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Ámbito jurídico:

Las principales normatividades que regulan el contrato de anticresis son las


siguientes:

 El código civil colombiano en su Título XXXVIII en sus artículos 2458 al


2468
 La ley 70 de 1931 artículo 3. Modificado por el art. 1, Ley 495 de 1999. El
patrimonio de familia no puede constituirse sino sobre el dominio pleno de
un inmueble que no posea con otra persona proindiviso, ni esté gravado
con hipoteca, censo o anticresis y cuyo valor en el momento de la
constitución no sea mayor de doscientos cincuenta (250) salarios mínimos
mensuales vigentes.
 Ley 70 de 1931 ARTICULO 22. El patrimonio de familia no puede ser
hipotecado ni gravado con censo, ni dado en anticresis, ni vendido con
pacto de retroventa.
 Si el acreedor anticrético goza de los mismos derechos que el
arrendatario en el contrato de arrendamiento, el deudor anticrético tendrá
las mismas obligaciones que el arrendador en dicho contrato en los
referentes a las mejoras, prejuicios y gastos por lo tanto debemos
remitirnos al libro cuarto título XXVI que consagra las obligaciones del
arrendador en el arrendamiento de la cosa.
 En lo relativo al mantenimiento de la cosa en estado de servir para el fin al
que ha sido arrendada debemos remitirnos al artículo 1985 código civil
colombiano.
 En lo referente a la indemnización se debe pagar es necesario remitirnos a
los artículos 1990, 1991 y 1992 del código civil.
 En cuanto al tiempo de duración de la anticresis debemos remitirnos al
artículo 2467 del código civil.
 En lo referente a los reembolsos de las reparaciones y mejoras debe
seguirse lo establecido en los artículos 1993 y 1994 del código civil
colombiano.
 El artículo 1995 del código civil el cual nos dice en qué casos se debe
indemnización.
 El acreedor anticrético está sujeto a las mismas obligaciones que el
arrendatario, relativa a la conservación de la cosa, las cuales en los
términos de los artículos 1996, 1997, 1998 y 1999 del código civil.
 En lo concerniente a la restitución de la cosa debemos remitirnos a los
artículos 2005, 2006, 2007 del código civil colombiano.
 Según el artículo 2458 del código civil nos indica los bienes sobre los
cuales se puede constituir anticresis.
 El artículo 2460 del código civil colombiano el cual nos señala como se
perfecciona el contrato anticresis.
 El artículo 775 del código civil el cual define la mera tenencia esto para
indicar que en el contrato anticresis la cosa entregada se tiene en calidad
de mera tenencia.
 La anticresis en el código de comercio está regulada en el titulo X del libro
cuarto articulo 1221 al 1225 aunque también se hace referencia a ella en
los artículos 413 y 533 del mismo estatuto.
 Código de Régimen Municipal (Decreto 1333 de 1986) ARTÍCULO 185 Las
autoridades catastrales podrán considerar como indicadores del valor real
de cada predio las hipotecas, las anticresis o los contratos de
arrendamiento y traslaticios de dominio a él referidos

CONCEPTO DE LA ANTICRESIS

la anticresis viene siendo desarrollada en el código civil en su Artículo 2458.junto


con los contratos de prenda e hipoteca en el título XXXVIII desde su ubicación ha
venido siendo tratada cómo uno más más entre los derechos de garantía el código
civil la definido de la siguiente manera......

ARTICULO 2458. DEFINICIÓN DE ANTICRESIS. La anticresis es un contrato por el que


se entrega al acreedor una finca raíz para que se pague con su fruto
Sin embargo es importante determinar su propia naturaleza como su función
jurídica. Pues, resulta especialmente controvertido si estamos simplemente ante
un contrato o ante un derecho real y sí efectivamente nos encontramos o no ante
un derecho en garantía. Tal y cómo tradicionalmente se le ha venido siendo
calificada o su función económica y jurídica es o no distinta.

Como casi todas nuestras instituciones civiles, ésta tiene su origen en el Derecho
Romano, en el que surgió como un pacto accesorio de la prenda o la hipoteca, y
con el correr del tiempo se independizó para configurarse como un contrato
específico. Todavía hoy, se emplea frecuentemente en unión con la garantía
hipotecaria (no con la prenda, ya que se ha circunscrito exclusivamente a
inmuebles).

