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Pedro paramo: 1955: ficcion: Características de

Pedro páramo
En este maravilloso libro de fantasía, conocerás muchas historias peculiares, que elevaran tu
imaginación. Si te gustan los libros de Fantasia, Harry Potter y la piedra filosofal, te encantaran; Es el
primer libro de la saga, escrito por J.K. Rowling, fue publicada en 1995 y actualmente ya existen las
películas.

Juan Rulfo
(Apulco, Jalisco, 1918 - Ciudad de México, 1986) Escritor mexicano. Un
solo libro de cuentos, El llano en llamas (1953), y una única novela, Pedro
Páramo (1955), bastaron para que Juan Rulfo fuese reconocido como uno de
los grandes maestros de la narrativa hispanoamericana del siglo XX. Su
obra, tan breve como intensa, ocupa por su calidad un puesto señero
dentro del llamado Boom de la literatura hispanoamericana de los años 60,
fenómeno editorial que dio a conocer al mundo la talla de los nuevos (y no
tan nuevos, como en el caso de Rulfo) narradores del continente.

Juan Rulfo

Nacido en Apulco, en el distrito jalisciense de Sayula, Juan Rulfo creció entre


su localidad natal y el cercano pueblo de San Gabriel, villas rurales
dominada por la superstición y el culto a los muertos, y sufrió allí las duras
consecuencias de las luchas cristeras en su familia más cercana (su padre
fue asesinado). Esos primeros años de su vida habrían de conformar en
parte el universo desolado que Juan Rulfo recreó en su breve pero brillante
obra.
En 1934 se trasladó a Ciudad de México, donde trabajó como agente de
inmigración en la Secretaría de la Gobernación. A partir de 1938 empezó a
viajar por algunas regiones del país en comisiones de servicio y publicó sus
cuentos más relevantes en revistas literarias. En los quince cuentos que
integran El llano en llamas (1953), Rulfo ofreció una primera sublimación
literaria, a través de una prosa sucinta y expresiva, de la realidad de los
campesinos de su tierra, en relatos que trascendían la pura anécdota social.
En su obra más conocida, Pedro Páramo (1955), Juan Rulfo dio una forma más
perfeccionada a dicho mecanismo de interiorización de la realidad de su
país, en un universo donde cohabitan lo misterioso y lo real; el resultado es
un texto profundamente inquietante que ha sido juzgado como una de las
mejores novelas de la literatura contemporánea.
El protagonista de la novela, Juan Preciado, llega a la fantasmagórica aldea
de Comala en busca de su padre, Pedro Páramo, al que no conoce. Las
voces de los habitantes le hablan y reconstruyen el pasado del pueblo y de
su cacique, el temible Pedro Páramo; Preciado tarda en advertir que en
realidad todo los aldeanos han muerto, y muere él también, pero la novela
sigue su curso, con nuevos monólogos y conversaciones entre difuntos,
trazando el sobrecogedor retrato de un mundo arruinado por la miseria y la
degradación moral. Como el Macondo de Cien años de soledad, de Gabriel García
Márquez, o la Santa María de Juan Carlos Onetti, la ardiente y estéril Comala se
convierte en el espacio mítico que refleja el trágico desarrollo histórico del
país, desde el Porfiriato hasta la Revolución Mexicana.
Desde el punto de vista técnico, Pedro Páramo se sirve magistralmente de las
innovaciones introducidas en la literatura europea y norteamericana de
entreguerras (Proust, Joyce, Faulkner), línea que en los años 60 seguirían Mario
Vargas Llosa, Julio Cortázar, Ernesto Sábato, Carlos Fuentes y otros autores del Boom.
De este modo, aunque la novela se plantea inicialmente como un relato en
primera persona en boca de su protagonista, pronto se asiste a la
fragmentación del universo narrativo por la alternancia de los puntos de
vista (con uso frecuente del monólogo interior) y los saltos cronológicos.
Rulfo escribió también guiones cinematográficos como Paloma herida (1963)
y otra excelente novela corta, El gallo de oro (1963). En 1970 recibió el
Premio Nacional de Literatura de México, y en 1983, el Príncipe de Asturias
de la Letras.

Martin fierro: José Hernández: 1879 Las respuestas certificadas contienen información fiable,
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Te refieres a la obra "El Gaucho Martín Fierro", la cual entra en la clasificación de pertenecer al
movimiento del gauchismo, la cual describe el estilo de vida de los gauchos en la pampa. La obra
está escrita como un poema narrativo, empleando estrofas sextillas, de cuatro versos y versos
octosílabos. Se hace uso del lenguaje particular de los gauchos (rural).
Los gauchos son considerados como los vaqueros de las pampas, hombres trabajadores del
campo. Martín Fierro es el personaje principal de la obra, un hombre solitario y algo nómada. En
esta parte de la obra, el gaucho pasa de ser un delincuente a un héroe en pro de las leyes.

José Hernández
(Perdriel, San Martín, 1834 - Buenos Aires, 1886) Poeta argentino, autor
de Martín Fierro, obra que se considera la cumbre de la literatura gauchesca
y un destacado clásico de la literatura argentina.

José Hernández

De pequeño estuvo al cuidado de tíos y abuelos mientras sus padres


trabajaban en el campo. Estudió en el Liceo Argentino de San Telmo, pero
una enfermedad del pecho le hizo abandonar Buenos Aires y reunirse con
su padre en un campo de Camarones; para entonces la madre había
muerto. Allí el joven Hernández permaneció unos años, impregnándose del
mundo rural.

