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SECCIÓN PRIMERA
Acción popular[1]
I. ANTECEDENTES
La demanda
Pretensiones
“[…]
Presupuestos fácticos
3. Los hechos en los que se fundamenta la acción son, en síntesis, los siguientes[4]:
3.1. El actor señaló que las aguas servidas del sector donde se encuentran ubicados
los barrios Brisas de Mayo y Belisario Caicedo, que forman parte de la comuna 20
en el Municipio de Santiago de Cali, están vertiéndose en la quebrada Guarrúz, que
los atraviesa y desemboca en el río Cañaveralejo, debido a un alcantarillado
artesanal que tuvieron que hacer los habitantes del Barrio Brisas de Mayo para
suplir la insuficiencia de la red de alcantarillado instalada parcialmente por EMCALI.
3.2. Sostuvo que el vertimiento de las aguas sin ningún tratamiento en la quebrada
Guarrúz ha sido una práctica incentivada por EMCALI y el Municipio de Santiago de
Cali, entidades que consideran la quebrada como parte de la red de alcantarillado y
de esa manera cobran ese servicio público a los habitantes del sector, incluso a
quienes no gozan del mismo.
3.5. Los habitantes del sector han solicitado a EMCALI y al Municipio de Santiago
de Cali que se les preste un servicio eficiente de alcantarillado sin que ninguna de
las entidades haya tomado acciones al respecto.
3.6. Adujo que el Barrio Brisas de Mayo está localizado en una zona clasificada por
el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente –DAGMA- como de
alto riesgo; situación que, aunada al vertimiento constante de aguas residuales y a
las construcciones sin planificación, incrementa el riesgo de deslizamientos de
tierras e inundaciones, así como la sedimentación de desechos.
10. Una vez agotadas las etapas procesales previstas en la Ley 472, el Tribunal
profirió sentencia, en primera instancia, el 18 de diciembre de 2014 [10].
11. Mediante auto proferido el 26 de febrero de 2015[11], por una parte, se negó la
solicitud de aclaración y, por la otra, se accedió a la solicitud de adición de la
sentencia, formuladas por la señora María Cristina Valencia en calidad de
coadyuvante. En cuanto a la adición, se señaló que el comité de verificación de
cumplimiento de la sentencia contará con la participación de un representante de
EMCALI.
13.3. Las obras ejecutadas por EMCALI conducen las aguas residuales hacia
interceptores sanitarios para finalmente ser tratados; en cuanto a las aguas lluvias,
éstas son conducidas hacia la quebrada Guarrúz, por ser el receptor natural de la
zona.
13.4. La quebrada Guarrúz hace parte de un sistema de drenaje natural para las
aguas lluvias mediante una cuenca que desemboca en el río Cañaveralejo. Debido
a los asentamientos de vivienda en las áreas de protección de la quebrada, se
presentan inconvenientes como presencia de aguas residuales, basuras, lodo,
roedores y vectores, situación que afecta el funcionamiento de EMCALI.
13.7. Formuló la excepción genérica o innominada como quiera que “[…] todo hecho
o derecho que resulte probado dentro del proceso y que favorezca los intereses de
mi representada debe ser declarado de oficio por el señor Juez, además los hechos
exceptivos que sean advertidos […]”.
14. Esta entidad solicitó que se le desvinculara de la presente acción por las
siguientes razones[13]:
14.1. La competencia para adelantar obras de agua potable y saneamiento básico
en la zona urbana recae en EMCALI como ente prestador del servicio de acueducto
y alcantarillado.
15.3. EMCALI es la entidad que debe responder, por cuanto fue quien instaló
parcialmente la red de alcantarillado en el sector de Brisas de Mayo, que por ser
insuficiente, causó que las aguas residuales sean vertidas directamente en la
quebrada Guarrúz.
15.5. La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca –CVC- suscribió el
Convenio Marco Interadministrativo CVC Núm. 123 de 2007 con el Departamento
Administrativo de Gestión del Medio Ambiente –DAGMA- y la Unidad Administrativa
Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales, cuyo objeto es aunar
esfuerzos y recursos económicos, técnicos y administrativos para adelantar el
proceso de ordenación y manejo de la cuenca hidrográfica de los ríos Lili, Meléndez
y Cañaveralejo.
15.7. Mediante Acuerdo Núm. 002 de 2010, suscrito por la Directora General de la
Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, se declaró la Ordenación de
las Cuencas Hidrográficas de los ríos Meléndez, Lili y Cañaveralejo.
15.10. Formuló la excepción de falta de legitimación por pasiva, como quiera que, a
su juicio, no existen acciones u omisiones por parte de la Corporación Autónoma
Regional del Valle del Cauca que hayan vulnerado o pretendan vulnerar los
derechos colectivos señalados en la demanda.
16. Esta audiencia tuvo lugar el día 13 de diciembre de 2011[18], con la asistencia
del actor y su apoderada especial, el coadyuvante del actor, la apoderada de las
Empresas Públicas de Cali (EMCALI E.I.C.E E.S.P.), el agente del Ministerio
Público, la apoderada del Municipio de Santiago de Cali y la apoderada de la
Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca –CVC-; fecha en la que fue
suspendida por solicitud de las apoderadas judiciales del Municipio de Santiago de
Cali y EMCALI.
La sentencia impugnada
“[…]
CUARTO: ORDÉNASE a EMCALI EICE ESP para que en un plazo de tres (3)
meses siguientes a la ejecutoria de este fallo verifique el adecuado funcionamiento
del sistema de alcantarillado en los barrios Brisas de Mayo y Belisario y, barrios
aledaños a la quebrada Guarrús del municipio de Cali y realice los correctivos que
sean necesarios. Debe entenderse que la verificación y realización de los
correctivos es en los barrios y zonas donde legalmente está permitida la prestación
del servicio público de alcantarillado, conforme lo expuesto.
QUINTO: ORDÉNASE a EMCALI EICE ESP para que en un plazo de tres (3) meses
siguientes a la ejecutoria de este fallo, revise, repare y adecue el desarenador que
se encuentra al final de la quebrada Guarruz en el punto de entrega al rio
Cañaveralejo, en el municipio de Cali, conforme lo expuesto.
SEXTO: EXHÓRTASE a EMCALI EICE ESP para que verifique cuales son las
viviendas a las que les presta el servicio de alcantarillado en los barrios Brisas de
Mayo y Belisario y, se abstenga de cobrarlo a las viviendas en las que no lo presta,
conforme a lo expuesto.
17.1. Una vez analizadas las pruebas obrantes en el proceso, el Tribunal consideró
que es competencia del Municipio de Santiago de Cali asegurar la prestación de los
servicios de acueducto y alcantarillado, función que es desarrollada por EMCALI.
17.4. Señaló que una medida de mitigación del impacto por las basuras y desechos
que se depositan en la quebrada, fue la instalación, por parte de EMCALI, de un
desarenador al final de la misma, cuya finalidad, de acuerdo a lo evidenciado en la
inspección ocular adelantada por el Despacho, es “la retención del material grueso
y flotante” que es arrojado por los habitantes de la comuna 20 que habitan en
sectores aledaños a la quebrada.
Recurso de apelación
18.3. Expuso que en el proceso quedó demostrado que no se han vulnerado los
derechos colectivos invocados por el actor, toda vez que están acreditadas las
actuaciones de la entidad encaminadas a la protección de los mismos.
18.5.1. De conformidad con el parágrafo 1.º del artículo 503 del Acuerdo 373 de
2014[24] “[…] la financiación de los proyectos por parte de la administración estará
sujeta a la disponibilidad de recursos del Marco Fiscal de Mediano Plazo vigente
[…]” y, en ese sentido, los proyectos que vaya a adelantar el Municipio deben estar
precedidos de los correspondientes estudios.
18.5.4. Por la complejidad del caso que se presenta en la quebrada Guarrúz, las
personas interesadas deben hacer parte integral de su recuperación.
18.5.5. El Plan de Manejo para la quebrada Guarrúz debe adelantarse a través de
diversas etapas, establecidas en el modelo de ciclos crecientes conforme lo ordena
el Decreto 1729 de 7 de agosto de 2002 [25] que comprende las fases
de i) diagnóstico, ii) prospectiva, iii) formulación, iv) ejecución, v) seguimiento y
evaluación.
18.6. Solicitó revocar la sentencia en atención a que las órdenes no tienen en cuenta
los presupuestos técnicos necesarios para tomar alguna medida en la cuenca.
