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a por su avance y buena disposición hacia el mundo que le es infe- accidentalmente.

talmente. Porque, en primer luga4lo que sobreviene a algo ac-


ahora bien, por su parte superioq, que sigue dependiendo de la Inte- cidentalmente tiene que ser logos. Ahora bien, 1o ilimitado no es logos.
,cia, le es permitido permanecer inmóvil en sí misma. (V 1). Además, La qué ser le sobrevendrá lo ilimitado? Al límite y a lo limita-
clo. Ahora bien, la materia no es algo limitado ni límite. Pero, además,
',. Enéadas lo ilimitado, al devenir a lo limitado, destruirá su naturaleza. Luego lo
ilimitado no es un accidente de la materia. Luego la materia misma es
ll primer principio de todas las cosas ha de ser superior a todas las lo ilimitado. (II, 4 [12] 15, L0-17).
l que vienen después de éf de modo que, como es lógico, será algo
rido. Esta delimiiación la explica Porque es solitario y cafece de ne- 7. Enésdas
lad; la necesidad se da tan sólo en los seres posteriores al principio,
ue esto suponga violencia de éste hacia aquéllos. (VI,8 13919,11,-14). Cuando la Inteligencia contempla el Uno, no lo contempla como
Uno, si no, no se hace Inteligencia. No, sino que la Inteligencia, aunque
I. Enéadas comenzó como algo uno, no perseveró como comerzó, sino que sin
darse cuenta se hizo múltiple, como quien está sobrecargada, y se de-
lonvendrá pensal, pues, que más allá del ser está el uno, tal como
narrolló a sí misma deseando poseer todas las cosas - icuánto más le
os querido mostrarlo con nuestro razonamiento y en la medida en
valiera no haber deseado esto, porque así es como se hizo segunda!
es posible hacerlo. A continuación, habtá que colocar el ser y la In-
(llnéadas III,8 [30] 8,31.-36).
en-ia, y, en tercerlugar,la naturaleza del Alma. Como estas tres
dades están en la naturaleza de las cosas, hemos de pensar que se
también en nosotros. (V f [10] 10,1-6). V ORíGENES

l. Enéadas 1. De principiis
)or eso la Inteligencia, una vez que hubo dado algo de sí misma a
Dios es incomprensible e incalculable... naturaleza intelectual sim-
ateria, fue creando todas las cosas impávida y serena. Mas ese don
s otro que el logos emanado de la Inteligencia. Porque lo que 4iTu-
¡rle, que no admite en sí ninguna adición; de modo que no puede
("rcerse que tiene en sí algo mayor y algo inferioq, sino que es por todas
e la Intéligencia es ellogos, y dimana Perennemente mientras la In-
pirrtes mónada yr por así decirlo, unidad, y mente, y fuente de la cual
encia está presente en los seres. (III,2I47l2,115-18). es cl principio de toda naturaleza intelectual o mente... Pero Dios, por
el arte inefable de su sabiduría, reparando y transformando todas las
i. Enéadas cosLls que ocurren en algo útil y en provecho común para todas, vuelve
ll uno no es ni todas las cosas, pues entonces ya no sería uno; ni la a Ilevar a estas mismas criaturas que distaban tanto de sí mismas por la
Ligencia, pues, de este modo también sería todas las cosas,ya que la vnriedad de sus almas, a un acuerdo único de obra y de fin, de modo
ligencia és todas las cosas; ni el se{, Porque el ser es todas las cosas. (prc aun con distintos movimientos de sus almas lleven a cabo, sin em-
91912,32-3s) trrrrg<r,la plenitud y perfección de un solo mundo,ylamisma variedad
rlt, rnentes tienda a un solo fin de perfección. En efecto, es una sola la
i, Enéadas virtucl que liga y contiene toda la diversidad del mundo... Dios, padre
iíguese forzosamente que la materia es lo ilimitado, pero no en el tle todas las cosas, lo ha dispuesto todo de tal modo, por el inefable
id-o de ilimitado por accidente y porque lo ilimitado le sobrevenga proceder de Verbo y su sabiduría para la salvación de todas sus criatu-
N PLOTINO
Tertuliano

