Las 3 peores mentiras que el Demonio

hace creer a muchos católicos

https://www.youtube.com/watch?v=a6RIRQYdEqs

-Artículo del sacerdote Lucas Prados-

El demonio, el padre de la mentira y de todos los mentirosos, en un movimiento de
profunda inteligencia y sutileza, ha sido capaz de deslizar entre los hombres 3 mentiras
que muchos han aceptado y que están haciendo mucho daño a todos los creyentes...

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“NO TENGO PECADOS, ESTOY SALVADO(A)Y DIOS NO PUEDE CONDENAR A NADIE
PUES ES INFINITAMENTE MISERICORDIOSO” + Muchos cristianos han reducido los
Mandamientos de Dios a “no matar” y “no robar”, olvidándose de que hay otros 8 mandamientos.
Los confesores afirman que cada vez más gente, después de estar más de 1 año sin confesar, llega
al confesionario diciendo que “no tienen ningún pecado grave”. Muchos buenos confesores,
conociendo el daño, insinúan al penitente si le pueden hacer algunas preguntas con el fin de hacer
una confesión íntegra; muchos de los penitentes responden que no hay problema, entonces el
sacerdote empieza a repasar mandamiento x mandamiento, para llegar a descubrir muchos
pecados mortales. Por ejemplo: es muy frecuente que algunos no asistan a Misa el domingo y no
se confiesan de ese pecado. En el caso de personas casadas, si se les pregunta si viven la castidad
matrimonial y hacen todo de acuerdo con la voluntad de Dios, en un primer momento responden
que sí, pareciendo que todos viven una castidad matrimonial perfecta, y ninguno tiene de qué 1
acusarse; pero
El trabajo delsiDemonio
se ahonda
+ en detalles, se descubre que usan preservativos y anticonceptivos.
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“La Iglesia no tiene por qué meterse en tus cosas íntimas, tú tienes derecho a tu
libertad y a que te la respeten” + Las personas creen que no tienen nada de qué
confesarse porque han perdido el sentido del pecado; pecan, pero su conciencia no les acusa
porque la tienen adormecida. El demonio ha conseguido hacer creer a muchos que no tienen
ningún pecado, por lo que la mayoría de los católicos se creen ya salvados.

Por otra parte, con la revolución civil y jurídica de los derechos humanos en el mundo -lo
cual está perfectamente bien siempre que no se llegue al extremo de prohibir decir la verdad
porque todo el mundo tiene su propia verdad y hay que respetarla- la mayoría de la gente
cree que un confesor es un entrometido si le dice al penitente que está en pecado mortal por
usar anticonceptivos para no tener hijos o por usar preservativos para tener relaciones
sexuales prematrimoniales. ¿Cómo hemos sido capaces de caer en semejante trampa tan
descomunal? Por supuesto no ha sido sin culpa de nuestra parte, pues si hemos llegado a

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aceptar tales mentiras del demonio, es porque previamente ya habíamos hecho un pacto con
él. Sí, no sólo existen los pactos de vender el alma al diablo y todas esas exageraciones,
además existen pactos tácitos con el demonio cuando nos alejamos de Dios. Porque quien no
está con Dios, está contra DIos, así de simple.

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El trabajo del Demonio + Tekton
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“DIOS NO CASTIGA A NADIE ETERNAMENTE EN EL INFIERNO, EL INFIERNO
EN REALIDAD ESTÁ HABITADO SÓLO POR LOS DEMONIOS Y SATANÁS” +
Esta es la herejía más común. La gente mide sus faltas como pecados leves, Dios piensa
muy distinto. La mayoría de la gente, por infestación diabólica muy persuasiva, piensa
de manera soberbia en relación con Dios: “¡Él no puede castigarme por eso!”. El modo de
pensar de Dios es muy distinto al nuestro.

Menospreciar o minimizar la justicia de Dios es una de las conquistas del demonio en la

mente de muchos en este tiempo. La ignorancia de muchos creyentes proviene de no haber
leído ni siquiera una sola definición de “pecado” por parte del Catecismo de la Iglesia
Católica: el magisterio de la Iglesia es muy claro (Artículo 8, El Pecado, #1847), “Dios,
que te ha creado sin ti, no te salvará sin ti” [San Agustín, Sermo 169, 11,13].

Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) #1849-1850: “El pecado es una falta contra
la razón, la verdad, la conciencia recta; es faltar al amor verdadero para con Dios y
para con el prójimo, a causa de un apego perverso a ciertos bienes. Hiere la naturaleza
del hombre y atenta contra la solidaridad humana. Ha sido definido como “una
palabra, un acto o un deseo contrarios a la ley eterna” (San Agustín, Contra
Faustum manichaeum, 22,27; Santo Tomás de Aquino, Summa theologiae, 1-
2,q.71,a.6). “El pecado es una ofensa a Dios: “Contra Ti, contra Ti sólo pequé, cometí
la maldad que aborreces” (Salmo 51,6). El pecado se levanta contra el amor que Dios
nos tiene y aparta de Él nuestros corazones. Como el primer pecado, es una
desobediencia, una rebelión contra Dios por el deseo de hacerse “como dioses”,
pretendiendo conocer y determinar el bien y el mal (Gn 3,5). El pecado es, así, “amor
de sí hasta el desprecio de Dios” (San Agustín, De civitate Dei, 14,28). Por esta
exaltación orgullosa de sí, el pecado es diametralmente opuesto a la obediencia de
Jesús que realiza la salvación (cf Flp 2:6-9)”.

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El trabajo del Demonio + Tekton
 Se salvarán aquellos…
† Que cumplan los Mandamientos de Dios, todos y cada uno de ellos.

† Que pidan perdón a Dios, se arrepientan y confiesen sus pecados.

† Que hayan puesto a Dios en el centro de su corazón y luego vivan una vida
siguiendo el camino trazado por Él.

† Para salvarse, como dice San Pablo, “hay que vivir con Cristo y morir con Cristo”.

† Dios es infinitamente misericordioso, por lo que mucha gente piensa que Él no puede
castigar a una persona eternamente en el Infierno por haber faltado a Misa los
domingos, o por haber cometido cualquier otro pecado mortal; mucha gente cree que
Dios es incapaz de infligir un castigo eterno a quien ha faltado a Misa algunos
domingos, o ha usado anticonceptivos para no tener hijos, porque consideran que
éste es un castigo “desproporcionado” para unos pecados “que no son tan graves”.

† ¡Qué lejos andamos del modo de pensar de Dios! Por supuesto que Dios es
infinitamente misericordioso, pero no olvidemos que al mismo tiempo es
infinitamente justo, no pudiéndole dar premio a aquel que Le ha ofendido, y luego
no se ha arrepentido de su ofensa.

† Si nos parece exagerado el castigo de Dios, es porque hemos perdido el sentido de la

gravedad del pecado; no nos damos cuenta de que el pecado mortal es una ofensa
inmensa hecha a Dios Nuestro Señor. Muchos cristianos se creen estas mentiras del
demonio y han vivido como si Dios no existiera, por lo que han muerto sin
Sacramentos y ahora se creen con el derecho de que Dios los lleve al Cielo.

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El trabajo del Demonio + Tekton
 Las 7 estrategias favoritas del
Demonio para que te condenes
eternamente
https://www.youtube.com/watch?v=G5sqY6WJwGU

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DIVISIÓN + El trabajo de división que hace el Maligno es en nuestro interior, inspirándonos
impulsos contrarios entre sí; a veces esos impulsos son nobles, creativos y edificantes, por eso son
tan engañosos.

Otros son pecaminosos y destructivos. Así perdemos la brújula moral. Por eso San Pablo dice en
Romanos 7 que él, San Pablo, no hace el bien que quiere y hace el mal que no quiere. El Maligno
nos impulsa hacia el odio, la discordia, la inmoralidad sexual, la gula, los excesos, los celos, la
impureza, los ataques de ira, la envidia, la pereza, la disensión, la presunción y la soberbia.

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El trabajo del Demonio + Tekton
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ARROGANCIA / SOBERBIA + El Diablo combate nuestra humildad y hace crecer como sea
nuestra arrogancia, mostrándonos modelos de gente arrogante y exitosa. Incluso nos impulsa a
disfrazar la arrogancia mediante la falsa humildad.

