CLASE 9 PSICOPATO II 29-09-2017

Historial de Schreber

Página 7-8. Cronología de la enfermedad

1842: Nace Schreber.
1861: Muere padre
1868: Contrae matrimonio
1884: Candidato Cámara Baja del Parlamento (Surge la primera enfermedad)
1893: Se le informa de su próxima designación para el Superior Tribunal (Ocasión de la Segunda enfermedad)
1907: Muere madre a los 92 años. Esposa sufre un ataque. Schreber cae enfermo, inmediatamente (Tercera enfermedad)

Punto 1: Texto Schreber. Historial clínico.

Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia. Si bien el punto 1 se llama historial clínico, Freud no lo tuvo
como paciente, sino que hace su trabajo sobre la autobiografía escrita por el propio Schreber: “Las memorias de Schreber".
En las ediciones de Amorrortu del Tomo de Freud, aparecen las referencias a las páginas del libro de Schreber.
[Imágenes de los métodos de crianza que el padre de Schreber implementaba]
En la Introducción Freud argumentará cómo hace este trabajo de puntualización psicoanalítica, que trabaja sobre el libro
de Schreber, y que en el caso de los enfermos paranoicos, ellos dicen sólo lo que quieren decir. No se los puede compeler
a que venzan sus resistencias interiores, entonces se puede tomar el informe escrito como sustituto del conocimiento
personal. Así como los paranoicos hablan, en relación a su delirio, lo que ellos quieren (acá podemos ver cómo piensa Freud
las posibilidades terapéuticas en relación a la paranoia) entonces, es válido tomar las Memorias como lo que hubiera sido
la producción discursiva del paciente en una entrevista. Está dando las coordenadas metodológicas para que no le objeten
que está sacando conclusiones de alguien que nunca vio.
También hablará de la dificultad técnica metodológica para el psicoanálisis del tratamiento de la psicosis, en el punto en
que no está ubicada como una neurosis de transferencia, dentro de la nosología. Lacan luego dirá que la psicosis es algo
ante lo cual el analista no ha de retroceder. Freud desaconsejaba el tratamiento psicoanalítico para la psicosis, tomaba las
entrevistas preliminares como un tiempo inicial para ubicar si el padecer de dicha persona era o no tratable por el
psicoanálisis.
Ubica dos coordenadas, se podrían pensar dos ejes en la evolución de la enfermedad:
- Ontogenético: Evolución entre niñez, adolescencia y adultez, en el curso de una enfermedad. Encontrar en el niño,
una lógica de funcionamiento de lo que será después la vida afectiva del adulto.
- Filogenético: la historia familiar en relación a la causación de esa enfermedad. Lacan luego dirá que se necesitan
tres generaciones para hacer una psicosis (esto se verifica clínicamente). En las neurosis uno también puede decir:
la neurosis se cocina en varias generaciones [el Edipo de un sujeto tendrá relación con cómo atravesó el Edipo su
madre]
En el hombre salvaje o primitivo (lo tomará de la antropología, pero lo podemos pensar en relación a la historia familiar
del sujeto) se podrían encontrar ciertas lógicas de pensamiento que encontraremos en las afecciones de la vida anímica
(Tótem y tabú, la genealogía del padre). Esto lo retomaremos en relación al lugar del padre en el historial de Schreber.

Primer episodio
En 1884, cuando Schreber tenía 42 años, y llevaba 12 años de casados, fue candidateado a la Cámara Baja del Parlamento
y ocurre la primera enfermedad. Fue diagnosticado como un ataque de hipocondría grave. Estuvo internado seis meses y
en 1885 fue dado de alta.
Algunas de las fechas Freud las saca de los historiales clínicos a los que pudo acceder, de las instituciones donde Schreber
estuvo internado.

Página 17
Habla de hipocondría grave en términos (así lo cuenta Schreber y Freud lo retoma) de destrucción de diversos órganos de
su cuerpo. Ha vivido sin estómago, sin intestinos, casi sin pulmones, con el esófago desgarrado, sin vejiga, costillas rotas, y
se ha comido parte de su laringe al tragar.
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“…Sostiene haber experimentado en los primeros años de su enfermedad destrucciones en diversos órganos de su cuerpo,
que a cualquier otro hombre le habrían provocado indefectiblemente la muerte desde mucho tiempo atrás, pero él ha vivido
un largo período sin estómago, sin intestinos, sin pulmones casi, con el esófago desgarrado, sin vejiga, con las costillas rotas,
muchas veces se ha comido parte de su laringe al tragar, etc…”

Y empieza un esbozo deliroide:

“Pero los milagros divinos (los "rayos") le habrían restablecido cada vez lo destruido, y por eso dice ser inmortal mientras
siga siendo varón.”

Por esto que Schreber sentía a nivel del cuerpo, fue diagnosticado con un ataque de hipocondría grave. Posteriormente
dirá que los rayos milagrosos lo habrían restituido y que sería inmortal mientras fuera “varón” (importante para el delirio
que luego arma).

