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Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 337

La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo,


Junín

Rocío Barrientos
Mariana Llona
Ingrid Saito
338 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

Provincia de Chanchamayo, Junín


Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 339

Introducción
Contexto geográfico y socioeconómico de la zona de estudio

CONTEXTO GEOGRÁFICO
El distrito del Perené está ubicado en la provincia de Chan-
chamayo, departamento de Junín. Tiene una extensión territo-
rial de 115.875 hectáreas y representa el 60% de la superficie
provincial. En este territorio se hallan 180 poblados, de los
cuales 51 son comunidades nativas, mientras que los otros 129,
anexos habitados por colonos.
Sus límites por el norte son los distritos de San Luis de
Shuaro (Chanchamayo) y Villa Rica (Oxapampa); por el este,
el distrito de Pichanaki; por el sur, el distrito de Vitoc; y por el
oeste, el distrito de Chanchamayo.
La Marginal de la Selva atraviesa esta circunscripción, que
contiene ocho cuencas afluentes del río Perené. Entre ellas des-
taca la cuenca del río Yurinaki, ubicada en la margen izquier-
da del río, entre los 650 y 1.550 metros de altitud. Esta cuenca
tiene una geografía accidentada, con un ecosistema denomi-
nado «piedemonte amazónico y bosque semi-siempre verde».
340 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

El paisaje presenta una topografía bastante accidentada,


rodeada de pendientes moderadas y grandes, cortadas por
quebradas y caídas de agua que alimentan el caudal del río
Yurinaki. Se trata de un paisaje que combina áreas naturales
con zonas productivas.
En las partes altas dominan los cultivos de café y plátanos;
en las partes medias, las siembras de piñas y paltas; y en las
más bajas, los cítricos. La cuenca es también el espacio de de-
sarrollo de diversas especies de flora y fauna silvestre que tie-
nen un enorme potencial alimenticio, medicinal y económico.
Sin embargo, estas especies se encuentran en peligro de extin-
ción o, en su defecto, han sufrido procesos de adaptación por
cambios en su hábitat natural derivados de la intensa tala de
los bosques, el incremento de la pesca y actividades agrope-
cuarias, y la contaminación de los ríos.
En las partes más alejadas aún se pueden encontrar algu-
nas especies forestales nativas como el cedro virgen, el asta de
venado, el palo peruano, la caoba, el diablo fuerte, el moena,
el roble alcanfor, el nogal negro, el catahua y el palo algodón
amarillo, entre otros. La fauna silvestre también es variada y
está compuesta por el puma, el tigrillo, el mono colorado, la
ardilla, el venado, el gallito de las rocas, el puerco espín, el oso
perezoso, el cutpe, la cashuma, el zamaño, el chancho de mon-
te, el machetero, el loro frente azul y la carachupa, entre otras
especies de mamíferos y aves que conviven con innumerables
especies de reptiles, anfibios e insectos.

CONTEXTO SOCIOECONÓMICO
En el periodo comprendido entre 1981 y 1993, la tasa anual pro-
medio de crecimiento demográfico del distrito de Perené fue de
1,80%, mayor que la departamental pero menor que la provin-
cial. La población del distrito de Perené es mayoritariamente
rural, con un porcentaje muy por encima de los promedios de la
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provincia y el departamento. Según el censo de 1993,1 Perené


tiene un total de 29.512 habitantes: 16.014 varones y 13.498 mu-
jeres. En la zona urbana viven 6.005 habitantes (3.121 varones y
2.884 mujeres), mientras que en la zona rural, 23.507 habitantes
(12.893 varones y 10.614 mujeres).

SERVICIOS BÁSICOS
En el distrito de Perené, la infraestructura de los servicios bá-
sicos es escasa y bastante precaria. Según el IX Censo de Po-
blación y IV de Vivienda (INEI 1993), la gran mayoría de las
viviendas particulares —un total de 6.412— no cuentan con las
instalaciones adecuadas de abastecimiento de agua potable, ser-
vicios de desagüe y alumbrado eléctrico. Esta misma fuente con-
signa que 3.820 viviendas del área rural y 460 viviendas del
área urbana no cuentan con ningún tipo de servicios higiéni-
cos. Asimismo, un total de 1.834 hogares habitan viviendas en
condiciones de hacinamiento, situación que es más grave en
el área rural, donde 1.380 viviendas se habitan en estas condi-
ciones, que en el área urbana, donde solo llegan a 454.
En relación con los servicios de salud, el ministerio del ramo
administra 18 establecimientos en el distrito. De ellos, solo uno
es clasificado como centro de salud; los restantes son unidades
más restringidas llamadas puestos. En la cuenca de Yurinaki
existen solo tres puestos de salud, atendidos por un personal
estable compuesto de técnicos o auxiliares de enfermería. La
población prefiere acudir a los hospitales de Villa Rica o Pere-
né, en los que se cuenta con la atención de médicos y enferme-
ras. Estos se encuentran allí cumpliendo con el Servicio Rural
Urbano Marginal (SERUM),2 que dura un año.

1 INEI. IX Censo de población y IV de vivienda 1993.


2 El SERUM es una práctica obligatoria que deben realizar todo profesional
recién egresado si desea obtener un puesto laboral en alguna entidad del Estado
peruano.
342 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

Las estadísticas más sensibles en el tema de salud son las


referidas a la infancia. La tasa de mortalidad infantil es de 57
por cada mil niños nacidos vivos, mientras que la proporción
de niños menores de cinco años que sufren de desnutrición
crónica llega al 35,5% (ENDES 1996). En relación con estos da-
tos, el Ministerio de Salud estima que el número de mujeres en
edad fértil es de 8.812 (mujeres entre los 15 y 49 años de edad);
el de nacimientos, de 977 anuales; y el de madres en estado de
gestación, de 1.235. Las mujeres entre los 30 y 49 años de edad
que tienen cuatro o más hijos representan el 30,7%.
En relación con la educación, el ministerio del ramo con-
duce 188 centros educativos en el distrito de Perené. Los pro-
fesores asignados a estos suman los 572 y atienden a un total
de 13.728 alumnos. La actividad docente es ejercida mayorita-
riamente por maestros mestizos. Según el censo de 1993, las
comunidades yaneshas, asentadas en parte en este distrito, tie-
nen uno de los más elevados grados de analfabetismo entre la
población de cinco años o más (78%). Sin embargo, en térmi-
nos distritales, se observa un alto grado de escolaridad, ya que
al menos el 75% de la población ha cursado estudios prima-
rios. La educación superior sigue siendo una meta difícil de
alcanzar; solo el 2% de la población ha accedido a ella.

ACTIVIDADES ECONÓMICAS

La agricultura constituye la actividad económica más impor-


tante en el distrito. La superficie agrícola cubre un total de
83.873,65 hectáreas que se reparten entre 5.863 unidades pro-
ductivas. La mitad de estas unidades tienen menos de diez hec-
táreas cada una. En general, el desarrollo tecnológico agrícola
es muy limitado, y eso repercute directamente en los bajos ren-
dimientos agrícolas. Un claro indicador del desarrollo de la
tecnología local es el grado de difusión en el uso de insumos.
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La explotación de madera con fines comerciales es tam-


bién una actividad económica importante, aunque el sustan-
cial incremento que ha experimentado en los últimos años vie-
ne ocasionando múltiples problemas ambientales, sociales y
económicos en la región.

NIVELES DE POBREZA
Los niveles de pobreza presentes en el ámbito distrital afectan
indistintamente a colonos y nativos, aunque estos últimos pre-
sentan índices negativos más agudos. Según el indicador de
las necesidades básicas insatisfechas (NBI),3 el 79% de la po-
blación de la provincia de Chanchamayo es pobre. En el caso
del distrito de Perené, el 88,3% de los 6.345 hogares censados
presenta por lo menos una NBI. En total, el 90,5% de la pobla-
ción distrital se halla en esta situación.
Respecto a la incidencia de la pobreza, los datos departa-
mentales de la Encuesta Nacional de Hogares para Junín, de-
partamento en el que se halla Perené, muestran una leve dis-
minución de esta, aunque aún se mantiene por encima de los
promedios nacionales.
Incidencia de la pobreza
Junín

Años Total Extrema

2001 56,3 23,7


2002 62,5 31,8
2003 57,8 22,5
2004 52,6 18,3

Fuente: Encuesta Nacional de Hogares.