Regresó a Buenos Aires tras la batalla de Caseros (1852), y se vio


involucrado en las luchas políticas que dividieron al país después de la caída
de Juan Manuel de Rosas. De convicciones federales, se unió al gobierno de la
Confederación, enfrentado con Buenos Aires. Para 1856 algunas fuentes lo
sitúan en Paraná; otras atrasan esa residencia hasta 1858, pero lo cierto es
que Hernández trabajó en dicha ciudad como empleado de comercio y que
participó activamente en la batalla de Cepeda (1859) junto a Justo José de
Urquiza.

Después se retiró del ejército, obtuvo el cargo de oficial de contaduría y


pasó a desempeñarse como taquígrafo del Senado. Volvió a luchar con las
tropas confederadas que sufrieron la derrota de Pavón (1861). Se dedicó
entonces al periodismo colaborando en El Argentino, escribió en el Eco de
Corrientes y fundó más tarde, en Buenos Aires, El Río de la Plata, diario de
vida efímera donde denunciaba la situación de los habitantes de la
campaña.

El 8 de junio de 1863 se casó con Carolina del Solar; ese mismo año fue
asesinado el caudillo riojano que le inspiró la serie de artículos recopilados
con el título de Vida del Chacho. Rasgos biográficos del general Angel Vicente Peñaloza.
En ese texto, primer enfrentamiento con Domingo Faustino Sarmiento, muestra
su calidad como cronista y su notable capacidad para la polémica.
La suerte de José Hernández siguió los cauces de los avatares políticos.
Obligado al exilio, en el sur de Brasil escribió los primeros versos de El
gaucho Martín Fierro(1872), que completó y publicó a su regreso a Buenos
Aires. Después de un nuevo exilio en Uruguay, retornó definitivamente a
Argentina en 1875 y resultó elegido diputado por la capital en 1879, año en
que publicó La vuelta de Martín Fierro. En 1882 dio a conocer Instrucción del
estanciero. Tratado completo para la plantación y manejo de campo destinado a la cría de
hacienda vacuna, lanar y caballar, libro que, pese a lo específico del título, tiene
un marcado cariz político. Murió en su quinta del barrio de Belgrano, el 21
de octubre de 1886.
Martín Fierro

No hay duda que la vida de José Hernández tuvo un papel fundamental en


la configuración de su obra maestra. Criado en el campo, con los gauchos,
en plena lucha con la tierra y con los peligros que significaban los indios y
los maleantes, su formación cultural fue autodidacta.

Pero eso mismo dio carácter al hombre y a su vida, y cuando la Argentina


forjada en la colonia gana con su esfuerzo y su sangre la independencia, y
cuando en la nueva organización el gaucho queda en condiciones de
inferioridad, llamado a desaparecer ante el empuje del criollismo más
civilizado, el poeta empuña su lira en defensa de su pueblo, con el que se
identifica pese a ser criollo, y compone en las estrofas de las dos partes de
su Martín Fierro el poema nacional argentino, la gesta de un país que se
desarrolla y transforma, y de una raza que declina y va camino de su
extinción: tal es el alcance significativo de esta dramática historia de un
gaucho despojado y perseguido por la arbitrariedad del poder político y
jurídico de las ciudades.

Ilustración de la 14ª edición de Martín Fierro


Cuando Hernández escribió el Martín Fierro, la poesía gauchesca ya estaba
consolidada como género literario. La definían un conjunto de fórmulas,
tópicos y temas: el predominio de la forma del "diálogo", que reunía en sí
una buena cantidad de rasgos gauchescos, tales como el ritual del
encuentro, las fórmulas de salutación, las alusiones a los aparejos del
caballo, el ofrecimiento de mate, tabaco y bebida o las quejas sobre la
situación política o la personal.

Estas quejas, a su vez, servían como punto de partida del relato


desarrollado por cada uno de los personajes, construido siempre sobre
motivos políticos, o bien sobre asuntos personales que tenían como
trasfondo una determinada circunstancia política. Ésta es otra de las
señales que contribuyen a definir lo gauchesco, ya que la elección de los
personajes, los temas y el lenguaje rústico estuvo casi siempre ligada a
opciones que desbordaban lo literario y remitían a lo político.

Todas estas características aparecen ya en los "Diálogos patrióticos" de


Bartolomé Hidalgo, en la poesía antirrosista primero y antiurquicista
después de Hilario Ascasubi y (desprovisto de todo alcance político o
militante, pero como una brillante síntesis formal de sus predecesores) en
el Fausto de Estanislao del Campo. Pero el Martín Fierro, evidente beneficiario
de la tradición de la poesía gauchesca, rompe sin embargo los moldes del
género.

El tradicional encuentro y el subsiguiente diálogo son reemplazados por un


monólogo que modifica de manera radical las figuras del emisor y receptor
del poema, y que reproduce la situación del antiguo gaucho cantor que,
ante un auditorio de oyentes analfabetos, cuenta acompañándose con su
guitarra las desgracias propias o ajenas. El protagonista empieza por
presentarse y narrar sus relaciones con el medio, su familia y las tareas
que realiza.

Tal armonía se ve quebrada cuando llega la leva forzosa y lo obligan a


marchar a la frontera con el indio. Ello significa la disolución de la familia, el
desarraigo y muchos pesares. La amistad con el gaucho Cruz atenúa en
parte los amargos sentimientos que causan en Fierro las injusticias y las
violencias de que es testigo o ha protagonizado. En la segunda parte se
produce el reencuentro con sus hijos, víctimas de abusos, como él, a
quienes aconseja llevar una vida honrada y de trabajo. Hay también en la
obra pequeñas rupturas formales.

