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ÍNTOMAS DE LA DIABETES Y DETERIORO RENAL

Por redacciondiabetes | 14 marzo, 2013 | HABITOS SALUDABLES, SÍNTOMAS DE


DIABETES | 2 |

En el día mundial del riñón que se celebra hoy 14 de Marzo, os mostramos la relación entre
diabetes y deterioro renal. La Sociedad Española de Diabetes (SED) advierte de que entre el 35
y 40% de las personas con diabetes desarrollan daño renal, por lo que se convierte en la
causa más frecuente de insuficiencia renal terminal en nuestro país.

Nuestros riñones son muy importantes ya que, entre otras funciones, favorecen la eliminación
de sustancias tóxicas de nuestro organismo, mantienen la presión arterial, contribuyen al
mantenimiento de la estructura ósea (evitando la osteoporosis) y a la correcta producción de
glóbulos rojos (evitando la anemia). Cuando sufrimos enfermedades renales agudas, suelen
presentarse síntomas, como por ejemplo la cara hinchada, elevación de la tensión arterial o
fatiga. “Sin embargo, las alteraciones renales crónicas, como las que produce la diabetes a lo
largo de los años en el riñón, en sus inicios no presentan síntomas y pasan inadvertidas”,
explica la Dra. Sonia Gaztambide, presidenta de la Sociedad Española de Diabetes (SED).

Síntomas de la diabetes y deterioro renal

La nefropatía diabética es completamente asintomática hasta que evolutivamente se


produce un daño grave y, a menudo irreparable, en la función del riñón (insuficiencia renal
terminal). “Esto obliga -explica el Dr. José López López, miembro de la Junta de la SED- a
realizar analíticas de sangre y orina de forma periódica (al menos una vez al año en las
personas con diabetes tipo 2 y desde los 5 años de evolución en las personas con diabetes tipo
1) para detectar precozmente la pérdida inadecuada de proteínas en orina (microalbuminuria)
y alteraciones de la función renal”.

diabetes y deterioro renal

Para el despistaje anual es necesario hacer un análisis de orina al levantarse para determinar la
cantidad de microalbumuniria eliminada y de sangre (creatinina) para valorar el posible daño
renal causado por la diabetes.

Diabetes y deterioro renal


Los niveles elevados de azúcar en la sangre, característicos de la diabetes, pueden dañar los
vasos sanguíneos de todo el cuerpo, incluyendo los de los riñones, y sobre todo los glomérulos
renales donde se realiza la principal función del filtrado renal. Al inicio por alteración de la
membrana de filtrado se pierden pequeñas cantidades de proteínas que aparecen en la orina
(microalbumuniria) y que con los años de duración de la diabetes puede evolucionar a un
deterioro progresivo pasando por las diferentes fases de la enfermedad renal crónica hasta el
estadio terminal que precisa diálisis o trasplante renal. Tanto en el desarrollo como en la
progresión de la nefropatía diabética, además de la importancia del control glucémico desde el
inicio de la diabetes y con los años de evolución, otros factores como la hipertensión y el
hábito tabáquico, influyen de forma notable en la progresión de la nefropatía diabética.

La diabetes también puede causar daños en los nervios del cuerpo, que son los que
transportan mensajes entre el cerebro y otros órganos como la vejiga. Si los nervios de la
vejiga están dañados, es posible que el cuerpo no reconozca cuándo está llena y de lugar a
una vejiga neurógena con tendencia a la retención de orina. Además, al permanecer la orina
mucho tiempo en la vejiga, hay mas infecciones de las vías urinarias facilitadas a su vez por
los niveles elevados de azúcar.

Prevención de la diabetes y deterioro renal

La Sociedad Española de Diabetes aconseja seguir una serie de recomendaciones, sobre todo
en caso de padecer diabetes:

Controlar los niveles de glucosa en sangre desde el inicio de la diabetes y con los años
de evolución de la misma.

Controlar la presión arterial. La presencia de hipertensión arterial es el factor de riesgo en los


diabéticos más importante para el desarrollo de nefropatía.

Controlar los niveles de colesterol y triglicéridos, ya que los niveles altos de lípidos en sangre
contribuyen a obstruir los vasos sanguíneos.

Evitar la obesidad y sobrepeso.