La arrogancia ciega la posibilidad de ver los talentos y las virtudes de los demás, lo que ellos han
hecho bien y que es admirable, por lo tanto se entabla una lucha entre las personas y el resto de
los seres humanos, y no una cooperación real.

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El trabajo del Demonio + Tekton
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DESALIENTO + Todos buscamos cumplir nuestras aspiraciones, entonces Satanás nos tienta
con la impaciencia hacia nosotros mismos y hacia los demás, pero también nos tienta
haciéndonos pensar que estamos avanzando poco para llegar a la meta. El Maligno nos plantea
pensamientos con demandas irracionales. Nos desalienta también a través de lo simple, como la
fatiga o el cansancio. Magnifica nuestras fallas personales, los contratiempos que enfrentamos
y los obstáculos que aparecen en el camino. También le gusta recordarnos los pecados pasados
que ya fueron perdonados en el Sacramento de la Confesión; al respecto, Santa Teresa de Ávila
solía decirles a sus hijas espirituales: “Si el Diablo te recuerda tu pasado, recuérdale su futuro”.

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AUTOCOMPASIÓN + Es un subproducto del desaliento. El Demonio te susurra que no hay
salida, que será siempre así, que lo que sucede es sólo tu culpa. Pone sólo en ti el cumplimiento
de tus aspiraciones, para que no consideres por ningún motivo la colaboración de los demás. Le
gusta apartarte de todo y de todos.

La autocompasión va privando a la persona lentamente de la alegría natural de saberse amada

y protegida por Dios por sobre todas las cosas. La autocompasión lleva a la persona a vivir con
una sensación de fracaso permanente, porque nunca hace nada bien.

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El trabajo del Demonio + Tekton
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CRUZA LAS LÍNEAS MORALES + C. S. Lewis afirma que “el camino más seguro hacia el
Infierno es el gradual”, es decir, La pendiente suave y sin giros bruscos. Esto sucede cuando
comienzas a comprometerte con pequeños pecados morales, que en principio son veniales y no te
hacen perder la salvación, pero sí la santidad.

Así, tú mismo te vas ocultando poco a poco la verdad, y entonces vas creciendo en cruzar las
líneas morales. Con cada paso que das se vuelve más fácil confundir el bien con el mal. Recuerda
que si no eres fiel en las cosas pequeñas, tampoco lo serás en las cosas más grandes.

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DEFECCIÓN + El Maligno nos infunde promesas falsas y vacías, convenciéndonos de que
seremos más felices si negamos aspectos de la verdad. Por lo tanto, busca confundir y ocultar la
verdad de lo que estamos haciendo bien. Le gusta complejizar nuestro raciocinio, lo cual se ve en
la creación de palabras para ocultar la maldad de ciertos actos.

Por ejemplo, al aborto le llama “libertad reproductiva”. A la eutanasia, “solidaridad”. A las

desviaciones sexuales, “identidad de género”. A la fornicación, “cohabitación”. A la sodomía,
“gay”, que en inglés significaba “feliz”.

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El trabajo del Demonio + Tekton
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DESVÍO + El Diablo trata de desviarnos de nuestro objetivo principal. Cuando estamos
recorriendo un camino elegido por Dios para nosotros, siempre debemos tener presente y recordar
que nuestro camino central es hacia el Cielo y que lo importante para transmitirlo es la fe, la
obediencia a la voluntad de Dios, el amor a Dios y a nuestro prójimo.

El Maligno nos distrae con cosas banales y pasajeras del mundo, que nos mantiene ocupados y
no nos da tiempo para orar, ir a Misa o hacer obras de misericordia.

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El trabajo del Demonio + Tekton
 El Demonio odia a los cristianos que
hacen Adoración Eucarística
https://www.youtube.com/watch?v=6AKHzs9BISQ

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El trabajo del Demonio + Tekton
El demonio odia a Jesús en la Eucaristía.
Por lo mismo odia a los cristianos que hacen Adoración Eucarística, porque sabe muy bien cuáles
son los beneficios que obtenemos del acto de Adoración, sabe la alegría que despierta en el Corazón
de Jesús ver católicos cristianos de rodillas delante de Él, adorándole y pidiéndole gracias.

