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CASO CLÍNICO DE BIPOLARIDAD

Varón de 14 años de edad, sin antecedentes de tratamiento psiquiátrico, aunque hace un


año y coincidiendo con una intervención quirúrgica de rodilla refiere una época de mayor
desánimo y retraimiento social, no habiendo recibido ningún tratamiento farmacológico
que pudiese inducir estos síntomas. Tampoco cuenta con antecedentes familiares de
psicopatología. Desde hace 3 meses su familia le nota más eufórico, hiperactivo, con
múltiples planes y gastos económicos excesivos, lo que no es habitual en él. Desde hace
15 días la sintomatología se ha exacerbado con conflictos con sus amigos y familia, con
quienes se muestra muy disfórico. Refiere además que se va a hacer millonario, que
aprende todo rápidamente y que posee una superioridad de conocimientos. Acude a
urgencias con la idea de hacerse una analítica para demostrar a sus padres que no consume
tóxicos (la analítica de tóxicos en orina resulta negativa y no constan antecedentes de
consumo de ninguna sustancia de abuso). El paciente se muestra inquieto y verborreico,
con continuas bromas y risas. Comenta que se encuentra mejor que nunca. A los pocos
minutos comienza a llorar. En la exploración psicopatológica presenta hiperactividad,
inquietud psicomotriz, ideación sobrevalorada de sí mismo y sus capacidades, ánimo
exaltado con sensación subjetiva de bienestar, verborrea con presión al habla y discurso
saltígrado, disforia con predominio en el ámbito familiar, desinhibición conductual y
disminución de la necesidad de sueño.
CASO 2

Adolescente varón de 15 años, hijo único que vivía con la madre tras una separación
matrimonial. En el último año ha necesitado hospitalización en unidad de agudos por un
episodio maníaco caracterizado por verborrea con fuga de ideas sin síntomatología
psicótica, pero con grave alteración conductual en forma de agresividad en contra de la
madre que se había iniciado hace 2 semanas. Durante la hospitalización se le administró
litio (niveles 0,9-1,5 mEq/l) y diazepam (10 mg/día) siendo la respuesta muy positiva. La
evolución durante los últimos 9 meses, ha sido de estabilidad estableciéndose el
diagnóstico de trastorno bipolar y manteniéndose el tratamiento con litio (0,7-1 mEq/l) y
diazepam (2,5 mg/día). En los 7 años previos había presentado episodios de grave
irritabilidad sin un carácter cíclico claro que incluso en ocasiones adquirían carácter
violento, sus explosiones implicaban ataques a otros niños, familiares y profesores,
motivo por el que había acudido en varias ocasiones a servicios de urgencias. Presentaba
ansiedad moderada durante todo el día y distractibilidad intensa. Había sido valorado
como un trastorno por déficit de atención/hiperactividad con muy mala respuesta a terapia
psicológica de modificación de conducta y sistémica a la que se había sumado tratamiento
farmacológico con metilfenidato durante un período de 6 meses a los 10 años de edad que
tuvo que suspenderse ante su ineficacia.
DiscusióN

En el DSM-IV (4a edición del manual de diagnóstico de la Academia Americana de


Psiquiatría) la enfermedad bipolar consta de cuatro subtipos:

1. Tipo I: con uno o más episodios de manía, o mixtos, generalmente acompañados


de depresión mayor.

2. Tipo II: con uno o más episodios de depresión mayor y al menos un episodio de
hipomanía.

3. Trastorno ciclotímico: caracterizado por al menos 2 años de numerosos periodos


de hipomanía y de depresión que no cumplen criterios de manía y depresión mayor
respectivamente.

4. Enfermedad bipolar sin especificar: con síntomas que no cumplen criterios


completos de ningún subtipo anterior.

Muchos de los síntomas que corresponden a la manía son opuestos a los de la


depresión (Tabla 1). Sin embargo, también comparten algunos de ellos como ira,
irritabilidad, agitación e insomnio.

BIPOLARIDAD
Descripción general

El trastorno bipolar, antes denominado «depresión maníaca», es una


enfermedad mental que causa cambios extremos en el estado de ánimo que
comprenden altos emocionales (manía o hipomanía) y bajos emocionales
(depresión).

