Sentencia de Corte Suprema de Justicia

Jurisprudencia Y Acuerdos Plenarios: Tráfico Ilícito de Drogas | Jade M.
Aragón Coaguila
Contenido
JURISPRUDENCIA ................................................................................................................... 3
TRAFICO ILICITO DE DROGAS ............................................................................................ 3
1. JURISPRUDENCIA N° 1669-2003 HUANUCO ............................................................ 4
QUIEN COMETE DELITO DE TRAFICO ILICITO DE DROGAS ATENTA CONTRA
LA SALUD PUBLICA COMO INTERES ESTATAL ........................................................ 4
ANALISIS ............................................................................................................................ 6
2. JURISPRUDENCIA R.N. N° 1618 – 2005 - PUNO .................................................... 10
VINCULO FAMILIAR NO ES INDICIO SUFICIENTE PARA CONDENAR POR
TRAFICO ILICITO DE DROGAS A FAMILIARES DE ACUSADO QUE RESIDEN
EN EL INMUEBLE EN EL QUE SE ELABORO LA PBC ............................................. 10
ANALISIS .......................................................................................................................... 13
3. JURISPRUDENCIA R. N. No. 1857-2003 HUANUCO .............................................. 15
PARA ESTABLECER LA RESPONSABILIDAD O IRRESPONSABILIDAD DEL
CONDUCTOR DEL VEHICULO DONDE SE ENCONTRO MARIHUANA HAY QUE
EFECTUAR UNA DEBIDA APRECIACION DE LOS HECHOS .................................. 15
ANALISIS .......................................................................................................................... 17
4. JURISPRUDENCIA EXPEDIENTE: 00552-2004-PUNO .......................................... 19
CHOFER QUE TRANSPORTA CARGA QUE CONTENIA PAQUETES DE HOJA
DE COCA CAMUFLADOS NO RESPODE POR EL DELITO DE TRAFICO DE
DROGAS ............................................................................................................................... 19
ANALISIS .......................................................................................................................... 23
5. JURISPRUDENCIA R N. N° 908 - 2005 ICA -1- ........................................................ 25
INCAUTACION DE DROGA EN DIVERSAS HABITACIONES INDEPENDIENTES
DE UN INMUEBLE SOLO OTROGA RESPONSABILIDAD PENAL A CADA
PERSONA POR LA CANTIDAD DE DROGA INCAUTADA EN SU POSESION. ... 25
ANALISIS .......................................................................................................................... 29
6. JURISPRUDENCIA R.N. EXP. N° 2809-2004 AMAZONAS .................................... 32
QUIEN ACTUA COMO AGENTE PROVOCADOR NO RESPONDEPOR EL
DELITO DE TRAFICO ILICITO DE DROGAS ................................................................ 32
ANALISIS .......................................................................................................................... 35
7. JURISPRUDENCIA N° 4665-2006 LA LIBERTAD .................................................... 37
COMETE TRAFICO ILICITO DE DROGAS EL AGRICULTOR QUE CULTIVA
MARIHUANA PESE A CONFUNDIRLA CON HUACATAY ......................................... 37
ANALISIS .......................................................................................................................... 40
8. JURISPRUDENCIA R. N N° 3230-2002 Junin ........................................................... 43
PARA DETERMINAR SI HAY RESPONSABILIDAD POR TRAFICO ILICITO DE
DROGAS EN LA VENTA DE ACIDO SULFURICO DEBE EVALUARSE SI EL
NEGOCIO LO JUSTIFICA.................................................................................................. 43
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Jurisprudencia Y Acuerdos Plenarios: Tráfico Ilícito de Drogas | Jade M. Aragón Coaguila
ANALISIS .......................................................................................................................... 45
9. JURISPRUDENCIA R. N. No 1195-2006 AYACUCHO ............................................ 47
QUIEN SE DEDICA A LA COMERCIALZIACION DE LEJIA SIN CONTAR CON
LICENCIA VIGENTE RESPONDE POR SUMINISTRO Y EXPENDIO DE
MATERIAS PRIMAS O INSUMOS PARA LA ELABORACION DE DROGAS......... 47
ANALISIS .......................................................................................................................... 51
ACUERDOS PLENARIOS...................................................................................................... 54
TRAFICO ILICITO DE DROGAS: Pluralidad de agentes y el correo de drogas ..... 54
10. ACUERDO PLENARIO N° 03-2005/CJ-116 ............................................................. 55
PLURALIDAD DE AGENTES ............................................................................................ 55
ANALISIS .......................................................................................................................... 60
11. ACUERDO PLENARIO N° 3-2008/CJ-116................................................................ 63
CORREO DE DROGAS, DELITO DE TID Y LA CIRCUNSTANCIA .......................... 63
AGRAVANTE DEL ARTÍCULO 297°.6 DEL CÓDIGO PENAL. .................................. 63
ANALISIS .......................................................................................................................... 70
BIBLIOGRAFIA ........................................................................................................................ 74
WEBGRAFIA ............................................................................................................................ 75
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JURISPRUDENCIA
TRAFICO ILICITO DE DROGAS
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JURISPRUDENCIA N° 1669-2003 HUANUCO

QUIEN COMETE DELITO DE TRAFICO ILICITO DE DROGAS
ATENTA CONTRA LA SALUD PUBLICA COMO INTERES
ESTATAL
SENTENCIA DE CORTE SUPREMA DE JUSTICIA - SALA PENAL

PERMANENTE DE 23 DE OCTUBRE DE 2003 (EXPEDIENTE: 001669-2003)
Procedimiento: RECURSO DE NULIDAD
Ponente: Alarcon Menendez
Vocales: Alarcon Menendez, Echevarria Andrianzen,

Saavedra Parra, Valdez Roca, Vega Vega
Fecha de Resolución: 23 de Octubre de 2003
Expediente: 001669-2003
Emisor: Sala Penal Permanente
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA PENAL TRANSITORIA
R. NULIDAD
N° 1669-2003 HUANUCO -1-
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Lima, veintitrés de octubre del dos mil tres.-
Vistos; con lo expuesto en el dictamen de

la señora fiscal supremo y Considerando Que, el bien jurídico protegido en el
tráfico ilícito de droga es la salud pública, el cual está a su vez enmarcado en el
código penal en los delitos contra la seguridad pública, por tanto nos
encontramos ante la protección de un bien jurídico macrosocial - la salud pública
como interés estatal -; es por ello que en nuestra legislación al plasmar las
diversas categorías criminalizadas respecto al delito de tráfico ilícito de drogas
lo hace de manera tal que estas se integren entre si, pese a que cada una de
ellas enmarquen diferentes conductas, pero siempre tomándose como referencia
el tipo penal base a efectos de la calificación, siendo en el caso de nuestra
legislación para el delito materia de comento, el artículo doscientos noventiséis,
sin embargo ello no impide que sea factible formular acusación citando tan solo
el tipo penal especial pues ello no enerva de ningún modo que la conducta del
agente se encuentre subsumída en la calificación del tipo penal imputado; en ese
contexto luego de la instrucción, los debates orales y la deliberación, se ha
llegado a establecer que los hechos materia de proceso configuran el delito de
tráfico ilícito de drogas en su forma agravada, previsto y sancionado en el artículo
doscientos noventisiete inciso cinco del código penal modificado por la ley
veintiocho mil dos, en mérito al acta de registro personal, incautación, decomiso,
prueba de campo y pesaje obrante a fojas veintiocho a treintitrés, acta de
reconocimiento de fojas treinticuatro, resultado preliminar de análisis químico de
fojas treinticinco al treintiséis, dictamen pericial toxicológico de fojas treintisiete,
certificado médico legal de fojas treintiocho y el dictamen pericial de fojas
setentidós, aunado al hecho de que el procesado ha reconocido y admitido su
participación en el traslado de la droga con destino a la ciudad de lima, si bien
se excusa señalando que lo hizo por necesidad ello no lo exime de
responsabilidad penal en el delito instruido, habida cuenta que en el presente
caso ha concurrido la agravante de haber utilizado para la comisión del delito un
menor de edad con el objeto de promover, facilitar ó favorecer el consumo ilegal
de drogas, hecho probado fehacientemente en autos; por lo que la sentencia
materia de grado se encuentra arreglada a ley y por ende la sanción impuesta
se condice con la realidad de los hechos; en consecuencia declararon no haber
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nulidad en la sentencia recurrida de fojas trescientos, su fecha veinticinco de abril

del dos mil tres, que condena a líder al varado aguirre como autor del delito de
tráfico ilícito de drogas en agravio del estado, a veinte años de pena privativa de
libertad, la misma que con el descuento de carcelería que viene sufriendo desde
el seis de diciembre del dos mil tal como aparece en la papeleta de internamiento
de fojas cincuenticuatro vencerá el cinco de diciembre del dos mil veinte, fija en
dos mil nuevos soles el monto por concepto de reparación civil a favor del
agraviado; impusieron el pago de doscientos cincuenta días multa a favor del
estado e inhabilitación de acuerdo a lo establecido por los inciso uno, dos y
cuatro del artículo treintiséis del código penal por el plazo de dos años; con lo
demás que contiene y los devolvieron. Interviene el señor vocal supremo
echevarría adrianzén por licencia del señor vocál supremo robinson octavio
gonzales campos.-
ANALISIS
QUIEN COMETE DELITO DE TRAFICO ILICITO DE DROGAS ATENTA CONTRA

LA SALUD PNLICA COMO INTERES ESTATAL
La policía intervino a un sujeto mientras viajaba llevando consigo cierta cantidad

de drogas destinada a su micro comercialización, por lo que fue procesado y
posteriormente con tal resolución interpuso recurso de nulidad.
Por su parte, la Sala Suprema para pronunciarse al respecto se detiene para

esclarecer puntos interesantes; así, considera que el bien jurídico protegido en
el tráfico ilícito de drogas es la salud pública; postula, entonces, que nos
encontramos ante la protección de un bien jurídico macro social, la salud publica
como interés estatal.
En razón a lo anterior, postula que es por ello que en nuestra legislación al

plasmar las diversas categorías criminalizadas respecto al delito de tráfico ilícito
de drogas lo hace de manera tal que estas se integren entre sí, pese a que cada
una de ellas enmarquen diferentes conductas, pero siempre tomándose como
referencia el tipo penal base a efectos de la calificación, siendo en el caso de
nuestra legislación para el delito materia de comento, el articulo 296; sin
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embargo, ello no impide que sea factible formular acusación citando tan solo el
tipo penal especial pues ello no enerva de ningún modo que la conducta del
agente se encuentre subsumida en la calificación del tipo penal imputado.
Concluye, finalmente, que en el presente caso, luego de la instrucción, los

debates orales y la deliberación, se ha llegado a establecer que los hechos
materia de proceso configurar el delito de tráfico ilícito de drogas en su forma
agravada, previsto y sancionado en el artículo 297 inciso 5 del Código Penal
modificado, en mérito al acta de registro personal, incautación, decomiso, prueba
de campo y pesaje, acta de reconcomiendo, resultado preliminar del análisis
químico, dictamen pericial toxicológico, certificado médico legal y el dictamen
pericial, actuadas en su momento; aunado al hecho de que el procesado habría
reconocido y admitido su participación en el traslado de la droga con destino a la
ciudad de Lima, si bien se habría excusado señalado que lo hizo por necesidad,
a juicio de este tribunal, ello no lo exime de responsabilidad penal en el delito
instruido, habida cuenta que en el presente caso habría utilizado para la comisión
del delito un menor de edad con el objeto de promover, facilitar o favorecer el
consumo ilegal de drogas, hecho probado fehacientemente en su oportunidad;
por lo que la sentencia materia de grado se encuentra arreglada a ley.
Normas empleada:
Art 296º Promoción o favorecimiento al tráfico ilícito de drogas
(D. Leg. 982 de 22 jul. 2007, Art. 2o). - El que promueve, favorece o facilita el
consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas,
mediante actos de fabricación o tráfico será reprimido con pena privativa de
libertad no menor de ocho ni mayor de quince años y con ciento ochenta a
trescientos sesenta y cinco días-multa, e inhabilitación conforme al artículo 36,
incisos 1), 2) y 4).
El que posea drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas para su

tráfico ilícito será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis ni
mayor de doce años y con ciento veinte a ciento ochenta días-multa.
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El que provee, produce, acopie o comercialice materias primas o insumos para

ser destinados a la elaboración ilegal de drogas en cualquiera de sus etapas de
maceración, procesamiento o elaboración y/o promueva, facilite o financie dichos
actos, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor
de diez años y con sesenta a ciento veinte días-multa (*).
El que toma parte en una conspiración de dos o más personas para promover,
favorecer o facilitar el tráfico ilícito de drogas, será reprimido con pena privativa
de libertad no menor de cinco ni mayor de diez años y con sesenta a ciento veinte
días-multa.
Art.. 297º Formas agravadas
(D. Leg. 982 de 22 jul. 2007, Art. 2o, que modifica totalmente el artículo). - La
pena será privativa de libertad no menor de quince ni mayor de veinticinco años,
de ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa e inhabilitación
conforme al artículo 36°, incisos 1), 2), 4), 5) y 8) cuando:
1. El agente comete el hecho abusando del ejercicio de la función pública.
2. El agente tiene la profesión de educador o se desempeña como tal en

cualquiera de los niveles de enseñanza.
3. El agente es médico, farmacéutico, químico, odontólogo o ejerce otra

profesión sanitaria.
4. El hecho es cometido en el interior o en inmediaciones de un establecimiento

de enseñanza, centro asistencial, de salud, recinto deportivo, lugar de detención
o reclusión.
5. El agente vende drogas a menores de edad, o los utiliza para la venta o emplea
a una persona inimputable.
6. El hecho es cometido por tres o más personas, o en calidad de integrante de

una organización dedicada al tráfico ¡lícito de drogas o que se dedique a la
comercialización de insumos para su elaboración.
7. La droga a comercializarse o comercializada excede las siguientes

cantidades: veinte kilogramos de pasta básica de cocaína, diez kilogramos de
clorhidrato de cocaína, cinco kilogramos de látex de opio o quinientos gramos de
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sus derivados, y cien kilogramos de marihuana o dos kilogramos de sus

derivados o quince gramos de éxtasis, conteniendo Metilendioxianfetamina -
MDA, Metilendioximetanfetamina MDMA, Metanfetamina o sustancias análogas.
La pena será privativa de libertad no menor de veinticinco ni mayor de treinta y

cinco años cuando el agente actúa como jefe, dirigente o cabecilla de una
organización dedicada al tráfico ilícito de drogas o insumos para su elaboración.
Igual pena se aplicará al agente que se vale del tráfico ilícito de drogas para
financiar actividades terroristas.
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JURISPRUDENCIA R.N. N° 1618 – 2005 - PUNO

