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Queridos hermanos y hermanas en el Señor: es una expresión del amor universal de Dios.
Pentecostés es llamado a menudo el nacimiento Recordamos especialmente cómo los discípulos
de la Iglesia porque es el día en el cual los miembros estaban reunidos con miedo y confusión, escondi-
de la Iglesia de Cristo fueron llenos del Espíritu dos en la sala del piso superior. En esos momen-
Santo y empezaron a proclamar con valentía el tos, no tenían ninguna idea de misión o expansión.
Evangelio, que significa Buena Noticia.1 Tres mil Entonces Cristo les envió el Espíritu Santo y una
fueron bautizados en Pentecostés. Desde ese día, gran transformación tuvo lugar.
los seguidores de Cristo comenzaron a cumplir el Los discípulos fueron transformados. El valor
mandato de hacer discípulos de todas las naciones, reemplazó al miedo, pues once de los doce Após-
a través del bautismo y el trabajo apostólico. Sin toles morirían finalmente como mártires. El enten-
Pentecostés, el acontecimiento de Cristo habría dimiento reemplazó a la confusión, y ganaron un
permanecido recluido en la historia. Pentecostés sentido más profundo de su misión: se dieron
es el momento de recibir la fuerza. Los discípulos cuenta de que su conocimiento de la muerte sac-
están llamados a vivir en el Espíritu de Cristo y a rificial y de la resurrección de Jesús era verdadera-
hacer su obra. Nosotros estamos llamados a hacer mente la Buena Noticia y tenía que ser compartida.
también lo mismo hoy. Su enfoque se tornó hacia afuera, hacia aquellos
a los que estaban llamados a evangelizar. ¡Nunca
1) Pentecostés: Los comienzos de la evangeli- volvieron a esa sala del piso superior!
zación de la Iglesia Los discípulos comenzaron a vivir el primer
Pentecostés nace de una intensa experiencia de mandato de Cristo a su Iglesia: “Id, pues, y haced
oración junto con María y Pedro. La de Pentecostés discípulos de todas las gentes, bautizándolas en el
es una experiencia de unidad y de alegría que tra- nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y
sciende todas las diferencias étnicas y lingüísticas y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he man-
dado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los
días hasta el fin del mundo.”2 Los primeros cristia-
nos eran conscientes de la presencia y la acción del
Espíritu Santo como fuente de la santidad, de los
dones de la gracia y del celo apostólico.