Vous êtes sur la page 1sur 1

MIS RECUERDOS PARA EL GABO Y MIS RESPETOS A SUS CIEN AÑOS DE

SOLEDAD
Como te digo Gabo que no me resigno a vivir entre la soledad y la mierda. Quizás es
utópico hacerle entender al mundo que no podemos estar solos. Que la soledad nos hiere,
nos duele y que no nos vamos a resignar a vivir en la soledad, por eso con todo respeto y
con el cariño que te tenemos todos los latinoamericanos, no estamos dispuesto a firmar
este pacto de mierda. Me quedaré bajo el techo de mis propios sueños, porque así lo dice
el quijote que hay dentro mío, porque en ellos nadie se hiere, todos se tienden la mano e
incluso los que no se hablan en el algún momento se darán un abrazo eterno. Gabo por
eso no tengo vergüenza en decirlo, le temo a la soledad. Gabo quiero estar siempre con
los que me rodean, con los que me logran sacar un suspiro y me hacen sentir lo que soy;
un ser humano. Me siento bien cuando estoy rodeado, porque me siento útil, me siento
bien cuando los viejos y los jóvenes me escuchan. Me siento grande cuando siento que
cada día siembro una interrogante ¿cuándo verdaderamente seremos libres? Pero, confío
mejor tarde que nunca, que llegaría el día en que los pueblos olvidados entiendan que no
merecemos estar solos. Creo en Dios Gabo, y lo sabes, pero también creo en la
integración, en los pueblos que le entreguen todo a la unión, que se resistan a la soledad.
Nuestra estirpe, nuestra raza, nuestra tierra Gabo, jamás estará sola.

Vous aimerez peut-être aussi