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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO

FACULTAD DE ENFERMERÍA Y OBSTETRICIA

PARTICIPACIÓN DE ENFERMERÍA EN EL PROCESO


DE DUELO A MUJERES QUE HAN SUFRIDO LA
PERDIDA DE MUERTE INTRAUTERINA FETAL.
HOSPITAL MUNICIPAL LUVIANOS “ VALERIO TRUJANO
BICENTENARIO”

PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

PRESENTA:
GISELA RAMIREZ ESTRADA
INTRODUCCIÓN

El presente proyecto , pretende ser una guía para la realización de la


investigación documental y de campo del tema “Tanatológia;
importancia y conocimiento de la participación de enfermería en el
proceso de duelo a mujeres que han sufrido la perdida de muerte
intrauterina fetal , en el Hospital Municipal Luvianos “Valerio Trujano
Bicentenario”

En este se presenta la justificación de la elección del tema, su


planteamiento, sus objetivos su hipótesis, su metodología, y un marco de
referencia sobre la cuestión a estudiar .

Se pretende observar y entrevistar personal de salud y mujeres que han


sufrido la perdida de muerte fetal intrauterina; como recolección de datos.

Dejo a consideración de usted mi estimado lector, el contenido de este


proyecto de investigación. Solo resta agradecer las observaciones que realice
a este documento, que serán consideradas para su mejor desempeño en el
proceso de investigación y elaboración del presente.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la muerte fetal en los


siguientes términos:

“Es la muerte de un producto de la concepción antes de la expulsión o la


extracción completa del cuerpo de la madre, independiente de la duración del
embarazo. La defunción indica la circunstancia de que después de la separación,
el feto no respira ni da otra señal de vida como palpitaciones del corazón,
pulsaciones del cordón umbilical o movimientos efectivos de los músculos de
contracción voluntaria”(1).

La muerte intrauterina fetal es una realidad generalizada que han debido


enfrentar muchas mujeres. La dura experiencia, va aparejada de un profundo
sufrimiento; a consecuencia de la pérdida de ese hijo. La ilusión que se lleva en
el vientre se interrumpe abruptamente y es reemplazado por un sentimiento de
vacío y desconsuelo

Puede ser que el dolor de la pérdida se acreciente a medida que la gestación está
más avanzada, sin embargo, cualquiera que sea la etapa del embarazo esta suele
ser una experiencia emocionalmente dolorosa producto del lazo afectivo natural
que se desarrolla entre la madre y el hijo por nacer.

Es en este momento donde se hace más notoria la soledad del equipo de salud,
que en un primer momento dentro del área hospitalaria es quien se
encuentra ante la paciente en su proceso de recuperación física. Habla un
lenguaje diferente, al de la clínica psicológica.
El profesional de enfermería tiene que afrontar por un lado el dolor de la mujer
y por otro, al demás equipo médico; que insiste en su demanda de que cesen los
pedidos de ampliar información y el de llevar un seguimiento del tratamiento
medico de la mujer. Al mismo tiempo que deje ya de llorar, de mostrar angustia
y dolor. Pues genera malestar, al personal y a las demás pacientes que se
encuentran hospitalizadas. No se sabe qué hacer con estas mujeres en su
estado emocional.

Tomando en cuenta que Licenciado en Enfermería es el profesional


capacitado para brindar cuidados integrales holísticos, en sus cuatro esferas
del hombre, que son fisiológicas, psicológicas, sociales y espirales; en estos
momentos en los que brindar una atención de enfermería adecuada y
oportuna se convierte en una tarea difícil, debido a que el resultado final ya no
es el esperado, la demanda de pacientes y de actividades laborales, hace
que deje de lado algunas de estas esferas, aunque no por ello, deja de
sentir preocupación, interés y respeto por la salud de este tipo de
pacientes.

Por lo que hace la siguiente pregunta:

¿ Cual es la participación del profesional de enfermería en el proceso


de duelo a mujeres que han sufrido la perdida de muerte intrauterina
fetal?
JUSTIFICACIÓN

Tomando en cuenta que un bebe generalmente significa vida, un nuevo


inicio pleno de esperanza y promesa. Muerte y bebe establecen emociones
antagónicas tan fuertes que, en la mente de algunos espectadores, podría
quedar canceladas la una de la otra. Sin embargo la muerte de un bebe
es tan merecedora de cuidado y de comprensión como lo es cualquier
tragedia en el mundo.

Cabe mencionar que las parejas que han sufrido una perdida como
esta reciben poca o ninguna atención, en nuestro país.

De todas las áreas clínicas, donde la profesión de enfermería se desempeña, la


obstetricia es la que más ventajas ofrece por así decirlo, puesto que con gran
frecuencia se finaliza la atención percibiendo en la paciente y su familia una gran
alegría por el nacimiento de un nuevo ser y continuamente manifiesta su gratitud.
Sin embargo, existen casos esporádicos en los que así como no todos los
capullos abren, no todas las gestaciones llegan a su fin y el bebé fallece
antes de nacer.

Es en estos momentos en los que brindar una atención de enfermería


adecuada y oportuna se convierte en una tarea difícil, debido a que el
resultado final ya no es el esperado y, desafortunadamente, hasta las más
cuidadosas y mejor intencionadas de las personas tienden a alejarse porque se
sienten incómodas, por que no saben qué decir ni cómo actuar.
OBJETIVO GENERAL

Identificar la participación de enfermería en el proceso de duelo a mujeres


que han sufrido la perdida de muerte intrauterina fetal; en el Hospital
municipal Livianos “Valerio Trujano Bicentenario”

OBJETIVOS ESPECIFICOS

Observar cual es la atención que brinda el profesional de enfermería, a las


pacientes que han sufrido la perdida de una muerte fetal intrauterina.

 Entrevistar a las mujeres que han sufrido la perdida de una muerte


fetal intrauterina, sobre sus necesidades de atención, que ellas
consideran importantes, por parte del personal de enfermería.

OBJETIVO COLATERAL

Planear una propuesta de cuidados de atención enfermero, en el


proceso de duelo, para mujeres que han sufrido una muerte fetal
intrauterina, con el objetivo de brindarle a este tipo de pacientes una
mejor atención de acuerdo a sus necesidades.
HIPOTESIS

Si la participación de la enfermera en la atención es adecuada y oportuna;


la paciente vive el proceso de duelo eficazmente, participa en su
tratamiento y recupera su salud.
METODOLOGIA

El estudio de investigación cuenta con las siguientes características:

Pertenece a la línea de comunitaria ya que se estudiara un grupo de mujeres


específicamente afectadas.

Tiene un enfoque cualitativa – inductivo, puesto que se pretende recolectar


datos sin medición numérica.

Tipo de estudio descriptivo y transversal, puesto que se observara y se


encuestara sobre la importancia y conocimiento de la de la participación de
enfermería en el proceso de duelo.

El objeto de estudio son las mujeres que han sufrido una muerte fetal
intrauterina y el sujeto de estudio son las enfermeras.