La doctrina ha considerado generalmente insuficiente la definición dada por el


código civil, por no caracterizar suficientemente la institución definida, pues según
muchos autores el código civil no se indica qué clase de contrato sea, ni qué
derechos del acreedor se han de cubrir con los frutos. Por esto, estudiosos como

Hernández-Moreno, han hecho hincapié sobre el concepto de la anticresis


destacando que la anticresis consiste en el contrato en el que se conviene en el
que mutuante y mutuatario lo serán de forma recíproca. Sin embargo es evidente
que, por la ubicación de la anticresis en el CC, entre los derechos de garantía,
como por la interpretación doctrinal que se le ha ido reconociendo, nos atrevemos
a decir que la anticresis debe ser considera como un contrato real en el que sé
que la entrega de la cosa, el cual le corresponde al deudor o a un tercero; y que el
acreedor se paga con los frutos, los intereses, si los hay, y el capital. Quedaría así:
Anticresis es un contrato real, por el que un deudor o un tercero, entrega al
acreedor una cosa raíz, para que se pague con sus frutos los intereses de la
deuda, si los hay, y después el capital, en la medida en que alcancen.

Características del contrato de anticresis:

 Es contractual: son las partes esenciales del contrato las que determinan
las condiciones del contrato de modo que el carácter rigurosamente
contractual de la anticresis; en ningún caso es ésta legal o judicial.

 el contrato de anticresis es real: se perfecciona por la entrega de la cosa


inmueble. Sin entrega no hay contrato.
 Es bilateral: genera obligaciones para ambas partes.
 la anticresis no transfiere la propiedad: ni siquiera se transmite la posesión,
la entrega de la cosa, es en calidad de mera tenencia y no constituye una
desmembración de la propiedad (como sí sucede en el usufructo o la
propiedad fiduciaria), de modo que todo esto abona para no considerarla
como un derecho real.
 La anticresis no es un derecho real: sino un contrato real, fuente de
obligaciones personales; y, como tal contrato, no es susceptible de cesión,
no pudiendo por lo tanto, otra persona ser colocada, total ni parcialmente,
en el lugar del que, por su crédito, recibió un inmueble para pagarse con
sus frutos, sino mediante una novación en que intervenga el deudor
anticrético.

 Habiéndose prohibido al acreedor anticrético, aún subarrendar un cuarto


de la casa en anticresis, tal prohibición corrobora la conclusión se
fundamenta en que la anticresis se da en relación a la persona por tala
razón no puede cederse, ni ser transferidos.

 es un derecho accesorio de garantía: destinado a asegurar el cumplimiento


de una obligación principal. Como tal derecho, confiere un título para la
obtención de los frutos, con la obligación de adscribirlos al pago de la
obligación principal, sea a sus intereses y capital o solamente a uno de
estos elementos. El acreedor bien puede renunciar a la garantía
anticrética, sin perder su derecho principal.

Objeto de la anticresis:

El contrato de anticresis recae sobre bienes inmuebles, nunca se constituye sobre


cosas muebles. El bien raíz sobre el que recae esta garantía, debe ser de algún
modo fructífero, en el sentido de prestar servicios o producir frutos naturales o
civiles. Lo más frecuente es que se constituya la anticresis sobre una hacienda o
una casa.
El acreedor puede percibir directamente los frutos, viviendo u ocupando en sus
negocios, etc. la finca; pero también puede arrendarla y recibir los cánones de
alquiler. El objeto dado en anticresis puede pertenecer al deudor, que lo entrega
en garantía de su obligación, o bien será un tercero quien lo dé para garantizar
deuda ajena.

Artículo 2459.propiedad del inmueble dado en anticresis: La cosa raíz puede pertenecer al
deudor o a un tercero que consienta en la anticresis.

Uno u otro, deben tener la propiedad o al menos el usufructo, para poder disponer
y entregar precisamente el uso y goce de la cosa. Según disponen El artículo 3º
de la Ley 70 de 1931, no se puede constituir patrimonio familiar con bienes dados
en anticresis y a su vez, los que forman parte del patrimonio familiar, tampoco se
puede dar en anticresis, sino con autorización judicial, por causa de utilidad o
necesidad. Sería, pues, un acto fraudulento el entregar a sabiendas un bien ajeno,
en anticresis, sin el consentimiento de su dueño; el contrato adolecería de nulidad
y el que entregó dolosamente, respondería de todo perjuicio. La entrega, es título
de la tenencia del acreedor, pero en el caso de haber recibido cosa ajena al
constituyente, nada le confiere tal título, puesto que no se da más que lo que se
tiene.

