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Formas maladaptativas de enfrentarse a los esquemas

Para adaptarse a los ETDS y no sufrir de desbordes emocionales, los pacientes desarrollan
tempranamente estilos de afrontamiento desadaptativos. Es importante recordar, que si bien
esta forma de enfrentar el esquema a veces ayuda a evitarlo y alivia el sufrimiento, no lo cura
sino que ayuda en su perpetuación.
El comportamiento, la forma en que la persona actúa, no forma parte del esquema sino que se
debe al esquema, es la forma de enfrentarse a él.
La razón por la cual debemos diferenciar el esquema del estilo de afrontamiento, es porque
cada paciente utiliza diferentes estilos de afrontamiento en las diferentes situaciones y
momentos de la vida. Mientras que los esquemas se mantienen, la forma de enfrentarse a él no
tiene porqué permanecer estable durante toda la vida.
Los tres estilos de afrontamiento corresponden a las tres formas de enfrentar el peligro:
Compensación, Evitación y Rendición. En la niñez, la presencia de un ETD corresponde a la
presencia de un peligro para la integridad de ese niño. Ese peligro es la no satisfacción de
alguna necesidad emocional básica.
La manera de enfrentar al esquema, usualmente es adaptativa en la niñez e incluso es un
mecanismo sano de “supervivencia”. Se vuelven desadaptativos, cuando en el desarrollo y
crecimiento del niño hacen que los ETDS se perpetúen, incluso cuando las condiciones de vida
cambian y éstos esquemas ya no tienen su razón de ser.
1- Rendirse frente al esquema: Cuando un paciente se rinde frente al esquema, éste ya no
trata de evitarlo o pelear contra él. Sienten directamente el sufrimiento emocional causado por
el esquema. Actúan haciendo cosas que confirmen continuamente sus esquemas. Generalmente
se rodean de adultos, de personas que confirmen sus esquemas comportándose con ellos como
lo hacía su entorno en la infancia.
2- Evitar el esquema: Cuando los pacientes utilizan la evitación, tratan de organizar sus vidas
para que los esquemas no se activen nunca. Evitan pensar en sus esquemas, sentir de acuerdo a
ellos y “sacan” de su cabeza cualquier cosa que les haga recordar el esquema. Quizás toman
alcohol excesivamente, consumen Lic. en Psic. Paola Blitzer
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sustancias, son promiscuos sexualmente, tienen dificultades de alimentación, limpian
compulsivamente o trabajan en exceso. Cuando interactúan con los demás parecen
perfectamente normales, pero en la mayoría de los casos fracasan en el establecimiento de
relaciones intimas.
3- Sobrecompensar el esquema: Cuando una persona sobrecompensa sus esquemas, entonces
pelea contra él pensando, sintiendo, actuando y relacionándose con los demás de forma opuesta
a sus esquemas. Tratan de ser lo más diferentes posibles a lo que fueron cuando los esquemas
se establecieron. En realidad es sano luchar contra los esquemas, sin embargo, la forma de
comportarse debe ser proporcionada con la situación, tomando en cuenta los sentimientos del
otro y llevando a los resultados deseables. Esto es muchas veces lo que no ocurre, y el paciente
se vuelve demasiado controlador, agresivo o exigente.
“Modos” de los esquemas:
Los “modos” son el estado emocional y la manera de afrontar el esquema momento a momento.
Estos modos son activados continuamente por diferentes situaciones de la vida a los que somos
más sensibles. A veces hay maneras de afrontar el esquema que pueden estar inactivados en
determinados momentos. El estado predominante en que nos encontramos se llama Modo.
Estos modos se van cambiando unos por otros según el momento en que nos encontramos y
pueden ser adaptativos o desadaptativos. La definición de modo es: aquellas operaciones de
esquema que se encuentran activados en un determinado momento.
Se han identificado 10 Modos, que se categorizan en cuatro grupos diferentes:
A) Los modos infantiles.
Se han identificado cuatro: el niño vulnerable, el niño enojado, el niño impulsivo e
indisciplinado y el niño feliz.
1. El niño vulnerable es el modo de funcionar de los esquemas más básicos: es el niño
abandonado, rechazado, abusado o criticado. Se experimenta disforia, ansiedad, miedo, tristeza
y desolación cuando se activan los esquemas.
Los esquemas asociados más comúnmente son: Abandono, rechazo, Deprivación emocional,
Defectuosidad, Exclusión social, Dependencia /Incompetencia, Vulnerabilidad al daño o
enfermedad, Negativismo/ Pesimismo y Falta de desarrollo individual.
Este modo es como un niño pequeño que necesita el cuidado de un adulto para sobrevivir y no
lo obtiene. La naturaleza de la vulnerabilidad depende del esquema: los padres dejan al niño
solo por períodos largos de tiempo (Niño abandonado), los padres le pegan continuamente al
niño (Niño abusado), los padres no le dan amor al niño (Niño privado), los padres critican
constantemente (Niño defectuoso).
2. El niño enojado es aquel que actúa en reclamo a sus necesidades no satisfechas, sin importar
las consecuencias. Se enoja en reclamo a sus necesidades básicas no satisfechas o al trato
injusto relacionado a los esquemas más básicos.
Los esquemas asociados más comúnmente son: Abandono, Rechazo, Deprivación emocional y
Subyugación. Cuando la persona se enfrenta a un ETD y se siente abandonada, abusada o
subyugada, entonces se enoja, grita o tiene fantasias o impulsos muy violentos.
3. El niño impulsivo e indisciplinado expresa emociones, deseos y necesidades siguiendo sus
inclinaciones naturales en todo momento y sin importar las consecuencias ni las necesidades o
sentimientos de los demás.
Se asocia a los esquemas de Grandiosidad y Falta de control y disciplina.
Este modo es el niño tal cual es, sin inhibiciones, irresponsable y libre. Este modo tiene muy
poca tolerancia a la frustración y no pueden renunciar a logros a corto plazo por otros a largo
plazo. Quien funciona de este modo puede parecer muy malcriada, enojada, vaga, impaciente y
fuera de control.
4. El niño feliz es el que satisface las necesidades emocionales. No se asocia a ningún ETD ya
que sus necesidades están adecuadamente satisfechas.
B) Los modos disfuncionales de afrontamiento (5, 6 y 7) Lic. en Psic. Paola Blitzer
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Existen tres: aquel que se rinde (aparece como muy pasivo y dependiente), el que protege (evita
situaciones que le provoquen sufrimiento) y el que sobrecompensa (actúa exactamente como lo
contrario de su esquema).
Estos modos corresponden a los tres estilos de afrontamiento desadaptativos: rendirse, evitar,
sobrecompensar.
C) Los modos parentales disfuncionales. (8 y 9)
El padre Punitivo y el padre Demandante. En estos modos el paciente se vuelve como aquel
padre al que han internalizado. El padre punitivo continuamente castiga y critica a los modos
infantiles por ser “malos” (Se asocian los esquemas de Castigo y Defectuosidad), mientras que
el Demandante presiona y exige para llegar a metas inalcanzables (los esquemas que se asocian
son estándares inalcanzables y Auto sacrificio).
D) El modo del adulto sano. (10)
Este es el modo que se intenta reforzar en la terapia, enseñando a moderar o curar otros modos.
Como un buen padre, el adulto sano protege al niño vulnerable, pone límites al niño enojado e
impulsivo de acuerdo a los principios de reciprocidad y disciplina y modera los modos de
enfrentamiento y los modos parentales disfuncionales.
EVALUACIÓN Y MODIFICACIÓN DE LOS ESQUEMAS
Las dos fases del tratamiento son la Evaluación y Educación acerca de los esquemas y la Fase
de Cambio.
