1.

Problemáticas del delito

1.1. ¿Cuál es el fundamento para sancionar conductas posteriores a delitos ya
cometidos, donde no se participa –prima face- ni como autor o cómplice?
Es necesario citar:
“El delito de encubrimiento personal, materialmente, consiste en trabar o entorpecer la
acción de la justicia penal, cuya meta es esclarecer si se ha cometido o no un hecho delictuoso
y, de ser el caso, imponer la sanción penal que corresponda; que, por siguiente, si el objeto
de la acción de la justicia penal no es condenar o absolver, sino en estricto sentido
garantizar un procedimiento razonable y un amplio esclarecimiento de la imputación, sin
admitir entorpecimiento alguno a ese cometido, lo que constituye su presupuesto, entonces,
es diferente a tal finalidad que la persona favorecida con el comportamiento del encubridor
sea absuelta o condenada”1 (El subrayado es nuestro).
De lo anterior se desprende la importancia de tipificar esta conducta: la actividad del
encubridor perjudica a la Administración Pública, esto es, genera una mayor
demanda de recursos para una adecuada imputación o ejecución de la pena en el
mejor de los casos. En el otro extremo no es posible, ni siquiera, acceder a un
proceso en concordancia con los principios procesales (inmediación). De esta forma
se puede obtener una decisión contraria a la que sustenta un fiscal, por ejemplo.

Tampoco debemos olvidar que se pierde la función de la pena, esto es, como medio
para prevenir y castigar las conductas típicas, antijuridicas y culpables. Permitir el
encubrimiento personal desencadenaría una grave alteración en la sanción de todas
las conductas tipificadas, y en general, en la administración de justicia.

1.2. ¿El que encubre puede ser cómplice del delito previo?
Para responder a esta pregunta, primero debemos recordar que es y en que consiste
el iter crimines:
“.(…). todo un proceso que se inicia con la toma de decisión por parte del agente y que
culmina, finalmente, con la muerte de la víctima. (…) A las dos etapas extremas,
señaladas anteriormente y denominadas deliberativa y consumativa, respectivamente,
debemos agregar dos fases intermedias: la de los actos preparatorios y la de la tentativa.”2

1
Avalos Rodríguez, Constante; Robles Briceño Meri, Modernas Tendencias Dogmáticas en la
jurisprudencia Penal de la Corte Suprema, Gaceta Jurídica, Lima, 2005, p. 308
2
José Hurtado Pozo, Manual De Derecho Penal, EDDILI, Segunda Edición, Lima 1987, p. 236
2. Penalidad