Fase Teórica. Se inicia el siguiente trabajo, buscando información en las diferentes


bibliotecas de la ciudad de Toluca realizando la investigación en fuentes
bibliográficas y revistas médicas, logrando así la obtención de la información del
marco teórico el cual respalda la presente investigación y fundamenta el motivo de
la investigación.

Fase Empírica. Consiste en el seguimiento del problema y observar si los


profesionales de enfermería, identificaron la importancia de su apoyo en la
atención a mujeres que han sufrido una muerte fetal intrauterina.

Fase analítica. Se analizan los resultados obtenidos mediante la observación y


las entrevistas para valorar si se llegaron a los objetivos.
MARCO REFERENCIAL
CAPITULO I

EMBARAZO NORMAL

EMBARAZO- GESTACIÓN NORMAL

Embarazo (gestación) es el estado materno que consiste en desarrollar un


feto dentro del cuerpo. El producto de la concepción desde el momento de
la fecundación hasta la semana 8 del embarazo recibe el nombre de
embrión y a partir de esta semana hasta el parto recibe el nombre de feto.
Para fines obstétricos, la duración del embarazo se basa en la edad
gestacional; la edad estimada del feto calculada a partir del primer día del
ultimo periodo menstrual normal, si se supone un ciclo de 28 días. La edad
gestacional se representa en semanas cumplidas, a diferencia de la edad de
desarrollo (edad fetal), que es la edad calculada a partir del momento de la
implantación.(2)

En la actualidad la concepción, se debe considerar de alta prioridad en las


actividades destinadas al cuidado de la salud materna, tanto por su
importancia de bienestar general del núcleo familiar, como por su magnitud,
trascendencia y vulnerabilidad en este grupo de población en edad
reproductiva.(2)

DIAGNOSTICO DE EMBARAZO

El primer signo de la gestación y la principal razón por la que consultan las


mujeres embarazadas es la desaparición de la menstruación. Si las reglas de la
paciente son habitualmente regulares y es sexualmente activa, el retraso de la
menstruación de más de 1 semana es indicativa de presunto embarazo.(3)

Los signos y síntomas frecuentes del embarazo son:


Embarazo matutino

Hipersomnia

Restablecimiento cervical

Cambio de coloración del introito vaginal (violáceo)

Mastodinia

Polaquiuria

En etapas mas avanzadas exciten signos como:

Crecimiento uterino

Percepción de movimientos fetales

Auscultación del corazón fetal

La confirmación diagnostica se puede realizar en la semana 9-10


escuchando el corazón fetal, con un detector (Dopthone), también se puede
realizar mediante ultrasonido abdominal durante la sexta semana.(2)

CALENDARIO

De acuerdo a su desarrollo, el embarazo se suele dividir en tres etapas de tres


meses cada una, con el objetivo de simplificar la referencia a los diferentes
estados de desarrollo del feto.

Durante el primer trimestre el riesgo de aborto es mayor (muerte natural del


embrión o feto).

Durante el segundo trimestre el desarrollo del feto puede empezar a ser


monitoreado o diagnosticado.
El tercer trimestre marca el principio de la viabilidad—aproximadamente después
de la semana 25—que quiere decir que el feto podría llegar a sobrevivir de ocurrir
un nacimiento temprano natural o inducido.

DESARROLLO GESTACIONAL

Desde al momento en que el óvulo es fecundado por un espermatozoide,


comienzan a producirse, en el cuerpo de la mujer, una serie de cambios físicos y
psíquicos importantes destinados a adaptarse a la nueva situación, y que
continuarán durante los nueve meses siguientes. Esto es lo que conocemos como
un embarazo.

Dentro del útero, el feto está flotando en el líquido amniótico, y a su vez el líquido y
el feto están envueltos en el saco amniótico, que está adosado al útero. En el
cuello del útero, se forma un tapón de moco denso durante el embarazo para
dificultar el ingreso de microorganismos que provoquen infección intrauterina. Este
tapón será explusado durante el inicio del trabajo de parto.

Mientras permanece dentro, el producto de la fecundación, cigoto, embrión o feto


obtiene nutrientes y oxígeno y elimina los desechos de su metabolismo a través de
la placenta. La placenta está incrustada en el útero y está unida al feto por el
cordón umbilical. (4 )

PRIMER TRIMESTRE:

MES 1

El Bebé:

Día 1: fecundación. Día 4: el huevo llega al útero. Día 7: se inicia la implantación


del huevo en la cavidad uterina. Se forma el tubo neural, primitiva médula espinal.
Una extremidad se abulta: es la cabeza. Día 25: comienza a latir su corazón. Se le
conoce como embrión.
Mes 1: Mide 4-9 mm y pesa .5-1 g. Desarrollo
incipiente de la cabeza. El corazón ya late.

La Madre:

La pared uterina aumenta su espesor y vascularización. La placenta y cordón


comienzan a formarse. Se segrega gonadotrofina corionica, la cual es detectada
en la orina confirmando el embarazo. El útero tiene el tamaño de una pelota de
ping-pong.

MES 2

El bebé:

Se perfila su cara. Se forman sus ojos y tiene párpados. Crecen sus brazos y
piernas. Sus huesos largos, sus órganos internos y su cerebro van
desarrollándose. El embrión flota en su saco lleno de líquido amniótico.

Mes 2: Mide 3-4 cm y pesa 3-5 g. Desarrollo de


brazos y piernas, así como del cerebro y órganos
internos.
LA MADRE:

El cordón umbilical tiene su forma definitiva. El líquido amniótico protege al feto,


manteniendo constante la temperatura y facilitando sus movimientos. El útero
tiene el tamaño de una pelota de tenis.

MES 3

El Bebé:

Mueve brazos y piernas. Puede orinar. Se puede distinguir su sexo. Toma el


nombre de feto.

Mes 3: Mide 10 cm y pesa 45 g. Desarrollo de los


párpados y movimiento de las extremidade.s

La Madre:

La cavidad uterina esta llena de líquido amniótico que se renueva constantemente.


La placenta es pequeña pero cumple su función de intercambio de nutrientes y
productos de desecho y secreción de estrógenos y progesterona. El útero tiene le
tamaño de un pomelo. La embarazada podrá sentir mareos y vómitos, cansancio,
molestias en la pelvis, necesidad de orinar mas frecuentemente. Notará un
aumento de tamaño en sus pechos acompañado de cambio de color en la areola.
Su atención se centrara en los cambios físicos. Es frecuente que tenga cambios
bruscos de humor y sentimientos contradictorios acerca de la maternidad.
SEGUNDO TRIMESTRE:

MES 4

El Bebé:

Su piel es transparente y fina. Su intestino se llena de meconio. Traga líquido


amniótico. Sus dedos tienen uñas y huellas dactilares.

Mes 4: Mide 15 cm y pesa 90-180 g. Se cubre


de lanugo. El intestino comienza a llenarse de
meconio.

La Madre:

El fondo del útero alcanza el hueso del pubis. La placenta cumple sus funciones
de nutrición, respiración y secreción hormonal. El líquido amniótico aumenta. El
útero tiene el tamaño de un coco.