Cuando te deprimes, puedes sentirte triste o desesperanzado y perder el interés


o el placer en la mayoría de las actividades. Cuando tu estado de ánimo cambia
a manía o hipomanía (menos extrema que la manía), es posible que te sientas
eufórico, lleno de energía o inusualmente irritable. Estos cambios en el estado
de ánimo pueden afectar el sueño, la energía, el nivel de actividad, el juicio, el
comportamiento y la capacidad de pensar con claridad.

Los episodios de cambios en el estado de ánimo pueden ocurrir en raras


ocasiones o muchas veces por año. Aunque la mayoría de las personas
presenten síntomas emocionales entre los episodios, es posible que algunas no
presenten ninguno.
Aunque el trastorno bipolar es una afección de por vida, puedes controlar los
cambios en el estado de ánimo y otros síntomas siguiendo un plan de
tratamiento. En la mayoría de los casos, el trastorno bipolar se trata con
medicamentos y apoyo psicológico (psicoterapia).

Síntomas

Existen distintos tipos de trastorno bipolar y de trastornos relacionados. Estos


pueden consistir en manía o hipomanía y depresión. Los síntomas pueden
causar cambios impredecibles en el estado de ánimo y el comportamiento, lo
cual da como resultado un gran sufrimiento e importantes dificultades en la vida.

 Trastorno bipolar I. Has sufrido al menos un episodio maníaco que puede


estar precedido o seguido de un episodio hipomaníaco o un episodio
depresivo mayor. En algunos casos, la manía puede provocar una
desconexión de la realidad (psicosis).

 Trastorno bipolar II. Has sufrido, al menos, un episodio depresivo mayor


y, como mínimo, un episodio hipomaníaco, pero nunca tuviste un episodio
maníaco.

 Trastorno ciclotímico. Has tenido durante al menos dos años —o un año


en el caso de niños y adolescentes— muchos períodos con síntomas de
hipomanía y períodos con síntomas depresivos (aunque menos graves que
la depresión mayor).

 Otros tipos. Estos comprenden, por ejemplo, el trastorno bipolar y los


trastornos relacionados inducidos por ciertos medicamentos o bebidas
alcohólicas, o debidos a una enfermedad, como la enfermedad de Cushing,
la esclerosis múltiple o un accidente cerebrovascular.

El trastorno bipolar II no es una forma más leve de trastorno bipolar I, sino un


diagnóstico diferente. Mientras que los episodios maníacos del trastorno bipolar I
pueden ser graves y peligrosos, las personas que tienen trastorno bipolar II
pueden estar deprimidas durante períodos más largos, lo cual puede causar un
deterioro importante.

Si bien el trastorno bipolar puede aparecer a cualquier edad, generalmente se


diagnostica en la adolescencia o poco después de los 20 años. Los síntomas
pueden variar de una persona a otra y pueden cambiar con el paso del tiempo.
Manía e hipomanía

La manía y la hipomanía son dos tipos diferentes de episodios, pero tienen los
mismos síntomas. La manía es más grave que la hipomanía y causa problemas
más notorios en el trabajo, la escuela y las actividades sociales, así como
dificultades en las relaciones. Además, la manía puede provocar una
desconexión de la realidad (psicosis) y requerir hospitalización.

Tanto los episodios maníacos como los hipomaníacos comprenden tres o más
de los siguientes síntomas:

 Episodios anormales de optimismo, nerviosismo o tensión

 Aumento de actividad, energía o agitación

 Sensación exagerada de bienestar y confianza en sí mismo (euforia)

 Menor necesidad de dormir

 Locuacidad inusual

 Frenesí de ideas

 Distracción

 Tomar malas decisiones, como hacer compras compulsivas, tener prácticas


sexuales riesgosas o hacer inversiones absurdas

Episodio depresivo mayor

Un episodio depresivo mayor consiste en síntomas que son lo suficientemente


graves para causar dificultades evidentes en las actividades cotidianas, como el
trabajo, la escuela, las actividades sociales o las relaciones. Un episodio
comprende cinco o más de los siguientes síntomas:

 Estado anímico depresivo, como sentirse triste, vacío, desesperanzado o


tener ganas de llorar (en niños y adolescentes, el estado anímico depresivo
puede manifestarse como irritabilidad)