acaso no fue crucificad.o Dios verdaderamente?... Nació el Hijo


L. Enéadns
)s: no avergüenza Porque es vergonzoso; y murió el Hijo de El Uno es todas las cosas y no es, alavez, ninguna de ellas. Porque
:s absolutamente.réiUt", porque es absurdo; y sepultado
resuci-
es principio de todas las cosas, no es realmente todas las cosas, Y es, sin
ieguro porque es imposible. (De carne Chrísti')' todas las cosas, porque todas ellas retornan hacia Él; y si no
"rnUutgo,
están todavía en El, seguro que llegarán a estarlo. Pero, Zcómo vienen
Tertuliano todas las cosas del Uno, que es algo -simple y que no muestra a través
de sí mismo ninguna diversidad o duplicidad? Sin duda, porque nin-
visible es Dios aunque se le vea; impalpable, aunque por la gracia
guna cosa se da én É1, sino que todas provienen de El; Pues Para que el
)nga presente; inco'ncebible, annq,te nuestras facultades gue{a1
ser sea, el Uno no puede ser él mismo el set sino que,será el generador
,iri.... Eso es 1o que permite comprender a Dios: la imposibilidad
del ser. El ser es, por tanto,lo primero que nace de El. El Uno es tam-
nprenderle... Sí ioy cristiano es porque-quiero' Luego,.tú no me
bién perfecto porque nada busca, ni nada posee, ni de nada tiene nece-
narás si yo no qui-ero ser condenado. Pues si no puedes lo que
de mi vo- sidad. Siendo perfecto es igualmente sobreabundante, y su misma so-
, mí pueáes sino^en cuanto yo lo quiero,lo que puedes
vanamente Soza el vulgo
breabundancia le hace producir algo, diferente de El. Lo que El
I depende y no de tu podei. Por tánto,
produce retorna necesariamente hacia El y, saciado de El y de su con-
estros tormentos' trneitro es el gozo que PaIa sí reivindica, Pues
,imos ser condenados que apariarnos de Dios. Al contrario, do- templación, se convierte entonces en Inteligencia. Su propia estabili-
dad con respecto al Uno hace que lo vuelva set y su mirada dirigida al
lebieran los que nos odian, no alegrarse, al conseguir nosotros lo
Uno hace que lo convierta en Inteligencia. Esto es, como se detiene
e gimos. (Apolo geticus).
para contemplar el Uno, se vuelve alavez Inteligencia y ser.
Clemente de Alejandría Pero la inteligencia, semejante como es al Uno, produce 1o mismo
que El esparciendo su múltiple poder. Lo que produce es una imagen de
;í pues, antes de la venida del señot, la filosofía era necesaria a
sí misma, al desbordarse de sí igual que lo ha hecho el Uno, que es ante-
'iegos para su justificación, pero ahora es útil para -la piedad'
rior a ella. Este acto que procede del ser es 1o que llamamos el Alma, en
o írru lspecie áe formación preparatoria pafa aquellos que lle-
cuya generación la Inteligencia permanece inmóvil, lo mismo que ha
la fe mediante la demostración... La Filosofía fue el "ayo" qll]e
La Fi- permanecido el Uno, que es anterior a la Inteligencia, al producir la Inte-
a los griegos a Cristo, como la Ley lo fue para los hebreos.
ligencia. Pero el Alma, en cambio, no permanece inmóül en su acto de
u J., ef:ecto una preparación que abre el camino a aquel que
", no producción, sino que se mueve verdaderamente Para engendrar una
ser perfeccionado por Cristo... Y cuando se trata de filosofía,
imagen de ella. Al volverse hacia el ser del que proviene se sacia de él,y
rste nombre a la es[oica ni a la platónica ni a la epicúrea ni a la
al avanzar con un movimiento diferente y contrario, engendra esa ima-
télica, sino que llamo filosofía á la selección total de todo 1o que
justi- gen de sí misma que es la sensación, no sólo en la nafuraleza sino tam-
da una de esás sectas se ha dicho rectamente enseñando la
perfecta de lrién en las plantas. Y sin embargo, nada aparece separado o cortado con
nna ciencia piadosa... La doctrina del señor es, Pues,
respecto a lo anterior. Por lo cual, el alma semeja adelantarse hasta las
iy no n"."ritu de nada, siendo "potencia y sabiduría de Dios", y
plantas, y lo hace en un cierto sentido puesto que le pertenece el princi-
ríofía griega, al añadírsele, no hace más poderosa a la verdad,
quita iuurlua los ataques sofísticos y disuelve las conspiraciones ¡'rio vegetativo que se da en ellas. Pero no se entrega por entero a las
plantas, sino que al descender a é'stas lo que hace es producir otra exis-
a ella. (Stromata).
HISTORIA Y ¡NTO¡-OCÍI DE LA ESTÉTICA 57