La segunda enfermedad, aparece en 1893, cuando lo notifican de su inminente nombramiento como presidente del
Superior Tribunal. En octubre de 1893, asume.
Hay una referencia respecto a que él enfermó por la carga de trabajo que tenía, en relación a estos nombramientos. Freud
dirá después que el tiempo que llevaba trabajado no justificaba tal carga de trabajo como para encontrar en eso la causa
de su padecimiento. Estos nombramientos serán leídos por Freud en unos términos diferentes a los que posteriormente
leerá Lacan. Esto sirve para pensar qué coordenadas de estructura pone en juego ser nombrado como candidato
parlamentario, ser nombrado como presidente de la Suprema Corte; también, con ocasión del tercer episodio, qué
coordenadas pone en juego el fallecimiento de la madre y la enfermedad de la mujer. Qué puntos de la estructura subjetiva
ponen en juego las diferentes situaciones (nombramientos, muerte, enfermedad).

Página 14
Referencia al sueño que tuvo en estado de duermevela. Esto aparece en el momento previo al desencadenamiento de la
segunda enfermedad. El sueño que tiene es:

“…la representación de lo hermosísimo que es sin duda ser una mujer sometida al acoplamiento» (36), una representación
que de estar con plena conciencia habría rechazado con gran indignación …”

Freud pensará que esta representación habría sido rechazada con gran indignación de haberse presentado en la vigilia. Dice
“rechazado”, podemos pensar (por lo que estuvimos trabajando) en que fue rechazado por ser una representación
inconciliable. [Rechazado – inconciliable – estas palabras tendrán que ver con el punto 2 y 3 que trabajará Andrea y qué
será el intento de interpretación que hará Freud de la producción delirante de Schreber]
[Estado de duermevela: si fuera neurosis, sería una ensoñación. No es sueño ni tampoco ideación]

¿Por qué Freud cree que hubiera presentado en el paciente un fuerte rechazo? Por dos características de su vida:
- Había sido sometido por el padre a costumbres de crianza muy estrictas, y que se dedicaba al ascetismo sexual
- No era religioso, no creía en Dios

Páginas 53 de las Memorias

“…En esa época tuve algunos sueños a los que no presté una atención particular y jamás les hubiera prestado atención, si
después no hubiera pensado por lo menos, en la eventualidad de que en alguna medida pudieran estar en relación con una
conexión de nervios divinos de mi persona…”
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Esto de los nervios divinos es parte de la elaboración delirante que Schreber irá haciendo.

“…a veces, soñaba que comenzaba mi enfermedad de los nervios y, lógicamente, en sueños, me sentía tan desdichado como
feliz una vez despierto, cuando me daba cuenta que todo no había sido sino, un sueño…”

Después de haber tenido la enfermedad, a veces soñaba esto, que le comenzaba la enfermedad de los nervios

“…un día, sin embargo, una mañana, todavía no me había levantado; no sé si estaba medio dormido o ya despierto; tuve
una sensación que, cuando volví a pensar en ella totalmente despierto, me perturbó de la manera más extraña. Era la idea
de que, a pesar de todo, sería algo muy bello el hecho de ser una mujer en el momento en que es penetrada por el hombre.
Era una idea tan extraña a toda mi naturaleza que, si se me hubiera ocurrido estando plenamente consciente, la habría
rechazado con indignación. Teniendo en cuenta las cosas que viví desde ese momento, no puedo descartar la posibilidad de
que haya actuado una influencia exterior que me impuso esa representación….”

Acá ya podemos pensar en algo paranoide: una influencia exterior que actuó para que se le impusiera a él esta
representación. A partir de este sueño en estado de duermevela empieza a aparecer la sintomatología de la segunda
enfermedad. La sintomatología es, inicialmente, un insomnio incontrolable, y es internado en la clínica de Flechsig.

“…La segunda enfermedad le sobrevino a fines de octubre de 1893 con un martirizador insomnio que le hizo acudir de nuevo
a la clínica de Flechsig, donde, no obstante, su estado empeoró con rapidez…” (Página 14).

En el marco de la internación empiezan a aparecer entonces:

- Ideas hipocondríacas: siente un reblandecimiento del cerebro, y que pronto morirá
- Ideas de persecución: espejismos sensoriales, los cuales, sin embargo, inicialmente se presentaban más aislados, al
par que imperaban un alto grado de hiperestesia y gran susceptibilidad a la luz y al ruido.
- Espejismos visuales y auditivos
- Perturbaciones cenestésicas

“…se daba por muerto y corrompido, por apestado, imaginaba que en su cuerpo emprendían toda clase de horribles
manipulaciones; y, como él mismo lo declara todavía hoy, pasó por las cosas más terribles que se puedan imaginar, y las
pasó en aras de un fin sagrado…
…permanecía sentado durante horas totalmente absorto e inmóvil (estupor alucinatorio), y por otra parte lo martirizaban
tanto que deseaba la muerte…”