Mientras la primera parte puede leerse como un alegato contra los abusos
de la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento, en la segunda, realizada
siete años más tarde, la dureza se rebaja y deja lugar a un cuadro más
matizado y complejo del mundo rural. El poema, como casi toda la
literatura gauchesca, está escrito en octosílabos (7210 versos), pero no
agrupado en las tradicionales décimas o en cuartetas, sino en sextinas,
estrofas de seis versos que posibilitan, a su vez, la división en pares,
dándoles así una mayor proximidad con el lenguaje gauchesco.

El gaucho Martín Fierro tuvo un gran éxito editorial en su día, pero ninguna
repercusión entre la crítica literaria, por otra parte casi inexistente
entonces. Los ardores nacionalistas que se vivieron con la celebración del
primer centenario de la Revolución de Mayo se reflejaron, entre otras
formas, en la revalorización de la obra por parte de Leopoldo Lugones y Ricardo
Rojas. Desde esa fecha se convirtió en un clásico, y Jorge Luis Borges y Ezequiel
Martínez Estrada, entre otros, le dedicaron su atención. Hoy El gaucho Martín
Fierro y La vuelta de Martín Fierro se conocen como las dos partes de una
misma obra, Martín Fierro, el punto más alto de la poesía gauchesca y una
de las obras fundamentales de la literatura argentina.

Mientras llueve : Fernando Soto Aparicio

Fernando Soto Aparicio


(Socha, Boyacá, 1933) Escritor colombiano. Al mes de nacer su familia se
trasladó a Santa Roa de Viterbo, donde pasaría su infancia. Estudió
bachillerato, pero desde muy joven, prácticamente desde los dieciséis años,
se dedicó profesionalmente a la escritura. Tras alguna estancia en el
extranjero en misión diplomática, en 1960 se estableció definitivamente en
Santafé de Bogotá. Además de su ingente producción literaria, ha cultivado
el periodismo, publicando artículos de opinión en los principales rotativos
colombianos, y ha escrito numerosos guiones para la televisión.

Fernando Soto Aparicio

La extensa obra de Fernando Soto Aparicio cubre los más variados géneros,
aunque se focaliza fundamentalmente en la narrativa y la poesía. Sus
temas habituales se relacionan con los conflictos históricos y sociales que
arrastra Colombia; sus obras, en una línea realista, denuncian
implícitamente la violencia, la injusticia y las desigualdades sociales. La
novela La rebelión de las ratas (1962), con la que obtuvo el premio Selecciones
Lengua Española, supuso su consagración como escritor. Previamente había
publicado Los bienaventurados (1960), y la lista de sus relatos creció
incansablemente en los años siguientes: Mientras llueve(1966), Viajes al
pasado (1970), Mundo roto (1973), Puerto Silencio (1974) y Camino que
anda (1980), entre otros muchos títulos.
En novelas como La rebelión de las ratas (1962) pueden apreciarse las líneas de
fuerza de su narrativa. El protagonista, un campesino llamado Rudecindo
Cristancho, llega con su familia a la población de Timbalí con la esperanza
de hallar un empleo y una vida mejor. Sin recurso alguno, la familia se
instala en un basurero y Rudecindo logra ser contratado en una mina de
carbón, donde padece la explotación y las miserables condiciones de
trabajo. El intento de formar un sindicato desemboca en una rebelión y en
el final trágico del protagonista. Se trata de un implacable relato
testimonial, cargado de dureza, sobre las ínfimas condiciones de vida de las
clases pobres.
Su producción lírica corrió paralela a la narrativa, si bien se inició antes: de
1953 data su poema Oración personal a Jesucristo. Algunos de sus poemarios
son Diámetro del corazón (1964), Motivos para Mariángela (1966), Palabras a una
muchacha (1968), Sonetos con forma de mujer (1976), La paz sea con
nosotros(1986), Pasos en tierra (1984) y Carta de bienvenida a la paz (1989). En su
obra poética, concebida con una función social, el autor vierte en un estilo
elaborado pero fluido tanto su angustia personal como las incertidumbres y
zozobras de su circunstancia histórica concreta. Soto Aparicio es autor
además de algunas obras destinadas al público infantil, como El color del
viento, Guacas y guacamayas y Lunela.

La ciudad y los peros Mario Vargas Llosa


(Arequipa, Perú, 1936) Escritor peruano. Con la publicación de la novela La
ciudad y los perros (1963), Mario Vargas Llosa quedó consagrado como una de
las figuras fundamentales del «boom» de la literatura hispanoamericana de
los años 60. Al igual que otros miembros del mismo grupo, su obra rompió
con los cauces de la narrativa tradicional al asumir las innovaciones de la
narrativa extranjera (William Faulkner, James Joyce) y adoptar técnicas como el
monólogo interior, la pluralidad de puntos de vista o la fragmentación
cronológica, puestas por lo general al servicio de un crudo realismo.

Mario Vargas Llosa

Por otra parte, se deben también al novelista peruano importantes


aportaciones críticas y hondas reflexiones sobre el oficio de escribir, como
su teoría sobre los "demonios interiores", que intenta explicar la escritura
como un acto de expulsión, por parte del creador, de los elementos de la
conciencia capaces de incubar perturbaciones que sólo el hecho de escribir
puede exorcizar. La concesión del Nobel de Literatura en 2010 coronó una
trayectoria ejemplar.