18.7. En relación con la orden del Municipio de adoptar un Plan de Educación para
la comunidad, expresó que carecería de efectividad si se llevara a cabo de manera
desarticulada del Plan de Manejo de la quebrada, por lo que debe incluirse dentro
de este último y adecuarse a los plazos que el mismo señale.
18.9. Señaló que, de conformidad con la Ley 1176 de 27 de diciembre de 2007 [28],
la distribución de los recursos del Sistema General de Participaciones para agua
potable y saneamiento básico corresponde a un 5.4%; tal porcentaje en el Municipio
se encuentra comprometido para el pago de subsidios por servicios públicos para
los estratos 1 y 2 “[…] y proyectos de construcción de PTAR […]”, por tanto son
insuficientes.
20. Por auto proferido el 18 de agosto de 2015 [31], se decretó la prueba solicitada
por el Municipio de Santiago de Cali en el escrito de apelación, de conformidad con
el artículo 2.º del artículo 214 del Código Contencioso Administrativo.
21. Mediante auto proferido el 9 de octubre de 2015 [32], se ordenó correr traslado
a las partes y al Procurador Delegado ante el Consejo de Estado para que, en el
término de diez (10) días, presentaran sus alegatos de conclusión.
22. Por auto proferido el 4 de diciembre de 2017 [33], se negó la acumulación del
proceso identificado con número de radicación 76001333300220150019700 del
Juzgado Segundo Administrativo Oral de Cali al asunto sub examine, en razón a
que no se cumplió uno de los requisitos de procedencia de la solicitud de
acumulación previstos en los artículos 148 y 149 del Código General del Proceso.
Alegatos de conclusión
24. La Sala observa que en esta instancia procesal, el actor popular y la Corporación
Autónoma Regional del Valle del Cauca –CVC- allegaron alegatos de conclusión.
25.2. Para el efecto, expresó que, en virtud del CONPES 3550 de 2008, a nivel local
funciona la “Mesa del Agua”, que coordina EMCALI, en la cual se realiza un trabajo
articulado con el Departamento de Gestión Medioambiental de la Alcaldía (DAGMA),
la Secretaría de Salud Pública, la Secretaría de Gobierno, la Oficina de Parques
Naturales, la Oficina de Planeación Municipal, el Colegio Ideas, el Grupo de
Acciones Públicas de Icesi (GAPI) y la Sociedad de Mejoras Públicas, entre otros,
que ha tratado temas referentes a la quebrada Guarrúz y ha elaborado documentos
de georreferenciación sobre los puntos críticos en su recorrido por la Comuna 20.
25.8. En tal sentido, a juicio del actor, el Municipio de Santiago de Cali no puede
alegar falta de presupuesto frente a contingencias derivadas de fallos judiciales, de
acuerdo con el Proyecto de Acuerdo de Presupuesto General del Municipio de
Santiago de Cali para el año 2015 que, en su artículo 16, establece que el
Departamento Administrativo de Hacienda Municipal realizará las apropiaciones
para el debido cumplimiento de decisiones judiciales.
26. La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca –CVC-[38] solicitó que
se modifique la sentencia proferida en primera instancia, en el sentido de que se le
desvincule de la presente acción popular por las siguientes razones:
26.1. Adujo que es una entidad pública del Gobierno Nacional, dotada de autonomía
administrativa y financiera y encargada de la administración pública de los recursos
ambientales y su protección en la jurisdicción comprendida en el Departamento del
Valle del Cauca, con excepción del Municipio de Santiago de Cali, debido a que en
éste último la máxima autoridad ambiental es el Departamento Administrativo de
Gestión del Medio Ambiente –DAGMA-.
26.2. Afirmó que es precisamente el Departamento Administrativo de Gestión del
Medio Ambiente –DAGMA- la entidad en cuyos objetivos tiene la contribución al
desarrollo sostenible y el mejoramiento de la calidad ambiental del área urbana del
Municipio de Santiago de Cali.
27. Pese a que el agente del Ministerio Público fue notificado en debida forma [40],
no presentó concepto en esta instancia.
Competencia de la sala
29. Agotados los trámites inherentes a la acción popular de que trata este asunto y
sin que se observe causal de nulidad que pueda invalidar lo actuado, la Sala
procede a emitir la sentencia correspondiente.
32. Esta acción busca que la comunidad pueda disponer de un mecanismo judicial
para la protección efectiva, de forma rápida y sencilla, de los derechos colectivos
cuya amenaza o vulneración debe necesariamente probarse para la procedencia
del amparo.
33. Conforme con lo anterior, los supuestos sustanciales para que proceda el medio
de control de protección de los derechos e intereses colectivos son: i) una acción u
omisión de la parte demandada; ii) un daño contingente, peligro, amenaza,
vulneración o agravio de derechos o intereses colectivos, y iii) la relación o nexo de
causalidad entre la acción u omisión y la afectación de los derechos e intereses.
“[…]
Acorde con el inciso 2 del artículo 3 de la Ley 472 de 1998, el objeto de la acción
popular radica en evitar el daño contingente, hacer cesar el peligro, la amenaza,
la vulneración o agravio sobre los derechos e intereses colectivos, o restituir
las cosas a su estado anterior cuando ello fuere posible.
Por su parte, el artículo 9 de la misma disposición prevé que tal instrumento procede
contra toda acción u omisión de las autoridades públicas o de los particulares
[…] Esta Corporación ha recalcado que además de que se presente a) una acción
u omisión de la parte demandada, b) un daño contingente, peligro, amenaza,
vulneración o agravio de derechos o intereses colectivos; peligro o amenaza que no
es en modo alguno la que proviene de todo riesgo normal de la actividad humana,
sino también c) la existencia de la relación de causalidad entre la acción, la omisión,
y la señalada afectación de los referidos derechos e intereses […] Cabe anotar que
las acciones populares tienen carácter restitutorio, es decir, buscan, cuando ello
fuere posible, volver las cosas al estado anterior a la violación del derecho, toda vez
que su objeto radica en proteger de manera efectiva el interés colectivo, razón por
la cual corresponde al juez determinar si es posible dicho restablecimiento, porque
de no serlo procede una indemnización, teniendo claro que la acción popular no
persigue un beneficio pecuniario […] Dentro de este contexto la acción popular se
encuentra vinculada estrechamente con el principio de solidaridad consagrado en
la Constitución Política, esto es, que constituye un mecanismo por medio del cual
los ciudadanos intervienen en las decisiones que los afectan para asegurar el
cumplimiento de los fines del Estado […] Otra de las características de la acción
popular es la relacionada con la autonomía del instrumento judicial.
35. La Sala resalta que conforme a los artículos 1, 2, 4 y 9 de la citada Ley 472, se
infiere que la acción popular se caracteriza porque: i) está dirigida a obtener la
protección de los derechos e intereses de naturaleza colectiva definidos como tales
en la Constitución Política, en las leyes y en los tratados celebrados por
Colombia; ii) su objetivo es evitar el daño contingente, hacer cesar el peligro, la
amenaza, la vulneración o el agravio sobre los derechos e intereses colectivos y
restituir las cosas a su estado anterior, cuando ello fuere posible; iii) es una acción
pública, esto es, como mecanismo propio de la democracia participativa, puede ser
ejercida por “toda persona” y, además, para afianzar pedagógicamente un sistema
de control social, se señalan expresamente como titulares de esta acción las
organizaciones no gubernamentales, las entidades públicas de control, el
Procurador General de la Nación, el Defensor del Pueblo, los personeros y los
servidores públicos; iv) es una acción autónoma y principal; v) no tiene carácter
sancionatorio respecto de aquel contra quien se dirijan las pretensiones y,
eventualmente, recaiga la sentencia estimatoria; y, finalmente, vi) no ha sido
instituida como mecanismo de control judicial de las leyes, en consecuencia, cuando
con fundamento en la eventual violación o amenaza a un derecho o interés colectivo
se pretenda impugnar una ley o que se imparta una orden al Legislador, habrá de
acudirse a las acciones pertinentes.