Freud pensará toda esta sintomatología como de una psicosis inicial aguda, que piensa en términos de delirio alucinatorio,
que afecta el acontecer psíquico. (Página 14-15)

«Sin entrar más en los detalles del curso de la enfermedad, señalemos que posteriormente, a partir de la psicosis inicial más
aguda, que afectaba de manera directa a todo el acontecer psíquico y cabía definir como un delirio alucinatorio, se fue
destacando cada vez más decididamente el cuadro clínico paranoico; por así decir, se fue cristalizando este, que es el que
hoy se nos ofrece»

“…Poco a poco, las ideas delirantes cobraron el carácter de lo mítico, religioso, mantenía trato directo con Dios, era juguete
de los demonios, veía "milagros", escuchaba "música sacra" y, en fin, creía vivir en otro mundo»…”

Otra de la sintomatología que se presenta es que insultaba a sus perseguidores. Flechsig, el médico que lo estaba tratando,
ya había sido tomado como uno de sus perseguidores. [Flechsig es el médico al cual él le estuvo muy agradecido por haberlo
curado en la primera internación. Luego de ser admirado, se convirtió en el perseguidor]
Schreber insulta a Flechsig diciéndole: “almicida” y “pequeño Flechsig”
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Freud pensará toda esta sintomatología como la cristalización del cuadro paranoico que será pensado como el desarrollo
de un artificioso edificio delirante.

“…En efecto; por una parte, él había desarrollado un artificioso edificio delirante que posee los mayores títulos para nuestro
interés y, por la otra, se había reconstruido su personalidad mostrándose a la altura de sus tareas en la vida, si prescindimos
de perturbaciones aisladas…” (Página 15)

Página 15
Reproducción de una parte del informe del Doctor Weber de 1898, donde cuenta que el paciente, que era una persona
muy culta y educada, podía participar de una cena, tratar con respeto a los demás, moverse en sociedad, conversar
interesantemente, en suma, estaba bien adaptado en situaciones sociales, salvo que se tocaran algunos puntos particulares
de su delirio, con lo cual, se salía de toda esa buena forma.

“…«Así pues, si prescindimos de los síntomas psicomotores que aun el observador ocasional no podrá menos que juzgar
enseguida patológicos, por momentos el señor presidente del Superior Tribunal, doctor Schreber, no aparece ni confundido,
ni inhibido psíquicamente, ni dañado de manera notable en su inteligencia;…

Si bien Freud dirá que es una demencia paranoide porque hay algunos elementos alucinatorios (espejismos visuales y
auditivos, perturbaciones de la cenestesia), y que el curso final de la enfermedad no será promisorio para Schreber; el
informe del Doctor Weber situará que no hubo daño de su inteligencia y que no estaba inhibido psíquicamente. Habíamos
marcado que la paranoia producía una afectación menor del psiquismo, no así la esquizofrenia.

Página 15-16

“…A pesar de esto, el paciente rebosa de unas representaciones de base patológica que se han cerrado para formar un
sistema completo, se han fijado en mayor o menor medida y no parecen admitir su enmienda mediante una concepción
objetiva y una apreciación de las circunstancias de hecho»…”

La profesora añade: inquebrantable. El delirio es un sistema completo inquebrantable. No se trata de contrastar al paciente
con la inverosimilitud o imposibilidad de lo que está presentando como la estructuración delirante. No vamos a convencerlo
de lo contrario porque le argumentemos que eso no es posible. Es inquebrantable la convicción delirante.

“…El doctor Weber informa, en su pericia de 1899; «Así pues, si prescindimos de los síntomas psicomotores que aun el
observador ocasional no podrá menos que juzgar enseguida patológicos, por momentos el señor presidente del
Superior Tribunal, doctor Schreber, no aparece ni confundido, ni inhibido psíquicamente, ni dañado de manera notable en
su inteligencia; es reflexivo, posee excelente memoria y un muy considerable saber, no sólo en materias jurídicas sino en
muchos otros campos, y es capaz de exponerlo en una argumentación ordenada; se interesa por los hechos de la política, la
ciencia, el arte, etc., de continuo se ocupa de ellos (. . . ) y, en los aspectos indicados, es difícil que el observador no advertido
le encuentre nada extraño…”
Podríamos objetar la palabra “observador”. Quien escribe es un psiquiatra, y efectivamente, el psiquiatra observa la
presentación, la semiología con la cual se presenta el paciente, y en función de eso, evaluará. La psiquiatría observa. El
psicoanálisis escucha.
Respecto a “no advertido”: aunque Schreber parezca muy estable y consistente, sin afectación de la inteligencia, si
pensamos que la psicosis, para Lacan no se diagnosticará por lo “raro, loco, ridículo” de la producción delirante, sino por
fenómenos a nivel del lenguaje, en algún punto (por más coherente que sea el delirio) en algún punto podremos escuchar
algo de esta afectación del lenguaje (aun cuando no esté inhibido y se comporte perfectamente en sociedad).