3 Este considera aspectos relacionados con educación, vivienda, salud, demografía

y actividad económica.
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Procesos históricos, sociales y económicos relevantes

El valle del Perené fue tradicionalmente habitado por comu-


nidades nativas pertenecientes a las etnias amazónicas asha-
ninkas. En 1635, los misioneros franciscanos ingresaron por
primera vez a este lugar en un vano intento por evangelizar
a sus pobladores, a quienes denominaron «campas salvajes».
En 1671, los franciscanos restablecieron las misiones cerca
del Cerro de la Sal y fundaron otras a lo largo del río Perené.
Sin embargo, este nuevo intento se interrumpió en 1674, cuan-
do se produjo un levantamiento dirigido por Fernando Toro-
te, jefe ashaninka que consideraba negativa la interferencia
de los franciscanos en el intercambio de sal entre los piros y
los ashaninkas.
A inicios del siglo XVIII se descubren las extensas zonas
denominadas «Gran Pajonal», y eso motiva otro intento de
evangelización franciscana. Sin embargo, las epidemias y el
posterior levantamiento de Juan Santos Atahualpa en 1742,
que conmovió a toda la región de la Selva Central, hizo que la
actividad misional se retirara de la zona por cerca de cien años.
En 1845, bajo la presidencia del general Ramón Castilla, el
Estado y la sociedad peruana tomaron medidas para promo-
ver la ocupación de los espacios tradicionalmente habitados
por los ashaninkas y yaneshas, con especial interés en la re-
gión de Chanchamayo. Se perfilaron incentivos para la coloni-
zación con población de la sierra y con campesinos europeos.
En 1876, el río Perené es explorado por Arturo Westherman,
apoyado por los indios chasutinos del Huallaga. En 1914, pese
a la resistencia de los nativos a la colonización y la actividad
extractiva de recursos de sus territorios, el valle del Perené fue
ocupado por 14 mil colonos. En 1938 cerca de dos mil asha-
ninkas eran asalariados de los colonos o de empresarios adve-
nedizos. Durante la década de 1940, se produjeron nuevos
desplazamientos de población andina hacia la selva alta.
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En 1955 hicieron su aparición, en el Alto Yurinaki, evangé-


licos norteamericanos pertenecientes al Instituto Lingüístico
de Verano (ILV), cuyos profesores bilingües, en su afán de
evangelizar a las comunidades nativas, provocaron en ellos
una actitud de ocultamiento de sus prácticas culturales tradi-
cionales (religión, ritos y creencias).
La migración a la selva central se hizo más intensa en la
segunda mitad del siglo, en especial después de que se cons-
truyera la carretera Marginal durante el gobierno de Fernan-
do Belaunde. Durante estos años, la región será nuevamente
conmovida por la aparición de las guerrillas del Movimiento
de Izquierda Revolucionaria (MIR).
En 1970 se inició la titulación de tierras en todo el valle del
Perené. En 1974, este mecanismo de creación de propiedad se
mantuvo e implicó la disminución de las tierras de numerosas
comunidades nativas.
Hasta hace pocos años, Perené fue anexo del distrito de
San Luis de Shuaro. Posteriormente lo fue del distrito de Chan-
chamayo. Recién en 1986 fue elevado a la categoría de distrito.
Su primer alcalde, Isaías Aldoradín, fue víctima de Sendero
Luminoso en 1989. Su segundo alcalde, Ángel Saldaña, gober-
nó por dos períodos. En 1996 fue elegida como alcaldesa del
distrito Liv Haug Landmo, de origen noruego. Actualmente
el alcalde es el mencionado Ángel Saldaña.
Entre 1987 y 1993 se produjo una situación de peculiar frag-
mentación social, provocada por la subversión y la inseguri-
dad ciudadana. En un clima de permanente inestabilidad, sus
instancias representativas se vieron seriamente afectadas y
se desconoció su legitimidad y vigencia. Tanto las poblacio-
nes colonas como nativas se vieron forzadas a abandonar sus
comunidades cuando se incrementó la violencia política y se
desplazaron hacia capitales de provincia como La Merced,
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Tarma o Huancayo. Las mujeres y los niños fueron los más


afectados durante ese período.
En años recientes, todo el ámbito del Perené ha sido im-
pactado por una fuerte presencia de la religión evangélica.
Comunidades íntegras pertenecen tanto a la Iglesia Evangéli-
ca Adventista como a la Pentecostal.
Actualmente, la organización de la población de la zona se
encuentra en un proceso de reconstitución. La región se carac-
terizó por la presencia importante de cooperativas de produc-
ción y de servicios. Estas instancias fueron el principal refe-
rente de organización durante varios años, pero debieron
experimentar un progresivo deterioro económico y organiza-
tivo por problemas de conducción y funcionamiento interno,
a los que se sumó la violencia política. La cooperativa cafetale-
ra «La Florida» fue la única sobreviviente. Su principal activi-
dad es la comercialización del café de sus asociados, pero tam-
bién brinda asistencia técnica y provee de insumos mediante
el crédito (atiende al 30% de los agricultores del valle).
Debemos notar que algunas organizaciones lideradas por
mujeres comienzan a cobrar importancia en la zona. Existen
comités del Vaso de Leche activos en todos los centros pobla-
dos del distrito y 124 de ellos se encuentran registrados. Esta
red local de organizaciones beneficia a 6.920 niños de ambos
sexos y menores de 6 años, y a más de un centenar de madres
gestantes y lactantes. Como también sucede en otros lugares,
estas organizaciones vinculadas a la alimentación o a la salud
son conducidas, en general, por mujeres, mientras que las or-
ganizaciones productivas o comerciales tienen un notorio li-
derazgo masculino.
En las comunidades nativas, las autoridades y las asambleas
comunales tienen plena vigencia como instancias máximas de
decisión. La mayor parte de las comunidades, tanto ashaninkas
como yaneshas, están afiliadas a federaciones regionales y
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nacionales. No se cuenta con ninguna instancia que represen-


te los intereses de los productores en conjunto. Por este moti-
vo, desco está apoyando la constitución de una central de
asociaciones de productores agropecuarios. Se busca que, en
ella, la presencia de varones y mujeres sea más equitativa, tan-
to por un tema de igualdad de oportunidades como por el pa-
pel cada vez más importante que las mujeres están adquirien-
do en la zona.

Diferencias étnico culturales relevantes

La región de Chanchamayo se caracteriza por sus grandes con-


trastes culturales y sus notables desigualdades socioeconómi-
cas. En ella coexisten distintas culturas y diferentes lenguas, y
eso da lugar a la presencia de fuertes componentes de discri-
minación racial.
En el distrito de Perené existen 180 centros poblados, de
los cuales 129 son habitados por colonos provenientes de dis-
tintas zonas de la sierra del país y 51, por comunidades nati-
vas o indígenas. Actualmente, el 80% de la población de colo-
nos nacionales proviene de Andahuaylas (Apurímac), mientras
que el 20% restante, de Celendín (Cajamarca).
La colonización de estas zonas de la Selva Central no es
reciente. Durante la década de 1940 se intensificaron los des-
plazamientos de la población andina hacia la Selva Alta. Sin
embargo, la migración tomó gran importancia a partir de la
década de 1950, incentivada especialmente por la construc-
ción de la carretera Marginal.
A su vez, también existen colonos provenientes de algu-
nas regiones europeas. En este caso, estamos ante una pobla-
ción que tiene una larga presencia en la zona. Bajo el auspicio
de la Sociedad de Inmigración y Colonización, campesinos
alemanes procedentes de la región del Tirol se asentaron en el
348 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

extremo norte del territorio yanesha (Pozuzo). En 1845, el Es-


tado peruano empezó a promover la ocupación y el desarrollo
productivo de la zona, concentrando su interés en la región de
Chanchamayo. Luego, en 1891, el gobierno del general An-
drés A. Cáceres concedió dos millones de hectáreas a la em-
presa inglesa Peruvian Corporation Limited para el estableci-
miento de colonias en las cuencas de los ríos Perené, Ene,
Tambo, Pichis, Pachitea y Ucayali.
Por otro lado, la demanda nacional e internacional de pro-
ductos tropicales como la zarzaparrilla, la quinina, el tabaco, el
aguardiente, el café y la coca, estimuló la colonización de la re-
gión amazónica. El incremento del precio internacional del café
y del caucho alentaron mayores flujos migratorios de gente que
buscaba nuevas tierras en zonas de comunidades nativas como
la de los yaneshas. Estos procesos de colonización redujeron
drásticamente el ámbito territorial de estas comunidades.
Según el último censo de 1993, la población ashaninka del
Alto Perené asciende a 1.180 habitantes, mientras que los ya-
neshas, radicados entre Perené y Pasco, son alrededor de 6.980.
En las comunidades nativas, las autoridades y las asam-
bleas comunales tienen plena vigencia como instancias máxi-
mas de decisión. Esta estructura política es encabezada por
un jefe, elegido por votación y en consideración de su grado
de liderazgo. El periodo de vigencia de su cargo es de un año.
La mayor parte de las comunidades, tanto ashaninkas como
yaneshas, está afiliada a federaciones regionales y naciona-
les, como la Confederación de Naciones Amazónicas del Perú
(CONAP) y la Federación de Comunidades Nativas Yaneshas
(FECONAYA), entre otras.
En la actualidad, la agricultura es la actividad económica
más importante de los yaneshas. Siembran café, yuca, plátano,
pituca, camote, maíz, arroz y frutales (piña, papaya y palto) en
pequeñas extensiones. También se dedican a la extracción de
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madera y a la ganadería en pequeña escala. Las actividades de


caza y pesca (que ocasionan una gran movilidad geográfica,
especialmente en el varón) son componentes muy importan-
tes de la estructura económica de las familias nativas, ya que,
por un lado, proveen de recursos para el consumo de autosub-
sistencia y, por el otro, activan el comercio a pequeña escala,
lo que les permite monetizar mínimamente sus economías y,
así, adquirir productos de primera necesidad.
Al respecto, debemos tomar en cuenta que la fauna de caza
ha sido severamente afectada alrededor de las comunidades,
debido, sobre todo, a la excesiva caza. Asimismo, la tendencia
general es que los colonos se provean de carne de animales
silvestres que compran a los nativos. Este hecho genera incen-
tivos para que estos últimos se dediquen cada vez con mayor
frecuencia a la caza comercial.
El uso del idioma materno entre la población nativa es cada
vez menor, particularmente en los niños, que asisten a escue-
las en las que no hay profesores bilingües. La vestimenta tra-
dicional es la cushma, que cada vez se usa menos. Su uso ha
quedado prácticamente reducido a ocasiones especiales, como
fiestas o visitas importantes.
Otro dato importante es que el crecimiento de la población
de colonos ejerce presión sobre los territorios de propiedad co-
munal. La colonización atrae a familias enteras o, en su defecto,
los colonos llegan a entablar amistades cercanas con las comu-
nidades nativas, se casan con sus mujeres y construyen, en ellas,
sus familias. Así, ingresan a las comunidades adquiriendo de-
rechos y beneficios del uso del bosque y sus recursos, en base
a su nuevo estatus de miembro de la comunidad. Sin embar-
go, lejos de generar relaciones armónicas, estas estrategias so-
ciales generan conflictividad.
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Resultados del diagnóstico