Biografía
Mario Vargas Llosa pasó su infancia entre Cochabamba (Bolivia) y las
ciudades peruanas de Piura y Lima. El divorcio y posterior reconciliación de
sus padres se tradujo en frecuentes cambios de domicilio y de colegio;
entre los catorce y los dieciséis años estuvo interno en la Academia Militar
Leoncio Prado, escenario de su novela La ciudad y los perros. A los dieciséis
años inició su carrera literaria y periodística con el estreno del drama La
huida del Inca (1952), pieza de escaso éxito.
Poco después ingresó en la Universidad de San Marcos de Lima, donde
cursó estudios de literatura. Desempeñó múltiples trabajos para poder vivir
sin abandonar sus estudios: desde redactor de noticias en una emisora de
radio hasta registrador en el Cementerio General de Lima. En 1955, el
escándalo que provocó al casarse clandestinamente con su tía política Julia
Urquidi (episodio que inspira la novela La tía Julia y el escribidor) agravó aún
más su situación, y hubo de recurrir a algunos amigos para aliviar su
penosa situación doméstica.
En la capital peruana fundó Cuadernos de Composición (1956-1957), junto
con Luis Loayza y Abelardo Oquendo, y luego la Revista de Literatura (1958-
1959), erigiéndose en estas publicaciones como abanderado de un grupo
que reaccionaba contra la narrativa social y documentalista de aquel
entonces. A finales de los años 50 pudo finalmente viajar y establecerse en
Europa, donde empezó a trabajar en la Radio Televisión Francesa y fue
profesor en el Queen Mary College de Londres.

Mario Vargas Llosa

Publicó su primera obra, Los jefes (1959), con veintitrés años apenas, y con
la novela La ciudad y los perros (1963) se ganó ya un prestigio entre los
escritores que por aquel entonces gestaban el inminente «boom» literario
iberoamericano. Vargas Llosa acabaría figurando entre los autores
esenciales de aquel fenómeno editorial, y se le situó por su relevancia en
primera línea, junto a narradores de la talla del colombiano Gabriel García
Márquez, los mexicanos Juan Rulfo y Carlos Fuentes, los argentinos Jorge Luis
Borges, Julio Cortázar y Ernesto Sábato o el uruguayo Mario Benedetti.

El éxito de esta novela y el espaldarazo que supuso a su carrera literaria le


permitió dejar atrás una etapa de precariedad y bohemia. En el viejo
continente, Vargas Llosa estableció su residencia primero en París y luego
en Londres (1967), de donde se trasladó a Washington y a Puerto Rico.

La labor de Mario Vargas Llosa como crítico literario se refleja en ensayos


como García Márquez: historia de un deicidio (1971) y La orgía perpetua: Flaubert y
Madame Bovary (1975). En 1976, con José María Gutiérrez, codirigió la
versión cinematográfica de su novela Pantaleón y las visitadoras. En 1977 fue
nombrado miembro de la Academia Peruana de la Lengua y profesor de la
cátedra Simón Bolívar en Cambridge.
En el terreno político, su ideario sufrió con los años profundas mutaciones.
El rechazo visceral a toda dictadura y el acercamiento a la democracia
cristiana caracterizaron su juventud; en los años 60 pasó desde un explícito
apoyo a la Revolución cubana del Che Guevara y Fidel Castro hasta un
progresivo distanciamiento del comunismo, llegando a la ruptura definitiva
con el gobierno de Fidel Castro (1971) a raíz del llamado Caso Padilla.

