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INTRODUCCIÓN

LOS REGÍMENES MATRIMONIALES

Cada pareja que decide contraer nupcias está en la facultad de establecer el régimen
matrimonial que regulará la situación jurídica de sus bienes durante el matrimonio. El
Código Civil enumera y regula los regímenes matrimoniales. La elección del régimen
matrimonial presenta dos caracteres esenciales: es libre y es definitivo. De ahí las dos
reglas fundamentales de la libertad de las convenciones matrimoniales y de su
inmutabilidad.

La ley no impone a los esposos un régimen matrimonial prefabricado. Con redactar unas
capitulaciones matrimoniales, los futuros esposos pueden fijar el estatuto de sus bienes,
en principio, a su apreciación; sin embargo, para facilitar ese objetivo, el legislador
reglamenta cierto número de regímenes tipos, entre los que los futuros esposos pueden
ejercer cómodamente su opción. El régimen matrimonial es entonces un régimen
convencional; se halla trazado en las capitulaciones matrimoniales que se refieren
generalmente a tal o cual régimen previsto por los artículos del Código Civil, aunque
dispuestos a cambiarlos en ciertos puntos.

Conjuntamente con los regímenes convencionales existe un régimen llamado legal, que
es aquel que se aplica cuando los futuros esposos no han otorgado capitulaciones
matrimoniales. El artículo 1400 del Código Civil establece como régimen legal el de la
comunidad de bienes.

En general, los regímenes de comunidad se caracterizan por la presencia de tres rasgos


esenciales:

La existencia de tres grupos de bienes: los bienes comunes, los bienes propios de
la mujer y los bienes propios del marido.

El poder del marido sobre la administración de la comunidad, el cual no puede


desconocerse ni limitarse mediante cláusula ni convención matrimonial.

La existencia de garantías a la mujer frente a la mala administración del marido,


tales como la acción en separación judicial de bienes, el beneficio de emolumento, la
hipoteca legal sobre los inmuebles del marido y finalmente, la renuncia a la comunidad.

Los bienes comunes están compuestos por dos tipos de bienes: los ordinarios o aquellos
que normalmente ingresan a la comunidad de acuerdo con las reglas del Código Civil; y,
los bienes reservados, es decir aquellos bienes producto del trabajo personal de la mujer.

Los bienes reservados, aún siendo adquiridos con el producto del trabajo personal de la
mujer y de las economías que de éste provengan, no son bienes propios de la mujer: son
bienes comunes que en razón de su origen son administrados por la mujer. Es
importante notar que los bienes reservados no sólo existen en el régimen de comunidad
legal, sino que también forman parte de todos los demás regímenes matrimoniales.
Los regímenes de comunidad se subdividen a su vez en régimen de comunidad de
muebles y gananciales, régimen de la comunidad reducida a los gananciales y régimen
de la comunidad universal.

Los redactores del Código Civil eligieron al régimen de la comunidad de bienes muebles
y gananciales, llamado también de “comunidad legal”, para regir a todos los
matrimonios que no hayan convenido previamente contrato de matrimonio. Dentro de
este régimen son comunes, los muebles presentes, los gananciales mobiliarios y los
bienes inmuebles adquiridos durante el matrimonio.

Fuera del régimen de la comunidad legal, el más común de todos los regímenes
establecidos por el Código Civil es el de la comunidad reducida a los gananciales o
comunidad de gananciales en el cual se modifica la composición de los bienes comunes.
Bajo este régimen se excluyen de la comunidad, las deudas respectivas de los cónyuges,
actuales y futuras y su mobiliario respectivo, presente y futuro.

