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BALANZA COMERCIAL PERUANA

La balanza comercial nos brinda la información sobre el valor monetario de las


transacciones de las exportaciones e importaciones. Las exportaciones puede ser
tradicionales y no tradicionales; las importaciones están compuestas por bienes de
consumo, insumos, bienes de capital y otros.

Se podría decir que la balanza comercial, y en especial las exportaciones, son la “fábrica
de dólares” porque se relacionan con compra y ventas de productos las mismas que se
intercambian por dólares. Diferente es el caso de un préstamo o una inversión directa
extranjera que indudablemente dará sus frutos recién en el futuro. Éstas se ven reflejadas
en la cuenta financiera de la balanza de pagos. En tal sentido podemos plantear que el
saldo de la balanza comercial es reflejo de la relación comercial de bienes con el resto
del mundo

Para hablar de la balanza comercial peruana también nos tenemos que basar en la balanza
comercial de los años anteriores. En las décadas del 40 y 50 del presente siglo, era raro
observar déficit en la balanza comercial. En cambio en la década del 60, con la
implementación de la estrategia de desarrollo por sustitución de importaciones, la balanza
comercial peruana empezó a tener déficit por varios años, principalmente en los últimos
años de Gobierno de Fernando Belaunde. Así, luego de haber tenido superávit comercial
en el periodo de 1960 hasta 1964, el Perú tuvo déficit en los años 1965 (-62 Millones. de
dólares), 1966 (-53 Millones. de dólares) y 1967 (-62 Millones. de dólares) (INEI, 1989).
El déficit generado en la balanza comercial no se debió a la disminución del valor de las
exportaciones, sino más bien al fuerte incremento del valor de las importaciones,
ocasionado principalmente por la mayor importación de bienes de capital e insumos
necesarios para producir en el país los bienes finales que antes se importaban.
La aplicación de la estrategia de desarrollo por sustitución de importaciones determinó la
canalización de la inversión privada y pública hacia la industrialización manufacturera.
Esta estrategia se basó en el sistema de protección efectiva sectorial, resultante de la
aplicación diferenciada de un sistema arancelario, para-arancelario, tributario, cambiario
y crediticio.

En la década de los 80, el saldo negativo de la balanza comercial se debió principalmente


al incremento de las importaciones y no tanto por la disminución de las exportaciones. En
los años 1981 y 1982 hubo un déficit en la balanza comercial, como consecuencia de los
desastres generados por el fenómeno de El Niño. Mientras que en la segunda mitad de los
80, los déficit ocurridos en los años 1986 y 1987 se debieron a la política económica
fuertemente expansiva del gobierno Aprista. Posteriormente, en los años 1988 y 1989, en
su afán de corregir el saldo negativo de la balanza comercial, el gobierno de entonces
aplicó fuertes reajustes económicos, específicamente vía reducción del gasto público,
aceleración de la devaluación de la moneda nacional y restricción de las importaciones
(mediante incremento de los aranceles y prohibición de las importaciones). Estas medidas
permitieron obtener saldos positivos en la balanza comercial en los años 1989 y 1990,
con altas tasas de inflación, nunca antes vivida en el Perú, y una fuerte disminución de la
producción nacional (BCRP, Memoria de 1992).

Desde el año 1994 hasta el año 1999 el saldo de la balanza comercial tuvo déficit en la
mayoría de meses habiendo presentado el más intenso en abril de 1998 con un valor de
$-359 millones. A partir del año 2002 el saldo tuvo un crecimiento positivo espectacular
llegando a un valor de $1,156 millones en diciembre del 2007 para luego caer
fuertemente durante la crisis económica financiera internacional del año 2008. Es a partir
del año 2009 que este saldo se recupera obteniendo valores muy similares a los obtenidos
antes de la crisis del 2008. Sin embargo desde el año 2012 está balanza comenzó a arrojar
saldos negativos acentuándose el déficit en el presente año.
Si bien es cierto que las exportaciones tuvieron un crecimiento sorprendente en los
últimos diez años, se hace necesario investigar si éste se debió al aumento de los precios
o al volumen exportado. Para el efecto, utilizaremos la variación del valor monetario de
las exportaciones y la variación del volumen de las exportaciones;tenemos la variación
anual del valor monetario y la variación del volumen de las exportaciones. Se puede
apreciar que hasta el año 2003 el volumen y el valor de éstas siguieron una tendencia casi
idéntica. En cambio, a partir del año 2004, la variación del valor monetario superó con
creces a la variación del volumen exportado. Y justamente esta situación se relacionó con
los grandes saldos positivos que tuvo la balanza comercial.
En adición vemos que en plena crisis del año 2008 y 2009 el saldo de la balanza comercial
cayó fuertemente lo que también se relacionó con la disminución del valor de las
exportaciones.
Entre el 2009 y el 2013 nuevamente se formó un ciclo en el saldo de la balanza comercial
y el valor de las exportaciones, pues, ambos siguieron la misma tendencia
Las exportaciones tradicionales están compuestas por los metales que como
sabemos dependen considerablemente de los precios internacionales y por tanto del ciclo
económico internacional, como es el caso cobre, oro, estaño, hierro, plata, etc.

Si analizamos en detalle la figura mencionada podemos ver que existen dos picos que se
relacionaron justamente con la crisis del Asia en el 1998 y la crisis económica financiera
del año 2008. En estos dos episodios, la proporción de las exportaciones no tradicionales
aumentó fuertemente destacando con el resto de año donde no hubo cambios
considerables.

Luego de este análisis podemos decir que el boom de las exportaciones y los excelentes
resultados en el saldo de la balanza comercial de la balanza de pagos se debieron
mayormente al ciclo económico internacional el mismo que fue influenciado por el precio
de los minerales.

En el 2017, en el Perú se registró un superávit en su Balanza comercial de 4.480,5


millones de euros, un 0,39% de su PIB, superior al superávit alcanzado en 2016, de 681,9
millones de euros 754,8 millones de dólares, el 1,83% del PIB. La variación de la Balanza
comercial se ha debido a un incremento de las exportaciones superior al de
las importaciones.
Si tomamos como referencia la balanza comercial con respecto al PIB, en 2017 Perú ha
ganado posiciones. Se ha movido del puesto 60 que ocupaba en 2015, hasta situarse en la
posición 50 de dicho ranking

En el 2018, la balanza comercial registraría un superávit de alrededor de US$ 7,700


millones en un contexto positivo para los términos de intercambio, una aceleración del
crecimiento de la economía mundial y una gradual recuperación de la demanda interna,
las exportaciones bordearían los US$ 48,400 millones, mayores en 8% a las registradas
durante el 2017.

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