1. FASE DE EVALUACIÓN Y EDUCACIÓN. En esta primera fase el terapeuta ayuda al
paciente a identificar sus esquemas y a comprender el origen de los mismos en la infancia y
adolescencia. Durante esta evaluación, se debe educar al paciente en lo que es el modelo de los
esquemas, en los estilos de afrontamiento y en cómo ésta manera de responder ayuda a
perpetuar los ETD´s.
La evaluación incluye una entrevista acerca de su historia de vida, cuestionarios acerca de los
esquemas, tareas de autoevaluación y ejercicios de imaginería para Lic. en Psic. Paola Blitzer
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enfrentar emocionalmente los esquemas y relacionarlos a las dificultades actuales. Al final de
esta fase, el terapeuta y paciente han logrado una conceptualización completa de los esquemas
y han estado de acuerdo acerca de la manera en que se trabajará para modificarlos: estrategias
cognitivas, conductuales, experenciales y de la relación con el terapeuta.
2. FASE DE CAMBIO. En esta etapa se usan las diferentes estrategias mencionadas, de manera
flexible y adaptándolas a las necesidades y particularidades de cada paciente.
A) Estrategias cognitivas: Mientras el paciente crea que sus esquemas son correctos y
verdaderos, no será posible la modificación de los mismos. Lo primero que se debe hacer es
buscar todas las evidencias en contra de ese esquema, se debe racionalmente desaprobar el
esquema. La gran mayoría de las veces la evidencia muestra que el esquema en este momento
es falso, pero puede ocurrir que la evidencia no alcance para demostrarlo. Quizás el paciente se
haya pasado su vida evitando situaciones y hoy día realmente no haya logrado muchas cosas.
En esos casos se debe evaluar qué pueden hacer los pacientes para modificar ese aspecto de sus
vidas.

B) Estrategias experenciales: Sirven para luchar contra el esquema a nivel emocional. Con la
imaginería y los diálogos se expresa enojo y tristeza acerca de lo ocurrido en la infancia. En la
imaginación ellos “se paran” frente al padre u otras figuras significativas para confrontarlo y
para proteger y confortar al niño vulnerable. Pueden hablar acerca de lo que necesitaron de
niños y no recibieron, pueden relacionar imágenes infantiles con dificultades actuales y pueden
activamente confrontar a quienes influyeron en el desarrollo de los ETD´s. Todo esto ayuda al
paciente a hacerse más fuerte y lograr romper con el patrón disfuncional de sus esquemas.

C) Estrategias conductuales para romper con el patrón disfuncional de comportamiento: El


terapeuta asigna tareas domiciliarias al paciente para modificar estilos de afrontamiento
desadaptativos por otros más saludables. El terapeuta ayuda al paciente a prepararse para las
tareas practicando en el consultorio, y luego de llevado a la práctica lo previsto se evalúan las
consecuencias
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D) La relación paciente terapeuta: El terapeuta evalúa esquemas, estilos de afrontamiento y
modos a medida que surgen en la relación terapéutica. La relación terapéutica sirve como
antídoto a los esquemas. Se internaliza la figura del terapeuta como adulto sano, que lucha
contra los esquemas y provee una vida más placentera. Es importante la Confrontación
empática (señalarle al paciente cuando surgen los esquemas) y la Reparentalización (es darle al
paciente en cierta forma lo que no obtuvo de pequeño).
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ESTRATEGIAS PARA EL TRATAMIENTO DE LOS ESQUEMAS
Abandono y Rechazo
1. Abandono.
Presentación típica del esquema: Estos pacientes están siempre esperando la pérdida de sus
seres más queridos. Creen que éstos los abandonarán, morirán, los dejarán por otros, actuarán
extrañamente o desaparecerán. Por eso, viven con miedo y a la expectativa de cualquier señal
de que esto sucederá. Las emociones más comunes son la ansiedad crónica, tristeza, depresión
(ante las pérdidas) y rabia contra aquellos que los abandonaron. Los comportamientos más
frecuentes son el “pegoteo” a las personas más significativas, el ser posesivos, controladores,
acusar a los demás de abandono, ser celosos y competitivos.
Algunos pacientes con este esquema evitan las relaciones intimas, para evitar el sufrimiento de
una posible pérdida. Siendo consistentes con el proceso de perpetuación de los esquemas,
generalmente se eligen personas inestables que efectivamente abandonan a estos pacientes.
Generalmente tienen mucha “química” con estas personas y se enamoran obsesivamente de
quienes los abandonan.
Este esquema normalmente se relaciona con el esquema de Subyugación (si no hacen lo que el
otro quiere, serán abandonados), Incompetencia / Dependencia (Si el otro los abandona, no
podrán funcionar solos) o Defectuosidad (El otro se dará cuenta cuan defectuosos son y los
dejarán).
Objetivos del tratamiento: Un primer objetivo con estos pacientes es que se vuelvan más
realistas en su relacionamiento. Hay que lograr que no se preocupen todo el tiempo por ser
abandonados, que se sientan más seguros para que también dejen de depender tanto del otro,
manipular o controlar. Un signo de mejoría es el no evitar las relaciones intimas o el poder estar
solos sin sentirse ansiosos o deprimidos.
Estrategias de tratamiento: Cuanto más severo es el esquema, más importante se vuelve la
relación terapéutica. Primero, el paciente debe lograr superar su esquema Lic. en Psic. Paola Blitzer
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en la relación con el terapeuta, y luego generalizarla a las demás relaciones. Se debe confrontar
el sentimiento de que el terapeuta está por abandonar al paciente y ayudarlo a que encuentre
relaciones estables, en las cuales no sea abandonado.
Cognitivamente, se debe trabajar la idea magnificada de que todos se van, mueren o
desaparecen y modificar la idea de que el otro debe estar siempre disponible. Se debe aprender
a aceptar los derechos de los demás a establecer límites. También se deben trabajar cogniciones
relacionadas a otros esquemas como el tener que hacer todo lo que los demás deseen, que son
incompetentes y por eso necesitan de los demás o que los demás descubrirán sus defectos y los
abandonarán.
Experencialmente, el paciente debe revivir en la imaginación, sus experiencias de abandono. El
terapeuta debe primero expresar su enojo y confortar e este “niño” abandonado y luego el
paciente mismo debe hacer lo mismo.
Comportamentalmente, el paciente debe enfocarse en encontrar parejas capaces de
comprometerse y deben aprender a frenar las actitudes de celos, agresividad y control que los
alejan de los demás. También deben tolerar gradualmente el estar en soledad.
Dificultades: Las separaciones o abandonos del terapeuta (vacaciones, cambios de horario,
enfermedad) son una oportunidad para trabajar el sentimiento de ser abandonado ya que el
esquema es activado y el paciente generalmente se pone muy ansioso o enojado. Un riesgo que
debemos evitar es que el terapeuta se convierta en la figura central del paciente y no logre
generalizar la estabilidad al mundo exterior.
2. Desconfianza / Abuso
Presentación típica del esquema: Los pacientes con este esquema, esperan que los demás
mientan, manipulen, estafen, abusen, los humillen o traten de sacar ventaja de alguna forma. No
confían en los demás y están siempre en guardia. A veces creen que los demás los quieren
dañar intencionadamente. En el mejor de los casos, tienen la creencia de que los demás solo se
preocupan de sí mismos, y en el peor, creen que todos son sádicos, malévolos y que les da
placer hacer daño. Por eso, estos pacientes evitan la intimidad, no comparten sus sentimientos y
a veces terminan siendo ellos quienes abusan, mienten y estafan al otro. Pueden ser tanto
abusados como abusadores y continuamente están haciendo pruebas para ver si el otro les
miente o no. Lic. en Psic. Paola Blitzer
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Objetivos del tratamiento: El objetivo principal es que el paciente comprenda que hay personas
en las que se puede confiar y otras en que no. Deben aprender a darle a las personas el
beneficio de la duda, a no estar siempre en guardia, a no testear al otro constantemente y a no
estafar antes de ser estafados. Deben aprender a confiar más en las personas más cercanas, a
compartir secretos y poder mostrarse vulnerables.
