EDUCACIÓN AMBIENTAL. Diana Durán. (2008) Buenos Aires. Editorial Troquel.
36 Que no nos tape la basura…
Los proyectos de aprendizaje-servicio
Múltiples proyectos pueden focalizarse en experiencias cuyos
objetivos se concentren en la lucha contra la contaminación del aire, del agua, del suelo, y el daño de la vegetación, de la fauna y de la población humana. Por ejemplo:
• Recolección y disposición de residuos.
• Reciclaje de residuos orgánicos. • Reciclaje doméstico de la basura. • Reciclaje de la basura para proveer insumos a la huerta escolar. • Campañas de erradicación de basurales clandestinos en el barrio. • Fabricación de canastos para bolsas de residuos.
Usted puede promover que sus alumnos realicen una investigación
escolar sobre los focos puntuales o no puntuales y los factores que causan la contaminación y sus consecuencias en la comunidad.
El proyecto puede involucrar a todas las áreas curriculares y a los
distintos niveles del establecimiento, según el grado de complejidad de las actividades, desde la identificación del circuito de los distintos residuos hasta la confección de objetos reciclados.
Una vez que se haya realizado la investigación, se pueden
comunicar a la comunidad las conclusiones a las que han arribado y trabajar de manera mancomunada con otras escuelas y organismos gubernamentales y no gubernamentales locales. 64 Las tres erres: reducir, reutilizar, reciclar Las técnicas ambientales
Reducir, reutilizar y reciclar son técnicas ambientales que pueden
dar lugar a múltiples experiencias significativas de educación ambiental.
Es importante que sus alumnos comprendan las diferentes
características de estas acciones y las pongan en práctica a través de distintas técnicas. El objetivo es aunar esfuerzos para lograr la toma de conciencia y luego la acción de estas propuestas, tema no menor frente al consumismo reinante. Por ejemplo, usted puede recomendar a sus alumnos, y a través de ellos a sus familias, que se propongan la práctica de reducir la cantidad de residuos que generan en los hogares, en el colegio o en el trabajo. En la escuela se pueden realizar compras comunitarias de útiles y así disminuir la cantidad de envoltorios. Si se realiza una campaña, se podrá elegir como destinatarios a los consumidores para incentivar a las empresas a fabricar u ofrecer productos con menos envoltorios, utilizar envases retornables o comprar productos fabricados con material reciclable.
La otra “erre” es la de reutilizar aquellos residuos que puedan ser
usados nuevamente en su forma original. Se trata de alargar la vida útil del producto o envoltorio, por ejemplo, usar tarros de leche, café o galletas como maceteros o para guardar lápices, hilos, recortes. Otra forma de reutilización es comprar productos en envases retornables. Estas acciones pueden dar lugar a múltiples proyectos por demás creativos, según las propuestas de sus alumnos.
Por último, reciclar significa utilizar el residuo como materia
prima para ser transformado en otro producto. Un ejemplo común es el reciclaje del papel, que ya tratamos, pero es interesante que usted proponga a sus alumnos que busquen y analicen información sobre estos procesos a gran escala, como el caso del acero, que es el material que más se recicla a nivel mundial. Los automóviles, por ejemplo, pueden ser reciclados y convertidos en materia prima para fabricar lavarropas, trenes, clavos, alambre, entre muchos otros productos. Si usted desea obtener más información sobre este tema, puede consultar en: http://www.ecoeduca.cl/chatarra/rsd6.htm.