Vous êtes sur la page 1sur 6

UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

TRABAJO DE;

Teoría de los test y fundamentos de medición

TEMA:

Confiabilidad y validez desarrollo de la pruebas continuación

PARTICIPANTE:

Rosa Arisleyda Gómez Polanco

MATRICULA:

2018-06406

FACILITADORA

Wildania Peralta

RECTOR

ÁNGEL HERNÁNDEZ

-María Trinidad Nagua, Rep. Dom.03 mes diciembre año 2019


En esta semana estarás trabajando en las siguientes
actividades:

1. Elabora un escrito inédito del proceso de desarrollo de


estandarizar de un cuestionario. Explique cómo se desarrolla el
proceso de la validez y confiabilidad en dicho cuestionario.
Junto a los criterios de valoración para la aprobación de 15
ítemes y la construcción de un test.

Nota: Recuerda realizar un trabajo de calidad. (Hoja de


presentación, introducción, desarrollo y conclusión)

Introducción

Entre las muchas funciones del Orientador como del Profesor Jefe,
está la de diagnosticar las necesidades de orientación individual y
grupal de los alumnos: este profesional de la educación,
buscará identificar y responder a los llamados educativos de sus
alumnos. Para ello, el Docente, sujeto competente en las
estrategias, métodos y técnicas que operativizan su acción
orientadora, deberá "desarrollar la capacidad de intervenir en el
proceso educativo con técnicas, estrategias y
metodologías apropiadas a las necesidades de los alumnos".

Si una de las funciones del Profesor Jefe consiste en ayudar a los


requerimientos concretos de sus alumnos. Para esta tarea deberá
dominar, construir y aplicar Métodos y Técnicas de conocimiento e
indagación que le permitan conocer las necesidades de ellos, como
de quienes participan en el proceso escolar. Uno de estos
instrumentos es el cuestionario. Por medio de la información que
este instrumento entregue, podrá más fiel y profesionalmente,
diagnosticar y responder a las necesidades educativas Individuales
y/o colectivas de sus alumnos y así optimizar su desempeño en el
proceso educativo.

Por lo anterior, es que me parece sumamente útil el conocimiento y


manejo profesional de este instrumento: el cuestionario.

El Cuestionario es un instrumento de investigación. Este


instrumento se utiliza, de un modo preferente, en el desarrollo de
una investigación en el campo de las ciencias sociales: es una
técnica ampliamente aplicada en la investigación de carácter
cualitativa.

No obstante lo anterior, su construcción, aplicación y tabulación


poseen un alto grado científico y objetivo. Elaborar un Cuestionario
válido no es una cuestión fácil; implica controlar una serie de
variables.

El Cuestionario es un medio útil y eficaz para recoger información


en un tiempo relativamente breve. En su construcción pueden
considerarse preguntas cerradas, abiertas o mixtas.

Desarrollo

la confiabilidad del cuestionario permea todos los procesos de


validación, por lo que su interpretación debe ir de la mano del
perfeccionamiento continuo de la validez, puesto que un
instrumento puede ser confiable y no necesariamente válido, pero
para que un instrumento sea realmente confiable las respuestas
repetidas deben surgir de lo que se pretende medir.

Se trata de determinar hasta dónde los ítemes o reactivos de un


instrumento son representativos del universo de contenido de la
característica o rasgo que se quiere medir, responde a la pregunta
cuán representativo es el comportamiento elegido como muestra.

El análisis del instrumento se hace en gran parte en términos de su


contenido. Sin embargo, no se debe pensar en el contenido de
manera estrecha, porque puede ser que estemos interesados en un
proceso tanto como en el contenido simplemente. El problema de
apreciar la validez de contenido está vinculado íntimamente con la
planificación del cuestionario y después con la construcción de los
ítemes ajustados a esos planes y a los contenidos del marco teórico
de la investigación. Un instrumento de medición debe tener
representados a todos los ítemes del dominio de contenido delas
variables a medir. Los investigadores deben elaborar una serie de
ítemes, acordes con las variables empleadas y sus respectivas
dimensiones. Luego de la selección de los ítemes más adecuados
para el proyecto, se elabora el instrumento, para ser validado por un
grupo impar de expertos, normalmente de tres o cinco, que
certifiquen, efectivamente, que las preguntas, reactivos o
afirmaciones seleccionadas son claras y tienen coherencia con el
trabajo desarrollado. Hay que considerar que, la validez de
contenido no puede expresarse cuantitativamente es más bien una
cuestión de juicio, se estima de manera subjetiva o intersubjetiva
empleando, usualmente, el denominado Juicio de Expertos

. Se recurre a ella para conocer la probabilidad de error probable


en la configuración del instrumento. Mediante el juicio de expertos
se pretende tener estimaciones razonablemente buenas, las
«mejores conjeturas». Sin embargo, estas estimaciones pueden y
deben ser confirmadas o modificada a lo largo del tiempo, según se
vaya recopilando información durante el funcionamiento del
sistema. Los juicios de expertos se pueden obtener por métodos
grupales o por métodos de experto único. Se pueden seguir, entre
otros, el método de Agregados Individuales, el método Delphi, la
técnica de Grupo Nominal y el método de Consenso Grupal.