[Profesora habla de una presentación de pacientes en el Borda. Ella dice que el paciente parece que habla al modo neurótico. El profesor
le contesta que un psicótico jamás hablará al estilo neurótico “aunque parezca”]
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Lacan dirá que no hay nada más parecido a una pre-psicosis que una neurosis obsesiva, por ejemplo, pero “parece”. Uno
tendría que poder escuchar la estructura aún en una psicosis no desencadenada, aun cuando el discurso parezca lógico,
consistente, etcétera. El diagnóstico de la estructura no pasa por ahí.

Página 16
“…A pesar de esto, el paciente rebosa de unas representaciones de base patológica que se han cerrado para formar un
sistema completo, se han fijado en mayor o menor medida y no parecen admitir su enmienda mediante una concepción
objetiva y una apreciación de las circunstancias de hecho»…”

En estas Memorias, en ningún momento Schreber niega padecer de su delirio. Lo que escribe en sus memorias es la
evolución de su delirio, e intenta argumentar que a pesar de eso, está en condiciones de restituirse a la vida ordinaria
(conciencia de enfermedad).

Página 17
Freud ubicará la plasmación definitiva del delirio en los siguientes términos:

«Se considera llamado a redimir el mundo y devolverle la bienaventuranza perdida. Pero cree que sólo lo conseguirá luego de
ser mudado de hombre en mujer»

“…«El sistema delirante del paciente remata en estar él llamado a redimir el mundo y devolverle su perdida bienaventuranza.
Sostiene haber recibido esta misión directamente por inspiraciones divinas, tal como los profetas nos lo enseñan en su caso;
es que unos nervios más desequilibrados, como lo han estado los suyos desde hace largo tiempo, tendrían la propiedad de
ejercer sobre Dios un efecto de atracción; ahora bien, sostiene tratarse de cosas que no se pueden expresar en lenguaje
humano o es muy difícil hacerlo, puesto que se situarían fuera de toda experiencia humana y sólo a él le habrían sido
reveladas. En esta misión suya redentora, lo esencial es que primero tiene que producirse su mudanza en mujer. No es que
él quiera mudarse en mujer; más bien se trata de un "tener que ser" fundado en el orden del universo y al que no puede en
absoluto sustraerse, aunque en lo personal habría preferido mucho más permanecer en su honorable posición viril en la vida;
pero él y el resto de la humanidad no podrían reconquistar el más allá de otro modo que por medio de una mudanza en
mujer,…”

Esta sería la plasmación final del delirio. Veremos qué función tiene, para Freud, este delirio. La idea de Freud es que todo
delirio intenta reconstruir aquella porción de la realidad que fue arrancada. Podemos empezar a relacionar esta porción de
realidad arrancada con la representación que se le presentó en estado de duermevela. En la plasmación final del delirio,
son retomados los elementos de esa fantasía en duermevela.
Es interesante también eso que dice, que dichas cuestiones no pueden ser expresadas en “lenguaje humano”. Como si fuera
una lengua fundamental, una lengua propia del delirio que sólo Schreber dispone.
Habíamos hablado cómo la metáfora paterna y la significación fálica organizan el campo de lo significable, agrupan en un
haz las significaciones (Seminario III). Respecto a lo que dice Schreber (no se puede expresar en lenguaje humano)
podríamos sospechar que algo en relación a la significación fálica estaría funcionando mal. ¿Algo tendrá que ver?
Algo deficitario en relación a la metáfora paterna sucederá en la psicosis tal que el campo de lo significable pasa todo esto.
Cómo es dicho eso que conceptualiza Lacan por Schreber: “no se puede expresar en el lenguaje humano”.

Retoma texto: misión divina, redentora. Le ha sido solo revelada a él, y se compone, dicha misión, de dos ejes:
- Mudanza en mujer: él no quiere volverse mujer, sino que es algo impuesto, del orden del “tener que ser”
- Reconquistar el más allá vía el milagro divino. Proceso de desarrollo que requeriría decenios y siglos.

“…a través de un milagro divino que quizá lo aguarde sólo después de trascurridos muchos años o aun decenios. Tiene por
cosa asegurada que él es el objeto exclusivo del milagro divino y, así, el más maravilloso de los hombres que hayan vivido
sobre la Tierra desde hace años. A cada hora y cada minuto experimenta ese milagro en su cuerpo, y también le es
corroborado por las voces que —dice— hablan con él…”
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Esta reconquista del más allá se produciría en un tiempo futuro, que ninguno de los que habitaban el planeta en época de
Schreber presenciarían. Es un fin asintótico. Ejes asintóticos: una curva asintótica es una curva ascendente o descendente
que nunca llegaba al valor cero del eje (no se toca con el eje). La proyección en el tiempo de esta misión divina es al infinito.
Nunca se llegaría a realizar.
Estamos intentado ordenar las coordenadas que extraerá Freud de las Memorias para poder el mecanismo de la paranoia
y de qué se trata esta afección.