VINCULO FAMILIAR NO ES INDICIO SUFICIENTE PARA
CONDENAR POR TRAFICO ILICITO DE DROGAS A
FAMILIARES DE ACUSADO QUE RESIDEN EN EL INMUEBLE
EN EL QUE SE ELABORO LA PBC
SENTENCIA DE CORTE SUPREMA DE JUSTICIA - PRIMERA SALA PENAL

TRANSITORIA DE 17 DE JUNIO DE 2005 (EXPEDIENTE: 001618-2005)
Ponente: Sivina Hurtado
Vocales: Sivina Hurtado, San Martin Castro, Palacios Villar,

Lecaros Cornejo, Molina Ordoñez
Fecha de Resolución: 17 de Junio de 2005
Emisor: Primera Sala Penal Transitoria
SALA PENAL PERMANENTE
R.N. N° 1618 – 2005 - PUNO
Lima, diecisiete de junio de dos mil cinco.-
Vistos; el recurso de nulidad interpuesto por

el señor fiscal superior contra la sentencia de fojas seiscientos noventa y uno,
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del veinticinco de febrero de dos mil cinco; con lo expuesto por la señora fiscal
suprema en lo penal; y Considerando Primero que la señora fiscal superior en
su recurso de nulidad de fojas setecientos expresamente recurrió contra el
extremo absolutorio de la sentencia; que, empero, en la formalización del aludido
recurso, corriente a fojas setecientos uno, entendió la motivación al extremo
condenatorio y solicitó se aumente la pena al sentenciado Cutimbo Carazas
conforme a su pretensión punitiva expresada en la acusación de fojas quinientos
noventa y uno; que, sin embargo, la pretensión impugnativa se concreta en el
acto de interponer el recurso de nulidad, por lo que no puede extenderse -fuera
de plazo incluso- a otro momento procesal como es la formalización o
fundamentación del recurso ya interpuesto, por lo que en ese extremo la
impugnación resulta inatendible. Segundo; que, en lo pertinente, la señora fiscal
superior cuestiona las absoluciones porque la droga se encontró en el vehículo
en el que se encontraban tanto el sentenciado Cutimbo Carazas como la
acusada Nelly Yani Chambilla Quispe, y además en el inmueble de los
procesados Chambilla Limachi Y Quispe Ancco, igualmente titulares del vehículo
intervenido, se encontraron bienes que denotaban el funcionamiento de un
laboratorio rústico para la elaboración de pasta básica de cocaína, al que
continuamente iban éstos y el cuñado del primero, Elmer Efraín Chambilla
Quispe. Tercero Que el encausado condenado Cutimbo Carazas en todo el
curso del proceso ha señalado que la droga incautada le pertenece, -en el acto
oral puntualizó que elaboró la pasta básica de cocaína conjuntamente con el
ciudadano boliviano René Huayna en el inmueble de su suegro-, que sus
familiares desconocían de esa actividad, y que su conviviente Nelly Yani
Chambilla Quispe tampoco supo que estaba transportando droga cuando fueron
intervenidos por la policía; que, en ese mismo sentido, los demás encausados,
coincidiendo con lo expuesto por el citado Cutimbo Carazas, sostienen que son
ajenos a la droga incautada y que desconocían lo que realizaba. Cuarto Que el
vínculo familiar, sin elementos de prueba objetivos que acrediten una concreta
intervención delictiva en la elaboración o en el transporte y comercialización de
la droga incautada, no es indicio suficiente para estimar que los acusados
absueltos real y efectivamente están involucrados en el delito de tráfico ilícito de
drogas -incluso el mero conocimiento de la comisión de un hecho delictivo no
constituye delito ni hace de aquéllos participes del mismo-; que en autos sólo
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existe una declaración prestada en sede policial, que aún cuando se actuó con
presencia del fiscal no se ratificó en sede judicial con el concurso de los
afectados o, por lo menos, con la posibilidad efectiva de su intervención en esa
diligencia; que a esta ausencia de contradicción e inmediación judicial se agrega
que el testigo Rubén César Flores Quispe en su manifestación policial de fojas
cuarenta, refiere tener enemistad con la familia Chambilla Quispe -lo que
relativiza la fiabilidad de su testimonio-, limitándose a señalar que en el predio
de lampa grande -donde se incautaron bienes que denotaban que allí existía un
laboratorio rústico de droga- vivían la pareja formada por el sentenciado Cutimbo
Carazas y la acusada Nelly Yani Chambilla Quispe, pero que Juan De La Cruz
Chambilla Limachi Y Rosa Quispe Ancco llegaban los fines de semana o
quincenalmente; que esas referencias, aún cuando presentan datos fácticos que
contradicen relativamente en algo lo expuesto por los imputados, -en el sentido
que concurrían muy esporádicamente al inmueble en cuestión- en ningún
momento apuntan a que los encausados intervenían en la elaboración de droga
o en su transporte, situación que impide justificar un juicio afirmativo al respecto;
que, en consecuencia, la actividad probatoria llevada a cabo en autos no permite
concluir que los acusados absueltos participaron dolosamente en el delito de
tráfico ilícito de drogas, por lo que su absolución se encuentra arreglada a ley.
Por estos fundamentos: declararon no haber nulidad en la sentencia de fojas
seiscientos noventa y uno, del veinticinco de febrero de dos mil cinco, en el
extremo recurrido que absolvió a Nelly Yani Chambilla Quispe, Rosa Quispe De
Chambilla, Juan De La Cruz Chambilla Limachi Y Elmer Efraín Chambilla Quispe
de la acusación fiscal formulada en su contra por de tráfico ilícito de drogas en
agravio del estado; con lo demás que contiene y es Materia del recurso
Y los devolvieron.-
S.s.
Sivina hurtado
San martin castro
Palacios villar
Lecaros cornejo
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Molina ordoñez
Smc/egot.
ANALISIS
VINCULO FAMILIAR NO ES INDICIIO SUFICIENTE PARA CONDENAR POR

TRAFICO ILICITO DE DROGAS A FAMILIARES DE ACUSADO QUE RESIDEN EN
EL INMUEBLE EN EL QUE SE ELABORO LA PBC (PASTA BASICA DE COCAINA)
Un sujeto junto con su conviviente fueron detenidos por la policía tras incautarse
drogas en el vehículo en el cual se desplazaban; el intervenido señalo que la
droga la había elaborado con otro ciudadano en el inmueble de su suegro.
Cuando fue registrado el domicilio de este también se encontró sustancias
toxicas, Por estos hechos tanto la pareja como tres familiares que residían en el
inmueble, fueron denunciados por la comisión del delito de tráfico ilícito de
drogas. Tras la investigación correspondiente, el Colegiado de primera instancia
logro establecer la responsabilidad penal solo del primero, imponiéndole una
sentencia condenatoria; y más tarde resolvió absolver de la acusación fiscal a
las cuatro personas restantes.
La fiscal superior interpuso recurso de nulidad, alegando que las absoluciones

concedidas resultaban cuestionables, porque la droga se habría encontrado en
el vehículo en el que fueron intervenidos tanto el sentenciado como su
conviviente; agrega, que en el inmueble de los parientes de la señora aludida,
igualmente titulares del vehículo intervenido, se encontraron bienes que
denotaban el funcionamiento de un laboratorio rustico para la elaboración de
pasta básica de cocaína, al que continuamente iban estos y el cuñado del primer
sentenciado.
La Sala Suprema confirma la sentencia alegando que los alegatos de los

encausados coinciden con lo expuesto por el encausado condenado en el
sentido de que la droga incautada le pertenece solo al último. Quien, además,
en el acto oral habría puntualizado que elaboro la PBC conjuntamente con un
ciudadano boliviano en el inmueble de su suegro, del mismo modo habría
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sostenido que sus familiares desconocían de esa actividad, y que su conviviente

tampoco supo que estaba transportando droga cuando fueron intervenidos por
la policía.
Asimismo, como parte de sus fundamentos, los magistrados supremos

consideran que el vínculo familiar, sin elementos de prueba objetivos que
acrediten una concreta intervención delictiva en la elaboración o en el transporte
y comercialización de la droga incautada, no es indicio suficiente para estimar
que los acusados absueltos real y efectivamente estén involucrados en el delito
de tráfico ilícito de drogas, incluso el mero conocimiento de la comisión de un
hecho delictivo no constituye delito ni hace de aquellos participes de este.
Por otro lado, al analizar la única declaración policial emitida por un testigo,
concluye que aun cuando este se habría actuado con presencia del fiscal, no se
habría ratificado en sede judicial con el concurso de los afectados o, por lo
menos, con la posibilidad efectiva de su intervención en esa diligencia. Sumado
a esta ausencia de contradicción e inmediación judicial, el testigo en su
manifestación policial habría señalado que en el predio donde se incautaron
bienes que denotaban que allí existía un laboratorio rustico de droga, Vivian el
sentenciado y su conviviente la acusada, pero que sus familiares coprocesador
llegaban los fines de semana o quincenalmente; sin embargo, también habría
referido tener enemistad con la familia del sentenciado, relativizando de esta
manera la fiabilidad de su testimonio.
Finalmente, respecto a las referencias sobre la concurrencia de los encausados

al inmueble intervenido, el Colegiado Supremo concluye que aun cuando
presentan datos facticos que contradicen relativamente en algo lo expuesto por
los imputados, en el sentido que concurrían muy esporádicamente al inmueble
en cuestión; sin embargo, esto en ningún momento apuntaría a que los
encausados intervenían en la elaboración de droga o en su transporte, situación
que impide justificar un juicio afirmativo al respecto.
En consecuencia, concluye que la actividad probatoria llevada a cabo por el

Colegiado de primera instancia no permite concluir que los acusados absueltos
participaron dolosamente en el delito de tráfico ilícito de drogas, por lo que su
absolución se encuentra arreglada a ley.
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JURISPRUDENCIA R. N. No. 1857-2003 HUANUCO

PARA ESTABLECER LA RESPONSABILIDAD O
IRRESPONSABILIDAD DEL CONDUCTOR DEL VEHICULO
DONDE SE ENCONTRO MARIHUANA HAY QUE EFECTUAR
UNA DEBIDA APRECIACION DE LOS HECHOS
SENTENCIA DE CORTE SUPREMA DE JUSTICIA - SALA PENAL

PERMANENTE DE 7 DE ENERO DE 2004 (EXPEDIENTE: 001857-2003)
Materia: DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD PUBLICA
Fecha de Resolución: 7 de Enero de 2004
Emisor: Sala Penal Permanente
R. N. No. 1857-2003
HUANUCO
Lima, siete de enero de dos mil cuatro.-
VISTOS; de conformidad con el dictamen del

señor Fiscal Supremo; y CONSIDERANDO además Primero - Que conoce del
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presente proceso este Supremo Tribunal por haber interpuesto recurso de

nulidad el Fiscal Superior contra los extremos absolutorio y condenatorio de la
sentencia de fojas cuatrocientos ochenticinco; Segundo - Fluye de autos que en
la madrugada del día veintinueve de abril de dos mil uno, personal policial
intervino el camión de placa de rodaje XI seis mil ciento treinta, conducido por el
procesado Efraín Luis Matías Mauricio, y al efectuarse el registro vehicular
correspondiente se encontró en su interior cuatro paquetes conteniendo
veintisiete kilogramos con novecientos gramos de cannabis sativa, según fluye
del dictamen pericial de química de fojas trescientos sesentiuno, droga que le
fue entregada por sus co procesadas Yovana Villar Torres y Olga Illatopa Perez
en la localidad de Huachipa-Huánuco, quienes iban a recogerla en la ciudad de
Lima; Tercero Que en la sentencia venida en grado no se ha efectuado una
debida apreciación de los hechos materia de acusación fiscal, ni una adecuada
valoración de las pruebas actuadas en el proceso, con el fin de establecer
plenamente la responsabilidad o irresponsabilidad del encausado Matías
Mauricio, contra quien existen elementos probatorios que determinarían su
eventual participación en los hechos sub-materia, pues si bien ha negado los
cargos que le son imputados, no ha sido coherente en dicha negativa al haber
incurrido en una serie de contradicciones al rendir su instructiva y en la etapa del
juzgamiento, con respecto a la manera en que se relacionó con sus co-
encausadas, siendo necesario para el cabal esclarecimientos de los hechos, que
en un nuevo juicio se resuelva su situación jurídica; Cuarto - Asimismo, en los
casos en que se dicte condena imponiendo pena privativa de libertad con el
carácter de efectiva, la Sala Penal Superior se encuentra obligada a plantear,
discutir y votar las cuestiones de hecho, conforme lo prevé el artículo doscientos
ochentiuno del Código de Procedimientos Penales, concordante con el artículo
doscientos ochenticinco del acotado; omisión que también acarrea la nulidad de
la recurrida por no ser susceptible de subsanación; de otro lado; la primera parte
del artículo doscientos noventisiete inciso séptimo del Código Penal exige que el
delito sea cometido por tres o más personas sin necesidad que integren una
organización, mientras que la segunda parte del mismo Inciso, si establece que
el sujeto activo integre una organización dedicada al tráfico ilícito de drogas,
presupuestos que no han sido analizados en su real dimensión en la impugnada;
por estas razones: declararon NULA la sentencia recurrida de fojas
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cuatrocientos ochenticinco, de fecha veintitrés de enero de dos mil tres;