Finalmente, en el régimen de la comunidad universal entran en la comunidad los bienes


muebles e inmuebles, presentes y futuros. Los esposos pueden igualmente acordar bajo
este régimen que a la comunidad entrarán solamente sus bienes presentes o sus bienes
futuros.
LEGISLACIÓN DOMINICANA

ASPECTOS MÁS RELEVANTES DE LOS REGÍMENES MATRIMONIALES

En república dominicana está regulado a partir del Art. 1387 hasta el art, 1581 del
Código Civil.
Al momento del matrimonio, los futuros esposos pueden determinar el conjunto de
normas jurídicas que regirán sus bienes, pudiendo tomar cláusulas de uno y otro u otros
regímenes para formar el que más les acomode a sus intereses. (Rowland Cruz, James
A. Los Regímenes Matrimoniales. Pág. 4.)

Cuando los futuros esposos no se acogen a ningún régimen matrimonial, sino que
simplemente contraen matrimonio, la ley les atribuye un régimen matrimonial
determinado, que es el que se conoce como régimen de la comunidad de bienes muebles
y gananciales. (Rowland Cruz, James A. Los Regímenes Matrimoniales. Págs. 5 y 6.)

Regímenes Matrimoniales
Régimen legal;
Regímenes convencionales.
El Art. 1387 del CC: “La ley no regula la sociedad conyugal, en cuanto a los bienes, sino a falta
de convenciones especiales, que pueden hacer los esposos como juzguen convenientes, siempre que
no sean contrarias a las buenas costumbres; y además bajo las modificaciones siguientes.”

Las convenciones matrimoniales son inmutables. No pueden ser variadas.


Art. 1395: “No podrá hacerse en ellas ninguna variación, luego de efectuado el matrimonio.”
Clasificación de los regímenes matrimoniales:

a) Masa indivisa o común de bienes


b) División de bienes
Régimen matrimonial de la división de bienes:
 Régimen dotal: “Conjunto de bienes que la mujer, los padres, otros parientes o
terceros, le entregan al marido para solventar o sufragar las cargas económicas de la casa
durante la vigencia del matrimonio por los cónyuges.” Al momento de la disolución, el
marido está obligado a restituir tales bienes a la mujer o sus herederos.

 Separación de bienes: Cada cónyuge conserva bajo dominio individual todo su


patrimonio habido y por obtener, además de mantener la administración, el goce y la
libre disposición de sus bienes.

La mujer debe contribuir con una proporción de sus rentas o ganancias para que el
esposo pueda sufragar los gastos o cargas económicas de la casa o de la familia.

“La separación de bienes no es lo mismo que la existencia separada de dos patrimonios,


como la que puede existir entre concubinos. Es un verdadero régimen matrimonial, al
cual se aplican las obligaciones personales de las personas casadas (obligaciones de
fidelidad, socorro y asistencia, deber de cohabitación, selección de la residencia familiar)
y las reglas económicas del régimen primario expresadas en los artículos 217 y
siguientes del Código Civil.” (Headrick, pág. 114).
MODALIDADES DE LOS REGÍMENES COMÚN DE BIENES

Masa indivisa o común de bienes Administración legal de la comunidad de bienes:

“Tanto el marido como la mujer son administradores del patrimonio común, y para
venderlo, enajenarlo o hipotecarlo se necesita el consentimiento de ambos.” (Rowland
Cruz, James A. Los Regímenes Matrimoniales. Pág. 51.) Ver Art. 1421 de la ley 189-01.

 Comunidad de bienes o universal. Los esposos consignan como patrimonio


indiviso todos los bienes presentes y futuros. En la disolución del matrimonio se hace la
división sin importar su origen.

Art. 1526 CC: “Los esposos pueden establecer en su contrato de matrimonio, una comunidad
universal de bienes, lo mismo muebles que inmuebles, o solamente de sus bienes presentes, o
solamente de sus bienes futuros.”

 Régimen de comunidad de participación en los gananciales: Las partes convienen


en casarse con separación de bienes, pero a la disolución del matrimonio hay que dividir
por mitad las ganancias adquiridas durante la vigencia del matrimonio.

 Régimen de comunidad de bienes reducida a los gananciales: Cada esposo es


propietario de los haberes de orden mobiliar o inmobiliar que poseían al momento de
contraer matrimonio.