Sujetos en el contrato de anticresis:

Necesariamente ha de haber un deudor y un acreedor.

 Deudor:

Como garantía de su obligación. Como ya se ha dicho, cabe la intervención de un


tercero, como constituyente a favor del deudor. No es tercero, momento del
contrato, otra relación, permitida, arriendo (a veces se arriendo). en cambio, el
arrendatario de la cosa, sea que estuviere en goce de ella sea que entrare como
inquilino por contrato con el acreedor: está pero que no altera la anticresis;
también puede prohibirse dice “subarriendo”, inexactamente, puesto que la
anticresis no es al es este un arriendo

Las partes deben tener la capacidad jurídica, según las reglas generales:

el deudor o el tercero constituyente deben tener la de disponer, puesto que


enajenan los frutos de su propiedad (o de lo que tienen en usufructo). El acreedor
basta que tenga capacidad de contratar.

Naturalmente, además de la capacidad el constituyente (deudor o tercero) ha de


tener también la disposición de la cosa:

no pueden disponer de lo que se halla embargado o con orden de expropiación


por declaratoria de utilidad pública. Considero que no faltaría la facultad de
disponer a quien haya suscrito un contrato de promesa de venta, ya que, incluso
realizada la venta, la anticresis puede continuar.

Notas:

Una sentencia de la Corte Suprema declara la nulidad de un contrato constituido


sobre inmueble que soportaba hipoteca a favor de la Caja del Seguro y prohibición
de enajenar y en esa situación fue objeto de una promesa de venta; el promitente
comprador constituyó la anticresis sobre algo que no le pertenecía y de lo que no
podía disponer; alegó el actor que podía disponer de la cosa por tenerla en
posesión, pero habiendo sido embargada, perdió dicha posesión.

Forma del contrato de anticresis

Artículo 2460. Perfeccionamiento del contrato. El contrato de anticresis se perfecciona por


la tradición del inmueble.

Entendemos que dicha tradición, se refiere a la entrega material de la cosa, a


poner a la disposición, en tenencia, del acreedor. No es una tradición traslativa del
dominio ni de la posesión, ya que el acreedor solamente detenta el inmueble con
derecho de usar y disfrutar.
Las diversas formas de la tradición que constituyen la anticresis:

Permitiendo su aprehensión material, mostrando la cosa, disponiendo la


entrega en el mismo contrato, etc. En cambio, no es aplicable artículo 1017,
que exige escritura pública y su inscripción en el Registro de la Propiedad, ya
que tal exigencia se refiere solamente “a la tradición del dominio de los bienes
raíces” o para la transferencia de los otros derechos reales inmobiliarios, y ya
hemos afirmado reiteradamente, que la anticresis no es derecho real ni
implica transferencia del dominio u otro derecho real.

Prueba en el contrato de anticresis:

La prueba de la existencia del contrato. Fácilmente se presenta la duda sobre cuál


sea el título por el que una persona detenta un inmueble: si es como propietario,
como poseedor, o como tenedor por arriendo u otro contrato.

La prueba de las obligaciones que pasen de cierta cuantía no se prueba


simplemente por testigos, si no hay al menos un principio de prueba por escrito.
Será, pues, prudente, dejar constancia escrita, con dos testigos, o por medio de
documento público o de escritura pública; estos documentos se consideran
auténticos y hacen plena prueba.

Si el contrato de anticresis consta en el mismo de préstamo u otro en el que se


establece la obligación principal garantizada, interesa que dicho documento tenga
el carácter de ejecutivo, para facilitar el cobro de la obligación, y servirá
igualmente para la prueba de la relación accesoria de anticresis. La constancia de
la anticresis por escritura pública tiene también la enorme importancia de certificar
la fecha en que se constituyó, lo cual redunda en los derechos del acreedor para
ser respetado frente a gravámenes posteriormente establecidos o a la enajenación
del inmueble. Insisto, sin embargo, en que no es requisito constitutivo ni la forma
escrita, ni mucho menos, la escritura pública. Y la prueba, se admite también
mediante confesión o juramento deferido.