Vargas Llosa en la campaña presidencial de 1990

Con el tiempo acabó convertido en un firme defensor del liberalismo,


aunque sin renunciar a los avances sociales conseguidos por el
progresismo, y en los 80 llegó a participar activamente en la política de su
país. Impulsor del partido Frente Democrático, cuyo programa combinaba
el neoliberalismo con los intereses de la oligarquía tradicional peruana,
Mario Vargas Llosa se presentó como cabeza de lista en las elecciones
peruanas de 1990, en las que fue derrotado por Alberto Fujimori.
Decidió entonces trasladarse a Europa y dedicarse por completo a la
literatura; publicó artículos de opinión en periódicos como El País, La
Nación, Le Monde, Caretas, The New York Times y El Nacional. En 1993 obtuvo la
nacionalidad española, y un año después fue nombrado miembro de la Real
Academia Española. Mario Vargas Llosa ha sido distinguido, entre otros
muchos galardones, con los premios Príncipe de Asturias de las Letras
(1986), Cervantes (1994) y Nobel de Literatura (2010). El máximo
galardón de las letras universales le llegó como reconocimiento a "su
cartografía de las estructuras del poder y sus mordaces imágenes sobre la
resistencia, la revuelta y la derrota individual".
La obra de Mario Vargas Llosa
Formado en el marco generacional del cincuenta (su primer libro es de
1959: la colección de cuentos titulada Los jefes), Mario Vargas Llosa es uno
de los novelistas hispanoamericanos de mayor fama mundial, y acaso el
que ha escrito el mayor número de novelas de altísima calidad. Como
narrador, Vargas Llosa maduró precozmente: La ciudad y los perros (1963) es
la primera novela peruana completamente "moderna" en recursos
expresivos. La Casa Verde (1966), Los cachorros (1967) y Conversación en La
Catedral (1969) lo ungieron como uno de los protagonistas del «boom» de la
novela hispanoamericana de los años sesenta y como el más
característicamente neorrealista del grupo, con un virtuosismo técnico de
enorme influencia internacional.
Sus novelas posteriores, excepción hecha de la más ambiciosa de todas, La
guerra del fin del mundo (1981, agudo retrato de la heterogeneidad
sociocultural de América Latina), abandonaron el designio de labrar
"novelas totales" que hasta entonces lo obsesionaba, y optaron por la
reelaboración (irónica o transgresora) de formas o géneros subliterarios o
extraliterarios, planteando con gran frecuencia una reflexión sobre los
límites de la realidad y la ficción que recrea aspectos de la literatura
fantástica y el experimentalismo narrativo, sin caer en ellos totalmente: la
farsa, en Pantaleón y las visitadoras (1973); el melodrama, en La tía Julia y el
escribidor (1977); la política-ficción anticipatoria, en Historia de Mayta (1984);
el relato de crimen y misterio, en ¿Quién mató a Palomino Molero? (1986)
y Lituma en los Andes (1993); la narrativa erótica, en Elogio de la
madrastra (1988) y Los cuadernos de don Rigoberto (1997); y la política, en La
fiesta del chivo (2000).
Obra narrativa
No cabe duda de que la narrativa ocupa el lugar central de su abundante
producción. Su magistral destreza técnica, su capacidad para hacer de cada
una de ellas un mundo sólido capaz de autosostenerse y el hecho de
otorgar una total autonomía al quehacer narrativo son sus virtudes
centrales. En todos sus libros, inclusive los que como Pantaleón y las
visitadoras o La tía Julia y el escribidorpodrían ser considerados menores, la
forma adquiere el más alto grado de importancia.
Su producción narrativa se inició en 1959 con los cuentos de Los jefes y
alcanzó resonancia internacional con la novela La ciudad y los perros (1963,
premio Biblioteca Breve de 1962), reflejo y denuncia de la organización
paramilitar del Colegio Leoncio Prado, donde el autor había realizado sus
estudios secundarios. El ambiente cerrado y opresivo de aquel colegio
militar de Lima parece compendiar toda la violencia y corrupción del mundo
actual; los "perros" del título son los alumnos del primer año, sometidos a
crueles novatadas por parte de los mayores.

Dejando a un lado su problemática social y ética, la novela muestra una


asombrosa madurez por el trazo ambiguo y mudable de los personajes, por
la precisa descripción de los ambientes urbanos, por su trama sinuosa y por
el hábil tratamiento del tiempo narrativo. Lejos de atenuar, el
experimentalismo y la superposición de tiempos, personajes y acciones
intensifica su brutal e impactante realismo y el retrato de una violencia
explícita o subyacente.

Mario Vargas Llosa


Su consolidación literaria llegó con La casa verde (1966), verdadera exhibición
de virtuosismo literario cuya prosa integra abundantes elementos
experimentales, tales como la mezcla de diálogo y descripción y la
combinación de acciones y tiempos diversos. El relato, que transcurre
principalmente en un burdel, presenta varias historias paralelas con un
montaje sumamente complejo, con yuxtaposición de planos temporales y
cambios de punto de vista.
Tales recursos se emplean también en parte en Los cachorros (1967), cuyo
asunto, un internado, nos remite en su fase inicial a la temática de La ciudad
y los perros; y en Conversación en La Catedral (1969), amplio retablo histórico-
político del Perú (con sugerencias de libelo contra el régimen del dictador
peruano Manuel Odría) compuesto a través de los diálogos sostenidos entre
un periodista y el guardaespaldas negro de un dictador. Tales diálogos
tienen lugar en "La Catedral", nombre del modesto bar de Lima en el que
comparten sus vidas fracasadas.
En las dos novelas siguientes, Vargas Llosa pareció renunciar a los grandes
temas para abordar una vía más lúdica, en busca de nuevas posibilidades
para su narrativa. Pantaleón y las visitadoras (1973) es una sátira humorística
de la burocracia militar que añade a su siempre lúcida visión del poder un
componente brutal y grotesco, emparentable con el esperpento hispano. La
tía Julia y el escribidor (1977), acaso influida por los relatos del
argentino Manuel Puig, desarrolla en contrapunto las vivencias sentimentales
y el mundo de los seriales radiofónicos.
La guerra del fin del mundo (1981), en cambio, pretende ser de nuevo una obra
"total". En ella abordó la problemática social y religiosa de Hispanoamérica
a través del relato de una revuelta de fondo mesiánico; la obra se inspira
en un clásico del periodismo brasileño de principios de siglo, el libro Os
Sertões de Euclides da Cunha, a partir del cual reconstruye y elabora la trama
novelesca.

Escritor de oficio y trabajador infatigable, que ha sido galardonado con


numerosos premios a lo largo de su carrera, su prosa fue adquiriendo en
sus posteriores novelas un tono medio o periodístico, que tal vez suponga
cierto descenso respecto a obras anteriores, pero que ha incrementado su
audiencia entre el público lector.