“[…]
39. Ahora bien, dado que el recurrente pretende que se revoque la sentencia
impugnada, en cuanto considera i) que no existe vulneración de los derechos
colectivos que se invocan como transgredidos puesto que ha adelantado medidas
tendientes a proteger la cuenca de la quebrada Guarrúz y reducir el impacto
ambiental que genera el vertimiento de aguas residuales por parte de los habitantes
de asentamientos ilegales, ii) que las órdenes emitidas por el Tribunal
Administrativo del Valle del Cauca no se ajustan a los procedimientos y términos
previstos para que el municipio pueda realizar las gestiones de orden administrativo
y presupuestal correspondiente, iii) que el Tribunal omitió pronunciarse respecto de
la responsabilidad que considera tienen los habitantes de los asentamientos ilegales
ubicados en la zona de protección de la quebrada; la Sala solo analizará si los
motivos de inconformidad expuestos por el recurrente encuentran o no fundamento
fáctico y jurídico, que den lugar a la modificación del fallo impugnado.
Planteamiento del problema jurídico
Caso concreto
41. Para efectos de abordar el estudio del caso, la Sala analizará los siguientes
aspectos: i) el marco normativo y desarrollo jurisprudencial de los derechos
colectivos al acceso a una infraestructura de servicios que garantice la salubridad
pública, acceso a los servicios públicos y a que su prestación sea eficiente y
oportuna, al goce de un ambiente sano y al equilibrio ecológico y aprovechamiento
racional de los recursos naturales y, ii) se procederá a resolver el problema jurídico.
[…]
"Artículo 365. Los servicios públicos son inherentes a la finalidad social del
Estado. Es deber del Estado asegurar su prestación eficiente a todos los
habitantes del territorio nacional.
Los servicios públicos estarán sometidos al régimen jurídico que fije la ley, podrán
ser prestados por el Estado, directa o indirectamente, por comunidades
organizadas, o por particulares.
[…]
[…]
2.1. Garantizar la calidad del bien objeto del servicio público y su disposición
final para asegurar el mejoramiento de la calidad de vida de los usuarios.
[…]
[…]
50. Se hace hincapié en que la Constitución Política hace referencia al deber del
Estado de asegurar la prestación de los servicios públicos, mas no de la prestación
en sí misma, ya que esta actividad puede ser desarrollada por entidades públicas o
particulares, en el marco de la ley. Adicionalmente, el carácter económico de los
servicios públicos no desvanece las finalidades públicas inherentes a esta
actividad.
51. El artículo 311 de la Constitución señala que “[…] Al Municipio como entidad
fundamental de la división político-administrativa del Estado le corresponde prestar
los servicios públicos que determine la ley, construir las obras que demande el
progreso local, ordenar el desarrollo de su territorio, promover la participación
comunitaria, el mejoramiento social y cultural de sus habitantes y cumplir las demás
funciones que le asignen la Constitución y las leyes […]”.
52. A su turno, el artículo 367 Superior prevé que la ley fijará las competencias y
responsabilidades relativas a la prestación de los servicios públicos domiciliarios, su
cobertura, calidad y financiación, y el régimen tarifario que tendrá en cuenta además
de los criterios de costos, los de solidaridad y redistribución de ingresos. De igual
manera, indica que los servicios públicos domiciliarios se prestarán directamente
por cada municipio cuando las características técnicas y económicas del servicio y
las conveniencias generales lo permitan y aconsejen.
53. El legislador se ha ocupado de dar desarrollo a la precitada normativa
constitucional mediante la expedición de sendas leyes en las cuales ha asignado a
los municipios y a las autoridades locales la responsabilidad de garantizar, en sus
respectivas jurisdicciones, la prestación de los servicios públicos domiciliarios y, por
esa vía, la efectividad de los derechos al saneamiento básico y a la salubridad de
todos sus habitantes.
54. Al efecto, se tiene que la Ley 136 de 2 de junio de 1994 [52] prescribe en los
ordinales 10 y 19 del artículo 3.º que a los municipios les compete:
“[…] 10. Velar por el adecuado manejo de los recursos naturales y ambientales, de
conformidad con la constitución y la ley
[…]
55. La Ley 142 de 11 de julio de 1994 [53], en su artículo 5.°, le atribuye a los
municipios la competencia para prestar los servicios públicos. Al respecto, dispone:
56. Por otra parte, los ordinales 2.º y 9.º del artículo 8.º de la Ley 388 señalan:
“[…] Artículo 8º.- Acción urbanística. La función pública del ordenamiento del
territorio local se ejerce mediante la acción urbanística de las entidades distritales y
municipales, referida a las decisiones administrativas y a las actuaciones
urbanísticas que les son propias, relacionadas con el ordenamiento del territorio y
la intervención en los usos del suelo. Son acciones urbanísticas, entre otras:
[…]
2. Localizar y señalar las características de la infraestructura para el transporte, los
servicios públicos domiciliarios, la disposición y tratamiento de los residuos
sólidos, líquidos, tóxicos y peligrosos y los equipamientos de servicios de interés
público y social, tales como centros docentes y hospitalarios, aeropuertos y lugares
análogos.
[…]
9. Dirigir y realizar la ejecución de obras de infraestructura para el transporte, los
servicios públicos domiciliarios y los equipamientos públicos, directamente por la
entidad pública o por entidades mixtas o privadas, de conformidad con las
leyes […]”.
57. A su turno, el artículo 76 de la Ley 715 de 21 de diciembre de 2001 [54] ordena
que los municipios, directa o indirectamente, con recursos propios, del Sistema
General de Participaciones u otros recursos, deben promover, financiar o
cofinanciar proyectos de interés municipal y en especial realizar directamente o a
través de terceros en materia de servicios públicos, además de las competencias
establecidas en otras normas vigentes, la construcción, ampliación, rehabilitación y
mejoramiento de la infraestructura de servicios públicos, así:
“[…] Artículo 76. Competencias del Municipio en otros sectores. Además de las
establecidas en la Constitución y en otras disposiciones, corresponde a los
Municipios, directa o indirectamente, con recursos propios, del Sistema General de
Participaciones u otros recursos, promover, financiar o cofinanciar proyectos de
interés municipal y en especial ejercer las siguientes competencias:
[…]
62. A su turno, el numeral segundo del artículo 367 Superior también les encarga a
los departamentos las funciones de apoyo y coordinación a los municipios en la
prestación de servicios públicos domiciliarios.
63. Por su parte, la Ley 142 le asigna a los departamentos las siguientes
competencias relacionadas con la prestación de los servicios públicos:
[…]
[…]
[…]
67. En efecto, el artículo 1.º Ibidem sobre los principios generales ambientales
dispone que:
“[…] La política ambiental colombiana seguirá los siguientes principios:
1. Toda persona tiene derecho a vivir en un medio ambiente sano y a contar con
servicios públicos básicos.
72. En relación con el medio ambiente sano como derecho colectivo, la Corte
Constitucional[61] ha resaltado su importancia “[…] ya que los derechos colectivos
y del ambiente no sólo se le deben a toda la humanidad, en cuanto son protegidos
por el interés universal, y por ello están encuadrados dentro de los llamados
derechos humanos de 'tercera generación', sino que se le deben incluso a las
generaciones que están por nacer", toda vez que "la humanidad del futuro tiene
derecho a que se le conserve, el planeta desde hoy, en un ambiente adecuado a la
dignidad del hombre como sujeto universal del derecho […]”.
“[…] cabe señalar que existen unos deberes estatales encaminados a la protección
de la diversidad e integridad del ambiente, la conservación de las áreas de especial
importancia ecológica y el fomento de la educación para obtener esos fines, que
comportan igualmente una planificación del manejo y del aprovechamiento de los
recursos naturales de manera que se garantice su desarrollo sostenible,
conservación, restauración o sustitución, así como la prevención y control de los
factores de deterioro ambiental, que se traducen en las acciones más importantes
para que el Estado cumpla con los propósitos especialmente definidos respecto de
la existencia de un medio ambiente sano y equilibrado, las cuales vienen
acompañadas para su eficacia con la correlativa posibilidad de imponer sanciones
legales y exigir la reparación de los daños causados, junto con el deber de
cooperación con otras naciones para la protección de los ecosistemas situados en
las zonas fronterizas (C.P., arts. 8, 79 y 80) […]”.
74. El marco legal en materia ambiental encuentra sus mediatos orígenes en la Ley
23 de 19 de diciembre de 1973[63] y en el Decreto 2811 de 18 de diciembre de
1974[64], cuyos artículos 1.° y 2.°, dictan que el medio ambiente es un patrimonio
común cuya preservación y manejo es una obligación exigible al Estado y a los
particulares y precisan que el Código de Recursos Naturales y Protección al Medio
Ambiente tiene por objeto, entre otros aspectos, la preservación y restauración del
ambiente y la conservación, mejoramiento y utilización racional de los recursos
naturales renovables, previniendo y controlando los efectos nocivos de la
explotación de los recursos naturales no renovables sobre los demás recursos y
regular la conducta humana en sus dimensiones individual o colectiva así como la
actividad de la administración en lo que se refiere a las relaciones que emanan del
aprovechamiento y conservaciones del medio ambiente.
