Vous êtes sur la page 1sur 6

Producción hidropónica, producción segura

Autor: Rodrigo Pastor Samaniego

Los problemas agrícolas actuales, que podrían ser agravados por el calentamiento

global, y que deberían ser el foco para adoptar las medidas destinadas a reducir la

vulnerabilidad, incluyen, entre otros, los cultivos en lugares con condiciones climáticas

impredecibles y en suelos deficientes. La producción hidropónica emerge como una forma de

producción segura.

Hay soluciones factibles para tratar de paliar los problemas emergentes en la

agricultura (la inestabilidad del tiempo y las condiciones no favorables zonales, etc),

atribuibles al cambio climático.

Se pronostican aumentos de la temperatura debido al exceso de las emisiones de gases

de efecto invernadero, como el dióxido de carbono (CO2). Por tanto, es preciso desarrollar e

implementar tecnologías que ayuden a garantizar la producción de alimentos para el mundo,

con variedades de cultivos que puedan lograrse en otras condiciones que no sean

necesariamente en el suelo.

Esas medidas de adaptación deberían complementarse con el desarrollo de variedades

de cultivo con mayor rendimiento y menor impacto, y con prácticas agronómicas mejoradas,

a fin de lograr una mayor producción de alimentos. Esto ayudaría a aumentar los beneficios

adicionales en términos de biodiversidad y desarrollo sostenible.

La producción hidropónica

Una opción factible para combatir las innumerables adversidades que enfrenta la

agricultura es la implementación de la producción por hidroponía o agricultura hidropónica,

que es un método consistente en el cultivo de plantas usando disoluciones minerales en agua

e vez de suelo agrícola.


La técnica consiste en que las raíces de las plantas reciben una solución nutritiva y

equilibrada disuelta en agua, con todos los elementos químicos esenciales para el desarrollo

de las mismas, y que pueden crecer en condiciones controladas.

En cuanto a la solución nutritiva disuelta en el agua, se busca proveer a la planta de al

menos 13 elementos minerales principales, que son: nitrógeno, potasio, fósforo, calcio,

hierro, azufre, magnesio, manganeso, zinc, boro, cobre, silicio y molibdeno.

Un ejemplo práctico

A continuación se detalla una de las múltiples técnicas aplicadas para la producción

hidropónica: los productos nutritivos se aplican en el tanque para que se diluyan en el agua, y

una bomba distribuye por los caños el líquido hasta las raíces de las plantas. Dichos caños

cuentan con perforaciones por las cuales sale el agua que va recorriendo los canales. Cada

canal es independiente y a cada 12 metros hay un desagüe que por medio de otra cañería

devuelve el agua nuevamente al tanque. De esta manera es posible la circulación del agua

para que las plantas no queden sin nutrientes.

El ingeniero Luis Insfrán, unos de los propulsores de la iniciativa de la producción

hidropónica en Curuguaty, dijo en una entrevista publicada en el diario Última Hora que es

muy efectiva este método, y que solo se necesita del agua para hacer crecer a las plantas,

incluso en menor tiempo que en tierra y con mejor aprovechamiento de los nutrientes.

La idea es implementar este método en forma productiva rentable y a la vez didáctica

para todo aquel que esté interesado en este modelo de producción.

El cultivo hidropónico es bastante efectivo, ya sea en hojas verdes como también en

frutas, conforme resaltó el ingeniero Insfrán.

El profesional explicó que decidieron trabajar en el rubro de la lechuga porque en el

verano escasea en la zona, y por el ciclo corto que representa. En la huerta hidropónica bastan

20 días para que la lechuga, por ejemplo, esté lista para la comercialización.
Insfrán resaltó que su establecimiento tiene una capacidad para producir 4.000 plantas

de lechugas, al mes. “Se puede manejar familiarmente, y es altamente placentero trabajar con

esta metodología”, aseguró.

La producción es 100 por ciento orgánica, ya que no se emplea ningún tipo de

agroquímico para el control de plagas. Se evita cualquier tipo de contagio, porque la

estructura es herméticamente cerrada.

Dijo el productor que la lechuga hidropónica se puede cosechar en un plazo no mayor

de 30 días. En cambio, si se cultiva en tierra, se cosecharía recién en dos meses.

Ventajas y desventajas

Hay muchas ventajas al efectivizar este método hidropónico, como por ejemplo se

pueden evitar las enfermedades trasmitidas por la tierra y los problemas relacionados con la

salinidad del suelo, los cuales no hacen posible el monocultivo de forma estable. Además, se

omiten la preparación del suelo con el arado, preparado del lecho o cama de cultivo,

aplicación de materia orgánica, desmalezado y desinfección del suelo.