La masa patrimonial común se forma por los bienes que se derivan del trabajo de los
consortes así como de los beneficios que reciban de los haberes propios de cada uno, así
como de los frutos, rentas, intereses o réditos adquiridos en el transcurso de la duración
del matrimonio.

Artículos 1498 y 1499 del CC. Régimen en desuso en nuestro país.

 Régimen de comunidad de muebles y gananciales

Se excluyen los bienes inmuebles que tengan los esposos antes de llegar al matrimonio.
Entra a la masa indivisa los muebles y todas las ganancias que lleguen a obtenerse a
título oneroso durante la duración del matrimonio. La disolución del matrimonio
conlleva la partición del patrimonio común, sin importar la naturaleza de los bienes
adquiridos.

CONTENIDO PATRIMONIAL DE LA COMUNIDAD LEGAL DE BIENES

 Los bienes comunes: Son los que componen el activo de la comunidad formada
entre los esposos. Estos bienes están, en principio, bajo la administración de ambos
esposos (ley 180-01), y son divisibles al disolverse el matrimonio.

 Los bienes propios del marido: Son los bienes que constituyen el patrimonio
personal del marido, y que bajo el régimen de la comunidad legal o convencional no
forman parte de la masa común.
 Los bienes propios de la mujer: Son los bienes que constituyen el patrimonio
personal de la mujer, y que bajo el régimen de la comunidad legal o convencional no
forman parte de la masa común.

 Patrimonio indiviso: El patrimonio indiviso está compuesto por el mobiliario de


los esposos al momento de contraer matrimonio y por los gananciales, es decir, los
inmuebles que adquieran durante el matrimonio así como los muebles obtenidos a
cualquier título.

 Activo del patrimonio común: Art. 1401 al 1408 del CC: Todo el mobiliario que
correspondía a los esposos al momento de contraer matrimonio, todos los frutos, rentas, intereses
y atrasos de que cualquier naturaleza, que estén vencidos o que hayan sido percibidos durante la
vigencia del matrimonio, y que provengan de los bienes que les pertenecían a los consortes desde
la celebración del matrimonio o de aquellos haberes que puedan obtenerse a cualquier título en el
lapso de duración del enlace conyugal. También los inmuebles adquiridos a título oneroso en el
tiempo que dure el matrimonio.

 El pasivo del patrimonio común. Art. 1409 al 1420 del CC: Entran a la masa indivisa
todas las deudas mobiliarias contraídas por ambas partes contratantes hasta el día de la
celebración del casamiento.

EXCEPCIONES AL PATRIMONIO COMÚN

Los bienes propios de los esposos.

 Los esposos siguen obrando como propietarios de los inmuebles que les
correspondían al momento de contraer matrimonio.

 Conservan la propiedad de los inmuebles que obtengan a título gratuito durante


la vigencia del matrimonio.

 Conservan la propiedad de los inmuebles que obtengan a título gratuito durante


la vigencia del matrimonio.

 Conservan la propiedad de los inmuebles adquiridos por subrogación real o


permuta, por reinversión y por indivisión. También objetos donados por terceros con
exclusión de comunidad, por bienes de poca monta, recuerdos de familia, prendas de
vestir, entre otras.

BIENES RESERVADOS DE LA MUJER CASADA

Art. 221 del Código Civil. “Bajo todos los regímenes y so pena de nulidad de cualquier cláusula
contraria contenida en el contrato de matrimonio, la mujer casada tiene sobre los productos de su
trabajo personal y las economías que de éste provengan, plenos derechos de administración y de
disposición. Ella puede hacer uso de éstos para adquirir inmuebles o valores mobiliarios, y puede
enajenar los bienes así adquiridos, así como tomar a préstamo sobre los mismos, e hipotecarlos.”
Art. 224, párrafo: “Si existe comunidad o sociedad de gananciales, los bienes reservados entrarán
en la partición del fondo común.”