MANDARON se realice nuevo juicio oral por otra Sala Penal Superior, teniendo
en cuenta lo expuesto en la parte considerativa de la presente resolución; en la
instrucción seguidacontra Efraín Luis Matías Marcelo y otras, por delito contra la
salud pública-tráfico ilícito de drogas- en agravio del Estado; y los devolvieron.-
ANALISIS
PARA ESTABLECER LA RESPONSABILIDAD O IRRESPONSABILIDAD DEL

CONDUCTOR DEL VEHICULO DONDE SE ENCONTRO MARIHUANA HAY QUE
EFECTUAR UNA DEBIDA APRECIACION DE LOS HECHOS
Tras un seguimiento hecho por personal policial, durante una madrugada se

intervino un camión y al efectuarse el registro vehicular correspondiente se
encontró en su interior cuatro paquetes que contenían marihuana, según el
dictamen pericial de química elaborado en su oportunidad. Ante lo sucedido,
elconductor del referido vehículo manifestó que la droga le fue entregada por dos
mujeres y que estas iban a recogerla en una ciudad cercana.
El colegiado superior luego de valorar los hechos resolvió absolver al

mencionado chofer de los cargos imputado en su contra. El fiscal superior
interpuso recurso de nulidad contra este extremo absolutorio de la sentencia
aludida.
Parra el Tribunal Supremo, la sentencia recurrida no se ha efectuado una debida

apreciación de los hechos materia de acusación fiscal, ni una adecuada
valoración de las pruebas actuadas en el proceso, con el fin de establecer
plenamente la responsabilidad o irresponsabilidad del encausado, contra quien
existen elementos probatorios que determinarían su eventual participación en
los hechos, pues si bien ha negado los cargos que le son imputados, no ha sido
coherente en dicha negativa al haber incurrido en una serie de contradicciones
al rendir su instructiva y en la etapa de juzgamiento, con respecto a la mera en
que se relacionó con sus coencausadas, siendo necesario para el cabal
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esclarecimiento de los hechos, que en un nuevo juicio se resuelva su situación

jurídica.
Por estas y otras consideraciones, los magistrados declararon nula la sentencia

recurrida y mandaron se realice nuevo juicio oral por otra Sala Penal Superior...
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JURISPRUDENCIA EXPEDIENTE: 00552-2004-PUNO

CHOFER QUE TRANSPORTA CARGA QUE CONTENIA
PAQUETES DE HOJA DE COCA CAMUFLADOS NO RESPODE
POR EL DELITO DE TRAFICO DE DROGAS
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ANALISIS
CHOFER QUE TRANSPORTA CARGA QUE CONTENIA PAQUETES DE HOJA DE

COCA CAMUFLADOS NO RESPODE POR EL DELITO DE TRAFICO DE DROGAS
Se importa al chofer de un vehículo la comisión el delito de tráfico ilícito de

drogas, en su tipo base, previsto y sancionado en el artículo 296 del Código
Penal, al haber sido intervenido por la policial conduciendo un camión cargado
de productos comestibles con destino a la ciudad del norte del país, encontrando
dentro de la carga pequeños paquetes conteniendo hojas de coca de
procedencia boliviana con un peso aproximado de 150 kilos; sin embargo, el
procesados, manifestado desconocer el contenido de la mercadería que le fuera
encargada por estos.
Culminada la investigación judicial y no encontrándose pruebas que acrediten su

responsabilidad penal en los hechos denunciados, la Sala Superior decidió
absolverlo de la acusación discal por el delito instruido.
El representante del Ministerio Publico interpuso recurso de nulidad contra la

sentencia aludida, dando paso de este modo al conocimiento del presente
proceso a la Segunda Sala suprema de Justicia, cuyos magistrados en su
pronunciamiento consideran que es pertinente aplicar al caso de autos los
principios normativos de imputación objetiva, que se refieren al riesgo permitido
y al principio de confianza; ya que el acusado dentro de su rol de chofer realizo
un comportamiento que genera un riesgo permitido dentro de los estándares
objetivos predeterminados y por lo tanto no le es imputable el resultado
(prohibición de regreso) al aceptar transportar la carga de sus coprocesadas y
al hacerlo en la confianza de la buena fe en los negocios y que los demás realizan
una conducta licita.
En el mismo sentido afirma que no se acredito con prueba un concierto de

voluntades; estando limitado su deber de control sobre los deberes de terceros
en tanto no era el transportista, dueño del camión, sino solo el chofer asalariado
de este, más aun si los paquetes de hojas de coca se encontraban camuflados
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dentro de bultos cerrados. Finalmente, aclara que en el presente caso el

conocimiento exigido al chofer no es el del experto sino por el contrario de un
conocimiento estandarizado socialmente y dentro de un contexto que no
implique un riego no permitido o altamente criminógeno; y en aplicaciones
artículo 138 inciso 11 de la Constitución Política, concordante con el articulo 284
el Código de Procedimientos Penales, concluyen que el fallo emitido por el
Colegiado Superior se encuentra con arreglo ley.
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JURISPRUDENCIA R N. N° 908 - 2005 ICA -1-

INCAUTACION DE DROGA EN DIVERSAS HABITACIONES
INDEPENDIENTES DE UN INMUEBLE SOLO OTROGA
RESPONSABILIDAD PENAL A CADA PERSONA POR LA
CANTIDAD DE DROGA INCAUTADA EN SU POSESION.
SENTENCIA DE CORTE SUPREMA DE JUSTICIA - SALA CIVIL

TRANSITORIA DE 29 DE ABRIL DE 2007 (EXPEDIENTE: 000908-2005)
Ponente: Sivina Hurtado
Vocales: Sivina Hurtado, San Martin Castro, Palacios Villar,

Lecaros Cornejo, Molina Ordoñez
Fecha de Resolución: 29 de Abril de 2007
Emisor: Sala Civil Transitoria
R N. N° 908 - 2005 ICA -1-
Lima, veintinueve de abril de dos mil cinco.-
Vistos; el recurso de nulidad interpuesto

por la acusada norma gonzáles morales, en el extremo del quantum de la pena,
y por el señor fiscal adjunto superior en el extremo de la absolución y del título
condenatorio, contra la sentencia de fojas trescientos noventa y seis, su fecha
veinte de enero de dos mil cinco; con lo expuesto por la señora fiscal suprema
en lo penal; y Considerando Primero Que la acusada Gonzáles Morales en el
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recurso formalizado de fojas cuatrocientos diez refiere que la sala superior no ha

tenido en cuenta su confesión sincera ni la uniformidad de sus declaraciones al
momento de imponerle la pena; que, por su parte, el señor fiscal adjunto superior
al fundamentar su recurso de fojas cuatrocientos quince cuestiona, en primer
lugar, que el colegiado superior no atendió, al momento de sentenciar, que el
delito por el cual se solicitaba la sanción penal a las acusadas Norma Luz
Gonzáles Morales Y Nancy Antonia Gonzáles Morales era por tráfico ilícito de
drogas en su tipo agravado (tipificado en el numeral sexto del artículo doscientos
noventa y siete) y les correspondía la pena de dieciocho años; en segundo lugar,
que al acusado Luis Alberto Martínez Cortez sólo se le ha absuelto por la
conducta contemplada en el artículo doscientos noventa y siete numeral seis, del
código penal, mas no así por el tipo base contemplado por el artículo doscientos
noventa y seis del citado cuerpo de legal, por el que había sido procesado y
acusado. Segundo Que de autos aparece acreditado que el nueve de enero de
dos mil cuatro con la presencia del representante del ministerio público, la policía
intervino el inmueble ubicado en la Calle Victoria Moyano número trescientos
siete -interior dos- y capturó a los encausados Norma Luz Gonzáles Morales,
Nancy Antonia Gonzáles Morales, María Chávez Morales Y Luis Alberto Martínez
Cortez, que luego de realizar el registro respectivo se halló setenta y cinco
gramos de clorhidrato de cocaína, ciento cincuenta gramos de marihuana tipo
"skan", sesenta y un gramos de "hachis", una balanza pequeña marca "camry" y
una tostadora marca "shie"; que, asimismo se intervino en el interior tres del
citado inmueble, donde reside la acusada Nancy Gonzáles Morales, en que se
encontró veintitrés gramos de clorhidrato de cocaína. Tercero Que del análisis
de los actuados se evidencia que si bien la droga se incautó en su conjunto en
el inmueble de la Calle Victoria Moyano número trescientos siete, también lo es
que dicho hallazgo se realizó en habitaciones del citado inmueble que tienen
entradas independientes y, al deslindarse que las acusadas no tenían conexión
entre sí, se descarta su actuación en forma organizada, por lo que cada una debe
responder por la cantidad de droga incautada en su posesión Cuarto Que,
siendo así, en cuanto a la tipificación del hecho punible materia de acusación, en
primer lugar, se tiene que se encuentra acreditado que a la acusada Norma Luz
Gonzáles Morales se incautó ochenta gramos de clorhidrato de cocaína mientras
que a Nancy Antonia Gonzáles Morales se le incautó veinticuatro gramos de la
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misma sustancia; y, en segundo lugar, si bien ambas procesadas se dedican a

la comercialización ilegal de drogas, por la cantidad incautada a cada una de
ellas y por la falta de conexión entre ambas, no existen evidencias que acrediten
la presencia de una circunstancia agravante; que en la acusación fiscal de fojas
trescientos once se señala que las acusadas comercializaban drogas en
contubernio; que, sin embargo, para que exista concierto tiene que concurrir un
acuerdo entre los sujetos activos del ilícito penal, situación que no se acreditó en
el presente evento, sin resultar relevante, para el caso concreto, que las
acusadas tengan un grado de parentesco o que domicilien en el mismo inmueble,
ya que al ser un callejón cada interior tiene una entrada independiente; que,
consecuentemente, tales conductas aún cuando penalmente son reprochables
no constituyen delito de tráfico ilícito de drogas en su tipo agravado -conforme lo
indica el fiscal superior en su acusación fiscal-, sino, por la cantidad de droga
incautada, con respecto a Norma Gonzáles Morales el delito de tráfico ilícito de
droga en su tipo base-, y con relación a Nancy Gonzáles Morales el delito de
micro-comercialización de drogas, por lo que la desvinculación del delito
acusado y tipificación del hecho conforme a los artículos doscientos noventa y
seis y doscientos noventa y ocho del código penal, dispuesta por la sala superior
es jurídicamente correcta, situación que es posible porque, en el caso concreto,
se trata de una figura penal menos grave y que vulnera el mismo bien jurídico y
sólo se limitan los hechos para su ulterior subsunción normativa. Quinto Que la
pena a imponerse debe ser proporcional con la entidad del injusto, la forma y
circunstancias de su comisión, y la culpabilidad por el hecho cometido; que es
de tener en cuanta que no ha mediado confesión sincera por parte de la acusada
Norma Gonzáles Morales, quien por el contrario trató de ocultar prueba y de
encubrir a sus hermanas; que similar situación ocurre con la acusada Nancy
Gonzáles Morales, quien incluso niega la comisión de los hechos delictivos, por
lo que la pena debe elevarse prudencialmente para ambas procesadas. Sexto
Que en cuanto a la absolución del acusado Luis Alberto Martínez Cortez, ésta
se encuentra conforme a ley, puesto que se ha corroborado con su declaración
de fojas noventa y cuatro y ciento catorce, así como con las testimoniales de
Miguel Enciso Trillo Y Elvira Dolores Chávez Morales, que el día de la
intervención se encontraba enfermo y que fue a la casa de su ex conviviente
Norma Gonzáles Morales a solicitar algodón para que le aplicaran una inyección,
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ya que trabaja regularmente en la hacienda del testigo enciso trillo y ese día faltó
por encontrarse mal de salud; que, asimismo, el informe policial de fojas dos
indica que el citado encausado ingresó al domicilio momentos previo de la
intervención. Séptimo Que se observa que la sala superior no se ha pronunciado
en la parte resolutiva de la sentencia sobre el artículo doscientos noventa y seis
del código penal, pero si en la parte considerativa, por lo que de conformidad con
el penúltimo párrafo del artículo doscientos noventa y ocho del código adjetivo,
corresponde subsanar dicha omisión. Por los fundamentos: i. Declararon no
haber nulidad en la sentencia de fojas trescientos noventa y seis, su fecha veinte
de enero de dos mil cinco, en cuanto absuelve A Luis Alberto Martínez Cortez
por delito contra la salud pública -tráfico ilícito de drogas en su modalidad
agravada- (artículo doscientos noventa y siete inciso sexto), en agravio del
estado, y condena a Norma Luz Gonzáles Morales por delito de tráfico ilícito de
drogas (artículo doscientos noventa y seis) y a Nancy Antonia Gonzáles Morales
por delito de tráfico ilícito de drogas -micro comercialización- en agravio del
estado, ciento ochenta días-multa e inhabilitación de cinco años, fija en mil
nuevos soles el pago por concepto de reparación civil, para la primera, y ciento
ochenta días multa, así como en seiscientos nuevos soles el monto de la
reparación civil, para la segunda. Ii. Declararon haber nulidad en el extremo de
la sentencia que impone a Norma Luz Gonzáles Morales ocho años de pena
privativa de libertad y a Nancy Antonia Gonzáles Morales cuatro años de pena
privativa de libertad con el carácter de suspendida por el periodo de prueba de
tres años, con lo demás que al respecto contiene; reformándola: impusieron A
Norma Luz Gonzáles Morales diez años de pena privativa de libertad, que con el
descuento de la carcelería que viene sufriendo vencerá el ocho de enero del dos
mil catorce, y a Nancy Antonia Gonzáles Morales cinco años de pena privativa
de libertad con carácter efectiva, la misma que se computará a partir de su
recaptura; iii. Integraron la sentencia recurrida absolviendo Luis Alberto Martínez
Cortez por delito contra la salud pública -tráfico ilícito de drogas en su tipo base-
(artículo doscientos noventa y seis), en agravio del estado, en consecuencia
mandaron archivar definitivamente el proceso, y de conformidad con lo
preceptuado por el decreto ley veinte mil quinientos setenta y nueve: ordenaron
la anulación de sus antecedentes policiales y judiciales generados como
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consecuencia del citado ilícito; declararon no haber nulidad en lo demás que

contiene y es
Materia del recurso
; y los devolvieron.-
S.s.
Sivina Hurtado
San Martín Castro
Palacios villar
Lecaros Corejo
Molina Ordoñez
ANALISIS
INCAUTACION DE DROGA EN DIVERSAS HABITACIONES INDEPENDIENTES DE

