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CONGRESO 2019 (TODO LO SUCEDIDO)

El presidente de Perú, Martín Vizcarra, decretó el lunes la disolución "constitucional" del


Congreso y llamó a elecciones parlamentarias.
Horas después, sin embargo, el Congreso respondió aprobando la suspensión de
Vizcarra de sus funciones presidenciales durante 12 meses por "incapacidad temporal".
Y juramentó a la vicepresidenta Mercedes Aráoz como "presidenta en funciones" del
país. El país sudamericano, que ya atravesaba una larga crisis política por la corrupción,
quedó así sumido en una crisis institucional por el enfrentamiento entre el gobierno y el
Congreso. Quién es Mercedes Aráoz, nombrada "presidenta en funciones" por el
congreso peruano para sustituir a Vizcarra
El Congreso de Perú disuelto por Vizcarra lo suspende de su cargo y nombra nueva
"presidenta en funciones" del país

1. ¿Por qué decidió Vizcarra disolver el Congreso?


Vizcarra hizo pública su decisión de disolver el Congreso y convocar elecciones
legislativas para el próximo 26 de enero aplicando una norma constitucional que le
habilita a ello si la cámara le niega una cuestión de confianza a dos gabinetes
presidenciales.
El gobierno había planteado esta cuestión de confianza —la tercera en menos de un
año— sobre el proceso de selección de candidatos del Tribunal Constitucional (TC).
El argumento gubernamental era que el proceso de selección no era transparente y no
garantizaba la división de poderes en la nación.
El 30 de setiembre, el Congreso —dominado por la oposición fujimorista y sus aliados—
decidió seguir con la agenda preestablecida de la sesión; es decir, elegir primero a los
miembros del TC y analizar después la cuestión de confianza planteada por el Ejecutivo.
Tras el nombramiento de un nuevo magistrado para el TC —uno de los seis que deben
ser reemplazados por el fin de su periodo—, Vizcarra anunció la disolución de la cámara
y la consecuente convocatoria de elecciones legislativas.
El presidente daba por hecho que, con la votación del magistrado, la cuestión de
confianza le había sido denegada. Pero cuando ya el presidente había iniciado su
intervención pública, el Congreso votó otorgándole la confianza.
Es por esto que los opositores argumentan que el presidente no tenía derecho a disolver
la cámara y algunos hablan de "autogolpe".
El Congreso de Perú aprueba la cuestión de confianza impulsada por el gobierno del
presidente Martín Vizcarra y evita una crisis política
Qué es la "cuestión de confianza" invocada por el presidente Martín Vizcarra y por qué
puede provocar el cierre del Congreso en Perú
El actual Congreso fue elegido en 2016 para un periodo que terminaba en 2021.
En un mensaje televisado, Vizcarra declaró que con la disolución del Congreso buscaba
"dar un fin a esta etapa de entrampamiento político que ha impedido que Perú crezca al
ritmo de sus posibilidades".
Agregó que espera que "esta medida excepcional permita que la ciudadanía finalmente
se exprese y defina en las urnas y mediante su participación el futuro de nuestro país".
Tras el anuncio, los responsables de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional se
reunieron con Vizcarra para mostrar "su pleno respaldo al orden constitucional y al
presidente".

2. ¿Cómo se llegó hasta aquí?


La crisis es el reflejo de una abierta división entre el gobierno y el Congreso desde las
elecciones generales de 2016, cuando el partido fujimorista Fuerza Popular logró la
mayoría parlamentaria.
Vizcarra ha acusado a Fuerza Popular, dirigido por Keiko Fujimori -quien se encuentra
en prisión preventiva por acusaciones de lavado de dinero- de tratar de usar
las instituciones democráticas para su beneficio personal.
Asimismo se acusa al partido de utilizar su mayoría parlamentaria para hacerse con el
control del Tribunal Constitucional.
Otra sombra que se cierne sobre el país es el escándalo de corrupción de la constructora
Odebrecht, que en 2018 le costó el cargo al presidente Pedro Pablo Kuczynski y llevó a
la asunción de Martín Vizcarra, su entonces vicepresidente.
Vizcarra ante eso promovió una serie de reformas para combatir la corrupción, las
cuales lo han enfrentado con el Congreso. Y la cámara, a su vez, ha boicoteado varios
intentos de tomar medidas contra la corrupción y rechazado los pedidos del mandatario
para llevar a cabo elecciones legislativas.
Mientras tanto, la oposición en el Congreso inició el proceso para renovar a varios
magistrados del TC, lo cual culminó con la decisión de Vizcarra de disolver el parlamento
y convocar elecciones para el 26 de enero.