A menos que la mujer renuncie a la comunidad.

La figura de los bienes reservados de la mujer casada ha ido perdiendo fuerza luego de
la modificación que sufrió el Código Civil con la ley 189-01 que dispuso que ambos
esposos son administradores de la comunidad.

INICIO DE LA COMUNIDAD LEGAL DE BIENES

Art. 1399 CC “La comunidad, sea legal o convencional, empieza desde el día en que el
matrimonio se ha contraído ante el oficial del estado civil: no puede estipularse que comience en
otra época.”

Capacidad civil de la mujer casada

 La Constitución actual establece la igualdad ante la ley entre el hombre y la


mujer. (Art. 39 numeral 4).

· Ley 390 del 14 de diciembre de 1940 que otorga a la mujer plena capacidad de los
derechos civiles;

· Ley 855 del 22 de enero de 1978.

· Fijación de la residencia conyugal debe ser de mutuo acuerdo entre los esposos;

· La autoridad parental es ejercida de manera igualitaria entre los dos esposos.


COMPARACIÓN CON OTRAS LEGISLACIONES

Tipos de regímenes:

Según su fuente:
De acuerdo al ordenamiento jurídico que se trate, pueden haber tres tipos de regímenes
matrimoniales: régimen legal, convencional o judicial.
El régimen matrimonial legal es el establecido por el legislador en la ley y que se suele
aplicar de forma supletoria, es decir, cuando las partes no han convenido adoptar otro
distinto.

El régimen convencional es el adoptado por los cónyuges en las capitulaciones


matrimoniales.

El régimen judicial es el establecido por una sentencia del tribunal (por ejemplo,
cuando se solicite la disolución de la sociedad conyugal).
Según su sistemas:

Existen diferentes tipos de regímenes:

Régimen de comunidad de bienes:

 Comunidad universal o absoluta de bienes


 Comunidad restringida o limitada de bienes:
- Comunidad de bienes y ganancias
- Comunidad de ganancias
 Comunidad diferida

Régimen de separación de bienes:

 Régimen de separación de bienes


 Régimen de participación

Régimen sin comunidad o de comunidad de administración


Régimen dotal

Existen diversas obras jurídicas que, a nivel mundial, analizan el régimen económico
matrimonial de los distintos Estados del mundo.
La más reciente, y actualizada a 2018, es la obra "Los Regímenes económico
matrimoniales del mundo", obra jurídica de la Diplomático española Alexia Oliva
Izquierdo y de los Registradores españoles Antonio Manuel Oliva Rodríguez y Antonio
Manuel Oliva Izquierdo, que examina de forma detallada los regímenes económicos
matrimoniales de los 194 Estados del mundo reconocidos de un modo generalizado por
la Comunidad Internacional.
LEGISLACIÓN ESPAÑOLA

El sistema por defecto en España es el de la sociedad de gananciales, en las zonas de


aplicación del derecho común, es decir, aquellos territorios en los que no hay
implantado ningún derecho foral o tradicional especial en la materia.
En términos muy generales, sólo la compilación para Cataluña, Baleares, regula un
régimen por defecto diferente del de gananciales, de modo que los matrimonios
contraídos en estas comunidades tienen por defecto la aplicación del sistema
de separación de bienes.
Por otra parte, en Aragón el régimen por defecto es el de consorcio conyugal, regulado
en la Ley 2/2003 de 12 de febrero, que regirá en defecto de pactos en capitulaciones
sobre el régimen económico del matrimonio o para completarlos en tanto no lo permita
la respectiva naturaleza.
Los cónyuges pueden optar, a través de las capitulaciones matrimoniales, por cambiar el
régimen en cualquier momento, tanto de forma previa al matrimonio como a posteriori,
optando entre los distintos regímenes.