El estudio

Para la realización de este estudio se realizaron ocho entrevis-


tas a actores estratégicos de la zona (representantes de organi-
zaciones no gubernamentales, funcionarios públicos, empre-
sarios, etc.). El objetivo de las entrevistas fue identificar las
percepciones de estos actores locales calificados sobre una se-
rie de temas que son relevantes para el estudio de la desigual-
dad en esta localidad.
Asimismo, se realizaron dos grupos focales con grupos
vulnerables (uno de mujeres y otro de varones). Se seleccionó
a aquellas personas en situación de pobreza y con alguna ca-
racterística propia de minoría étnica (la mayoría eran colonos
andinos, pero también asistieron nativos yaneshas y asha-
ninkas). El propósito de los grupos focales fue promover el
diálogo, la reflexión y la expresión de percepciones sobre las
relaciones de poder, género y etnia, entre personas en situa-
ción de vulnerabilidad, además de conocer sus opiniones frente
a la vulnerabilidad y al acceso y uso de los servicios públicos
más importantes como la salud o la educación.
También se aplicó una encuesta a los actores locales entre-
vistados y participantes de los grupos focales con el propósito
de recoger información socioeconómica relevante de primera
mano.

La distribución de los capitales


RECURSOS NATURALES
La mayoría de los agricultores de la zona, sean éstos colonos o
nativos, poseen tierras. En relación con su manejo, y de acuer-
do con el promedio de tenencia en la región (de ocho a diez
hectáreas por familia), el 50% de las tierras agrícolas (entre
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tres y cuatro hectáreas) se encuentra, generalmente, en produc-


ción; y el otro 50% en descanso, en su mayor parte, y sin uso
agrícola, en una menor cantidad (dos hectáreas en promedio).
El principal cultivo es el café, que cubre prácticamente el
90% de las tierras agrícolas. Es seguido por el plátano, un cul-
tivo complementario, y en menor escala por los cítricos, piñas
y paltos. La mayor parte de la producción se destina a la co-
mercialización y un porcentaje menor se deja para el autocon-
sumo. Los ingresos que genera la comercialización de estos
productos son pequeños, debido a su mala calidad, la poca
productividad de las tierras y la presencia de intermediarios
que suelen pagar precios muy bajos.

RECURSOS HUMANOS

Educación
En términos generales, la población del distrito de Perené
mayor de 15 años tiene un bajo nivel educativo. La tasa de
analfabetismo es alta y solo un poco más de la mitad ha supe-
rado el nivel primario. Además, los niños de las comunidades
nativas tienen dificultades en su aprendizaje, debido al uso
exclusivo del idioma castellano por parte de los docentes.
La educación que se adquiere en la escuela desde los pri-
meros años constituye, después del núcleo familiar, uno de
los principales vínculos de integración del niño a la sociedad.
En ese sentido, la inasistencia a la escuela genera una situa-
ción social crítica. Según el IX Censo de Población y IV de Vi-
vienda (INEI 1993), en el distrito de Perené existían 841 hoga-
res con niños que no asistían a la escuela, de los que 715
pertenecían al área rural y 126 a zonas urbanas.
La misma fuente consigna que el número de hogares con
alta carga de dependencia económica es de 882 en el ámbito
distrital (142 corresponden a hogares del área urbana y 749,
a hogares del ámbito rural). Esta alta carga de dependencia
352 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

Indicadores educativos
Indicadores Departamento Provincia de Distrito de
de Junín Chanchamayo Perené

Población de 15 años o más (%) 59,59 57,26 54,36

Analfabetismo (%) 13,40 15,20 20,00

Jefes de hogar con primaria completa 47,9

Población de 15 años o más con primaria incompleta o menos 45,7

Población femenina de 15 años o más con secundaria completa 10,9

Promedio de años de estudios aprobados de la población de 15 años o más 5,1

% de niños de 9 a 15 años con atraso escolar 20,9

% de población ocupada de 15 años o más con primaria incompleta 40,6

% de jefes de hogar analfabetos 17,8

Tasa de analfabetismo de la población de 15 años o más 20

Tasa de analfabetismo de la población femenina de 15 años o más 29,2

Fuente: Índice de desarrollo humano 2002. PNUD en convenio con INEI.

económica está relacionada con la insuficiencia de ingresos


para cubrir las necesidades básicas, situación que se relaciona
con dos factores: el nivel educativo del jefe de hogar y la carga
económica determinada por el tamaño de la familia (número
de dependientes del hogar).
Por otro lado, todas las personas que entrevistamos consi-
deran que la educación es importante. En este sentido se obtu-
vieron respuestas como las siguientes: «nos permite nuevas
perspectivas hacia el futuro», «permite el cambio social», «me-
jora la condición social», «es la base para el desarrollo», «ele-
va el nivel cultural» y «permite el desarrollo personal», entre
otras. Sin embargo, a diferencia de los entrevistados que se-
ñalan que la educación recibida les sirve para realizar su prin-
cipal actividad económica (casi todos son profesionales a ni-
vel universitario), muchos de los participantes de los grupos
Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 353

focales, especialmente las mujeres, sostienen que la educación


que han recibido (casi todas hasta el grado primario) no les
sirve para realizar su principal actividad económica (la agri-
cultura en pocas hectáreas).
Empleo
La población económicamente activa (PEA) del distrito de
Perené se conforma por un total de 10.458 personas (8.017
varones y 2.441 mujeres). El 73,10% se encuentra vinculada a
actividades agrícolas; el 21,40%, a actividades de servicios; y
solo alrededor del 5%, a la industria. La PEA que correspon-
de a la categoría de trabajadores familiares no remunerados
llega al 20,40%.

Indicadores de trabajo y empleo (1993)

Indicadores Departamento Provincia de Distrito de


de Junín Chanchamayo Perené

Ingreso (1)

Pobre 150,9

No pobre 399,8

PEA de 6 o más años 321.146 39.909 10.458

Varones 224.751 (70%) 30.296 (76%) 8.017 (77%)

Mujeres 96.395 (30%) 9.613 (24%) 2.441 (23%)

Tasa de actividad económica


de la PEA de 15 o más (%) 50,50 58,70 60,80

Población ocupada de 15 años


o más asalariada (%) 19,4

PEA ocupada en agricultura (%) 40,50 52,00 73,10

PEA ocupada en servicios (%) 44,20 37,90 21,40

Fuente: Índice de desarrollo humano 2002. PNUD en convenio con el INEI.


(1): ingreso neto promedio mensual por condición de pobreza.
354 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

Es importante destacar las significativas diferencias que


hallamos entre los entrevistados y los participantes de los gru-
pos focales en relación con los ingresos que les reportan sus
actividades económicas. La primera de ellas es que mientras
que los ingresos del primer grupo provienen de las zonas ur-
banas (instituciones públicas, organizaciones no gubernamen-
tales, etc.), los del segundo lo hacen de las zonas rurales, debi-
do a que su principal fuente de ingreso, y en muchos casos la
única, es la actividad agrícola. La segunda es que si bien los
del primer grupo suelen tener una actividad económica se-
cundaria (ofrecen sus servicios profesionales por horas), son
pocos los que en el segundo consideren tenerla, y cuando así
sucede, privilegian la crianza de animales menores. Esta acti-
vidad les permite tener un ingreso más, aparte del obtenido
por las actividades agrícolas, aunque este es mucho menor. Por
ello, hay una gran diferencia en los rangos de ingresos de am-
bos grupos. Mientras que en el grupo de los entrevistados, el
rango de ingresos anuales oscila entre los mil y más de 24 mil
nuevos soles, entre los participantes del grupo focal se encuen-
tra entre menos de quinientos y tres nuevos soles.