“…después de trascurridos muchos años o aun decenios. Tiene por cosa asegurada que él es el objeto exclusivo del milagro
divino y, así, el más maravilloso de los hombres que hayan vivido sobre la Tierra desde hace años…”
“…A cada hora y cada minuto experimenta ese milagro en su cuerpo, y también le es corroborado por las voces que —dice—
hablan con él…”

Voces: fenómenos alucinatorios. Es una forma mixta.

¿Cuál es el milagro divino que se consuma en su cuerpo? Han pasado a su cuerpo unos nervios femeninos que operarán la
mudanza en mujer y por la fecundación de Dios, saldrán hombres nuevos con los cuales se poblará el mundo.

Página 18
“…Tiene el sentimiento de que ya han pasado a su cuerpo unos masivos "nervios femeninos", de los cuales, por fecundación
directa de Dios, saldrán hombres nuevos. Sólo entonces podrá morir de muerte natural y conseguir la bienaventuranza como
los demás seres humanos. Entretanto, no sólo el Sol, sino los árboles y los pájaros, que son como unos "restos milagrosos de
almas de anteriores seres humanos", le hablan con voz humana, y por doquier acontecen cosas milagrosas en su
derredor»…”

Tiene por cosa asegurada que él es el objeto exclusivo del milagro divino y, así, el más maravilloso de los hombres que hayan
vivido sobre la Tierra desde hace años. A cada hora y cada minuto experimenta ese milagro en su cuerpo, y también le es
corroborado por las voces que —dice— hablan con él. Sostiene haber experimentado en los primeros años de su enfermedad
destrucciones en diversos órganos de su cuerpo, que a cualquier otro hombre le habrían provocado indefectiblemente la
muerte desde mucho tiempo atrás, pero él ha vivido un largo período sin estómago, sin intestinos, sin pulmones casi, con el
esófago desgarrado, sin vejiga, con las costillas rotas, muchas veces se ha comido parte de su laringe al tragar, etc.
(fenómenos hipocondríacos que le diagnosticaron en la primera enfermedad) Pero los milagros divinos (los "rayos") le habrían
restablecido cada vez lo destruido, y por eso dice ser inmortal mientras siga siendo varón. Ahora bien, aquellos peligrosos
fenómenos le desaparecieron desde hace tiempo; en cambio —afirma—, ha pasado al primer plano su "feminidad", (los
fenómenos hipocondríacos le desaparecieron hace tiempo y él, si fuera un hombre normal, debería estar muerto, pero por
intervención de los rayos divinos, el cuerpo le fue reconstruido y seguirá siendo inmortal, mientras siga siendo hombre. Pero
desde hace un tiempo (segunda enfermedad) ha pasado al primer plano la feminidad.
“…tratándose de un proceso de desarrollo que probablemente requiera todavía decenios, si no siglos, para consumarse, y
cuyo término es difícil que llegue a ser vivenciado por alguno de los seres humanos hoy vivos. Tiene el sentimiento de que ya
han pasado a su cuerpo unos masivos "nervios femeninos", de los cuales, por fecundación directa de Dios, saldrán hombres
nuevos. Sólo entonces podrá morir de muerte natural y conseguir la bienaventuranza como los demás seres humanos
Entretanto, no sólo el Sol, sino los árboles y los pájaros, que son como unos "restos milagrosos de almas de anteriores seres
humanos", le hablan con voz humana, y por doquier acontecen cosas milagrosas en su derredor»

Hasta acá, la plasmación definitiva del delirio que sitúa Freud. Luego, realizará una diferenciación entre la perspectiva
psiquiátrica y perspectiva psicoanalítica.
Respecto de la perspectiva psiquiátrica dirá que para el psiquiatra, el interés se agota tras establecer la operación del delirio,
y apreciar su influjo sobre la vida del paciente. Es un interés descriptivo. Clínica de la observación. (Observa, determina que
hay producción delirante y la describe, y en todo caso, dirá qué influjo tiene en la vida del paciente, si el pronóstico es bueno
o no). Tratamientos de la época: agua, inyección de leche, duchas de agua fría, tratamientos exógenos, calmar
sintomatología, chaleco.
Desde la perspectiva psicoanalítica, el psicoanalista lo aborda en términos de psiconeurosis. Entonces, intentará dar cuenta
de los caminos de la transformación del delirio, en tanto psiconeurosis, tratará de dar cuenta de los motivos y de los caminos
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de la transformación del delirio. O sea, cual fue la causación de la enfermedad y cuál fue el camino de la formación delirante.
Se interesará en establecer motivos (etiología de la enfermedad) y los caminos de formación del delirio. El psicoanálisis dice
que no puede tratar estas patologías porque no son neurosis de transferencia.
¿Cuál será el abordaje que plantea Freud? Que el delirio estará originado en mociones de la vida anímica universales y
comprensibles. Del mismo modo que pensaba la histeria y la neurosis obsesiva, en el caso de la psicosis también se podrá
encontrar una lógica en relación a las mociones de la vida anímica. El psicoanalista, dirá Freud, ve más allá que la psiquiatría.