El Demonio odia todo aquello que a Jesús, Dios y Hombre Verdadero, agrada. Odia todo aquello
que beneficia espiritualmente al ser humano, la criatura que Dios tanto ama.

Cuando profundizamos en el conocimiento de lo que es la Adoración, comprendemos

inmediatamente por qué es tan odiada por el Demonio:
† Un cristiano adorando a Dios en la Eucaristía manifiesta la actitud contraria que el
Demonio tiene ante Nuestro Señor.
† Los santos tuvieron un gran amor y una gran devoción por la Adoración Eucarística;
San Ignacio de Loyola, por ejemplo, después de celebrar la Santa Misa, hacía adoración
ante la Eucaristía; Santa Teresa de Jesús escribió que después de comulgar descansaba
por completo y “luego a la hora quedaba tan buena alma y cuerpo, que yo me espanto”.
† Santa Teresa de Jesús nos da también el testimonio de que, en algunas ocasiones podía
ver al Señor en la forma consagrada, y esto no lo soporta el Demonio.

La Adoración Eucarística es un elemento esencial en la vida de santidad.

La Eucaristía es el pan y la medicina para el alma.
Cuando un creyente se acerca con el alma limpia de pecado a la Adoración Eucarística, recibe tal
infinidad de gracias que sólo conocerá al llegar al Cielo.

Al Demonio le cuesta muchísimo más tentar a un alma que de ordinario hace oración, porque es
un alma bien nutrida de la gracia de Dios. Muchas veces los esfuerzos del Demonio resultan
estériles por completo ante un alma eucarística.

El Demonio sabe que, si un alma peca a pesar de consentir en una tentación, sabe que está en el
camino de la Adoración al Señor; por lo tanto, tarde o temprano esa alma le será arrebatada de
sus garras. Un alma entregada en cuerpo y alma a la Adoración, es un alma perdida para el
Maligno, y eso lo pone aún más furioso.

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El trabajo del Demonio + Tekton
La Eucaristía nos abstrae de las vanidades.
De esta forma, es más difícil que un alma desarraigada de las banalidades y mundanidades
[de la vida superflua y materialista] caiga en pecado. El augusto Sacramento la blinda contra
toda tentación del Demonio, el mundo y la carne.

El Demonio sabe que la Eucaristía nos quita de la mente y del corazón los malos deseos y pone
nuestra vista en metas mayores, sublimes, celestiales.

Santa Margarita María de Alacoque, la confidente del Sagrado Corazón de Jesús, da un

testimonio especialmente sensible al respecto:
“Ante el Santísimo Sacramento me encontraba tan absorta, que jamás sentí cansancio.
Hubiera pasado allí los días enteros con sus noches, sin beber ni comer y sin saber lo que
hacía, si no era consumirme en Su Presencia, como un cirio ardiente, para devolverle amor
por amor. No me podía quedar en el fondo de la capilla, y por confusión que sintiese de mí
misma, no dejaba de acercarme cuanto pudiera al Santísimo Sacramento”.

El Demonio odia la Eucaristía porque a él le resulta infinitamente más fácil atacar a un alma
solitaria y desorientada, que piensa que está abandonada en el mundo y que no le importa a
nadie. Pero un alma eucarística es un alma que NUNCA se siente sola, porque sabe que su Señor
nunca la abandona y siempre va con ella.

San José María Rubio y Peralta, sacerdote jesuita canonizado por San Juan Pablo II y
calificado como el “Apóstol de Madrid”, fue muy conocido por su gran amor a la Eucaristía;
él afirmaba que sentía la Presencia del Señor SIEMPRE a su lado. De él cuentan que, en
una ocasión iba solo a comprar un tiquete de tren para realizar un viaje, pero por
equivocación sacó dos billetes de la máquina: “Uno para mí y otro para mi Señor Jesús”.
Hasta tal punto este santo llegaba a sentir la Presencia de Jesús junto a él.

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El trabajo del Demonio + Tekton
Un alma sin la Eucaristía queda abandonada.
No siente a su Señor.
Por tanto, se hace más accesible a las tentaciones del Demonio.