Mecanismos y espacios de representación y toma de


decisiones

LOS ESPACIOS DE REPRESENTACIÓN


Las personas entrevistadas y las que participaron en los gru-
pos focales han identificado las siguientes organizaciones como
las de mayor importancia en su zona: las municipalidades, que
se ocupan primordialmente de la infraestructura y de la pro-
visión de las principales necesidades de la población; los cen-
tros educativos; las iglesias, tanto católicas como evangélicas;
las organizaciones de productores agrícolas (por ejemplo, las
de los cafetaleros); las organizaciones de mujeres (comités del
Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 355

Vaso de Leche y comedores infantiles); y los comités de ges-


tión, entre otros. En el caso de los entrevistados nativos, ya-
neshas y ashaninkas, estos identificaron como espacio de re-
presentación las asambleas comunales.
Debe separarse estas organizaciones en dos grupos. Por
un lado, se han identificado aquellas en las que las autorida-
des locales trabajan en forma conjunta con los pobladores. Por
ejemplo, en el ámbito distrital, la Gobernación4 y la Policía Na-
cional organizan a grupos de pobladores en torno a la seguri-
dad ciudadana. Por otro lado, están las organizaciones que se
conforman por iniciativa de los propios pobladores. Este es el
caso de los comités de gestión, que mediante sus representan-
tes no solo buscan realizar proyectos que beneficien a su loca-
lidad sino, también, brindar asesoramiento técnico. Así, se han
conformado comités de carreteras, comités de electrificación y
comité de aguas, entre otros.
Además, hay que mencionar a las organizaciones de pro-
ductores agrícolas, que priorizan tanto el mejoramiento de sus
productos como la ampliación del acceso al mercado nacional
e internacional. Sus miembros reconocen que la agremiación
les facilita establecer convenios con otras instituciones, tanto
privadas como estatales.
Asimismo, están las organizaciones sociales de mujeres,
como los comités del Vaso de Leche y clubes de madres, cuyo
objetivo es conformar un espacio en el que las mujeres madres
tengan la posibilidad de satisfacer sus necesidades más urgen-
tes (como, por ejemplo, la alimentación de sus hijos). Muchas
de las mujeres que participaron en el grupo focal, a pesar de

4 Los representantes del gobierno en los diferentes espacios son los siguientes:
en los centros poblados, el agente municipal y el teniente gobernador; en los distritos,
el gobernador; en el ámbito provincial, el subprefecto; y en el ámbito departamental,
el prefecto.
356 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

su diferencia de edad, desempeñan un doble rol: madres de fa-


milia y agricultoras. Así, no solo son miembros de estas organi-
zaciones de base, sino que además se integran en cooperativas
como La Florida o conforman organizaciones de agricultoras.
Esta capacidad organizativa les permite sumar esfuerzos y les
facilita vincularse con instituciones como desco y Caritas.
En el caso de las comunidades nativas yaneshas, sus miem-
bros identifican las asambleas como su principal espacio de
representación. Si bien en todos los casos reconocen la presen-
cia de dos autoridades (el jefe y el agente municipal), señalan
que las decisiones se toman en conjunto, en el ámbito comu-
nal. Por su parte, la sociedad ashaninka se agrupa en organi-
zaciones como la Central Ashaninka del Río Tambo, la Cen-
tral de Comunidades Nativas de la Selva Central, la Federación
de Comunidades Nativas Campa Ashaninka, la Federación de
Mujeres Ashaninkas y la Federación de Comunidades Asha-
ninkas del Bajo Perené, entre otras. Los temas centrales de in-
terés común que se abordan en estos espacios de representa-
ción son la conservación del medio ambiente y el uso de los
bosques (se muestra especial preocupación por la explotación
maderera).
De igual manera, se han identificado organizaciones que
se autodenominan «vivas», cuyo objetivo es «trabajar para el
desarrollo de la provincia». Entre ellas destacan la Asociación
de Mujeres de Chanchamayo y la Asociación de Chanchama-
yo. Sin embargo, la percepción de las personas entrevistadas
es que estas organizaciones tienen intereses políticos muy fuer-
tes, por lo que se orientan solo a criticar la gestión de las auto-
ridades aprovechando problemas coyunturales.

LOS ESPACIOS DE TOMA DE DECISIONES


Las personas entrevistadas y la mayoría de participantes del gru-
po focal identificaron a la municipalidad y al agente municipal
Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 357

(representante del alcalde) como las principales instancias en


la toma de decisiones, aunque en menor medida también nom-
braron al teniente gobernador.5 Si bien los pobladores de los
diferentes centros poblados y anexos tienen la posibilidad de
conformar una junta vecinal o comunal, y a través de un re-
presentante dar a conocer sus necesidades y demandas a las
autoridades municipales (también es el caso de las organiza-
ciones sociales de base), son finalmente las autoridades men-
cionadas las que adoptan las decisiones.
Muy pocas personas reconocieron las mesas de concerta-
ción como espacios de decisión. La percepción es que si bien
espacios de participación como este o el Presupuesto Partici-
pativo involucran a la sociedad civil y acortan distancias entre
los gobernantes y los gobernados, son las autoridades, en últi-
ma instancia, las que imponen sus criterios, muchas veces sin
considerar lo planteado por la población y aun cuando esta se
esfuerce por establecer las prioridades de sus necesidades y
plantear un posible plan de desarrollo local.
Debe resaltarse que las personas entrevistadas con algún
cargo en el gobierno local coincidieron con la mayoría de los
otros entrevistados respecto a que los temas prioritarios son los
relacionados con la producción, específicamente en relación con
la agricultura. Por ello, las demandas de las organizaciones de
productores (como el mejoramiento de las carreteras y la elec-
trificación para la construcción de plantas procesadoras, entre
otras) tienen más oportunidad de ser atendidas.

5 En los centros poblados existe el cargo de teniente gobernador y agente mu-

nicipal. Ambos son elegidos por los pobladores. Mientras que la función del primero
es mantener el orden y la tranquilidad de la población, el agente municipal tiene
como una de sus funciones principales gestionar, ante el gobierno local y otras
instituciones, proyectos o actividades relacionadas con el desarrollo del centro poblado
al que representa.
358 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

Para mí, principalmente son las organizaciones de agricultores


los que tienen más influencia. Ellos son los que tienen mayor
importancia para nosotros, porque al ser Perené netamente agrí-
cola tenemos que apoyar al agro, ya que el gobierno central nada
ha hecho por la agricultura en nuestro distrito [...] estamos apo-
yando los diferentes comités que han conformado para la cons-
trucción de carreteras. (Marco Antonio Reyes, Gerente Munici-
pal de Perené)

Entonces, hay un reconocimiento formal por parte de las


autoridades de que la población debe participar en los espa-
cios de diálogo y concertación, pero la opinión más extendida
es que son débiles porque, si bien han sido creados para in-
centivar la participación ciudadana, es poca la real injerencia
de los pobladores en lo que respecta a la elaboración de los
planes de desarrollo de sus localidades. Esta debilidad podría
comprenderse desde dos perspectivas posibles. La primera
sería el poco tiempo de vigencia de estos espacios participati-
vos y la segunda, la poca capacidad que muestran los pobla-
dores para hacer que su participación sea efectiva. El resulta-
do de esta situación es la reproducción de un sistema político
piramidal, en el que las autoridades son finalmente las únicas
depositarias de las decisiones públicas adoptadas.
Al interior de las comunidades nativas, tanto yaneshas como
ashaninkas, el espacio de toma de decisiones es la asamblea
comunal, que involucra a la comunidad en general sin dis-
tinciones de género y edad. Si bien los nativos perciben al
jefe como la autoridad máxima en el ámbito comunal, tam-
bién reconocen al agente municipal como una autoridad que
vela por «la limpieza y las necesidades de la comunidad».
Esta última, que es elegida mediante votación, forma parte
de la estructura del Estado y ejerce sus funciones modifican-
do el comportamiento de la estructura de poder tradicional
de los nativos.
Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 359

Fuera de sus comunidades, las organizaciones nativas son


percibidas como débiles, porque se considera que tienen poca
capacidad de diálogo e influencia política, a lo que se agrega
la carencia de recursos necesarios para movilizarse a los cen-
tros urbanos, donde se convocan los espacios de participación.
Todo ello da como resultado que se mantengan casi al margen
de los mecanismos formales de participación. Este hecho re-
fuerza la percepción de la gran mayoría de nativos de no sen-
tirse realmente involucrados en los procesos de participación.

LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS LÍDERES LOCALES


La mayoría de las personas entrevistadas identificaron a las
autoridades (más al agente municipal que al alcalde) como los
líderes locales, ya que por su investidura como representantes
del Gobierno cumplen necesariamente este papel. Sin embar-
go, también les asignan esta posición considerando cualida-
des como su amabilidad, su capacidad para escuchar a los po-
bladores y la responsabilidad y tolerancia con que ejercen su
función. Coincidentemente, las personas que las identificaron
como líderes señalan, además, que tienen mayor capacidad de
convocatoria. En algunos casos, a pesar de reconocer al agente
municipal como líder, resaltan que el teniente gobernador tie-
ne mayor poder de convocatoria por su seriedad y cercanía
emocional con los pobladores.
Las personas que no consideran a las autoridades o repre-
sentantes municipales como líderes coinciden en que estos
actores tampoco tienen capacidad de convocatoria. En este sen-
tido, señalan que la municipalidad ha perdido su poder de
convocatoria con la población, por lo que debe de trabajar de
forma conjunta con entidades privadas, como las ONG, para
recuperarla. En este sentido, estas entidades se identifican
como actores locales legitimados, por su sentido de respon-
sabilidad y por su capacidad de garantizar el cumplimiento de
360 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

los compromisos que establecen. En otras palabras, se trata de


instituciones que proyectan confianza institucional.
En otros casos se reconoce como líderes locales a los pro-
motores y promotoras de los centros poblados y anexos. Se per-
cibe que tienen una mayor capacidad de liderazgo porque «co-
nocen la realidad» y tienen propuestas para el desarrollo local.
Hay también opiniones que diferencian a los líderes de las
zonas urbanas de los de las zonas rurales y, en este sentido,
resaltan que son los representantes de los comités de gestión
los que están perfilándose como líderes rurales, no solo por-
que apuestan por el desarrollo de su localidad sino, también,
porque se identifican con su centro poblado y su sentido de
superación.
[...] los líderes en la zona rural, los buscamos a través de las orga-
nizaciones de los comités, de ahí más están saliendo los líderes.
Ellos van mostrándose en la sociedad y van teniendo una partici-
pación activa. Veo como un buen líder al presidente del Comité
de Carreteras de la zona de Playa Norte. (Marco Antonio Reyes,
Gerente Municipal de Perené)