Estrategias de tratamiento: La relación terapéutica es crucial, ya que tiene como base la
confianza y seguridad. El objetivo es dar al paciente un contexto de seguridad en el cual contar
sus experiencias traumáticas.
Cognitivamente, se debe ayudar a modificar la hipervigilancia frente al abuso y a no situarse
siempre como desvalidos y vulnerables al abuso.
Experencialmente, deben rememorar las experiencias traumáticas. Esto puede ser muy
dificultoso, y por eso el paciente necesita estar preparado y confiar en el terapeuta lo suficiente.
En la imaginación, el paciente debe ser capaz de mostrar todos los sentimientos al ser abusado,
el terapeuta debe poder confortarlo y luego el paciente debe también confortar a su “niño”
abusado. Debe poder enojarse con el abusador, proteger y confortar al niño. Finalmente el
paciente debe poder visualizarse siendo abierto y confiado de algunas personas.
Conductualmente, el paciente debe comenzar a confiar en los demás, a aumentar su nivel de
intimidad y a compartir ciertos secretos y memorias con su pareja o amigos más cercanos.
También comienzan a elegir parejas no abusadoras o ellos mismos dejan de aprovecharse y
abusar del otro.
En la relación terapéutica, el terapeuta debe ser honesto, y avanzar lentamente a medida que va
aumentando la confianza. Se deben de tratar temas de moralidad, vergüenza y culpa por lo que
el paciente hizo o sintió al ser abusado. Los limites en la relación terapéutica son esenciales en
este caso ya que de excederse el terapeuta en el cuidado del paciente, no le estaría permitiendo
salir adelante y volverse un adulto independiente. En muchos casos, el establecimiento de la
confianza con el terapeuta lleva mucho tiempo.
Dificultades: Se requiere de largo tiempo para tratar este tipo de esquema (También el de
abandono). Ocasionalmente los daños son tan severo que el paciente o logra confiar en el
terapeuta. En otros casos el terapeuta debe adecuarse en un principio a algunos requerimientos
como el no tomar notas o llenar cuestionarios. Lic. en Psic. Paola Blitzer
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3. Deprivación emocional
Presentación típica del esquema: Es uno de los que más vemos en el consultorio. El paciente
con este esquema, se presenta sintiéndose solo, amargado y deprimido, pero sin saber porqué.
No esperan que los demás los continenten, entiendan o protejan. Se sienten privados de afecto y
sienten que no reciben la suficiente atención, cariño o afecto. Se sienten solos en el mundo,
incomprendidos, invisibles o vacíos. Existen tres tipos de deprivación: de cuidado (nadie está
allí para sostenerlos, prestarles atención o protegerlos), de empatía (nadie los escucha y
entiende) y de Protección (No hay quien los guié y proteja).
El comportamiento típico incluye no expresar las necesidades afectivas, preguntar mucho y
contar muy poco de si mismos, actuar como si fuesen muy fuertes emocionalmente o como si
no tuviesen necesidades emocionales. Otra tendencia de estos pacientes es elegir parejas que
realmente no les dan lo que necesitan, que son muy frías, egoístas o necesitadas de afecto. Los
más evitativos se vuelven muy solitarios. Los que sobrecompensan tienden a volverse muy
demandantes y agresivos cuando el otro no les da lo que requieren y pueden ser hasta
narcisistas.
Algunos de estos pacientes fueron muy malcriados, no les pusieron normas o fueron adorados
por alguna cualidad y no por lo que eran ellos mismos.
Objetivos del tratamiento: Un objetivo principal es que sen cuenta de sus necesidades
emocionales insatisfechas y que acepten que esto es normal y adecuado. También se busca que
el paciente logre pedir adecuadamente lo que necesita y rodearse de gente que pueda satisfacer
esas necesidades.
Estrategias de tratamiento:
Dificultades
4. Vergüenza / Defectuosidad

Presentación del esquema:


Objetivos del tratamiento: El objetivo más básico es incrementar la autoestima del paciente.
Quien pueda curar este esquema debe comprender que es merecedor de Lic. en Psic. Paola Blitzer
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amor y respeto. Se debe lograr que el paciente se contacte más con otras personas, que se sienta
menos vulnerable y expuesto y con mayor disposición a relacionarse íntimamente. Debemos
lograr que se centre menos en que los demás le están prestando atención, que comprenda que
los demás no juzgan tanto como él cree y que ponga sus defectos en un lugar más realista.
Deben aprender a aceptar cumplidos y a hacer valer sus derechos humanos.
Estrategias de tratamiento: Una vez más, la relación terapéutica es fundamental para tratar este
esquema. El paciente debe percibir que el terapeuta lo acepta “a pesar” de sus posibles defectos.
Esto debe hablarse directamente y el terapeuta debe reforzar continuamente los aspectos
positivos del paciente. Las estrategias cognitivas apuntan a modificar la creencia de
defectuosidad. Se deben evaluar las evidencias que confirman y desconfirman el esquema y
aprender a no sacarle importancia a los aspectos positivos d si mismo. Es importante notar que
quienes tienen este esquema, generalmente no tienen grandes defectos, sino padres muy
criticones o rechazantes. Las estrategias deben ayudar al paciente a reatribuir los sentimientos
de defectuosidad y vergüenza a la crítica de las personas más significativas en la infancia.
Experencialmente, es importante usar la imaginería para que el paciente pueda expresar su
enojo a quines tanto lo han criticado. El terapeuta debe ayudar a confrontar a esos padres y a
proteger y confortar al “niño”. Conductualmente es importante la exposición al relacionamiento
con otras personas, para perder el miedo a ser rechazados. También se debe trabajar en la
reacción que tienen estos pacientes frente a las críticas, se deben aceptar cuando son adecuadas
y responder adecuadamente cuando no lo son. Es especialmente importante que el terapeuta
acepte y no juzgue al paciente con este esquema y que no se muestre como “perfecto”.
Dificultades: Muchos no son concientes de este esquema. Generalmente la gente lo evita o
sobrecompensa, para no sentir el sufrimiento (Ej: narcisistas). A veces el paciente oculta mucha
información del terapeuta y generalmente se necesita un tiempo considerable hasta que el
paciente comparta todos sus sentimientos, memorias, deseos y pensamientos. Es un esquema
difícil de curar. Lic. en Psic. Paola Blitzer
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5. Exclusión Social

Presentación del esquema: Estos pacientes se sienten diferentes a los demás. No se sienten parte
de ningún grupo, se sienten excluidos y dejados de lado. Cualquiera que crezca sintiéndose
diferente puede desarrollar este esquema. Por ejemplo: personas con algún don, muy lindas,
familias famosas, gay, pertenecientes a alguna minoría, hijos de alcohólicos, sobrevivientes,
huérfanos, adoptados, con alguna deficiencia física, de clase social muy alta o muy baja, etc. El
comportamiento más típico es permanecer siempre fuera de los grupos o pertener a algún
subgrupo minoritario pero sintiendo que no existe lugar donde uno pertenezca. La mayoria de
los “solitarios” tienen este esquema.
Objetivos del tratamiento: El objetivo más importante es que el paciente no se sienta diferente a
los demás, que a pesar de las diferencias, comprenda que todos somos seres humanos. Por
supuesto que hay grupos en donde cada uno no “encaja” pero otros en donde sí.
Estrategias de tratamiento: El objetivo, a diferencia de otros esquemas, no se pone tanto en la
infancia sino en las relaciones actuales. Es allí donde se debe trabajar cognitivamente. Muchas
veces es bueno trabajar en grupo y cuánto más aislado es el paciente, más importante se vuelve
la relación con el terapeuta (como modelo de relación). Cognitivamente el paciente debe
trabajar acerca de la idea de igualdad entre las personas, debe aprender a focalizarse en las
semejanzas más que en las diferencias, debe ver que siempre hay algún subgrupo parecido a él
y que muchas personas aceptan al otro tal cual es, por más que existan diferencias.