UN INMUEBLE SOLO OTROGA RESPONSABILIDAD PENAL A CADA PERSONA
POR LA CANTIDAD DE DROGA INCAUTADA EN SU POSESION.
Durante un operativo, la policía intervino el inmueble con la presencia del

representante del Ministerio Publico, y luego de realizarse el registro respectivo,
en el interior dos de dicho inmueble se incautaron distintos tipos de drogas que
estaban acondicionados y listos para su venta, asimismo se encontraron una
balanza pequeña y una tostadora; por lo que se detuvo a las personas presentes
durante la intervención (tres mujeres y un varón). Asimismo, cuando se
constituyeron en el interior, en tres habitaciones del citado inmueble, donde
reside una de las detenidas, se encontró cierta cantidad de clorhidrato de
cocaína.
Por estas razones, tanto la propietaria de la primera habitación como la de la

segunda así como el ex conviviente de la última, detenidos en el mismo día de
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la intervención al referido inmueble, fueron denunciados y luego procesados, la

primera por el delito de tráfico ilícito de droga en su tipo base, la segunda por
micro comercialización y el ultimo por el mismo delito en su modalidad agravada.
Culminando el proceso penal, y actuadas todas las pruebas presentadas

pertinentemente, el Tribunal Superior absolvió al encausado, y condeno a sus
coprocesadas por los respectivos hechos que se les imputaban.
Contra esta resolución una de las encausadas interpuso recurso de nulidad, en

el extremo del quantum de la pena, alegando que la Sala Superior no ha tenido
en cuenta su confesión sincera ni la uniformidad de sus declaraciones al
momento de imponerle la pena; por su parte, el Fiscal Adjunto superior al
fundamentar su recurso cuestiona, en primer lugar, que el Colegiado Superior no
atendió, al momento de sentenciar, que el delito por el cual se solicitaba la
sanción penal a las acusadas era por el tráfico ilícito de drogas en su tipo
agravado y les correspondía la pena de dieciocho años; en segundo lugar, que
al acusado solo se le ha absuelto por la conducta contemplada en el artículo 297
numeral 6 del Código Penal, mas no así por el tipo base contemplado por el
artículo 296 del citado cuerpo legal, por el que había sido procesado y acusado.
La Sala Suprema encargada del caso advierte que si bien la droga se incautó en
su conjunto en el referido inmueble, también lo es que dicho hallazgo se realizó
en diversas habitaciones del citado inmueble que tienen entradas
independientes y, al deslindarse que las acusadas no tenían conexión entre sí,
se descarta su actuación en forma organizada, por lo que a su entender cada
una debe responder por la cantidad de droga incautada en su posesión.
Así respecto a la tipificación del hecho punible materia de acusación, refiere que
si bien ambas procesadas se dedican a la comercialización ilegal de drogas, sin
embargo, por la cantidad incautada a cada una de ellas y por la falta de conexión
entre ambas, no existen evidencias que acrediten la presencia de una
circunstancia agravante. Por ello, no secunda lo afinado en la acusación fiscal
cuando señala que las acusadas comercializaban drogas en contubernio, pues
considera que para la admisión de este contubernio o concierto, importa la
concurrencia de un acuerdo entre los sujetos activos del ilícito penal, situación
que no se habría acreditado en el presente evento, sin resultar relevante para el
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caso concreto, que las acusadas tengan un grado de parentesco o que domicilien
en el mismo inmueble, ya que al ser un callejón cada interior tiene una entrada
independiente.
En consecuencia, tales conductas aun cuando penalmente son reprochables no

constituirían delito de tráfico ilícito de drogas en su tipo agravado, conforme lo
indica el fiscal superior en su acusación fiscal; sino, en virtud de la cantidad de
droga incautada en cada habitación, la encausada titular del interior dos, el delito
de tráfico ilícito de droga en su tipo base; y la procesada, titular del interior tres
del referido inmueble, el delito de micro comercialización de drogas. Por lo que
la desvinculación del delito acusado y tipificación del hecho conforme a los
artículos 296 y 298 del Código Penal, dispuesta por la Sala Superior, es
jurídicamente correcta, situación que es posible porque, en el caso concreto, se
trata de una figura penal menos grave y que vulnera el mismo bien jurídico y solo
se limitan los hechos para su ulterior subsunción normativa.
Por otro lado, al momento de imponer la pena señalaron que esta debe ser
proporcional con la cantidad del injusto, la forma y circunstancias de su comisión,
y la culpabilidad por el hecho cometido; y postulando que en el presente caso no
ha mediado confesión sincera por parte de las acusadas, quienes por el contrario
trataron de ocultar prueba o incluso negaron la comisión de los hechos delictivos,
concluye que la pena debe elevarse prudencialmente para ambas procesadas.
Finalmente, en cuanto a la absolución del acusado, encuentra que esta se

encuentra conforma a ley, puesto que se habría corroborado con su declaración
, así como con las testimoniales de otras dos personas, que el da de la
intervención se encontraba enfermo y que fue a la casa de su ex conviviente (
una de sus coprocesadas) a solicitar algodón para que le aplicaran una
inyección, ya que trabaja regularmente en la hacienda y ese día falto por
encontrarse mal de salud; más aún, si del informe policial se concluye que el
citado encausado ingreso al domicilio momentos previa a la intervención.
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JURISPRUDENCIA R.N. EXP. N° 2809-2004 AMAZONAS

QUIEN ACTUA COMO AGENTE PROVOCADOR NO
RESPONDEPOR EL DELITO DE TRAFICO ILICITO DE DROGAS

TRANSITORIA DE 11 DE MARZO DE 2005 (EXPEDIENTE: 002809-2004)
Ponente: Prado Saldarriaga
Vocales: Prado Saldarriaga, Villa Stein, Valdez Roca, Ponce De Mier,

Quintanilla Quispe
Fecha de Resolución: 11 de Marzo de 2005
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SEGUNDA SALA PENAL TRANSITORIA
R.N. EXP. N° 2809-2004 AMAZONAS
LIMA. ONCE DE MARZO DEL AÑO DOS MIL CINCO.-
Vistos; interviniendo como ponente

el Señor Vocal Supremo Víctor Prado Saldarriaga; de conformidad en parte con
lo opinado por el Señor Fiscal Supremo en lo penal; y Considerando Primero
Que viene en recurso nulidad interpuesto por el señor fiscal superior, la sentencia
de fojas setecientos uno, su fecha uno de setiembre de dos mil cuatro, que
absuelve a Aristides Francisco Saavedra Zumaeta de la acusación fiscal por el
delito de tráfico ilícito de drogas en agravio del estado. Segundo Que se imputa
al procesado que en coordinación con los sentenciadoS FÉLIX PINGUS
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SANTIAGO Y MARCELO CHINGO PERALTA, se dedicaron a cultivar plantas de

amapola en el predio el edén, ubicado en las mortañas del anexo de panamá.
Distrito de Jazán, provincia de Bongora, hecho ocurrido desde el mes de octubre
de dos mil uno hasta el uno de febrero de dos mil dos. Tercero Que el recurrente
en la fundamentación de su recurso de nulidad, alega que el colegiado ha
efectuado una indebida apreciación de los hechos puesto que la presunción de
inocencia ha sido desvirtuada con las declaraciones de los sentenciados Félix
Pingus Santiago Y Marcelo Chingo Peralta, quienes sindican directamente a los
procesados Saavedra Zumaeta Y Silva Romero, como propietarios de las
semillas de amapola; además, agrega el recurrente, que los encausados no son
agentes encubiertos, ni informantes porque no han sido capacitados para ello.
Cuarto Que para evaluar el caso sub judice esta sala penal suprema considerar
necesario hacer las siguientes precisiones: a) que la doctrina y la jurisprudencia
identifican como agente provocador a quien con su conducta pretende inducir a
otro a cometer un delito con la finalidad de obtener pruebas de su voluntad y
proceder delictivo. Que, sin embargo, el agente provocador no persigue la
consumación del delito al que induce. De allí que la doctrina considere que debe
quedar impune porque actúa sin dolo, José Hurtado Pozo señala al respecto: "el
agente provocador es quien determina a otro a cometer el delito, pero, sin querer
que lo consume y sólo con el propósito de que se le detenga al delincuente,
generalmente se admite su impunidad en razón a que no quiere que se realice
la infracción" (cfr. José hurtado pozo. Manual de derecho penal. Parte general.
Segunda edición. Lima, mil novecientos ochentisiete, página quinientos
cuarentiuno. En ese mismo sentido crf. Santiago mir puig. Derecho penal. Parte
general. Cuarta edición. Barcelona. España mil novecientos noventiséis, páginas
cuatrocientos uno y cuatrocientos dos). B) que las causas de atipicidad son
aquellas que impiden la adecuación de la conducta a los presupuestos de un tipo
penal y, por lo tanto, excluyen la tipicidad de la conducta; la congruencia entre el
tipo penal y el comportamiento del sujeto debe ser plena, tanto en su aspecto
objetivo como subjetivo, de lo contrario la conducta deviene en atípica; en este
proceso de subsunción el principio de legalidad funciona como garantía para el
sujeto, dado que éste no puede ser procesado por la realización de
comportamientos diferentes a los establecidos en el ordenamiento jurídico como
constitutivo de un hecho punible. C) que siendo ello así, en el caso sub judice,
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los procesados actuaron como agentes provocadores, con la finalidad que los
sentenciados Félix Pingus Santiago Y Marcelo Chingo Peralta, puedan ser
descubiertos y sancionados, para lo cual actuaron con la anuencia de César
Alejandro Salazar Castañeda, Mayor De La Policía Nacional Del Perú, y del
representante del ministerio público, conforme es de verse de las actas de fojas
cuatrocientos setentiuno y cuatrocientos setentitrés; corroborado con la
declaración de dicho efectivo policial obrante a fojas quinientos sesentiséis.
Quinto Que de la valoración de los hechos y de las pruebas actuadas en el
proceso, se advierte que concurre la causal de atipicidad subjetiva en el
comportamiento desplegado por los procesados Saavedra Zumaeta Y Silva
Romero, por lo que procede su absolución de los cargos imputados en su contra,
conforme lo dispuesto en el artícuio doscientos ochenticuatro del código de
procedimientos penales; en consecuencia por las consideraciones antes
expuestas: declararon no haber nulidad en la Resolución recurrida de fojas
setecientos uno, su fecha uno de setiembre de dos mil cuatro, que absuelve A
Aristides Francisco Saavedra Zumaeta de la acusación fiscal por el delito contra
a salud pública- tráfico ilícito de drogas en agravio del estado; haber nulidad en
ia propia Resolución en el extremo que reserva el juzgamiento al procesado
Ausente Nixon Alexander Silva Romero por el delito de tráfico ilícito de drogas,
reformandola absolvieron a Nixon Alexander Silva Romero de la acusación fiscal
por el delito contra a salud pública- tráfico ilícito de drogas en agravio del estado.
Ordenaron: que la sala superíor oficie a las autoridades correspondientes para
que deje sin efecto las órdenes de ubicación y captura a nivel nacional de nixon
alexander silva romero. No haber nulidad en lo demás que contiene; y los
devolvieron.-
S.S.
VILLA STEIN.
VALDEZ ROCA
PONCE DE MIER
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QUINTANILLA QUISPE
PRADO SALDARRIAGA
W/V.
ANALISIS
QUIEN ACTUA COMO AGENTE PROVOCADOR NO RESPONDEPOR EL DELITO

DE TRAFICO ILICITO DE DROGAS
Se imputa a un agricultor, en concordancia con otros dos sujetos ya sentenciados

por los mismos hechos, haberse dedicado a cultivar plantas de amapolas en el
predio donde la realizaba sus actividades laborales; siendo procesado por el
delito de tráfico ilícito de drogas
Tras las investigaciones pertinentes, el Colegiado al considerarlo como agente

encubierto resolvió absolverlo de la acusación fiscal por el delito instruido. Contra
esta resolución el representante del Ministerio Publico interpuso recurso de
nulidad alegando que el Colegiado ha efectuado una indebido apreciación de los
hechos puesto que la presunción de inocencia ha sido desvirtuada con las
declaraciones de los sentenciados, quienes sindican directamente al procesado
junto con otra persona como propietarios de las semillas de amapola; además,
que el encausado no es un agente encubierto, ni informante, porque no ha sido
capacitado para ello.
Llegados a este punto, para evaluar el presente caso la Sala Suprema de justifica
desarrolla el concepto de lo que en doctrina se conocer como “agente
provocador” y sostiene que se entiende como tal quien con su conducta pretende
inducir a otro a cometer un delito con la finalidad de obtener pruebas de su
voluntad y proceder delictivo. Y citando al profesor peruano José Hurtado Pozo,
así como al profesor español Santiago Mir Puig, señala que el agente provocador
debe quedar impune, pues no persigue la consumación del delito al que induce,
sino que procura la detención del delincuente; esto es, actúa sin dolo.
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Así, para la Sala Suprema, en el presente caso, el procesado actuó como agente
provocador, con la finalidad de que los sentenciados, puedan ser descubiertos y
sancionados para lo cual intervino con la anuencia de un mayor de la Policía
Nacional del Perú, y del representante del Ministerio Publico, lo que fue
corroborado con la declaración de dicho efectivo policial.
En consecuencia, tras la valoración de los hechos y de las pruebas actuados en

el proceso, los magistrados advierten que concurre la causal de atipicidad
subjetiva en el comportamiento desplegado por el procesado, excluyéndose de
esta manera la tipicidad de la conducta; por lo que concluyen procedente su
absolución de los cargos imputados en su contra, conforme los dispuesto en el
artículo 284 del Código de Procedimiento Penales.
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JURISPRUDENCIA N° 4665-2006 LA LIBERTAD

COMETE TRAFICO ILICITO DE DROGAS EL AGRICULTOR QUE
CULTIVA MARIHUANA PESE A CONFUNDIRLA CON
HUACATAY
Sentencia de Corte Suprema de Justicia - Primera Sala Penal Transitoria de

20 de Marzo de 2007 (Expediente: 004665-2006)
R. NULIDAD
N° 4665-2006 LA LIBERTAD
Lima, veinte de marzo de dos mil siete.-
VISTOS; el recurso de nulidad interpuesto

por el sentenciado Ricardo Santisteban Suclupe, contra la sentencia de fojas
cuatrocientos veintiséis, su fecha trece de junio del dos mil seis, en el extremo
que lo condena como autor del delito contra la Salud Pública - tráfico ilícito de
drogas-, en agravio del Estado; de conformidad con el dictamen del señor Fiscal
Supremo; y CONSIDERANDO Primero Que el recurrente al formalizar su
recurso de nulidad de fojas cuatrocientos treintiuno, sostiene que en autos no se
ha determinado fehacientemente que los vegetales hallados en los terrenos de
su propiedad sean marihuana, toda vez que la prueba de descarte, se ha hecho
sin ningún especialista, y el resultado preliminar de análisis químico de la droga
P á g i n a 37 | 77
decomisada, se ha realizado dos años después de ocurrida la intervención.

