Ludwig van Beethoven (1770-1827)

La obra de Ludwig van.Beethoven constituye, por un lado, la culminación del estilo clásico
y, por el otro, la anticipación de elementos de lo que sería el lenguaje romántico. Nacido en
1770, es contemporáneo del advenimiento de la sensibilidad prerromántica que se encarna
en el movimiento del Sturm und Drang, un movimiento en su origen literario pero que
influye en la música.
Por ejemplo, en las sinfonías que Franz Joseph Haydn compuso entre 1771 y 1774 como la
N° 44, en mi menor, conocida como Trauersymphonie (sinfonía fúnebre). El espíritu del
Sturm und Drang se manifiesta principalmente en la tonalidad, por ejemplo la de la sinfonía
N° 45, conocida como Los adioses, que está en fa # menor.
Por lo general en las obras de este período, Haydn expone extensamente los temas, los
movimientos rápidos se inician con una sección al unísono y luego continua una idea
contrastante. La armonía es muy amplia y variada al igual que las modulaciones y el
contrapunto forma parte importante en la textura. En el desarrollo se plantean temas
sumamente dramáticos con inesperados cambios de forte a piano, crescendos y sforzati
muy expresivos. Principalmente los movimientos lentos son muy “románticos” en el
aspecto expresivo. También los cuartetos de Haydn de esa época exhiben las mismas
características, como los del op. 20, que contrastan con las del período compositivo
posterior de una atmósfera más ligera y menos sombría como en los op. 33 compuestos en
1781.
Por su parte, Beethoven amplía los recursos de la tonalidad; gracias a la fuerte
caracterización de sus elementos temáticos pudo dar un gran despliegue a los desarrollos de
la forma sonata. También aporta con su obra una nueva concepción orquestal en la cual
todos los grupos instrumentales participan con el mismo derecho en contraposición a la
tradicional supremacía de las cuerdas. Asimismo retoma y desarrolla la técnica del
contrapunto como se puede advertir en sus últimas sonatas para piano y los últimos
cuartetos. Avanzada su obra se advierte un tipo de construcción expansiva con libertad y
flexibilidad tanto en el orden de los movimientos con en el número de los mismos.
Asimismo, exhibe una tendencia a incorporar elementos programáticos que luego será
retomada por Berilos, Liszt, Bruckner y Mahler. También es importante el componente
social, histórico y en cierto sentido, ético que tienen muchas de sus obras.
Hay elementos del estilo romántico que no están presentes en la obra de Beethoven como el
gusto por lo fantástico, la búsqueda de las fuentes de lo popular o el proyecto de la unión de
todas las artes, de allí que siga siendo un exponente claro del clasicismo, pero por la
importancia de sus aportes puede decirse que su producción es la raíz de la cual surgen
todas las manifestaciones musicales del siglo XIX.

Bibliografía:
Suárez Urtubey, P., Historia de la Música, Editorial Claridad, Bs. As., 2004.
Grout, D.- Palisca, C. (1990) Historia de la música occidental Vol 1 y 2. Madrid. Alianza.