3. ¿Qué escenarios se abrieron tras la disolución?


La última vez que sucedió un hecho similar fue en 1992, cuando el entonces presidente
Alberto Fujimori alegó obstrucción del Parlamento en temas de seguridad y economía.
Sus críticos afirmaron que fue para tapar las investigaciones de corrupción en su contra
y consolidar su poder.
Más allá de ese precedente, la Constitución contempla que las elecciones para
conformar un nuevo Congreso deben realizarse dentro de los cuatro meses siguientes
a la disolución de la Cámara.
Elegido un nuevo Parlamento, este puede censurar al Consejo de Ministros o negarle la
cuestión de confianza después de que el presidente del ente haya expuesto los motivos
de la suspensión parlamentaria. Si las elecciones no se celebraran en el plazo señalado,
"el Congreso disuelto se reúne de pleno derecho, recobra sus facultades, y destituye al
Consejo de Ministros", se lee en la Constitución.
La Constitución de Perú establece que el ejercicio de la presidencia puede quedar
vacante por "su permanente incapacidad moral o física, declarada por el Congreso".
Pero tras conocerse la disolución de este lunes, los diputados no solo no abandonaron
la Cámara sino que aprobaron una moción para suspender de sus funciones a Vizcarra
durante 12 meses.
A continuación, la vicepresidenta Mercedes Aráoz juramentó como "presidenta en
funciones" del país de manera temporal. Sin embargo, el decreto publicado en el diario
oficial del país subraya que "carece de validez y eficacia jurídica todo acto relativo a la
función parlamentaria realizado por los congresistas cuyo mandato ha sido revocado".
En una noche de máxima tensión e incertidumbre, el Comando Conjunto de las Fuerzas
Armadas y la Policía Nacional se reunieron en Palacio de Gobierno con Vizcarra para
reafirmar "su pleno respaldo al orden constitucional y al presidente", informó la
presidencia de Perú.
Finalmente, este martes Mercedes Aráoz renunció al cargo de vicepresidenta y, por
extensión, al encargo de actuar como "presidenta en funciones".

4. ¿Qué puede pasar ahora?


La renuncia de Aráoz dio un nuevo giro a la grave crisis política que vive Perú y
que agudiza el choque de poderes existente entre Congreso y gobierno.
El nuevo primer ministro peruano, Vicente Zeballos, calificó la renuncia de Aráoz de
"gesto democrático" en una entrevista con Canal N recogida por el diario La República.
Sin embargo, evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que esta salida pueda llevar a
la convocatoria de elecciones generales anticipadas, tal y como desea Vizcarra.
"Las elecciones parlamentarias ya están convocadas y no hay marcha atrás en ese
sentido. [Sobre las elecciones generales] habría que ver el contexto de la carta [de
Aráoz], pero no puedo precisar en este momento", dijo Zeballos.
Vizcarra propuso el pasado mes de julio una reforma constitucional para adelantar los
comicios generales a 2020 como salida a la "crisis institucional" del país, pero el
Congreso rechazó su propuesta el pasado jueves.
La Constitución peruana establece que, en ausencia del presidente y de los
vicepresidentes, corresponde al presidente del Congreso asumir sus funciones.
Pero aunque el Parlamento suspendió este lunes a Vizcarra de sus funciones y la
vicepresidenta Aráoz renunció, el presidente del Congreso disuelto, Pedro Olaechea,
descartó que fuera a asumir la presidencia de la República.
"Al haberse cerrado el Pleno del Congreso y no dejar ingresar a los congresistas, salvo
al órgano de la Comisión Permanente, no hay votos suficientes para reaccionar de
cualquier forma distinta (...). No puedo asumir porque no existe el órgano del Pleno del
Congreso", dijo Olaechea al canal CNN.
"Las Fuerzas Armadas han apoyado al Ejecutivo y por la fuerza pueden imponerse al
Legislativo. Si es que Vizcarra decide cerrarlo [el Legislativo], ha consumado el golpe
de Estado, cosa que no está haciendo todavía: ha dejado un órgano [la Comisión
Permanente] para que el Congreso siga”.
Mientras tanto, el presidente Vizcarra trabajó este martes junto a Zeballos en la
conformación de su nuevo gabinete de ministros para tomarles juramento a la mayor
brevedad.
El anterior gabinete renunció este lunes en bloque al considerar que el Congreso le negó
la cuestión de confianza solicitada por el ex primer ministro, Salvador del Solar, quien
también dimitió. El Congreso disuelto, por su parte, aseguró en un comunicado que se
mantiene "en funciones" y convocó a una sesión de la Comisión Permanente este
miércoles para buscar "soluciones democráticas ante la crisis de poderes" abierta.
Asimismo, solicitó a policía y Fuerzas Armadas -que este martes realizaron un gran
despliegue en el exterior del Congreso para evitar disturbios e impedir la entrada de
diputados- que permitan "el normal funcionamiento del Parlamento de la República".
Del mismo modo, el Congreso "saluda la disposición de parte de la OEA para ser
mediadores componedores, acepta y espera su intervención, dentro del marco
democrático".
MIGRACIÓN VENEZOLANA AL PERÚ