Página 20
¿Cuál es la lectura de la plasmación final del delirio, que hará Freud? Dirá que, inversamente a lo que podría creerse, lo
primario, el delirio primario, es la emasculación (transformación del cuerpo en mujer). Relacionará este delirio primario con
la representación que afloró en estado de duermevela.
Freud dirá que si el delirio tiene como uno de sus ejes el papel redentor, por vía de la fecundidad divina, aportará hombres
nuevos que poblarán la tierra, es necesario, lógicamente, que tenga un cuerpo femenino. Parecería que la idea redentora
sería lo primero y la emasculación, sería un medio para el fin redentor.
Freud dirá que lo primario del delirio es la mudanza en mujer, y lo relacionará con la representación en estado de
duermevela. Y que la fecundación divina, será un intento de elaborar la idea de emasculación, esto sería secundario a la
emasculación. Le dará un recubrimiento en términos de delirio de grandeza a lo primario de la emasculación.

“…Nos enteramos de que la mudanza en mujer (emasculación) fue el delirio primario, juzgado al comienzo como un acto de
grave daño y de persecución, y que sólo secundariamente entró en relación con el papel de redentor…”

El movimiento que intentamos situar de los caminos de transformación del delirio irían de:

Delirio de persecución sexual  Delirio de grandeza religiosa (Página 20)

[Paranoia: punto de fijación en el narcisismo. ¿Por qué misticismo? Porque son contenidos culturales de los que se vale el
hombre para engrandecerse]
Dios, Sol, padre (desde Lacan). Algo fallido: metáfora paterna (no hubo inscripción el significante del nombre del padre, la
metáfora paterna no opera). Freud toma el “sol” y va hasta Tótem y tabú, toma los mitos antiguos donde mirar al Sol de
frente era como quedar incluido en el linaje. Son lugares paternos. La psicosis, en su delirio, intentará armar un algo con
ese lugar de padre que no se inscribió. Freud lee la importancia de estas figuras, aunque no lo formalice, como luego sí lo
hará Lacan (Seminario III)

La relación de Schreber con Dios será de ambivalencia (parecido a la ambivalencia de la Neurosis obsesiva o de Edipo; es
como un intento de armarse algo de lo que no dispone; un Edipo propio donde no hubo Edipo, su propio mito).

Página 20: Los caminos de la transformación del delirio.

- Delirio de persecución sexual  Delirio de grandeza religiosa

- Flechsig: primero, agradecido, luego, pasará a ser perseguidor
- Perseguidores: FlechsigDios

Memorias de Schreber
Las voces que Schreber escuchaba, trataban la transformación en mujer como una injuria sexual.
“Algunos rayos divinos, haciendo alusión a mi “eviración” supuestamente inminente, hablaban con ironía de una Miss
Schreber. Otra fórmula muy frecuente en esa época y que se repetía hasta el cansancio, sonaba aproximadamente como:
Según las apariencias, usted deberá estar entregado a un libertinaje voluptuoso. Durante mucho tiempo, yo sentí el peligro
de la eviración como una ignominia amenazadora, mientras pudo haberse tratado especialmente, de un abuso sexual de mi
cuerpo por parte de otros hombres. Los nervios femeninos, o nervios de la voluptuosidad, que ya habían penetrado en masa
en mi cuerpo durante más de un año, no lograron ejercer la más mínima influencia en mi comportamiento o en mi carácter.”
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Con la ubicación del delirio primario (sexual, emasculación) y el secundario (grandeza), Freud ubicará el nexo entre la
fantasía de emasculación y la idea redentora; y la función restitutiva del delirio. Porque se facilitaría, por la vía de la
evolución en este delirio redentor, la reconciliación con lo primario del delirio (representación de duermevela). Esta
representación (ser mujer en el momento de la copulación) sería una representación inconciliable (insoportable en estado
de vigilia para el propio Schreber, según él relata). Ese pensamiento intrusivo apareció.

[Caso clínico de paciente que estaba durmiendo, lo vienen a buscar, empieza a pegar, y le estaba pegando a la novia, quien
le dijo que se quede tranquilo, y ahí se dio cuenta]

El delirio de grandeza facilita la reconciliación con la representación en duermevela, que había sido inconciliable. La
mudanza en mujer será el germen de la formación delirante o núcleo del delirio. (Página 20)

Página 21
Freud intentará situar la relación del enfermo con Dios. La sitúa en un sistema teológico-psicológico. Estos dos temas
(transformación en mujer, relación con Dios) los veníamos trabajando desde que abordamos metáfora paterna. Femineidad
y metáfora paterna. Muerte y sexualidad. Temas que aparecen, cuestiones que están.
La metáfora paterna (Lacan), el complejo de Edipo (Freud) resuelve este asunto de un modo. La psicosis lo resolverá de otro
modo.
Lacan hablará de empuje a la mujer (transformación en mujer), algo característico en la psicosis.
Así como la neurosis (como producción sintomática) responde de un modo ante esos significantes que no tenemos, la
psicosis hará otra cosa. No hará una producción sintomática en relación a las vicisitudes de “El complejo de Edipo” y
“Metáfora paterna”. Para la psicosis faltan esos significantes más otros que también faltan. La psicosis no tiene Edipo, se
las arregla como puede, por ejemplo: el delirio.