en los poetas"'
i$erlpción retórica muy viva... Las que se en-cuentran trascienden lo
Eñiü;; ;;a tendenciá a la exageráción fabulosa, v
EÉi'úi;;;;;'1 la imaginería oratória lo mejor es siempre su realidad
I verdad.

[Natualtdad estolca y subllmtdadl [La emanaclón lumlnosa del Uno]

Cn¡spo, Stobaeus Ecl. II77, 16 W FtouNo, I.3.1


¿Qué arte hav, qué método, qué disciplina qlre nos lleve
Las expresiones uvivir de acuerdo con la Naturaleza,, .vivir a.donde
CeUl;:Á iii El ieti''in" a que debemos ilegar debemos
menteD, significan lo mismo, y ubello" y ubuenou significan lo r considerarlo
que avirtud> o lo que tiene que ver con ia virtud. $;;¡;á;... *r".tro viaje es hacia el el Bien, al.Princinio Prim¡ra-e]
lcrrr¡r¡¡u Js
Término fue como una
Ya ruw
flhmo razonamlento que oescuorl(J
descubrió
PssuDo-LoNcrNo I, 3
iñleiación. i"to
iii.l".io". Pero ¿que
¿ oráen de seres alcanzarán el Término? Sin duda'
H;;;; rtu" u'ítio todas o la mayor parte de las cosas' los que- en su
_ Lo sublime consiste en una consumada elevación y excelencia de brotar
lenguaje, y eso es lo que dio a los mayore. po"tu, histo.iuaores il;;; "u.lÁi""to t an entrado en el girmen vital de queelt-¡ametafísico
preeminencia y les revistió de fama inmortal. porque "er efecto
del eer th"Á.,"fiii"", un músico o .rn u*ant" de nacimiento:
guía exterior...
no es persuadir_a los oyentes, sino más bien arrebita.les,a.¿nJoÉs GmÁrá el camino por instinto, y los otros dos necesitarán
ellos mismos. Lo que inspira admiración rl'", hJr""
V
superior a lo meramente convincente y placentero. pues", l,ó,1
convicciones suelen estar bajo vuestro piof,io dominio, La belleza se dirige principalmente a la vista, pero también
hay una
-1""t.^
tales pasajes ejercen un irresiitible dominio iobre todos il;;;l;;; belleza para el oido, como en ciertas combinaciones
de palabras y en
lá¿" .fu..de música, pues las melodias y cadencias son bellas, y las
u,l ;i;;. q"; t" "i"""n soÉre elquereino deenlosel sentidos a un orden más alto se
ái"-.-"i"i, ¿" l. b"ll"o hay modo de conducir la vida, en
...
l"dgTo: empezar preguntándonos si hay un arte de sublimid
o profundidad, pues algunoJ piensan que en lai d"di.á"iott.s del intelecto; y también está la
tratar de some ia.ion"r,
tales cosas a reglas. El genio, se dice, es",innato
"úórr.oy no procede de üli;;á"i.t virtudes. Nuestro discurso mostrará qué otra belleza más
"., "arácter,
enseñanza, yel rlnico arte para producirlo es la Nattúat""á. ru, ¡levada pueda haber.
-'-;ñ;;-¿l"e
ál lo que da hermosura a las formas materiales
g.enio natural, piensa la gente, se-echa¡r a perder y "¡ru.
se rebajan ;il;id;
dolas a los secos huesos di las reglas y lor p.ec-ftór. ro. mi puit" s l".iit l" "t en so-ni4os,y cuál es el secreto de
¿tttt,rt" percibida
Jr""." "i¿L.
ia belleza"lque en todo.lo que deriva alma?
{r'e puede probarse lo opuesto, Ji pensamos qü", u,rnq,re.ri lu eriro.ioi hay 'tl
elevada la Naturaleza nó suele cono""r tev,,in embarto, ÉN.;;;i; ;Hav aleún Piincipio Únic^o de que todo recibe su gracia' o hay una
no. trabaja.al azar y totalmente sin sistema. La Naturáláza
i;;;;; U"litr^í""iii", p"ru io "o.poral y oira para lo incorpóreo? Finalmente'
primera, e! gran modelo, pero en cuanto a las cuestion". a" ",g;aá,
d"l -" o vários, ¿qué sería tal Principio?-
uno
por ejemplo'
momento feliz en cada caso, y de las reglas más segr¡ras de li pr¿ctica ó"ti¿ttái- qn" algunas cosis, formas materiales
y el uso, tales prescripcionei son conúibución llcnen su gracia no pó n"da inherente, sino por algo comunicado'
"á*""a. t";;;
o srstema... L,l genio necesita tanto el freno como la espuela. mientras que otras son atractivas por sí mismas' como'
por eJemplo' la
veces no; así que
ütrtud. Los mismo-s cuerpos parecen a veces.bellos, a
xv, I hsv sran distancia entre¡er cuerpo y ser bello"'
además,.contribuyen mucho...
'2] Volvamos a la fuente e indiquemos el Principio que -otorga
-,_?:.imágenes, a la dignidad, la algo que
erevacrón y eI poder persuasivo. En ese sentido se las llama répresenta- belleza a las cosas materiales. sin dudá ese Principioexiste; es
ciones mentale-s. En genelal, el nombre de oimagen, o *imaginaclOn, ie percibe a primera vista, algo que el. alma nombra como Por un
aplica a toda idea mental... pero hov dÍa se suele"ur"r"rtu pilub.".oui,
se
intig"o y al recónocerlo, le da Ia bienvenida y se p-one
todo en casos en que, arrebatado'por el entusiasmo y la pasiOn,
uno ; ;fi;"; "orroói*i"rrto,
con ¿1. Pero si el alma cae en lo Feo y se encoge.dentro- de sí
molestándole"'
piensa. que v.e lo que describe y 'misma, niega eso, se aparta de ello, sin entrar en acorde'
iorr" ante los o;os"de ,:",
Además, una imagen sirve para una cosa con los orador.. p"*
;t;";;;. "-
il-? *f alma inóluve una facultad peculiarmente dirigida a la
v áir"
los poetas, y el designio de la imagen poética es ."t"ri.r-" "ái
á"1" Beli"ru, incomparablem"ente segura en la apreciación de lo suyo'nunca
"l il;;;;';;ñto algo bello se fresenta anle su juicio' o quizá el alma
58 JOSÉ MARfA VALVERDE HISTORIA Y ANTOLOGÍA DE LA ESTÉTICA 59