75. Más recientemente, la Ley 99 de 22 de diciembre de 1993, “Por medio del cual
se crea el Ministerio del Medio Ambiente, se reordena el Sector Publico encargado
de la gestión y conservación del medio ambiente y los recursos naturales
renovables, se organiza el Sistema Nacional Ambiental, SINA y se dictan otras
disposiciones”, prevé los principios que la política ambiental debe seguir, haciendo
remisión específica a los postulados universales y de desarrollo sostenible
contenidos en la Declaración de Río de Janeiro de junio de 1992 sobre Medio
Ambiente y Desarrollo. Adicionalmente, procura la protección de la biodiversidad en
Colombia como patrimonio nacional y de interés de la humanidad y el derecho de
los seres humanos a una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza,
resaltando que la formulación de políticas ambientales debe tener en cuenta el
resultado del proceso de investigación científica, sin perjuicio de la aplicación del
principio de precaución.
77. Ese mismo cuerpo normativo, encaminó las distintas funciones, gestiones y
competencias a cargo de los entes territoriales y de las corporaciones autónomas,
para que actuaran de manera coordinada en la protección y recuperación del medio
ambiente en el país.
"[…] entes corporativos de carácter público, creados por la ley, integrados por
las entidades territoriales que por sus características constituyen geográficamente
un mismo ecosistema o conforman una unidad geopolítica, biogeográfica o
hidrogeográfica, dotados de autonomía administrativa y financiera, patrimonio
propio y personería jurídica, encargados por la ley de administrar, dentro del área
de su jurisdicción, el medio ambiente y los recursos naturales renovables y
propender por su desarrollo sostenible, de conformidad con las disposiciones
legales y las políticas del Ministerio del Medio Ambiente […]”.
[…]
[…]
Cuando se trate de obras de riego y avenamiento que de acuerdo con las normas y
reglamentos requieran de Licencia Ambiental, ésta deberá ser expedida por el
Ministerio del Medio Ambiente.
[…]
[…]
29) Apoyar a los concejos municipales, a las asambleas departamentales y a
los concejos de las entidades territoriales indígenas en las funciones de
planificación que les otorga la Constitución Nacional;
30) Las demás que anteriormente estaban atribuidas a otras autoridades, en materia
de medio ambiente y recursos naturales renovables, dentro de sus respectivos
ámbitos de competencia, en cuanto no pugnen con las atribuidas por la Constitución
Nacional a las entidades territoriales, o sean contrarias a la presente ley o a las
facultades de que ella inviste al Ministerio del Medio Ambiente.
86. Esta competencia de las corporaciones tiene por objeto las obras de
infraestructura, la cual encuentra en la legislación especial de servicios públicos
domiciliarios un límite en sus alcances, toda vez que la ley 142 establece los sujetos
prestadores de los servicios, siguiendo un criterio de especialidad orgánica,
excluyendo la posibilidad de que otros sujetos allí no comprendidos, cumplan dichas
funciones de prestación de servicio o desarrollo de dicha actividad económica, sin
embargo con el fin de dar soluciones a las necesidades de saneamiento ambiental
y en ejercicio de las demás funciones atribuidas por la ley, dichas autoridades
ambientales podrán intervenir para la defensa y protección o para la
descontaminación o recuperación del medio ambiente y los recursos naturales
renovables.
88. Ahora bien, en el Municipio de Santiago de Cali la entidad que ostenta la calidad
de máxima autoridad ambiental es el Departamento Administrativo de Gestión del
Medio Ambiente –DAGMA- creado mediante el artículo 14 del Acuerdo Núm. 18 de
30 de diciembre de 1994[70] en los siguientes términos:
92. La Ley 99, además de establecer los principios generales en materia ambiental,
fijó aquellos que deben aplicarse por parte de las entidades territoriales y las
funciones que al respecto deben cumplir, así:
Principio de Armonía Regional. Los Departamentos, los Distritos, los Municipios, los
Territorios Indígenas, así como las regiones y provincias a las que la ley diere el
carácter de entidades territoriales, ejercerán sus funciones constitucionales y
legales relacionadas con el medio ambiente y los recursos naturales renovables,
de manera coordinada y armónica, con sujeción a las normas de carácter
superior y a las directrices de la Política Nacional Ambiental, a fin de
garantizar un manejo unificado, racional y coherente de los recursos naturales
que hacen parte del medio ambiente físico y biótico del patrimonio natural de la
nación.
Principio de Gradación Normativa. En materia normativa las reglas que dicten las
entidades territoriales en relación con el medio ambiente y los recursos naturales
renovables respetarán el carácter superior y la preeminencia jerárquica de las
normas dictadas por autoridades y entes de superior jerarquía o de mayor ámbito
en la comprensión territorial de sus competencias. Las funciones en materia
ambiental y de recursos naturales renovables, atribuidas por la Constitución Política
a los Departamentos, Municipios y Distritos con régimen constitucional especial, se
ejercerán con sujeción a la ley, los reglamentos y las políticas del Gobierno
Nacional, el Ministerio del Medio Ambiente y las Corporaciones Autónomas
Regionales.
Principio de Rigor Subsidiario. Las normas y medidas de policía ambiental, es decir
aquellas que las autoridades medioambientales expidan para la regulación del uso,
manejo, aprovechamiento y movilización de los recursos naturales renovables, o
para la preservación del medio ambiente natural, bien sea que limiten el ejercicio de
derechos individuales y libertades públicas para la preservación o restauración del
medio ambiente, o que exijan licencia o permiso para el ejercicio de determinada
actividad por la misma causa, podrán hacerse sucesiva y respectivamente más
rigurosas, pero no más flexibles, por las autoridades competentes del nivel regional,
departamental, distrital o municipal, en la medida en que se desciende en la
jerarquía normativa y se reduce el ámbito territorial de las competencias, cuando las
circunstancias locales especiales así lo ameriten, en concordancia con el artículo
51 de la presente Ley.
Artículo 64. Funciones de los Departamentos. Corresponde a los Departamentos
en materia ambiental, además de las funciones que le sean delegadas por la ley o
de las que se le deleguen a los Gobernadores por el Ministerio del Medio Ambiente
o por las Corporaciones Autónomas Regionales, las siguientes atribuciones
especiales:
1) Promover y ejecutar programas y políticas nacionales, regionales y sectoriales
en relación con el medio ambiente y los recursos naturales renovables;
2) Expedir, con sujeción a las normas superiores, las disposiciones departamentales
especiales relacionadas con el medio ambiente;
3) Dar apoyo presupuestal, técnico, financiero y administrativo a las
Corporaciones Autónomas Regionales, a los municipios y a las demás
entidades territoriales que se creen en el ámbito departamental, en la ejecución
de programas y proyectos en las tareas necesarias para la conservación del
medio ambiente y los recursos naturales renovables;
4) Ejercer en coordinación con las demás entidades del Sistema Nacional Ambiental
(SINA) y con sujeción a la distribución legal de competencias, funciones de control
y vigilancia del medio ambiente y los recursos naturales renovables, con el fin de
velar por el cumplimiento de los deberes del Estado y de los particulares en materia
ambiental y de proteger el derecho a un ambiente sano;
5) Desarrollar, con la asesoría o la participación de las Corporaciones Autónomas
Regionales, programas de cooperación e integración con los entes territoriales
equivalentes y limítrofes del país vecino, dirigidos a fomentar la preservación del
medio ambiente común y los recursos naturales renovables binacionales;
6) Promover, cofinanciar o ejecutar, en coordinación con los entes directores y
organismos ejecutores del Sistema Nacional de Adecuación de Tierras y con las
Corporaciones Autónomas Regionales, obras y proyectos de irrigación, drenaje,
recuperación de tierras, defensa contra las inundaciones y regulación de cauces
o corrientes de agua, para el adecuado manejo y aprovechamiento de cuencas
hidrográficas;
7) Coordinar y dirigir con la asesoría de las Corporaciones Autónomas Regionales,
las actividades de control y vigilancia ambientales intermunicipales, que se realicen
en el territorio del departamento con el apoyo de la fuerza pública, en relación con
la movilización, procesamiento, uso, aprovechamiento y comercialización de los
recursos naturales renovables.