Los criterios de valoracion son los principios, normas o ideas de


valoración en relación a los cuales se emite un juicio valorativo sobre
el objeto evaluado. Deben permitir entender qué conoce, comprende
y sabe hacer el alumno, lo que exige una evaluación de sus
conocimientos teóricos, su capacidad de resolución de problemas,
sus habilidades orales y sociales, entre otros aspectos.

Los criterios de valoracion deben concretarse en distintas


dimensiones, subdimensiones y atributos que permitan medir de
manera más precisa la evolución en el aprendizaje del alumno, su
nivel y calidad.

Las dimensiones son los diferentes aspectos que componen el objeto


de evaluación. Las subdimensiones son diferentes facetas de una
dimensión. Los atributos son cada uno de los elementos o ítems que
globalmente constituye una dimensión.

Para definir los criterios de evaluación es necesario tener en cuenta


las siguientes recomendaciones:

Para cada contenido determinar que competencias se esperan


desarrollar y establecerle un criterio de evaluación.

Especificar claramente el tipo y grado de aprendizaje que se pretende


que el alumno alcance. Deben hacer referencia a aprendizajes
relevantes, entendiendo como tales, aquellos necesarios para que el
alumno avance en dicho proceso.

Determinar un aprendizaje mínimo y, a partir de él, fijar diferentes


niveles para evaluar la diversidad de aprendizajes.

Conclusión

El presente trabajo plantea, en definitiva, una aproximación a la


validez y confiabilidad en la evaluación del aprendizaje cuando ella
se centra en el aprendiz, utilizando convenientemente la creatividad
y la innovación, aunando a la experimentalidad con la intuición.
Esto, por supuesto, tomando en consideración las características
biosociológicas de evaluador y coevaluadores, así como las
específicas del conocimiento, del proceso de aprendizaje y del
contexto sociocultural e institucional. Recordando además que la
evaluación resulta ser un aprendizaje más.

La validez y confiabilidad de la autoevaluación se darán en la


medida que el evaluador tenga conciencia plena del proceso de
aprendizaje y las características que lo definen, la claridad y
esteticismo en el tratamiento del aprendizaje construido y la
capacidad de analizarlo de manera crítica, su inserción en el
contexto y su participación sensible en el aprendizaje, en la
aceptación de los planteamientos de los coevaluadores, y en la
intuición, interpretación, y convencimiento de las teorías
emergentes y cambiantes.

Considerando el enfoque hermenéutico, la validez abandona los


juicios sobre la congruencia, correspondencia y comparación entre,
supuestamente, el propósito de la evaluación y el contenido de los
ítemes de la prueba y entre éste y las variables externas, así como
entre los ítemes de la prueba y los correspondientes cálculos
estadísticos y su interpretación.

Sin embargo, en la perspectiva hermenéutica se mantiene la validez


de contenido en el sentido de la pertinencia existente entre la
estrategia, método y acción para evaluar el aprendizaje y las
preguntas planteadas que promuevan la reflexión y la toma de
conciencia inherente al proceso. De esta manera, el aprendiz y las
otras personas que lo acompañan le dan un sentido particular y
privado a este proceso.

Asimismo, la validez desde la perspectiva hermenéutica, no pone


énfasis en el diseño preciso de técnicas e instrumentos para
evidenciar una supuesta medición vinculada al aprendizaje. Es
suficiente plantearse el acuerdo colectivo sobre juicios,
interpretaciones, estrategias y métodos para desarrollar esta
evaluación, dándole libertad plena al aprendiz y coevaluadores para
establecer las herramientas particulares que se correspondan con
los estilos biosociológicos, intereses y motivaciones, además de
considerar el contexto sociocultural e institucional donde hacen vida
escolar.

En todo caso, tanto la validez cuantitativa como la cualitativa


refieren a la estrecha correspondencia entre las técnicas e
instrumentos elaborados por el evaluador y el supuesto aprendizaje
del alumno, lo cual no tiene sentido cuando la evaluación se centra
en quien aprende, en donde más bien es pertinente y conveniente
asumir una aproximación hermenéutica.

Vous aimerez peut-être aussi