 Marcada pérdida del interés o de la capacidad para sentir placer en todas


—o en casi todas— las actividades

 Adelgazamiento importante sin hacer dieta, aumento de peso, o


disminución o aumento del apetito (en niños, la imposibilidad para aumentar
de peso según lo esperado puede ser un signo de depresión)
 Insomnio o dormir demasiado

 Agitación o comportamiento más lento

 Fatiga o pérdida de la energía

 Sentimientos de inutilidad, o culpa excesiva o inadecuada

 Disminución de la capacidad para pensar o para concentrarse, o indecisión

 Pensar en el suicidio, planificarlo o intentarlo

Otras características del trastorno bipolar

Los signos y síntomas del trastorno bipolar I y II pueden comprender otras


características, como depresión ansiosa, melancolía, psicosis u otros. De
acuerdo con el momento en que ocurren los síntomas, estos pueden tener
etiquetas de diagnóstico tales como «de ciclos rápidos» o «mixtos». Asimismo,
los síntomas del trastorno bipolar pueden presentarse durante el embarazo o
cambiar de acuerdo con las estaciones del año.

Síntomas en niños y en adolescentes

Los síntomas de trastorno bipolar pueden ser difíciles de identificar en niños y en


adolescentes. Con frecuencia es difícil poder decir si esos altibajos son
normales, si son el resultado de estrés o de un trauma, o señales de un problema
de salud mental en lugar de trastorno bipolar.

Los niños y los adolescentes pueden tener episodios diferentes de trastorno


depresivo mayor o de manía o hipomanía; sin embargo, el patrón puede
apartarse del de los adultos con trastorno bipolar. Y los estados de ánimo pueden
cambiar con rapidez durante los episodios. Es posible que algunos niños tengan,
entre los episodios, períodos en los que no presenten síntomas relacionados con
el estado de ánimo.

Los signos más notables de trastorno bipolar en niños y en adolescentes pueden


comprender cambios importantes en el estado de ánimo que se diferencian de
sus cambios anímicos habituales.

Cuándo consultar al médico


A pesar de los extremos anímicos, las personas que padecen trastorno bipolar a
menudo no reconocen hasta qué punto su inestabilidad emocional altera su vida
y la de sus seres queridos, y no reciben el tratamiento que necesitan.

Además, si eres como algunas personas que tienen trastorno bipolar, quizás
disfrutes de la sensación de euforia y de los ciclos de ser más productivo. Sin
embargo, la euforia siempre viene seguida de un bajón emocional que puede
dejarte deprimido, exhausto —y hasta quizá con problemas económicos, legales
o de relaciones—.

Consulta al médico o a un profesional de salud mental si tienes algún síntoma


de depresión o de manía. El trastorno bipolar no mejora solo. Recibir tratamiento
de parte de un profesional de salud mental con experiencia en trastornos
bipolares puede ayudarte a controlar los síntomas.

Cuándo pedir ayuda de urgencia

Los pensamientos y los comportamientos suicidas son frecuentes en las


personas que tienen trastorno bipolar. Si estás pensando en hacerte daño, llama
de inmediato al 911 o a tu número local de emergencias, dirígete a una sala de
urgencias o cuéntaselo a un familiar o amigo de confianza. También puedes
llamar a una línea directa de prevención de suicidios. En los Estados Unidos,
comunícate con la National Suicide Prevention Lifeline (Línea Nacional de
Prevención del Suicidio) llamando al 1-800-273-TALK (1-800-273-8255).

Si tienes un ser querido que está en peligro de suicidarse o ha intentado hacerlo,


asegúrate de que alguien se quede con esa persona. Llama al 911 o al número
local de emergencias inmediatamente. O bien, si crees que puedes hacerlo de
forma segura, lleva a la persona a la sala de urgencias del hospital más cercano.

Causas

Se desconoce la causa exacta del trastorno bipolar, pero este puede implicar
varios factores, entre ellos:

 Diferencias biológicas. Las personas con trastorno bipolar tienen cambios


físicos en el cerebro. La importancia de estos cambios aún es incierta, pero
con el tiempo puede ayudar a identificar las causas.
 Genética. El trastorno bipolar es más frecuente en personas que tienen un
familiar de primer grado (como hermanos o padres) con esta enfermedad.
Los investigadores están buscando genes que puedan intervenir en el
origen del trastorno bipolar.

