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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD”

CURSO :

DERECHO DE CONTRATOS

DOCENTE

MG. ELIF ERICK VELASQUEZ JORGES

Modalidad:

SUA

Tema:

“LOS CONTRATOS EN FAVOR DE TERCERO, PROMESA DE LA OBLIGACION


DEL HECHO DE UN TERCERO, EL CONTRATO POR PERSONA A NOMBRAR
Alumno:

SAENZ PINEDO EDWIN MARTIN

2019
LOS CONTRATOS EN FAVOR DE TERCERO, PROMESA DE LA
OBLIGACION DEL HECHO DE UN TERCERO, EL CONTRATO POR
PERSONA A NOMBRAR

1. LOS CONTRATOS A FAVOR DE TERCEROS.-

El contrato a favor de tercero es aquél por el que los otorgantes pactan la


realización de una prestación a cargo de una o de ambas partes, pero a favor de
tercera persona, que no ha intervenido en su celebración, y que no esté
representado, de tal forma que, si bien no es parte del contrato, en virtud de esta
estipulación queda incorporado al mismo como beneficiario de cierta prestación.

El Artículo 1457º.- Por el contrato a favor de tercero, el promitente se obliga frente


al estipulante a cumplir una prestación en beneficio de tercera persona.
El estipulante debe tener interés propio en la celebración del contrato.

Por el contrato en favor de tercero, el promitente se obliga frente al estipulante o


promisario a ejecutar una prestación de dar, hacer o no hacer, en beneficio de
tercera persona que no es parte en la relación contractual, siempre que el
estipulante tenga interés propio en la celebración del contrato.

2.- PROMESA DE LA OBLIGACION DEL HECHO DE UN TERCERO

El artículo 1470° del Código Civil establece la figura jurídica de la promesa de


la obligación o del hecho de un tercero, una figura especialmente peculiar que en
algunas ocasiones causa confusión, o en otras se determinan una serie de
interpretaciones distintas que pueden ir incluso más allá del contenido mismo del
artículo que pretendemos comentar y publicar.

En primer lugar, debemos tener en consideración que en esta institución jurídica


participan tres sujetos: el promitente, el contratante y el tercero. El promitente es
el sujeto principal dentro de esta figura jurídica, ya que a la vez que compromete
al tercero en el cumplimiento de una obligación, al mismo tiempo se obliga a
indemnizar al contratante en caso el tercero no asuma el compromiso que sobre
él hizo el promitente. Bajo esta circunstancia, el tercero – sobre quien se ha
colocado una obligación que debería cumplir – tiene dos posibilidades: o asumir
la obligación que el promitente ha acordado con el contratante o no asumirla
como suya, de tal forma que si se cumple la primera premisa no existirá ninguna
acción que pueda recaer sobre el promitente, sin embargo de producirse la
segunda premisa será el promitente el que asuma los daños que pudiera haberse
producido respecto del contratante, asumiendo una responsabilidad de carácter
indemnizatoria por no haber podido hacer cumplir al tercero dicha obligación.

De esto se desprende que el tercero en definitiva no está coaccionado al


cumplimiento de una obligación que no ha sido asumida directamente por él,
sino que quien lo está es el promitente y por lo tanto estará en la obligación de
indemnizar pecuniariamente al contratante, monto que finalmente deberá ser
determinado por el Juez en el proceso correspondiente, y en el que consideramos
deberán incluirse aquellos extremos relacionado al daño emergente, al lucro
cesante e incluso el daño a la persona. A este pago indemnizatorio se le reconoce
el carácter sustitutorio de la pretensión inicial, por lo menos a tenor de la
interpretación literal del citado artículo 1470.

3.- EL CONTRATO POR PERSONA A NOMBRAR

DEFINICION

Es una figura contractual nueva, en virtud de la cual una de las partes


“promitente” manifiesta que no tiene intención de mantenerse necesariamente en
calidad de titular del contrato celebrado, y que en verdad de la cual, lo hace sólo
en forma temporal con el objeto de que la ley prevé, sea otra persona (natural o
jurídica) cuyo nombre se reserva frente a la otra “estipulante”, la que ocupara su
lugar posteriormente. Una vez conocido el nombre de la persona nombrada o
“elegida” mediante la declaración de nombramiento, de la aceptación, ella
asumirá todo los derechos y obligaciones derivadas de dicho contrato, si
la reserva de nombramiento no procede, o en los casos en que no es admitida la
representación o es indispensable la determinación de los contratantes, este
contrato es aplicable tanto a los contratos típicos como a los atípicos.
LA DECLARACIÓN DE NOMBRAMIENTO.-

Debe comunicarse a la otra parte dentro de un plazo no mayor de 20 días


contados a partir de la fecha de celebración del contrato, y no tiene ningún
efecto si no lo acompaña la aceptación de la persona nombrada. cuya
formalidad es la declaración de nombramiento y la aceptación por la persona
nombrada, que deben preservar la misma forma que las partes hayan usado para
el contrato, aun cuando no está señalada en la norma, esta será por escrito
mediante un contrato simple, salvo para la compra-venta de un inmueble que en
este caso, deberá hacerse por escritura pública con inscripción en el registro
correspondiente, adjuntando la declaración de nombramiento y la aceptación de
la persona nombrada, para su inscripción valido

EFECTOS.-

En cuanto a los efectos, si la persona nombrada ha aceptado, y la parte que se


reservó el derecho lo cumplió con los requisitos válidamente frente a la otra, ella
asume la posición de contratante con efecto retroactivo, como si hubiera
celebrado originalmente la persona nombrada. Por el contrario si, la
declaración resultara invalida, por la persona nombrada fuera incapaz o
insolvente, si la parte que se reservó el derecho no acompañó la aceptación de la
persona nombrada, si no se efectúa la declaración de nombramiento dentro del
plazo establecido por ley, si la declaración o aceptación no revistiesen la forma
usada para el contrato, el contrato es nulo no tiene efectos legales.

REFERENCIAS

profesor Max Arias

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