Diferencia entre el contrato de anticresis y el contrato de arrendamiento

ARTICULO 2463. APLICACIÓN DE NORMAS SOBRE EL ARRENDAMIENTO A LA


ANTICRESIS. El acreedor que tiene anticresis, goza de los mismos derechos que el
arrendatario para el abono de mejoras, perjuicios y gastos, y está sujeto a las mismas
obligaciones que el arrendatario, relativamente a la conservación de la cosa.

Contrato de arrendamiento, en cuanto el arrendatario, como el acreedor


anticrético, recibe la tenencia de la cosa; pero mientras en el primero, el tenedor
usa de la cosa por un precio que él paga, en la anticresis el uso o disfrute de la
cosa es para compensar los intereses o para aplicarse a pago del capital debido;
además el arrendamiento es un contrato principal, mientras que la anticresis es
una garantía de una obligación a la que accede. La analogía, permite, sin
embargo, que el Código se remita, en materia de expensas e indemnizaciones, a
lo dispuesto en el título del arrendamiento, para aplicarlo en los contratos de
anticresis.
Que sucede cuando el inmueble sometido anticresis tiene constituido una
hipoteca.

ARTICULO 2462. ANTICRESIS E HIPOTECA DEL MISMO BIEN. Podrá darse al


acreedor en anticresis el inmueble anteriormente hipotecado al mismo acreedor; y podrá,
asimismo, hipotecarse al acreedor, con las formalidades y efectos legales, el inmueble que
se le ha dado en anticresis

El hecho de que el deudor dé en arrendamiento anticrético uno de los fundos


hipotecados para responder por sus obligaciones, no afecta a la caución
hipotecaria si la anticresis es posterior a la constitución de la hipoteca a favor del
acreedor, quien no está obligado a respetarla, y porque la anticresis no da ningún
derecho real ni puede prevalecer en perjuicio del derecho real de hipoteca.
Constituido a favor del acreedor.

En conclusión la hipoteca, ya se ha dicho, la anticresis es compatible con ella, y


frecuentemente será un pacto accesorio del contrato hipotecario. Pero hay
también una diferencia de fondo: la hipoteca da el derecho de persecución,
mientras que la anticresis solamente, el de retención. La combinación de ambos
contratos da el máximo de garantía al acreedor, pero trae consigo la obligación de
administrar la cosa, y tiene el inconveniente para el deudor de verse privado en
algunos casos de un instrumento de trabajo, así como tampoco puede establecer
una nueva anticresis compatible con la primera, mientras que sí se sobreponen
varias hipotecas.
Derechos del acreedor
ARTICULO 2461 CC

1. Retención hasta el pago total de la deuda y accesorios, con la peculiaridad de


que mientras detenta la finca, no corre prescripción de la deuda.

Autores como Puig Peña, en su obra tratado de derecho civil, admite el derecho
de retención, hasta el pago total, advirtiendo el carácter indivisible (no se limita la
anticresis por un pago parcial). Si la finca es vendida, el comprador no entrará en
posesión sino pagando al acreedor, salvo que la venta hubiere sido inscrita antes
que la anticresis. El acreedor tiene derecho a la realización del valor; no adquiere
la propiedad y todo pacto contrario a esto sería nulo.

2. Derecho de percibir los frutos e imputarlos al pago de intereses o capital, de


donde deriva la obligación consiguiente de llevar y rendir cuentas. Puede el
acreedor gozar directamente o arrendar el predio. No puede cambiar
sustancialmente la forma de explotación de la cosa.

3. No se puede apoderar de la cosa, pero puede pedir su venta forzosa. No admite


convención para la venta privada; pero nada impide que el deudor venda
voluntariamente la finca al acreedor, sea antes o después del vencimiento de la
deuda.

4. Considera que aunque no es un derecho real, el acreedor hace valer su


preferencia, sea ante otros acreedores quirografarios o incluso hipotecarios si
éstos son posteriores; los acreedores hipotecarios pueden hacer embargar los
frutos, si su derecho es anterior al del acreedor anticrético.

5. el acreedor tiene la cosa “para pagarse con sus frutos”, lo cual implica el
derecho de retención. Se ha de entender que esa tenencia, en principio, ha de
durar hasta el total pago de la deuda, salvo que exista un plazo expresamente
convenido.
1. Si durante la vigencia de la anticresis, el deudor o constituyente dueño,
enajenan el inmueble, el acreedor se encuentra en la misma situación que un
arrendatario y se le aplica artículo 2463.