Segundo Que de autos aparece que se imputa al procesado Ricardo
Santisteban Suclupe haber efectuado actor de siembra y cultivo de plantas de
marihuana de la especie cannabis sativa, en los terrenos de su propiedad
ubicado en el fundo "El Algodonal", sector de El Chimborazo, Monte Seco
Pacanga, provincia de Chepen, hecho que se logro descubrir cuando la policía
el día treintiuno de diciembre del dos mil tres efectúo la intervención del referido
fundo, constatándose que en el citado predio agrícolas, se habían cultivado
cuatrocientos cuarentiséis plantas de cannavis sativa, de diversos tamaños,
entre veinte centímetros y un metro y media de altura, las mismas que se
hallaban camufladas dentro de los sembrios de caña de azúcar. Tercero Que el
objeto material del delito de tráfico ilícito de drogas se encuentra debidamente
acreditada con el acta de constatación, verificación y recojo de plantas, al
parecer marihuana, obrante a fojas treintidós, acta de descarte de fojas
treinticuatro, acta de incineración de plantas de marihuana de fojas treinticinco -
cuatrocientos cuarenta y tres plantas-, el resultado preliminar de análisis químico
y el dictamen pericial de química de fojas trescientos dieciséis que determina
que la droga incautada resulta ser cannabis sativa -marihuana- con un peso
aproximado de trescientos cuarenta y seis gramos. Cuarto Que el procesado
Ricardo Santisteban Suclupe ha sostenido su inocencia a lo largo del proceso,
sin embargo, sus argumentos exculpatorios carecen de credibilidad y lógica,
puesto que ha señalado que arrendó parte del terreno de su propiedad a un
sujeto, quien se identificó con el nombre de Pedro Ríos Rázuri, con fecha quince
de Julio del dos mil tres por un lapso de seis meses para que lo dedicara a la
siembra de huacatay y se distribuyeran las ganancias en partes iguales, a cuyo
efecto firmaron un contrato ante el Juez de Paz de Pachanguilla, conforme se
verifica de fojas cincuentiséis; asimismo señaló que desconocía que las plantas
sembradas hayan correspondido a marihuana, puesto que estaba en creencia
que era huacatay, no obstante ello ha admitido que se ocupaba del cuidado de
las plantaciones; esta versión exculpatoria otorgada por el encausado carece de
sustento, no sólo por las contradicciones en las que incurre sobre la extensión
del terreno alquilado - ver declaraciones de fojas setenta y tres y ciento uno- sino
porque el documento de alquiler que ha proporcionado, de modo alguno genera
convicción de la existencia de un arrendamiento del predio intervenido, toda vez
P á g i n a 38 | 77
que los nombres del presunto inquilino Pedro Ríos Rázuri, no aparece inscrito
en la base del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil - RENIEC-
conforme se aprecia del documento de fojas ciento ocho, lo que evidencia la
inexistencia de dicho sujeto, si bien aparece la certificación de sus supuesta
firma, elJuez de Paz que estuvo a cargo de dicha certificación refiere haber sido
sorprendido por el procesado, debiendo anotarse que la certificación es solo de
la firma más no del contenido del documento, por tanto queda establecido que el
documento fue elaborado con el único fin de encubrir el ilícito accionar en que
incurrían; asimismo debe tenerse cuenta que el argumento del procesado de que
desconocía de lo que estaba cultivando -pues consideraba que era planta de
huacatay-, se ve desvanecida con su propia versión, toda vez que ha señalado
que la planta de huacatay crecia a una altura máxima de cincuenta centímetros,
mientras que las plantas halladas dentro de su predio Ilegaban a medir más de
un metro con cincuenta centímetros, vale decir que su argumento de defensa
incurre en inverosimilitud, máxime si se tiene en cuenta, que como labor, ejercía
la agricultura, por ende, se concluye que el procesado conocía perfectamente su
ilícito accionar. Quinto Que, de otro lado, el procesado cuestiona la validez del
dictamen pericial de química, argumentando que las muestras recogidas en el
lugar de los hechos no fueron tomadas por personal idóneo, además los
resultados de dicha pericia han sido acompañados al proceso después de dos
años; al respecto cabe mencionar que las diligencias de hallazgo, recojo,
descarte e incineración de droga fueron efectuadas por personal idóneo en
presencia del representante del Ministerio Público, que esta corroborado con el
dictamen de fojas trescientos dieciséis, el cual si bien fue remitido al proceso con
cierta demora, ello se debió a aspectos administrativos ajenos al proceso penal,
y que ha sido debidamente sustentado en la sentencia recurrida, en cuanto se
refiere a la tacha interpuesta, por ende los argumentos vertidos por el recurrente
en su recurso de nulidad no resultan amparables. Por estos fundamentos:
declararon NO HABER NULIDAD en la sentencia de fojas cuatrocientos
veintiséis, su fecha trece de junio del dos mil seis que condena a RICARDO
SANTISTEBAN SUCLUPE como autor del delito contra la Salud Pública - tráfico
ilícito de drogas, en perjuicio del Estado, a OCHO años de pena privativa de
libertad, la misma que computada desde el veintidós de abril del año dos mil
cinco, vencerá el veintiuno de abril del año dos mil trece, fija en un mil nuevos
P á g i n a 39 | 77
soles el monto que por concepto de reparación civil, deberá pagar el

sentenciado; asimismo, condenaron a doscientos días multa, a razón del
veinticinco por ciento de la renta diaria que perciba el sentenciado a favor del
tesoro público; con lo demás que contiene; y los devolvieron.- SS.
SIVINA HURTADO GONZALES CAMPOS
R.O.
VALDEZ ROCA MOLINA
ORDOÑEZ CALDERON CASTILLO
ANALISIS
COMETE TRAFICO ILICITO DE DROGAS EL AGRICULTOR QUE CULTIVA

MARIHUANA PESE A CONFUNDIRLA CON HUACATAY
La policía intervino un fundo y tras su inspección se encontró, camufladas entre

los sembríos de caña de azúcar, un total de cuatrocientos cuarenta y seis plantas
de marihuana, por estoy hechos el dueño del predio agrícola fue denunciado y
procesado por el delito de tráfico ilícito de drogas.
Culminado el plazo de investigación judicial, el juez de primera instancia tras

considerar acreditada de la responsabilidad penal del encausado le impuso una
sentencia condenatoria por la comisión del delito instruido. Frente a esto, el
sentenciado interpone recurso de nulidad alegando que no se ha determinado
fehacientemente que los vegetales hallados en los terrenos de su propiedad
sean marihuana, toda vez que la prueba de descarte, se habría hecho sin ningún
especialista, y el resultado preliminar de análisis químico de la droga decomisada
se habría realizado dos años después de ocurrida la intervención.
Por su parte, el tribunal supremo considera que el objeto material del delito de
tráfico ilícito de drogas se encuentra debidamente acreditada con el acta de
constatación, verificación y recojo de plantas, acta de descarte, acta de
incineración de plantas de marihuana, el resultado preliminar de análisis químico
P á g i n a 40 | 77
y el dictamen pericial de química que determinar que la droga incautada resulta

ser marihuana con un peso aproximado de 346 gr.
Respecto a la responsabilidad penal del procesado advierte que este ha

sostenido su inocencia a lo largo del proceso; sin embargo, sus argumentos
exculpatorios carecen de credibilidad y lógica, pues habría señalado que arrendo
parte del terreno de su propiedad a un sujeto por un lapso de seis meses para
que lo dedicara a la siembra de huacatay y se distribuyeran las ganancias en
partes iguales, a cuyo efecto firmaron un contrato ante un juez de pa; asimismo
habría señalado que desconocía que las plantas sembradas hayan
correspondido a marihuana, puesto que creía que era huacatay, no obstante ello
habría admitido que se ocupaba del cuidado de las plantaciones.
Para el tribunal la versión exculpatoria otorgada por el encausado carece de

sustento, no solo por las contradicciones en las que incurre en sus declaraciones
sobre la extensión del terreno alquilado; sino porque el documento de alquiler
que habría proporcionado a favor de su defensa, de modo alguno genera
convicción de la existencia de un arredramiento del predio intervenido, toda vez
que el nombre del presunto inquilino no aparece inscrito en la base del Reniec,
lo que evidenciaría la inexistencia de dicho sujeto. Agrega que si bien aparece la
certificación de su supuesta firma del inquilino en cuestión, el juez de paz que
estuvo a cargo de dicha certificación refiere haber sido sorprendido por el
procesado; y advirtiendo que la certificación es solo de la firma mas no del
contenido del documento, da por afirmado que el documento fue elaborado con
el único fin de encubrir el ilícito accionar en que incurrían.
En lo que se refiere al argumento del procesado, en el sentido de que desconocía

lo que estaba cultivando, pues consideraba que era planta de huacatay, concluye
que este se ve desvanecido con su propia versión, toda vez que ha señalado
que la plata de huacatay crecía a una altura máxima de 50cm, mientras que las
plantas halladas dentro de su predio llegaban a medir más de un metro con
cincuenta centímetros, vale decir que su argumento de defensa incurre en
inverosimilitud , máxime si e tiene en cuenta que como labor ejercía la
agricultura, por ende, concluye que el procesado conocía perfectamente su ilícito
accionar.
P á g i n a 41 | 77
De otro lado, en lo pertinente al cuestionamiento hecho por el proceso respecto

a la validez del dictamen pericial de química, argumento que las muestras
recogidas en el lugar de los hechos no fueron tomadas por personal idóneo,
además que los resultados de dicha pericia habrían sido acompañados al
proceso después de 2 años; este tribunal refiere que las diligencias de hallazgo,
recojo, descarte e incineración de droga fueron efectuadas por personal idóneo
en presencia del representante del Ministerio Publico, u que esta corroborado
con el dictamen correspondiente, el cual si bien fue remitido al proceso con cierta
demora, ello se debió a aspectos administrativos ajenos al proceso penal, y que
ha sido debidamente sustentado en la sentencia recurrida, en cuanto se refiere
a la tacha interpuesta, por ende los argumentos vertido por el recurrente en su
recurso de nulidad no resultan amparables.
Por estos fundamentos declararon no haber nulidad en la sentencia incurrida.
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JURISPRUDENCIA R. N N° 3230-2002 Junin

PARA DETERMINAR SI HAY RESPONSABILIDAD POR
TRAFICO ILICITO DE DROGAS EN LA VENTA DE ACIDO
SULFURICO DEBE EVALUARSE SI EL NEGOCIO LO JUSTIFICA
SENTENCIA DE CORTE SUPREMA DE JUSTICIA - SALA CONSTITUCIONAL

Y SOCIAL TRANSITORIA DE 10 DE NOVIEMBRE DE 2003 (EXPEDIENTE:
003230-2002)
Ponente: Balcazar Zelada
Vocales: Balcazar Zelada, Biaggi Gomes, Gamero Valdivia,

