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Si intentamos definir reputación, podemos decir que es la opinión, fundada o no, que
algo o alguien goza en un conjunto social, y es culturalmente construida. La buena
reputación es sinónimo de prestigio, notoriedad y buen nombre; la mala reputación
equivale a deshonra o descrédito.
En el caso de las personas, la buena reputación puede ganarse por las obras que hizo
y/o hace, por los méritos en su trabajo o estudio, por su nobleza, etcétera. Como vemos
la buena reputación puede darse en todos los aspectos de una persona o solo en parte:
por ejemplo “ese hombre es un caballero, atractivo, trabajador y amable; su reputación
es intachable” y “María tiene una buena reputación como estudiante, pero es mala
compañera”, respectivamente.
La reputación es como dijimos, producto de una construcción social, y los medios
masivos de comunicación contribuyen a ello a través de la propaganda, como ocurre
con los políticos, los actores y otros personajes públicos. En comunidades pequeñas la
reputación se va construyendo a través de la divulgación de las opiniones particulares,
boca a boca.
Internet como medio masivo por excelencia en la actualidad también genera prestigio a
personas, empresas o marcas, lo que se denomina reputación on line. Por ejemplo,
quienes venden productos por Internet, van generando su buen nombre o buena
reputación luego de cumplir con sus obligaciones en la historia de transacciones que
han realizado, lo cual se expone en comentarios y foros, y esto les genera confianza en
la clientela.
“[…] la libertad de expresión constituye uno de los pilares esenciales de una sociedad
democrática y una condición fundamental para su progreso y para el desarrollo personal
de cada individuo. Dicha libertad no sólo debe garantizarse en lo que respecta a la
difusión de información o ideas que son recibidas favorablemente o consideradas como
inofensivas o indiferentes, sino también en lo que toca a las que ofenden, resultan
ingratas o perturban al Estado o a cualquier sector de la población. Tales son las
demandas del pluralismo, la tolerancia y el espíritu de apertura, sin las cuales no existe
una sociedad democrática. […] Esto significa que […] toda formalidad, condición,
restricción o sanción impuesta en la materia debe ser proporcionada al fin legítimo que
se persigue” [2]
“Los límites de la crítica aceptable son, por tanto, respecto de un político, más amplios
que en el caso de un particular. A diferencia de este último, aquel inevitable y
conscientemente se abre a un riguroso escrutinio de todas sus palabras y hechos por
parte de periodistas y de la opinión pública y, en consecuencia, debe demostrar un
mayor grado de tolerancia. Sin duda, el artículo 10, inciso 2 (art.10-2) permite la
protección de la reputación de los demás –es decir, de todas las personas- y esta
protección comprende también a los políticos, aún cuando no estén actuando en
carácter de particulares, pero en esos casos los requisitos de dicha protección tienen
que ser ponderados en relación con los intereses de un debate abierto sobre los asuntos
políticos [3]
La libertad de prensa proporciona a la opinión pública uno de los mejores medios para
conocer y juzgar las ideas y actitudes de los dirigentes políticos. En términos más
generales, la libertad de las controversias políticas pertenece al corazón mismo del
concepto de sociedad democrática” [4]
CLASES DE HONOR
1.HONOR OBJETIVO: Denominada también reputación, es la valoración que otros
hacen de la personalidad ético social de un determinado sujeto, representa para una
persona su buen nombre y fama, de los que gozan los demás.
HONOR OBJETIVO
Viene a ser el valor que para otros tiene un determinado sujeto por tener ciertas
cualidades, representa el buen nombre y fama que goza en la sociedad.
2. HONOR SUBJETIVO: Es la autovaloración o el sentimiento de aprecio que la persona
tiene de sí misma, su propia dignidad. Debemos distinguir que “el decoro del honor” se
refiere al prestigio y al estilo de las personas. El honor y de la reputación, cambia así de
individuo a individuo en función de su personalidad de la condición en la cual versa sus
cualidades personales, delos actos que cumple o ha cumplido.
HONOR SUBJETIVO
Es la autovaloración o el sentimiento de aprecio que la persona tiene de sí
misma, es decir de su propia dignidad.
EL HONOR PROFESIONAL:
La ley civil debe tutelar el honor profesional, pues no solo se debe proteger a la persona
sino lo que representa en sus actividades.
Los títulos y preparaciones del profesional ha de verse en un elemento que se une a la
persona de manera del que se identifique con ella, el ingeniero, el abogado, escribano,
medico, etc. Tienen especial honor profesional por lo que sus estudios, conocimientos
y procederes.
En la profesión, el título y la habilidad son elementos que constituyen parte esencial de
buen hombre, consideración y fama.
Derecho al Honor Gonzalo Smith Sifuentes Zavala “modo de ser“ o interés concerniente
al honor, se instala en la dimensión subjetiva.