2. se reconoce al acreedor expensas, por “mejoras, perjuicios y gastos”, según


dispone el punto también se remite a la situación jurídica del arrendatario. el
derecho de cobrar artículo 2463

Conforme a la doctrina se entiende que el acreedor no puede realizar gastos


desmedidos, no necesarios, o que cambien la forma sustancial de explotación del
inmueble. Si los hiciere, no podría pedir reembolso. Estas expensas podrá
descontar de los frutos, si alcanzan después de cubrir los intereses, y
eventualmente la imputación al capital. El orden de aplicación de los frutos a estos
diversos pagos puede ser alterado por convención entre las partes. Si no fuere
posible cobrar las expensas sobre los frutos, el acreedor podría demandar al
deudor y pedir la ejecución de bienes. No se ve inconveniente para que entre esos
bienes del deudor se incluya precisamente el dado en anticresis. Al haber
realizado mejoras no necesarias ni útiles, el materiales empleados, sin menoscabo
del inmueble.

3. Como la anticresis es una garantía a favor del acreedor, es lógico que sólo él
puede renunciarla o darla por terminada, más no puede hacer lo mismo el
deudor, que es el obligado. Así se reconoce en el artículo 2468: “El deudor no
podrá pedir la restitución de la cosa dada en anticresis, sino después de la extinción
total de la deuda; pero el acreedor podrá restituirla en cualquier tiempo y perseguir el
pago de su crédito por los otros medios legales, sin perjuicio de lo que se hubiere
estipulado en el contrato.
Quienes están obligados a respetar el derecho del acreedor anticrético:

1. Aquél a quien se transfiere el derecho del constituyente (deudor o tercero


propietario) por un título lucrativo, como es el de donación:

2. Aquél a quien se transfiere el derecho de propiedad (o usufructo, en su caso), a


título oneroso, si la anticresis consta en escritura pública; exceptuados los
acreedores hipotecarios (que si son anteriores prevalecen)

3. Los acreedores hipotecarios, si la anticresis consta por escritura pública, inscrita


en el Registro de la Propiedad antes de la inscripción de la hipoteca. De lo dicho
aparece claramente que el derecho del acreedor anticrético solamente queda
debidamente resguardado cuando consta en escritura pública inscrita; en este
caso, goza de una preferencia en cuanto a la retención, dependiente de la
antigüedad de la inscripción.

Deberes del acreedor

 el acreedor que recibe la cosa debe conservarla como buen padre de


familia; está obligado a restituirla al final del contrato salvo el deterioro natural
por el transcurso del tiempo y el uso adecuado de ella. debe restituirse la
cosa en el mismo estado en que se recibió, y no puede el deudor pedir la
restitución sino después de extinguida totalmente la deuda,

 La doctrina asigna al acreedor la obligación de pagar las cargas anuales del


inmueble, que serán fundamentalmente los impuestos prediales. Parece
razonable considerar estos gastos como expensas normales de
conservación, salvo que hayan establecido otra cosa las partes.

 Ya sea que el acreedor imputa los frutos a los intereses, al capital o a las
expensas, según los casos, resulta evidente que tiene que llevar cuentas, y el
deudor podrá exigirle rendirlas. El derecho del deudor, sin embargo, no llega
hasta el punto de desvirtuar el derecho de garantía que es a favor del
acreedor, por esto, la jurisprudencia ha reconocido que no está en

Facultades del deudor

 el negarse a pagar lo que adeude, alegando que aún no ha recibido la


restitución del inmueble.

 el derecho más importante del deudor, consiste en recibir la devolución de


la finca. Este mismo derecho corresponde al tercero constituyente, si no es
dueño el mismo deudor. Si se negare injustamente el acreedor a devolver,
el deudor podría demandar mediante una acción para el cumplimiento del
contrato, o bien con la acción reivindicatoria.

