Análisis de encíclica; LAUDATO SI por el Papa Francisco

“Laudatio Si” es una encíclica escrita por el papa Francisco cuyo nombre traducido
significa “alabado seas” título que surge a partir de un cantico de san francisco de
asis el cual nos provee con anticipación el verdadero objetivo de este texto;
Proteger nuestra casa común (la tierra).
En el siguiente ensayo sintetizaremos las principales enseñanzas del citado
escrito el cual nos invita a tratar como una hermana, una madre, como parte de
nuestra familia con el respeto y cuidado adecuado, a nuestro hogar.

Iniciemos por el análisis que se hace al comportamiento del ser humano que de
cierto modo es muy acertado. Nos creemos dueños y señores de todos por tener
un poco más de “consciencia” que los otros seres vivos que nos acompañan en
nuestra estadía mortal. Raciocinio el cual es muy cuestionable debido a nuestro
comportamiento en lo que se trate a conservación y convivio con el medio
ambiente. Actuando de modo egoísta y para gozo propio en búsqueda de
ganancia y un bien estar absurdo, desmesurado e insostenible.

Todo lo antes mencionado claramente pone en duda nuestra inteligencia.

Comportamiento el cual el papa, citando las palabras de Bartolomé I es
considerado como pecado. Tal dictamen podríamos ubicarlos en lo que se trate de
principios cristianos o básicamente buen comportamiento y reglas generales para
un convivio armónico con el medio. Lo cual de cierto modo no se puede apreciar
debido al continuo maltrato y deterioro de la tierra, desmejoramiento que puede
ser apreciado en el estado actual de esta.

El concepto principal, mencionado alrededor de todo el texto es la ecología

integral. Esta composición de palabras señaladas por el Papa, tratan de dirigirnos
a pensar de forma unida e integra; humanos todos y el medio que nos rodea.
Ayudándonos mutuamente; << la preocupación por la naturaleza, la justicia con
los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior>> tal como se nos
menciona en el texto. Pero no se trata solamente de sanar espiritualmente nuestra
relación con el medio, El papa bien nos menciona que debemos utilizar todo lo
cual esté a nuestro alcance, es decir los conocimientos científicos actuales para
de esa forma poder acudir a los problemas que se están presentando con la
mayor anticipación posible.

El papa propone en cada uno de sus capítulos las formas en las que se podrán
afrontar tales problemas teniendo como aportaciones distinto autores, filósofos,
teólogos y todos tipo de religiones interviniendo en lo que es un problema de todos
por lo tanto es una visión versátil y no estrictamente cristiana.

En si el texto cuestiona la manera en que vivimos y las normas a las cuales nos
atamos por propia voluntad. Tan solo tener la idea de trabajar para obtener dinero,
de la ganancia obtenida comprar lo necesario ya sea alimento y ropa fuera de lo
que se trate alimentar nuestro intelecto es algo toxico.
El máximo pontífice realiza ciertos cuestionamientos que sin duda alguna hacen
reflexionar el modo en el que se vive en la vida moderna; “¿Qué tipo de mundo
queremos dejar a quienes nos sucedan, a los niños que están creciendo? ¿Para
qué pasamos por este mundo? ¿Para qué vinimos a esta vida? ¿Para qué
trabajamos y luchamos? ¿Para qué nos necesita esta tierra?”

Preguntas que claramente nos hace meditar del estado de las cosas. Laudatio Si
podría considerarse como un ejercicio mental un examen para analizarnos a
nosotros mismos y el modo en que actuamos, pero vuelvo a repetir no solo en el
ámbito espiritual, si no de un modo compacto tanto de nuestra conciencia y la
solución de las problemáticas actuales con nuestros conocimientos teniendo en
cuenta que los dos elementos anteriores se manejaran como algo integro. (una
misma cosa)

Ahora iniciaremos con un breve resumen de cada uno de los temas alcanzados en
la siguiente encíclica la cual está compuesta en 6 capítulos.
El primer capítulo titulado; lo que está pasando a nuestra casa, se enfoca en
analizar todos los descubrimientos científicos y constantes estudios realizados a
nuestra casa común que demuestra lo mucho que nos necesita los cambios que
están afrontando y lo necesario que es que cada quien aporte para un pronto
cambio y mejoría para nuestro medio. A su vez se sub-divide en el análisis de
distintas crisis ecológicas actuales que mencionaremos a continuación.