MES 5

El Bebé:

Su cuerpo se cubre de lanugo y vernix caseosa (fino vello y unto) Tiene pelo,
pestañas y cejas. Se chupa el dedo. Duerme de 18 a 20 horas al día.
Mes 5: Mide 18-25 cm y pesa 245-500 g. Crece el
pelo de la cabeza, pestañas y cejas. Desarrollo del
sistema inmunitario

La Madre:

El útero alcanza el nivel del ombligo, teniendo el tamaño de un melón.

MES 6

El Bebé:

Cuando está despierto se mueve mucho. Abre sus ojos. Adquiere grasa debajo de
su piel. Mide 30 cms. y pesa 640 grs.

Mes 6: Mide 25-30 cm y pesa 640- 1000 g. La


cara ya está completamente formada. La piel se
cubre de un material graso llamado vérnix
caseoso. Abre los ojos y se mueve mucho.
La Madre:

El útero supera el nivel del ombligo, teniendo el tamaño de una sandía. Han
desaparecido las nauseas y los vómitos. Se puedes sentir los movimientos del
feto. A veces se sienten pequeñas molestias como ardor de estómago,
constipación, congestión nasal. Puede engordar de 250 a 500 grs. a la semana.
Se puede acrecentar el interés por el bebé, soñando con el día y noche. Los
cambios físicos motivan sentimientos contradictorios. Sientes que el tiempo pasa
rápidamente.

TERCER TRIMESTRE:

MES 7

El Bebé:

Responde a los ruidos exteriores con movimientos. Empieza a faltarle sitio en la


cavidad uterina. Algunos se colocan cabeza abajo (posición cefálica).

Mes 7: Mide 30-40 cm y pesa 1500 g. Comienzan


a moverse los pulmones. Aumenta la grasa
subcutánea y es mas estrecho el útero

La Madre:

El útero aumenta notoriamente su tamaño. Disminuye la cantidad de líquido


amniótico.
MES 8

El Bebé:

Es el mes que acumula más grasa. Su piel toma la coloración que tendrá al nacer.

Mes 8: Mide 35-45 cm y pesa 2500 g.


Generalmente se pone boca abajo (posición
cefálica) Se engrosa la piel, adquiriendo el tono
rosáceo que tendrá definitivamente.

La Madre:La parte superior del útero se palpa a unos 8 cm. del ombligo. La
musculatura uterina comienza a contraerse.
MES 9

El Bebé:

El lanugo se ha caído casi completamente. Logra oír sonidos exteriores


disfrutando de la buena música. Sus pulmones están preparados para funcionar
en el exterior.

Mes 9: Mide 50 cm y pesa 3300-3500 g. Los


pulmones ya están completamente formados para
la vida exterior. Se cae el lanugo y la piel se estira.

La Madre:

La altura del útero puede llegar a unos 33cm. Hay aumento en las contracciones
uterinas. Pueden aparecer dolor de espalda, ardor de estómago, dificultad para
respirar, hemorroides, tobillos hinchados y frecuentes ganas de orinar. La atención
se centra en el parto. Hay una mayor necesidad de afecto, atención y cuidados. El
tiempo parece detenerse.

Cambios fisiológicos durante el embarazo

La mujer embarazada se encuentra en un estado hipervolémico crónico. El


volumen de agua corporal total se incrementa debido al aumento de la retención
de sal y agua por los riñones. Esta mayor cantidad de agua ocasiona dilución de la
sangre, lo que explicaría la anemia fisiológica propia del embarazo que persiste
durante todo el embarazo.

El aumento del volumen sanguíneo causa un aumento en el gasto cardiaco, el


volumen urinario y el peso materno. La acción de la ciertas prostaglandinas causa
broncodilatación y aumento en la frecuencia respiratoria. A nivel renal se ve una
leve disminución en la depuración de creatinina, y otros metabolitos.

El peso de la madre durante el embarazo aumenta a expensas del peso del feto,
el peso del líquido amniótico, placenta y membranas ovulares, el incremento del
tamaño del útero, la retención de líquidos maternos y el inevitable depósito de
grasa en tejidos maternos. El metabolismo de la madre también incrementa
durante el embarazo.

La frecuencia cardíaca incrementa hasta un promedio de 90 latidos por minuto. La


tensión arterial se mantiene constante o a menudo levemente disminuida. La
resistencia venosa aumenta, en especial por debajo de la cintura gestante. El
corazón tiende a aumentar de tamaño, condición llamada hipertrofia ventricular
especialmente izquierda y desaparece a las pocas semanas después del
alumbramiento. La presencia circulante de prostaglandinas causa vasodilatación
en oposición a los vasoconstrictores fisiológicos angiotensina y noradrenalina, en
especial porque la angiotensina II aumenta para mantener la presión arterial
normal. La hipertensión y la aparición de edema son por lo general signos de
alarma en el embarazo.

La tasa o índice de filtrado glomerular y la perfusión del riñón aumentan a


expensas del aumento del gasto cardíaco y la vasodilatación renal. Ello causa un
leve aumento de los valores de creatinina en sangre por disminución del
aclaramiento de creatinina e igualmente de nitrógeno ureico. La disminución de la
presión parcial de dióxido de carbono en la sangre materna causa un aumento en
la excreción renal de bicarbonato.
DATOS IMPORTANTES

• Entre las semanas 18 y 20 se comienza la percepción de los movimiento


fetales.
• En la semana 38 de embarazo el médico podrá realizar un diagnóstico de
estrechez pélvica.

En la semana 20 el corazón fetal tendrá un ritmo cardiaco de entre 110-160 ppm el


cuál se percibirá a través de estetoscopio.
RIESGO REPRODUCTIVO

Es la probabilidad de alterar el equilibrio del estado general físico, mental y


social en todos los aspectos relacionados con el aparato reproductor.

RIESGO OBSTETRICO
Se entiende como todos aquellos factores externos o intrínsecos a la mujer,
que pueden propiciar alguna complicación durante la evolución del embarazo,
el desarrollo del parto, del puerperio o que puedan alterar de alguna forma
el desarrollo normal o la supervivencia del producto

FACTORES DE RIESGO OBSTÉTRICO

Diversos factores aumentan la posibilidad de que una mujer tenga un embarazo


de riesgo:

• Edad menor a 14 años o mayor a 35 años.

• Enfermedades anteriores o durante el embarazo: anemia, alcoholismo,


diversas cardiopatías, diabetes, hipertensión, obesidad, diversas
enfermedades infecciosas, afecciones renales o trastornos mentales.

• Embarazos múltiples.

• Problemas en un embarazo previo.

• Hijos anteriores con alguna malformación.

• Peso corporal menor de 45 kg o mayor a 90 kg (varia de acuerdo a talla)

• Talla menor a 140 cm.

• Riesgos alimenticios:
o Los pescados con alto contenido de mercurio deben ser evitados,
como el tiburón, pez espada, carita, blanquillo y algunos atunes.
Otros pescados como el camarones, salmón, bacalao y bagre, no
deben ingerirse más de una vez por semana por tener un bajo
contenido de mercurio.12

EMBARAZOS DE CUIDADO ESPECIAL

Hay embarazos que, por sus especiales circunstancias, requieren un cuidado y un


seguimiento específico. En ellos pueden surgir complicaciones o problemas
imprevistos que deben ser atendidos pronta y profesionalmente para evitar colocar
a la madre o al bebé en situación de riesgo.