Respecto a las comunidades nativas, sus miembros identifi-


can como único líder al jefe de la comunidad y lo perciben como
una persona que establece lazos de confianza y respeto con los
pobladores. Además, según su percepción, es la única persona
que ejerce un poder capaz de convocar a los comuneros.
Sin embargo, algunas personas externas a la comunidad,
pero que trabajan directamente con sus pobladores, mencio-
nan que también tienen capacidad de convocatoria las perso-
nas que tienen mayores contactos y asimilación con el mundo
no nativo, es decir, las que se han movilizado más, las que se
comunican mejor en castellano y las que tienen mayor grado
de instrucción, entre otras cualidades. Asimismo, resaltan que
estas, debido a sus cualidades, tienen la capacidad de ser in-
termediarios de los intereses de la comunidad.
Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 361

Aunque pocas, también hay personas que consideran que


no hay líderes locales. Creen que esta falta de liderazgo se debe
al bajo nivel educativo y a los cubileteos políticos que «siempre
están de por medio». Asimismo, piensan que el poder de con-
vocatoria lo tienen aquellas personas con intereses políticos, que
manipulan a la gente para conseguir sus propios objetivos.
Es posible reconocer que no hay una mirada única respecto
a la identificación de los líderes locales. Esto refleja la carencia
de liderazgos legítimos, es decir, de personas que sean recono-
cidas por la mayoría de la población, aunque también se puede
evidenciar la emergencia de nuevos tipos de líderes, más loca-
listas y más relacionados con los intereses específicos y las ne-
cesidades de los pobladores (este es el caso de los promotores).

Las relaciones de género y etnia


GÉNERO
A pesar de que los entrevistados reconocen que una de las
actividades que generalmente realiza la mujer es la labor do-
méstica, establecen una diferencia entre las mujeres de las zo-
nas urbanas, o que migran hacia los centros urbanos en busca
de empleo, y aquellas que permanecen en los espacios rurales.
Mientras que aquellas, empleadas en las pequeñas ciudades,
se ocupan en diferentes labores, sobre todo aquellas relacio-
nadas con el sector servicios, las que se desenvuelven en el
espacio rural se dedican a actividades productivas, específica-
mente agrícolas, y al cuidado de los animales menores. Asi-
mismo, existen notables diferencias entre las que migran, ya
sea de manera permanente o estacional, y las que se dedican a
las labores agrícolas únicamente, aunque este grupo tiende a
ser cada vez menor.
La percepción de los entrevistados es que, en la actualidad,
la mujer está participando en espacios públicos más amplios y
362 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

no solo en organizaciones sociales de base como los clubes de


madres, el Programa del Vaso de Leche y los comedores in-
fantiles (en los que la prioridad es la asistencia alimentaria de
sus menores hijos) o en asociaciones como la APAFA (cuyo
tema central es la educación en las escuelas), sino, también, en
organizaciones que tienen como objetivo mejorar su calidad
de vida. Una de estas organizaciones es la Asociación de Mu-
jeres de Chanchamayo (AMUCHA), en la que las mujeres su-
man esfuerzos para involucrar sus necesidades en proyectos
más amplios. En relación con esta, uno de los entrevistados
afirmó que estaba siendo «manejada por intereses políticos».
Sin embargo, a pesar de que las mujeres están teniendo
mayores espacios de participación, su influencia es aún muy
limitada, debido, sobre todo, al firme arraigo de una mentali-
dad machista en la sociedad local. Esta actitud se reproduce,
sobre todo, en el espacio doméstico y es mucho más pronuncia-
da en las áreas rurales, donde algunos esposos aún impiden la
participación de sus cónyuges en los espacios comunales. En
las comunidades nativas, las prácticas discriminatorias hacia la
mujer son frecuentes y, en gran medida, tienen relación con su
grado educativo, inferior en comparación con el de los varo-
nes. Pero, a pesar de la vigencia de estas actitudes que entur-
bian su participación en los diferentes espacios, se perciben
algunos cambios en las prácticas cotidianas. Así, muchos de
los esposos ya no son tan reacios a que sus cónyuges partici-
pen en las asambleas comunales, y las mujeres se asocian aho-
ra en las organizaciones de productores o las cooperativas.
[...] sobre todo se ve en las comunidades nativas algunos varones
que por el simple hecho de terminar su primaria ya cree que lo
saben todo y piensan que la mujer solo tiene que acatar lo que el
varón dice, pero a nivel urbano la posición se está invirtiendo,
las mujeres están logrando el control familiar y se desenvuelven
en diferentes áreas. (Rubén Calderón, representante de Caritas)
Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 363

Por su parte, las actividades económicas más frecuentes,


en el caso de los varones, están determinadas por el lugar donde
se empleen. En las zonas rurales se dedican fundamentalmen-
te a la actividad agrícola y ganadera, o al trabajo asalariado
por jornada (alquilan su mano de obra en época de cosecha);
mientras que en las zonas urbanas tienden a desenvolverse en
ocupaciones diversas como comerciantes, obreros calificados
y no calificados, etc. A diferencia de las mujeres, los varones
tienden a desempeñarse en ocupaciones que son considera-
das «de mayor categoría», ya sea por el mayor nivel de ins-
trucción o por la calificación de sus habilidades exigidas. De
igual manera, son los que participan en los comités de gestión
y las organizaciones de productores, entre otros espacios de-
terminantes en el ámbito local.
Salvo en el caso de las organizaciones de mujeres ligadas a
la alimentación, es muy raro encontrar una representante mujer
en organizaciones de tipo productivo o en los comités de ges-
tión. El hecho de que los varones tengan un mayor nivel de
instrucción refuerza su protagonismo en las organizaciones y,
sobre todo, en los espacios de toma de decisiones.

ETNIA
Las personas entrevistadas han reconocido como grupos étni-
cos locales a las comunidades nativas yaneshas y ashaninkas.
Señalan que los miembros de las segundas se encuentran me-
jor organizadas y ponen como ejemplo el caso de la Central de
las Comunidades Nativas de la Selva Central, que forma parte
de la Asociación Interétnica de Comunidades de la Selva Cen-
tral; y el de la Federación de Comunidades Nativas Campa
Ashaninka.
La percepción común es que los espacios de influencia se
restringen a las comunidades, ya que fuera de ellas el grado
364 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

de influencia de las organizaciones de poblaciones nativas es


casi nula. Resaltan que si bien son escuchados en las reuniones
que organizan las autoridades municipales para concertar de
forma participativa las prioridades de la población e incorpo-
rar sus iniciativas al plan de desarrollo, no se les otorga la im-
portancia debida ni a sus demandas ni a sus opiniones. Al res-
pecto, la opinión de las mujeres yaneshas entrevistadas es que
el jefe de la comunidad nativa no tiene influencia importante
fuera de la comunidad, debido a su bajo nivel de instrucción y
a la dificultad que tiene para comunicarse en castellano.
En este sentido, los entrevistados consideran que a pesar
de que los pobladores nativos tienen la posibilidad de presen-
tar sus demandas ante el gobierno central, pues reconocen que
hay leyes que los protegen, estas son escuchadas pero poco
atendidas. Este hecho refuerza la idea extendida de que los
representantes de estas comunidades tienen poca capacidad
de diálogo con el Gobierno.
Muchas de estas prácticas, que restan importancia a la re-
presentación y participación del nativo, tienen que ver con la
imagen que han construido alrededor de este no solo las autori-
dades municipales sino, también, el colono de procedencia an-
dina. En la práctica cotidiana se los asume como personas con-
formistas, interesadas solo en el presente, manipulables,
desinteresadas por el trabajo permanente y mal educadas (con
«pocos modales»). Además, son discriminados por sus prácticas
culturales (idioma y vestimentas entre otras manifestaciones).
Esta visión negativa del nativo ha permitido que muchas
veces se lo excluya no solo de las reuniones sociales a las que
asisten las autoridades locales (el alcalde, los regidores, etc.)
sino, también, de las organizaciones de productores agríco-
las. Esto último tendría relación con el hecho de que las po-
blaciones nativas organizan la economía y el trabajo de su
Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 365

comunidad sobre la base de parámetros distintos a los del sis-


tema capitalista. Ellos no acumulan, no ahorran y tienen, por
tanto, menores posibilidades de insertarse en los mercados con-
vencionales. En suma, podría decirse que si bien se reconoce
que el poblador nativo es sujeto de derecho, no se le da la po-
sición necesaria para hacer valer su voz y su cultura. Este he-
cho contribuye a acentuar la posición de vulnerabilidad que
ocupan en la sociedad.
El problema principal de ellos siempre ha sido la educación y su
forma de pensar; ellos viven para el hoy, no viven para el maña-
na [...] por su forma de vestirse, por su forma de hablar. Esto
hace que no puedan participar en diferentes cosas. (Eduardo
Reyes Vizcardo, Administrador del Centro de Salud de Perené)

