1.4. Textura y estructura de los suelos.

Por otra parte, debe tenerse presente que la resistencia al corte, la deformabilidad y la
permeabilidad son propiedades que varían con la textura y la estructura de la masa de roca o
de suelo de que se trate. El significado de estos términos, propios de la Geología, se explica a
continuación.

Textura

Se refiere a la forma, el tamaño y la adherencia (cohesión) de las partículas minerales u

orgánicas "que constituyen a las rocas y a los suelos. Por ejemplo: el granito es una roca muy
resistente y muy poco deformable, constituida predominantemente por cristales de cuarzo,
ortoclasa, plagioclasas, y otros minerales ferro-magnesianos en menores proporciones; los
cristales son generalmente visibles a la simple vista y están fuertemente adheridos entre sí, lo
que da al conjunto de partículas una gran cohesión. La masa de roca, en cambio, está formada
por bloques grandes separados por fisuras finas, de espesor generalmente capilar, por lo que
el agua fluye por las fisuras con cierta dificultad, es decir que la masa exhibe baja
permeabilidad al agua. Bajo la acción química del bióxido de carbono disuelto en el agua, la
ortoclasa y la plagioclasas del granito se descomponen y se transforman en partículas de
arcilla, carbonatos de potasio y de calcio, y sílice. Esta descomposición, conocida también
como alteración, da lugar a un suelo residual formado por la acumulación de partículas
granulares de cuarzo no descompuestas y débilmente aglutinadas por una matriz de arcilla,
cuyo nombre geotécnico es ahora "arena arcillosa", que contiene pequeñas cantidades de
carbonatos de calcio y magnesio y algunos óxidos de fierro y de aluminio; la resistencia de este
suelo es menor de una milésima de la del granito que le dio origen, y su permeabilidad es tan
baja como la de una arcilla. Posteriormente, la arcilla de este suelo puede ser lavada y
arrastrada por la lluvia, dejando solas a las partículas granulares de cuarzo para formar un
nuevo tipo de suelo, llamado ahora "arena limpia", cuyas partículas carecen de cohesión, y
cuya permeabilidad es unas cien mil veces mayor que la de la "arena arcillosa" anterior. Un
caso real en el que se usaron provechosamente estos tres grados de alteración del granito es
el de la presa Sinaloa, construida en el Estado de Sinaloa, México. El corazón impermeable de
la presa fue formado con la "arena arcillosa"; los filtros permeables que protegen al corazón
contra erosión interna se formaron con la "arena limpia" y las protecciones de enrocamiento
que cubren a los taludes externos se construyeron con bloques de granito sano.