Honor, El honor consiste en el sentimiento que tiene la persona en relación a su propia
valía
Es la estima y respeto por la propia dignidad. El Honor encuentra sustento en la
“cualidad moral que nos lleva al más severo cumplimiento de nuestros deberes”
Derecho al Honor
El Derecho al honor es el Derecho a la auténtica valoración personal.
Según Bustos Pueche “El honor se conceptúa de una doble perspectiva”: interna y
externa, inmanente o trascendente. Desde el punto de Vista Interno, el honor es la
propia estimación, la estimación que uno tiene de sí mismo.
Desde la perspectiva externa, el honor es la estimación en que los otros nos tienen.
Algunos autores hablan de fama para aludir a esta perspectiva exterior.
Honor
Honor Subjetivo
Honor Subjetivo Según Carrara “El sentimiento de la propia dignidad, es la valoración,
el juicio que cada persona se hace de sí misma.
Honor Objetivo
Ya no se trata de la auto valorización, sino de la valoración que hacen otras personas
acerca de nosotros, constituye el patrimonio del buen nombre. El bien jurídico protegido
es la buena fama, la reputación.
Reputación: Es aquella valoración que tienen otras personas de uno mismo. La
reputación está subsumida en el derecho al honor.
Carrara agrega una tercera clase de honor a las dos primeras ya mencionadas, referida
a “Privación de ventajas consiguientes”.
Conceptos que se presenta como posibilidad o realidad.
Posibilidad: Está vinculado a todos los delitos contra el honor y se presenta cuando la
pérdida de la reputación, ocasionado por la conducta del ofensor, puede ocasionar
pérdida de otros bienes del ofendido.
Realidad: El comportamiento del agresor que daña el honor, ocasiona un perjuicio real.
Todo ser humano tiene vida, tiene patrimonio, tiene libertad, también tiene honor, una
persona siendo degradada en algunos aspectos mantiene vigente otras facetas de su
personalidad; por tanto, esa degradación no lo priva de tutela jurídica en general, el
honor alcanza por separado a cada una de las manifestaciones de la personalidad.
Sujetos
A) Persona Capaz: Una persona capaz es pasiva de que su derecho al honor se dañe.
B) Menores de Edad: El menor de edad aún no ha formado su reputación o no ha llegado
a la madurez adecuada para tener consciencia del honor; debe reconocerse en él un
valor en potencia, por lo tanto, el agravio puede acarrearle consecuencias
C) Enajenados: Núñez, “El enajenado, insano mental no valora ni comprende el carácter
ultrajante de la conducta en su agravio, entonces no puede ser afectado en su honor
subjetivo, pero si puede ser dañado en su Honor Objetivo.
D) Difuntos: Los difuntos no pueden ser sujetos pasivos del daño al honor. El ser
humano una vez que adquiere la condición de “objeto de derecho” ya no le corresponde
el derecho al honor; sino el Derecho a la Memoria.
Derecho a la Memoria: Derecho a la buena valoración de las personas hacia un difunto.
El derecho a la Memoria recae en los parientes del difunto.
E) Las Personas Jurídicas: Luís Carlos Pérez, “Las personas jurídicas y las
corporaciones poseen el patrimonio que hayan forjado con el trabajo honrado”. Las
Personas Jurídicas gozan del derecho al honor objetivo- reputación.
Para la lesión del derecho al honor es indispensable que se ofenda el sentimiento del
propio valor, lo que significa estar ante la presencia de una nota de carácter negativo.
Se lesiona El Honor Injuria Calumnia Difamación
DELITOS CONTRA EL HONOR CAPITULO UNICO: INJURIA, CALUMNIA Y
DIFAMACION
Artículo 130 del C.P.- Injuria El que ofende o ultraja a una persona con palabras, gestos
o vías de hecho, será reprimido con prestación de servicio comunitario de diez a
cuarenta jornadas o con sesenta a noventa días-multa.
Artículo 131 del C.P.- Calumnia: El que atribuye falsamente a otro un delito, será
reprimido con noventa a ciento veinte días-multa.
Artículo 132 del C.P .- Difamación El que, ante varias personas, reunidas o separadas,
pero de manera que pueda difundirse la noticia, atribuye a una persona, un hecho, una
cualidad o una conducta que pueda perjudicar su honor o reputación, será reprimido con
pena privativa de libertad no mayor de dos años y con treinta a ciento veinte días-multa.
Si la difamación se refiere al hecho previsto en el artículo 131º, la pena será privativa de
libertad no menor de uno ni mayor de dos años y con noventa a ciento veinte días-multa.
Si el delito se comete por medio del libro, la prensa u otro medio de comunicación social,
la pena será privativa de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y de ciento
veinte a trescientos sesenticinco días-multa.
HONRA: Respeto a la dignidad propia, aspecto subjetivo del Honor (CIFUENTES)
DECORO: Se refiere al prestigio. Y estilo de la persona (VISINTINI)
HONOR: Puede ser considerado Objetivamente y Subjetivamente.