Artículo 65º.- Funciones de los Municipios, de los Distritos y del Distrito
Capital de Santafé de Bogotá. Corresponde en materia ambiental a los municipios,
y a los distritos con régimen constitucional especial, además de las funciones que
le sean delegadas por la ley o de las que se le deleguen o transfieran a los alcaldes
por el Ministerio del Medio Ambiente o por las Corporaciones Autónomas
Regionales, las siguientes atribuciones especiales:
1) Promover y ejecutar programas y políticas nacionales, regionales y
sectoriales en relación con el medio ambiente y los recursos naturales
renovables; elaborar los planes programas y proyectos regionales,
departamentales y nacionales.
2) Dictar, con sujeción a las disposiciones legales reglamentarias superiores, las
normas necesarias para el control, la preservación y la defensa del patrimonio
ecológico del municipio.
3) Adoptar los planes, programas y proyectos de desarrollo ambiental y de los
recursos naturales renovables, que hayan sido discutidos y aprobados a nivel
regional, conforme a las normas de planificación ambiental de que trata la presente
Ley.
4) Participar en la elaboración de planes, programas y proyectos de desarrollo
ambiental y de los recursos naturales renovables a nivel departamental.
5) Colaborar con las Corporaciones Autónomas Regionales, en la elaboración de
los planes regionales y en la ejecución de programas, proyectos y tareas necesarios
para la conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables.
6) Ejercer, a través del alcalde como primera autoridad de policía con el apoyo
de la Policía Nacional y en coordinación con las demás entidades del Sistema
Nacional Ambiental (SINA), con sujeción a la distribución legal de
competencias, funciones de control y vigilancia del medio ambiente y los
recursos naturales renovables, con el fin de velar por el cumplimiento de los
deberes del Estado y de los particulares en materia ambiental y de proteger el
derecho constitucional a un ambiente sano.
7) Coordinar y dirigir, con la asesoría de las Corporaciones Autónomas Regionales,
las actividades de control y vigilancia ambientales que se realicen en el territorio del
municipio o distrito con el apoyo de la fuerza pública, en relación con la movilización,
procesamiento, uso, aprovechamiento y comercialización de los recursos naturales
renovables o con actividades contaminantes y degradantes de las aguas, el aire o
el suelo.
8) Dictar, dentro de los límites establecidos por la ley, los reglamentos y las
disposiciones superiores, las normas de ordenamiento territorial del municipio y las
regulaciones sobre usos del suelo.
9) Ejecutar obras o proyectos de descontaminación de corrientes o depósitos
de agua afectados por vertimiento del municipio, así como programas de
disposición, eliminación y reciclaje de residuos líquidos y sólidos y de control
a las emisiones contaminantes del aire.
10) Promover, cofinanciar o ejecutar, en coordinación con los entes directores y
organismos ejecutores del Sistema Nacional de Adecuación de Tierras y con las
Corporaciones Autónomas Regionales, obras y proyectos de irrigación, drenaje,
recuperación de tierras, defensa contra las inundaciones y regulación de cauces
o corrientes de agua, para el adecuado manejo y aprovechamiento de cuencas
y micro-cuencas hidrográficas […]” (Destacado de la Sala).
93. Las entidades territoriales deben velar por el manejo de recursos naturales y
ambientales de conformidad con lo establecido en el artículo 6.º de la Ley 1551 de
6 de julio de 2012[72], que modificó el artículo 3.º de la Ley 136 de 2 de junio de
1994[73].
Funciones y competencias de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales
y del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
94. En relación con las autoridades Nacionales, el Gobierno Nacional por una parte,
consideró la necesidad de contar con un organismo técnico con autonomía
administrativa y financiera, encargado del estudio y expedición de licencias,
permisos y trámites ambientales que contribuya a la mejora de la gestión ambiental
y el desarrollo sostenible y para el efecto creó mediante Decreto 3573 de 27 de
septiembre de 2011[74], la Agencia Nacional de Licencias Ambientales, como una
Unidad Administrativa Especial del orden nacional, dotada de autonomía
administrativa y financiera, sin personería jurídica, integrante del sector ambiente y
desarrollo sostenible.
95. Por otra parte, se creó el Ministerio de Ambiente y se le
encomendó, i) determinar las políticas y regulaciones a las cuales se sujetaran los
procesos de recuperación, conservación, protección, ordenamiento y manejo de los
recursos naturales renovables y el medio ambiente, con el fin de asegurar el
desarrollo sostenible y, ii) coordinar el Sistema Nacional Ambiental, para asegurar
los planes, programas y proyectos que garanticen las obligaciones del Estado y de
los particulares, frente al medio ambiente y al patrimonio natural de la Nación.
96. En suma, es posible afirmar que la política ambiental es fijada por el Ministerio
de Ambiente y Desarrollo Sostenible, pero ejecutada e implementada, a través de
distintas entidades públicas y privadas, así como de los particulares, a quienes en
virtud de la ley se les ha otorgado competencias en este campo; sin perder de vista
que la actuación entre quienes intervienen debe ser orientada por los principios de
coordinación y cooperación.
98. El concepto de estos principios fue establecido por la Ley 136 de 2 de junio de
1994[75], en el siguiente tenor:
103. En relación con el fenómeno de carencia actual de objeto por hecho superado
en las acciones populares, esta Corporación ha expuesto lo siguiente [78]:
“[…] De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 2 de la Ley 472 de 1998, las acciones
populares se “ejercen para evitar el daño contingente, hacer cesar el peligro, la
amenaza, la vulneración o agravio sobre los derechos e intereses colectivos, o
restituir las cosas a su estado anterior cuando fuere posible”, de lo cual se deduce,
que la orden de proteger los derechos colectivos supone la existencia de las
circunstancias que los amenazan o vulneran; pues si éstas han desparecido,
desparece también la causa que da lugar a dicha protección. No es posible hacer
cesar la amenaza o vulneración de un derecho colectivo, si éstas han dejado de
existir; tampoco lo es restituir las cosas al estado anterior, en tanto que, la ausencia
de dichas circunstancias, supone, precisamente, que las cosas volvieron a su
estado anterior sin necesidad de la orden judicial.
Así como la prosperidad de las pretensiones en una acción popular depende de lo
acreditado por la parte demandante en el proceso, la orden de proteger los
derechos colectivos sólo puede proferirse cuando, al momento de dictar
sentencia, subsisten las circunstancias, que a juicio de los actores, vulneran
o amenazan tales derechos, pues de lo contrario el fundamento fáctico y jurídico
de dicha orden judicial habría desparecido, y su objeto -que es, precisamente, la
protección de los derechos colectivos- ya se habría logrado, generándose, de esta
manera, una sustracción de materia .
Siendo ello así, si en el curso del proceso desaparecen las circunstancias que
amenazan o vulneran el derecho colectivo, no es posible ordenar su protección en
la sentencia, pues tal decisión sería inocua y alejada de la realidad […]” (Destacado
de la Sala).
“[…] la carencia de objeto por haberse superado el hecho vulnerador que originó la
acción, se da cuando se comprueba que entre la presentación de ésta y el
momento de dictar el fallo cesó la amenaza o vulneración del derecho cuya
protección se había solicitado y, en tal circunstancia, ya no será necesaria la
orden de protección, pero en todo caso, debe el juez declarar que la mencionada
amenaza o vulneración existió pero desapareció […]” (Destacado de la Sala).
109. Asimismo, se reitera la posición expuesta por esta Sección en una anterior
oportunidad[83], en los siguientes términos:
Documentales
113.2. Copia del oficio[85] núm. 311-DI.2.078 de 22 de enero de 2010, por medio
del cual EMCALI informó sobre la existencia del Plan de Saneamiento y Manejo de
Vertimientos (PSMV) Periodo 2007 – 2016, preparado por la Unidad Estratégica de
Negocios de Acueducto y Alcantarillado, cuya finalidad es el saneamiento de los
recursos hídricos del Municipio de Santiago de Cali, en su recorrido dentro del
perímetro urbano.
113.3. Copia del concepto[86] de 24 de mayo de 2010, elaborado por EMCALI,
sobre el estado y funcionamiento de la red de alcantarillado del barrio Brisas de
Mayo del Municipio de Santiago de Cali que expresó:
“[…] OBSERVACIONES:
- La red oficial en general, presenta buenas condiciones estructurales y de
funcionamiento.