Freud ordena la relación del enfermo con Dios en un sistema teológico-psicológico que tiene cuatro ejes:
1. Los nervios: del cuerpo y del entendimiento.
2. La bienaventuranza
3. La jerarquía divina
4. Las propiedades de Dios

Los nervios: del cuerpo y Cuerpo: aptos para recibir percepciones sensoriales
del entendimiento Entendimiento: representan toda la individualidad espiritual
Nervios de Dios: infinitos y eternos, en medida enorme. Los nervios de Dios en virtud
creadora son los rayos con los cuales Dios se despoja de una parte de sí mismo.
La bienaventuranza O voluptuosidad: elaborada en el delirio como las almas purificadas que pueden aprender
la lengua que el propio Dios habla, el lenguaje fundamental. (Página 23)
En la página 28 retoma y la describe como: la vida en el más allá a la que es elevada el alma
humana mediante la purgación tras la muerte. Es un estado continuo de gozar, unido a la
visión de Dios.
Y quedará diferenciada la bienaventuranza masculina de la femenina. Relacionemos esto
con metáfora paterna.
“ La bienaventuranza masculina se sitúa más alto que la femenina, pues esta última parece
tener que consistir de preferencia en un continuo sentimiento de voluptuosidad”
Hay un vínculo cercano entre la bienaventuranza del espíritu y la voluptuosidad.
La jerarquía divina Dios se encontraba en lo que Schreber decía: los vestíbulos del cielo, organizados en:
(página 24) - Los reinos de atrás: habitaba un dios inferior que prefería a los pueblos trigueños o
semitas y un dios superior que prefería a los pueblos rubios o arios
- Los reinos de adelante
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Las propiedades de Dios
Este Dios que habita los vestíbulos del cielo no comprende a los hombres vivos. En esto Dios
sitúa la incredulidad religiosa, lo que tenía que ver con las características de creencias antes
del desarrollo de la enfermedad (no era creyente religioso).
Dios será ubicado entonces, por Schreber, como el maquinador del complot que lo sometía
a gravosas pruebas, pues lo consideraba un idiota.
Ante estas pruebas aparecían:
- Compulsión de pensar
- Esfuerzo de evacuar o cagar (página 25)
Tenía una relación de ambivalencia con Dios:
- Veneración
- Revuelta: crítico
Intenta justificar a Dios por su comportamiento y la enfermedad será concebida como una
lucha del hombre Schreber contra Dios donde Schreber sale triunfante.
La fantasía de redención, secundaria a lo primario del delirio, sería el camino por el cual
Schreber triunfa por sobre Dios. Sería el hijo de Dios llamado a salvar el mundo de su miseria,
y ningún difunto puede venir bienaventurado mientras Schreber absorba la masa de los
rayos de Dios (página 76)

Memorias de Schreber
“Las almas, completamente lavadas de la corrupción por la purificación, ascendían al cielo y lograban entonces, la beatitud.
Esta consistía en un estado de goce ininterrumpido asociado a la contemplación de Dios. La idea de un ocio eterno es, para
el hombre, una perspectiva poco halagüeña, dado que está habituado al trabajo, y como dice el refrán: es primordialmente
el trabajo lo que torna agradable su vida. Pero no debemos olvidar que las almas no son los hombres, y que no conviene,
pues, aplicar a los sentimientos de las almas, las categorías humanas. Esta ebriedad permanente en el goce y al mismo
tiempo en el recuerdo de su pasado humano, representa en efecto para las almas, la dicha suprema. La beatitud masculina
era más elevada que la beatitud femenina. Ésta última, parece haber consistido en una sensación de voluptuosidad
ininterrumpida.”

Página 29
Ubicará Freud el vínculo cercano entre la bienaventuranza de espíritu y la voluptuosidad, en relación a la esperanza de una
reconciliación final con Dios, cese de su padecer.

“…Los rayos de Dios pierden su intención hostil tan pronto como están seguros de asimilarse con voluptuosidad de alma al
cuerpo de él…”
Cumplimiento asintótico de la transformación del cuerpo en un cuerpo femenino y poblar el mundo. En este vínculo
(bienaventuranza espíritu y voluptuosidad) Freud ubicará la relación entre el padecer con el erotismo en general. También
conocido esto en las neurosis. Freud leerá cómo la problemática del erotismo corporal será tratada por el delirio en la
paranoia.
Freud intentará todo el tiempo hacer una relación entre los mecanismos de la psicosis y de las neurosis (encontrar relación,
paralelismo entre ambos).
Jerarquía divina (ver cuadro)

Página 25
Freud reproduce un párrafo característico donde Dios lo fuerza, una y otra vez, a evacuar o cagar.