 El acreedor, por ser mero tenedor, no puede alegar prescripción adquisitiva


ordinaria: su título de mera tenencia implica un reconocimiento del dominio
ajeno. Cumplido el plazo o pagada la deuda por la que se constituyó la
anticresis, hay derecho a la devolución. No se admite prórroga de esta
garantía a favor de nuevas deudas que haya contraído el deudor, salvo
que expresamente las partes hayan impuesto un nuevo gravamen
anticrético. Si se negare a devolver el acreedor, incurriría en mora y
debería pagar daños y perjuicios, que la jurisprudencia estima, a falta de
otra prueba, equivalentes al interés del capital o arrendamiento por el
tiempo que haya retenido injustamente la cosa. Si el acreedor se niega a
recibir el pago de la deuda, para seguir reteniendo la cosa, el deudor
puede hacer pago por consignación y con ello constituye en mora al
acreedor.

 Efectivamente, si el pacto establece un plazo a favor del deudor, el


acreedor habrá de respetarlo y no podrá ejecutar la deuda sino cumplido el
plazo. Pero si no hay ese plazo, o el establecido es a favor del acreedor,
entonces, en cualquier momento puede devolver la cosa y pedir el
embargo de ella misma o de otros bienes para hacerse pago;
naturalmente, partimos de la base de que se trate de una deuda que reúna
los requisitos para un cobro ejecutivo, como lo afirma la jurisprudencia.

Extinción de la anticresis

Nada dice el Código sobre la terminación de este contrato. Igualmente guardan


silencio otros Códigos, como el de Argentina o el de Italia. Resulta, pues, evidente,
que se han de aplicar las normas generales sobre el fin de las relaciones
contractuales, en general.

Siguiendo la doctrina común, se pueden clasificar las causas de extinción en tres


grupos:

1. Las que provienen de la extinción de la obligación garantizada (terminación,


debida al carácter accesorio de la anticresis).
2. las causas generales de terminación de las obligaciones.
3. de la ejecución judicial hasta la extinción de la obligación.

En todo esto hay una analogía evidente con la prenda y la hipoteca, por lo que es
necesario remitirse a lo dicho a propósito de estos otros contratos.

Extinguida la anticresis, el deudor está en aptitud de reclamar la devolución de la


cosa; no antes de haber pagado todo lo debido. En este sentido, hay varias
sentencias judiciales coincidentes. El hecho de haber recibido el acreedor el pago
total de la deuda y haber continuado viviendo en la casa dada en anticresis, no
convierte el contrato en un arrendamiento; para esto
se requería la voluntad de ambas partes.

No da derecho al deudor para pedir la terminación de la anticresis, el hecho de


haber celebrado una promesa de venta, posterior a la anticresis. El acreedor sí
podría dar por terminado el contrato y exigir el pago de la deuda, pero no se
extingue el contrato por voluntad unilateral del deudor.

Cuando el deudor que notificó con noventa días de anticipación la terminación del
plazo de un año, estipulado en el contrato, y además consignó el valor de su
deuda; la Corte le reconoció el derecho a la terminación de la anticresis y ordenó
al acreedor la devolución de la habitación.

Anticresis judicial o prenda pretoria

ARTICULO 2468. ANTICRESIS JUDICIAL. En cuanto a la anticresis judicial o prenda


pretoria, se estará a lo prevenido en el Código Judicial.

A pesar de que la legislación no se ha mencionado, se entiende que esta


situación jurídica se produce en el caso de embargo de inmuebles: el depositario
judicial los tiene bajo su administración y los frutos se destinan a la cancelación de
la deuda o deudas que tenga el propietario

Plazo de duración de la anticresis

Es normal que el contrato de anticresis tenga plazo, y vencido éste, el acreedor


puede exigir el pago, así como el deudor tiene el derecho de pagar el saldo que
quede pendiente, sin que se produzca automáticamente una prórroga por el hecho
de existir ese saldo.
Una sentencia deja en claro este punto: habiéndose estipulado el plazo de dos
años, el acreedor tiene el derecho de iniciar la acción para cobrar lo adeudado, así
como no puede oponerse al pago que voluntariamente quiera hacer el deudor; en
caso de resistencia del acreedor, el deudor puede consignar el dinero
judicialmente.
Contrato de anticresis

Conste por el presente contrato de anticresis de inmueble, el mismo que a simple


reconocimiento de firmas y rubricas de los intervinientes surtirá sus efectos
legales.