PORQUE SUCEDIÓ LA MIGRACIÓN


La Superintendencia Nacional de Migraciones de Perú informó que en el país hay
actualmente más de 115 mil venezolanos en condición de turista y 31 mil con PTP.
La mayoría de los venezolanos que llegan a Perú afirma que lo hace por razones
económicas y falta de trabajo, señaló una investigación difundida por la oficina en Lima
de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
El organismo indicó que la ronda 2 del estudio "Monitoreo de flujo de
migración venezolana en el Perú" se basó en encuestas hechas a 2.760 inmigrantes de
esa nacionalidad entre diciembre de 2017 y enero de 2018 en puntos oficiales de
frontera con Ecuador y Chile, en el norte y sur del país, respectivamente, así como en
Lima Metropolitana. El estudio permitió determinar que, del 100 % de consultados, el
57,9 % dejó su país "principalmente por razones económicas", el 10,9 % indicó que el
motivo principal fue la falta de trabajo, un 9,8 % argumentó la situación de inseguridad
o violencia y un 8,3 % mencionó a la falta de alimentos y medicamentos.
Del total de venezolanos encuestados, más del 60 % fueron hombres y en su mayoría
jóvenes y adultos, con edades entre 18 y 39 años.
Los que eligieron Perú como país final destacaron entre los motivos principales a las
condiciones socio-económicas del país (43,7 %), la reunificación familiar (34,8 %) y las
facilidades legales para la regularización de su calidad migratoria (12,5 %).

CONSECUENCIAS
El miedo generalizado a la llegada de inmigrantes se basa en la supuesta pérdida de
empleo de los nacionales al haber más demanda y, por extensión, competitividad, ya
que en líneas generales los venezolanos --dada su vulnerabilidad-- están dispuestos a
trabajar por menos dinero. Sobre esto, se da cifras de empleabilidad y asegura que tan
solo 30.000 venezolanos del total de afincados en el país peruano trabajan en el sector
formal de la economía. "Perú no tiene un problema de empleo, sino de subempleo. Lo
que ha mostrado la inmigración venezolana es que el mercado informal tiene una
capacidad de absorción bastante significativa". Por otra parte, el indicador de
delincuencia ha aumentado y el ministro del Interior de Perú, ha atribuido el aumento de
este indicador a esta masiva inmigración.
Desde el punto de vista macroeconómico, la entrada de los venezolanos al Perú
beneficia a nuestro PBI porque la mayoría forma parte de la población económicamente
activa. Ante el reclamo de la ciudadanía, sensibilizada por los cada vez más continuos
actos delincuenciales protagonizados por inmigrantes venezolanos, el gobierno de
Martín Vizcarra emprendió la tarea de identificar a aquellos inmigrantes con
antecedentes policiales y que ingresaron al Perú falseando información migratoria. En
abril de 2019, un primer grupo de 50 venezolanos fueron identificados y expulsados del
país. Vale precisar que hasta agosto de 2019 han sido retirados o expulsados del Perú
a 200 ciudadanos venezolanos con antecedentes penales o por falsear documentos de
identidad.
Asimismo, la ciudadanía reclama que el gobierno tome medidas drásticas para frenar la
migración masiva e indiscriminada que trae consigo una delincuencia muy violenta y
desalmada. Según una encuesta de opinión pública, de abril de 2019, el 67% de los
habitantes de Lima no está de acuerdo con la inmigración venezolana al Perú,
principalmente porque, a su ver, aumenta mucho la delincuencia. Cabe destacar que un
año antes, no estaban de acuerdo solo el 43%, por lo que el rechazo a la inmigración
muestra una tendencia de crecimiento elevada.