Lecaros Cornejo, Palacios Villar
Fecha de Resolución: 10 de Noviembre de 2003
Emisor: Sala Constitucional y Social Transitoria
Sala Penal Permanente
R. N N° 3230-2002 Junin
Lima, diez de noviembre de dos mil tres.-
Visto el recurso de nulidad interpuesto por

el fiscal superior contra la sentencia absolutoria de fojas trescientos noventicinco;
de conformidad con la opinión del señor fiscal supremo; y Considerando
Primero - que en el juicio oral no se ha efectuado una debida apreciación de los
hechos materia de inculpación, ni se han compulsado adecuadamente las
pruebas actuadas con el fin de establecer la responsabilidad o irresponsabilidad
de la procesada, asimismo no se examinaron adecuadamente las declaraciones
P á g i n a 43 | 77
testimoniales prestadas por José Víctor Fierro López, Quintin Esteban Paco Y
Luz Sáenz Vergara De Farfán, propietarios de los establecimientos alquilados
por la procesada; aunado a ello, las informaciones remitidas por la procesada
eran incompletas, así como los nombres y direcciones de los supuestos
compradores del ácido sulfúrico eran falsos; debiendo determinarse si la
demanda o transacción comercial del negocio de la procesada justificaba las
compras de ácido sulfúrico que realizó. Segundo- que por ello resulta
imprescindible que se lleve a cabo en un nuevo juicio oral las diligencias
solicitadas por el señor fiscal supremo y las siguientes: a) que se recabe
información de la SUNAT sobre el movimiento comercial que realizaba la
procesada a través de la empresa que regentaba, b) que se realice una pericia
contable sobre los libros que debería haber llevado la procesada en el referido
negocio a fin de establecer el real movimiento comercial y de las copias de los
informes presentados por la procesada a la dirección sub regional - Junín del
Ministerio De Industria, Comercio, Turismo Y Artesanía que corren de fojas
setentidós a noventa y nueve, c) que se solicite al archivo central del ministerio
público los cuatro talonarios que fueran incautados en el presente proceso al que
se refiere el documento de fojas trescientos ochenticuatro, d) se aclare el nombre
de la procesada pues conforme a la partida de inscripción del registro electoral
de fojas cíen y libreta electoral de fojas ciento uno aparece como Maita en tanto
que a fojas doscientos cuarenta y uno figura como Mayta y que al parecer en
esta última copia se habría adulterado el apellido paterno, e) se reciba la
declaración de rubén vilcahuamán dámaso quien en el acta de verificación
número cero cero cinco - divandro - hyo aparece como la persona encargada del
manipuleo del insumo químico fiscalizado, debiendo requerirse a la procesada
para que indique los datos de esta persona, f) se examine a la procesada sobre
los hechos materia de investigación y la identidad de su conviviente quien
también tenía acceso al insumo químico fiscalizado, g) se realicen las demás
diligencias que sean necesarias para esclarecer los hechos investigados; por lo
que, en aplicación de lo dispuesto por el numeral trescientos uno del código de
procedimientos penales: declararon nula la sentencia de fojas trescientos
noventicinco, de fecha dos de septiembre de dos mil dos, mandaron se realice
nuevo juicio oral por otra sala penal, teniendo en cuenta lo expuesto en la parte
considerativa de la presente Resolución, en la instrucción seguida contra ruvela
P á g i n a 44 | 77
mayta damas o ruvila maita damas por delito de tráfico ilícito de drogas en
perjuicio del estado; y los devolvieron.-
ANALISIS
PARA DETERMINAR SI HAY RESPONSABILIDAD POR TRAFICO ILICITO DE

DROGAS EN LA VENTA DE ACIDO SULFURICO DEBE EVALUARSE SI EL
NEGOCIO LO JUSTIFICA
Tras una fiscalización de rutina sobre dos establecimientos dedicados a la venta

de insumos químicos, se descubrió que se comercializaba de manera
sospechosa ácido sulfúrico, que es un insumo químico fiscalizado debido a que
es frecuentemente utilizado para la elaboración de drogas. Por estos hechos la
propietaria del negocio desarrollado en ambos locales intervenidos fue
denunciada por la presunta comisión del delito de tráfico ilícito de drogas.
El juez de primera instancia, tras considerar que no existen elementos

probatorios que indiquen la responsabilidad penal de la encausada resolvió
absolverla de la acusación fiscal... Esta resolución fue apelada mediante recurso
de nulidad interpuesta por el fiscal superior.
Por su parte, los miembros de la Sala Suprema advierten que en el juicio oral no
se ha efectuado una debida apreciación de los hechos materia de inculpación, ni
se han compulsado adecuadamente las pruebas actuadas con el fin de
establecer la responsabilidad o irresponsabilidad de la procesada; asimismo,
sostienen que no se examinaron adecuadamente las declaraciones
testimoniales prestadas por los propietarios de los establecimientos alquilados
que las informaciones remitidas por la procesada eran incompletas, así como los
nombres y direcciones de los supuestos compradores del ácido sulfúrico eran
falsos, por lo que consideran necesario determinar si la demanda o transacción
comercial del negocio de la procesada justificaba las compras del ácido sulfúrico
que realizo.
Por todo lo anterior, concluyen que resulta imprescindible que en un nuevo juicio
oral, entre otras diligencias, se recabe información de la SUNAT sobre el
P á g i n a 45 | 77
movimiento comercial que realizaba la procesada a través de la empresa que

regentaba; se realice una pericia contable sobre los libros que debería haber
llevado la procesada en el referido negocio a fin de establecer el real movimiento
comercial; se aclare el nombre de la procesada pues advierten la existencia de
indicios que sugieren que se habrían adulterado el apellido paterno; se reciba la
declaración de la persona encargada de manipular el insumo químico fiscalizado,
requiriendo a la procesada que indique los datos de esta persona.
Finalmente requieren que se examen a la procesada sobre los hechos materia

de investigación y la identidad de su conviviente quien también tenía acceso al
insumo quimios fiscalizado, así como se lleven a cabo las demás diligencias que
sean necesarias para esclarecer los hechos investigados. Por lo que, en
aplicación de lo dispuesto por el artículo 301 del Código de Procedimientos
Penales, declararon nula la sentencia recurrida y mandaron se realice nuevo
juicio oral por otra sala penal, teniendo en cuenta lo expuesto.
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JURISPRUDENCIA R. N. No 1195-2006 AYACUCHO

QUIEN SE DEDICA A LA COMERCIALZIACION DE LEJIA SIN
CONTAR CON LICENCIA VIGENTE RESPONDE POR
SUMINISTRO Y EXPENDIO DE MATERIAS PRIMAS O INSUMOS
PARA LA ELABORACION DE DROGAS

TRANSITORIA DE 28 DE MARZO DE 2007 (EXPEDIENTE: 001195-2006)
R. N. No 1195-2006 AYACUCHO
Lima. veintiocho de marzo de dos mil siete.-
VISTOS; el recurso de nulidad

interpuesto por el encausado Luis Julio Flores Taipe contra la sentencia
condenatoria de fojas quinientos cincuenta y siete, del veinte de diciembre de
dos mil cinco; de conformidad con el dictamen del señor Fiscal Supremo en lo
Penal; y CONSIDERANDO Primero Que el encausado Flores Taipe en su
recurso formalizado de fojas quinientos setenta y uno alega que tenia la
autorización correspondiente para comercializar las sustancias químicas que le
fueron incautadas -lejía-, que los testigos Herminio Ochoa Cárdenas, Teofilo
Tomas De La Cruz Huamán y Fernando Alca Flores cuando concurrieron al juicio
P á g i n a 47 | 77
oral, aceptaron que compraron lejía al impugnante en diversas oportunidades;

que se dedica a la comercialización de dichos insumos químicos fiscalizados
para fines de limpieza y como utensilios de aseo y los distribuía solo a entidades
autorizadas; que solo cometió una infracción administrativa y no penal conforme
establece la Ley numero veintiséis mil novecientos quince y su reglamento -Ley
numero veinticinco mil seiscientos veintitrés- que señala de manera expresa
cuales son los productos de ferretería que son considerados como insumos
químicos fiscalizados. Segundo Que se atribuye al encausado Flores Taipe
dedicarse a la comercialización de hipoclorito de sodio (lejía) a través de la
empresa "Cardenas Casamayor Paulina" ubicada en la manzana F, lote cinco,
del Asentamiento Humano once de junio de la ciudad de Ayacucho, pese a que
la licencia respectiva que lo habilitaba para comercializar dicha sustancia se
encontraba vencida, verificándose en poder del encausado trece mil trescientos
treinta y cinco kilogramos de hipoclorito de sodio (lejía) acondicionados en
doscientos veintinueve sacos -véase el dictamen pericial físico químico de fojas
trescientos setenta y cuatro-, hallazgo que se efectúa en el marco del operativo
policial destinado a comprobar la comercialización de insumos químicos
fiscalizados. Tercero Que el Ultimo párrafo del articulo doscientos noventa y seis
del Código Penal, modificado por Ley número veintiocho mil dos -aplicable al
presente caso por ser mas favorable al reo conforme al articulo seis del Código
Penal- exige la concurrencia del dolo directo, esto es, que el encausado debe
actuar a sabiendas que los insumos o materias primas serán empleados en la
elaboración de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas este
delito comprende un acto anterior a la fabricación o al trafico de drogas, se trata
de actos preparatorios que por razones de prevención general son
criminalizados de modo independiente; sanciona conductas vinculadas al
suministro y expendio de materias primas o insumos que se emplean en la
elaboración de drogas fiscalizadas; la comercializarían de dichas sustancias o
insumos debe reportarle beneficio económico al agente y puede manifestarse en
cualquiera de las distintas formas que se indica en el inciso siete del articulo
ochenta y nueve del Decreto Ley número veintidós mil noventa y cinco. Cuarto
Que, en el presente caso, el operativo policial realizado el diez de septiembre de
dos mil dos en la empresa "Cardenas Casamayor Paulina", donae el encausado
realizaba la comercialización de hipoclorito de sodio (lejía) se encontró trece mil
P á g i n a 48 | 77
kilos con trescientos treinta y cinco gramos de dicho insumo, conforme se

advierte del acta de pesaje de fojas cincuenta y siete, acta de constatación de
fojas setenta y uno, y los dictámenes periciales físico químico de fojas ciento
noventa y uno y trescientos setenta y cuatro. Quinto Que Paulina Cárdenas
Casamayor ?suegra del encausado- tanto en su manifestación policial de fojas
treinta y seis -en presencia del Fiscal- y testimonial de fojas trescientos cincuenta
y nueve, expreso que el du0o de la empresa "Cardenas Casamayor Paulina" era
Rubén Flores Taipe -hermano del encausado Flores Taipe- y que el acusado
Luis Flores Taipe se dedicaba a comercializar el insumo en referencia (lejía),
señala además que ambos administraban dicha empresa y que ella no tenia
nada que ver en el negocio de dichos insumos, con lo cual se evidencia la
relación directa del encausado con los hechos investigados. Sexto Que el
encausado Luis Flores Taipe como sustento de su impugnación indica que los
testigos Herminio Ochoa Cárdenas y Fernando Alca Flores corroboran ,se
Inocencia porque los aludidos constituían clientes que por lo regular le adquirían
el mencionado insumo y que cuando presento la declaración jurada del mes de
agosto de dos mil dos de fojas ciento seis consigno que vendió dichos productos
a Ochoa Cárdenas y Teofilo De La Cruz; sin embargo, cabe precisar que el
primero de ellos, es decir, Ochoa Cárdenas, expreso en su manifestación policial
de fojas treinta y nueve y Cuarenta y cuatro -en presencia del Fiscal-, testimonial
de fojas trescientos sesenta y uno y en el juicio oral de fojas quinientos
veinticuatro que el ,encausado le vendió diez sacos de lejía en el ano dos mil
uno pero que en el mes de agosto de dos mil dos no compro dicho insumo Y
desconoce el motivo que en el libro contable se consigne su nombre como si
hubiera comprado; que, por otro lado, el segundo de ellos, Fernando Alca Flores
en su manifestación policial de fojas cuarenta y nueve y en el juicio oral de fojas
quinientos cuarenta y ocho indico que compró lejía al encausado pero no le dio
ninguna boleta o recibo, agrega que nunca compro ciento veinte kilos de dicho
producto; aunado a ello se tiene que el encausado cuando vendía los insumos
en cuestión no solicitaba licencia a sus clientes ni tampoco mostraba si tenia
dicha autorización conforme se advierte de las testimoniales de Teófilo Tomás
De La Cruz Huamán -véase fojas cuarenta y seis y trescientos sesenta y cuatro-
y de Leonidas Morales De Solórzano véase fojas cincuenta y dos-. Sétimo Que
también se encuentra acreditado que cuando el encausado vendió el insumo
P á g i n a 49 | 77
químico que comercializaba, no contaba con la licencia vigente, no obstante lo

cual realizó normalmente sus actividades, como se desprende del acta de
verificación de fojas manta y ocho, además se acredita que el saldo de hipoclorito
de sodio, a la fecha del examen, era de veintinueve sacos -véase el peritaje
contable de fojas doscientos noventa-.Octavo Que en vista de lo expuesto y
teniendo en cuenta la cantidad de insumos hallados en poder del encausado,
habida cuenta que el destino de dichas sustancias no correspondían al alegado
por el imputado y luego de valorar integralmente los medios de prueba ya
glosados es de estimar que la Sala Juzgadora ha evaluado debidamente los
hechos e impuso al acusado una pena que guarda equivalencia con la entidad
del injusto, la forma y circunstancia de su comisión y las condiciones personales
del imputado. Por estos fundamentos: declararon NO HABER NULIDAD en la
sentencia de fojas quinientos cincuenta y siete, del veinte de diciembre de dos
mil cinco que condena a Luis Julio Flores Taipe como autor del delito contra la
Salud Pública - trafico ilícito de drogas (tercer párrafo del articulo doscientos
noventa y seis del Código Penal, modificado por la Ley número veintiocho mil
dos) en agravio del Estado a tres años de pena privativa de libertad, suspendida
por dos años, bajo reglas de conducta, ciento veinte días- multa, a razón del
veinticinco por ciento de su renta y fija en dos mil nuevos soles que por concepto
de reparación civil deberá pagar el sentenciado a favor del agraviado; con lo
demos que contiene al respecto y es materia del recurso; y los devolvieron. –
S.S.
SIVINA HURTADO GONZALES CAMPOS
R.O VALDEZ ROCA MOLINA
ORDOÑEZ CALDERON CASTILLO
Cc/W&
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ANALISIS
QUIEN SE DEDICA A LA COMERCIALZIACION DE LEJIA SIN CONTAR CON