Factores de riesgo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer trastorno bipolar o que
pueden actuar como desencadenantes del primer episodio son:

 Tener un pariente consanguíneo (como padre o hermano) con trastorno


bipolar

 Períodos de mucho estrés, como la muerte de un ser querido u otras


experiencias traumáticas

 Abuso de alcohol o de drogas

Complicaciones

Si no se trata, el trastorno bipolar puede provocar problemas graves que afectan


todos los aspectos de la vida, como:

 Problemas relacionados con el consumo de alcohol y de drogas

 Suicidio o intentos de suicidio

 Problemas legales o financieros

 Relaciones dañadas

 Desempeño deficiente en el trabajo o en la escuela

Afecciones simultáneas

Si padeces trastorno bipolar, es posible que también tengas otra afección que se
deba tratar junto con este trastorno. Algunas afecciones pueden empeorar los
síntomas del trastorno bipolar o hacer que el tratamiento tenga menos éxito. Por
ejemplo:

 Trastornos de ansiedad

 Trastornos de la alimentación

 Trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH)


 Problemas de drogas o alcohol

 Problemas de salud física, como enfermedades cardíacas, problemas de


tiroides, dolores de cabeza u obesidad

Prevención

No existe una forma de prevenir el trastorno bipolar. Sin embargo, recibir


tratamiento tan pronto aparecen los primeros signos de un trastorno de salud
mental puede ayudar a evitar que el trastorno bipolar u otras enfermedades de
salud mental empeoren.

Si te han diagnosticado trastorno bipolar, algunas estrategias pueden ayudarte


a evitar que los síntomas leves se conviertan en episodios maníacos o
depresivos completos:

 Presta atención a las señales de advertencia. Tratar los síntomas de


forma temprana puede evitar que los episodios empeoren. Es posible que
hayas identificado un patrón en los episodios bipolares y qué es lo que los
desencadena. Si sientes que estás a punto de entrar en un episodio
maníaco o depresivo, llama a tu médico. Pídeles a tus familiares o amigos
que también estén atentos a las señales de advertencia.

 Evita las drogas y el alcohol. El consumo de alcohol o drogas recreativas


puede empeorar los síntomas y aumentar las probabilidades de que
regresen.

 Toma tus medicamentos exactamente como se te indicó. Es posible


que te sientas tentado a suspender el tratamiento: no lo hagas. Si dejas de
tomar el medicamento o reduces la dosis por tu cuenta, es posible que
sufras efectos de abstinencia o que los síntomas empeoren o regresen.
Trastorno Bipolar (fácil de leer)

¿Usted tiene cambios bruscos en su estado de ánimo?

¿Algunos días se siente muy feliz y con mucha energía y otros muy triste y deprimido?
Estos estados de ánimo, ¿le duran una semana o más? ¿Le es difícil dormir, concentrarse
o ir a trabajar debido a estos cambios en el estado de ánimo?

Algunas personas con estos síntomas tienen el trastorno bipolar,una enfermedad mental
grave. Este folleto le dará más información sobre este trastorno.

¿Qué es el trastorno bipolar?


El trastorno bipolar es una enfermedad grave del cerebro. También se conoce como
enfermedad maníaco-depresiva o depresión maníaca. Las personas con trastorno bipolar
tienen cambios inusuales en el estado de ánimo. A veces se sienten muy felices y
“animados” y son mucho más enérgicos y activos de lo habitual. Esto se llama
un episodio maníaco. Otras veces, las personas con trastorno bipolar se sienten muy
tristes y “deprimidos”, tienen poca energía y son mucho menos activos de lo normal. Esto
se conoce como depresión o un episodio depresivo.
Los “altibajos” del trastorno bipolar no son iguales que los altibajos normales que todos
tenemos. Los cambios en el estado de ánimo son más extremos y vienen acompañados de
cambios en el sueño, el nivel de energía y la capacidad de pensar con claridad. Los
síntomas bipolares son tan fuertes que pueden perjudicar las relaciones y dificultar asistir
a la escuela o universidad o mantener un trabajo. Esta enfermedad también puede ser
peligrosa. Algunas personas con trastorno bipolar intentan hacerse daño o suicidarse.

