Vous êtes sur la page 1sur 3

EMPRESA PUBLICA

Una empresa pública, corporación pública, empresa estatal o sociedad estatal es aquella que es
propiedad del gobierno, sea este nacional, municipal o de cualquier otro estrato administrativo, ya
sea de un modo total o parcial. Sin embargo, la Unión Europea define a una empresa pública como
cualquier empresa en la que los poderes públicos puedan ejercer, directa o indirectamente, una
influencia dominante en razón de la propiedad, de la participación financiera o de las normas que
las rigen.

Los 3 objetivos básicos que deben alcanzar las acciones de la empresa pública son:

Efectos sobre la distribución de la renta, económica, Rentabilidad.

1. EVASION Y ELUSION

En el mundo de los impuestos existen dos términos que son utilizados por los contribuyentes y las
entidades administradoras de impuestos para describir la decisión de los contribuyentes de no
pagar impuestos. La evasión fiscal o evasión de impuestos, conocida también como fraude fiscal,
es la actividad ilícita en la que incurren personas o empresas cuando ocultan bienes o ingresos a
las autoridades tributarias, o sobrevaloran los conceptos deducibles, con el fin de pagar menos
impuestos de los que legalmente les corresponden.

ELUSION: elusión fiscal. A diferencia de la evasión, la elusión fiscal hace uso de estratagemas en
principio legales para reducir o evitar el pago de impuestos, pero que igualmente pervierten y
perjudican el propósito del sistema tributario, al aprovechar resquicios no previstos o no
solucionados por este.

Para combatir el fraude fiscal, se aprobó al principio de la legislatura, el plan de prevención del
fraude fiscal. Según la propia exposición de motivos del proyecto de ley. Con esta futura ley se
pretende dar cobertura normativa a distintas medidas organizativas y operativas contenidas en el
citado plan.

MECANISMOS PARA EVITAR LA EVASION Y ELUSION

-Que se enseñe comportamiento cívico fiscal en las escuelas (desde 2003 hay un material
estupendo, preparado por la propia AEAT, listo para usarse).

-que mejoren las relaciones entre contribuyentes e inspectores; que todos los inspectores traten a
los contribuyentes (y a sus asesores) como contribuyentes que son, es decir, como personas que
efectivamente contribuyen a sostener el gasto público, y no como potenciales defraudadores.

-En este aspecto , mencionamos que el Estado debería incrementar su rol de educador en el tema
tributos, se deberían profundizar las medidas tendientes a informar a la ciudadanía sobre los
efectos positivos del pago de los tributos y la nocividad que produce la omisión del ingreso de los
mismos. La enseñanza del cumplimiento fiscal debe ser inculcado a los ciudadanos desde
temprana edad, se debe comenzar en la etapa de la educación primaria a los fines de arraigar
estos conceptos desde la niñez. Como una de las vías para poner en marcha este proceso de
culturización tributaria, es imprescindible utilizar todas las herramientas al alcance del Estado, a
modo de ejemplo podemos citar : a) Publicidad Masiva, b) Participación de los Consejos
Profesionales, c) Difusión tributaria, d) Inclusión en planes de estudios integrales.

-Se debe investigar el fraude tributario desarrollando campañas masivas de control de omisos y
morosos, automatizando procesos y efectuando operativos policiales apoyados en denuncias de
terceros por lo que se hace necesaria la creación de una oficina de lucha contra el comercio
clandestino, incrementando las sanciones y efectuando programas de fiscalización encaminados a
prevenir la evasión y el fortalecimiento de las facultades de la administración publica, logrando
una mayor eficiencia y trato justo al contribuyente.

SANCIONES

Hay quienes consideran que se debe sancionar con penas económicas significativas, otros piensan
que debe hacerse con arresto a aquellas personas que se apropien de los dineros del Estado, como
por ejemplo el impuesto al valor agregado o añadido. Algunos creen que en vez de un castigo
severo debe amonestarse al evasor obligándolo a que a partir del momento que sea
desenmascarado corrija e ingrese a la fila de los que tributan con honestidad, porque una actitud
represiva puede desestimular no necesariamente al evasor, sino a quien está cumpliendo con
oportunidad y se sienta perseguido decidiendo cancelar su actividad o trasladarla a otro lugar
donde encuentre mejores condiciones. Hay que tener en cuenta que si se presenta alguna clase de
normatividad frente a la evasión, ésta debe ir dirigida principalmente a quienes debiendo tributar
nunca lo han hecho y en la medida que sean evidenciados, la administración tributaria además de
sancionarlos debería cobrarles los costos en que haya incurrido para detectarlos, quienes tributen
parcialmente evadiendo determinados montos se les debe dar otro tratamiento, porque se
entiende que son contribuyentes.

3. COMO FOMENTAR LA CULTURA TRIBUTARIA

Cultura tributaria

Interpretando a Ataliba (2000)[1]; la cultura tributaria es el comportamiento que adoptan los


contribuyentes, la manifestación frente a la administración tributaria, la forma como enfrentan los
contribuyentes sus deberes y derechos frente a la administración tributaria. Es la forma de ser de
los contribuyentes frente al sistema tributario. La cultura tributaria es un proceso. Es el epílogo de
un proceso. Dicho proceso se inicia con la educación tributaria, continua con la generación de
conciencia tributaria y termina en la cultura tributaria, es decir con la manifestación de una forma
de vida frente al sistema tributario del país.

El pago de los impuestos puede llevarse a cabo utilizando la coerción o apelando a la razón. La
fuerza se manifiesta en las leyes y en su cumplimiento obligatorio, mientras que la razón sólo
puede estar dada por una Cultura Tributaria con bases sólidas. Uno de los objetivos de la
educación fiscal debe ser, precisamente, romper ese círculo vicioso y hacer conciencia de que la
tributación no sólo es una obligación legal, sino un deber de cada persona ante la sociedad.
Además, se le debe convencer de que cumplir con tal responsabilidad le confiere la autoridad
moral necesaria para exigir al Estado que haga un uso correcto y transparente de los recursos
públicos.

La cultura tributaria es un mecanismo importante que ayuda a fortalecer el sistema tributario,


surge con la necesidad de recaudar es un sistema equitativo de justicia y progresivo. Y el propósito
fundamental es establecer una política de recaudación para el gasto público y suministro de
bienes colectivos, buscando satisfacer las necesidades sociales, estabilizar la economía y desarrollo
del país contribuyendo a las políticas que reducen la inflación de la economía de mercado.A efecto
de fortalecer la Cultura Tributaria, se requiere que la población obtenga conocimientos sobre el
tema y comprenda la importancia de sus responsabilidades tributarias. Esta comprensión se
alimenta de información oportuna y de formación adecuada, las cuales deben conducir hacia la
aceptación, derivada de la concienciación. Ésta es indispensable para lograr una recaudación firme
y sostenible en el mediano y largo plazos, de manera que también sea posible cumplir los
Acuerdos de Paz y los compromisos del Pacto Fiscal. En síntesis, los ejes centrales para la
promoción de la Cultura Tributaria son la Información, la Formación y la Concienciación, los cuales
se articulan en torno a la razón como móvil deseable fundamental de la acción de tributar, y se
incorporan en una estrategia de comunicación cuyo mensaje central es:

“Para que el Estado pueda cumplir con sus obligaciones, yo ciudadano, debo asumir mi
responsabilidad de pagar impuestos porque, al hacerlo, cumplo con

Vous aimerez peut-être aussi