Un alma eucarística tiene o rápidamente adquirirá este sentimiento real de la Presencia continua
del Señor.

Otra de las razones por las que Satán odia la Adoración Eucarística nos la deja ver San
Antonio María Claret: sabía mucho de la Adoración Eucarística, hasta el punto de recibir
del Señor una gracia muy singular; Jesús le concedió la gracia grande de la conservación
de las especies sacramentales y tener siempre día y noche el Santísimo Sacramento en su
pecho. Podríamos decir, por lo tanto, que San Antonio María Claret era “una custodia
humana”.

A este santo maravilloso el Señor le hizo saber que una de las devociones fundamentales
para atajar los males que amenazan a España es la devoción al Santísimo Sacramento.
La forma de acabar con los males que hay en España, aún hoy, es la devoción a la Sagrada
Eucaristía. Evidentemente esto se aplica a todas las naciones en general.

Males como el divorcio, el aborto, la eutanasia, la ideología de género, el feminismo atacante

y descalificante, las guerras y la violencia se extinguirían en aquella nación que haga
Adoración Eucarística frecuente. Toda solución social, económica y política de hoy pasa
por la devoción al Santísimo Sacramento y a la Eucaristía.

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El trabajo del Demonio + Tekton
La Adoración Eucarística es fuente de vocaciones.
Al sacerdocio.
A la vida consagrada.
A la vida eremítica.
A la vida religiosa.
Y esto, el Demonio tampoco lo soporta.

Y también es fuente a la vocación del matrimonio santo.

Satán no quiere que haya sacerdotes, que haya religiosos y religiosas, que haya
matrimonios santos.
Por eso odia la Eucaristía, porque sabe que de ahí brotan innumerables vocaciones y que
con ellas, la Iglesia se nutre y reverdece permanentemente.

Ahora ya sabemos por qué el Demonio odia la Adoración Eucarística.

Y a la vez, ahora ya entendemos por qué deberíamos amar nosotros la Adoración
Eucarística.
Hay gente que se aburre haciendo adoración, pero es porque no sabe con Quién está
tratando.
Con Jesús nadie se ha sentido ni se sentirá jamás defraudado.

Se aprende a hacer oración, orando.

Intenta hablar con Jesús o solamente mirarlo, Él te mira desde la Custodia.
“Yo lo miro y Él me mira”, es la más bella explicación de cómo adorar a Jesús Sacramentado:
esta fue la respuesta que un humilde campesino le dio al Santo Cura de Ars cuando éste le
preguntó qué tanto rezaba ante el Señor, viendo que cada semana se pasaba horas enteras
al frente de la Custodia.

El Señor hace su trabajo, tú no tienes que hacer nada, sólo amarlo.

Busca un oratorio, capilla o parroquia que haga Adoración, y ve con Jesús.
Verás que pronto empieza a cambiar tu vida.

¡ALABADO SEA EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR!

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El trabajo del Demonio + Tekton
 13 cosas sobre el Diablo y sus demonios
https://www.youtube.com/watch?v=yaDg1e-lGSk

-Por el padre José Antonio Fortea, reconocido exorcista y experto en demonología-

En su “Summa Demoniaca”, el padre Fortea menciona un gran conjunto de cuestiones
relativas al Diablo y sus demonios, que todo cristiano debe conocer para saber a qué tipo
de enemigos se enfrenta y para librar el combate espiritual por alcanzar el Cielo.

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El trabajo del Demonio + Tekton
 1) El Enemigo tiene varios nombres:
En el Antiguo Testamento se le llama Satán, que significa “adversario”, “enemigo”,
“opositor”. En el Nuevo Testamento se le nombra como Diablo, que viene del griego
“diábolos” que significa “acusador”, “calumniador”. La palabra Demonio viene del
griego “daimon” que significa “genio”, usado para designar a seres espirituales
malignos. Lucifer es un nombre que no está en las Sagradas Escrituras, significa
“estrella de la mañana” o “el que lleva la luz”, lo cual recuerda la pena tan grande que
vivió: siendo tan bello, cayó. [El padre Fortea considera como el padre Gabrielle Amorth,
otro renombrado exorcista (q.e.p.d.) que Lucifer es EL SEGUNDO DEMONIO en
importancia en la jerarquía demoníaca].