LICENCIA VIGENTE RESPONDE POR SUMINISTRO Y EXPENDIO DE
MATERIAS PRIMAS O INSUMOS PARA LA ELABORACION DE DROGAS
Tras un operativo policial destinado a comprobar la comercialización de insumos

químicos fiscalizados, se incautó en poder de un sujeto más de 13,000 kg. De
hipoclorito de sodio (lejía) acondicionados en 229 sacos, y tras determinarse que
la licencia respectiva que habilitaba a la empresa para comercializar dicha
sustancia se encontraba vencida, fue denunciado por el delito de tráfico ilícito de
drogas. Y tras ser considerado responsable del delito instruido, el tribunal de
primera instancia le impuso una sentencia condenatoria como autor del delito
contra la salud publica en la modalidad de tráfico ilícito de drogas (tercer párrafo
del artículo 296 del Código Penal, modificado por la Ley N| 28002) en agravio
del Estado a tres años de pena privativa de libertad, suspendida en su ejecución.
El encausado formula recurso de nulidad contra la sentencia condenatoria antes

refería, alegando que tenía la autorización correspondiente para comercializar
las sustancias químicas que le fueron incautadas, que los testigos intervinientes
en el juicio oral aceptaron que compraron lejía al impugnante en diversas
oportunidades, lo que estaría plenamente sustentado pues se dedica a la
comercialización de dichos insumos químicos fiscalizados para fines de limpieza
y como utensilios de aseo y los distribuía solo a entidades autorizadas; que solo
cometió una infracción administrativa y no penal conforme establece la Ley N°
26915 y su reglamento que señala de manera expresa cuales son los productos
de ferretería que son considerados como insumos químicos fiscalizados.
Los miembros de la Sala Suprema, respecto al delito imputado refieren que el

último párrafo del artículo 296 del Código Penal, modificado por Ley N° 28002,
aplicable al presente caso por ser más favorable al reo, conforme al artículo 6
del código penal, exige la concurrencia del dolo directo, esto es, que el
encausado debe actuar a sabiendas de que los insumos o materias primas serán
empleados en la elaboración de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias
psicotrópicas; este delito comprende un acto anterior a la fabricación o al tráfico
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de drogas, se trata de actos preparatorios que por razones de prevención

general son criminalizados de modo independiente; sanciona conductas
vinculadas al suministro y expendio de materias primas o insumos que se
emplean en la elaboración de drogas fiscalizadas. Agregan además que la
comercialización de dichas sustancias o insumos debe reportarle beneficio
económico al agente y puede manifestarse de diversas formas.
Asimismo, este Colegiado advierte que en el presente caso la incautación de la

sustancia toxica encontrada durante el operativo policial realizado en la empresa
donde el causado realizaba la comercialización de esta, se acredito con el acta
de pesaje, acta de constatación y los dictámenes periciales físico-químicos
actuados en su oportunidad. Agregan que la suegra del encausado, tanto en su
manifestación policial, redada en presencia del fiscal, y testimonial, expreso que
el dueño de la empresa intervenida era el hermano del encausado y que este se
dedicaba a comercializar el insumo en referencia, señalando además que ambos
administraban dicha empresa, con lo cual se evidenciaría la relación directa del
encausado con los hechos investigados
Respecto a lo alegado por el encausado, en el sentido de que los tres testigos

corroboran su inocencia, porque los aludidos constituían clientes que por lo
regular le adquirían el mencionado insumo, lo que estaría corroborado en una
declaración jurada donde consigno que vendió dichos productos a estos; este
Colegiado precisa que el primero de ellos expreso en su manifestación policial,
en presencia del fiscal, testimonial y en el juicio oral que el encausado le vendió
10 sacos de lejía años antes de la intervención judicial, y posteriormente no
compro dicho insumo. Por otro lado, el segundo de ellos, en su manifestación
policial y en el juicio oral indico que compro lejía al encausado pero no le dio
ninguna boleta o recibo, agregando que nunca compro 120 kilos de dicho
producto; aunado a ello se tiene que el encausado cuando vendia los insumos
en cuestión no solicitaba licencia a sus clientes ni tampoco mostraba si tenía
dicha autorización; versión que concuerda con la testimonial del tercer testigo.
Por estas consideraciones, los magistrados supremos sostienen que se

encuentra acreditado que cuando el encausado vendió el insumo químico que
comercializaba, no contaba con la licencia vigente, no obstante lo cual realizo
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normalmente sus actividades, como se desprende del acta de verificación

correspondiente, además se acredita que el saldo de hipoclorito de sodio, a la
fecha del examen, era de 29 sacos como se desprende del peritaje contable.
Finalmente, en vista de lo expuesto y teniendo en cuenta la cantidad de insumos

hallados en poder del encausado, habida cuenta de que el destino de dichas
sustancias no correspondía al alegado por el imputado y luego de valorar
integralmente los medios de prueba ya glosados, los miembros de la Suprema
Sala estiman que la Sala Superior ha evaluado debidamente los hechos e
impuso al acusado una pena que guarda equivalencia con la entidad del injusto,
la forma y circunstancia de su comisión y las condiciones personales del
imputado. Por estos fundamentos declararon no haber nulidad en la sentencia
que condena al encausado.
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ACUERDOS PLENARIOS
TRAFICO ILICITO DE DROGAS:
Pluralidad de agentes y el correo de
drogas
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ACUERDO PLENARIO N° 03-2005/CJ-116

PLURALIDAD DE AGENTES
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ANALISIS
El Acuerdo Plenario1 objeto de análisis, aborda el inconveniente concerniente a

la agravante contenida en el inciso 6 del artículo 297 de nuestro Código Penal,
específicamente el fragmento que versa: “…es cometido por tres o más
personas…” 2
El problema se suscitó cuando ésta sola referencia, mal interpretada, a una
pluralidad de personas -sin dar mayores complementos- generó numerosos
desacuerdos al momento de la aplicación de dicha agravante por parte de los
operadores de Justicia.
Es por ello, que los Vocales que integran las Salas Penales Permanente y
Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República, se reunieron en un
Pleno Jurisdiccional con la finalidad de solucionar el mencionado problema y
establecieron reglas de interpretación pertinentes.
Los Vocales Supremos de lo Penal, han llegado a un acuerdo respecto a los
criterios que deben orientar la interpretación del artículo 297.6, supra, y
decidieron establecer estos criterios como reglas de interpretación. Se
estableció: 1) No basta la sola concurrencia de una pluralidad de personas para
poder aplicar esta agravante, sino que, además, es necesario que se demuestre
la responsabilidad subjetiva del autor. En el supuesto caso, que no se pudiera
demostrar el accionar doloso de los agentes en la comisión del tráfico ilícito de
drogas, no tipificaría la circunstancia agravante por “pluralidad de personas”. De
así hacerlo, estaríamos violando el Principio de Responsabilidad Penal
contenido en el artículo VII del Título Preliminar del Código Penal3.
1
“Los acuerdos plenarios son los acuerdos o conclusiones de reuniones plenarias de los jueces de la Corte
Suprema de la República en una determinada especialidad y sobre un tema específico, que se adoptan en
el marco del artículo 116 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) [Texto Único Ordenado de la Ley
orgánica del Poder Judicial del Decreto Legislativo N° 767 - Decreto Supremo N° 017-93-JUS publicado el
2 de junio de 1993]. Los acuerdos plenarios no tienen la condición vinculante que posee el precedente
vinculante, los acuerdos plenarios fijan una doctrina suprema uniforme y su condición es más
orientadora.” En: LUJAN TUPEZ, Manuel; “Diccionario Penal y Procesal Penal” Gaceta Jurídica; Editorial el
Búho; Lima 2013; pág. 11
2
El hecho es cometido por tres o más personas, o en calidad de integrante de una organización dedicada
al tráfico ilícito de drogas o que se dedique a la comercialización de insumos para su elaboración.” Texto
del Artículo 297º según Ley 28002 publicada el 17-06-2003.
Actual estructura de la agravante: Artículo 217° del Código Penal.-(…) “6) El hecho es cometido por tres o
más personas o en calidad de integrante de una organización criminal dedicada al tráfico ilícito de drogas
o que se dedique a la comercialización de insumos para su elaboración.” Modificado: según el artículo
unico de la LEY 30133, publicada el 20/12/2013, se modifica la vigencia de la LEY 30077 fue a partir de
01/07/2014.
3
ACUERDO PLENARIO N° 03-2005/CJ-116. Fundamento 7 apartado a.
P á g i n a 60 | 77
2) También, se consideró que para aplicar la citada agravante, es necesario el

concierto o acuerdo de los agentes que van a cometer el ilícito penal, de tal
manera que ellos deben de estar plenamente conscientes de que van a participar
tres o más agentes en la consumación delictuosa4
Sin entrar en detalles extensos que nos desvíen del análisis de la agravante del
artículo 297.6, cabe resaltar que el Bien Jurídico protegido por el delito principal
296 es la Salud Pública, que es un Bien Jurídico que sirve para brindar seguridad
y libre desarrollo a otros Bienes Jurídicos. Ahora bien, la primera observación va
dirigida al porqué del motivo de exigir que el hecho se agrave por el consorcio
de tres o más personas y no cuando se comete por dos o más personas. El
citado ilícito, puede fácilmente iniciarse por dos o más personas; asumido está
que la organización criminal si exige la participación de tres o más personas. Es
decir, nos situamos en la postura que indica que el tráfico ilícito de drogas, puede
iniciarse con el concierto de dos o más personas, eso únicamente, ya alcanzaría
para aplicar la agravante antes mencionada.
Sostengo que la posibilidad material de consumación se incrementa con dos
agentes, el riesgo hacia el Bien Jurídico es el mismo.
Se enfatiza en el acuerdo plenario, sintéticamente analizado, “el acuerdo o
concierto”, sostenemos que hace referencia a la coautoría. Por tal motivo, si
entramos al terreno de la coautoría cabe preguntarse por la falta de explicación
por parte de los magistrados de: ¿cuándo es el momento del acuerdo delictivo?.
El momento del acuerdo delictivo es importantísimo para determinar el iter
criminis en cada caso concreto. El acuerdo puede ser ex-ante de la realización
del delito o durante; también puede ser tácito o expreso, etc. Estos puntos
cabrían ser aclarados por los magistrados.
Si asumimos que el acuerdo plenario se refiere a la coautoría, en el caso
concreto del tráfico ilícito de drogas se tiene que determinar: 1) reparto de
funciones y 2) conocimiento de la actuación de dos personas o más; al no
demostrar la repartición de funciones y el acuerdo delictivo, no cabría la
coautoría y la correspondiente agravación de la pena.
Otro punto que no toca el acuerdo plenario, es el tema de la delincuencia
organizada, banda organizada y crimen organizado 5.
Personalmente resalto la intención de los magistrados y el énfasis de proscribir
la responsabilidad objetiva, entendemos, que se refiere a la prohibición de
sancionar conductas sin elemento subjetivo dolo o culpa, este principio exige que
no haya responsabilidad por el mero resultado, no se puede sancionar a una
4
ACUERDO PLENARIO N° 03-2005/CJ-116. Fundamento 7 apartados c. y d.
5
Sin intención de ser extremadamente críticos, ya que las mencionadas conductas se terminaron de
definir mediante la Ley de Crimen Organizado: la N° 30077 y su modificatoria en la ley N° 30133, la cual
entró en vigencia el año 2014, ley que subsume todas las descripciones anteriores, de banda, delincuencia
organizada, crimen organizado, entre otros. Crimen Organizado, el cual requiere la participación de tres
o más personas que posean conocimiento de efectuar los delitos establecidos en el artículo 3 de la citada
Ley, delitos que contiene entre otros el artículo 296 del Código Penal y sus agravantes
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persona por realizar algo ilícito sin existir intención o culpa; en el caso en
concreto el tipo exige dolo6.
6
VILLAVICENCIO T, Felipe; “Derecho Penal Parte General”; Editora Grijley; Lima-Perú 2007; págs.113-
114
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ACUERDO PLENARIO N° 3-2008/CJ-116

CORREO DE DROGAS, DELITO DE TID Y LA CIRCUNSTANCIA
AGRAVANTE DEL ARTÍCULO 297°.6 DEL CÓDIGO PENAL.
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ANALISIS
La discusión se centra en las distintas ejecutorias Supremas que interpretan el

alcance de los artículos 296 y 297.6 de nuestro Código Penal y resuelven sobre
la configuración típica de los transportadores de droga o correos de droga;
conocidos coloquialmente como “Burriers”7
Tipos materia de discusión:
1) El inciso 6 del artículo 297° del Código Penal8, de donde se desprenden tres
agravantes: a) cuando el hecho es cometido por tres o más personas, b) cuando
el hecho es cometido por el agente en calidad de integrante de una organización
dedicada al tráfico ilícito de drogas o c) a la comercialización de insumos para
su elaboración9.
El conflicto existe al momento de determinar: cuando el hecho es cometido por
tres o más personas y la relación con los denominados “correos de droga”
(“burriers”, “burros” o “couriers”). Los “correos de droga”, son agentes sociales
que transportan cualquier tipo de droga ilegal vía aérea o terrestre en sus bienes
personales o en su cuerpo. Al asumir la pluralidad de agentes, se reconoce la
existencia de organizaciones o agrupación de personas que se dedican a captar
personas para llevar a cabo este procedimiento. Los “correos de drogas” se
movilizan, en algunas oportunidades, sin ser descubiertos por las autoridades
como: agentes de Aduanas, personal de seguridad de Aeropuertos y efectivos
policiales de control de carreteras. En la práctica es muy difícil determinar la
organización criminal en su conjunto10.
2) Artículo 296°11, basta que el agente social participe en el transporte de drogas
para ser autor del tipo base. Es suficiente, el previo acuerdo entre los sujetos con
7
Acuerdo Plenario N° 3-2008/CJ-116; Fundamento 3°
8
Artículo 297º.- Formas agravadas. (…) “6. El hecho es cometido por tres o más personas o en calidad de
integrante de una organización dedicada al tráfico ilícito de drogas o de insumos químicos o productos
para la elaboración ilícita de drogas”.
9
10
11
Artículo 296º.- “Promoción o favorecimiento al tráfico ilícito de drogas. El que promueve, favorece o
facilita el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, mediante actos de
fabricación o tráfico será reprimido con pena privativa de libertad no menor de ocho ni mayor de quince
años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa, e inhabilitación conforme al artículo
36, incisos 1), 2) y 4). El que posea drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas para su
tráfico ilícito será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de doce años y con
ciento veinte a ciento ochenta días-multa. El que a sabiendas comercializa materias primas destinadas a
la elaboración ilegal de drogas, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor
de diez años y sesenta a ciento veinte días-multa. El que provee, produce, acopie o comercialice materias
primas o insumos para ser destinados a la elaboración ilegal de drogas en cualquiera de sus etapas de
maceración, procesamiento o elaboración y/o promueva, facilite o financie dichos actos, será reprimido
con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de diez años y con sesenta a ciento veinte días-
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independencia de cuál es el rol concreto a ejecutar por cada uno de ellos,

