INFORME N° 098-2007-SUNAT/2B0000

1. No obstante, de verificarse en una fiscalización la existencia de una simulación

absoluta en la celebración de un contrato de compra-venta internacional que
sustente una declaración (fraudulenta) de exportación, conllevaría al legajamiento
de la DUA-Exportación; máxime si al amparo de ésta se obtiene un beneficio
devolutivo.

RESUMEN

Se menciona que la exportación definitiva se configura al culminarse el despacho

aduanero, toda vez que el uso y consumo en el exterior, sean el único propósito o fin
mediante el cual el exportador solicita la salida de la mercancía.

Como consecuencia, si existe una mercancía que es declarada como exportación y se

verifica su salida física al exterior cumpliendo con las formalidades establecidas, debe
presumirse que se ha realizado una exportación, como régimen aduanero definitivo,
lo cual no impide que al amparo de su facultad de fiscalización, la Administración
pueda verificar la veracidad de la información y documentación proporcionada por el
exportador. En tal virtud, el hecho que la mercancía luego de su salida al
exterior, no sea desaduanada y sea abandonada en el país de destino por el
importador, no desvirtúa la realización de la salida del territorio aduanero
nacional de la mercancía y por tanto de la exportación.

Este supuesto ya mencionado lleva a presumir que las operaciones operaciones de

exportación pueden ser parte de un acto de simulación con la finalidad de obtener
beneficios o incentivos que llegarían a ser mayores que el propio valor de la
mercancía exportada que no ha sido desaduanada, lo que conlleva a una
sobrevaluación que se tipifica en la Ley de Delitos Aduaneros.

Para la cual en el informe se recurre a definiciones que se encuentran en la doctrina

para definir a la simulación como “declaraciones de contenido de voluntad no real”,
o “representación de algo fingido o imitado”. También se encuentran ciertas
características para detectar actos de simulación, entre las cuales tenemos: a la
disconformidad entre la voluntad real y la declaración, el concierto entre las partes
para producir el acto simulado (acuerdo simulatorio) y el propósito de engañar.
Además se deja claro que la Administración Tributaria contempla ciertos indicadores
en las operaciones que la pueden hacer presumir de le existencia de actos de
simulación en las operaciones internacionales de compra-venta. Por ejemplo cuando
la empresa exportadora no cumple con el pago del Impuesto a la Renta, pero
contempla un margen de utilidad alto evidenciado por la sobrevaluación del valor
FOB de las mercancías para obtener de esta forme beneficios devolutivos mucho
mayores e ilícitos.

El informe concluye con que de ocurrir algunos de los supuestos mencionados por la
doctrina o los supuestos valorados por la Administración Tributaria que determinan
la existencia de actos de simulación en la celebración de contratos de compra-venta
internacionales (exportación) que sustentan declaraciones fraudulentas, conllevaran
al legajamiento de la DUA de exportación, y con mayor razón si de esta se obtienen
beneficios devolutivos ilícitos.