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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

(UAPA)

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Investiga sobre los antecedentes históricos de la educación dominicana y
exterioriza de forma reflexiva, mediante un informe ejecutivo una crítica
comparada con la situación actual.

Estructura del sistema educativo dominicano. De la sociedad taína no puede


afirmarse que tuviera un sistema educativo, sino más bien un nivel cultural para
transmitir sus creencias y su rudimentario alcance tecnológico. Los estudiosos de la
historia de la educación dominicana han sido reiterativos en que este se inicia a partir
de la época de la colonia española, en el convento de la Orden de San Francisco en el
año 1502.

Al respecto escribe el Profesor Víctor Encarnación: “En la isla de Santo Domingo, la


educación formal tiene sus inicio desde los primeros días de la Colonia (…) Es posible
que la enseñanza formal o escolarizada se iniciara en el año 1502 en un colegio
fundado por Fray Hernán Suárez, en el convento de la Orden de San Francisco en la
ciudad de Santo Domingo, por orden del gobernador Fray Nicolás de Ovando”.

El gobernador Ovando actuaba por mandato de la Cédula Real del 1500, que le
ordena construir una casa con fines escolares. El currículo básico comprendía clases
de: lectura, escritura, cálculo y doctrina cristiana. Para el año 1538 se crea la primera
universidad del nuevo mundo. Regenteada por frailes dominicos desde el año 1518.

El insipiente sistema educativo permaneció sin variaciones importantes hasta la


fundación de la república en el año 1844, cuando Don Manuel Aybar abre la primera
escuela en su propia casa. Este profesor amplía el currículo a la enseñanza de
gramática castellana, aritmética y teneduría de libros. A partir de entonces la enseñanza
viene a regirse por normas legales establecidas según la visión política de los
gobernantes de turno. Así nace la primera Ley Orgánica de Instrucción Pública del 12
de mayo del 1845, que establece una escuela por cada Común y dos en cada cabecera
de Provincia. Don Tomás Bobadilla fue el primer ministro de instrucción pública.
La Doctora Jenny Torres, directora de investigaciones del Centro Juan Montalvo,
sitúa “el inicio de la educación como sistema en el año 1846, con la promulgación de la
Ley de Instrucción Pública No. 33, que dio lugar al establecimiento de las escuelas
públicas en los niveles primario y superior”. En 1855 se dicta otra ley similar, según la
Doctora Torres. Según el Profesor Víctor, la constitución de mayo de 1877 significó la
consolidación del sistema educativo, pues ella establece la obligación del Estado de
promover la educación pública, el progreso de las ciencias y de las artes, y la
enseñanza primaria gratuita”.

Con la llegada al país del pensador puertorriqueño Eugenio María de Hostos


(1879), se implantan nuevas ideas pedagógicas, inaugurando un nuevo currículo,
fundación de escuelas, impulso a la educación de la mujer, y propugnando por una
educación laica. Expulsado Eugenio María de Hostos del país se promulga una nueva
ley de instrucción pública en 1866, que viene a suplantar la educación hostosiana, más
en lo formal que en lo esencial.

Durante el período de la Primera Intervención Norteamericana (1916-1924) se


sustituye la Ley General de Instrucción Pública vigente que fuera promulgada durante el
gobierno del Presidente Ulises Heureaux (Lilis) el 25 de junio del 1895, por la Orden
Ejecutiva No. 145, del 5 de abril de 1918, la cual establece las siguientes legislaciones:

 Ley Orgánica de Enseñanza Pública.


 Ley para la Dirección de la Enseñanza Pública.
 Ley General de Estudios.
 Ley para la Enseñanza Universitaria.
 Ley sobre el Seminario Conciliar.
 Ley de Instrucción Obligatoria

Este cuerpo legislativo constituye, según los invasores “el único código de
educación de la República Dominicana”, derogándose con ello el código de 1914.
Época de la Dictadura Trujillista (1930 – 1961). De la ocupación militar
norteamericana se salta al período trujillista, donde, según el decir de Fiallo y Germán,
“el espacio escolar adquirirá la dimensión de un rito diario” al caudillo. Durante este
período se promulgan las siguientes leyes:

1. Ley 144 del 5 de junio del 1931, que establece que cada año en un lapso de
seis años, en el mes de agosto, se concedía a los maestros sin títulos una prueba
para calificarlos con un certificado y su posterior designación.
2. Ley 418 del 5 de diciembre del 1932, concebida como una nueva ley general
de estudios.
3. Ordenanza 508-37, referida a la formación de maestros/as.
4. Ley 543 del 1941, que da inicio a una Campaña Nacional de Alfabetización.
5. Ordenanza 842-50 del 28 de septiembre del 1950, que establece nuevos
planes de estudios para la educación primaria, intermedia, secundaria y el magisterio.
6. Ley Orgánica de Educación 2909 del 5 de junio del 1951, que plantea la base
de la educación dominicana: su estructura, contenido; la divide en pública y privada.
Establece los niveles, excluye la educación universitaria y se torna obligatoria la
enseñanza primaria pública, y a la vez gratuita.
7. Ley 3644 del 23 de septiembre del 1953, que incorpora la de religión en las
escuelas públicas.
8. Resolución No. 3874 del 16 de junio del 1954, emanada del Congreso
Nacional, mediante la cual se aprueba un ACUERDO entre la Santa Sede (Estado del
Vaticano) y el Estado Dominicano (Concordato), que establece la enseñanza de la
religión y moral católica en todos los niveles de la educación estatal.
9. Ordenanza 920-54 del 4 de noviembre del 1954, que reforma el plan de
estudios de las escuelas normales superiores.
10. Resolución No. 1026-59 del 30 de abril del 1959, que pone el ejecución un Plan
de Capacitación y Perfeccionamiento del Magisterio Nacional en ejercicio.

Durante el gobierno títere del Doctor Joaquín Balaguer fue promulgada la Ley 5778
del 31 de diciembre del 1961, dotando a la Universidad de Santo Domingo de
AUTONOMIA y el FUERO UNIVERSITARIO, el cual fue suprimido tres años después
por el gobierno del Triunvirato mediante la Ley292 del 12 de diciembre del 1964.

Período 1961 – 1992. Durante estos treinta años el país tuvo múltiples gobiernos,
aunque el período más largo lo encabeza Balaguer y sus doce y diez años. Las
principales legislaciones han sido:

 Ordenanza 2-69 del 4 de marzo del 1969, que establece un nuevo plan de
estudios para la educación media nacional.
 Ordenanza 1-70, que procura el desarrollo integral del estudiante del Nivel
Medio, dividiendo en dos ciclos, de cuatro y dos años el este nivel.
 Ordenanzas 1-76 y 1-77, con el objetivo de aumentar la cobertura de la
enseñanza primaria y mejorar la calidad de la educación, sobre todo en el ámbito rural.

La Educación Actual. Sobre los cimientos de la educación post-trujillista llegamos


hasta los años noventa, donde a partir de un gran esfuerzo y consenso de la comunidad
educativa y las instituciones civiles del país se intenta reorientar la educación por los
senderos de un sistema eficiente y eficaz a las demandas de la realizad de esta época.
Así nace el primer Plan Decenal de Educación 1992 – 2002. Este instrumento educativo
fue puesto en vigencia por medio de una serie de legislaciones y acciones, a saber:

 Ordenanza 1-95, que establece el currículo para la educación inicial, básica,


media, especial y de adultos a partir del año escolar 1995 – 1996.
 Ordenanza 1-96, que establece el sistema de evaluación del currículo de la
educación inicial, básica, media, especial y de adultos.
 Ley 66-97 del 9 de abril del 1997, para regular el renovado sistema educativo
nacional: Los propósitos y fines de la educación se enfocan en los educando.
 Ordenanza 3-99, que modifica varios artículos de la Ordenanza 1-95 para
introducir varias asignaturas.
Plan Estratégico de Desarrollo de la Educación 2003 – 2012. Este Plan a diez años
procura continuar con un sistema con políticas educativas definidas y a largo alcance,
pero fue descontinuado en el año 2006 por las nuevas autoridades educativas, que
eran de otro partido político.

Plan Decenal de Educación 2008 – 2018, que pretende reorientar la educación, en


especial haciendo énfasis en el cumplimiento del calendario escolar y una mayor
calidad de la educación. Sobre las pretensiones de este Plan opina la Doctora Jenny
Torres que “enfrenta muchísimos problemas, incluyendo de financiamiento”.

Tomando en cuenta los aportes históricos sobre la educación dominicana, es


propicia la reflexión en cuanto a la misma, ya que el tema de la educación de calidad
evidencia que su conceptualización es un asunto complejo por la diversidad de factores
que dialogan para su concreción y materialización. De ahí la imposibilidad de llegar a un
consenso que pueda generalizarse. Por eso, la educación de calidad dominicana puede
figurarse como un trayecto interminable que, dada la dinámica del cambio, se construye
y se recrea permanentemente.

Si bien en la República Dominicana existen algunas condiciones favorables para


avanzar hacia ese trayecto, también esperan muchos desafíos que demandan
respuestas para viabilizar el sueño de la educación de calidad. Para esos fines, se
requieren cambios sustantivos en ámbitos relacionados con la voluntad para formular y
hacer cumplir las políticas educativas con la débil institucionalidad que permea el
sistema educativo dominicano. Esa situación no impide seguir soñando desde las
particularidades de esta realidad o desde lo que falta por alcanzar.

Sin embargo, retrasa el ritmo de los cambios que se necesitan para transformar la
práctica docente, los aprendizajes de los estudiantes y, consecuentemente, las
condiciones de vida de los sujetos y del país, porque a fin de cuentas el sentido de la
educación de calidad no está lejos del balance entre la integración del ser, el saber y el
hacer como basamento para la plenitud humana. En fin, hay que asumir el reto: la
educación de calidad supera los límites de la escuela y se transfiere al conjunto de toda
la sociedad.