misma actúa inmediatamente, afirmando Io Bello donde encuentra lArmonia e tnttmldad religiosa]
de acuerdo con la Forma Ideal que hay en ella misma, usando esa
como canon de exactitud en su decisión. Pero ¿qué acuerdo hay
material y lo que antecede a toda Materia?... AEur'rlH, De vera relig. XL, 7 6
8. tá patiia nuestra es allí de donde hemos venido, y allí estl A¡l ¡e ordenan todos los deberes y fines (del hombre) en la belleza del
Padre... ¡nto, de modo que lo que nos repele por separado, si lo considera'
eon la totalidad, Place mucho'
v.8.1
Es un principio para nosotros que quien ha alcanzado la visión dc 77
Belleza Intelectual y ha captado la belleza del auténtico Intelecto t¡t No hay nada ordenado que no sea bello'
capaz también de llegar a entender al Padre, al Transcendente de ese
divino. Nos toca, pues, intentar ver y decir, Para nosotros y en cuant( arbitio II, XVI, 42
llbero
pueden decir tales cosas, cómo la Belleza del Intelecto divino y
Obnerva el cielo y la tierra y el mar y todas las cosas que e-n ellos
Cosmos intelectual pueden revelarse a la contemplación. vuelan,. o nadan; tienen formas
b t"ptatt- abajo' o
Vengamos al reino de las magnitudes. Imaginemos dos bloques E brtllan en lo alto,
ágruu" tienen números: si se les quitan, no serán nada. ¿Por qué existen
piedra, uno en bruto y sin desbastar, el otro fabajado ya por el at p". Aquel por quien hay número?.Para esas cosas sólo hay
y convertido en estatua divina o humana; si divina, de una Gracia o ffnu-
una Musa; si humana, no de un hombre cualquiera, sino de un homl
iliit.'o.¡u "n ".t"ttto ei con número. Y los hombres que trabajanen el
áiiá ,t. todas las formas corporales, configuran sus obras con ellos...
ideal, que ha formado el arte reuniendo la hermosura de muchos.
piedra trabajada por el arte parecerá hermosa, pero no por ser p 5ü¡ce de dOnde mueva alguien los miembros del artífice, y será número.
porque entonces cualquier otro pedazo de mármol tendría igual v
Esa forma hermosa no la tenía la piedra, sino que estaba en el
fu ordine lI, 15,42
antes de pasar al mármol. Y no pasa entera, sino que contin¡la en Dc ahí llegó lla razón] al dominio de los ojos-y observando la tierra
.ieto,ti"íio-q,t".to le placía nada sino la belleza, y en la belleza las
mente del artífice, y en el mármol no resulta pura, ni tal como el
imaginaba el artífice, sino en cuanto la materia ha obedecido al ¡u*t, las figuras las dlimensiones, en las dimensiones los números'
"n
8. Eso es entonces la Belleza primariamente: es entera y
sente en su integridad, y por tanto sin que le falte belleza en ninguna 9t clvitate D¿i XI' 18