Reducir el consumo excesivo de proteínas. Para ello, se debe acudir a un profesional que le
indique la dieta más adecuada y saludable.

Limitar la cantidad de sal en la alimentación para controlar la presión arterial.

Mantener otras medidas saludables: dejar de fumar y realizar ejercicio con moderación.

Más información, consulte con su especialista.

Fuente: http://www.freedigitalphotos.net
La salud renal y la del corazón van de la mano: cómo actuar para evitar la enfermedad renal

EUROPA PRESS16.03.2014 - 09:19H

 Los enemigos del corazón como la vida sedentaria, el tabaquismo o la obesidad lo son
también de los riñones.

 El principal factor desencadenante de la insuficiencia renal es la diabetes tipo 2.

 Los hombres tienen un mayor riesgo renal que las mujeres, en una proporción de
aproximadamente 1,5 a 1.

La campaña de ALCER, 'No dejes que tus riñones te rompan el corazón'.ALCER

Los riñones están llenos de arterias y pequeños capilares, y todo lo que afecta a los vasos
sanguíneos tiene un efecto sobre ellos. De modo que la salud renal y la del corazón van muy
de la mano. Así puede entenderse que los enemigos del corazón como la vida sedentaria,
el tabaquismo o la obesidad lo son también de los riñones.

Los riñones depuran la sangre del organismo y colaboran con otros órganos para mantener la
composición corporal, como el pH o los niveles de bicarbonatos, sodio o potasio. Además,
estos órganos tienen una importante función endocrina al producir la eritropoyetina, una
hormona que envía señales a la médula ósea para producir más glóbulos rojos, y participar en
las últimas fases de la activación de la vitamina D en el cuerpo.

Según explica Roberto Martín, director médico de la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo,
la enfermedad renal en muchos de los casos es 'silente' aunque los factores asociados al riesgo
cardiovascular pueden aumentar su incidencia. Como principal factor desencadenante de la
insuficiencia renal, Martín apunta a la diabetes del adulto, la diabetes tipo 2.

La ausencia de sintomatología hace difícil diagnosticar el inicio de la enfermedad y puede


desembocar en muchos casos en una insuficiencia renal que requiere un tratamiento de
diálisis o un trasplante. Por eso es importante una mayor concienciación entre los mayores de
40 y 50 años. En esos años aumentan los riesgos de desarrollar diabetes del adulto y con ello la
posible afectación para los riñones.

Los hombres tienen un mayor riesgo renal que las mujeres, en una proporción de
aproximadamente 1,5 a 1. La incidencia de la insuficiencia renal está disminuyendo pero los
últimos datos apuntan a una prevalencia de unos 1.100 enfermos por millón de habitantes, de
los que un 51% han pasado por un trasplante de riñón que funciona, un 44% está en
hemodiálisis y un 5% se somete a diálisis peritoneal.
Martín descifra algunos de los indicadores y recomendaciones más útiles para mantener sanos
los riñones:

 Seguir una alimentación equilibrada y practicar ejercicio de forma moderada ayudan


no sólo a la salud cardiovascular sino también a un mejor funcionamiento renal.

 Controlar la tensión arterial de forma periódica y mantener a raya los niveles de


colesterol.

 Si se presenta algún síntoma como orina oscura, espuma en la orina, síntoma éste de
que se pierden muchas proteínas, o algún tipo de dolor hay que acudir al médico de
cabecera.

 Siempre que se tengan molestias urinarias o infecciones de orina recurrentes hay que
consultar al especialista.

 Los antiinflamatorios se encuentran entre los fármacos que más dañan la salud renal,
al incidir en gran medida sobre su capacidad de filtrado, y su abuso puede dar lugar a
un fracaso renal agudo. El uso de analgésicos de manera indiscriminada puede tener
efectos muy patentes al agravar los casos de insuficiencia renal.

 Aunque no existen alimentos malos para los riñones sí que debe controlarse la ingesta
de sodio (sal), sobre todo en los hipertensos, y aquellos que perjudican la salud de los
diabéticos, además de controlar las grasas y los factores que inciden sobre la salud de
los vasos sanguíneos.

 Los niveles de creatinina ayudan a evaluar el funcionamiento renal. Si la función renal


es anormal los niveles de creatinina se incrementan en la sangre debido a que se
elimina menos creatinina a través de la orina.

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