juez dan lugar a un mejor análisis o apreciación de la prueba, tendientes a asegurar el más certero y eficaz razonamiento.
¿Qué entiende usted conforme al material de estudio por indicio?
Partiendo del principio de presunción de inocencia como regla de juicio, los indicios, tal y como lo plantea el material de estudio pueden definirse como verdaderos o auténticos actos de pruebas; lo cuales son valorados en el juicio oral por un tribunal o juez competente. En otras palabras, corresponde a los jueces y tribunales la libre valoración de la prueba, fundamentada en auténticos actos pruebas (indicios) con el fin de generar la evidencia suficiente del hecho punible y la responsabilidad penal del acusado, debilitando de esta manera, su presunción de inocencia. Los indicios tienen el objetivo de conducir al juez en un proceso mental, racional, coherente y lógico, a establecer el hecho, consecuencia del delito, que permita realizar una apreciación motivada de la prueba conforme a las reglas de la sana crítica. En esta misma línea de pensamiento, la sentencia debe contener los elementos de prueba que conducen a la misma, y el proceso mental de como se ha desarrollado el delito, a fin de que pueda enjuiciarse la racionalidad y coherencia del proceso mental seguido, es decir, la prueba indiciaria ha de partir de hechos plenamente probados, hechos que deben deducirse de los indicios a través de un proceso mental razonado y de acuerdo con las reglas del criterio humano explicitados en la sentencia condenatoria. En suma, los indicios son aquellos elementos de convicción, constituidos en prueba en el juicio oral, que nos hacen deducir otros que se encuentran debidamente probados. Por tanto, para sustentar una sentencia condenatoria en contra de una persona en pruebas indiciarias va a depender de cada caso en particular, es decir, además de esos elementos indiciarios existentes, qué hechos se encontraban debidamente acreditados o probados.
¿Cómo regula la legislación procesal vigente de su país la legalidad de la
prueba? El CPP, regula la legalidad de la prueba por medio del principio de libertad probatoria, puesto que permite que los hechos punibles, puedan ser acreditados por cualquier medio de prueba, siempre que cumplan las formalidades legales. Sobre la prueba indiciaria, ésta no está expresamente regulada en nuestra normativa procesal penal. En este sentido, CCP, no contiene una regulación expresa de la prueba indiciaria. Sin embargo, el artículo 17 de dicho código establece que los elementos probatorios deben haber sido obtenidos de manera lícita y sin violar derechos ni garantías fundamentales, aspectos que igualmente se encuentran regulados y desarrollados por los artículos 376, 377, 381 y 422 del CPP. Respecto a los medios de pruebas, antes de su valoración como prueba en juicio, deben seguir los pasos que establece el artículo 378 del CPP, y en el siguiente orden aducirse, admitirse e incorporarse, la fase del proceso correspondiente para que se aduzcan y admitan para que sean utilizados en el juicio oral con el fin de debatir si algún medio de prueba fue obtenido violando o no derechos o garantías fundamentales, previstos en la ley. En este orden de ideas, es necesario introducir al juicio la información a través de los medios de pruebas utilizando herramientas de litigación adecuadas, puesto que si la prueba admitida no se logra incorporar al juicio oral, no podrá ser utilizada por la parte que la adujo al dar sus alegatos de conclusión, por ende no será valorada por el juez al pronunciar su decisión. Importante resaltar, que el artículo 381 CPP, indica que no servirá para fundamentar la decisión judicial, las pruebas obtenidas con inobservancia de las garantías fundamentales, de allí que aun cuando la prueba logró ser introducida al juicio oral, si la otra parte logra acreditar y convencer al juez que la misma no fue obtenida lícitamente, éste no le dará valor. Finalmente, el artículo 380 del CPP, plantea que las pruebas incorporadas al juicio oral serán valoradas por los jueces, en base al sistema de valoración de la sana crítica.