Es la exposición que sufre un niño a daños físicos y
psicológicos de forma intencionada y reiterada por parte de otro, o de un grupo de ellos, cuando acude al colegio. El acosador aprovecha un desequilibrio de poder que existe entre él y su víctima para conseguir un beneficio (material o no), mientras que el acosado se siente indefenso y puede desarrollar una serie de problemas psicológicos que afecten directamente a su salud o incluso, en situaciones extremas, propiciar que quiera acabar con su vida mediante el suicidio.
El bullying escolar se suele producir durante el recreo, en la fila
para entrar a clase, en los baños, los pasillos, los cambios de clase, al entrar y salir del centro, en el transporte escolar o en el comedor. Aunque también puede ocurrir en el aula, cuando el profesor está escribiendo en la pizarra o mientras está atendiendo a otros alumnos. Tipos Según las Pautas padres y madres ante el acoso escolar, de Save the Children, las formas que utiliza el acosador para intimidar a su víctima se dividen de la siguiente manera: Acoso físico: El acosador golpea, empuja o utiliza algún instrumento para hacer daño físico a su víctima. También puede esconder sus cosas. Acoso verbal: Consiste en insultar, poner motes, hacer amenazas o provocar a otro niño. Acoso social: Este tipo de bullying se produce cuando el acosador decide aislar a su víctima difunde rumores, convence a otros niños para que no hablen con él o lo humillan en público para que el acosado se sienta aislado. Acoso sexual: Son todas las acciones que tienen que ver con los actos sexuales (como tocamientos no consentidos) o que se burlan de la orientación sexual de la víctima. Acoso por internet o cyber bullying: Es un tipo de acoso escolar que ocurre a través de móviles, tabletas, ordenadores, etc. En estos casos el acosador suele enviar mensajes de texto o correos electrónicos desagradables; difundir rumores a través del email o en las redes sociales, o imágenes y vídeos denigrantes, así como crear perfiles falsos que pueden resultar embarazosos. Causas Las causas del bullying o acoso escolar son diversas y, por lo general, complejas. El bullying se puede generar en cualquier escuela, sin importar que se trate de una institución académica pública o privada, y mientras más grandes peor, hay menos control del orden y de la vigilancia de los estudiantes. Por ello, las escuelas deben ir más allá de la educación académica y enseñar los valores sociales y humanos que incentivan a las buenas acciones de las personas. Por otra parte, también se debe mencionar que en ocasiones el bullying deriva de los diferentes problemas familiares que el estudiante esté experimentado en su hogar. Por ejemplo, la ausencia de valores familiares, tener padres violentos, experimentar maltratos constantes e injustificados por parte de los padres o representantes, vivenciar dificultades socioeconómicas, entre otros. Los niños o adolescentes que crecen en medio de estas situaciones se acostumbran a ver la violencia como algo natural, más allá de que éstos también sufran, y repiten dichas experiencias en la escuela. Consecuencias del bullying Las consecuencias del bullying pueden ser bastante graves, incluso, dejar secuelas a lo largo de la vida de las víctimas. Por ello, es importante que todas las personas entiendan qué es el bullying y cómo se puede prevenir. En algunos casos, las consecuencias del bullying podrán ser de mayor o menor notoriedad, esto dependerá de la capacidad que tenga la víctima para sobrellevar y superar los maltratos derivados del acoso escolar. Entre las consecuencias más comunes del bullying se pueden mencionar las siguientes: Ansiedad generalizada. Estados de depresión. Diversos estados de estrés que pueden ser breves o continuos. Pensamientos suicidas. Sentimientos de odio. Deseos de venganza. Dificultad para formalizar relaciones interpersonales. Desconfianza en las demás personas. Abandono escolar. Los agresores pueden llegar a cometer actos criminales. Conclusión En conclusión el bullying es un gran problema que está afectando a muchos adolescentes hoy en día es por ello que para prevenir el bullying tantos los padres, representantes, amigos, profesores y demás autoridades escolares deben estar muy atentos a las actitudes de los jóvenes estudiantes, conocer sus círculos de amistades, qué lugares acostumbran a frecuentar y qué actividades les gusta hacer.