siempre que su concreta conducta contribuya a promover, favorecer o facilitar el
tráfico ilícitos de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas12.
Ahora bien, los magistrados asumen la postura que señala: que para la correcta
aplicación de la agravante del artículo 297.6, el sujeto activo no sólo ha de
realizar exclusivas labores de transporte ocasional del bien delictivo y a título
individual, sino que su intervención en el hecho total debe expresar y concretar
un vínculo mucho más intenso y reforzado con los titulares de las drogas, o
precursores o con quienes están involucrados con cierta relevancia en todo el
circuito de distribución de los mismos.
Entonces, se exige para la aplicación de las agravantes antes mencionadas el
dolo directo, es decir la conciencia de ilicitud del transporte de los bienes
delictivos y además el conocimiento que dichas sustancias se distribuirán a
terceros; pues de lo contrario incurrirían en un error de tipo. Asimismo, se
requiere que el agente advierta la concurrencia en el hecho –en sus diversas
facetas e indistintamente- de tres o más personas, por tal motivo, se debe de
acreditar un concierto de estos agentes sociales-imputados. Basta, en este caso,
una simple consorciabilidad para el delito, o sea una ocasional reunión para la
comisión delictiva13.
El agente social-sujeto activo, debe haber de participado en otras fases del
proceso como: 1) la obtención, en cualesquiera de sus variables y de manos de
terceros, de los citados bienes delictivos, 2) la determinación o ubicación
autónoma de los que recibirían tales bienes; asimismo, en la realización de otras
fases, esta vez no anteriores o inmediatamente posteriores al transporte, pero
concomitantes, en tanto sean funcionales y de aportación no reemplazables al
transporte, 3) actos de intermediación, 4) actos de guarda previa o almacenaje y
5) actos de aportación de personas o bienes instrumentales; entre muchas
conductas de similar entidad valorativa. En ese caso, el agente ya no sería un
mero “correo de drogas” sino un coautor incurso en el sub tipo agravado del
inciso 6) artículo 297° del Código Penal, y como tal deberá ser sancionado14.
A manera de conclusión, el acuerdo plenario indica: que el simple concurso de
tres o más personas en el acto de transporte de drogas ilegales, no es suficiente
para la configuración del ilícito penal. El agente ha de estar involucrado o haber
participado en otras fases o actividades distintas –anteriores, concomitantes y
posteriores- de las propias o específicas del acto singular de transporte. Estas
actividades significan un nexo más intenso, aun cuando pueda ser ocasional,
con los individuos que condicionan y están alrededor de la concreción o
materialización del transporte.
multa. El que toma parte en una conspiración de dos o más personas para promover, favorecer o facilitar
el tráfico ilícito de drogas, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de
diez años y con sesenta a ciento veinte días-multa.”
12
13
14
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Analizando este acuerdo plenario, las drogas son un flagelo que corrompe a los
ciudadanos y a la sociedad en su conjunto, generando más proclividad a otros
delitos, en nuestro país se asume una política criminal flexible sobre el tema de
las drogas, ya que no se penaliza el consumo ni la posesión de droga para
consumo inmediato15. Para proteger a la sociedad de este tipo de conductas
perjudiciales y por técnica legislativa, el artículo 296 de nuestro código penal,
materia de discusión, retrasa la barrera punitiva para proteger el Bien Jurídico
Salud Publica y crea así un tipo de peligro.
Entramos de lleno a nuestra postura, queda claro que estamos de acuerdo con
el acuerdo plenario resumido supra, empero habrá que potenciar las razones de
la citada agravante:
1) En primer lugar, observamos que la agravante del 297.6 se fundamenta y
sostiene en la mayor peligrosidad del agente social-autor, ya que al existir una
organización aumenta la eficacia del tráfico ilícito de drogas16, el Bien Jurídico
protegido en este caso la Salud Pública se ve más proclive a ser vulnerado.
2) Se sostiene que el principio de proporcionalidad, al que hace referencia el
acuerdo plenario, es la proporcionalidad en la criminalización primaria y
secundaria, es decir las penas en abstracto según la gravedad del delito y las
penas al momento de aplicarlas. Los jueces deben de imponer la pena con
congruencia en la gravedad del injusto. El principio de proporcionalidad es el
equilibrio entre el delito cometido y la pena. Se busca el equilibrio entre el estado,
la sociedad y el imputado17.
3) Se quiere en este punto, señalar las vertientes dentro del artículo 297.6: a) La
exigencia de tres personas o más para delinquir, sin embargo no es una
organización criminal, ya que no perdura en el tiempo y es ahí donde entran a
tallar las reglas de la coautoría donde el dominio del hecho es común a varias
personas, entonces, existe un dominio funcional del hecho y los requisitos son
básicamente: decisión común y realización común con un aporte objetivo del
hecho26. b) La segunda parte de la agravante del 297.6, exige la pertenencia a
una organización criminal con duración de tiempo, jerarquía, fines lucrativos, etc.
Si no se cumple la inclusión dentro de una organización criminal se aplica la
agravante anterior18.
4) El Ministerio Público, al momento de recabar los medios probatorios
necesarios para imputar el elemento subjetivo del tipo a los denominados
“Burriers”, con la agravante contenida en el inciso 6 del artículo 297 de nuestro
15
PRADO SALDARRIAGA, Víctor; “Política Criminal Nacional, Tráfico Ilícito De Drogas Y Tratamiento
Penal De Los Actos De Cultivo De Plantas Fiscalizadas”; Catedrático de Derecho Penal Vocal Superior
Titular de Lima en: https://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/articulos/a_20080526_69.pdf.
16
BRAMONT-ARIAS TORRES; Luis Alberto- GARCÍA CANTIZANO, María del Carmen; “Manual de derecho
penal”. Parte Especial”; editorial San Marcos EIRL; segunda reimpresión; lima 2010. pág. 541
17
VILLAVICENCIO T, Felipe; “Derecho Penal Parte General”; Editora Grijley; Lima-Perú 2007; págs. 115-
117.
18
PRADO SALDARRIAGA; la reforma de la legislación contra el tráfico ilícito de drogas. Poder Judicial.
págs. 172-174.
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Código Penal, se encuentra en muchos aprietos. Sin embargo, en un Estado

Democrático de Derecho es justa e ineludible esta barrera alta, puesto que al no
existir las mencionadas exigencias la agravante aplicada de manera
indiscriminada traería consigo penas excesivas e injustas.
En el transcurrir diario se observa que por las brechas económicas y sociales,
aún existentes en nuestro país, son muchas las personas que por miseria se ven
en la necesidad de aceptar transportar droga por una “remuneración” que logre
satisfacer las necesidades que el Estado no proporciona. Las grandes
organizaciones criminales hacen uso de su poder económico, mal venido, para
inducir o convencer a personas, que en su mayoría sufren deficiencias
económicas, a cometer el citado tipo. Los “Burriers”, casi siempre, no conocen el
entramado de las grandes organizaciones, ni siquiera el nombre de la persona
que las capta o a quien tienen que entregar la droga; por ello concuerdo con el
acuerdo plenario brevemente analizado.
P á g i n a 73 | 77
BIBLIOGRAFIA
 HURTADO POZO, Jose “Manual de Derecho Penal” Eddili, 2da edición.

Lima. 1987
 EDGAR ALBERTO DONNA “Derecho Penal: Parte Especial” Tomo I.
Editores Rubinzal Culzooni.Buenos Aires, Argentina
 PRADO SALDARRIAGA, Víctor; “Política Criminal Nacional, Tráfico
Ilícito De Drogas Y Tratamiento Penal De Los Actos De Cultivo De
Plantas Fiscalizadas”; Catedrático de Derecho Penal Vocal Superior
Titular de Lima. En:
https://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/articulos/a_20080526_69.pdf.
 VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe; “Derecho Penal Parte General”;
Editora Grijley; Lima-Perú-2007.
 VILLAVICENCIO TERREROS, Felipe; “Diccionario Penal
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 LUJAN TUPEZ, Manuel; “Diccionario Penal y Procesal Penal” Gaceta
Jurídica; Editorial el Búho; Lima 2013
 PRADO SALDARRIAGA; la reforma de la legislación contra el tráfico
ilícito de drogas. Poder Judicial.
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http://vlex.com.pe/vid/-472471634
 R.N N°552-2004- PUNO
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https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/bb6789004069f0ca9175d199ab
657107/RN+552-
2004.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=bb6789004069f0ca9175d199ab6
57107
http://vlex.com.pe/vid/recurso-nulidad-corte-civil-transitoria-32418411
http://vlex.com.pe/vid/recurso-nulidad-primera-penal-transitoria-
32393645
http://vlex.com.pe/vid/recurso-nulidad-constitucional-social-32356998
http://vlex.com.pe/vid/recurso-nulidad-permanente-septiembre-32351504
http://vlex.com.pe/vid/recurso-nulidad-corte-penal-permanente-32322779
http://vlex.com.pe/vid/recurso-nulidad-constitucional-social-32326548
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http://vlex.com.pe/vid/recurso-nulidad-corte-penal-permanente-32355136
 http://www.derecho.usmp.edu.pe/cedp/jurisprudencia/Acuerdo%20Plena
rio%20N7_2006.pdf
 https://www.academia.edu/14956784/ACUERDOS_PLENARIOS_-
_TR%C3%81FICO_IL%C3%8DCITO_DROGAS_-
_CORREO_DE_DROGAS_-
_ROGER_SISNIEGAS_RODR%C3%8DGUEZ
 https://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/e6e52b804075b9deb65ff699ab
657107/Acuerdo+Plenario+3-
2008.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=e6e52b804075b9deb65ff699ab6
57107
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Jurisprudencia Y Acuerdos Plenarios: Tráfico Ilícito de Drogas | Jade M.

JURISPRUDENCIA N° 1669-2003 HUANUCO

SENTENCIA DE CORTE SUPREMA DE JUSTICIA - SALA PENAL

Procedimiento: RECURSO DE NULIDAD

Ponente: Alarcon Menendez

Vocales: Alarcon Menendez, Echevarria Andrianzen,

Fecha de Resolución: 23 de Octubre de 2003

Emisor: Sala Penal Permanente

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

SALA PENAL TRANSITORIA

N° 1669-2003 HUANUCO -1-

Lima, veintitrés de octubre del dos mil tres.-

Vistos; con lo expuesto en el dictamen de

nulidad en la sentencia recurrida de fojas trescientos, su fecha veinticinco de abril

QUIEN COMETE DELITO DE TRAFICO ILICITO DE DROGAS ATENTA CONTRA

La policía intervino a un sujeto mientras viajaba llevando consigo cierta cantidad

Por su parte, la Sala Suprema para pronunciarse al respecto se detiene para

En razón a lo anterior, postula que es por ello que en nuestra legislación al

Concluye, finalmente, que en el presente caso, luego de la instrucción, los

Art 296º Promoción o favorecimiento al tráfico ilícito de drogas

El que posea drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas para su

El que provee, produce, acopie o comercialice materias primas o insumos para

Art.. 297º Formas agravadas

1. El agente comete el hecho abusando del ejercicio de la función pública.

2. El agente tiene la profesión de educador o se desempeña como tal en

3. El agente es médico, farmacéutico, químico, odontólogo o ejerce otra

4. El hecho es cometido en el interior o en inmediaciones de un establecimiento

6. El hecho es cometido por tres o más personas, o en calidad de integrante de

7. La droga a comercializarse o comercializada excede las siguientes

sus derivados, y cien kilogramos de marihuana o dos kilogramos de sus

La pena será privativa de libertad no menor de veinticinco ni mayor de treinta y

JURISPRUDENCIA R.N. N° 1618 – 2005 - PUNO

SENTENCIA DE CORTE SUPREMA DE JUSTICIA - PRIMERA SALA PENAL

Procedimiento: RECURSO DE NULIDAD

Ponente: Sivina Hurtado

Vocales: Sivina Hurtado, San Martin Castro, Palacios Villar,

Fecha de Resolución: 17 de Junio de 2005

Emisor: Primera Sala Penal Transitoria

SALA PENAL PERMANENTE

R.N. N° 1618 – 2005 - PUNO

Lima, diecisiete de junio de dos mil cinco.-

Vistos; el recurso de nulidad interpuesto por

San martin castro

VINCULO FAMILIAR NO ES INDICIIO SUFICIENTE PARA CONDENAR POR

La fiscal superior interpuso recurso de nulidad, alegando que las absoluciones

La Sala Suprema confirma la sentencia alegando que los alegatos de los

sostenido que sus familiares desconocían de esa actividad, y que su conviviente

Asimismo, como parte de sus fundamentos, los magistrados supremos

Finalmente, respecto a las referencias sobre la concurrencia de los encausados

En consecuencia, concluye que la actividad probatoria llevada a cabo por el

JURISPRUDENCIA R. N. No. 1857-2003 HUANUCO

SENTENCIA DE CORTE SUPREMA DE JUSTICIA - SALA PENAL

Procedimiento: RECURSO DE NULIDAD

Materia: DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD PUBLICA

Fecha de Resolución: 7 de Enero de 2004

Emisor: Sala Penal Permanente

SALA PENAL PERMANENTE

Lima, siete de enero de dos mil cuatro.-

VISTOS; de conformidad con el dictamen del

presente proceso este Supremo Tribunal por haber interpuesto recurso de

cuatrocientos ochenticinco, de fecha veintitrés de enero de dos mil tres;

PARA ESTABLECER LA RESPONSABILIDAD O IRRESPONSABILIDAD DEL

Tras un seguimiento hecho por personal policial, durante una madrugada se

El colegiado superior luego de valorar los hechos resolvió absolver al