Experencialmente, el paciente debe recordar sus experiencias de estar excluido, expresar los
sentimientos de enojo contra quienes lo rechazaban y sus sentimientos de soledad.
Comportamentalmente, es muy importante que se dejen de evitar las situaciones sociales, que
se encuentre un grupo al cual pertenecer y que se cultiven amistades. Se debe exponer a las
situaciones sociales progresivamente y es importante también enseñar manejo de la ansiedad.
Dificultades: La mayor dificultad es superar la evitación en situaciones sociales. Los pacientes
deben de estar dispuestos a tolerar un grado alto de malestar y estar preparados para enfrentar
las situaciones sociales que ellos temen. Lic. en Psic. Paola Blitzer
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Pobre autonomía y competencia
6. Dependencia / Incompetencia

Presentación del esquema: Estos pacientes se presentan como niños, no pueden cuidar solos de
sí mismos, experimentan la vida como avasalladora y ellos se sienten incapaces de enfrentarla.
Hay dos elementos: la incompetencia (no confían en sus propias decisiones, detestan y teme
enfrentarse solos a los cambios, no se sienten capaces de hacer cosas nuevas y necesitan de
alguien que les muestre cómo hacer las cosas) y la dependencia (como no creen poder
funcionar solos, entonces la única opción es encontrar otros que los ayuden. Las personas que
encuentran para que cuiden de ellos son como sustitutos de los padres: parejas, hermanos,
amigos o jefes. La idea central es “Soy incompetente y por eso necesito depender de los
demás). Los comportamientos típicos son: pedir ayuda constantemente, preguntar todo, pedir
consejos, tener dificultades para manejar las finanzas o para viajar solos. Generalmente, estos
pacientes no llegan a terapia buscando ser más independientes sino por trastornos del Eje I:
ansiedad, fobias, estrés o depresión (por temor a abandonar una pareja abusiva o controladora
que les refuerza el esquema)
Objetivos de tratamiento: Incrementar el sentido de competencia y diminuir la dependencia en
los demás. Por un lado se debe incrementar la autoestima y las habilidades que no estén
desarrolladas y por otro dejar de evitar el hacer las cosas solos. A través del ensayo y error
deben aprender a confiar en sus propias decisiones.
Estrategias de tratamiento: las estrategias cognitivo – conductuales son las más importantes al
tratar este esquema. Lo cognitivo debe ayudar al paciente a modificar la idea que tiene de
necesitar siempre a alguien a su lado (diálogos entre el lado “sano” y “enfermo”, resolución de
problemas, confrontación de pensamientos negativos, etc) y para fomentar la motivación al
tratamiento. Comportamentalmente el paciente debe enfrentarse a las situaciones que teme.
Debe dejar de evitar el hacer las cosas de forma independiente. Esto es fundamental, ya que si
el paciente no tiene evidencias de que puede hacer las cosas solo entonces no puede pelear
contra el Lic. en Psic. Paola Blitzer
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esquema. Para esto es importante la motivación ya que habrán momentos desagradables que el
paciente deberá enfrentar. Igualmente se deben hacer aproximaciones sucesivas y enseñar
técnicas para controlar la ansiedad.
La imaginería se utiliza generalmente para que el paciente se visualice a si mismo realizando
las tareas de modo independiente, teniendo éxito y resolviendo algun problema que pueda
surgir. En la relación terapéutica es importante no dejar que el paciente se vuelva dependiente
del terapeuta.
Dificultades Balancear adecuadamente la dependencia / Independencia con el terapeuta lograr
que el paciente se exponga, que sacrifique períodos cortos de sufrimiento y ansiedad en pro de
la curación de sus esquemas. El “mode work” puede ayudar a fortalecer la parte sana que quiere
la independencia y competencia.
7. Vulnerabilidad al daño y la enfermedad:

Presentación del esquema: Estos pacientes viven esperando una catástrofe. Están convencidos
que algo terrible va a ocurrir y que ellos no lo podrán prevenir (enfermedad, desastre natural,
ser víctimas de un crimen, accidentes, perder todo su dinero o volverse locos). El síntoma
principal es la ansiedad, que puede llegar a los ataques de pánico. Estos pacientes no temen a
las situaciones de todos los días sino a las catástrofes. La mayoría enfrenta el esquema evitando
o sobrecompensando: se vuelven fóbicos, restringen su vida, tienen rituales o pensamientos
mágicos.
Objetivos del tratamiento: El objetivo principal es que los pacientes disminuyan las
expectativas de una catástrofe y aumenten su creencia de sus habilidades de enfrentamiento. Lo
ideal es que se den cuenta que están magnificando y que incluso si algo sucediese ellos son
capaces de hacer algo frente a una adversidad. El último objetivo es que dejen de evitar las
situaciones que temen.
Estrategias de tratamiento: Es importante utilizar cierto tiempo en desarrollar la motivación
hacia el tratamiento, en mostrarles cómo sería su vida si no temiesen tanto. Hay que enfocarse
en todo lo que se está perdiendo de no poder moverse libremente por el mundo. Las estrategias
cognitivo – conductuales son centrales para superar la evitación y para enfrentar la ansiedad.
Cognitivamente, se debe trabajar en dejar de esperar una catástrofe continuamente y en
aumentar la percepción de sus habilidades de enfrentamiento. Conductualmente, el paciente
debe exponerse a las situaciones que teme, haciendo aproximaciones sucesivas y aprendiendo
estrategias para enfrentar la ansiedad. En la imaginación, también se puede hacer que el Lic. en
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paciente se visualice a si mismo enfrentando las situaciones que teme, como un paso previo a la
exposición en vivo.
Dificultades: La mayor dificultad a superar es el miedo que tienen los pacientes a realizar las
exposiciones. El “mode work” puede ayudar a fortalecer la parte sana que busca una vida más
plena.
8- Fusión y falta de desarrollo individual
Presentación del esquema: Cuando estos pacientes llegan al consultorio resulta difícil distinguir
qué cosas son propias y qué cosas son de quien se fusionan (padre, madre, pareja, amigo, etc).
A costa del desarrollo individual y social, estas personas se sienten muy involucradas
emocionalmente de su “figura parental”. Sienten que ninguno de los dos podría sobrevivir sin el
sostén del otro y el lazo es tan fuerte que casi es como si fuesen uno solo. Comparten todo con
esta persona y espera lo mismo del otro. Además del sentimiento de “fusión” está también la
falta de desarrollo individual, lo que generalmente el paciente expresa como sentimiento de
“vacío”. No saben muy bien quienes son, cuales son sus preferencias, sus talentos o
debilidades. Los comportamientos más típicos incluyen la imitación de la figura parental, el
contarle todo, pensar en ellos y estar en contacto constantemente y suprimir o evitar cualquier
pensamiento o sentimiento que discrepe con el otro.
No siempre las dos partes del esquema van juntas.
Objetivos del tratamiento: Lo más importante es ayudar al paciente a expresar espontáneamente
lo que ellos son, en vez de adoptar la identidad de la persona con la que se encuentran
fusionados. Deben lograr darse cuenta de aquello en lo que se parecen y aquello en lo que se
diferencian de esta persona, establecer límites y esclarecer quienes son realmente.
Estrategias de tratamiento: El tratamiento se enfoca en el presente del paciente. Las técnicas
cognitivas y experenciales apuntan a identificar las preferencias e inclinaciones individuales
mientras que lo conductual apunta a poner en práctica la verdadera identidad.
