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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA. UNA


DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES Y POSTGRADO
MAESTRIA EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
MENCIÓN ADMINISTRACION EDUCATIVA

RELACIONES ENTRE INSTITUCIONES EDUCATIVAS, ADMINISTRADORES


EDUCATIVOS Y LA COMUNIDAD.

AUTORES:
Diaz, Wendy C.I: V-16.450.817
Rojas, Yuglis C.I: V-12.764.806

San José de Barlovento, Septiembre 2019


Introducción

La comunicación es una condición de gran importancia en la vida humana y


en el orden social ya que es la primera experiencia de todo ser humano, por lo tanto
es un fenómeno de extraordinaria riqueza. Sin embargo somos poco conscientes
de su ubicuidad y desconocemos en general las reglas de su funcionamiento
aunque las apliquemos bastante bien. La comunicación, en cuanto concepto teórico
y en lógica relación con la realidad a la que nos remite, es polisémico.

Cabe considerar por otra parte, la pluralidad de significaciones que contiene,


puesto que nos coloca ante una dificultad de envergadura si nos proponemos
especificar un ámbito de referencia. La palabra comunicación abre un campo
inmenso: caminos y trenes, telégrafos y cadenas de televisión, pasillos, ventanas y
carteles de señales, información, sentimientos, percepción y relaciones
interpersonales, pero también conversación y tecnología (Winkin, Y. 1981).

En relación a la educación, la comunicación viene ligada a la organización


siguiendo, a Murillo y Becerra (2009:380), en términos de unidad, se configura por
un sistema organizativo, que congrega los múltiples acontecimientos comunicativos
del sistema y le distingue de otros sistemas, y por el entorno (Luhmann, 1998); a
partir de este enfoque, el centro educativo comprende una unidad, se constituye por
el sistema organizativo conformado por los procesos de comunicación y canje
comunicativo, que laten en el funcionamiento de la organización escolar, tales como
conversaciones informales y formales, información subjetiva y objetiva, entre otros,
que se generan en su desenvolvimiento cotidiano e incluyen los componentes
sustantivos del clima escolar; el entorno del sistema organizativo integrado por la
totalidad de los miembros de la entidad organizativa y, a los recursos pues
posibilitan y expresan el funcionamiento del centro educativo.
Relación entre Instituciones Educativas, Administradores
Educativos y la Comunidad.

Las relaciones interpersonales en las instituciones Educativas se refieren a


los vínculos establecidos entre los elementos que componen la organización
educativa, llámese e estos elementos, personal administrativo, personal directivo,
docentes, obreros, alumnos, padres y representantes y comunidad en general. De
acuerdo con los estudios de Martinelli y Schiavoni (2009) las relaciones
interpersonales en la escuela pasan por el vínculo existente entre profesores y
alumnos, teniendo en cuenta que ambas partes tienen sus propias percepciones
una acerca de la otra, de sí mismas y entre sí. (Pág. 327) Para tal efecto, la
comunicación en los centros educativos constituye un elemento esencial para su
correcto funcionamiento.

En estas circunstancias en las instituciones educativas se observa, según


Villa, Troncoso y Díez (2015), que la comunicación desempeña un rol de gran
trascendencia, al configurar el fundamento imprescindible para la ejecución de las
funciones primordiales de la organización. (Pag.66) Siguiendo esta misma línea,
(Terrén, 2004) concibe a la comunicación organizacional interna, en palabras de
Andrade (2005:17), como el conjunto de acciones realizadas por la entidad
organizativa para la generación y mantenimiento de buenas relaciones con y entre
sus integrantes, a través del empleo de diversos medios de comunicación
destinados a conservarlos informados, unidos y motivados con el fin de aportar con
su labor al cumplimiento de los objetivos organizacionales; y, por ello, detenta en
calidad de público meta a los colaboradores de la entidad organizativa.

Con respecto al contexto planteado sobre la comunicación organizacional


interna se puede decir que la gestión escolar es la actuación profesional y técnica,
dirigida al establecimiento de condiciones tendientes a favorecer el
desenvolvimiento de buenas prácticas, por parte de los actores, con relación a las
metas institucionales y educacionales compartidas en la institución educativa, y que
a su vez favorecen a la comunidad.

Respecto de los rasgos del presente, se aprecian los desafíos de la


educación en la sociedad, siguiendo a Aguaded (2005:32) al citar a Pérez Tornero
(2000) para señalar que se debe fortalecer la apertura a otros manantiales del saber;
al empleo de una didáctica de la búsqueda, del descubrimiento y la creación; a la
intervención de toda la comunidad en el proceso de educación; a la alfabetización;
la educación multicultural que sobrepase ámbitos y límites; a la evolución desde el
modelo educativo fabril y centrado en la existencia; a la actualización tecnológica;
la reformulación del rol de docente; al replanteamiento del papel del Estado; a la
valoración del principio de educación continua; y a la participación de la escuela en
la sociedad y en el medio donde deberá brindar respuestas.

Por ende, debe señalarse que el docente administrador juega un papel


fundamental en las relaciones de la institución educativa y la comunidad, puesto
que, su fin es el de administrar el sistema escolar, distribuir o redistribuir los recursos
en base a los fines fijados, y supervisar que se esté cumpliendo lo planificado, para
aumentar la calidad educativa; por ejemplo, en qué se gastarán los recursos
obtenidos a través de la cooperadora escolar o la gestión de un subsidio para el
establecimiento, o el pedido de becas para sus alumnos desfavorecidos, en las
escuelas públicas, o la determinación de las cuotas a cobrar en las privadas y su
destino; o de la instrumentación de planes de capacitación docente, o el control de
ausentismo de alumnos y personal. En las escuelas esta función la cumple el
personal directivo: Director, Sub Director, Secretario.