En esa dirección cabe destacar Historia de Mayta (1984), encuesta sobre un


antiguo compañero del colegio que, en 1958, protagonizó una sublevación
en una localidad andina; ¿Quién mató a Palomino Molero? (1986), que es en sí
mismo un proceso narrativo bajo pretexto de una investigación policial; y El
hablador (1987), sobre un contador de historias entre las tribus primitivas de
Latinoamérica. Esta última obra reveló su fascinación por la tradición oral
de la selva, región que siempre ha motivado su imaginación literaria;
resulta llamativa tal comunión con las raíces indígenas en un escritor
normalmente tan cosmopolita.
Su novela Lituma en los Andes (1993) mereció el Premio Planeta; un año
después recopiló sus colaboraciones periodísticas en Desafíos a la
libertad (1994). En 1997 apareció su novela erótica Los cuadernos de don
Rigoberto, en la misma línea de su anterior Elogio de la madrastra (1988). En la
tradición de la novela de dictadores, Vargas Llosa publicaría también una
obra ambiciosa y total, La fiesta del chivo (2000), en la que reconstruye con
absoluta maestría la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en la República
Dominicana. Seis años después dio a la imprenta Travesuras de la niña
mala (2006), una historia entre lo cómico y lo trágico en la que el amor se
muestra dueño de mil caras. El héroe discreto (2013) es por ahora su novela
más reciente.
Ensayo y teatro
Aparte de su obra narrativa, Vargas Llosa ha desarrollado una sostenida
labor crítica y es autor de originales y profundos estudios sobre diversos
autores y cuestiones literarias. Entre ellos destacan García Márquez: historia de
un deicidio(1971), dedicado a una singular interpretación del autor de Cien
años de soledad;La orgía perpetua: Flaubert y Madame Bovary (1975), sobre el
novelista francés Gustave Flaubert, el gran estilista del realismo; La verdad de las
mentiras (1990), una colección de ensayos sobre veinticinco novelistas
contemporáneos; La utopía arcaica: José María Arguedas y las ficciones del
indigenismo (1996), donde analiza la vida y obra José María Arguedas; Cartas a un
novelista (1997), una especie de propedéutica de la novela, dirigida
especialmente a escritores jóvenes, y El viaje a la ficción. El mundo de Juan Carlos
Onetti (2008), donde analiza en profundidad la vida y la obra del escritor
uruguayo Juan Carlos Onetti .
Su incursión en el teatro, aunque menos exitosa, ha sido frecuente: La
señorita de Tacna (1981), Kathie y el hipopótamo (1983), La chunga (1986), El loco
de los balcones (1993), Ojos bonitos, cuadros feos (1996), Odiseo y Penélope (2007)
y Al pie del Támesis (2008) son las piezas dramáticas que ha publicado hasta
hoy y en las que explora, preferentemente, destinos individuales. Los tres
volúmenes deContra viento y marea (1983-1990) recogen una selección de sus
crónicas, artículos y otros trabajos periodísticos. En 1993 apareció El pez en el
agua, libro de memorias en el que traza un doble relato: las peripecias de su
campaña presidencial en 1990 y un recuento desde su infancia hasta el
momento en que decide partir a Europa para consagrarse a la escritura.
Biología
vistaSe llama visión a la capacidad de interpretar el entorno gracias a los rayos de luz que
alcanzan el ojo. La visión o sentido de la vista es una de las principales capacidades
sensoriales de los humanos y de muchos otros animales. El Día Mundial de la Visión se
celebra el segundo jueves del mes de octubre.

PARTES PRINCIPALES DEL OJO

1) El iris. Es la parte coloreada del ojo. Regula la entrada de luz aumentando o


disminuyendo su tamaño según la intensidad de la misma.

2) La pupila. Es el orificio central del iris. Se dilata o contrae en función de la


cantidad de luz existente.

3) El cristalino. Es la parte que enfoca el haz de luz en la retina. Tiene forma de


lente biconvexa.

4) La córnea. Es una de las partes externas del ojo. Protege al cristalino y al iris
permitiendo el paso de la luz.

5) La retina. Es la parte del ojo sensible a la luz. Está compuesta por los conos y
los bastones. Su función es dar información sobre la nitidez, color y brillo.

6) La esclerótica. Es la membrana más externa que protege y da forma al ojo. Es la


zona que conocemos como “lo blanco del ojo”.
7) Nervio óptico. Conduce los impulsos nerviosos de los conos y bastones de la
retina hacia el cerebro. Esto permite la formación de las imágenes en nuestra
cabeza.

8) El humor acuoso. Es un líquido incoloro localizado entre la córnea y el cristalino.


Su función es lubricar y alimentar el ojo por medio de las proteínas que contiene.

9) El humor vítreo. Es una sustancia gelatinosa y transparente contenida en el


interior del glóbulo ocular y encargada de ejercer presión sobre él.

Cuida tus ojos leyendo con la luz adecuada y no frotándolos con las manos
sucias.

¿CÓMO PERCIBIMOS LAS IMÁGENES?

Somos capaces de identificar y distinguir imágenes gracias a todas sus


características que nos hacen formar una imagen en nuestro cerebro, como si
dibujásemos una figura siguiendo unas instrucciones formadas por muchas partes,
como un mosaico. Estas características, son la forma el tamaño, la cercanía, el
volumen, el color, la textura, su posición, el contexto, etc.

El estímulo que necesitamos para empezar ese proceso es la luz que se transmite
por ondas electromagnéticas. El ojo se ajusta y modifica para recibir el estímulo de
luz apropiado. La luz pasa por la córnea, luego la retina donde llega la imagen
invertida. A la retina llega también un 'código', transmitiéndose en forma de
impulsos químico eléctricos al cerebro, donde la imagen se interpreta y es
'decodificada'.

Oído La función del oído es transmitir los sonidos al cerebro a través de sus distintas
partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno. La tarea principal es por tanto
detectar, transmitir y convertir los sonidos en impulsos eléctricos. Otra funciónimportante
es mantener nuestro sentido del equilibrio.