Embarazos en Adolescentes El 40% de mujeres en países en vías de desarrollo


tiene un parto antes de cumplir 20 años. Muy pocos de estos embarazos son
planeados o deseados por las adolescentes. Muchas de ellas son forzadas por las
presiones sociales a tener matrimonios tempranos y embarazos tempranos, o son
resultado de adolescentes a las que se les negó libre acceso a anticonceptivos. El
embarazo en adolescentes puede tener consecuencias adversas para la salud
tanto de corto plazo como de largo plazo. En el corto plazo el resultado del
embarazo será muy probablemente desfavorable. Una razón es biomédica. La
niña adolescente embarazada es más propensa a sufrir toxemia de embarazo y
desproporción cefalo-pélvica cuando los huesos de la pelvis no se han
desarrollado completamente. y tiene más probabilidades de tener un bebé con
bajo peso de nacimiento. Otro tipo de consecuencias a largo plazo son las fístula
obstétrica|fístulas obstétricas, que a consecuencia del trabajo de parto prolongado
u obstruido, es un orificio entre la vagina y la vejiga o el recto, lo cual causa que la
mujer padezca de incontinencia crónica. Este padecimiento afecta a más de dos
millones de niñas y mujeres en todo el mundo y se estima que cada año se
agregan entre 50.000 y 100.000 nuevos casos.
Anemia

El estado de anemia ya existente no es obstáculo para el embarazo: un 20% de


las mujeres pueden estar algo anémicas antes de concebir. La forma más común
de anemia se debe a la pérdida de sangre durante la menstruación, y es una
anemia por deficiencia de hierro (cuando el nivel de hemoglobina es inferior a 12,8
g/100 ml de sangre). Antes de concebir sería conveniente consultar al médico,
quien podrá corregir fácilmente la anemia por deficiencia de hierro con un
tratamiento específico. También podrá aumentar la ingestión de alimentos ricos en
hierro.

Hemorragia preparto

Antes de las 24 semanas, una hemorragia vaginal puede desembocar en aborto.


Después, el feto se considera viable, es decir que podría sobrevivir fuera del útero
materno. La hemorragia tras las 24 semanas se conoce como hemorragia
preparto, y las dos causas principales proceden de la placenta.

Desprendimiento de placenta

Si la placenta se desprende del útero, se producirá hemorragia. La sangre se


acumula hasta derramarse por el cuello del útero, y va acompañado de dolor
intenso y contracciones uterinas. Se considera una urgencia obstétrica, ya que
pone en peligro la vida tanto de la madre como la del feto y solo en casos muy
especiales no termina en cesarea de urgencia.

Placenta previa

Cuando la placenta está adherida a la parte inferior de la pared del útero, se


denomina placenta previa. Si se encuentra total o parcialmente sobre el cuello
uterino, puede resultar peligrosa durante el parto, al provocar hemorragia e
interrumpir la circulación sanguínea del feto. El problema se detecta con
ultrasonido. Si se produce hemorragia, la ingresarán en el hospital y el niño nacerá
mediante cesárea.
Diabetes

Si la embarazada tiene diabetes mellitus debe asegurarse de tener bajo control su


situación antes de quedarse embarazada, para que las posibilidades de tener un
hijo sano y un parto normal sean lo más altas posibles. Es probable que necesite
una mayor cantidad de insulina durante el embarazo y su doctor se encargará de
hacer un seguimiento detallado de la cantidad que precise en cada momento,
pues puede variar. También es probable que deba acudir con mayor frecuencia al
hospital para realizar las pruebas prenatales y deberá poner un especial cuidado
en su dieta.

Hay mujeres a quienes se les diagnostica diabetes mellitus gestacional, un tipo de


diabetes que se desarrolla sólo durante el embarazo y que suele desaparecer
poco después del parto. Los riesgos de este tipo de diabetes son menores y
raramente se precisa insulina; con reducir la ingesta de azúcar suele ser
suficiente.

La complicación principal en los hijos de madres con diabetes gestacional es la


macrosomia fetal (niños con peso mayor de 4 kilos)

Embarazo ectópico

El embarazo ectópico se desarrolla fuera del útero, por lo general en una de las
trompas de Falopio, pero puede ser también en los ovarios, en el cuello uterino, o
en órganos intraabdominales. Puede provocar dolor abdominal por el crecimiento
del embrión en la trompa o por una hemorragia abdominal interna.
Desgraciadamente, es difícil diagnosticar un embarazo ectópico y todavía hay
mujeres que mueren como consecuencia de ello. Hay una serie de condicionantes
que favorecen el aumento de riesgo de padecer embarazos ectópicos. Entre ellos,
una historia anterior de infección pélvica, el uso de un dispositivo intrauterino
contraceptivo (aunque no la espiral de Mirena) y un embarazo ectópico previo. Las
mujeres que reúnan alguno de los condicionantes referidos son controladas de
inmediato en un centro maternal para asegurarse de que el desarrollo del
embarazo es normal. El embarazo ectópico debe ser tratado mediante cirugía o
con un fármaco. Las operaciones consisten en cirugía laparoscópica o abierta,
dependiendo de las circunstancias y de las condiciones de la madre, y suelen
conllevar la extirpación de la trompa afectada. Suelen causar una reducción de la
fertilidad.

Cardiopatía

La mayoría de las mujeres con problemas cardiológicos llevan un embarazo


perfecto, aunque a veces deban recurrir a los antibióticos para proteger sus
arterias en el momento de dar a luz. Si padece alguna cardiopatía importante, el
cardiólogo se encargará de comunicárselo. Las mujeres con marcapasos, un
trasplante de corazón y otra operación coronaria pueden llevar un embarazo
seguro y normal. Las que presenten anormalidades musculares deben consultarlo
antes de quedarse embarazadas.

Hipertensión

Se denomina hipertensión al aumento de la presión sanguínea. Esta tiene dos


componentes, por ejemplo: 120/70. Un aumento de la cifra menor, la presión
diastólica, es motivo de preocupación para los médicos, ya que corresponde a la
medida del bombeo cardíaco en reposo. Si padece hipertensión, es recomendable
que la mujer consulte a su médico antes de quedarse embarazada. Posiblemente
se le indique un cambio de fármacos y se le haga un seguimiento de su estado
renal. Con una atención correcta, no hay ninguna razón que impida tener un
embarazo y un parto normales, aunque puede que la mujer ingrese antes de
tiempo en el hospital. Si durante el embarazo desarrolla hipertensión, la atenderán
en un centro de día, donde controlarán su presión. Ahora bien, en algunos casos
más severos se recomendará el ingreso. A veces, será necesario avanzar el parto,
mediante cesárea, a causa de la presión de la sangre materna en el bebé. Un
aumento de la presión arterial al final del embarazo puede ser síntoma de
preeclampsia.
CAPITULO II
EMBARAZO DE ALTO RIESGO

MUERTE DEL FETO DURANTE EL EMBARAZO

La muerte de un bebé en el vientre de la madre causa un dolor que puede ser


insuperable

Los padres deben pasar de la ilusión y la alegría de tener un nuevo niño a la


dolorosa situación de tener que confrontar esta terrible noticia. Cuando la muerte
del feto se produce después de 20 semanas, se dice que se trata de un óbito fetal,
esta situación ocurre en aproximadamente uno de cada 200 embarazos.