SOLUCIONES
La situación por la que atraviesan los migrantes venezolanos representa una verdadera
crisis humanitaria. Este es un asunto regional con alcance multilateral. Para
enfrentarla, el gobierno del presidente Duque ha desarrollado una estrategia de tres
niveles de acción: nacional, regional y multilateral.
En el país definimos nuevas medidas en los cinco sectores que se han identificado como
prioritarios: la salud, los menores de edad, la educación, la seguridad y la inclusión
laboral. Además, desde la Presidencia se coordina una acción con los departamentos y
municipios que afrontan la migración de una manera directa.
A nivel regional avanzamos en la constitución de una base de datos de los migrantes,
un paso para caracterizar a la población que ha entrado al país y para formular medidas
conjuntas. Así mismo, en el Comité Andino de Autoridades Migratorias se han generado
los siguientes avances: se han fortalecido los mecanismos de control y asistencia en los
pasos fronterizos con Perú y Ecuador; se solicitó al gobierno de Venezuela la emisión
de documentos de viaje para sus ciudadanos; se han llevado a cabo acciones para la
adecuada validación y reconocimiento de esos documentos; se coordinó con Acnur y la
OIM el reasentamiento de los migrantes en terceros Estados, y sigue creciendo la
cooperación internacional para atender esta crisis migratoria.
En el ámbito multilateral el gobierno convocó una reunión urgente del Consejo
Permanente de la Organización de Estados Americanos. Además solicitó la designación
de un enviado especial del Sistema de Naciones Unidas que permita coordinar la
respuesta internacional frente a la crisis.
De igual forma, trabajamos en la creación de un fondo multilateral de cooperación que
permita atender las necesidades de los migrantes. Pero eso no basta. En realidad, solo
cuando se den las condiciones para que el pueblo venezolano pueda elegir a sus
representantes de forma transparente, la crisis política y social llegará a su fin.

EN EL ÁMBITO ECONÓMICO EN QUE NOS AFECTÓ


La ministra de Trabajo y Promoción del Empleo, Sylvia Cáceres, afirmó que la presencia
de ciudadanos venezolanos en el Perú está afectando al mercado laboral. Precisó que
varios trabajadores peruanos están siendo desplazados e incluso discriminados.
“La presencia de los ciudadanos extranjeros venezolanos está ejerciendo presión sobre
nuestros servicios públicos y en particular al empleo hay una legitima preocupación de
nuestros trabajadores por si están siendo desplazados o no en los puestos de trabajo
que actualmente ocupan”.
Por otra parte, entre 2018 y 2019 se incrementaron las denuncias por parte de
ciudadanos venezolanos por malas prácticas laborales de sus empleadores dentro del
territorio peruano, entre los que se encuentran la precarización del trabajo, con el pago
mensual inferior al salario mínimo legal, la ausencia de contratos de trabajo, jornadas
laborales que promedian las doce horas diarias, entre otras prácticas de explotación
laboral. Los cerca de 750,000 venezolanos que ingresaron al país, en los últimos dos
años y medio, pueden estar generando problemas en el empleo, por desplazamiento de
mano de obra peruana o por incremento de informalidad.
“Si tú ves la data laboral hay como una dicotomía. Sunat, el PDT electrónico, te dicen
que el empleo formal está creciendo, pero cuando se ven las otras que son encuestas
dicen que se está informalizando y es porque pocos venezolanos, probablemente, se
están formalizando y muchos entran al mercado informal”.
Es por ello que consideró que el número de venezolanos en el Perú ya es un número
significativo, pues cada año entran al mercado laboral cerca de 300,000 peruanos y a
ello debe sumarse que han ingresado más del doble de personas en un periodo corto
de tiempo. Incluso, aunque no tenía suficiente data para demostrar que es un tema
generalizado, conocía de casos de empresas agroexportadoras que en la campaña del
año pasado dejaron de contratar a personas que llegaban desde la sierra a la costa,
para darle el puesto a venezolanos.
Esta situación, podría afectar a esta población peruana que aún es vulnerable a volver
a caer en la pobreza. “Hay que estar atentos al resultado de pobreza del 2018”.

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