La opinión pública y los medios de comunicación locales

Para la mayoría de las personas consultadas, la radio es el prin-


cipal medio de comunicación. Muy pocos agregan la prensa
escrita y la televisión. La programación de las radios locales se
compone de bloques informativos —especialmente sobre temas
como la salubridad, sucesos policiales, etc.— y espacios de opi-
nión en los que los temas principales son de contenido político
y en el que también son importantes temas de coyuntura como
el Presupuesto Participativo, el proceso de regionalización y
el plan de desarrollo local, entre otros. Por otro lado, organis-
mos públicos como las municipalidades, el Centro de Salud
(MINSA) y la sede del Ministerio de Agricultura (MINAG), entre
otros, utilizan los espacios publicitarios de estos medios radia-
les para informar a la población acerca de próximos eventos,
campañas de salud, etc.
La percepción general es que estos medios radiales no rea-
lizan una labor seria, debido a que, en vez de mantenerse
366 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

imparciales, tienen una posición política (muchas veces, en con-


tra de la gestión de las autoridades locales, provinciales y re-
gionales), por lo que tienden a distorsionar la información.
Señalan, sin embargo, que tanto las personas como las organi-
zaciones sociales tienen la posibilidad de hacer escuchar su
voz a través de este medio.
Asimismo, resaltan que la influencia que tienen estos me-
dios radiales en la población es muy fuerte, por lo que consi-
deran que deberían asumir un compromiso serio de informa-
ción y opinión, ya que la población en general tiende a ser
permeable y adopta posiciones que realmente no han sido to-
madas de manera reflexiva.

La percepción sobre los grupos socioeconómicos locales

En términos generales, los pobladores de la zona entienden


que, económicamente, la población conforma los siguientes
grupos: un sector medio-alto, el más reducido; un sector me-
dio; los pobres; y los de extrema pobreza, el más numeroso.
Los del primer grupo son los propietarios de fábricas de néc-
tar y yogurt, entre otros productos; los del segundo, los que
poseen pequeños negocios, como restaurantes, bodegas, ferre-
terías y librerías, y los que ejercen profesiones liberales (abo-
gados o médicos, entre otros) y suelen trabajar en organismos
públicos y privados; los del tercero, los que desempeñan tra-
bajos eventuales y los que se designan como pequeños agri-
cultores y que, a pesar de poseer entre una y diez hectáreas de
tierras en promedio, solo cultivan unas cuantas cuadras; y los
del último, los miembros de las comunidades nativas.
Para ellos, el principal problema del agricultor pobre, que
pertenece al tercer grupo, es que carece de la capacidad téc-
nica y los recursos para explotar debidamente sus tierras. A
Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 367

diferencia de este, el agricultor medio posee de veinte a más


hectáreas de tierras y su producción es mejor tanto en canti-
dad como calidad, por lo que su acceso al mercado es mayor y
se da en forma directa en comparación con el agricultor pobre,
que debe vender sus productos a intermediarios que le pagan
precios muy bajos por sus productos.
En relación con los miembros de comunidades nativas, que
pertenecen al grupo de los extremadamente pobres, afirman
que sus actividades agrícolas arrojan una producción de baja
calidad y cantidad, por lo que se encuentran en una posición
de desventaja frente a los colonos andinos en lo que respecta
el acceso al mercado. Asimismo, señalan que, durante los pe-
ríodos de muy baja producción agrícola, muchos nativos sue-
len emplearse como peones (jornaleros) en terrenos de cultivo
que pertenecen a personas acomodadas con ingresos medios,
pero que esta actividad los remunera con sueldos comparati-
vamente más bajos que los que reciben los colonos andinos.
La apreciación es que las organizaciones de los extrema-
damente pobres están muy consolidadas al interior de sus co-
munidades, pero no tienen influencia fuera de ellas. Por otro
lado, los pobres que son identificados como agricultores colo-
nos (migrantes andinos) conforman organizaciones pequeñas,
como la asociación de agricultores de piña, pues tienden a tra-
bajar de forma individual.
En cuanto a la tenencia de animales, algunos agricultores
medios suelen tener ganado mayor, principalmente vacuno,
mientras que los pobres y los extremadamente pobres solo tie-
nen animales menores como aves, cuyes y animales domésticos
en general. Además, la diferencia entre estratos medios, po-
bres y muy pobres se correlaciona directamente con el núme-
ro de animales que se poseen: los que cuentan con una mejor
situación económica son los que poseen una mayor cantidad
de ganado.
368 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

En lo que se refiere al sistema educativo, encontramos que


en los centros poblados menores y anexos solo existen escue-
las primarias, mientras que en los centros poblados mayores
existen los denominados colegios integrados (primarios y se-
cundarios). El grado de instrucción de los pobres y pobres ex-
tremos solo llega a la primaria en la mayoría de los casos. Los
pobladores identificados como medios alcanzan el nivel de
secundaria y, en algunos casos, logran acceder a educación
superior-técnica y, en unos pocos, a la educación universita-
ria. Asimismo, señalan que para tener una educación superior
universitaria los jóvenes deben migrar hacia Tingo María,
Huancayo y Lima.

Los grupos vulnerables


RECURSOS PRODUCTIVOS
La mayoría de los participantes en los grupos focales, varones
y mujeres, posee tierras propias de las cuales la mayor parte se
encuentra en producción agrícola. Los pertenecientes a comu-
nidades nativas señalaron que la propiedad de la tierra es co-
munal, es decir, no existe propiedad privada. Una considera-
ble proporción de las tierras se encuentra en descanso, mientras
que una cantidad menor de tierras no tiene uso agrícola. El
principal cultivo es el café, seguido del plátano y la piña. La
mayor parte de la producción agrícola se destina a la comer-
cialización; lo restante, al autoconsumo.
En relación con la tenencia de ganado, la gran mayoría de
varones y mujeres posee animales menores (cuyes y aves de
corral, entre otros). Solo una minoría tiene ganado vacuno, ovi-
no y porcino.
Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 369

RECURSOS HUMANOS
Tanto las mujeres como los varones consideran que la educa-
ción es muy importante. Las razones que dan son las siguien-
tes: «sirve para el futuro», «permite una formación personal»
y «nos ayuda a realizarnos y progresar». Específicamente, los
varones sostuvieron que «mejora la actitud de la gente», «per-
mite desenvolverse mejor en la vida» y «permite responder
mejor las oportunidades que se presentan».
Sin embargo, mientras los varones consideran que la edu-
cación recibida les ha sido de utilidad para desempeñarse en
su principal actividad económica (la agricultura), un 50% de
las mujeres afirmó que esta no les ha sido de utilidad para
desempeñarse como productoras. Asumimos que esta diferen-
cia está ligada al hecho de que las mujeres constituyen sus
familias a temprana edad y se ven absorbidas por las labores
domésticas y el cuidado de los hijos. En el ámbito rural es muy
difícil encontrar mujeres solas jefas de hogar; la mayoría de
ellas viven en un entorno familiar, ya sea con el esposo o el
padre.
En cuanto a los ingresos anuales de los pobladores de las
zonas rurales, estos tienen un rango que va desde los 500 a
más de tres mil nuevos soles. Los ingresos menores los con-
centran las mujeres, mientras que una proporción mayoritaria
de varones señala tener ingresos entre 2.001 y tres mil nuevos
soles. Este dato confirma que los segundos gozan de una me-
jor posición en el sector productivo agrícola, ya que su radio
de acción tiende a ser mayor en comparación con el de las pri-
meras, más vinculadas al hogar y la comunidad.
Asimismo, si bien ambos grupos se dedican a una activi-
dad económica secundaria (las mujeres más que los varones),
mientras que los varones alquilan sus propiedades u ofertan
su mano de obra (jornaleros u obreros), las mujeres, debido a
su actividad doméstica diaria, se dedican, en su mayoría, a la
370 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

crianza de animales menores y, en menor medida, venden su


fuerza de trabajo.

REDES SOCIALES
Tanto las mujeres como los varones coinciden al afirmar que
los espacios en que sienten tener una mayor participación son
los que se vinculan a algunas ONG (se identifican, específica-
mente, Caritas y desco), a asociaciones de productores y a
organizaciones comunitarias. A diferencia de los varones, las
mujeres sí participan en organizaciones filantrópicas, en las
que se reconoce un rol importante de la iglesia católica.
En lo que respecta a las organizaciones que más beneficios
les proporcionan, las ONG están en primer lugar, seguidas por
las asociaciones de productores (entre las que destaca la coo-
perativa La Florida), las organizaciones comunitarias y, final-
mente, las organizaciones de base. Las razones planteadas para
este apreciación por varones y mujeres fueron las siguientes:
[…] las ONG nos dan la facilidad de capacitarnos; la asociación
de productores nos ayuda a incrementar nuestros ingresos que
nos sirve para el progreso de nuestras familias, también nos ayu-
da a vender a buen precio nuestros productos; y las organizacio-
nes comunales nos permiten conseguir el desarrollo de nuestros
anexos.