En la mayoría de las ocasiones, la pérdida es inesperada puesto que hasta la


mitad de los óbitos ocurren en embarazos cuyo curso había sido completamente
normal. El 14 por ciento de las muertes fetales ocurren durante el parto mientras
que el 86 por ciento tiene lugar antes del mismo. Es importante que la madre esté
atenta a cualquier cambio en la frecuencia de los movimientos del bebe y acudir
con su médico si el bebé repentinamente deja de moverse y dar pataditas.

DIAGNOSTICO DE MUERTE FETAL

Se puede confirmar mediante un examen con ultrasonido al no detectar latido del


corazón. Este estudio también puede aprovecharse para volver a estudiar a la
placenta y a los órganos y estructuras del bebe para determinar alguna posible
causa de la pérdida.
EXAMEN ECOGRÁFICO:

Este método es de gran utilidad por la precocidad y la exactitud con la cual se


puede establecer el diagnóstico.
Por el mismo se constata la ausencia de actividad cardiaca y de los movimientos
fetales, además, permite ver signos de maceración.

RADIOLOGÍA:

o La ecografía, es un método de importancia para el diagnóstico luego de la


segunda mitad del embarazo.

o Los signos radiológicos que podemos encontrar son:

o Signo de Spalding: Es el cabalgamiento de los huesos de la bóveda


craneana, por liquefacción cerebral.

o Signo de Spangler: Es el aplanamiento de la bóveda craneana.

o Signo de Horner: Es la asimetría craneal.

o Signo de Robert: Es la presencia de gas en el feto, grandes vasos y


vísceras.

o Signo de Hartley: Es el apelotonamiento fetal, por la pérdida total de la


conformación raquídea normal.

o Signo de Brakeman: Caída del maxilar inferior o signo de la boca abierta


o Signo de Tager: Dado por el colapso completo de la columna vertebral

o Curvatura de la columna vertebral por maceración de los ligamentos


espinales.

o Signo de Damel: Es el halo pericraneal translúcido.

EXAMEN DE LÍQUIDO AMNIÓTICO:

Es de utilidad para el diagnóstico luego de la segunda mitad del embarazo.


El liquido amniótico puede obtenerse por amnioscopía, amnioscentesis u
obtención del mismo por vagina si las membranas están rotas.
Si el feto ha muerto recientemente el líquido amniótico se encuentra teñido en
distintas tonalidades de verde ( meconio). En cambio si el líquido es sanguinolento
(por el paso de la hemoglobina fetal al líquido amniótico) podemos presumir que
han transcurrido varios días; Este ultimo es el signo de Baldi y Margulies.

CONDUCTA:

Una vez realizado el diagnóstico de certeza se debe proceder a la evacuación del


útero.
Es conveniente esperar el inicio espontáneo del trabajo de parto, que en el 80%
de los casos ocurre las primeras 2 semanas de la muerte fetal.

Se realizará evaluación del estado de coagulación, incluyendo fibrinógeno total,


PDF y hemograma completo para evaluar hemoglobina, glóbulos blancos y
recuento de plaquetas.
Se sabe que por el ingreso a la circulación materna de sustancias tromboplásticas
del feto muerto y decidua, se produce coagulopatía por consumo (el fibrinógeno
comienza a disminuir a los 20 días de muerte fetal).

Se procederá a la evacuación del útero de la siguiente forma:

Inducción, Se podrá realizar con prostaglandinas y/o oxitocina, pueden realizarse


a dosis mayores a las utilizadas normalmente que en inducciones con feto vivo.
Ante el fracaso de la inducción con los métodos anteriores se podrá utilizar sondas

Intracervicales, (método de Krausse) pudiendo agregar prostaglandinas y


oxitocina. Es de importancia realizar cobertura antibiótica si realizamos este
procedimiento.

La operación cesárea, se realizará como ultimo recurso ante el fracaso de las


medidas anteriores. Excepto en los casos que exista una indicación absoluta de la
misma: placenta previa oclusiva total, cesárea iterativa, situación transversa, etc.

Se procederá a la evacuación del útero en forma inmediata en los siguientes


caso:
o Membranas ovulares rotas o signo de infección ovular.
o Estado psicológico materno afectado.
o Fibrinógeno materno inferior a 200mg./dl y PDF mayor de 10 microgr.

La misma se realizará según condiciones obstétricas

Una vez que se produjo la evacuación del feto será importante evaluar los grados
de maceración fetal. De acuerdo con la permanencia en el útero se describen tres
etapas de maceración:
Maceración de primer grado, Aparecen en la epidermis flictenas que contienen
un líquido serosanguinolento. Esto ocurre la primera semana de muerte fetal.

Maceración de segundo grado, Al romperse las flictenas el líquido amniótico se


torna sanguinolento.La epidermis se descama y la dermis adquiere un color rojizo.
Esto ocurre la segunda semana de muerte fetal

Maceración de tercer grado, La descamación afecta la cara y la bóveda


craneana se reblandece. Hay destrucción de glóbulos rojos e infiltración de las
vísceras y de las cavidades pleurales y peritoneales. La placenta y el cordón
umbilical sufren la misma transformación. El amnios y el corion son muy friables y
adquieren un color achocolatado. Esto ocurre a partir de los 13 días de óbito fetal.

SIGNOS Y SINTOMAS CLINICOS:

o La embarazada deja de percibir movimientos fetales.


o El peso materno se mantiene o disminuye.
o La altura uterina detiene su crecimiento o aun disminuye si la reabsorción
de líquido amniótico es importante.
o La auscultación de los latidos cardiofetales es negativa.
o El signo de Boero: es la auscultación de los latidos aórticos maternos con
nitidez debido a la reabsorción de líquido amniótico.
o El feto se hace menos perceptible a la palpación a medida que avanza la
maceración.
o El signo de Negri es la crepitación de la cabeza fetal al realizar la palpación
del mismo.
o Frecuentemente se constatan pérdidas hemáticas oscuras por vagina.
o Aumento de la consistencia del cuello uterino al tacto vaginal como
consecuencia de la declinación hormonal.
TRATAMIENTO

Aunque lo ideal es proceder de inmediato a inducir el parto, la pareja puede


tomarse su tiempo y decidir cuándo desean dar a luz al feto muerto. En la mayoría
de los casos, el parto comienza naturalmente antes de transcurridas dos semanas
desde el fallecimiento del feto, y la pareja puede decidir si espera a que el parto
comience en forma natural, si en el periodo de dos semanas no hay trabajo de
parto espontáneo se recomienda hacer la inducción. Otras parejas preferirán que
se induzca el parto de inmediato, lo cual se puede realizar con los mismos
medicamentos que se utilizan para inducir las contracciones en condiciones
normales. Idealmente se debiera evitar una intervención cesárea.