Queremos con ello significar que, los profesores que fungen como gestores
educativos deben de estar dotados de las habilidades necesarias para la toma
correcta de decisiones, el liderazgo, la gestión de recursos humanos, la evaluación
de profesores, la organización y las relaciones públicas necesarias para enfrentarse
a los dilemas que afectan a los diversos tipos de sistemas educativos y sus
relaciones con la comunidad.

Dentro de este marco, el docente administrador debe poseer y manejar


ciertas aptitudes; debe dirigir con liderazgo, autoridad y capacidad asesora, con un
sentido autogestionario; hacer uso óptimo del tiempo dedicado a los aprendizajes y
de los recursos humanos, físicos, y materiales. El personal encargado de dirigir una
estancia educativa en cualquiera de los niveles y modalidades de la educación, está
obligado a emplear diversas técnicas administrativas para liderar y optimizar el
control interno de la institución, y proyectarla a la realización de actividades externas
a ellas y que involucren a la comunidad.

Por otro lado, el principal rol que debe cumplir el docente administrador como
actor de integración es iniciar y motivar a los demás miembros de la comunidad de
aprendizaje, monitorear el intercambio dialógico de los grupos e intervenir cuando
lo considere necesario; diseñar actividades alternativas para el logro de los
objetivos; evaluar el proceso de aprendizaje, grupal e individual; realizar
retroalimentación de las diferentes actividades e introducir modificaciones
oportunas. En la relación docente - comunidad, es importante destacar que cada
comunidad tiene singularidad con diferencias que son propias. Cada individuo que
forme parte de una comunidad posee una necesidad de identificación cultural y de
pertenencia, que es necesario satisfacer, a través de la educación.

Por lo tanto la relación docente - alumno - comunidad debe tener entre sus
principales características de aprendizaje, el brindar situaciones lo más concretas
posibles y vivenciales con su entorno natural, cultural y social. Puesto que, dentro
de la comunidad está la familia, que pertenece a una cultura y, por lo tanto, en la
medida en que se favorezca esa relación, se afirman también los lazos de valoración
y estima de ella. Toda cultura implica un conjunto de recursos de toda índole, que
posibilita un mejor actuar dentro de un determinado medio, que es la situación inicial
que le corresponde vivir al actor principal (el alumno).
Conclusión

La organización de una institución educativa es relativa a la estructura


organizativa, en razón a la posibilidad de reconocer aspectos característicos de un
ecosistema, como es el que constituye una comunidad que dispone de un nivel
material, cultural y de valores, sus elementos son interdependientes; sus
integrantes interactúan entre sí y con el entorno, posee una cultura propia vinculada
al mismo tiempo con la de la comunidad; su funcionamiento dispone de una
dinámica global y necesita de una visión holística; debe tener una dinámica de
permanente circulación, modificación y acopio de energía en materia curricular; lo
cual constituye un sistema de actividades, de roles y de relaciones organizadas, en
ese sentido los docentes deben propiciar que dicha integración perdure en el
tiempo, y para ello se han establecido un sin número de estrategias que permiten
lograr este fin.

Como conclusión se puede decir que la integración escuela-comunidad, viene


dada por la interacción que debe existir entre docentes-alumnos-representantes, a
los fines de cumplimentar el rol que tiene la escuela dentro de la comunidad que la
circunscribe. Se ha de recordar que las escuelas no surgen primero y luego la
comunidad, al contrario, al consolidarse una comunidad y luego de ciertos
parámetros que son estipulados a nivel gubernamental, surgen las instituciones
educativas. Por tanto desde la fase de planificación de las mismas, ya la comunidad
se encuentra inmersa en su desarrollo.
Referencias Bibliográficas

Aguaded, J. I. (2005). Nuevos escenarios en los contextos educativos. La sociedad


postmoderna, del consumo y la comunicación. Revistas de la UHU Ágora
digital.
Andrade, H. (2005). Comunicación organizacional interna. Proceso, disciplina y
técnica. La Coruña, España.
Antúnez, S. (2000). Claves para la Organización de Centros Escolares. Barcelona,
España.
Chiavenato, I. (2002). Gestión de Talento Humano. (Quinta ed.). Ciudad de México,
México: Editorial Mc. Graw Hill.
Martinelli, Selma de Cassia y Schiavioni, Andreza. (2009) Percepción sobre su
interacción con el profesor y el estado sociométrico. Estudios de Psicología
(Campinas), 26 (3), 327-336. Disponible en:
http://www.scielo.br/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0103-
166X2009000300006&lng=en&nrm=iso.
Murillo, P., & Becerra, S. (2009). Las percepciones del clima escolar por directivos,
docentes y alumnado mediante el empleo de «redes semánticas naturales».
Su importancia en la gestión de los centros educativos. Revista de
Educación. Obtenido de
http://www.revistaeducacion.mec.es/re350/re350_16.pdf.
Pérez Tornero, J. (2010). Crisis de educación, crisis de comunicación. Obtenido de
http://www.uhu.es/agora/version01/digital/numeros/03/03-
articulos/monografico/pdf3/tornero.PDF
Tyler, W. (1996). Organización escolar: una perspectiva sociológica. Madrid,
España: Ediciones Morata.
Villa, A., Troncoso, P., & Díez, F. (2015). Estructura latente y fiabilidad de las
dimensiones que explican el impacto de los sistemas de gestión de calidad
en los centros educativos. Enseñanza.
WINKIN, Y. (1981), La nueva comunicación. Cairos. Buenos Aires.

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