Evidencia de discriminación racial en los programas emitidos por la televisión peruana

Desde hace algún tiempo, personas y organizaciones cuestionan algunos programas televisivos
emitidos a nivel nacional, debido a que han identificado en ellos contenidos racistas con su
poder de influencia de los medios de comunicación sobre los públicos es innegable. Estudios han
determinado que la televisión, en particular, propone ciertos comportamientos que son
adoptados por los espectadores, y que, a la larga, llegan a convertirse en patrones de conducta
que “deben” ser seguidos por todos. No en vano las empresas invierten en publicidad televisiva
más que en cualquier otro soporte. Pues bien, si se considera este atributo de la televisión, es
predecible que los programas cómicos que ofertan algunos canales de señal abierta, y en cuyos
contenidos se han detectado manifestaciones de racismo, estén contribuyendo a la
permanencia de ciertas ideas racistas y discriminatorias en la cultura de la sociedad peruana.
Por ello, surge la siguiente polémica: ¿se evidencia discriminación racial en los programas que
se emiten en la televisión peruana? En mi opinión, si se evidencia. A continuación, defenderé mi
postura con dos argumentos.

Si se evidencia discriminación racial en los programas que se emiten en la televisión peruana,

porque es un comportamiento que hemos heredado en épocas pasadas como la época de la
colonia y tristemente este pensamiento ha un sigue vigente en la actualidad. sumándole a eso
los factores socioeconómicos, culturales y políticos que alimentan aun mas la complejidad del
problema que es el racismo en la sociedad. Por racismo se entiende como la Ideología que
defiende la superioridad de una raza frente a las demás y la necesidad de mantenerla aislada o
separada del resto dentro de una comunidad o un país. Según esta definición, El racismo ya no
es entendido como un problema de “raza”, en el sentido de que en un país mayoritariamente
mestizo como el Perú lo fenotípico no tiene una aceptación socialmente legitimada como
criterio de estudio, sino que aparece muchas veces mezclado con otras formas de
discriminación, las que, asimismo, responden a situaciones específicas. Como la serie “Al Fondo
Hay Sitio” muestran el estereotipo del personaje blanco egoísta, ambicioso y clasista, siendo
además los personajes más atractivos para los otros personajes. También esto no solo se ve
reflejado siempre en clave de burla, sino en clave de humillación como en el caso del programa
El Cartel del humor donde Carlos Álvarez haciendo muestra de su racismo escondido se burla de
manera grotesca de Jefferson Farfán a tal punto de humillarlo y ofendiéndolo gratuitamente
constantemente en televisión nacional a vista y paciencia de los dueños de medios y anunciantes
que indirectamente promueven esa violencia en clave de racismo. Por todo lo mencionado, esto
no significa que no exista discriminación solo por el color de la piel; la hay y mucha. De este
modo, es parte de nuestra responsabilidad averiguar dónde está la raíz de este sentimiento.

Otro asunto relacionado de la muestra de evidencia discriminación racial en los programas que
se emiten en la televisión peruana, porque la discriminación racial en la televisión peruana de
señal se utiliza como una forma de burla y humillación hacia ciertos grupos como los mestizos y
afroperuanos con el fin de ridiculizarlos y maltratarlos con el fin de demostrar el poder de la raza
blanca como raza de poder en nuestra acomplejada sociedad peruana. Podemos encontrar
algunos ejemplos en la televisión peruana de señal abierta como en el programa Esto Es Guerra
donde ridiculizan a la concursante Angie Arizaga de rasgos afroperuanos burlándose y
ridiculizándola de "bruta y torpe “por sus actitudes personales y relaciones mediáticas como su
relación con su compañero Nicola Porcella. También se puede considerar en modelo de burla al
racismo, la teleserie Que Buena Raza donde trataba el racismo a partir de la relación entre
Valentín y Fiorella, Valentín, un personaje mestizo que se enamora de Fiorella, que es de la clase
alta y de tez blanca y desde luego esta relación se ve trabada por el racismo, pero a modo de
burla, caricaturizando a los villanos y enalteciendo a los buenos de la historia. Como se observa
Se combinan así factores culturales con económicos, los que son fuente de percepciones y
conflictos que se enuncian como raciales.

En síntesis, Si se evidencia discriminación racial en los programas que se emiten en la televisión

peruana, Por ello estamos de acuerdo que estos tipos de programas son una de las cosas que
debemos eliminar de nuestra sociedad ya que es dañina y perjudicial en nuestra sociedad y a
nivel mundial, ya que, ante la ley, todos somos iguales y merecemos el mismo trato, los mismos
derechos y obligaciones sin diferencias de ningún tipo.

Y esta conducta racista, es normalizada por una parte de la sociedad, ya que con su silencio
asume una actitud de complicidad, legitimando al racista y a su entorno haciendo del abusado
en racismo, el culpable por ser así, cuando es todo lo contrario, debemos condenar al racista.

En la televisión peruana encontramos un ejemplo, el de Jorge Benavides, y su personaje el Negro

Mama, un personaje al cual Benavides lo hace quedar como ignorante, dando a entender que
todos los afroperuanos son de poca inteligencia y marginales, es decir cuya única expectativa de
vida es de vivir de limosnas o cometiendo actos delictivos como robar.

Un ejemplo de esta normalización o naturalización del racismo lo encontramos en la televisión

peruana como por ejemplo el de Jorge Benavides, y su personaje el Negro Mama, un personaje
al cual Benavides lo hace quedar como ignorante, dando a entender que todos los afroperuanos
son de poca inteligencia y marginales, es decir cuya única expectativa de vida es de vivir de
limosnas o cometiendo actos delictivos como robar o sea dedicarse a la delincuencia.