sus partes o miembros... La belleza del mundo está compuesta de la oposición de los contra-
9. El poder en el otro mundo tiene Ser y Belleza de Ser. No fl¡¡r,
haber Belleza sin Ser, ni Ser vacío de Belleza: abandonado por
Belleza, el Ser pierde algo de su esencia. El Ser es deseable Porquc - ordinel,T,18
Et
idéntico con la Belleza; y la Belleza es amada porque es Ser. ¿Cót La belleza de todas las cosas se rePresenta como en cierto modo
podemos discutir entonces cuál es la causa de la otra cosa, si a pertir de antítesis, esto es, de contrarios.
ñaturaleza es una? La misma imaginación del Ser necesita algt
imagen de Belleza sobreimpuesta para hacerla pasable y aun pt Ee musica VI, ó, ló
asegurar su existencia; existe en el grado en que ha tomado Parte en Hay cinco géneros de números (ritmos).-. Llámense los primeros
belleza de Ia ldea...
ludlciáles, los segundos avanzadores (progtessores), los terceros en
I l. ... Similarmente, cualquiera, incapaz de verse a si mismo .nr."ra (occursores), los cuartos recordables, los quintos sonantes'
poseído por ese Dios, no tiene más que Presentar ante sq conciencia c
divino que lleva dentro y en seguida ve una imagen de sí mismo, De musica VI, I 1, 30
mismo elevado a mejor belleza. Si prescinde entoncaé de esa
por bella que sea, y se hunde en una perfecta identificación, sin Si alguien, por ejemplo, se coloca como una estatua en una esquina
quede separación, al instante forma una unidad múltiple con el de un y bello, no podrá percibir la belleza de esa
-t Iay gtattae p.rte
presente en silencio: en cuanto a su poder y voluntad, los dos se
"iifi"io
ionrt-""i0", de !"e "t él miimo. Ni puede un soldado en la
uno. Y aunque vuelva a la anterior dualidad, sigue siendo puro y pe i ,l mu.iO" oUr"*"t ól ordeñ de todo el ejército. Y si en algún poema las
n€ce muy cerca del Dios: no tiene más que volver a mirar y la m ;ii"b;r vivieran y sintieran tanto cr¡anto suenan, de ningún modo les
presencia está ahí... giirü.iu la belleáa y el ritmo del contexto de la obra' que ?o pueden
ñhr"*ur entera ni aprobar, Porque está hecha y construida de esas
¡n ismas sílabas transitorias.

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