DERECHO AL HONOR
“ES UN BIEN QUE SOCIALMENTE SE TRADUCE EN EL RESPETO Y
CONSIDERACION QUE SE MERECE DE LOS DEMAS, ES LA ESTIMA Y APRECIO,
BUENA REPUTACION ADQUIRIDOS, UN INESTIMABLE BIEN SUSCEPTIBLE DE
RESPETO Y PROTECCION” (FERNANDEZ SESSAREGO).
IDENTIDAD
La identidad es el conjunto de datos biológicos y de atributos y características que,
dentro de la igualdad del género humano, permiten distinguir indubitablemente a una
persona de todas las demás. Es decir, la identidad es "ser el que soy y no otro" o,
dicho, en otros términos, "ser uno mismo y no otro".
ELEMENTOS
DINÁMICO DE LA IDENTIDAD: está pues compuesto de las creencias, la cultura, los
rasgos propios de la personalidad, la ocupación, la ideología, la concepción del mundo
y del hombre, entre otros elementos.
LA IDENTIDAD ESTÁTICA: en cuanto ella, por principio, es invariable. A esta
información genética, a la que se ha accedido en las últimas décadas, habría que
agregarle otros elementos de identificación del sujeto tales como el nombre, la fecha y
el lugar del nacimiento, la filiación, los caracteres somáticos en general, entre otros
datos. Generalmente, estos datos, corno está dicho, son invariables, inmodificables. No
obstante, excepcionalmente alguno de ellos puede sufrir alguna variación. Es el caso
concreto del nombre que puede alterarse, por decisión judicial, ante una fundada
petición. Pero, aparte de dicho componente biológico, la identidad se complementa,
necesariamente, con un plexo de atributos, características y rasgos de la personalidad.
Estos datos, contrariamente a los biológicos, pueden variar en el tiempo. Por ello, este
conjunto de atributos de la personalidad constituye el elemento dinámico de la identidad.
EL NOMBRE
Es el signo que distinguirá de por vida a cada una de las personas, permitiendo su
identificación e individualización.
En tal sentido, todas las personas tienen derecho a tener un nombre, lo cual se hace
efectivo a través de la inscripción del nacimiento en la Oficina de Registro de Estado
Civil, este hecho es un requisito indispensable para que el Estado reconozca a la
persona como ciudadano peruano; a partir de la inscripción de nacimiento la persona
adquiere existencia y legal y por tanto la posibilidad de ser protegido por el Estado y de
ejercer sus otros derechos.
Es importante tener en cuenta que existe diferencias entre el derecho al nombre, la
identidad y la filiación... revisemos éstos conceptos:
IDENTIDAD
Es la imagen de la persona que se proyecta a través de rasgos y signos característicos
que son inherentes a ella y que la diferencian de las demás; estos rasgos son invariables
en el tiempo y permiten a los demás conocer a la persona en sí misma, en lo que real y
específicamente ella es.
La identidad es el sello característico de cada persona, considera aspectos culturales,
lingüísticos, religiosos y sociales que conlleva a que la persona se reconozca a sí misma
y se distinga de las demás, presentándose con un nombre y una identificación.
FILIACIÓN
Es la relación jurídica que existe entre los progenitores y sus descendientes directos en
primer grado: padre o madre - hijo o hija. Se obtiene a través del reconocimiento de la
paternidad o maternidad de un niño o niña.
Es importante diferenciar el acto de la inscripción que nos permite tener un nombre, una
nacionalidad, conocer nuestra procedencia, etc.; con el acto del reconocimiento que
establece el vínculo de filiación, es decir que obligaciones del padre a una pensión de
alimentos, herencia etc.
El reconocimiento puede hacerse antes del nacimiento del niño o niña, al momento de
la inscripción o posterior a dicha inscripción; en tal sentido, debemos tener claro que el
acto de la inscripción no se supedita al reconocimiento. Además, el reconocimiento se
hace efectivo a través de la firma del padre o madre en el acta de nacimiento, en
escritura pública (en el caso del reconocimiento por vía notarial) o mediante testamento
No podemos dejar de resaltar que, exceptuando el reconocimiento judicial, nada obliga
al varón a reconocer (firmar) a un niño o niña como su hijo o hija, aun cuando su nombre
figure en el acta de nacimiento.
Finalmente debemos tener presente que, sólo la filiación (reconocimiento) asigna
obligaciones legales al progenitor con relación a los hijos o hijas, gozando así estos
últimos del derecho a alimentos y de los derechos sucesorios (herencia); sin embargo,
moralmente existe una obligación que está ligado con el hecho de asumir las
responsabilidades de sus actos y que el hijo requiere de protección y afecto.
Podemos concluir entonces que a pesar de la relación que existe entre el derecho a la
Identidad, el derecho al Nombre y el derecho a la Filiación, cada uno guarda sus
características propias e independencia por tanto ninguno debe condicionar al otro.