ETIOPATOGENIA

Las causas son múltiples, entre ellas podemos mencionar:

o Reducción de la perfusión sanguínea úteroplacentaria,


Originada por Hipertensión arterial inducida o preexistente a la gestación, Anemia
aguda, Insuficiencia cardíaca, Cardiopatía materna, Arritmia, Desprendimiento de
placenta normoinserta.

o Reducción del aporte de oxígeno al feto:


Originado por Infartos, calcificaciones y hematomas placentarios, procúbito y
procidencia de cordón, eritroblastosis fetal por isoinmunización RH , Inhalación de
monóxido de carbono, anemia materna grave.

o Aporte calórico insuficiente:

Originado por desnutrición materna grave, o por enfermedades caquectizantes.


o Desequilibrio metabólico:

Originado por diabetes materna grave o descompensada.

o Infecciones:

Originadas por TORCH.

o Hipertermia, toxinas bacterianas y parasitosis:

Intervienen las virosis, las infecciones bacterianas graves y parasitarias de la


madre, de las membranas ovulares y del feto.

o Intoxicaciones maternas y Drogadicción:

Originadas por ingesta accidental de plomo, mercurio, DDT, Benzol…etc.

o Malformaciones congénitas:

Las incompatibles con el crecimiento y desarrollo fetal (cardiacas, del SNC,


renales, etc).

o Alteraciones circulatorias fetales:

Como puede ser en los gemelos univitelinos (feto transfusor).

o Problemas de placenta.
La placenta es un órgano vital para mantener la salud del bebé. El
desprendimiento de la placenta, un trastorno por el que la placenta se separa del
útero, desde parcialmente hasta en forma casi total, ocurre con mayor frecuencia
alrededor de la semana 35 del embarazo. Este trastorno provoca sangrados
considerables que impide que el feto reciba la cantidad adecuada de oxígeno y le
puede llegar a causar la muerte. El ultrasonido puede diagnosticar el
desprendimiento de la placenta, si se detecta tempranamente se debe realizar una
cesárea urgente lo que puede salvar la vida del bebé. Las mujeres que fuman o
utilizan cocaína tienen más de riesgo de desprendimiento. Las mujeres que
desarrollan preeclampsia, un tipo de alta presión arterial derivado del embarazo
también corren más riesgo. El envejecimiento grave de la placenta, la formación
de coágulos placentarios son otros problemas que impiden que el feto reciba
suficiente oxígeno y nutrientes también contribuyen a la muerte del feto.

o Defectos de nacimiento.

Entre el 5 y el 10 por ciento de los bebés nacidos sin vida tienen anomalías
relacionadas con sus cromosomas, que son las estructuras que contienen el
material genético que determina nuestras características físicas. Sobretodo en
pérdidas antes de la semana 20 son particularmente frecuentes las anormalidades
de los cromosomas, aunque pueden provocar la muerte del feto en cualquier
momento del embarazo. Las malformaciones múltiples en los bebés pueden tener
otras causas y siempre será importante consultar a un especialista en genética
casos de bebés que fallecen en estas circunstancias.

o Retraso en el crecimiento.

Los fetos que no crecen de acuerdo a lo esperado por la edad del embarazo
tienen un riesgo mayor de morir de asfixia (falta de oxígeno), tanto antes de nacer
como durante su nacimiento, o por causas desconocidas. El ultrasonido durante el
embarazo se puede comprobar que el feto está creciendo de manera demasiado
lenta, permitiendo así saber que es recomendable monitorear el embarazo
cuidadosamente y darle un tratamiento oportuno.

o Infecciones.

Las infecciones bacterianas que afectan al feto o a la placenta son una causa
importante de las muertes fetales que ocurren entre las semanas 24 y 27 de
gestación. A veces la mujer embarazada puede tener una infección que puede
pasar inadvertida hasta que ha provocado serias complicaciones, tales como la
muerte del feto o su nacimiento en forma prematura (antes de terminar la semana
37 del embarazo). Después del parto, es posible demostrar si la muerte del feto
fue provocada por una infección bacteriana mediante la realización de pruebas
especiales a la placenta.

Si bien la asfixia durante el parto provoca algunos nacimientos sin vida, no es una
de sus causas más comunes. Entre otras causas poco frecuentes de nacimientos
sin vida se cuentan los accidentes con el cordón umbilical, la diabetes y la alta
presión sanguínea de la madre y el embarazo prolongado (un embarazo que dura
más de 42 semanas).

Es por eso que después del parto de un óbito, se debe a examinar


cuidadosamente el feto y la placenta para determinar la causa de muerte. A
menudo se recomienda practicar una autopsia, aunque aun después de la
realización de muchas pruebas y análisis, en más de un tercio de los casos no es
posible conocer la razón de la muerte del bebé.
Para los padres es muy importante comprender que causó este desenlace y les
puede ayudar a la pareja a superar su devastadora situación. Cuando se llega a
conocer la causa de un nacimiento sin vida, los médicos pueden ofrecer mejores
consejos a la pareja acerca del riesgo de que ocurra otro evento similar en un
futuro embarazo y cuales serían las estrategias para prevenirlo. En la mayoría de
las parejas, este riesgo será bajo. Por ejemplo, no es probable que una anomalía
cromosómica o un accidente de cordón umbilical se repita en otro embarazo. Sin
embargo, si la muerte del feto se debió a una enfermedad crónica de la madre (tal
como el lupus eritematoso sistémico o la elevada presión sanguínea) o a un
trastorno genético, quizás la pareja deba enfrentarse a un riesgo mayor de que la
muerte del feto se repita en otro embarazo. En tales casos, es aconsejable que la
pareja acuda a los servicios de consejería de un especialista en genética.

o ABSTINENCIA DE COCAÍNA

La cocaína inhibe la recaptación de neurotransmisores como la noradrenalina y la


adrenalina. En la madre produce euforia y fuertes efectos simpaticomiméticos,
entre ellos vasoconstricción e hipertensión. Esta sustancia atraviesa la placenta y
se cree que causa estos mismos efectos simpaticomiméticos en el feto. El abuso
de cocaína durante el embarazo se asocia a una tasa mayor de abortos
espontáneos, de muerte fetal y de desprendimiento prematuro de la placenta; esto
último puede provocar la muerte intrauterina del feto o una lesión neurológica del
lactante, si sobrevive. El desprendimiento podría deberse a un menor flujo
sanguíneo materno hacia el lecho vascular placentario.

PROFILAXIS

Evidentemente una vigilancia adecuada de un embarazo disminuye la probabilidad


de un evento adverso de esta naturaleza. La consulta con el especialista en
obstetricia permite detectar enfermedades en la madre como la diabetes y la alta
presión sanguínea maternal, que pueden incrementar el riesgo de muerte del feto.

Es necesario realizar un seguimiento cuidadoso de las mujeres con embarazos de


alto riesgo durante el final del embarazo. A menudo es posible determinar si el feto
tiene algún problema monitoreando los latidos del corazón del bebé. De este modo
es posible comenzar un tratamiento, que a veces puede incluir un parto prematuro,
que puede salvar la vida del bebé. En la actualidad, el riesgo de que las mujeres
diabéticas y con presión sanguínea elevada den a luz un bebé sin vida no es
elevado cuando se someten a un seguimiento regular de su embarazo.