«A causa de su característico significado, tengo que consagrar todavía algunas puntualizaciones a la pregunta recién mencionada: "¿Por
qué no c. . . usted, pues?"; aunque el tema sea poco decente, estoy constreñido a tocarlo. Y es que, como todo lo demás en mi cuerpo,
también la necesidad de evacuación es provocada por un milagro; esto acontece por ser el excremento esforzado dentro de los intestinos
hacia adelante (muchas veces también de nuevo hacia atrás), y cuando, a consecuencia de evacuaciones cumplidas, ya no queda material
suficiente, al menos los mínimos restos todavía existentes de contenido intestinal son untados en mi ano. Trátase, aquí, de un milagro
CLASE 9 PSICOPATO II 29-09-2017

del Dios superior, que cada día se repite varias docenas de veces por lo menos. Con esto se conecta la representación, directamente
inconcebible para los hombres y explicable sólo por el total desconocimiento que Dios tiene del hombre vivo como organismo, de que el
"c. . . “en cierta medida es lo último, es decir, con la obtención milagrosa del esfuerzo de c. . . se alcanza la meta de la destrucción del
entendimiento y queda dada la posibilidad de una retirada definitiva de los rayos.

Propiedades de Dios (Ver cuadro)

Parcial: puntos de la formación delirante para poder pensarlo, interpretarlo. Ubicar lo más estructural del delirio; el
mecanismo de formación de síntoma en la psicosis, delirio. Extraer del delirio lo más importante.

PÁGINA 76
“Lo moralmente chocante de mi caso, era que el propio Dios había degradado el orden del universo según el cual él también
debe regirse, pero que aunque no hubiera sido forzado directamente por lo menos había sido atraído por una tentación
que difícilmente las almas pueden resistir. Y a ello contribuyó la presencia en el cielo del alma impura del profesor Flechsig,
por la fuerza de la inteligencia humana que subsistía en ella a un grado relativamente elevado, el alma Flechsig había sabido
procurarse cierta superioridad técnica, que precisaremos luego, a expensas de los nervios de Dios. Los cuales,
originariamente, se habían puesto en contacto con él pero qué, en su modalidad de alma, ya no disponían de la facultad de
abnegación y de sacrificio de que sí se había sido necesaria para procurarme el sueño indispensable para mi curación, lo
que hubiera tenido como consecuencia que el alma de Flechsig dejara de ser perjudicial. Por eso, tiendo a considerar, a
todo este encadenamiento como una fatalidad. De modo que no podía ser cuestión de responsabilidad moral ni por parte
de Dios ni por mi parte. Sin embargo, el orden del universo, manifiesta toda su grandeza y toda su sublimidad en el hecho
de que, incluso en una situación que le es intrínsecamente opuesta, Dios mismo carece de los medios coercitivos cuando
persigue metas incompatibles con el orden del universo. Todos los intentos por perpetuar en mí el asesinato del alma o la
eviración, con fines que serían atentatorios contra el orden del universo (es decir, para satisfacer el deseo sexual de un ser
humano) y asimismo, todos los intentos que se propusieron luego destruir mi razón han fracasado” (Schreber triunfa por
sobre Dios)

Primero dice que Dios lo persigue, pero luego dice que no fue responsabilidad ni del uno ni del otro.

Página 30
Freud dirá que el delirio tiene dos direcciones.
1) En relación a la inclinación al ascetismo sexual (crianza) y no creencia en la existencia de Dios. Una vez establecida la
forma final del delirio, esa inclinación al ascetismo sexual deviene buscador de la voluptuosidad (sentimiento sexual
femenino)
Freud ubica cómo todo lo pulsional, lo erótico de la vida sexual queda tratado en el delirio.
2) Vínculo con Dios: opuesta a creencias anteriores.

He ahí, pues, el resumen de la alteración patológica de Schreber, siguiendo las dos principales direcciones de su delirio. Antes era alguien
inclinado al ascetismo sexual y no creía en la existencia de Dios; discurrida la enfermedad fue un creyente en Dios y un buscador de
voluptuosidad. Pero así como su recuperada fe en Dios era de rara índole, también la pieza de goce sexual que se había conquistado
presentaba un carácter harto insólito. No era ya una libertad sexual masculina, sino un sentimiento sexual femenino; adoptaba una
actitud femenina frente a Dios, se sentía mujer de Dios.

 Primario: representación inconciliable

 Secundario: mudanza en cuerpo de mujer (conectado con los propósitos superiores de Dios)
 Terciario del delirio: demanda de Dios de la mudanza para su satisfacción. Dios goza de él
 Dirección uno y dos: enlazadas en la actitud femenina frente a Dios.

Freud trabajará en este historial la paranoia en relación a una representación homosexual pasiva reprimida, y mantiene a
lo largo de su obra.
Además, trabaja otros temas: Narcisismo, Descripción de los mecanismos de represión, pulsiones, proyección (no sigue
desarrollando) y frustración más los puntos de fijación, como las coordenadas del ocasionamiento de una enfermedad.