Contaminación, basura y cultura del descarte: nuestro día a día se ve afectado

continuamente por el aumento de desechos que ciertamente al desmejorar
nuestro medio afectan nuestra salud y desarrollo el papa también hace mención a
la importancia de reciclar e eliminar la cultura de descarte que no se trata más que
aquella solución que tenemos al utilizar algo que ya no nos funcione simplemente
deshacernos de la misma. Pero reconoce a su vez lo difícil que es debido a que
los conocimientos actuales son muy escasos.

El cambio climático: el tema más preocupante de todos en el texto se nos dice

como es algo tan grande que hace que haya movimientos migratorios
desmesurados y como aquellos países con mejor situación deciden ignorar la
situación u ocultar como realmente nos afecta a todos.

La cuestión del agua: por supuesto la constante contaminación del recurso más
precioso de todos que al ser contaminado no puede ser arreglado. La constante
pérdida de ríos y fuentes de agua preciosa es alarmante. La poca importancia de
quienes se aprovechan de los recursos de contaminarlos. A su vez se reconoce
que el acceso a agua potable es derecho fundamental para todos.

La pérdida de la biodiversidad: En este punto el papa afronta un tema que

realmente llego a mí, actualmente estamos acostumbrados al término extinción
pasándolo totalmente por alto, citando en propias palabras de Francisco I,
“especies vegetales y animales que ya no podremos conocer, que nuestros hijos
ya no podrán ver, pérdidas para siempre” y lo importante que es mantenerlas
porque a su vez pueden ser recursos eventuales.

Finalmente se mencionan 3 temas que se conectan; La calidad de la vida humana

y decadencia social, la inequidad global y la debilidad de las reacciones.
El constante crecimiento de la urbe y la poca conexión con la naturaleza que
provoca el uso de recursos y gasto de energía de forma insostenible un gran
problema. La forma en la que afecta a los que menos tienen y la poca acción tanto
de quienes somos ciudadanos del mundo, figuras reconocidas y gobernantes.

En el segundo capítulo, el evangelio de la creación; Utilizando de base la biblia

el papa intenta crear además de sensibilizar nuestro amor y conexión con la
madre tierra, el lazo intimo que existe entre todas las creaturas y la
responsabilidad de mantener el ambiente. La Biblia a mi concepto ha sido siempre
más que un conjunto de historias, normas de comportamiento para un convivio
armónico. Algo que sin duda puede llevarse a la realidad es el utilizar ese
conjunto de normas a la realidad tal como el amor por lo más débiles y el respeto
a la creación.

El tercer capítulo titulado; la raíz humana de la crisis ecológica, nos ofrece un

análisis concienzudo de la realidad actual. Iniciemos con el reconocimiento que se
le da a la creatividad del ser humano y como utiliza los recursos que le rodean
para mejorar su calidad de vida. El papa claro nos señala que muchas veces se
pasa por alto el poder de tal creatividad y como « el hombre moderno no está
preparado para utilizar el poder con acierto» poder del cual muchas veces se
pierde el control señalando finalmente la importancia de estar atados a normas
espirituales que ayuden a utilizar el conocimiento con prudencia. A su vez se
reconoce a nosotros los humanos no como dueños y señores de todo si no como
administradores pensantes y responsables del mundo que les rodea.

El cuarto capítulo el cual sin duda toca el tema y lema principal de esta encíclica
es; La ecología integral que es propuesta como un nuevo paradigma de justicia.
Aquella que logré “incorporar el lugar peculiar del ser humano en este mundo y
sus relaciones con la realidad que lo rodea” y como es importante que se influya
en el desarrollo de la vida del sujeto ya sea en contexto; familiar, laboral, urbana y
de la relación consigo mismo.