Las personas con trastorno bipolar pueden recibir tratamiento. Con ayuda, pueden
mejorar y llevar una vida exitosa.

¿A quién le da el trastorno bipolar?


El trastorno bipolar se puede presentar en cualquier persona. Con frecuencia, los síntomas
comienzan a presentarse en la adolescencia tardía o la adultez temprana, pero pueden
presentarse en los niños y en los adultos mayores también. Por lo general, la enfermedad
dura toda la vida.

¿Por qué a algunas personas les da el trastorno


bipolar?
Los médicos no saben cuál es la causa del trastorno bipolar, pero hay varias cosas que
pueden contribuir a la enfermedad. Los genes familiares pueden ser un factor, ya que el
trastorno bipolar se puede dar en familias. Sin embargo, es importante saber que sólo
porque alguien en su familia tiene el trastorno bipolar, no significa que otros miembros
de la familia también lo tendrán.

Otro factor que puede conducir al trastorno bipolar es la estructura del cerebro o la función
cerebral de la persona con el trastorno. Los científicos están estudiando la enfermedad y
así descubriendo más sobre ella. Esta investigación puede ayudar a los médicos a tratar
mejor a los pacientes. Además, puede ayudar a los médicos a predecir si el trastorno
bipolar se puede presentar en una persona. Es posible que algún día los médicos puedan
llegar a prevenir la enfermedad en ciertas personas.

¿Cuáles son los síntomas del trastorno bipolar?


Los “episodios anímicos” del trastorno bipolar incluyen cambios inusuales en el estado
de ánimo conjuntamente con cambios inusuales en los hábitos de dormir, niveles de
actividad, pensamientos o comportamiento. Las personas con trastorno bipolar pueden
tener episodios maníacos, episodios depresivos o episodios "mixtos". Un episodio mixto
incluye síntomas maníacos y síntomas depresivos. Los síntomas de un episodio anímico
duran una o dos semanas y, a veces, hasta más. Cuando una persona está pasando por uno
de estos episodios, los síntomas se le presentan todos los días y duran la mayor parte del
día.

Los episodios anímicos son intensos. Los sentimientos son fuertes y suceden junto con
cambios extremos en el comportamiento y en los niveles de energía.

Las personas que están teniendo un episodio maníaco pueden:

 Sentirse muy “animadas” o felices


 Sentirse “nerviosas” o “aceleradas”
 Tener problemas para dormir
 Ser más activas que de costumbre
 Hablar muy rápido sobre muchas cosas diferentes
 Estar agitadas, irritables o muy sensibles
 Sentir que sus pensamientos van muy rápido
 Pensar que pueden hacer muchas cosas a la vez
 Hacer cosas arriesgadas, como gastar mucho dinero o tener sexo de manera imprudente

Las personas que están teniendo un episodio depresivo pueden:

 Sentirse muy “decaídas” o tristes


 Dormir demasiado o muy poco
 Sentirse cómo que no pueden disfrutar de nada
 Sentirse preocupadas o vacías
 Tener problemas para concentrarse
 Olvidarse mucho las cosas
 Comer demasiado o muy poco
 Sentirse cansadas o sin energía
 Tener dificultad para dormirse
 Pensar en la muerte o el suicidio

¿Puede tener otros problemas una persona que tiene


el trastorno bipolar?
Sí. A veces las personas que padecen de episodios anímicos muy intensos pueden tener
síntomas psicóticos. La psicosis afecta los pensamientos y las emociones, así como la
capacidad de una persona para distinguir lo que es real de lo que no lo es. Las personas
con manía y síntomas psicóticos pueden creer que son ricos y famosos o que tienen
poderes especiales. Las personas con depresión y síntomas psicóticos pueden creer que
han cometido un crimen, que han perdido todo su dinero o que sus vidas están arruinadas
por alguna otra razón.

