El despertar de Mara

Mara es una joven mucha de larga cabellera negra, ojos hipnóticos de color rosado, cuerpo
delgado de tez trigueña; es estudiante del instituto Sanders de la ciudad mística de los magos
donde la mayoría de los sueños se hacen posibles pues, al ser un ciudad que por cada calle y cada
carrera se respira magia es difícil no soñar en grande. Mara viene de una familia respetable de
comerciantes de ilusiones, la familia Salvatore que durante años ha engrandecido su imperio
quiere seguir con su legado y tiene su vista pues en Mara quien, según sus padres Aarón y Melina
Salvatore, cuenta con todos los atributos para ser quien continúe con el legado familiar.

Las calificaciones de final de año de Mara hacen ala pequeña y gran familia temblar y no es para
menos pues, ¿cómo es posible que tan malas notas sean de su alabada Mara?, los abuelos y
padres de la muchacha no dan crédito a lo que sus ojos ven, no quieren afrontar la actual situación
del nivel educativo que enfrenta la ciudad, los jóvenes del futuro no saben aprender. Mara callada
en un rincón de la sala de la ostentosa mansión no entiende cual es el alboroto de su familia si,
para seguir con el legado familiar solo necesita hacer magia y eso sí que lo sabe hacer, además,
¿acaso ella no vive en la ciudad donde los sueños se hacen realidad? Pues bien, su sueños es dejar
el nombre de su familia en lo más alto y para ello no le ve la importancia al estudio.

-Inaudito- empieza el abuelo Klar con tono severo- esto es inaudito.

-Calma abuelo solo son unas notas que no tienen relevancia, las matemáticas, la historia ni el
lenguaje los necesito para llevar el legado de los Salvatore a lo más alto- dice la joven ya cansa del
drama familiar.

-Todos los saberes son importantes para aquel objetivo Mara, ¡entiende sin matemáticas no hay
contabilidad, sin historia no hay aprendizaje ni corrección de errores y sin leguaje no hay ventas
hija!- Explota Aarón, padre de Mara.

-Estas vacaciones de fin del ocaso estarás castiga Mara tu prima Lorna vendrá a casa y te enseñara
a ser mejor estudiante y se acaba la discusión, y más te vale Mara que mejores u olvídate de los
privilegios de ser una Salvatore- Cierra la discusión Astrid madre de la susodicha.

Sin más tanto abuelos como padres abandonan el lugar dejando a una Mara frustrada y colérica
sin oportunidad de protestar