El oído interno
¿Qué es el oído interno? El oído interno es la parte más interna del oído, formado por la cóclea,
el órgano del equilibrio y el nervio auditivo. A continuación podrá obtener más información
sobre la anatomía del oído interno, cómo funciona y las partes que lo componen.
Una vez que las vibraciones del tímpano se han transmitido a la ventana oval, las ondas sonoras continúan su camino
hacia el oído interno.

El oído interno es una intrincada zona de tubos y conductos, conocido como laberinto. En el laberinto puede encontrarse
el vestíbulo y la cóclea.

La cóclea
En la cóclea o caracol, las ondas sonoras se transforman en impulsos eléctricos que se envían al cerebro. El cerebro
traduce esos impulsos en sonidos que podemos reconocer y entender.

¿Qué es la cóclea y qué función tiene? La cóclea parece la concha de un caracol o una manguera enrollada. La cóclea se
encuentra llena de un fluido llamado perilinfa y contiene dos membranas colocadas muy cerca una de la otra. Estas
membranas forman una especie de pared de separación en la cóclea. Sin embargo, para que el fluido se mueva libremente
en la cóclea de un lado al otro de la pared de separación, la pared dispone de un pequeño orificio (helicotrema). Este
orificio es necesario, ya que garantiza que las vibraciones de la ventana oval se transmitan a todo el fluido que se halla en
la cóclea.

Cuando el fluido se mueve en el interior de la cóclea, miles de microscópicas fibras pilosas que están en el interior de la
pared de separación se ponen a su vez en movimiento. Existen aproximadamente 24.000 de estas fibras pilosas, dispuestas
en 4 largas filas.

Todas las fibras pilosas están conectadas al nervio auditivo y, dependiendo de la naturaleza de los movimientos en el
fluido coclear, se ponen en movimiento diferentes tipos de fibras pilosas.

Nervio auditivo
¿Qué es el nervio auditivo? El nervio auditivo consta de una serie de fibras nerviosas que trasmiten información entre la
cóclea del oído interno y el cerebro. Su función es trasmitir las señales del oído interno al cerebro.
Las células ciliadas situadas en la cóclea están conectadas entre sí con el nervio auditivo y, dependiendo de la naturaleza
de las vibraciones del fluido coclear, se ponen en movimiento distintas fibras nerviosas.

Cuando estas fibras se mueven, envían señales eléctricas al nervio auditivo que está conectado con el centro auditivo del
cerebro. Los impulsos eléctricos se traducen en el cerebro en sonidos que podemos reconocer y entender. Como
consecuencia, estas fibras pilosas son esenciales para nuestra capacidad de audición. Si estas fibras resultaran dañadas,
entonces la capacidad auditiva de la que disponemos se vería deteriorada.

El vestíbulo: Órgano del equilibrio


¿Qué es el vestíbulo? El vestíbulo es otra parte importante del oído interno. Es el órgano del equilibrio. La función del
vestíbulo es registrar los movimientos corporales para ser capaces de mantener el equilibrio.
El vestíbulo consta de tres conductos con forma de anillo, orientados en tres planos diferentes. Los tres conductos están
llenos de fluido que se mueve conforme a los movimientos del propio cuerpo. Además del fluido, estos conductos también
contienen miles de fibras pilosas que reaccionan al movimiento del fluido, enviando pequeños impulsos al cerebro. El
cerebro los decodifica y utiliza para ayudar al cuerpo a mantener el equilibrio.

Tacto El sentido del tacto es aquel que permite a los organismos percibir cualidades de los
objetos y medios como la presión, temperatura, áspero o suavidad, dureza. ... La parte
que gobierna el tactoen el cerebro es el lóbulo parietal.

LOS CORPÚSCULOS

Cada tipo de corpúsculos tiene una función.


1. Meissner: nos permiten darnos cuenta de la forma y tamaño de los objetos y
discriminar entre lo suave y lo áspero.

2. Pacini: son los que determinan el grado de presión que sentimos y distinguen el
peso.

3. Ruffini: perciben los cambios de temperatura (calor).

4. Krause: registran la sensación de frío.

MIRA TAMBIÉN: Reproducción asexual de las plantas: descripción

FUNCIÓN QUE CUMPLE EN EL CUERPO

Es el encargado de la percepción de los estímulos que incluyen contacto, presión,


temperatura, dolor, entre otros. Su órgano sensorial es la piel.

EL DATO

La mayoría de las sensaciones son percibidas por los corpúsculos,


receptores encerrados en cápsulas de tejido en las capas de la piel (epidermis,
dermis e hipodermis).
Gusto

Detectar esos sabores es la función de las papilas gustativas de la boca; su importancia


depende de que permita seleccionar los alimentos y bebidas según los deseos de la
persona y también de acuerdo a las necesidades nutritivas. El gusto actúa por contacto
de las sustancias químicas solubles con la lengua.

Olfato el sentido del olfato: su función y partes. Cada fosa nasal se divide en dos partes.
La anterior, cubierta por la membrana epitelio olfativo; y la posterior, recubierta por la
mucosa nasal.
Ética

DEFINICIÓN DE PARTICIPACIÓN
Del latín participatĭo, participación es la acción y efecto de
participar (tomar o recibir parte de algo, compartir, noticiar). El término
puede utilizarse para nombrar a la capacidad de la ciudadanía de
involucrarse en las decisiones políticas de un país o región.