Así como tiene sus ventajas también tiene sus desventajas: muchas veces se subestima

el costo que tiene un cultivo hidropónico y se hace sin pensar en todos los gastos que pueden

incurrir, principalmente en cuanto a infraestructura. Aunque el costo varía de acuerdo con

cada país, se mantiene en el mismo orden a lo largo de toda América Central y América del

Sur.

Además del costo en infraestructura, también existen otras dificultades como por

ejemplo cuando no hay corriente eléctrica, lo que obliga a contar con un motor generador de

manera a mantener el flujo permanente del agua que necesita la planta, ya que a falta del

líquido en unos 30 minutos estos cultivos se pueden perder.

Otro desafío a superar en la producción hidropónica es la necesidad de mantener un

invernadero, cuyo costo de instalación se estima en 50 mil dólares, por hectárea, para uno en
madera muy rustico; y hasta 200 mil dólares, para un invernadero en aluminio con control

climático. Esta es, normalmente, la parte más fuerte en la inversión en un cultivo

hidropónico.

Contenedores especiales

Recientemente, y para paliar los altos costos que conllevan estos tipos de

producciones, se ha propuesto el uso de contenedores en los sistemas de hidroponía,

asegurando que todos los sistemas de cultivo utilizaran 90% menos de agua y un 80% menos

de fertilizantes que los que se usan en la agricultura convencional.

La hidroponía, en estos contenedores, requiere asegurar que el agua pase por el mismo

lugar cada 12 minutos de intervalo de tiempo.

Convertir un contenedor de transporte en una granja portátil es uno de los desafíos que

tienen los interesados en hidroponía. La reutilización de estos contenedores hace que el

proceso sea cíclico, lo que no impacta en el ambiente y genera una satisfacción para los

movimientos ambientalistas, además de ser un gran alivio económico para los pequeños y

grandes productores.

El último aporte en el creciente sector de la agricultura urbana son los contenedores que

posibilitan el hermanamiento del cultivo hidropónico de alta tecnología y su sistema de

monitoreo con una de las exigencias de los movimientos de reutilización.

En varios países del mundo, cada vez más contenedores de transporte son utilizados

para cultivar fresas, kiwi, verduras, lechugas, hierbas y hongos.

En los contenedores de transporte se alcanzan 2800 depósitos de germinación y

desarrollo de los cultivos en aproximadamente 30 metros cuadrados, los que pueden ser

equipados con luz artificial, bastidores de siembra, un sistema de climatización y ventilación,

todos los componentes hidropónicos necesarios, depósito, bomba, sistema de monitoreo y


control, y un conjunto completo de 18 sensores para monitorear casi cualquier condición

ambiental en el interior del contenedor.

Bastante rentable

Un cálculo muy conservador usando hidroponía sugiere la cosecha de 4 mil a 6 mil

unidades de vegetales semanales, equivalente a 80 veces el número de unidades que se logran

en un mismo espacio, en tierra, usando los sistemas de siembra y cosecha convencionales en

la agricultura.

Se puede empezar un invernadero propio a una escala un poco mayor, pero implica

mucha planificación, por lo que es recomendable iniciar de menor a mayor. Este sistema

permite cultivar una gran variedad de plantas independientemente de las condiciones

meteorológicas y de la luz solar, a diferencia de los cultivos convencionales que dependen de

las condiciones del suelo.

Esta técnica debe llegar a los pequeños agricultores para que puedan empezar los

cultivos con un precio de entrada bastante bajo, en un espacio relativamente pequeño en

comparación del espacio requerido en el suelo.

Estos cultivos hidropónicos pueden ser controlados incluso por sensores, con cámaras

de filmación para ver cada día cómo crecen las plantas. Y como lujo añadido, hasta se puede

controlar todo desde un Smartphone.

Producir en la casa

¿Por qué ir a un supermercado a traer lechuga, tomate o frutillas o a una granja que

está a decenas de kilómetros cuando se puede cultivarlos en un balcón, terraza o en una

habitación? No sólo se ahorra gran cantidad de energía en el transporte, agua en su cultivo y

se mejora la producción, sino que además se libera espacio para otros cultivos o para

restablecer un bosque o cualquier otro propósito.


La producción hidropónica casera permite, además, que alguien sin mucho espacio de

cultivo tenga una producción decente e incluso da la oportunidad de hacer crecer los

alimentos en zonas donde el suelo, el clima o la luz solar no permiten que crezcan plantas.

No consiste en comprar estas soluciones sino crear y compartir soluciones para

producciones de hortalizas y frutas saludables.

Utilizar una estructura relativamente común y barata como un contenedor de

transporte parece una buena idea, y seguro hay muchas otras alternativas igualmente

interesantes que se pueden emular.

Vous aimerez peut-être aussi