A veces los episodios anímicos van acompañados de problemas de comportamiento. La


persona puede beber demasiado o consumir drogas. Algunas personas corren muchos
riesgos como, por ejemplo, gastan demasiado dinero o tienen sexo de manera imprudente.
Estos problemas pueden dañar su vida y perjudicar sus relaciones. Algunas personas que
tienen el trastorno bipolar tienen problemas manteniendo su empleo o desempeñándose
bien en sus estudios.

¿Es fácil diagnosticar el trastorno bipolar?


No. Algunas personas tienen el trastorno bipolar durante años antes de que se
diagnostique la enfermedad. Esto ocurre porque los síntomas bipolares pueden parecerse
a otros problemas diferentes. Los familiares y amigos pueden notar los síntomas, pero no
darse cuenta que son parte de un problema mayor. El médico puede creer que la persona
tiene una enfermedad distinta como, por ejemplo, esquizofrenia o depresión.

Además, las personas que tienen el trastorno bipolar a menudo también tienen otros
problemas de salud. Esto puede dificultar el diagnóstico de trastorno bipolar. Algunos
ejemplos de estos otros problemas incluyen el abuso de sustancias, los trastornos de
ansiedad, la enfermedad de la tiroides, las enfermedades cardíacas y la obesidad.

¿Cómo se trata el trastorno bipolar?


Por ahora, no hay cura para el trastorno bipolar, pero el tratamiento puede ayudar a
controlar los síntomas. La mayoría de las personas pueden obtener ayuda para controlar
los cambios en el estado de ánimo y los problemas de comportamiento. El tratamiento
funciona mejor cuando es constante y no se lo interrumpe. Las opciones de tratamiento
incluyen:

1. Medicamentos. Hay diversos tipos de medicamentos que pueden dar buenos resultados. Las
personas responden de diferentes maneras a los medicamentos, por lo que el tipo correcto del
medicamento depende de cada persona. A veces es necesario probar más de un tipo de
medicamento para ver cuál da el mejor resultado.

Los medicamentos pueden tener efectos secundarios. Siempre se debe informar al médico
sobre cualquiera de estos problemas. Tampoco se debe dejar de tomar el medicamento sin
antes consultar a un médico. Puede ser peligroso suspender repentinamente un medicamento
y los síntomas bipolares pueden empeorar.

2. Terapia. Hay diferentes tipos de psicoterapia o terapia de "diálogo" que pueden ayudar a las
personas con trastorno bipolar. La terapia puede ayudarles a cambiar su comportamiento y
manejar su vida. También puede ayudar a los pacientes a llevarse mejor con la familia y los
amigos. A veces, la terapia incluye a los miembros de la familia.

3. Otros tratamientos. Algunas personas no mejoran con los medicamentos y la psicoterapia. Estas
personas pueden tratar la terapia electroconvulsiva. Esto a veces se conoce como terapia de
"choque". La terapia electroconvulsiva proporciona una corriente eléctrica rápida que a veces
puede corregir algunos problemas en el cerebro.

Algunas personas toman suplementos naturales o a base de hierbas, como la hierba de


San Juan (St. John’s Wort en inglés) o los ácidos grasos omega-3. Consúltele a su médico
antes de tomar cualquier suplemento. Los científicos no están seguros cómo estos
productos afectan a las personas que tienen el trastorno bipolar. Es posible que algunas
personas también necesiten medicamentos para dormir durante el tratamiento.

HISTORIA PERSONAL
Santiago tiene el trastorno bipolar.
Esta es su historia.

Hace cuatro meses, Santiago descubrió que tenía el trastorno bipolar. Sabía que era una
enfermedad grave, pero se sintió aliviado cuando supo el diagnóstico. Sintió alivio porque
por años tuvo síntomas, pero nadie sabía qué tenía. Ahora está recibiendo tratamiento y
se siente mejor.

A menudo, Santiago se sentía muy triste. De niño, faltaba a la escuela o se quedaba en la


cama cuando estaba decaído. En otras ocasiones, se sentía muy feliz. Hablaba
rápidamente y sintió como que podía hacer cualquier cosa. Santiago vivió así durante
mucho tiempo, pero las cosas cambiaron el año pasado. Su trabajo se puso muy estresante.
Se sentía como si estuviera teniendo más "altibajos" que antes. Su esposa y sus amigos
querían saber qué le estaba pasando. Les dijo que lo dejaran solo y que todo estaba bien.