Existen diversos motivos por los que se puede elegir uno u otro régimen económico
matrimonial. Entre otros, se pueden citar:

 La diferencia entre la riqueza e ingresos de los cónyuges en el momento del


matrimonio.
 La existencia de riesgo patrimonial en la profesión de alguno de los cónyuges.
 La existencia de hijos previos al matrimonio que procedan de relaciones anteriores.

Los regímenes matrimoniales establecidos en el Código Civil español (derecho común)


son los siguientes:

Régimen de sociedad de gananciales: Según este régimen, al contraer el


matrimonio, se forma una comunidad de bienes formada por los denominados bienes
gananciales que, en caso de disolución de dicho matrimonio, deberá ser repartida entre
los cónyuges.

Régimen de separación de bienes: Recogido en el art. 1437 del Código Civil su


característica principal es que los bienes que se tuvieran en el momento inicial del
mismo y los que se adquieran después por cualquier título, pertenecerán a cada
cónyuge, es decir, que cada cónyuge conserva la propiedad de todos sus bienes
obtenidos antes y durante el matrimonio.

Régimen de participación: Regulado en el art. 1411 del Código Civil consiste en el


derecho que tiene cada cónyuge a participar en las ganancias obtenidas por el otro
durante el tiempo de vigencia del régimen.
LEGISLACIÓN ARGENTINA
Desde el 1 de agosto de 2015, con la entrada en vigor del Nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación se puede optar, a través de la celebración de Convenciones
Matrimoniales, por el régimen patrimonial de comunidad (o “ganancialidad”) o por el
de separación de bienes. Las Convenciones Matrimoniales deben hacerse antes del
matrimonio mediante escritura pública y de la misma manera, pueden modificarse una
vez al año.
Hasta entonces, el régimen patrimonial del matrimonio establecido en Argentina era el
régimen de sociedad conyugal, que tenía su inicio con la celebración del matrimonio sin
que pudiera pactarse que se iniciara antes o después (art. 1261 CC Argentina). El
régimen era de orden público, es decir que todos los bienes adquiridos durante el mismo
eran gananciales, con excepción de aquellos que provengan
de herencia, legado o donación.

ASPECTOS MÁS RELEVANTES

CONVENCIONES MATRIMONIALES:

Antes del matrimonio, los futuros esposos pueden hacer convenciones sobre los bienes
que cada uno lleva al matrimonio, las deudas, donaciones que se hagan entre ellos y
elegir el régimen patrimonial del matrimonio. A falta de convenio, se aplica el régimen
que distingue entre bienes propios y gananciales. (Arts. 446 al 450).

UNIONES CONVIVENCIALES:

Reconoce los derechos de las parejas que comparten un proyecto de vida en común sin
contraer matrimonio. Acepta los pactos de convivencia y protege especialmente la
vivienda familiar. Está prevista una compensación económica en caso de que al cesar la
convivencia se provoque un desequilibrio económico manifiesto.(Arts. 509 al 528).

MATRIMONIO:

Permite que puedan casarse personas del mismo sexo y equipara los derechos y
obligaciones de los cónyuges. Incorpora la posibilidad de optar entre el régimen de
comunidad de ganancias y el de separación de bienes (Arts. 401 al 445).

DIVORCIO:

Puede ser pedido por cualquiera de los cónyuges o por ambos, en cualquier momento y
no es necesario invocar una causa. Se protege al cónyuge que sufre un desequilibrio por
el divorcio al reconocerle el derecho a una compensación económica. (Arts. 436 al 445).
LEGISLACIÓN PUERTORRIQUEÑA
El Divorcio o la separación judicial por mutuo consentimiento, está regulado en nuestro
ordenamiento jurídico, para modificar el estado civil de las personas, dicha regulación se
encuentra tutelada en el Capítulo VII y VIII del Código de Familia y el Artículo 839 del
Código Procesal Civil. Los cónyuges en virtud de la autonomía de la voluntad, pueden
establecer acuerdos sobre determinados asuntos siempre y cuando tengan el respaldo
legal y se exterioricen siguiendo las formalidades que establece la Ley o sea mediante
escritura pública.