2) La gran prueba:
Todos los ángeles, al ser creados por Dios, sabían que Él era su creador. Pero PASARON
POR UNA PRUEBA antes de la visión beatífica de la esencia de la Divinidad. Ellos
veían a Dios como una luz intensa e inmensa, le oían como una voz majestuosa y
santa, pero Su rostro seguía sin desvelarse ante ellos. En esa prueba, unos obedecieron
y otros desobedecieron; éstos últimos se transformaron en demonios de forma
irreversible, ellos mismos se transformaron en lo que son, nadie los hizo así.

3) La batalla en el Cielo fue intelectual:

Los ángeles desobedientes empezaron a odiar a Dios y a verlo como una cadena que
oprimía su libertad. La batalla entre SAN MIGUEL ARCÁNGEL Y LUCIFER, cada
uno con su ejército de ángeles, no fue con armas, ya que no tienen cuerpo; las únicas
armas que pueden blandir son los argumentos intelectuales. Unos se hicieron más
soberbios, otros no tanto. Cada ángel rebelde fue deformándose más y más, cada uno
en unos pecados específicos, así como por el contrario los ángeles fieles se fueron
santificando progresivamente. Unos ángeles se santificaron más en una virtud, otros
en otra virtud. Los ángeles fieles fueron admitidos en la Presencia Divina, y a los
demonios se les dejó que se alejaran.

4) La razón de su rebeldía:
En este punto se toma como referencia el libro “Historia del Mundo Angélico”, del padre
Fortea: allí sugiere, a modo de novela, que la prueba por la que pasaron los ángeles es la
revelación que Dios les hizo sobre crear el mundo material CON LA HUMANIDAD, que
Él se haría hombre para salvar a los pecadores y que nacería de una mujer, la cual sería
la Reina de los Ángeles. Lucifer no pudo soportar esta idea; creía que quien debía
engendrarlo era él mismo, al ser la obra maestra del Creador. Más adelante, con otros
ángeles, acusaron a Dios de haberse equivocado y se rebelaron completamente. Los
ángeles que acataron la voluntad de Dios se postraron a adorar a su Creador, aun sin
ver todavía Su esencia, mientras los rebeldes se alejaron del amor de Dios.

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El trabajo del Demonio + Tekton
 5) Los demonios son seres espirituales:
De naturaleza angélica, condenados ETERNAMENTE. No tienen cuerpo. No sienten
inclinación a ningún pecado que se cometa con el cuerpo, pero pueden tentar al hombre
a pecar de estas materias. Comprenden estos pecados de un modo meramente intelectual.
Sus faltas son sólo espirituales. En este sentido, Satán sigue siendo un bellísimo ángel
en su naturaleza, aunque repugnante en su aspecto moral. Su ser personal se ha
deformado, pero su naturaleza permanece y permanecerá intacta, haga lo que haga,
dado que ambas cosas son inseparables. Él, auténticamente, es un monstruo, un ser
deforme, alguien que produce repugnancia y aversión.

6) Entre los demonios también hay tiempo:

Su tiempo no es material, como el de nosotros, los humanos. Es un tiempo propio de los
espíritus, llamado “evo” en latín, que es la sucesión de actos de entendimiento y
voluntad en un ser espiritual. El Creador, en cambio, vive en un ETERNO PRESENTE;
sólo en Él no hay sucesión de tiempo de ninguna clase. En Él no ha transcurrido nunca
ni un solo segundo, ni un solo antes ni un después. La eternidad de Dios es
cualitativamente distinta de la eternidad del tiempo material, con un principio pero sin
final, y de la eternidad del “evo” también: con un principio pero sin un final.