También se habla de una ecología cultural tratando de mantener el cuidado

también de las riquezas culturales de la humanidad en su sentido más amplio (en
propias palabras del papa) a su vez también poner atención a las comunidades
aborígenes. A su vez se trata de incluir la ecología integral en el ámbito cotidiano
aprendiendo a orientar al ser humano en medio del desorden y la precariedad esto
presupone el mejoramiento de la calidad de la vida humano y el ambiente que los
rodea tanto como su hogar y los espacios públicos con los que interactúa.
Además el papa nos menciona lo importante que es pensar en un "bien común" y
como esta noción es inseparable de la ecología integral. Este concepto por lo
tanto debe ser incluido en nuestro mundo donde existen tantos casos de
desigualdad de derechos, los cuales todos debemos tener acceso. Como punto
final Francisco primero, nos habla de cómo todo lo anterior debe influir en las
generaciones futuras y como no podría existir un desarrollo sostenible sin la
solidaridad de todos.

Ahora llegamos al quinto capítulo en el cual se toca “líneas de orientación y

acción” dictadas por el mismo papa. Brevemente el siguiente capítulo otorga como
el mismo se titula una orientación para iniciar un verdadero cambio el mismo se
subdivide en cinco capítulos.

El dialogo sobre el ambiente en política internacional que trata de buscar

soluciones a nivel global y no solo en defensa de algunos países. Haciendo
críticas fuertes a las conferencias y cumbres las cuales han estudiado estos temas
señalándolas como ineficaces por el hecho de no lograr su fin e alcance. Se
menciona la necesidad de una gobernanza global como se aclaró en el capítulo
anterior velar por un bien común. Pero no solo la política internacional es
importante si no la nacional y local tratando de hacer reflexionar a las personas y
activando su sentido de generosidad con el medio. También se trata de enfocar en
la influencia de la política económica de cómo hay que definir a lo que llamamos
progreso para hacer uso de los recursos de una forma racional de modo que
funcione como una inversión para generaciones futuras.

Finalmente relacionar la religión con la ciencia y claro todo dentro de un marco de

prudencia. Todo lo anterior con el fin de mantener “el poder de la creatividad”
manteniendo intacto y desarrollando nuestros valores e espiritualidad. De este
modo podremos hacer óptimo el convivio entre nosotros mismos y con aquellos
que tienen menos, como también el mantener en buena forma el medio.
Ahora analizaremos el capítulo final de la encíclica titulado; Educación y
espiritualidad ecológica. En este el Pontífice invita a intentar otro estilo de vida;
por una educación que cree la unión entre la humanidad y el ambiente; y por una
conversión ecológica. Este capítulo pone como desafíos claves para el logro de un
cambio; la educación y los hábitos del día a día, ya que la raíz de la crisis se
pueden identificar como una norma de comportamiento y no es fácil rediseñar
estos hábitos dañinos a los que estamos acostumbrados. Así el papa reconoce
que todo aquello que interfiera en el proceso de resocialización de un sujeto es
importante para lograr hacer un cambio, así que entes como la escuela, la familia,
los medios de comunicación y la intervención de la iglesia (los cuales menciona el
papa francisco) son altamente eficaces en el cambio de hábitos y modo de pensar
ya que son figuras importantes en la formación de nuestra personalidad y
desarrollar entonces esa importancia en nosotros de conservación y respeto.
Más allá de la mejora de la calidad de vida como uno solo, se busca crear un
sentido de responsabilidad en el ser humano por todas las acciones realizadas por
el mismo. Crear una percepción de que la sostenibilidad ambiental, la justicia, la
paz y la vida dependen de uno mismo.

Se trata de enfocar la importancia de vivir en un convivio armónico, la utilización

de nuestro medio e ingenio para resolver nuestros problemas, la conexión
espiritual con el medio para desarrollar importancia, cariño y respeto.

En conclusión lo que busca el papa, ante el basto desafío ecológico y humano

existente con esta encíclica es iluminar la existencia de nuestro origen común en
una pertenencia mutua y en un futuro compartido por todos para así desarrollar
nuevos modos de vivir y crecer.