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Toxicología ocupacional
Esta especialidad se enfoca en las sustancias químicas presentes en el sitio de
trabajo. Entre sus tareas más importantes figuran identificar los posibles agentes
dañinos; detectar las enfermedades agudas y crónicas que causan; definir las
circunstancias en las que se pueden usar en forma inocua; y evitar la absorción de
cantidades nocivas de tales sustancias. La toxicología ocupacional puede también
definir y ocuparse de programas para vigilar a los trabajadores expuestos, y el
entorno en que laboran. Se han elaborado límites de regulación y directrices
voluntarias para definir las concentraciones ambientales seguras de aire respecto
de muchas sustancias presentes en el sitio de trabajo. Los organismos
gubernamentales y otros del más alto nivel en todo el mundo han elaborado
normas de salud y seguridad para el sitio laboral, que incluyen límites de la
exposición a corto y largo plazos de los trabajadores. Dichos límites de exposición
permisibles tienen fuerza legal. Las organizaciones de voluntarios como la
American Conference of Governmental Industrial Hygienists (ACGIH) preparan de
forma periódica listas de valores límite (TLV) de muchas sustancias químicas. Las
directrices se actualizan en forma periódica. Las directrices de las TLV son útiles
como puntos de referencia en la valoración de posibles exposiciones en el sitio de
trabajo.
¿A QUÉ FACTORES DE RIESGO ESTA ASOCIADA?
FIBRAS: aquel material más grande de 5 micras con una porción igual o mayor de
3 a 1 de longitud con relación al ancho.
Ejemplo: asbesto, fibra de vidrio.
VIAS DE EXPOSICION
Aire, agua, suelo, alimentos.
Una sustancia es tóxica cuando causa algún tipo de daño superficial o profundo.
Por lo general, los productos tóxicos generan daños a las células de diferentes
tejidos orgánicos causando su deterioro y también en algunos casos particulares,
su total desintegración.
Según las características de la sustancia tóxica y la vía de contacto los efectos
sobre la salud serán:
Patología por inhalación (aparato respiratorio)
Patología por contacto (dermatológica)
Patología secundaria a absorción o intoxicación (daño sistémico)
Patología Dermatológica:
1. Dermatitis de Contacto Aguda
2. Dermatitis de Contacto Subaguda y Crónica
CASO DE TOXICOLOGIA
Intoxicados por fabricar bombillos
Bogotá
21 Mar 2016 - 8:33 PM
Susana Noguera Montoya
El sindicato Sintravidricol representa a doce trabajadores enfermos, luego de
trabajar en una fábrica de bombillos.
En el año 2000, Edilson Durán pasó de fabricar lácteos a ser operario de una
máquina de bombillos fluorescentes, en la que se usaba mercurio líquido. Sin
preparación, empezó a manipular grandes cantidades del metal pesado, en una
máquina que operaba a temperaturas superiores a los 40 grados centígrados.
Como el metal pasaba de estado sólido a gaseoso (que es más venenoso), él lo
respiraba continuamente por no tener la protección adecuada. Así pasó más de
una década. Hoy sufre de trastornos de sueño, temblores incontrolables en las
manos y sus funciones cognitivas han disminuido. La razón de sus males está en
su historia médica: intoxicación por mercurio.
Los últimos exámenes que se hizo mostraron que tiene 220 miligramos de
mercurio por cada litro de sangre, cifra alarmante si se tiene en cuenta que lo
máximo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es 21 miligramos por
litro. La multinacional Havells Sylvania, empresa para la que trabajaba, dice
Durán, no lo ha indemnizado por los daños que el químico causó en su salud.
Ahora, además del constante malestar, tiene miedo a quedar “enfermo y sin
trabajo”, porque la empresa está en proceso de reconversión tecnológica y van a
cerrar su línea de trabajo.
Durán empezó a notar los primeros cambios en su organismo cuando cumplió diez
años de labores en la fábrica. Sudaba mucho, temblaba y no dormía bien, pero le
atribuía los males al ritmo de trabajo o a la edad. No le prestó mayor importancia
hasta que hospitalizaron a uno de sus compañeros por intoxicación con mercurio.
Comenzaron a hacerle un tratamiento conocido como quelación: le administraron
de forma intravenosa una sustancia para revertir los efectos tóxicos del metal.
Mientras lo “quelaban”, recordó que la empresa les hacía exámenes a todos sus
trabajadores cada seis meses, pero nunca les mostraron los resultados. Cuando
salió del hospital, fue a la oficina de recursos humanos a pedir los resultados de
los exámenes anteriores, pero no se los entregaron. Desesperado con la situación,
empezó a indagar y se dio cuenta de que muchos de sus compañeros sufrían
síntomas parecidos: ardor en los ojos, gingivitis tan severa que se les caían los
dientes, temblores continuos y dificultad para reaccionar ante estímulos externos.
En busca de apoyo, Durán entró al sindicato Sintravidricol y juntos hicieron un
derecho de petición para exigir los resultados de sus exámenes. Cuando los
recibieron, se dieron cuenta de que enfrentaban “un monstruo de problema, con
más de doce trabajadores intoxicados”.
Por ejemplo, el historial de exámenes de Durán muestra que en el 2003 alcanzó
niveles de 170 miligramos de mercurio por cada litro de sangre. La empresa tuvo
que haberle avisado los riesgos y haberlo sacado de la planta por un tiempo, para
evitar que se enfermara, como lo explica el doctor Samuel Osorio, médico que ha
tratado este tipo casos. Pero no lo hicieron. Cuando Durán le preguntó a la jefa de
recursos humanos por qué no lo hicieron, ella le contestó que habían cometido
errores en el pasado, pero que estaban haciendo ajustes en los protocolos de
seguridad para que no siguiera pasando. “Esa respuesta fue ofensiva. Afectaron
mi salud, mi calidad de vida. Tengo 39 años y debo tomar decenas de pastillas
para mantenerme en pie. ¿Cómo van a decir que fueron errores?”, critica Durán.
Ahora los miembros del sindicato no solo luchan por su salud. Muchos
trabajadores temen que la empresa los despida, ya que inició un proceso de
reconversión tecnológica y están acabando la línea de manufacturas de lámparas
fluorecentes. Así lo explica Ana María Escobar, líder sindical: “Fueron indolentes
con nuestra salud y ahora quieren dejarnos desempleados y enfermos.
Entablaremos una demanda contra la empresa para que se haga cargo de las
cuentas médicas de los afectados y nos aseguren trabajo. No queremos que se
laven las manos después del daño que nos hicieron”.
AFECCIONES.
El trabajador se ve afectado físicamente con riesgo de no poder seguir laborando.
Su familia se ve afectada por el ingreso que este genera además en el caso que
su enfermedad empore con la ausencia de este.