Se debe trabajar cognitivamente para que el paciente comprenda la importancia de ser él mismo
y para que encuentre diferencias y similitudes con su figura parental Lic. en Psic. Paola Blitzer
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(para evitar que rechace todo de esta figura). Se conducen diálogos entre lo que desea estar
fusionado y lo que desea separarse. Experencialmente se debe visualizar la separación, se debe
recordar momentos en que no se estuvo de acuerdo con la figura parental y se debe imaginar
diciendo lo que se siente y desea. Deben imaginar poniendo límites a las figuras parentales en
el pasado y en el presente y diciéndoles en que son parecidos y en que aspectos no lo son.
Conductualmente se debe ayudar al paciente a darse cuenta de lo que realmente le gusta y
actuar de acuerdo a ello. También hay que trabajar en las elecciones de pareja para que estas no
promuevan la fusión. El terapeuta por su lado, debe establecer claramente los límites.
Dificultades: Lo que más hay que prestar atención a que el terapeuta no sea quien se convierta
en la figura parental. Para ello, se debe ir independizando del paciente paulatinamente.
9- Fracaso
Presentación del esquema: Estos pacientes sienten que han fracasado en relación a sus pares en
logros relacionados a carrera, dinero, status, deportes, etc. Se sienten inadecuados en relación a
los demás (ineptos, ignorantes, no exitosos, sin talentos...) y creen que no tienen aquello
necesario para ser exitosos. Los comportamientos más típicos incluyen: rendirse frente al
esquema saboteándose a si mismos o n esforzándose, evitarlo no haciendo las tareas o
sobrecompensando mediante el trabajo exagerado. Estos pacientes sientan que n han tenido
éxito en lo que hacen, y muchas veces tienen razón, ya que se vuelve como una profecía
autocumplida. Este esquema generalmente se une con el de Defectuosidad.
Objetivos del tratamiento: Ayudar a que el paciente se vuelva tan exitoso como pueda en
relación a sus capacidades. Esto incluye: desarrollar habilidades y autoestima, establecer metas
adecuadas y aceptar limitaciones.
Estrategias de tratamiento: Es muy importante evaluar antes que nada el origen de este esquema
ya que su tratamiento dependerá de esto. Algunos pacientes han fracasado por falta de
habilidades o inteligencia (en lo cual se deben desarrollar habilidades y establecer metas
realistas), por no esforzarse lo suficiente, por otros trastornos como por ejemplo Déficit
Atencional (se debe tratar este trastorno), por falta de disciplina o por estar agobiado por otros
esquemas que lo impiden enfrentarse adecuadamente a las situaciones. Lic. en Psic. Paola Blitzer
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Cognitivamente, es importante muchas veces que el paciente comprenda que el fracaso se debe
al esquema, ya que la forma de enfrentarlo es lo que le impide tener éxito. También se deben
resaltar los éxitos ya que muchas veces estos pacientes cometen muchos errores de Filtraje,
percibiendo y recordando solo los fracasos. Por último, hay que establecer metas realistas.
Experencialmente, el paciente debe expresar su enojo hacia aquellas personas que
contribuyeron a la formación del esquema mediante sus críticas y desvalorizaciones.
Las estrategias conductuales son fundamentales. Si el paciente no deja de reforzar el esquema,
éste no va a desaparecer. Se deben establecer metas, pasos para lograrlas, desarrollar
habilidades, enseñar estrategias para controlar la ansiedad, establecer disciplina y rutinas de
trabajo; todo para aumentar las experiencias de éxito del paciente.
Dificultades: La dificultad más habitual es que no se logren modificar las estrategias de
afrontamiento desadaptativas. El “mode work” ayuda a fortalecer la parte más sana de la
persona.
Límites insuficientes
10. Grandiosidad
Presentación del esquema: Estos pacientes se sienten especiales. Creen que son mejores que las
demás personas. Como creen que pertenecen a cierta “elite” piensan que deben tener derechos y
privilegios especiales. Intentan controlar a los demás para satisfacer sus propias necesidades y
no tienen en cuenta las necesidades de los demás. Insisten en que deben poder decir, hacer o
tener lo que deseen. Algunos comportamientos típicos son la excesiva competencia con los
demás, intento de dominar al otro, uso del poder inadecuado e intento de que todos piensen
como ellos. Se debe distinguir aquellos que se comportan de esta forma como un intento de
compensar sentimientos de defectuosidad y deprivación emocional de aquellos que se
comportan así por falta de límites y por haber sido muy malcriados. Para éstos, el
establecimiento de límites es lo más importante. (Aquí nos vamos a referir al tratamiento para
éstos pacientes, aunque las estrategias pueden usarse también en una personalidad narcisista.
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Objetivos de tratamiento: El objetivo principal es que el paciente comprenda el sentido de la
reciprocidad en las relaciones humanas. Todos somos iguales, y como tales debemos de ser
tratados de la misma forma.
Estrategias de tratamiento: Para mantener la motivación de modificar este esquema, el terapeuta
debe subrayar las desventajas de funcionar así. Muchas veces estos pacientes no vienen a
terapia por voluntad propia sino porque alguien los manda o porque tienen un problema grave a
consecuencia del esquema. Esto es importante saberlo, como motivación para el cambio
(Dificultades con la esposa, hijos, trabajo, etc). Lo más importante a trabajar son la relaciones
interpersonales: que el paciente reconozca el daño que provoca cuando le “pasa por encima” a
los demás. Cognitivamente es importante trabajar el control de la agresividad y asertividad. Si
el paciente está en pareja, generalmente se le pide que en algunas ocasiones vengan juntos para
que esta sepa cómo poner límites. También se debe trabajar acerca de la idea que el paciente
tiene acerca de sí mismo como alguien “especial”. Es importante que acepte tanto sus fortalezas
como debilidades y que comprenda que debe seguir las mismas reglas que todos los demás.
En la relación terapéutica es importante también que el terapeuta confronte al paciente cada vez
que éste intenta “pasar por encima” y que establezca los límites necesarios.
Dificultades: Una dificultad importante es mantener la motivación para el cambio
11. Autocontrol y Disciplina Insuficiente
Presentación típica del esquema: Generalmente a los apacientes les hace falta dos cualidades:
Autocontrol (la habilidad para restringir emociones e impulsos) y Autodisciplina (la habilidad
para tolerar la frustración y el aburrimiento el tiempo suficiente como para lograr metas). Estos
pacientes son incapaces de restringir sus emociones e impulsos apropiadamente. En el extremo
nos encontramos con pacientes que parecen niños malcriados. En un término medio, los
pacientes ponen mucho énfasis en evitar el disconfort. Buscan constantemente evitar cualquier
dolor, conflicto, confrontación y responsabilidad. Los comportamientos típicos incluyen la
impulsividad, distractibilidad, desorganización, intolerancia a la frustración, incapacidad para
permanecer en tareas poco reforzantes, etc. Lic. en Psic. Paola Blitzer
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Este esquema no se aplica al abuso de sustancias. El abuso de sustancias puede ser en realidad
una manera de enfrentar cualquier esquema, por lo que no necesariamente debe estar
relacionado a éste. Este esquema se aplica a aquellas personas que tienen dificultad para
controlarse en diferentes tipos de situaciones.
Generalmente, no hay pensamientos específicos que acompañan a este esquema. Los pacientes
sienten el esquema como fuera de su control, y en realidad desean modificarlo. Es egosintónico
a la persona, y esta desea ser más controlada y disciplinada.
Objetivos del tratamiento: El objetivo central es que el paciente reconozca el valor de
“perderse” de gratificaciones a corto plazo para obtener logros a largo plazo.
Estrategias de tratamiento: Las estrategias cognitivo – conductuales son las más utilizadas para
este esquema. Se debe enseñar a ejercitar el autocontrol y la disciplina. La idea central es que
entre el impulso y la acción, deben mediar los pensamientos. Se debe ir dandole al paciente
tareas cada vez de más dificultad, para que se ejercite el autocontrol. Deben “obligarse” a hacer
la tarea en un determinado tiempo, y cada vez ir aumentando ese tiempo. Se enseñan técnicas
para controlar las emociones (tiempo fuera, relajación, tarjetas recordatorias).