En el caso de Benavides con su personaje el negro mama, se naturaliza el racismo ya que hace
quedar a los afroperuanos como personajes inferiores a la raza blanca o sea la superior,
haciéndolos quedar como delincuentes o marginales sin aspiración de una vida mejor.

otro ejemplo mas, en este caso, mas amplio, viene a ser el programa de Laura Bozzo, donde a
diferencia de Benavides, no generaliza un grupo, sino a todos los peruanos, ya que nos vendía
como imagen de peruanos desdentados, pobres, que viven en asentamientos humanos y que
su única aspiración es la delincuencia, el ser infieles a sus parejas y/o esposos o esposas e ir a
las polladas.
En las producciones peruanas como las novelas, también encontramos normalizado o
naturalizado el racismo, ya que todos los buenos de la historia son caucásicos, es decir blancos,
y los malos de la historia, es decir, por ejemplo, los delincuentes son afroperuanos y/o
mestizos.

Se evidencia racismo en la televisión peruana, ya que se tiene la idea de que todo lo blanco es
bueno y por órdenes superiores se coloca presentadores, actores y demás de esa raza en los
noticieros, novelas, programas de entretenimiento, de deportes, etc.

otro grupo tratado de manera estigmatizante y peyorativa por los medios de

comunicación es el de personas de pueblos indígenas u originarios, personas

afrodescendientes y personas de origen o ascendencia andina o amazónica. La discriminación

por razón de raza o cultura somete a tratos denigrantes a grupos importantes de la población.

La diversidad cultural y lingüística, antes que enaltecerlos como grupo social que es heredero

de una cultura milenaria en la que conviven una diversidad de etnias, tradiciones y

conocimientos, con frecuencia es materia de tratamiento discriminatorio y racista por

algunos medios y/o programas. Esto ha suscitado constantes discusiones, y también ha

merecido más de un pronunciamiento judicial, sin que con ello los problemas hayan
disminuido o se hayan podido controlar. De ahí la importancia de explorar mecanismos de

prevención y compromisos por parte de los propios medios para avanzar en la lucha contra

la discriminación racial.

Los medios de comunicación social cumplen una función fundamental en una sociedad

democrática. Ellos favorecen el desarrollo de la libertad de expresión, opinión e información

garantizando de este modo el control del poder y la vigencia de los valores y principios que

la Constitución garantiza. En ese sentido, la Constitución les encomienda el deber de

“colaborar con el Estado en la educación y en la formación moral y cultural”. Asimismo, los

medios de comunicación ejercen una poderosa influencia en la representación que las

personas hacen de los demás y de su identidad. Tal rol en el proceso cognitivo de

socialización y de valoración del otro en la sociedad hace necesario que los medios asuman

con responsabilidad la promoción de la diversidad y tolerancia, así como la lucha contra

diversas manifestaciones de discriminación.

Pese al mandato constitucional explícito, existen en el Perú medios de comunicación que

difunden programas con contenidos discriminatorios, que no contribuyen con la educación

y la formación de una cultura de respecto a la dignidad de las personas sin distinción alguna.

La estigmatización o la abierta discriminación en base a estereotipos étnicos-raciales es

llevada a la vida cotidiana de las personas, haciendo un uso indebido de las ondas de

transmisión que el Estado administra, normalizando y, muchas veces, legitimando mensajes

y discursos racistas que lamentablemente se encuentran latentes en nuestra sociedad. De este

modo, antes que eliminar estas prácticas que atentan contra nuestros derechos más básicos,

los medios contribuyen a mantenerlos antes que a desterrarlos.

Hoy en día la televisión sigue manteniéndose como un medio masivo de mucha influencia, las
imágenes, sonidos y palabras que transmiten llegan a infinidad de hogares; en ese contexto,
por la competitividad entre canales hace que se emitan programas televisivos que contienen
principalmente programas con contenidos de entretenimiento y ficcionales como; las
telenovelas, las series dramáticas, los espacios de sketches, reality show, los magacines, etc. Es
así que se ha ido disminuido la censura, y ha aumentado el nivel de violencia que se presenta
en dichos programas.

Puno no está ajeno a esta situación, considerando que los canales nacionales como América
Televisión, uno de los canales más vistos y de mayor cobertura, tienen una programación
compuesta en su gran mayoría por géneros y formatos de entretenimiento y ficción, como el
programa cómico Risas de América, líder en sintonía de los fines de semana (El Diario
Comercio, 2011).

En ese sentido dicho programa no cumple con las características de un programa de formato
cómico, que es “considerado como un género que ofrece contextos de la vida cotidiana
sometiendo a los personajes a situaciones que provocan la risa en el espectador” (Gordillo,
2009), sin embargo, este programa tiene tendencia a realizar bromas en sentido morboso,
aduciendo al aspecto sexual y al racismo.

Por otra parte, los jóvenes también optan por ver programas de televisión, buscando
entretenimiento y distracción, sin tener en cuenta la influencia y efecto que llevan consigo el
contenido de dichos programas; esta preferencia por estos formatos televisivos tiene como
consecuencia que materias referentes al desarrollo cultural y social de su contexto tengan
espacios reducidos.

Esta investigación tiene como objetivo determinar la influencia que ejerce dicho programa en
las actitudes y hábitos de los jóvenes; este hecho hace que la investigación sea relevante, no
solo para personas interesadas en investigar el tema, sino también para la misma juventud, ya
que servirá
como elemento de reflexión de lo que posee, además, del modo en que se está cambiando y
transformando las actitudes y hábitos.