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Título: La vida un derecho natural de cada individuo

El derecho de la vida es la principal facultad que posee todo individuo, por esta

razón se debe respetarla evitando realizar acciones que pongan en peligro la

subsistencia de un ser. Levín (2018) afirma “La mujer es la única beneficiada por

la naturaleza para consagrar la vida. Por, ello la mujer procreadora es tan

sagrada como la vida misma, porque cada vez que da vida hace “re-nacer” a

Dios.” (p.378). Por esta razón se procura hacer comprender a los seres humanos

a la importancia de salvaguardar la vida.

El tema del aborto origina importantes polémicas debido a que implica aspectos

enlazados con los derechos humanos, sexuales y reproductivos de las mujeres;

con las leyes y la política; con los valores éticos, morales y religiosos; con las

condiciones socioeconómicas de las mujeres; y con las ideas que prevalecen en

nuestro entorno cultural respecto a la feminidad y la concepción.

Sin embargo, un determinado sector de la sociedad no acepta que el aborto

acaba con la existencia de un ser justificándose con frases como: “Ningún

derecho es más básico que el derecho a la vida, pero nada es más devastador

que la vida sin libertad.” Dando a entender que un embarazo de una u otra

manera acaba con la libertad de una mujer.

Ahora bien, en casos de violación tampoco es adecuado realizar un aborto

inducido, debido a que este no va a quitar ningún dolor físico o psicológico. Por

otro lado, el producto de este acto cruel no tiene la culpa de la bestial decisión

de su padre genético. Es evidente que el mounstroso crimen de la violación es

utilizado para sensibilizar al público en contra del aborto, al presentar al fruto

inocente de una posible concepción brutal como un agresor. Es claro que la


mujer ha sufrido una agresión, la de la violación. Presentar el aborto como una

"solución" es decir que un veneno hay que combatirlo aplicando otro. Los

legisladores señalan que legalizar el aborto “sentimental” es dar inicio a nuevos

problemas jurídicos prácticamente cualquier unión, inclusive consensual podría

ser presentada como una violación.

En los países donde el aborto está legalizado, aumenta la violencia de los padres

sobre los niños, especialmente la de la madre sobre sus hijos aun así los hayan

planificados y esperados. Esto debido a que cuando una mujer decide abortar

se convierte en una persona insensible al amor, al dolor y a la ternura.

Hay quienes justifican el aborto alegando del carácter de “no persona” del niño

o niña en gestación, argumentando que no es lo suficientemente humano como

para ser acreedor de derechos, pero hoy en día se ha comprobado que entre las

25 y 26 semanas se presentan las primeras sinapsis o conexiones neuronales

que dan lugar a la transmisión de sensaciones en la corteza cerebral y por

estudios bioquímicos, fisiológicos, neurológicos y psicológicos han llegado a la

conclusión que el feto puede recordar, oír, e incluso aprender desde los seis

meses y después de esta edad también podrá percibir dolor por lesiones

directas. Sabiendo esto, es indignante que haya personas que sigan apoyando

este acto atroz.

Un embarazo no planificado es lo que sucede con los adolescentes incitando a

realizar este procedimiento no obstante el médico y la ley estipula que el aborto

se dará si y solo si se causa daño alguno a la madre caso contrario no se

procederá. Según las ramas de la medicina el feto tiene autonomía por el simple

hecho de que ésta pequeña célula es funcional esto quiere decir que va a realizar
sus funciones vitales como todo individuo. Con lo que respecta a la persona

quien lo practica en este caso el cirujano al momento de obtener su título

profesional es sometido al juramento Hipocrático el que indica que tiene el deber

de salvar vidas más no de quitarlas.

Por otro lado, si el médico tiene la certeza o una ligera sospecha de un aborto

inducido no es muy probable que realice la denuncia ante el poder judicial. Lo

reglamentario es que el hecho quede asentado en los registros hospitalarios

como aborto incompleto o aborto en evolución. Esto en general acata a una

posición confusa del médico hacia la paciente, así como al temor a verse

implicado en un problema legal. Sin embargo, el que el médico no haga la

denuncia puede, en otros casos, atribuirse a una actitud de protección y respeto

hacia la mujer:

Ehrenfeld N, Cárdenas R, Morelos JB (1992) indica “así como hay médicos que

no tienen un comportamiento y una expresión punitiva hacia la mujer que acude

con un aborto, también existen aquellos que trasladan los criterios de su propia

moral a la práctica institucional, condenando a la mujer. Sea como fuere, se

puede considerar que la primera actitud de no juzgar moralmente a la mujer que

aborta–es un comportamiento que tiende a proteger a la mujer, ya que cuanto

menos evidencias se registren, más seguridad encuentra la paciente de no ser

acusada y procesada por la interrupción voluntaria del embarazo.”

Hoy en día, el aborto es un fenómeno social discutido a nivel mundial, pues ha

evolucionado causando un gran furor, siendo uno de los más grandes temas a

debatir, llegando a ser nombrado como el mayor caso de homicidio a nivel global,

debido al incremento de esta práctica en varias mujeres especialmente en

adolescentes que recurren a este penoso acto con el fin de no traer al mundo un
inocente que tendrá que vivir en condiciones pocos satisfactorias ya sea por falta

de dinero, apoyo, recursos o amor.

En el Ecuador movimientos a favor del aborto generan marchas para que se

logre legalizarlo y sea completamente legal y gratuito, ignorando lo que la ley

ampara y los tratados internacionales a los que el Ecuador se encuentra

suscrito. Así mismo la sociedad ecuatoriana tiene una postura católica respecto

a ciertos temas, por lo cual para que un proyecto de ley sobre la legalización del

aborto sea aprobado primero deberá pasar a consulta popular, como el caso

relevante en la sociedad que es, Álvaro (2019) afirma que: “ Esta cuestión tiene

un trasfondo católico, de ser conservadores, esto hace que predomine el derecho

natural y la toma de decisiones al momento de legislar sea siempre con la visión

de lo que es moralmente justo, además de los riesgos que se corre en casos

médicos”. Por lo tanto para poder reformar una ley debemos primero reformar el

pensamiento que tiene una sociedad.

En conclusión no cabe duda que el aborto es un delito contra la vitalidad de un

ser humano. Por lo tanto la sociedad debería comprender la cruda realidad al

cometer este acto y sobre todo para lograr evitar esta problemática lo único que

queda por hacer es actuar con responsabilidad y conciencia.

Bibliografía:

 http://saludpublica.mx/index.php/spm/article/view/5842/6544

 https://www.aciprensa.com/recursos/argumentos-a-favor-y-en-contra-del-aborto-29

 https://ccp.ucr.ac.cr/ac/gonzalez.pdf

 https://es.slideshare.net/aleex_niieto/

 http://www.outono.net/elentir/2008/09/25/argumentos-a-favor-del-aborto/

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