A veces, el esquema está relacionado con otro más primario. En ese caso, el terapeuta debe
tratar el esquema de base al mismo tiempo que este. A veces la falta de control aparece por
haberse controlado las emociones durante mucho tiempo (Subyugación). Usando técnicas
experenciales se hace que el paciente recuerde escenas donde haya perdido el control y lo haga
en la imaginación.
En la relación terapéutica, es importante que el terapeuta establezca límites muy claros. En los
casos que el esquema se debe a la falta de límites de niño, el terapeuta puede en parte sanar
esto. Se deben establecer consecuencias por las conductas del paciente, como llegar tarde, o no
hacer los ejercicios establecidos.
Dificultades con el esquema: A veces la falta de control tiene una base biológica, que debe ser
tomada en cuenta (ADD). En esos casos, se debe considerar el medicar a los pacientes
Focalización en los otros
12 – Subyugación Lic. en Psic. Paola Blitzer
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Presentación del esquema: Estos pacientes permiten que otros los dominen. Se “rinden” al
control de los demás por temor ya sea al castigo o al abandono. Existe la Subyugación de
Necesidades y de Emociones. El esquema incluye la percepción, de que las propias necesidades
y emociones no son válidas e importantes para las demás personas. Los pacientes con este
esquema, generalmente se rinden a su esquema: Son hipercomplacientes e hiper sensibles al
control de los demás.
El esquema envuelve un alto grado de miedo. En el fondo, los pacientes creen que si expresan
lo que desean o sienten, algo terrible va a ocurrir (los van a abandonar, criticar, castigar,
rechazar). La Subyugación no se basa en el deseo de ayudar a los demás, sino en el miedo a que
el otro tome revancha.
Los pacientes con este esquema tienen un locus de control externo; creen que deben hacer lo
que la persona con el poder desea, ya que de otra forma serían castigados en algún sentido.
Objetivos del tratamiento: El objetivo central es que el paciente comprenda el derecho que tiene
de hacer y sentir lo que el quiera. Generalmente, la mejor manera de vivir es expresando
adecuadamente y en el momento lo que uno desea y siente. También se debe alentar al paciente
a tener una pareja que no refuerce la subyugación, que no sea controladora.
Estrategias de tratamiento: Todas las estrategias son importantes para tratar con este esquema.
Cognitivamente, se debe corregir la creencia irrealista de lo que puede suceder si el paciente
expresa lo que desea o siente. Se debe evaluar la evidencia a favor y en contra para que suceda
lo que le paciente cree.
Por otro lado, es importante la imaginería ya que el paciente debe aprender a expresar su enojo
adecuadamente hacia aquellas personas que lo han hecho subyugarse de niño.
Conductualmente, es importante que se elijan parejas y amigos no controladores
A veces ocurre que a causa de este esquema, existe también el de falta de desarrollo individual.
Así, se debe trabajar la individualización del paciente. Experimental y cognitivamente, se debe
ayudar al paciente para que identifique cuales son sus gustos e inclinaciones y también a que
las ponga en práctica.
En la relación, es importante que el terapeuta sea menos directivo de lo habitual y que permita
al paciente tomar todas las decisiones que sea posible.
Dificultades: Generalmente al principio los pacientes cuando comienzan a expresar lo que
desean y sienten no lo hacen adecuadamente (muy pasivos o muy agresivos). Lic. en Psic. Paola
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Hay que alentar a tener paciencia en el desarrollo de esta habilidad. Se debe tener en cuenta la
falta de desarrollo individual que muchas veces tienen estos pacientes y tratarlo
adecuadamente. Por último, se debe tener cuidado de no confundir a un “buen paciente”, que
hace todo lo que le pedimos, de la Subyugación.
13. Auto sacrificio
Presentación del esquema: Estos pacientes, también hacen mucho esfuerzo por complacer a los
demás. Sin embargo, estos pacientes experimentan el auto sacrificio como algo voluntario; lo
hacen porque quieren evitarle a las demás personas de sufrimiento, dolor, trabajo, etc. Este
esquema resulta de temperamentos muy empáticos, que sienten el dolor de los demás muy
intensamente y por eso desean prevenirlo o aliviarlo. El auto sacrificio generalmente envuelve
un sentimiento de mucha responsabilidad por los demás. Se solapa con el concepto de co –
dependencia. Es muy común para pacientes con este esquema, tener síntomas psicosomáticos
(dolor de cabeza, estómago, fatiga). Puede ser una forma de buscar atención para ellos o el
resultado del stress que tienen de dar tanto y recibir tan poco a cambio.
Casi siempre, este esquema está acompañado de Deprivacion emocional. Satisfacen las
necesidades de los demás, pero no las propias. En la superficie pueden parecer satisfechos con
su auto sacrificio, pero en realidad tienen generalmente una sensación de deprivación
emocional y muchas veces se enojan o frustran por no recibir de los demás tanto como ellos les
dan.
Es importante distinguir este esquema de la subyugación. Con el auto sacrificio, los pacientes
experimentan sus conductas como decisiones voluntarias. También l origen de los esquemas es
muy diferente. Mientras la subyugación se desarrolla en un entorno muy dominante y
controlador, en el auto sacrificio ocurre todo lo contrario. Generalmente los padres de este niño
son débiles, necesitados, aniñados, enfermos o deprimidos.
Algunas conductas típicas es escuchar a los demás sin contar nada sobre sí mismo, cuidar a las
demás personas, enfocar la atención en los demás, no pedir directamente lo que se quiere…).
Este esquema tiene por otro lado algunas ganancias secundarias. Los pacientes muchas veces se
sienten bien consigo mismos por actuar altruistamente, y solo es Lic. en Psic. Paola Blitzer
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patológico en los extremos. También hay que recalcar que generalmente estas personas tienen
muchos amigos, ya que a todos les gusta la empatía que demuestran, la generosidad y ayuda.
Objetivos del tratamiento: El objetivo central es mostrarle al paciente que todos tienen los
mismos derechos de satisfacer sus necesidades. Generalmente estos pacientes sufren de
deprivación emocional, ya que siempre se han sacrificado por los demás. Son tan necesitados
como las personas a quienes quieren ayudar, solo que no se dan cuenta porque están
acostumbrados a “bloquear” sus propias necesidades. Es importante hacerles notar que ellos
también tienen necesidades y que de esa forma no están satisfaciendo algo muy importante que
es ser cuidado ellos mismos por otra persona. Otro objetivo es disminuir el sentido de
responsabilidad, ya que muchas veces creen que los demás son mucho más débiles de lo que en
realidad lo son.
Por último, es también importante remediar la deprivación emocional, lograr que el paciente
satisfaga sus propias necesidades.
Estrategias de tratamiento: Cognitivamente, se debe cuestionar la fragilidad y necesidad de las
demás personas y también ayudarlo a que se de cuenta de sus propias necesidades.
También es importante que el paciente “descubra” otros esquemas que generalmente se
encuentran asociados, como Deprivacion emocional, Defectuosidad, Abandono, Dependencia,
Necesidad de aprobación. Se debe subrayar la desigualdad que existe en el dar y recibir del
paciente. En las relaciones saludables las personas deben dar y recibir en partes iguales.
Experencialmente, el paciente debe darse cuenta de sus necesidades no satisfechas, tanto de
niño como de adulto, y expresar la tristeza o enojo hacia aquellos que lo llevaron a esto. En la
imaginería, deben poder pedirle lo que necesitan a las personas más significativas.