En el día de hoy 30 de mayo de 2018, EN LA NOTARIA 14 DEL CIRCUITO


DE MEDELLIN, República de Colombia, se hicieron presentes los SEÑORAS
DANIELA OSPINA MARIN IDENTIFICADO CON LA CÉDULA N. 18362829 y con
domicilio en la ciudad de MEDELLIN en la carrera 30 # 50-20, de estado civil
soltero y de otra PARTE LA SEÑORA ANGGIE MATIAS PATIÑO QUIEN SE
IDENTIFICA CON LA CÉDULA N°. 1063301772 y con domicilio en la ciudad de
Medellín, de estado civil casada sin sociedad conyugal vigente celebran por
medio de este instrumento un Contrato de Anticresis sobre el siguiente bien y en
las condiciones como a continuación se describen:

PRIMERO: OTORGADA POR:


DEUDOR: ANGGIE MATIAS PATIÑO IDENTIFICADA CON CC. 1063301772)
ACREEDOR ANTICRETICO: DANIELA OSPINA MARIN IDENTIFICA CON
CC.18362829)
INMUEBLE: FINCA LLAMADA TIERRA PERDIDA.

UBICACIÓN: MUNICIPIO DE BARBOSA DE DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA,)


MATRICULA INMOBILIARIA: 16252728

SEGUNDA: La entrega del bien inmueble descrito la hace ANGGIE MATIAS


PATIÑO identificada con CC. 1063301772 quien es la propietaria del inmueble
entregado FINCA TIERRA PERDIDA con matricula inmobiliaria. 16252728 y el
cual lo hace para garantizar la deuda que con DANIELA OSPINA MARIN
identifica con CC.18362829. Contrajo el día 27 DE FEBERO DE 2018 DE
VEINTE MILLONES DE PESOS. (20.000.000), adicionado de intereses
mensuales del cuatro por ciento (4%), CON DANIELA OSPINA MARÍN. Dicha
deuda se hace constar en la copia auténtica del documento que se agrega a esta
escritura.

TERCERA: ANGGIE MATIAS PATIÑO autoriza expresamente a DANIELA


OSPINA MARÍN a:
a) Retener el bien que por esta escritura se afecta con anticresis, hasta que reciba
el pago total del crédito y de los intereses que se dejan especificados, tal y como
lo ordena el artículo 2467 del Código Civil;
b) Percibir los frutos, los cuales se imputarán al crédito que se deja especificado,
primero a capital y el saldo a intereses;
c) Descontar del valor de los frutos, los gastos en que incurra para la conservación
del bien;
d) Solicitar la venta por remate judicial en caso que el deudor no pague el crédito
dentro del plazo convenido;
e) Solicitar la venta por remate judicial en caso que el deudor incurra en una mora
superior a 4 meses;
f) Restituir el bien, en cualquier tiempo, aunque no hubiera cobrado su crédito y
perseguir el pago de la deuda por los medios legales.
CUARTA: DANIELA OSPINA MARÍN, en su calidad de acreedor anticrético, se
obliga a:
a) Preservar y cuidar el bien;
b) Proveer para su conservación y mantenimiento, sin alterar sus fachadas ni
distribución, ni alterar el género de la explotación económica que en él se
desarrolla;
c) Reparar los perjuicios que sufriere el bien por su acción, culpa o negligencia;
d) Restituirlo, aún antes de ser cancelado en su totalidad el crédito, cuando
abusare de sus facultades;
e) Pagar los impuestos, contribuciones, y servicios a cargo del inmueble,
descontando de los frutos los desembolsos en que para el efecto incurriere; y,
f) Restituir el bien al deudor una vez que se le pague íntegramente el crédito con
sus intereses.
QUINTA.: El término de duración de éste contrato es el previsto para la
cancelación del crédito, o sea de 2 años
SEXTA: Las partes acuerdan solucionar las controversias que surjan por razón de
éste contrato, exceptuando las de carácter ejecutivo, por trámite conciliatorio en la
NOTARÍA CATORCE (14) DE MEDELLÍN. En el evento que la conciliación
resulte fallida, serán resueltas por un Tribunal de Arbitramento, que funcionará de
conformidad con las siguientes reglas: a. El tribunal se regirá por los
procedimientos de la Cámara de Comercio de Medellín; b. El Tribunal estará
integrado por tres, árbitro (s), designado (s) por la Cámara de Comercio de
Medellín para Antioquia; y, c. El laudo será en derecho. Se entiende por parte a la
persona o grupo de personas que sostengan una misma pretensión.
Regulacion juridica

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