Por otro lado, las mujeres perciben los centros poblados


menores y anexos donde viven como lugares tranquilos, en
los que existe una buena comunicación entre los pobladores.
Sin embargo, señalan que les causa malestar carecer de electri-
ficación y servicio telefónico, así como el hecho de que las ca-
rreteras no estén en buen estado y les faciliten el acceso a otros
centros poblados y a zonas urbanas. Al respecto, los varones
reconocen que se están coordinando y desplegando esfuerzos
para mejorar las carreteras. Además, sostienen que tratan de
Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 371

trabajar en forma conjunta con el municipio en los proyectos


de electrificación rural.
Todas las mujeres que participaron en el grupo focal son
madres y, si bien ya no pertenecen a organizaciones sociales
de base —como el Programa del Vaso de Leche—, alguna vez
sí lo hicieron. Su inserción en el sector productivo agrícola no
solo les ha permitido fomentar y dinamizar las organizacio-
nes de productores, sino, también, asociarse con entidades
como la cooperativa La Florida y las ONG, que les brindan la
oportunidad de capacitarse y aprender técnicas agrícolas para
mejorar su producción en términos de calidad y cantidad, en-
tre otros beneficios. Algunas de las participantes afirmaron
ocupar cargos en las organizaciones en las que participan. Por
ejemplo, una de ellas está vinculada a Caritas y se desempeña
como fiscal en una de las organizaciones comunitarias de su
localidad. Para que lleguen a ocupar estos cargos se convoca a
una asamblea en la que los miembros de las organizaciones
eligen a su junta directiva.
La idea generalizada en ambos grupos es que, si bien
hay personas que poseen entre cinco y seis hectáreas y, en
menor medida, otras que tienen más de veinte, no hay una
marcada diferencia económica entre los pobladores al inte-
rior de sus comunidades. Asumen que, a pesar de que una
persona posea gran cantidad de tierras, no todo el terreno es
cultivable, debido a que no cuenta con el capital necesario
para invertir debidamente en sus tierras (mejora de suelos).
En su mayoría, si bien se perciben como personas que ocu-
pan una posición económica «regular», son conscientes de sus
carencias (electrificación, colegios,6 centros de salud o postas

6 Señalan que en sus comunidades solo hay escuelas de nivel primario de tipo

unidocente. En muy pocos casos mencionaron la existencia de colegios integrados


(primaria y secundaria).
372 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

médicas,7 y equipamiento urbano en general) y de su limita-


ción para acceder de forma directa al mercado nacional. Atri-
buyen este hecho a la falta de capitales, que les impide mejo-
rar la calidad de su producción agrícola.
Específicamente los varones asocian esta falta de capitales
a la incursión de Sendero Luminoso y el MRTA en sus zonas
durante las dos décadas pasadas. Si bien señalan que la situa-
ción ha mejorado en comparación con años anteriores en lo
que respecta a la producción agropecuaria, reconocen que a
causa de la violencia política carecen todavía de algunos as-
pectos básicos para colocarse competitivamente en el merca-
do. Uno de estos aspectos es la conformación de organizacio-
nes de productores sólidas y sostenibles en el tiempo.
En relación con su participación en los espacios de toma
de decisión fuera de su centro poblado o anexo, muy pocas
mujeres afirmaron haber participado en espacios de concerta-
ción sobre el Presupuesto Participativo o en la Mesa de Lucha
contra la Pobreza. Las que asistieron a estos espacios comen-
tan haber sido enviadas por una ONG a tratar temas específi-
cos como la alimentación. En mayor proporción, los varones
afirman haber participado en espacios de negociación fuera
de su centro poblado o anexo (sobre todo los que han tenido o
tienen algún cargo en, por ejemplo, el Comité Pro-Carreteras
o el Comité de Salud) como el Presupuesto Participativo o la
Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza. En ambos
grupos, la gran mayoría resaltó que son los agentes municipa-
les los que siempre asisten a estos espacios.
Asimismo, es importante remarcar que la mayoría, tanto
del grupo de varones como de mujeres, considera que es el
agente municipal el que tiene mayor prestigio al interior de

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Resaltan que su centro poblado, anexo o comunidad nativa cuenta solo con
un botiquín. La asistencia de los profesionales de la salud es muy irregular.
Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 373

sus comunidades. Otros sostienen que son instituciones pri-


vadas como las ONG, debido a que las apoyan en diversos
temas que son importantes para el sostenimiento y desarrollo
de su comunidad (reforestación, follaje, cultivos alternativos,
técnicas para el mejoramiento de productos agrícolas, lideraz-
go y gestión, entre otros). Muy pocas personas señalaron a los
profesores de la comunidad como poseedores de prestigio.
En el caso de los participantes nativos, tanto hombres como
mujeres coincidieron en que es el jefe de su comunidad el que
goza de mayor prestigio y poder. También señalaron que tan-
to los agentes municipales como los jefes de las comunidades
nativas tienen este prestigio, porque son el nexo con los cen-
tros urbanos y las instituciones públicas y privadas. Son ellos
quienes los representan en estos espacios y algunas veces lo-
gran beneficios para el desarrollo de su localidad. Algunos de
los varones perciben que actualmente se está perdiendo el in-
terés de los jóvenes por ser líderes, pues la mayoría de ellos
están más preocupados en migrar a otros lugares, que les ofrez-
can mayores oportunidades en educación y empleo.
En relación con las prácticas discriminatorias, las mujeres
rurales resaltaron que sienten el impacto de ellas tanto por su
condición de mujeres como por pertenecer a ámbitos rurales,
especialmente cuando deben acudir a los centros urbanos a
hacer algún trámite ante las dependencias públicas. Por otro
lado, también subrayaron la mentalidad machista de sus es-
posos, que muchas veces les impiden participar en los espa-
cios comunales, aduciendo que deben permanecer en el ámbi-
to doméstico. Sin embargo, algunas de ellas señalaron que estas
prácticas machistas están siendo cada vez menos numerosas,
debido a las capacitaciones que ambos reciben por parte de las
ONG, en las que se incentiva la participación tanto del varón
como de la mujer. Admiten que son cambios lentos, pero que
tienen que darse para mejorar la calidad de vida de la mujer.
374 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

Los varones rurales también destacan las prácticas discri-


minatorias de las que son objeto por ser agricultores y provin-
cianos. Lo mismo sucede con la población nativa, en este caso
por ser nativa y agricultora. Inciden en que las autoridades de-
ben dar leyes para evitar el trato diferenciado y difundir más
los derechos de las personas para poder exigirlos, sobre todo
cuando tienen que hacer gestiones en entidades públicas.
Finalmente, la mayoría de mujeres y varones expresaron
su interés por duplicar esfuerzos para lograr una mejoría de
su situación económica actual. La proyección de algunas mu-
jeres para el futuro es tratar de mantener lo que poseen en la
actualidad. Los varones, por su parte, resaltaron la necesidad
de trabajar de forma más organizada. Sin embargo, la percep-
ción general es que la educación de sus hijos es lo que les per-
mitirá lograr una mejor posición económica. Por ello, conside-
ran que la educación es muy importante no solo para el logro
personal sino, también, para el desarrollo de sus localidades.

Conclusiones preliminares
¿Cómo opera la estructura de poder local?

• A través de las entrevistas y los grupos focales, la mayo-


ría de los actores sociales señaló como espacio tradicio-
nal de representación a las municipalidades y reconoció
que esta se ocupan básicamente de atender obras de in-
fraestructura y proveer de recursos para satisfacer las
principales necesidades de la población. En un ámbito
más local se identifica al teniente gobernador y al agente
municipal, quienes centran sus funciones en el desarro-
llo del centro poblado al que representan.
• Si bien se reconoce la necesidad de conformar organiza-
ciones estables, como la Asociación de Productores, aún
Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 375

se percibe que la mayor parte de pequeños agricultores


trabajan de forma individual, lo que no permite sumar es-
fuerzos para la obtención de mejores rendimientos produc-
tivos. Se mantiene la necesidad de fortalecer las organiza-
ciones existentes para hacerlas sostenibles en el tiempo.
• La municipalidad (se destaca el rol del alcalde) y el agente
municipal son reconocidos como los principales actores
en la toma de decisiones. Si bien los pobladores de los
diferentes centros poblados y anexos tienen la posibili-
dad de conformar una junta vecinal o comunal, son fi-
nalmente las autoridades mencionadas las que toman
las decisiones.
• La percepción es que, si bien espacios de participación
como el Presupuesto Participativo involucran a la po-
blación en general y acortan las distancias entre los go-
bernantes y gobernados, son las autoridades las que im-
ponen sus criterios en última instancia, y ello a pesar de
que la población misma prioriza sus necesidades y plan-
tea, en forma conjunta, un posible plan de desarrollo lo-
cal. Esto refleja que, a pesar de la apertura de espacios
de diálogo y concertación, se mantiene aún una profun-
da relación asimétrica de poderes en la zona.
• Las organizaciones nativas son percibidas como débi-
les, pues no tienen demasiada influencia en los espacios
públicos ajenos a la comunidad. Se considera que las for-
talezas de estas organizaciones se encuentran dentro de
la comunidad, ya que fuera de ellas son casi irrelevantes.
Podría decirse que, si bien se reconoce que el poblador
nativo es sujeto de derecho, se asientan prejuicios que
impiden un contexto favorable para la expresión de sus
derechos, y eso contribuye a acentuar la vulnerabilidad
que los caracteriza actualmente.
376 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

