Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
VICERRECTORADO ACADÉMICO
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
PSICOLOGÍA FAMILIAR
ESTUDIANTE:
Q. D
C.I:
Las parejas simétricas o iguales parten de un punto de vista muy similar. Suelen
tener valores y personalidades parecidas. Puede ser que al principio encajen bien porque no
hay lugar para las discusiones ni los choques. La convivencia resulta estable, fácil y simple.
Puede ser un modelo de pareja funcional para el que no busca el crecimiento, sino más bien
la ausencia de conflicto y la tranquilidad.
En este tipo de relación ambos se sustentan de las diferencias del otro y van
estableciendo su propio modelo de funcionamiento. En este proceso es fundamental las
discusiones y conflictos, los cuales se puede vivir como fases de acoplamiento, no como
problemas de pareja. Las parejas que consiguen complementarse suelen hacer a través de
una serie de crisis que van superando, y la unión se convierte en una fuente de
enriquecimiento, digna de ser mantenida por mucho tiempo.
Se puede definir, por tanto, la homeostasis simplemente como "el mismo estado", y
es esta propiedad la que permite a un sistema permanecer en un "estado estable" a través
del tiempo. La homeostasis es posible por el uso de información proveniente del medio
externo incorporada al sistema en forma de "feedback" (retroalimentación). El "feedback"
activa el "regulador" del sistema, que, alterando la condición interna de éste, mantiene la
homeostasis. Un ejemplo muy común del modo cómo funciona la homeostasis es el de un
sistema de calefacción central, que mantiene a la casa en un estado estable de calor. Utiliza
un termostato, que desempeña el papel de regulador y que responde al feedback referente a
la temperatura del “suprasistema” exterior a la casa. Cuando la temperatura exterior
desciende, el termostato actúa aumentando la temperatura dentro de la casa.
Aunque en su inicio este concepto se utilizó para identificar los sistemas familiares
patológicos, hay que tener presente que un sistema familiar funcional y sano requiere una
medida de homeostasis para sobrevivir a los “ataques” del medio, y para mantener la
seguridad y la estabilidad dentro de su medio físico y social. El sistema deviene fijo y
disfuncional en su rigidez solamente cuando este mecanismo “hiperfunciona”.
El principal giro que dio este modelo, se orientó a la inclusión del contexto y a la
responsabilidad compartida de los miembros de la familia y su relación con la aparición del
síntoma al mismo tiempo, se busca entender cómo es que el síntoma actúa como el esfuerzo
de algunos miembros para mantener la estabilidad familiar. Este modelo está enfocado en
las aportaciones de Salvador Minuchin, sin embargo las personas con las que trabajo
inicialmente fueron: Jay Haley, Jorge Colapinto, Braulio Montalvo, Harry Aponte, Bernica
Rosman y su esposa Pat Minuchin.
Objetivos:
Minuchin señala que la familia es una unidad de desarrollo social que afronta una serie de
tareas de desarrollo. Estas difieren de acuerdo con los parámetros de las diferencias
culturales. La familia percibe cambios y acomodaciones a lo largo de las diferentes etapas
del proceso de desarrollo familiar. Una familia se trasforma a lo largo del tiempo,
adaptándose y reestructurándose de modo tal que pueda seguir funcionando.
Organización y jerarquía:
Objetivos:
Establecer una estrategia para resolver los problemas, con objetivos muy claros y
específicos.
Ayudar a los pacientes a superar la crisis que presentan, sin tratar de modificar la
psicodinámica ni la estructura familiar.
El énfasis es realizar tácticas para cada uno de los problemas.
Tarea es diseñar una intervención de acuerdo con la situación social del cliente. (Se
interesa más en técnicas que en teorías).
Esta teoría propone la comprensión de la familia como un organismo, dentro del cual, lo
que le ocurra a cada uno de sus miembros va a repercutir en todos los demás. El Dr. Murray
Bowen, médico psiquiatra, dio origen a esta teoría y a sus ocho conceptos entrelazados.
Enunció su teoría, usando el pensamiento sistémico, para integrar conocimiento de la
especie humana como producto de la evolución con los conocimientos obtenidos en su
investigación familiar. Una idea central es que el sistema emocional, que evolucionó a lo
largo de varios billones de años, gobierna el sistema de relaciones humanas. Las personas
tienen un “cerebro pensante”, lenguaje, una psicología compleja y una cultura, pero las
personas también hacen todas aquellas cosas ordinarias, propias de todas las demás formas
de vida. El sistema emocional afecta la mayoría de las actividades humanas y es el principal
motor en el desarrollo de problemas clínicos. El conocimiento del modo en que el sistema
emocional interviene en nuestra familia, nuestro trabajo, y nuestros sistemas sociales, nos
revela opciones nuevas y más efectivas para resolver problemas en cada una de estas áreas.
Conceptos centrales:
Escala de diferenciación del Yo: Personas que tienen una diferenciación del
yo muy elevada y otras que la tienen muy baja. En las relaciones con los
demás, las personas de la parte alta de la escala se ven libres para ocuparse
en una actividad encaminada a metas, o para perder en la intimidad de una
relación estrecha, a diferencia de las de la parte baja que o tienen que evitar
las relaciones si no quieren deslizarse automáticamente hacia un fusión
molesta o no tienen más remedio que proseguir la búsqueda de una relación
estrecha para obtener la gratificación de sus “necesidades” emocionales.