Unas pocas semanas más tarde, Santiago no pudo levantarse de la cama. Se sentía muy
mal y el malestar le duró varios días. Entonces, su esposa lo llevó al médico de la familia,
quien lo envió a ver a un psiquiatra. Santiago habló con el psiquiatra sobre cómo se sentía.
Pronto Santiago pudo darse cuenta que sus altibajos eran graves. Le diagnosticaron
trastorno bipolar y comenzó el tratamiento.

Ahora, Santiago toma medicamentos y va a sesiones de psicoterapia. El tratamiento fue


difícil al principio, y la recuperación tomó algún tiempo, pero ahora está de vuelta en el
trabajo. Sus cambios en el estado de ánimo son más fáciles de manejar y nuevamente se
está divirtiendo con su esposa y amigos.

¿Dónde puedo conseguir ayuda?


Si no sabe dónde conseguir ayuda, llame a su médico de familia. También puede buscar
en el listado de profesionales de la salud mental en la guía telefónica. Los médicos en los
hospitales pueden ayudar en una emergencia. Por último, la Administración de Servicios
de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA, por sus siglas en inglés) tiene una
herramienta en el Internet que le puede ayudar a encontrar servicios de salud mental en
su área. Puede encontrarla aquí: https://findtreatment.samhsa.gov.

¿Qué puedo hacer para ayudarme a mí mismo?


Usted se puede ayudar obteniendo tratamiento y no interrumpiéndolo. La recuperación
no es fácil y lleva tiempo, pero el tratamiento es la mejor manera de empezar a sentirse
bien. Aquí le damos algunos consejos:

 Hable con su médico sobre su tratamiento.


 Continúe tomando su medicación.
 Mantenga una rutina para comer y dormir.
 Asegúrese de dormir lo suficiente.
 Aprenda a reconocer cuando está teniendo un cambio en el estado de ánimo
 Pídale a un amigo o familiar que le ayude a seguir con su tratamiento.
 Téngase paciencia. La recuperación lleva tiempo.

¿Cómo puedo ayudar a alguien que conozco que


tiene el trastorno bipolar?
Lo primero que puede hacer es ayudar a su amigo o familiar a consultar a un médico y
obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado. Es posible que usted tenga que hacer la
cita y acompañarle al médico. A continuación, le indicamos algunas cosas que puede
hacer para ayudar:

 Tenga paciencia
 Anime a su amigo o familiar a que hable y escúchelo detenidamente
 Sea comprensivo con respecto a sus episodios anímicos
 Ayúdelo a que se divierta
 Recuérdele que el tratamiento correcto le puede ayudar a mejorar.

Conozco a alguien que está en crisis. ¿Qué debo


hacer?
Si usted conoce a alguien que puede estar pensando en hacerse daño o si usted está
pensando en hacerse daño, obtenga ayuda de inmediato. Estas son algunas cosas que
puede hacer:

 No le deje sola a esa persona


 Llame a su médico.
 Llame al 911 para servicios de emergencia o vaya a la sala de emergencias más cercana.
 Llame a la línea directa gratuita de la Red Nacional de Prevención del Suicidio al 1–888–628–
9454, o al número TTY para personas con problemas auditivos al 1–800–799–4889 (1–800–799–
4TTY). Hay especialistas disponibles las 24 horas del día.

¿Cómo afecta el trastorno bipolar a los amigos y los


familiares?
Cuando un amigo o familiar tiene trastorno bipolar, también le afecta a usted. Cuidar de
alguien que tiene el trastorno bipolar puede ser estresante. Tiene que enfrentar los
cambios en el estado de ánimo y posiblemente otros problemas, como el alcoholismo. A
veces el estrés puede afectar sus relaciones con otras personas. Los cuidadores pueden
faltar al trabajo o perder su tiempo libre.

Si cuida de alguien que tiene el trastorno bipolar, cuídese usted también. Encuentre con
quien hablar sobre lo que siente. Consúltele a su médico sobre grupos de apoyo para las
personas que, como usted, cuidan de otros. Si mantiene su nivel de estrés bajo, podrá
desempeñarse mejor. Esto podría ayudar a que su ser querido siga su tratamiento.

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