• Sobre la participación de la mujer, se reconoce que ac-


tualmente está participando más en los espacios públi-
cos (por ejemplo, no solo en las organizaciones sociales
de base sino, también, en las asociaciones de producto-
res). Además, es notoria su participación en las activida-
des realizadas por las ONG, que tienen como uno de sus
objetivos mejorar la calidad de vida de las mujeres. Sin
embargo, a pesar de que están teniendo mayores espa-
cios de presencia, su influencia es aún muy limitada. Este
hecho tiene relación con la fuerte vigencia que mantiene
la mentalidad machista, que resta importancia a la par-
ticipación femenina.
• La mayoría de las personas identifica a la radio como el
medio de comunicación principal. A pesar de la influen-
cia de las emisoras en la opinión de la población, se con-
sidera que no desempeñan debidamente su labor por-
que existen intereses políticos de por medio.
• Se percibe una clara diferenciación de los siguientes gru-
pos socioeconómicos: medio-alto, medio, pobres y muy
pobres. Esta diferenciación está determinada, básicamen-
te, por la tenencia de medios de producción (tecnología),
la posibilidad de conforar organizaciones sólidas de pro-
ductores (en al caso de los agricultores), la capacidad de
invertir en la producción (capitales) para la mejora en can-
tidad y calidad de los productos finales, y la tenencia de
ganado. Por ende, hay una diferencia marcada en los ni-
veles de ingreso de estos grupos sociales, y eso conlleva
diferenciaciones en la forma de consumo y en la posibi-
lidad de hacer uso de servicios básicos como los centros
educativos y de salud. Esta desigualdad de condiciones
hace que los jóvenes de los centros poblados y anexos
tiendan a migrar a ciudades como Huancayo y Lima en
Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 377

busca de oportunidades, básicamente de empleo y edu-


cación, con la esperanza de labrarse un mejor futuro.

¿Cómo se distribuyen las diferentes formas de capital?

• La población se divide, en forma descendente, en los si-


guientes grupos: un sector medio-alto, muy reducido;
un sector medio de menor escala; los pobres; y los extre-
madamente pobres, la mayoría. Los del primer grupo se
identifican con los empresarios dueños de fábricas; los
del sector medio, con aquellos que tienen negocios pe-
queños propios como tiendas; y los pobres, con los que
tienen trabajos eventuales.
• En las zonas rurales, no existe un grupo al que pueda
denominarse medio-alto. Los agricultores medios poseen
de veinte a más hectáreas de tierras y su producción es
mejor tanto en términos de calidad como de cantidad,
por lo que su acceso al mercado es mucho más amplio
que el del agricultor pobre.
• Entre los pobres rurales están los pequeños agricultores
que, a pesar de poseer de una a diez hectáreas de tierras,
solo cultivan unas cuantas cuadras, porque carecen de
la capacidad técnica y los recursos para explotar debida-
mente sus tierras. Su producción deben venderla a in-
termediarios que les pagan precios muy bajos. El grupo
de los mas pobres está conformado por aquellos campe-
sinos sin tierras, que deben emplearse como asalariados,
y los pobladores de las comunidades nativas, que si bien
se dedican también a actividades agrícolas, tienen una
producción de menor calidad y cantidad, por lo que se
encuentran en una posición de desventaja frente a los
colonos andinos en lo que respecta el acceso al mercado.
378 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

• En relación con el grado educativo de la población se


tiene que en los centros poblados menores y anexos solo
hay escuelas (la mayoría de nivel primario), mientras que
en los centros poblados mayores hay colegios (prima-
rios y secundarios). La gran mayoría de pobres extre-
mos solo llega al grado primario; los pobres también al-
canzan este grado y, en menor medida, el secundario;
los del grupo medio, el grado secundario y la educación
superior, en su mayoría de carácter técnico y, en menor
medida, de nivel universitario. Para tener una educa-
ción superior universitaria los jóvenes migran hacia
Huancayo y Lima.

Características y dimensiones de los grupos vulnerables

• En general, la población mayor de 15 años del distrito tie-


ne un bajo nivel educativo. La tasa de analfabetismo es
alta y solo un poco más de la mitad ha superado el grado
primario. Por otro lado, los niños en las comunidades
nativas tienen dificultades adicionales por el uso exclu-
sivo del idioma castellano por parte de los profesores.
• En el ámbito distrital, las viviendas presentan serias de-
ficiencias en cuanto a los servicios básicos como desagüe
y abastecimiento de agua potable, entre otros.
• La mayor parte de la población tiene un ingreso anual
que oscila entre los quinientos y los tres mil nuevos soles
como producto de la agricultura, actividad económica
principal.
• La mayor parte de la población nativa y de colonos está
vinculada con alguna ONG. Casi todos pertenecen a
Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 379

asociaciones de productores y también a organizaciones


comunitarias y de base.
• La forma de acceder a estas organizaciones es a través
de reuniones; en otros casos, estas se acercan a los po-
bladores. Los beneficios que obtienen son básicamente
de carácter formativo e instructivo, si es que la vincula-
ción es con alguna ONG, y de carácter económico, si se
pertenece a una organización de productores.
• Entre varones y mujeres hay una diferencia básica en los
ingresos y en el grado de participación en los espacios
de toma de decisiones o de concertación fuera de la loca-
lidad o comunidad como la Mesa de Concertación de
Lucha contra la Pobreza y el Presupuesto Participativo.
El varón tiene un radio de acción mucho mayor que el
de la mujer, a pesar de que ambos se ocupan de las acti-
vidades agrícolas. Si bien los dos desempeñan activida-
des económicas secundarias, la segunda tiene, además,
la responsabilidad de los quehaceres domésticos y el cui-
dado de sus hijos.
• La mayor parte de los anexos y comunidades cuenta con
centros educativos de nivel primario de tipo unidocente.
Solo en los centros poblados es posible encontrar cen-
tros educativos de nivel secundario. El acceso a estos se
dificulta debido a los limitados ingresos económicos de
las familias.
• En los centros poblados menores, la infraestructura de
servicios básicos como los servicios de salud es casi
inexistente. En la mayoría de casos solo hay botiquines
y son pocos los lugares en los que pueden encontrarse
puestos de salud con personal técnico.
380 La desigualdad en el distrito de Perené-Chanchamayo, Junín

Anexo

Lista de actores estratégicos locales

Grupo Nombre Cargo Lugar

Autoridades 1 Marco Antonio Reyes Gerente Municipal


locales de Perené Perené
2 Eduardo Reyes Vizcardo Administrador del
Centro de Salud de
Perené (MINSA) Perené
Dirigentes de 3 Freddy Reyes Presidente de la Central
organizaciones de Asociaciones de
sociales de base Productores Agropecua-
rios de la Cuenca del
Yurinaki. Alto Yurinaki
4 Antonia Victoriano López Almacenera del Comedor C. N. Alto
C. N. Alto Yurinaki Yurinaki
Responsables 5 Rubén Calderón Caritas La Merced d e
instituciones 6 Walter Heredia Martínez Presidente de PROCAM La Merced
privadas 7 Ana Luz Veliz Gerente de Radio
«Tropicana»
8 Irma Paredes Comerciante Alto Yurinaki

Nota: Se les aplicó la guía de entrevista y la encuesta.

Lista de actores vulnerables


(Grupo de mujeres)
Nombre Procedencia / Lugar Cargo

Micaela Camacho C. N. Invariado Presidenta de Vaso de Leche


Ruth Mateo Anexos Los Zorzales Presidenta de Vaso de Leche
Raquel Rivas Anexo San Juan 71 Animadora de Programa
de alfabetización para adultos
Elsa Rojas Alto Yurinaki Agricultora
Blanca Fundes Anexo Miguel Grau Promotora de Salud
Isabel Machaga Anexo Nueva Esperanza Presidenta de la Asociación
de Productores de Nueva
Esperanza
Graciela Islachin García Anexo San Juan 71 Tesorera de la Agencia
Municipal
Julia Buleje Zúñiga Anexo Miguel Grau Agricultora

Nota: Se realizó un grupo focal y se aplicó la encuesta.


Rocío Barrientos / Mariana Llona / Ingrid Saito 381

Lista de actores vulnerables


(Grupo de varones)

Nombre Procedencia / Lugar Cargo

Ángel Quilca Rondón C. P. La Florida Agricultor


Percy Ballarta Reyes C. P. General Morla Secretario del Comité
Pro-Carreteras
Federico Victoriano C. N. Alto Yurinaki Presidente. Asociación de Agricultores
Yaneshas «Yompor Yompuer»
Germán Johann C. P. Alto Yurinaki APACAY
Juan Carlos Tabori C. P. Los Mellizos Agricultor
Epifanio Huamán C. P. Las Palmas Promotor de Salud del Comité de Salud
Raúl Espinoza Sedano C. P. General Morla Promotor de Salud del Comité de Salud
Rigoberto Gonzáles Díaz C. P. José Gálvez Promotor agropecuario
Darío Fundes Gutiérrez C. P. Miguel Grau Fiscal de la Asociación Granos de Oro
Andrés Santos Castañeda C. N. Incariado Promotor agropecuario

Nota: Se realizó un grupo focal y se aplicó la encuesta.

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