- Se presentan algunos hundimientos puntuales debido a exfiltración de acometidas
domiciliares a la red oficial y en cajas de inspección, por tal motivo los propietarios
de los predios donde se presente esta situación deben realizar las reparaciones
pertinentes.
- Es importante aclarar que la instalación, mantenimiento, reparación y/o reposición
de la cometida domiciliar de alcantarillado es responsabilidad del propietario del
inmueble (Ley 142, Artículo 135)
- No obstante lo anterior y con el ánimo de contribuir a una solución definitiva se
recomienda que los predios afectados con los hundimientos soliciten a esta
dependencia la investigación de cada predio, identificado con la placa exacta de la
dirección del mismo, con el fin de programar las reparaciones a que haya lugar […]”.
113.11. Copia del Acuerdo[95] núm. 002 de 2010, suscrito por la Directora General de
la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca –CVC- , “Por el cual se declaran
en ordenación las cuencas hidrográficas de los ríos Meléndez-Lili-Cañaveralejo y se
toman otras determinaciones”.
113.21. Las pruebas hasta acá relacionadas dan cuenta de la amenaza a los
derechos colectivos invocados en la demanda, cuyo origen obedece a los siguientes
factores: i) las serias deficiencias en cuanto a la calidad de las construcciones de
los asentamientos humanos ubicados en los cauces de la Quebrada Guarrúz, sus
afluentes y sus correspondientes Áreas Forestales Protectoras, ii) la falta de
cubrimiento de redes formales de servicios públicos domiciliarios, iii) el hecho de
que algunos sectores de las Áreas Forestales Protectoras de la Quebrada Guarrúz
y sus afluentes pertenecen a zonas de riesgo alto no mitigable, iv) los vertimientos
directos de aguas residuales sin tratamiento, que generan impactos negativos sobre
la calidad del agua y la dinámica natural de la Quebrada, v) la progresiva
desaparición de la vegetación por desarrollos de vivienda en los cauces de la
Quebrada, vi) la inadecuada disposición de residuos sólidos por parte de la
comunidad y vii) la baja calidad del agua de la Quebrada, que no tiene condiciones
aptas para la conservación de la corriente superficial, fauna y flora.
“[…] RESULTADO
La caracterización arrojo (sic) un total de 51 viviendas de las cuales 4 viviendas
tienen títulos de propiedad con documento en la oficina de registros públicos, los
restantes protocolización de notaría, este asentamiento se encuentra en zona de
riesgo mitigable.
Es de anotar que las viviendas identificadas a lado y lado de la quebrada están
localizadas en la zona de protección de esta, y además de estar impactada por las
aguas residuales desde su nacimiento en la parte alta, aguas abajo la Quebrada
Guarrús desemboca en el rio (sic) Cañaveralejo y en temporadas invernales se
forma un represamiento de estas corrientes que causan alarmas de inundación en
el barrio Belisario Caicedo[…]” (Destacado de la Sala).
Testimoniales
113.28. Testimonio[112] rendido por el señor Alfredo Sarria Chaves, residente del
barrio Brisas de Mayo, el 11 de septiembre de 2012, quien manifestó que en la zona
hay contaminación y roedores a causa de la falta de un sistema de alcantarillado,
que sin ser prestado se cobra a los habitantes de algunos sectores. Mencionó que
la comunidad ha solicitado la reposición del alcantarillado sin que se haya hecho
ninguna acción al respecto. Indicó que no todas las viviendas ubicadas en la zona
aledaña a la quebrada Guarrúz tienen nomenclatura, solo algunas de ellas la tienen.
Informó que en el sector Juan Fernández de la carrera 53B a la 53 con 12E Bis hay
una tubería de cemento que lleva más de 25 años y cuando se presentan lluvias se
obstruye ocasionalmente arrojando las aguas a las calles. Finalmente, en relación
con las acciones de la comunidad para mitigar la contaminación de la quebrada, el
testigo sostuvo que cuando las viviendas se construyeron, en el año 1982, en ese
sector no había agua y que algunos integrantes de la comunidad arrojan basuras a
la quebrada, situación que es “de muy difícil manejo”.
113.29. Testimonio[113] rendido por el señor Víctor Manuel Trejos Toro, residente
del barrio Brisas de Mayo, el 18 de septiembre de 2012, quien informó que el
principal problema que tienen los habitantes es que en algunos sectores no tienen
sistema de alcantarillado, pese a que dicho servicio es cobrado. Indicó que otro
inconveniente es el vertimiento de basuras a la quebrada por parte de algunas
personas, lo que hace que lleguen roedores que terminan en las casas de quienes
habitan el barrio. En cuanto a las acciones adelantadas por la comunidad para evitar
la contaminación, expresó que ha hablado con los vecinos del sector para que no
arrojen basuras a la quebrada pero algunos hacen caso omiso. Manifestó que el
barrio donde vive cuenta con los servicios de recolección de basuras, energía y
agua, prestados por EMCALI, entidad a la que han solicitado que se les normalice
el sistema de alcantarillado, que se les cobra sin ser efectivamente prestado,
adicionalmente cuenta con el servicio de gas domiciliario.
Inspección judicial
115. Con base en las pruebas allegadas al expediente, la Sala considera que
efectivamente para la fecha en que se presentó la demanda había una vulneración
a los derechos colectivos de la comunidad de los barrios Brisas de Mayo y Belisario
Caicedo del Municipio de Santiago de Cali, que obedecía a los siguientes
factores: i) las construcciones ubicadas en la franjas de protección de la quebrada
Guarrúz, sin contar con autorización alguna de las autoridades competentes; ii) la
carencia de redes formales de servicios públicos domiciliarios; iii) la contaminación
producida en la Quebrada a causa de los vertimientos de aguas residuales y
residuos sólidos a su cauce y; v) la falta de cultura ciudadana para el cuidado
ambiental de la quebrada.
117. Sin embargo, estas acciones solamente mitigan la amenaza de forma parcial,
teniendo en cuenta que, en primer orden, el desarenador instalado por EMCALI, en
la parte donde la quebrada Guarrúz conecta con el río Cañaveralejo, cuya finalidad
es filtrar las aguas e impedir que los residuos sólidos lleguen al río, ha ocasionado
que se presenten constantes acumulaciones de residuos que expelen olores fuertes
y atraen roedores e insectos; en segundo orden, no se encuentra probado que las
autoridades hayan implementado medidas de control urbanístico, ni procesos de
concertación y/o socialización con la comunidad y; en tercer orden, las actividades
que sí se ejecutaron no han sido suficientes para conjurar la problemática porque
en el último informe técnico rendido por el Departamento Administrativo de Gestión
del Medio Ambiente -DAGMA-, Núm. 1433.0.8.3.43 – 2018, se evidenció que “[…]
la quebrada es receptora de ARD [Aguas Residuales Domésticas] de las viviendas
que se encuentran en su franja protectora […]”, aunado a que hay “[…] inadecuada
disposición de residuos sólidos por parte de la comunidad […]”, donde además se
informó que la calidad del agua en la quebrada no es apta para la conservación de
flora y fauna ya que representa un ambiente “[…] casi anóxico, sin vida […]” (Hecho
supra 112.20.).
119. Asimismo, está demostrado que no se han podido adelantar medidas efectivas
para proteger los derechos colectivos de las personas que habitan en las cuencas
protectoras de la Quebrada Guarrúz, en atención a que, por una parte, al estar
ubicados en zonas en las cuales por disposición legal no está permitida la
construcción de viviendas, no hay posibilidad de instalar adecuados sistemas de
alcantarillado y por tanto las aguas residuales siguen depositándose directamente
en el cauce del citado recurso hídrico y, por otra, por la especial caracterización de
las zonas donde están ubicados - áreas forestales protectoras y zonas de alto riesgo
no mitigable - no es procedente la aplicación de algún procedimiento de legalización
de tales asentamientos humanos. Esta situación ha permanecido a través del
tiempo como quiera que la inconformidad ha sido objeto de solicitudes y quejas de
las personas afectadas y de visitas de determinación del riesgo por parte de las
entidades demandadas desde el año 2007 a la fecha, según se tiene acreditado con
las pruebas documentales allegadas y los testimonios practicados dentro del
proceso, elementos probatorios que no han sido desacreditados.