7) Sufren al considerar a Dios:

Cada ángel caído encuentra placer en el conocer, pero también encuentra sufrimiento:
sufre cada vez que ese conocimiento le lleva a considerar a Dios. El demonio percibe
CONTINUAMENTE el orden y la gloria del Creador en todas las cosas, hasta en las
cosas aparentemente más neutras. Él encuentra el reflejo y el recuerdo de los atributos
divinos; sin embargo, el demonio no está siempre en cada instante sufriendo; muchas
veces, simplemente piensa; sólo sufre en ciertos momentos, cuando se acuerda de Dios,
cuando se vuelve a hacer consciente de su miserable estado y de su separación de Dios.

8) No conocen el futuro ni pueden leer los pensamientos:

Pero con su inteligencia, que es muy superior a la del hombre, pueden deducir por sus
causas algunas cosas que sucederán. No saben lo que uno decidirá, porque la libertad
humana es el gran factor de indeterminación en sus predicciones. Los demonios pueden
tentarnos, pero no pueden leer nuestros pensamientos, aunque dada su gran
inteligencia pueden conjeturar lo que pensamos. Al ser seres más inteligentes que
nosotros, deducen muchas cosas y con más seguridad y con muy pocos signos externos
que lo que nosotros deduciríamos. Siempre debe recordarse que ellos están fuera de
nuestra alma: SÓLO DIOS PUEDE LEER NUESTRA ALMA.

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El trabajo del Demonio + Tekton
 9) Cuidado con las tentaciones:
El demonio nos puede introducir pensamientos, imágenes o recuerdos, pero NO PUEDE
introducirse en nuestra voluntad. Podemos ser tentados, pero AL FINAL HACEMOS
LO QUE QUEREMOS. Ni todos los poderes del Infierno pueden forzar a alguien a
cometer ni el más pequeño pecado. De igual manera, si uno es tentado y ora, la tentación
desaparece. Es incompatible la tentación con la oración. La oración crea una barrera
contra la tentación, pues nuestra voluntad e inteligencia se centran en Dios; y si
insistimos un poco más, el demonio no puede resistirla y huye.

10) Odian más a los ascetas:

De todos los cristianos que conforman la Iglesia, al que más odia el demonio es al que
se dedica a LA ASCESIS, entendida como “reglas y prácticas encaminadas a la
liberación del espíritu y el logro de la virtud” (RAE): disciplina, ayuno, meditación,
oración, sacrificio, etc., para alcanzar la virtud. El demonio odia mucho más al asceta
que a la jerarquía eclesiástica o a los mismos exorcistas, porque éstos expulsan a uno,
dos o una docena de demonios, mientras el asceta -hombre que se mortifica- quebranta
de un modo mucho más poderoso la influencia demoniaca en este mundo por el mero
hecho de sobrellevar sobre su cuerpo y espíritu la pasión cotidiana de su vida crucificada.

11) El significado de La Cruz para los demonios:

Todos y cada uno de los demonios estaban allí rodeando La Cruz, contemplando con
delectación su triunfo; no obstante, ellos no podian imaginar que aquella era LA
MAYOR VICTORIA DEL REINO DE LOS CIELOS, que los dejó sin habla con LA
RESURRECCIÓN. Dios Padre no había perdonado La Pasión en Su Único Hijo. La
Pasión de Cristo constituía la prueba palpable de que la Justicia Divina no era
transgredida en vano. En ese momento todos los demonios se hicieron plenamente
conscientes de que su condenación no tendría indulto alguno por los siglos de los siglos.
De contemplar la Cruz con su alegria maligna, pasaron a entender que para ellos sería
para siempre el recuerdo terrible y temible de la Justicia Divina. Por eso los demonios
odian la imagen de La Cruz, más que la imagen de La Santísima Virgen María o las
imágenes de los santos, o de cualquier otro misterio sagrado.

12) Objetos que los atormentan:

El agua bendita, símbolo de pureza y limpieza. Las reliquias de los santos. La Cruz.
Las imágenes religiosas, más si están bendecidas, y con mayor fuerza si en la
bendición se pidió expresamente que reprimieran a los demonios.

13) No es el 666:
Identificar el Anti Cristo con el Diablo es un error: el 666 mencionado en el Apocalipsis
es un número de un ser humano; es un hombre que propaga el odio, la guerra y el mal.
Nerón, Napoleón y especialmente Hitler son bosquejo y figura del Anti Cristo perfecto.

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El trabajo del Demonio + Tekton