Sistema emociona de la familia nuclear (sistema relacional masa del yo):
Este sistema emocional se realiza a través de tres áreas donde se expresan
los síntomas:
o El conflicto conyugal
o La disfunción de un cónyuge
o La proyección sobre uno o más hijos.
Proyección de un miembro: Los padres proyectan parte de su inmadurez
sobre uno o más de los hijos. La pauta más corriente es aquella en que un
hijo es el receptor de una porción grande de la proyección, mientras que los
otros niños quedan relativamente al margen. El hijo que se convierte en
objeto de la proyección es el más apegado emocionalmente a los padres, y el
que termina con un nivel más bajo de diferenciación de self. El rol de la
madre es preponderante dentro de este proceso, sus emociones preceden al
nacimiento y se basan en su propio sentido de autoestima.
Triangulación. Bowen afirma que casi todas las relaciones se dan de esta
forma: Cuando la tensión se incrementa, la pareja tiende a incluir dentro de
su relación a otra persona, que puede ser un hijo, el profesor del colegio, etc.
Si la tensión es poca, entonces la relación triangular se establece de tal forma
que la tercera persona es considerada como un extraño, pero cuando esta
tensión se incrementa, entonces se le tiende a incluir cada vez más personas
y a establecer triángulos cada vez más complejos con la finalidad de manejar
la tensión.
Proceso de transmisión transgeneracional: Cuando un hijo emerge con un
nivel de self inferior al de los padres y se casa con una persona de igual
diferenciación de self, y en este matrimonio se produce un hijo con un nivel
inferior que a su vez se casa con otra persona de igual nivel, y de este otro
matrimonio nace otro hijo con un nivel inferior que se casa a ese nivel, se
crea un proceso que se mueve, generación a generación, hacia niveles de
indiferenciación cada vez más bajos.
Desconexión emocional: Como manejan las personas sus problemas
emocionales sin resolver con padres, hermanos y otros miembros de la
familia, reduciendo o cortando por completo el contacto emocional con
ellos.
Regresión social: Describe como el sistema emocional gobierna el
comportamiento en el ambiente social, fomentando periodos tanto
progresivos como regresivos en una sociedad.
Terapeuta: Debe estar atento al definir su sí mismo frente a la familiar. Decir lo que
hará y lo que no hará. Un terapeuta no le puede pedir a la familia que haga algo que él no
hace. Se aplica esta terapia cuando el sistema familiar con muchos miembros de la familia
agrava la disfunción o cuando la terapia con los distintos miembros de la familia llega a un
impasse. El esfuerzo consiste en ayudar a uno de los miembros de la familia a alcanzar un
nivel más alto de funcionamiento que una vez concretado, puede restituir la función del
sistema familiar.
Según Satir, los miembros de la familia vienen a terapia pensando que ello no
pueden cambiar, le interesa más el ritmo de los miembros y le da menos importancia en
tratar de cambiarlos, la resistencia es la manifestación del miedo a lo desconocido.
El constructivismo.
“No son las cosas en sí lo que nos preocupa, sino las opiniones que tenemos sobre
las cosas”.
Según Paul Watzlawick desde éste punto de vista, se puede decir que toda terapia
consiste en operar cambios en aquellas modalidades por cuyo medio las personas han
construido su realidad de segundo orden, realidad respecto de la cual están totalmente
convencidos de que es la única verdadera.
Uno de los primeros trabajos en este sentido fue “La construcción de lo real en el niño”,
de Jean Piaget. Cada persona mira el mundo desde su propia realidad. Tenemos nuestra
propia ventana, construida a partir de los modelos recibidos, mensajes implícitos y
explícitos, valores, ideologías, normas, etc.
Como terapeutas podemos tener la mejor intención, teoría y técnica para ayudar a
nuestros pacientes, pero la reconstrucción de la realidad que ayudará al paciente será, en
primer lugar, la actitud de “escuchar y ver” muy atentamente lo que el paciente nos dice y
nos muestra.
Utilizando el lenguaje del paciente, se motiva a alguien para que emprenda una acción:
a un padre alejado emocionalmente de su hijo se le indica que realice un proyecto con él y
emprendan una tarea conjunta por pequeña que sea, por ejemplo, salir de pesca. En su
realidad, no veía razón en cumplirla, por medio de la misma acción de llevarla a cabo,
experimentará algo que ninguna interpretación o explicación habría podido inducir a
experimentar. En este tipo de terapias es muy importante y complementario el uso de
dramatizaciones y de diferentes ejercicios corporales donde se experimenta con todos los
sentidos, no sólo en el plano intelectual.
Sólo si el terapeuta se adapta a la “imagen del mundo” del paciente logrará una
comunicación interpersonal, no cuestionadora de valores, en una actitud de aceptación,
clima necesario para la redefinición de su realidad, para la incorporación de nuevas
realidades, venciendo resistencias estériles.
CONCLUSIÓN
Para finalizar el presente trabajo, se puede decir que el estudio de la familia como
grupo social constituye una necesidad para el profesional de la salud, por ser este el grupo
que más influye en la formación de la personalidad, en ella se adquieren las creencias, los
temores y criterios de riesgo que condicionan las actitudes de la persona.
Masis, Sandra. (Sin fecha). Dos enfoques de la terapia familiar: Virginia Satir y
Munrray Bowen. Documento en Línea: http://www.ts.ucr.ac.cr/binarios/docente/pd-
000189.pdf
Minuchin, Salvador. (1997). Familias y terapia familiar. Barcelona: Gedisa