Ninguna mujer debe fumar, beber alcohol o utilizar drogas ilícitas, todo lo cual
puede incrementar el riesgo del nacimiento sin vida del bebé y de otras
complicaciones del embarazo.

En caso de sangrado vaginal, la mujer debe informar a su médico inmediatamente.


El sangrado vaginal durante la segunda mitad del embarazo puede ser una señal
de desprendimiento de la placenta.

Todas las embarazadas deben contar las pataditas de su bebé a partir


aproximadamente de la semana 26 del embarazo. Si el bebé da menos de 10
pataditas por día o si la madre siente que se mueve menos que lo habitual, es
probable que su doctor recomiende la realización de pruebas para comprobar el
bienestar del feto (como el monitoreo de los latidos del corazón del bebé o una
prueba de ultrasonido). Si las pruebas demuestran que el feto tiene algún
problema, a menudo es posible tomar medidas para prevenir su fallecimiento.

Todos estos cuidados y recomendaciones se deben realizar en todos los


embarazos pero con mayor razón cuando ya ha existido un evento previo de esta
naturaleza.

TRATAMIENTO EMOCIONAL A LA PAREJA


El tiempo es un factor importante para que una pareja se recupere de la pérdida
de su bebé. Es normal pasar por una etapa de duelo que el tiempo y la
comprensión y solidaridad de familiares y amigos les ayudará a resolver. A medida
que van superando la pérdida, pueden experimentar muchas emociones como
atontamiento y negación, dolor profundo, enojo y depresión. Una mujer y su pareja
pueden tener sentimientos diferentes y esto a veces crea tensión entre ellos
cuando más se necesitan. Puede resultar útil solicitar al médico que lo refiera a un
especialista que tenga experiencia en la asistencia a parejas que han perdido
bebés.

COMPLICACIONES DE LA MUERTE FETAL:

o -Coagulopatía por consumo.


o -Alteraciones psicológicas.
o -Infección ovular.

Por ultimo podremos concluir que la atención posparto luego del nacimiento de un
feto muerto incluye la determinación de la causa de muerte, cuando ello es
posible, con el fin de tranquilizar a la paciente respecto a los riesgos de
recurrencia y brindar el apoyo emocional a la pareja en ese momento dificultoso.

Por eso no se debe omitir:

 Mandar el feto muerto rotulado a la morgue y la placenta, el cordón y las


membranas ovulares a Anatomía patológica.
 Mostrar a la madre y al familiar directo el feto muerto previo consentimiento y
explicar a los padres la necesidad de realizar la autopsia para llegar al mejor
diagnóstico y poder efectuar un pronóstico para un futuro embarazo.
CAPITULO III

PÉRDIDA Y DUELO

Durante el embarazo comienzan a desarrollarse nuevas funciones y


relaciones entre la madre, el padre, los hermanos , la familia extensa los
amigos y el feto.

El proceso de la maternidad comprende desprenderse y dejar atrás los


estilos de vida, la imagen corporal y las relaciones anteriores, así como
adoptar nuevos roles, asumir nuevas responsabilidades y aprender a como
amar a alguien a quien todavía no se conoce. Antes y durante el embarazo
los padres se imaginan como va hacer el bebe, como van a cambiar sus
vidas y como será la experiencia del parto. La realidad de la experiencia del
parto rara vez es lo que los padres han esperado o han soñado.

Las situaciones vitales criticas pueden sobreponerse a la experiencia de la


maternidad.. estas incluyen, parto prematuro o nacimiento pretérmino,
cesárea, cualquier percepción de perdida de control durante el parto, el
nacimiento de un niño cuando se deseaba una niña (y viceversa), el
nacimiento de un niño con alguna discapacidad la muerte de la madre y la
muerte fetal o neonatal (limbo, Wheeler; 1986 a y b). todas estas situaciones
tienen un denominador común: son perdidas de lo que se esperaba, se
soñaba y se planeaba.
Es verdad que el grado de estas crisis varia desde la perspectiva de los
cuidadores. Desde el punto de vista de los padres, no obstante la
percepción de su perdida pude ser lo mas terrible que jamás les haya
sucedido. Nunca pensaron que algo así podría pasarles. En lugar de
celebrar la vida están de luto por el parto. Han experimentado una
perdida y están afligidos. Los sentimientos y las emociones que se asocian
con esta aflicción se denominan respuestas de duelo ante la perdida.

RESPUESTA DE DUELO

Cuando un individuo experimenta la perdida de una relación, terminan las


esperanzas y sueños para el futuro. El establecimiento de la vida sin esa
relación particular implica un proceso llamado aflicción o duelo. Este proceso
puede ser una experiencia breve e inconsciente (al ver que nació una hija
en lugar de un hijo esperado). En otras palabras el duelo puede durar
días, meses, años. La intensidad y la duración de la respuesta de duelo
depende de la percepción de la perdida, de la edad, , las creencias
religiosas y los cambios de vida asociados a la perdida, la capacidad
personal para afrontar la y los sistemas de apoyo (Sanders, 1989). Davidson
(1984) describió las características de duelo y el proceso de duelo en la
investigación acerca de la separación y de la perdida;; se identifica las
cuatro dimensiones del duelo como sigue:

1. Shock y adormecimiento, expresados por los padres como sensaciones


de quedar paralizados por la incredulidad, el pánico, el sufrimiento o la ira.
Esta experiencia puede quedar interrumpida por brotes emocionales. Es decir
tomar decisiones durante este periodo que predomina durante las dos
primeras semanas de la perdida e impide el funcionamiento normal. Algunos
padres han descrito que se sienten como si estuvieran viviendo una
pesadilla y que al despertar todo va a estar bien.
2. Búsqueda y ansiedad, que pueden identificarse con sentimiento de
inquietud, ira, culpa y ambigüedad. Esta fase comprende la ansiedad por lo
que pudo haber sido y la búsqueda de la respuesta a la pregunta de por
que se produjo la perdida. Los padres han descrito que tienen ansías de
coger al bebé, se despiertan oyendo el llanto de un niño y tienen sueños
perturbadores. Los abruman los pensamientos sobre qué pasó, qué hicieron
o no hicieron para que este terrible acontecimiento sucediera y sobre la
muerte misma.

3. Desorganización, que se identifica cuando el doliente pasa de tratar de


encontrar de lo que es real hasta una consecuencia de la realidad de la
pérdida. Las características de esta fase son unos sentimientos de
depresión, dificultades de concentración en el trabajo, en la solución de
problemas y una cesación general de no sentirse física ni emocionalmente
bien con uno mismo; su punto máximo esta alrededor de los cinco y nueve
meses y sede poco a poco. Muchos padres sienten que no van a poder
superar la pérdida, se sienten enloquecer y físicamente enfermos.