Las causas para decretar el divorcio se encuentran tuteladas en el artículo 48 del Código
de Familia y debemos tomar en cuenta que al realizar el divorcio este puede extinguir
obligaciones y crear nuevas, esto por supuesto dentro de los límites de la legalidad.

Quien puede solicitar el divorcio, el conyugue inocente es quien puede solicitarlo y


cuenta con un año desde el momento de conocer los hechos que lo motiven ( art 49 CF ),
con la muerte de uno de los cónyuges se suspende el juicio y tómese en cuenta que el
estado civil que podría ser divorciado pasa a ser viudo, que a su vez generaría otro tipo
de consecuencias, por ejemplo en lugar de repartir gananciales se pasa a una sucesión de
bienes o en el caso de la Religión Católica le permitiría el casarse de nuevo por la Iglesia,
se debe tomar en cuenta que si el divorcio se da por los incisos 2,3 y 4 del art 48 CF, el
cónyuge inocente podrá solicitar daños y perjuicios según el artículo 1045 del Código
Civil, de igual manera se debe entender que la aparición del ausente (art 51 CF ), no
revive el vínculo matrimonial disuelto.

Si conocidos los hechos que dan paso al divorcio, se da vida marital o reconciliación
entre los cónyuges, este no procede (art 52 CF), contrario a esto, pedido el divorcio el
Juez podrá ordenar la salida de uno de los cónyuges del domicilio (art 53 CF)

A solicitud de alguno de los padres o del Patronato Nacional de la Infancia, el Tribunal


resolverá a cual cónyuge, persona, pariente, o institución se le dará el cuido provisional
de los hijos ( art 54 CF ) , una vez la sentencia este firme esta disuelve el vínculo
matrimonial ( Art 55 CF ) , es al Tribunal al que le corresponde después de declarado el
divorcio decidir a cuál de los cónyuges confía la guarda, crianza y educación de
aquellos, esta decisión puede ser variada según la conveniencia o cambio de
circunstancias ( art 56 CF) esta misma sentencia podrá declarar pensión a favor del
cónyuge inocente siempre que se halla declarado un culpable, dicha pensión podrá
revocarse si el inocente contrae nupcias o establezca unión de hecho. (Art 57 CF)
asimismo si no hay culpable el Tribunal puede conceder pensión a alguno de los
cónyuges según las circunstancias.

Es también necesario saber que en el proceso de divorcio así como en el matrimonio, se


puede llevar a cabo mediante poder especialísimo, eso sí con la representación de solo
uno de los cónyuges. (Art 30 CF).
LA SEPARACION JUDICIAL

Las causales de la separación Judicial, están tuteladas en el artículo 58 del Código de


Familia y es el artículo 59 del mismo cuerpo normativo el que establece quien está
legitimado para solicitarla, esta caducará en un término de dos años a partir del
momento en que se tiene conocimiento de alguno de los hechos.

De igual manera esta podrá solicitarse por mutuo consentimiento tal y como lo expresa
el artículo 60 del Código de Familia, siempre y cuando se cumpla con los requisitos
establecidos y el Tribunal considere que no hay puntos omisos u obscuros en los puntos
señalados.

Lo dispuesto en el divorcio será aplicado a la separación siempre que no sea contrario al


capítulo VIII de este Código (art 61 CF)

Los efectos de la separación judicial son los mismos que el divorcio con la diferencia que
aquella no disuelve el vinculo y continua el deber de fidelidad y mutuo auxilio (art 62
CF). La reconciliación de los cónyuges suspende el juicio si no ha concluido y se debe
hacer de conocimiento del Juez por ambos, en cuanto a bienes se mantendrá lo que
disponga la resolución si la hubiere (art 63 CF).