Conductualmente, se debe comenzar a pedir directamente lo que el paciente necesita y a
mostrarse vulnerable tal cual es. Se espera que elijan parejas “fuertes”, que los protejan, y que
sean de dar más que de pedir. Se les pide que llevan registro de lo que dan y lo que reciben y
que si la relación no es igual para un lado que para el otro, tienen la “obligación” de dar menos
y pedir más. Lic. en Psic. Paola Blitzer
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Cuando consideramos los esquemas que prevalecen en lo terapeutas, generalmente éste es uno
que se encuentra muy a menudo, y también la deprivación emocional. Para muchos terapeutas,
este esquema fue la motivación para elegir la profesión.
Es importante que el terapeuta le de mucho de sí a estos pacientes, que esté disponible, y que le
repita continuamente que puede contar con él para lo que necesite.
Dificultades: Un problema es que este esquema es bastante aceptado y reforzado por la
sociedad. Es visto como un valor muy importante el sacrificarse por los demás. En realidad el
auto sacrificio se vuelve disfuncional cuando es excesivo, cuando el paciente experimenta
quejas psicosomáticas, siente rabia, siente deprivación emocional o sufre emocionalmente.
14. Búsqueda de aceptación y reconocimiento
Presentación del esquema: Estos pacientes ponen especial atención en el reconocimiento y
aprobación de las demás personas. Existen dos subtipos: el primero busca la aprobación, quiere
ser aceptado por los demás; el segundo grupo busca reconocimiento y admiración. Estos
últimos son generalmente pacientes narcisistas. Para ambos, la autoestima depende de lo que
piensen los demás sobre ellos, mas que de sus propios valores e inclinaciones. De niños eran
recompensados por lo que hacían y fueron creciendo esperando siempre ser recompensados o
aceptados, alejándose así de su verdadera forma de ser y de sus necesidades emocionales. Los
niños de estas familias se sienten amados, pero no desarrollan una verdadera forma de ser; ésta
depende de la respuesta de otras personas. Los pacientes narcisistas son el extremo de éste
esquema.
Algunos comportamientos típicos incluyen el poner mucho énfasis en la apariencia, dinero,
status, logros y éxito, para obtener reconocimiento de los demás. Los pensamientos de éstas
personas contienen muchos condicionales, como por ejemplo: “Me van a aceptar, si me
aprueban y admiran…” “Soy valioso en la medida que los otros me aprueben” “Si logro que los
demás me admiren, me van a prestar atención”. Viven bajo la contingencia de sentirse bien
siempre y cuando sean aceptados por los demás. Necesitan de aprobación para su autoestima.
Muchas veces este esquema es una compensación de otros, como por ejemplo de
Defectuosidad, Fracaso, Deprivación emocional o Exclusión Social. Otras veces, simplemente
se genera éste esquema por haber sido niños criados de esta manera. Lic. en Psic. Paola Blitzer
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Objetivos del tratamiento: El objetivo principal de estos pacientes es que reconozcan cual es su
verdadera forma de ser, que comprendan que han pasado sus vidas actuando de forma tal que
obtengan reconocimiento de los demás. Deben comprender que los seres humanos somos más
felices cuando expresamos nuestra propia forma de ser y actuamos de acuerdo a nuestras
inclinaciones naturales. Deben lograr enfocarse más en lo que ellos desean y no tanto en el
reconocimiento y aprobación de los demás.
Estrategias de tratamiento: Cognitivamente, es necesario que el paciente comprenda que si bien
es natural buscar reconocimiento, cuando el deseo es demasiado intenso, se vuelve
disfuncional. Deben evaluarse las ventajas y desventajas de descubrir quiénes son realmente y
actuar de acuerdo a eso versus continuar enfocándose en ganar reconocimiento de los demás.
Experencialmente, puede ser beneficios el trabajo con los modos. La búsqueda de aprobación
es una manera de comportarse aprendida en la infancia. Se deben rememorar experiencias en
las cuales se haya buscado el reconocimiento de los padres. El “niño” debe expresar enojo
hacia el padre demandante y el “adulto sano”, primero terapeuta y luego paciente ayuda al niño
a comportarse como “vulnerable” y no como buscador de aceptación. Conductualmente, los
pacientes deben explorar sus propias inclinaciones naturales y practicar realizar actividades por
lo que ellos mismos desean y no por los demás. Deben aprender a tolerar la desaprobación de
los demás, y aceptar las situaciones en que esto no suceda. Al principio esto puede ser un tanto
doloroso para los pacientes. En la relación terapéutica, es importante que el terapeuta reconozca
y le señale aquellas situaciones en que el paciente busca agradar y espera la aprobación del
terapeuta.
Dificultades: Generalmente este esquema trae muchos beneficios secundarios. El objetivo es
moderar esta tendencia, no eliminarla del todo, ya que tiene aspectos positivos cuando existe en
su justa medida.
Hipervigilancia e Inhibición
15. Negativismo / Pesimismo Lic. en Psic. Paola Blitzer
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Presentación del esquema Estos pacientes son negativos y pesimistas. Ponen su foco de
atención en aspectos negativos de la vida como por ejemplo las pérdidas, muertes, accidentes,
dolor, conflictos y peleas, mientras que minimizan los aspectos positivos. Catastrofizan y
siempre temen tomar decisiones que los lleven a la desgracia. Pierden mucho tiempo tratando
de asegurarse que no están tomando decisiones equivocadas. Viven tensionados, preocupados,
se quejan y son muy indecisos. Siempre ven el lado negativo de las cosas. “El vaso está medio
vacío”.
El tratamiento depende de cómo se conceptualice que se originó el esquema. Puede haberse
aprendido por modelado (se internaliza la actitud como un “modo”), puede haberse originado
por una historia de vida muy difícil en donde el paciente es así por haber vivido experiencias
muy aversivas. En tercer lugar, este esquema puede ser una forma de compensar la Deprivación
emocional, en cuyo caso se actúa de ésta forma para llamar la atención de los demás o puede
por último tener un origen biológico relacionado a un trastorno obsesivo o una distimia.
Objetivos del tratamiento: El objetivo principal es que los pacientes logren predecir el futuro de
una manera más realista. No se espera que el paciente se convierta en optimista y libre de
preocupaciones pero sí que su manera de ver la vida sea más objetiva.
Estrategias de tratamiento: Las estrategias cognitivo – conductuales son fundamentales para
tratar este esquema. Cognitivamente se deben identificar las distorsiones, examinar la
evidencia, buscar alternativas, usar tarjetas recordatorias, dialogar entre el esquema y el lado
más sano, etc. Se ayuda al paciente a predecir el futuro y se le debe hacer notar cuan
infrecuente suceden catástrofes. Deben aprender a dejar de esperar sucesos negativos y
enfocarse más en los sucesos positivos. A veces los pacientes tienen la idea de que es preferible
esperar lo malo para no sentirse desilusionados luego. Debemos lograr que comprendan que el
costo de vivir de esa manera es muy alto en preocupación, tensión y sufrimiento.
Experencialmente, se deben contactar con su “niño feliz” y dialogar con el padre negativo y
pesimista.
Conductualmente, se deben hacer experimentos para demostrarle al paciente que sus
expectativas negativas generalmente no se cumplen y también se deben enseñar estrategias para
afrontar la ansiedad y disminuir la hipervigilancia. Otra estrategia que se utiliza es un
calendario de “tiempo de preocupación” para que se den cuenta cuánto tiempo pasan
preocupados y que deben disminuirlo. Lic. en Psic. Paola Blitzer
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Dificultades: El terapeuta debe tener cuidado de no caer en discusiones continuas con el
paciente sobre su manera de pensar negativa. Es importante que en lugar de eso el paciente
aprenda a responderse él mismo a su parte negativa y no que siempre lo haga el terapeuta. Por
otro lado, seguramente el paciente debe obtener mucha atención de las personas más cercanas,
por lo que el terapeuta deberá instruir a sus familiares o pareja en extinguir las quejas y
rumiaciones en vez de reforzarlas. Quizás sea necesario dar medicación en algunos casos.