4. Reorganización, se produce cuando el doliente puede desenvolverse


mejor en el hogar y en el trabajo con un aumento en su autoestima y su
confianza. El doliente tiene la posibilidad de afrontar nuevos retos y ha
puesto la perdida en perspectiva . la reorganización inicia su máximo en
algún momento depuse del primer año, cuando los padres comienzan a
seguir con sus vidas; se ríen otra vez y comienzan a disfrutar de los
placeres sencillos de la vida sin sentirse culpables. Las familias han descrito
que nunca van a olvidar al bebé que murió, pero que han reanudado la
vida, que para ellos tiene una nueva normalidad.

Tanto los hombres como las mujeres experimentan los sentimientos de


perdida de control y de la autoestima cuando han percibido los resultados
inesperados como algo más que un desengaño. las respuestas de duelo
físicas, emocionales y sociales a la perdida comprenden muchos sentimientos
y emociones.

SIGNOS Y SINTOMAS DEL DUELO

EFECTOS FISICOS:

o Agotamiento o Visión borrosa


o Pérdida de apetito o Falta de aliento
o Problemas de sueño o Palpitaciones
o Pérdida de fuerza o Ganancia de peso
o Pérdida de peso o Dolor en los brazos
o Cefaleas o Inquietud

ELEMENTOS EMOCIONALES Y PSICOLÓGICOS:

o Negación o Irritabilidad
o Culpa o Tristeza
o Ira o Sensación de fracaso
o Resentimiento o Concentración en los
o Amargura problemas
o Depresión o Incapacidad para aceptar la

o Confusión temporal realidad


o Preocupación por la muerte

EFECTOS SOCIALES
o Abandono de la actividad normal
o Aislamiento (emocional y físico) del cónyuge la familia y los amigos

El duelo no es un proceso neto y ordenado que pasa con suavidad de


una dimensión a la otra. Todas las dimensiones existen al mismo tiempo y
en cualquier momento dado predomina una o varias. Hay muchas
oscilaciones hacia adelante o hacia atrás entre ellas. El doliente revela su
duelo a través del lenguaje, la intensidad y la duración de las respuestas
de duelo y de su capacidad para regresar a su vida sin aquello que ha
perdido.

DUELO ANTICIPADO

El duelo anticipado se produce cuando las familias tienen conocimiento de


una perdida inminente como cuando ingresan a un bebé con problemas a
una unidad de cuidados intensiva neonatales o cuando a partir de una
ecografía se diagnostica un feto anencefálico. El bebe todavía esta vivo
pero el pronostico es malo. Poder prevenir la perdida permite que los
familias hagan planes, sientan que tienen más control sobre la situación y
digan adiós de una manera especial. No obstante, algunos integrantes de la
familia pueden distinguirse o desprenderse de la experiencia o de sus seres
queridos como una forma de protegerse del dolor de la perdida y del
duelo.

TAREAS DE LOS DOLIENTES

Worden (1991) identifico cuatro tareas de los dolientes, con el propósito de


que la mujer y su familia se adapten a la perdida del bebé o del, ser amado
es preciso que cumplan estas tareas.
1. Aceptar la perdida
2. Superar el dolor
3. Adaptarse al ambiente
4. Seguir adelante

La aceptación de la perdida se produce cuando la mujer y la familia


aceptan la realidad de la misma. Su bebé ha muerto y su vida ha
cambiado. Ver abrazar, y tocar son formas en que los dolientes pueden
confirmar la muerte del bebé. Es importante para la mujer y la familia
contar a otros sus historias sobre los acontecimientos, las experiencias y los
sentimientos que rodean la perdida y hacer conciente tanto el nivel
cognoscitivo como emocional la realidad de que su bebé ha muerto. Los
cuidadores tienen que usar las palabras “muerte” en lugar de “perdido” o
“ido” para ayudar a que los dolientes acepten la realidad.
La elaboración de duelo significa que el doliente debe sentir y expresar las
intensas emociones propias de este estado. No todos los padres y familias
sienten el dolor con la misma intensidad, pero es poco probable que la
muerte d un bebé no evoque un sentimiento de duelo. La sociedad en
general tiende a minimizar la muerte de un bebé por que no ha existido
una relación social real o un vinculo a un apego con el fuera de la familia.
No obstante las medres, los padres y los hermanos muchas veces, han
desarrollado imágenes y tiene una relación con el nonato cualquiera que
sea la edad gestacional. A menudo la sociedad iguala el numero de años
de vida y la intensidad de la relación con la cantidad de duelo que es
apropiada.
Las familias que experimentan una perdida perinatal pueden suprimir o
negar sus sentimientos por que una respuesta de este tipo parece, a
primera vista, gozar de mayor aceptación social. La enfermera puede ser
fundamental en la preparación de la mujer y de la familia para las
relaciones que podrán recibir de otros una vez que dejen el hospital o la
clínica. Un grupo de apoyo de duelo perinatal puede ayudar a los padres a
elaborar su dolor a compartir de manera objetiva sus sentimientos. Negar el
dolor puede conducir a la postre a la enfermedad física o emocional. Por
desgracia, resulta más aceptable en nuestra sociedad recibir tratamiento
para los problemas físicos que para los emocionales. Cuando no es posible
encontrar razones físicas para la enfermedad, la fuente puede se un suelo
mal elaborado.

Poderse adaptar a el ambiente después de la perdida significa aprender a


acomodar los cambios que esta ha traído con sigo. La perdida de un bebe
significa no poder llenar el papel de madre, padre, hermano mayor, abuelo.
Aspectos como decidir que hacer con la habitación y las ropas del bebé,
volver al trabajo, cuidar de los otros niños, volver a quedar embarazada y
aprender a afrentarse a los miembros insensibles de la familia, y los
amigos, se encuentran entre el problema que deben de enfrontar los
dolientes. Debe producirse el desapego para que los padres se adapten a
su pérdida. Con el tiempo, el doliente tiene la oportunidad de cambiar su
punto de vista sobre los efectos que la perdida tuvo sobre su vida. Esto no
significa que se han olvidado de su bebé. Significa que a medida que pasan
las semanas y los meses, tienen la oportunidad de desarrollar una nueva
perspectiva, diferentes sentimientos y varias formas de afrontarlo.

Continuar con su propia vida y reorganizarse significa volver amar y a vivir.


Poder volver a disfrutar de las cosas que antes daban placer, poder nutrirse
emocionalmente uno mismo y a los demás, desarrollar nuevos intereses y
restablecer las relaciones, son signos de que se sigue adelante. Algunas
mujeres y familiares necesitan el parto de otro niño para poder seguir con
sus vidas. El padre doliente nunca olvida aquel bebé, pero los recuerdos se
tornaran agridulces.
El termino de duelo agridulce acuñado por Kowalski (1984) se refiere a los
recuerdos que persisten después de la perdida. Este tipo de duelo se
produce cuando se recuerda la perdida y es común que aparezca en los
cumpleaños, los aniversarios de la muerte, los aniversarios de boda, los
eventos escolares, los cambios de estación, y los meses del año en que
ocurrió. (5)

BIBLIOGRAFÍA

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2. Alan H De Cherney, Lauren Nhatha, Diagnósticos y Tratamiento Gineco


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