120. Con base en estas premisas, la Sala concluye que a la fecha de la presentación
de la demanda efectivamente el Municipio de Santiago de Cali incurrió, por omisión,
en la amenaza de los derechos colectivos que fueron amparados en la sentencia
proferida en primera instancia, de manera puntual frente a cada derecho, por las
siguientes razones:
123. En virtud del auto proferido el 20 de febrero de 2018, por medio del cual se
decretaron de oficio unas pruebas, en segunda instancia, se allegaron informes
técnicos por parte de EMCALI y algunas dependencias de la Alcaldía de Santiago
de Cali, tales como la Secretaría de Vivienda Social y Hábitat, el Departamento
Administrativo de Planeación, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio
Ambiente –DAGMA- y el Departamento Administrativo de Gestión Jurídica Pública,
que demuestran que en la actualidad se han ejecutado varios programas
encaminados a superar la amenaza de los derechos colectivos; por tal razón, es
pertinente analizar si se configuró o no la figura de carencia actual de objeto por
hecho superado.
126. Por lo anterior, la Sala descarta que se haya configurado la carencia actual de
objeto por hecho superado, comoquiera que no se acreditó en debida forma uno de
los elementos sustanciales, esto es, que efectivamente en el transcurso del trámite
procesal cesó la vulneración o la amenaza de los derechos colectivos alegados por
el demandante.
129. Sin embargo, esta atribución de funciones no implica que los departamentos
sean los competentes y responsables directos para ejecutar obras porque, se
reitera, es el municipio la entidad territorial que ostenta la responsabilidad principal
y directa en prestación de los servicios públicos de acueducto y alcantarillado, así
como la vigilancia del medio ambiente y los recursos naturales renovables; en este
orden de ideas, le corresponde realizar las obras necesarias para lograr la
descontaminación de la Quebrada y ejercer sus funciones policivas, así como
procesos de concertación y/o socialización con la comunidad y actuaciones
administrativas, en ejercicio de las funciones de control urbanístico, para que se
adopten las medidas correspondientes en relación con los asentamientos que se
encuentran en zonas de alto riesgo y se impida la construcción de nuevas
construcciones que invadan la zona de protección forestal de la quebrada.
130. Por lo anterior, se desestima el argumento del actor relacionado con ordenar a
la Nación de concurrir con el Municipio en las acciones que le corresponde adelantar
para proteger los derechos colectivos invocados.
131. El argumento planteado por el Municipio de Santiago de Cali que esgrime como
motivo para revocar la condena que le fue impuesta por el a quo, sobre que “[…] se
está afectando el presupuesto del municipio sin consultar su sostenibilidad
financiera […]” no es de recibo para la Sala por las siguientes consideraciones.
133. Así, en sentencia proferida el 25 de octubre de 2001 [115], esta Sala señaló:
139. En el caso concreto, el municipio aduce que con la decisión proferida por el
Tribunal, en primera instancia, se está afectando el presupuesto de dicha entidad
territorial sin consultar con su sostenibilidad financiera. Sobre el particular, se
reitera, la Sala estima que dicho argumento no resulta suficiente para revocar la
decisión de primera instancia, como quiera que las obligaciones fijadas en la
sentencia se encuentran claramente delimitadas y son producto del legítimo
ejercicio de la función judicial. Asimismo, en ellas se ordena agotar los pasos
administrativos a que haya lugar de acuerdo con lo previsto en la ley.
140. A este respecto, destaca la Sala que las obligaciones impuestas al Municipio
son las siguientes:
141. Como se observa, las ordenes impartidas no solo son pertinentes y razonables,
sino que además delimitan claramente el objeto de la obligación y la forma como
esta debe ejecutarse. Por lo tanto no es de recibo la excusa de falta de recursos
económicos para ejecutar las órdenes y debe ser atendida en los términos
señalados en la sentencia.
144. Teniendo en cuenta que la amenaza a los derechos colectivos tiene su fuente
en diferentes factores, era pertinente que el Tribunal impartiera órdenes
encaminadas a contrarrestar cada uno de ellos; empero, la Sala considera que la
sentencia no impartió todas las órdenes necesarias que fueron recomendadas en
los informes técnicos, por las siguientes razones:
145. Por un lado, se reitera que los factores generadores de daño ambiental, según
el material probatorio aportado son: los asentamientos humanos en áreas forestales
protectoras sin ninguna autorización legal y, en consecuencia, las deficiencias en
cuanto a la calidad de las construcciones y la imposibilidad de cubrimiento de redes
formales de servicios públicos domiciliarios en las mismas, por ser zonas de alto
riesgo no mitigable, situación que genera el vertimiento directo de las aguas
residuales al cauce de la Quebrada Guarrúz.
146. Por el otro, el Tribunal, para garantizar la protección de los derechos colectivos,
impartió las siguientes órdenes: i) al Municipio para que realice las gestiones
administrativas, técnicas y presupuestales necesarias para adoptar un Plan de
Manejo y Ordenación de la quebrada y un Plan de Educación para la comunidad
para el manejo de basuras y cuidado del citado recurso hídrico; ii) a EMCALI para
que verifique el adecuado funcionamiento del sistema de alcantarillado en las zonas
donde está permitida legalmente la prestación de dicho servicio público y la revisión,
reparación y adecuación del desarenador que se encuentra al final de la quebrada
Guarrúz, en el punto de entrega al río Cañaveralejo.
147. Asimismo exhortó al Municipio para que “[…] adelante las acciones de su
competencia en relación con las viviendas que se encuentran en zonas de alto
riesgo no recuperable […]” cuya construcción está prohibida en el Plan de
Ordenamiento Territorial del Municipio.
148. En ese orden de ideas, la Sala considera que la orden impartida por el Tribunal
al Municipio, relacionada con el factor de riesgo por la ubicación de algunas
construcciones en la zona forestal protectora, debe ser modificada habida cuenta
que no se encuentra probado en el proceso que el Municipio haya adoptado las
medidas policivas correspondientes, en relación con los asentamientos que se
encuentran ubicados a ambos márgenes de la Quebrada Guarrúz, dentro de la zona
de protección forestal, que, según lo probado en el proceso, son la causa de
las afectaciones ambientales, y tampoco se evidencian las actuaciones
administrativas adelantadas en ejercicio de las funciones de control urbanístico para
impedir nuevas construcciones de viviendas que invadan la franja de protección
forestal de la quebrada.
Comité de verificación
155. De conformidad con esta norma transcrita, se considera que el juez de primera
instancia debe hacer parte de Comité de Verificación con el propósito de que realice
seguimiento y adopte las medidas necesarias para el cabal cumplimiento de la
sentencia.
Conclusiones de la Sala
III. RESUELVE:
Se deja constancia de que la anterior sentencia fue discutida y aprobada por la Sala
en la sesión de la fecha.
[1] La demanda se presentó el 3 de octubre de 2011, esto es, antes de la entrada en vigencia del
Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo –CPACA (Ley 1437 de
enero 18 de 2011), la cual empezó a regir el 2 de julio de 2012, conforme lo dispuso el artículo
308 ibídem. Al proceso inicialmente se le asignó el número único de radicación
76001333102220110003100, según reparto asignado al Juzgado Primero Administrativo de
Descongestión de Cali, sin embargo, posteriormente el expediente se remitió por competencia al
Tribunal Administrativo del Valle del Cauca y se le asignó el número único de radicación
76001233100020110149300.
[2] Por la cual se desarrolla el artículo 88 de la Constitución Política de Colombia en relación con el
ejercicio de las acciones populares y de grupo y se dictan otras disposiciones.
[3] Cfr. folio 18 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[4] Cfr. folio 1 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[5] Cfr. folio 203 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[6] Cfr. folio 361 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[7] Cfr. folio 367 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[8] Cfr. folio 391 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[9] Cfr. folio 460 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[10] Cfr. folio 542 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[11] Cfr. folio 617 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[12] Cfr. folio 223 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[13] Cfr. folio 244 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[14] Cfr. folio 309 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[15] Por la cual se crea el Ministerio del Medio Ambiente, se reordena el Sector Público encargado
de la gestión y conservación del medio ambiente y los recursos naturales renovables, se organiza el
Sistema Nacional Ambiental, SINA y se dictan otras disposiciones.
[16] Por el cual se reglamenta la Parte XIII <sic>, Título 2, Capítulo III del Decreto-ley 2811 de 1974
sobre cuencas hidrográficas, parcialmente el numeral 12 del artículo 5o. de la Ley 99 de 1993 y se
dictan otras disposiciones.
[17] Por el cual se reglamenta el parágrafo 3° del artículo 33 de la Ley 99 de 1993.