En este sentido, puede hablarse de la participación ciudadana a través de


las elecciones, los referendos o los plebiscitos. El método más habitual de
participación es el sufragio cada una determinada cantidad de tiempo para
escoger a los representantes del pueblo. Esto se conoce como democracia
representativa (la gente elige a los integrantes del Poder Ejecutivo y
del Poder Legislativo).
Más allá de la participación electoral, la participación ciudadana
en política puede concretarse a través de otros mecanismos, como la acción
en organizaciones no gubernamentales o las manifestaciones públicas. Por
ejemplo: “Necesitamos de la participación de la gente para bloquear este
proyecto autoritario del gobierno”, “El plebiscito contó con una
participación masiva de la ciudad”.
La participación también es la parte que una persona o un grupo posee en
el capital de un negocio: “El magnate ruso acaba de adquirir una
participación minoritaria en el grupo de telecomunicaciones”, “Telefónica
decidió vender su participación en la operadora italiana ante el incremento
de su pasivo”, “Un joven inglés invirtió sus ahorros en la compra de una
participación en el club de sus amores”.
Dentro de ese ámbito comercial, habría que subrayar la existencia de lo que
se conoce como cuenta en participación, que supone que unos comerciantes
se preocupen por las operaciones de otros sin tener establecido ningún tipo
de contrato formal entre ellos.

De la misma forma, tendríamos que hacer referencia a las, por ejemplo,


llamadas participaciones preferentes. Estas se caracterizan por ser un activo
que cuenta con un alto riesgo financiero lo que supone que gracias a ellas se
puedan conseguir numerosos beneficios pero también que se pierda todo lo
invertido.

Estas participaciones se han convertido en los últimos años en protagonistas


de la actualidad financiera de España y es que diversas entidades bancarias
del país no han dudado en vender aquellas a sus clientes sin explicarles
convenientemente qué riesgo suponían y que lo que estaban firmando era
casi una pérdida segura de sus bienes.

Por ello, han interpuesto denuncias contra los bancos y cajas que han
realizado esta estafa y muchas de dichas demandas se encuentran todavía en
espera de poder juzgarse ante la autoridad pertinente. No obstante, en otros
lugares las entidades financieras han devuelto todo el dinero a los clientes
que apostaron por las participaciones preferentes.

Participación es, por otra parte, un aviso o parte que se da a


alguien: “¿Sabías que Claudia se casa? Ayer me llegó la
participación”, “No te preocupes, voy a enviarte una participación”.
No obstante, tampoco hay que olvidar que también se conoce por el nombre
de participación a la parte que se juega de un número de lotería. Así, por
ejemplo, en muchos casos existen los billetes y luego están las
participaciones, que cuestan menos que los billetes y que son una parte de
aquellos. De ahí que si toca el premio quien tenga un billete completo
conseguirá una mayor cuantía que aquel que tenía una participación.

Religión
ley
Regla o norma establecida por una autoridad superior para regular, de acuerdo
con la justicia, algún aspecto de las relaciones sociales.
norma
Principio que se impone o se adopta para dirigir la conducta o la correcta
realización de una acción o el correcto desarrollo de una actividad.
edicto
Aviso, orden o decreto publicado por la autoridad con el fin de promulgar una
disposición, hacer pública una resolución, dar noticia de la celebración de un acto
o citar a alguien.
bula
Documento pontificio que trata materias de fe, asuntos administrativos o judiciales,
o concede ciertos privilegios y que está autorizado por el Papa mediante un sello
que lleva su nombre.
decreto

Resolución o decisión que toma una persona o un organismo con autoridad para
ello.
Ley

Leyes, Ley

El materialismo dialéctico afirma que la Naturaleza no es un conglomerado casual de objetos y


fenómenos, sino que en la Naturaleza existen leyes objetivas, la causalidad y la necesidad. “El
mundo es el movimiento de la materia sujeto a leyes, y nuestro conocimiento, como producto
superior de la Naturaleza, sólo está en condiciones de reflejar estas leyes” (Lenin). Los partidarios
del subjetivismo y del agnosticismo en filosofía (Hume, Kant, Mach) niegan el carácter objetivo de
las leyes por las que se rige la Naturaleza. Afirman que el hombre impone las leyes a la
Naturaleza, que la conciencia humana introduce las leyes en el mundo, caótico, según ellos, de los
fenómenos. El materialismo dialéctico, por oposición al idealismo subjetivo, afirma que el
conocimiento humano descubre en los fenómenos de la Naturaleza y de la sociedad las leyes
objetivas, la conexión interna objetiva del mundo. El materialismo dialéctico se opone también al
idealismo objetivo que, aunque reconoce las leyes objetivas, supone sin embargo que la fuente de
estas leyes no es la materia, sino el espíritu, la idea absoluta, &c. La ley es la expresión de los
aspectos y conexiones más generales, más sustanciales de la realidad material, y, por eso, las
leyes científicas expresan con mayor profundidad y plenitud que las percepciones sensoriales
directas, el cuadro del mundo objetivo. “La ley es el reflejo, de lo esencial en el movimiento del
Universo” (Lenin). El conocimiento auténticamente científico consiste en descubrir las leyes
objetivas de la realidad. Sólo apoyándose en el conocimiento correcto de las leyes, pueden los
hombree influir activamente sobre la Naturaleza y sobre el curso del desarrollo social. Dominando
la filosofía del marxismo-leninismo, adquirimos un conocimiento científico de las leyes más
generales por las que se rige el desarrollo de la Naturaleza, de la Sociedad y del pensamiento
humano.

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