En qué situación social, política y económica estaba viviendo la República


Dominicana al momento de la primera intervención norteamericana.
Disposiciones en el ámbito educativo.

Los acontecimientos que dieron el impulso a la intervención norteamericana a la


Republica Dominicana fueron:

 El impasse que tuvo el gobierno de Juan Isidro Jiménez con los Estados Unidos,
al no querer aceptar algunas de las medidas que pretendían hacerle asumir (entre ellas,
la aprobación expresa del contralor norteamericano).
 Levantamiento de generales horacistas en el norte.
 La ocupación militar norteamericana de Haití en 1915.
 Aumento del poder de Desiderio Arias, quien siendo secretario de Guerra y
Marina se rebeló contra Jiménez en abril de 1916.

Sin embargo, en mayo de 1916 comienza el desembarco de marinos


norteamericanos. El 16 de mayo tomaron Santo Domingo, y a finales de julio los
principales puestos militares del país estaban en sus manos. El 29 de noviembre de
1916 el Capitán H. S. Knapp publicó la proclama oficial de la ocupación. Por tanto, los
aspectos para los cuales estaba viviendo la República Dominicana durante la primera
intervención se mencionan desde los siguientes puntos de vistas:

Social. En primer lugar se hicieron cargo de algunos servicios sociales, sobre todo
educación y salud, lo que permitía justificar medidas legislativas y financieras que
abrían las puertas a manufacturas norteamericanas y al poder de los monopolios
yanquis en el país, aunque también es cierto que tenían por objetivo racionalizar la
incorporación de las masas trabajadoras a un orden más avanzado, puesto que se
basaban en un desarrollo capitalista más definido que exigía sanear la salud de la
población, afectada de manera masiva por enfermedades tropicales y contagiosas, y
elevar el nivel de educacional para mejorar la efectividad en el trabajo de la población
de manera acorde con las necesidades del crecimiento económico.

Política. A pesar de la retirada de las tropas de ocupación, se mantuvo la


preocupación respecto a la recaudación y uso de los ingresos aduaneros del país. Para
solucionar este problema, representantes de Estados Unidos y del gobierno de
República Dominicana se reunieron en una convención y firmaron un tratado el 27 de
diciembre de 1924, mediante el cual se cedió a Estados Unidos el control sobre los
ingresos aduaneros del país. Este tratado fue motivo de un largo resentimiento entre
Estados Unidos y el pueblo dominicano hasta que en 1944, el tratado Trujillo-Hull
derogó el anterior y los ingresos aduaneros del país volvieron de nuevo a ser
administrados por el gobierno dominicano.

Una de las consecuencias de la ocupación fue el ascenso al poder de Rafael


Leónidas Trujillo. Trujillo, miembro de la Guardia Nacional creada a principio de 1919
por Estados Unidos y no obstante a ser una persona de calidad moral cuestionable,
recibió altas calificaciones por parte de los oficiales militares estadounidenses y
finalmente, se convirtió en jefe de personal del ejército del país en 1928.

A raíz de las elecciones fraudulentas de 1930, Trujillo se convirtió en presidente del


país. A pesar de que el Departamento de Estado de Estados Unidos vio en Trujillo una
especie de Frankenstein, que cobró vida gracias a los Marines de Estados Unidos y que
probablemente sería causa de nuevos levantamientos, fue apoyado por el gobierno
estadounidense cuando sus tácticas de mano dura evitaron la necesidad de una
intervención militar. Gracias al beneficio del control de Estados Unidos sobre las
aduanas del país, Trujillo pudo desviar fondos para su ejército y suprimir la disidencia
interna. La corrupción política, la fuerza militar, la tortura, el asesinato, el nepotismo, los
monopolios comerciales y el manejo personalista del tesoro nacional de la República, le
permitió a Trujillo acallar a sus opositores y amasar una fortuna superior a los $800
millones de dólares de la época.
Económica. En 1918 fue creado la Dirección General de Rentas Internas, con el
propósito de regular la aplicación y el cobro de los impuestos a la producción
manufacturera nacional. También se incorporó un moderno sistema de contabilidad
pública, y otro para el registro de tierras.

Ámbito educativo. Se estimó que para 1916 más del 90% de la población
dominicana era analfabeta. Una de las primeras disposiciones del gobierno de
ocupación fue la promulgación de una ley que establecía la obligatoriedad y gratuidad
de la educación primaria para los niños de 7 a 14 años, y la creación del Consejo
Nacional de Educación, encargado de la supervisión general de la instrucción pública.
Se instalaron numerosos planteles escolares primarios en las zonas rurales. En
contrapartida, se le prestó escasa atención a la educación secundaria, se cerró la
Universidad de Santiago y se dio categoría de instituto a la Universidad de Santo
Domingo.

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