16. Inhibición emocional
Presentación del esquema: Estos pacientes son excesivamente inhibidos a la hora de discutir y
expresar sus sentimientos. Estos pacientes valoran el autocontrol y creen que si expresan lo que
sienten perderán el control. Se inhiben emociones que son saludables de expresar. Todos los
niños deben aprender a expresar lo que sienten para también aprender a respetar a los demás.
Sin embargo, estos pacientes han inhibido tanto sus emociones que se han olvidado cómo jugar
y ser espontáneos. Las áreas más comunes en las que se inhiben los sentimientos son: enojo,
amor, alegría, sexualidad, expresión de vulnerabilidad o comunicación de sentimientos. El
origen más común de este esquema es haber sido reprendidos de niños cuando se expresaban
emociones espontáneamente. Este es un esquema de origen cultural, ya que muchas culturas le
dan valor al autocontrol. La idea de base es que está “mal” expresar sentimientos.
Objetivos del tratamiento: El objetivo principal es ayudar a los pacientes a que se vuelvan más
expresivos y espontáneos emocionalmente. Deben aprender a expresar enojo, afecto, hablar
sobre lo que sienten y hacer actividades divertidas.
Estrategias de tratamiento: Las estrategias conductuales y experenciales son lo más importante
para tratar este esquema. Conductualmente se debe ayudar al paciente a que logre expresar lo
que siente y también a que realice más actividades placenteras. Experencialmente, imaginando
situaciones infantiles, el adulto sano debe ayudar al niño inhibido a expresar lo que siente. Se
confronta al adulto que no le permitió al niño expresar emociones (primero el terapeuta y luego
el paciente). En la relación terapéutica, el terapeuta debe ser muy expresivo y espontáneo para
así “reparentalizar” al paciente. Cognitivamente, el paciente debe encontrar las ventajas de
expresar sus sentimientos. Conductualmente se puede entrenar al paciente a expresar
sentimientos adecuadamente y a ser más espontáneo. Si el paciente está en Lic. en Psic. Paola Blitzer
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pareja, puede ser bueno trabajar con ambos, para promover la expresión de emociones. Por
último, se prueba si lo que el paciente predecía podía ocurrir si expresaba sus sentimientos
realmente ocurre.
Dificultades: la expresión de sentimientos realmente se siente como muy extraña al principio.
Por eso, el trabajo con los modos puede ser de gran ayuda.
17. Estándares inalcanzables / Hipercriticismo
Presentación del esquema: Estos pacientes son muy perfeccionistas. Tienen estándares internos
muy elevados y a diferencia de los que buscan aprobación de los demás, estos pacientes actúan
así porque creen que es su “deber”. La emoción más frecuente es la presión. Como la
perfección es imposible de alcanzar, continuamente se están esforzando por alcanzarla, se
sienten muy ansiosos cuando fracasan (95/100 en un examen) y son muy hipercríticos tanto con
los demás como consigo mismos. Generalmente también sienten presión con respecto al
tiempo, es como que tuviesen que hacer mucho en poco tiempo. Otro sentimiento muy común
en estos pacientes es la irritabilidad y la competitividad. Tienen reglas muy rígidas en varios
aspectos de sus vidas y generalmente su manera de pensar es en “blanco y negro”. O son
perfectos o no sirven para nada. No disfrutan de los éxitos que obtienen ya que nuevamente
están pensando en lo que deben lograr próximamente. Estos pacientes no creen que sus
estándares sean muy elevados, creen que es lo normal. Para decir que este esquema es
desadaptativo, debe traer al paciente ciertas dificultades.
Objetivos de tratamiento: El objetivo principal es ayudar a los pacientes a reducir sus
estándares e hipercriticismo. Las metas son: tratar que el paciente haga menos cosas y que las
haga menos perfectamente. Debe haber un balance entre logros y placer.
Estrategias de tratamiento: Las estrategias cognitivo – conductuales son fundamentales. Se
debe cuestionar el perfeccionamiento del paciente y enseñarle a que existe un amplio espectro
entre hacer algo mal y hacerlo perfecto. Se debe recalcar los beneficios de no actuar de acuerdo
a éste esquema, mostrándole principalmente que la salud, felicidad y disfrute no van de la mano
de la perfección. También se debe trabajar la idea de que equivocarse no es ningún pecado y no
tiene las consecuencias que ellos creen que tendrá. El origen de este esquema puede provenir de
dos lados: puede ser la internalización de los objetivos inalcanzables de Lic. en Psic. Paola Blitzer
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uno de los padres (para lo cual sirve trabajar con los modos) o puede ser una
sobrecompensación del esquema de Defectuosidad. Si es así se debe trabajar este otro esquema.
Conductualmente, se debe buscar “hacer menos, y menos perfecto”. Para ello, se puede por
ejemplo agendar cuánto tiempo se destinará en trabajar y cuanto en las actividades placenteras,
hacer cosas mal por gusto, “perder tiempo” estando con amigos, familia, etc. Se debe
monitorear el estado de ánimo del paciente al hacer todo esto. En la relación terapéutica, el
terapeuta debe confrontar al paciente si este actúa como un paciente perfecto.
Dificultades: El obstáculo principal es la ganancia que se tiene de este esquema. Por eso puede
ser importante ir realizando cambios paulatinamente y utilizar el trabajo con los modos.
18. Castigo.
Presentación del esquema: Estos pacientes creen que las personas, incluídas ellos, deben ser
fuertemente castigadas por cometer errores. Creen que más que perdón, quien comete errores
merece ser castigado. No permiten la imperfección y les cuesta muchísimo ser empáticos con
alguien que actúe diferente de lo que ellos creen está bien. No tienen piedad. La manera de
detectar este esquema es mediante el “tono de voz” utilizado cuando alguien se equivoca (o
acerca de ellos mismos); es como si fuese el padre Punitivo quien está hablando. Es una voz
que no se queda satisfecha hasta que quien haya cometido el error sea castigado. Muchas veces
este esquema se encuentra asociado a los de Estándares inalcanzables o Defectuosidad.
Objetivos del tratamiento: El objetivo central es que el paciente sea menos castigador y pueda
perdonar más. Se debe enseñar al paciente el poco valor que tiene castigar a alguien por sus
errores. Esto no es una forma efectiva de modificar el comportamiento en comparación con el
reforzar el “buen” comportamiento o modelar lo que se desea lograr. Se trabaja para ser más
empático, y si el paciente se encuentra en una posición de autoridad debemos enfocarnos en
que en lugar de castigar por errores pueda detenerse a explicar lo que se ha hecho
equivocadamente.
Estrategias de tratamiento: La estrategia cognitiva es fundamental para que el paciente se
encuentre motivado. Se debe educar al paciente en las ventajas y desventajas que tiene el
buscar modificar comportamientos mediante el castigo. Se deben conducir diálogos entre la
conciencia que castiga y la que perdona. En Lic. en Psic. Paola Blitzer
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imaginería, los pacientes evocan al padre que los castigaba y les hablaba punitivamente. Aquí
le deben contestar a este padre y decirle que no lo van a escuchar más. Conductualmente, se
debe practicar el perdón en situaciones que el paciente querría castigar a alguien. Como forma
de experimento se les pide por ejemplo que cambien la manera de tratar a sus hijos o pareja. En
vez de gritar y molestarse cuando algo no les gusta se les pide que tranquilamente le digan lo
que no les gustó y que les gustaría que actuasen de otra forma. Generalmente los pacientes se
dan cuenta así que los resultados son mejores.
Dificultades: Es un esquema difícil de modificar porque el sentido de moral y justicia de estos
pacientes puede ser muy fuerte. Por eso es importante mantener la motivación para el
cambio.

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