[18] Cfr. folio 334 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[19] Cfr. folio 355 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[20] Cfr. folio 542 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[21] Cfr. folio 606 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[22] Por la cual se modifica la Ley 9ª de 1989, y la Ley 3ª de 1991 y se dictan otras disposiciones.
[23] Decreto 2811 de 18 de diciembre de 1974. “Por el cual se dicta el Código Nacional de Recursos
Naturales Renovables y Protección del Medio Ambiente”.
[24] Por medio del cual se adopta la revisión ordinaria de contenido de largo plazo del plan de
ordenamiento territorial del Municipio de Santiago de Cali.
[25] Por el cual se reglamenta la Parte XIII <sic>, Título 2, Capítulo III del Decreto-ley 2811 de 1974
sobre cuencas hidrográficas, parcialmente el numeral 12 del artículo 5o. de la Ley 99 de 1993 y se
dictan otras disposiciones
[26] Por el cual se compilan la Ley 38 de 1989, la Ley 179 de 1994 y la Ley 225 de 1995 que
conforman el Estatuto Orgánico del Presupuesto.
[27] ARTICULO 313. Corresponde a los concejos:
[…]
5. Dictar las normas orgánicas del presupuesto y expedir anualmente el presupuesto de rentas y
gastos.
[28] Por la cual se desarrollan los artículos 356 y 357 de la Constitución Política y se dictan otras
disposiciones.
[29] Por la cual se adopta la política nacional de gestión del riesgo de desastres y se establece el
Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y se dictan otras disposiciones.
[30] Cfr. folio 628 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[31] Cfr. folio 631 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[32] Cfr. folio 655 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[33] Cfr. folio 737 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[34] Cfr. folio 692 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[35] Cfr. folio 692 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[36] Por medio de la cual se adoptan medidas en relación con el manejo de las obligaciones
contingentes de las entidades estatales y se dictan otras disposiciones en materia de endeudamiento
público.
[37] Por el cual se reglamentan parcialmente las leyes 448 de 1998 y 185 de 1995.
[38] Cfr. folio 670 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[39] Por el cual se compilan el Acuerdo 70 de 2000, el Acuerdo 01 de 1996 y las demás
disposiciones que lo hayan modificado, adicionado o aclarado que conforman la estructura orgánica
y funcional del municipio de Santiago de Cali.
[40] Cfr. folio 657 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[41] “Por la cual se desarrolla el artículo 88 de la Constitución Política de Colombia en relación con
el ejercicio de las acciones populares y de grupo y se dictan otras disposiciones”.
[42] “Por medio del cual se modifica el reglamento del Consejo de Estado”:
[43] Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera, sentencia
proferida el 28 de marzo de 2014, proceso identificado con número único de radicación: 25000-23-
27-000-2001-90479-01(AP), C.P. Marco Antonio Velilla Moreno.
[44] Por medio de la cual se expide el Código General del Proceso y se dictan otras disposiciones.
[45] Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera, sentencia
proferida el 2 de febrero de 2012; proceso identificado con número único de radicación 2010-00426-
01, C.P. Dra. María Elizabeth García González.
[46] Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera, sentencia
proferida el 16 de junio de 2011; proceso identificado con número único de radicación 2001-01714-
01, C.P. Dra. María Elizabeth García González.
[47] Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera, sentencia
proferida el 19 de octubre de 2006; proceso identificado con número único de radicación AP-2002-
2362-01, C.P. Dra. Martha Sofía Sanz Tobón.
[48] Corte Constitucional, sentencia C-172 de 13 de marzo de 2014, M.P. Jorge Iván Palacio
Palacio.
[49] Por la cual se establece el régimen de los servicios públicos domiciliarios y se dictan otras
disposiciones.
[50]Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia
proferida el 19 de abril de 2007, C.P: Alier Eduardo Hernández Enríquez, proceso identificado con
número único de radicación: 54001-23-31-000-2003-00266-01(AP).
[51]Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, CP: María Elena
Giraldo Gómez, providencia de 10 de febrero de 2005, número único de radicación: 25000-23-25-
000-2003-00254-01(AP).
[52]Por la cual se dictan normas tendientes a modernizar la organización y el funcionamiento de los
Municipios.
[53]Por la cual se establece el régimen de los servicios públicos domiciliarios y se dictan otras
disposiciones.
[70] Por el cual se implanta el sistema de gestión ambiental en el Municipio de Santiago de Cali y
se crea el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente del Municipio de Santiago
de Cali “DAGMA”.
[71] Por el cual se compilan el Acuerdo 70 de 2000, el Acuerdo 01 de 1996 y las demás
disposiciones que lo hayan modificado, adicionado o aclarado que conforman la estructura orgánica
y funcional del municipio de Santiago de Cali.
[72] Por la cual se dictan normas para modernizar la organización y el funcionamiento de los
municipios.
[73] Por la cual se dictan normas tendientes a modernizar la organización y el funcionamiento de
los Municipios.
[74] Por el cual se crea la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales –ANLA– y se dictan otras
disposiciones.
[75] Por la cual se dictan normas tendientes a modernizar la organización y el funcionamiento de
los Municipios.
[76] Por la cual se adopta la política nacional de gestión del riesgo de desastres y se establece el
Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y se dictan otras disposiciones.
[77] Corte Constitucional, sentencia C-983 de 26 de septiembre de 2005, M.P. Humberto Antonio
Sierra Porto.
[78] Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera, sentencia
proferida el 12 de febrero de 2004, proceso identificado con número único de radicación 19001-23-
31-000-2002-1700-01(AP), C.P. Alier Eduardo Hernández Enríquez.
[79] Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera, sentencia
proferida el 29 de agosto de 2013, proceso identificado con número único de radicación: 25000-23-
24-000-2010-00616-01(AP).C.P. Marco Antonio Velilla Moreno.
[80] Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera, sentencia proferida
el 1 de marzo de 2018; proceso identificado con número único de radicación
19001333100520110029401, C.P. Hernando Sánchez Sánchez.
[81] Ibídem.
[82] Corte Constitucional, sentencia T-1094 de 5 de diciembre de 2002, M.P. Manuel José Cepeda
Espinosa.
[83] Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera, providencia
proferida el 13 de mayo de 2004; proceso identificado con número único de radicación
760012331000-2002-2821-01, C.P. Camilo Arciniegas Andrade.
[84] Cfr. folio 26 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[85] Cfr. folio 35 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[86] Cfr. folio 36 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[87] Cfr. folio 40 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[88] Cfr. folio 59 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[89] Cfr. folio 235 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[90] Cfr. folio 239 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[91] Cfr. folio 249 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[92] Para la fecha de celebración del convenio el Ministerio de ambiente estaba fusionado con el
Ministerio de vivienda y se denominaba Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial.
[93] Cfr. folio 251 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[94] Cfr. folio 254 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[95] Cfr. folio 301 del cuaderno núm. 1 del expediente.
[96] Cfr. folio 2 del cuaderno de pruebas.
[97] Cfr. folio 14 del cuaderno de pruebas.
[98] Cfr. folio 47 del cuaderno de pruebas.
[99] Cfr. folio 48 del cuaderno de pruebas.
[100] Cfr. folio 644 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[101] “El término movimientos en masa agrupa un conjunto de fenómenos que consisten en el
desplazamiento de volúmenes variables de partículas de suelo, mantos de meteorización, detritos,
bloques o masas rocosas ladera abajo, causado por la infiltración del agua y la acción de la gravedad,
dentro de los cuales se cuentan, entre otros, los deslizamientos, los derrumbes, las caídas de roca
y los flujos de lodo.”
[102] Cfr. folio 645 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[103] Cfr. folio 700 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[104] Cfr. folio 703 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[105] Cfr. folio 713 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[106] Cfr. folio 727 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[107] Cfr. folio 728 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[108] Cfr. folio 749 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[109] Cfr. folio 796 del cuaderno núm. 2 del expediente.
[110] Cfr. folio 4 del cuaderno de pruebas.
[111] Cfr. folio 18 del cuaderno de pruebas.
[112] Cfr. folio 23 del cuaderno de pruebas.
[113] Cfr. folio 27 del cuaderno de pruebas.
[114] Cfr. folio 44 del cuaderno de pruebas.
[115] Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera, sentencia
proferida el 25 de octubre de 2001; proceso identificado con número único de radicación 2000-0512-
01(AP), C.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.
[116] Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Primera, sentencia
proferida el 5 de septiembre de 2002; proceso identificado con número único de radicación 2001-
0303-01(AP-531) C.P. Camilo Arciniegas Andrade.