Son el contrato otorgado por los cónyuges, antes o después del matrimonio, con el fin de
fijar el régimen económico matrimonial a que deben sujetarse los bienes del mismo, o de
adoptar cualquiera otra disposición por razón del matrimonio.

En dichas capitulaciones no sólo se puede estipular el régimen económico matrimonial,


sino también modificarlo o sustituirlo. En su contenido también pueden figurar
cualesquiera otras disposiciones que a los cónyuges interese que rijan para su
matrimonio (normalmente suele tratarse de donaciones entre cónyuges por razón del
matrimonio, y ciertos pactos en materia sucesoria), siempre y cuando estas otras
disposiciones no sean contrarias a la Leyó a las buenas costumbres ni limiten la igualdad
de derechos entre los cónyuges (ejemplo: no se permiten medidas o pactos
discriminatorios).

Las capitulaciones siempre deben ser y estar documentadas en una escritura pública,
por lo que hay que otorgarlas ante Notario (sin este requisito son nulas). Normalmente
sólo es necesaria la asistencia de los cónyuges o futuros cónyuges, salvo:

Que alguno de ellos o los dos sea menor que pueda casarse (emancipado o menor
con dispensa de edad), en cuyo caso se requiere el consentimiento de sus padres o tutor,
salvo que se trate de pactar en las capitulaciones el régimen de separación de bienes.

Que alguno de ellos o los dos sea incapacitado (por sentencia judicial), en cuyo
caso deberán asistir al acto sus padres, tutores o curador.
Si las capitulaciones se han otorgado antes de celebrarse el matrimonio pierden su
validez si éste no llega a celebrarse en el plazo de un año o si se declara nulo, se disuelve
o incluso si se produce la separación de los cónyuges.

Como las capitulaciones matrimoniales no sólo tienen efectos entre los cónyuges, sino
que pueden afectar a terceros en lo que el régimen económico matrimonial se refiere
(quién dispone de los bienes, de qué deudas responden esos bienes…), se establece un
requisito de publicidad: la inscripción en el Registro Civil.

Es más: si el contenido de las capitulaciones afecta a bienes inmuebles, se deberán


inscribir en el Registro de la Propiedad; y lo mismo ocurre si uno de los cónyuges es
comerciante, ya que en tal caso, habrá que tomarse razón de ellas en el Registro
Mercantil.

No obstante, la publicidad se refiere sólo al otorgamiento de las capitulaciones (acto de


celebración, fecha y notario), pero no a su contenido. Así, el Registro Civil servirá a
quien lo consulte para dar a conocer la existencia del negocio, pero el interesado tendrá
que acudir a otra instancia extra registral para enterarse del contenido real de las
capitulaciones (acudiendo al protocolo notarial o exigiendo al interesado la exhibición
del documento pertinente).

En conclusión, las capitulaciones matrimoniales y sus modificaciones no surten efectos


respecto de tercero mientras que no se inscriban en el Registro Civil.
RESUMEN DE PAÍSES

LEGISLACIONES EN CUANTO A SUS REGÍMENES MATRIMONIALES

 Artículos 1217 a 1322 del Código Civil de la Nación Argentina (vigente hasta
31 de diciembre de 2015).
 Artículos 463 a 504 del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación
(Argentina) (vigente desde 1 de enero de 2016).

 Artículos a partir del art. 137 del Código de Familia de Bolivia.


 Artículos 1639 a 1652 del Código Civil de Brasil.
 Artículos 1715 a 1792 del Código Civil de Chile.
 Artículos 1781 a 1841 del Código Civil de Colombia.
 Artículos 139 a 207 del Código Civil de Ecuador.
 Artículos 189 a 216 del Código Civil de Paraguay.
 Artículos 301 a 325 del Código Civil de Perú.
 Artículos 1938 a 2018 del Código Civil de Uruguay.
 Artículos 148 a 183 del Código Civil de Venezuela.
 Artículos 183 a 206 del Código Civil Federal de México.
 Artículos 1344 a 1410 del Código Civil de España.

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