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RESUMEN

Las reglas del Protocolo de Kyoto que ya se aplican entre los países que
conforman el «Anexo I» (Ver apéndice 2). En estos países, todo el uso de tierras
y cambios en la superficie terrestre (en términos de vegetación, agua, superficie
natural y demás características sobre la superficie) son tomados en cuenta. Ese
marco toma en cuenta todos los cambios en la existencia de carbono
(incluyendo turberas, árboles fuera de bosques, tierras agroforestales) además
de flujos de otros gases causantes del efecto invernadero. (Gas efecto
invernadero, GEI).

Una propuesta sobre la deforestación evitada a nivel internacional sería permitir


a los países en desarrollo ser voluntariamente inscritos en un nuevo «Anexo».
Estos países seguirían las reglas vigentes, acerca del uso de tierras y de
emisiones relacionadas a la superficie terrestre, que existan entre los países que
integran el «Anexo I», dejando para una futura discusión las emisiones
relacionadas a la energía.

No obstante la deforestación evitada en el contexto de reducir las emisiones


provenientes de la deforestación y de la degradación (REDD) tiene un gran
potencial para reducir el cambio climático y al mismo tiempo es una alternativa
real de desarrollo para los países de América del sur.

1
INTRODUCCION

Una de las causas más grandes del desprendimiento del dióxido de carbono
(CO2) en la atmósfera, y así contribuyendo directamente al calentamiento del
planeta, es la tala continua de árboles de los bosques naturales. Esta actividad
tiene un impacto devastador, no sólo emitiendo CO2 mientras se tala, pero
también eliminando la capacidad de que estos bosques secuestren más CO2 en
el futuro. Consecuentemente, a tomado mucha importancia evitar la
deforestación hasta donde sea posible.

A medida que los mercados mundiales reconozcan el valor ambiental y científico


de estas actividades, un mercado se desarrollará para ofrecer compensación de
carbono para tal trabajo. Las nuevas normas que apoyan estos valores
compensados se están introduciendo como emisiones reducidas de
deforestación y de degradación (REDD). En el Perú se esta trabajando para
introducir una metodología general para medir el impacto de REDD, y así dar el
valor compensado del carbono, conforme a lo secuestrado.

Como la deforestación es la segunda mayor fuente de gases que recalientan la


atmósfera, expertos centran la discusión en la viabilidad de compensar a los
países que protejan sus bosques. La propuesta Reducción de Emisiones de la
Deforestación (RED) no fue incluida en el Mecanismo de Desarrollo Limpio
(MDL) del Protocolo de Kyoto sobre Cambio Climático. Pero ahora es evaluada
por científicos, empresas y organismos de países pobres con gran cobertura
forestal.

El MDL permite que gobiernos y empresas de las naciones industriales


obligadas a abatir sus gases invernadero, cumplan en parte invirtiendo en
proyectos limpios en países en desarrollo para obtener reducciones certificadas
de emisiones a costos más bajos.

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Un mecanismo eficaz para reducir emisiones de carbono con deforestación
evitada tendría mecanismos relacionados pero separados en los niveles
internacionales y nacionales. Las negociaciones políticas se deben convocar
entre los países para establecer compromisos sobre las líneas de base y sobre
las metas de niveles de emisión. Los países que logran evitar más emisiones de
carbono mediante las emisiones evitadas deben ser elegibles para los pagos o
créditos de carbono mediante arreglos multilaterales o bilaterales. Tales
acuerdos deben garantizar la soberanía y autonomía de los Estados nacionales,
necesarios para una plena garantía del uso de los recursos forestales.

La presente monografía tiene como objetivo describir aspectos referentes a la


deforestación evitada como mecanismo de desarrollo limpio, aunque no esta
considerada como tal por el Protocolo de Kyoto. Actualmente la aceptación de la
Deforestación Evitada esta siendo evaluada para ser considerada como un
Mecanismo de Desarrollo Limpio. (MDL).

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I. DEFINICIONES DE DEFORESTACION

1.1. ¿Que es la deforestación?

Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) la


deforestación es desmontar total o parcialmente las formaciones arbóreas para
dedicar el espacio resultante a fines agrícolas, ganadero o de otro tipo. Esta
concepción no tiene en cuenta ni la pérdida de superficie arbolada por desmonte
parcial, ni el entresacado selectivo de maderas, ni cualquier otra forma de
degradación. La deforestación es el proceso por el cual la tierra pierde sus
bosques en manos de los hombres. Al tumbar un bosque, los organismos que
allí vivían quedan sin hogar. En muchos casos los animales, plantas y otros
organismos mueren o les toca mudarse a otro bosque. Destruir un bosque
significa acabar con muchas de las especies que viven en él. Algunas de estas
especies no son conocidas por el hombre. De esta manera muchas especies se
están perdiendo día a día y desapareciendo para siempre del planeta (PREDES.
2006).

1.2. ¿Cuáles son las causas de la deforestación?

Según SEMARNAT (2007), las causas mas significativas son las siguientes:

1. Tala inmoderada para extraer la madera.


2. Generación de mayores extensiones de tierra para la agricultura y la ganadería.
3. Incendios.
4. Construcción de más espacios urbanos y rurales.
5. Plagas y enfermedades de los árboles.

1.2.1. Causas directas de la deforestación

WRM (2007) menciona que, entre las causas directas más importantes de la
deforestación figuran la tala, la conversión del bosque a la agricultura y a la cría
de ganado, la urbanización y la construcción de infraestructura, la minería y la

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explotación de petróleo, la lluvia ácida y los incendios. No obstante, ha habido
una tendencia a hacer hincapié en los pequeños agricultores migratorios o en la
"pobreza" como causa principal de la pérdida de bosques. La tendencia general
de estos agricultores es la de asentarse a lo largo de caminos que atraviesen el
bosque, talar una parcela de tierra y utilizarla para la plantación de cultivos de
subsistencia o de cultivos comerciales. En los bosques tropicales, ese tipo de
prácticas terminan por provocar una rápida degradación del suelo ya que en
gran medida es demasiado pobre como para resistir las prácticas agrícolas. Por
consiguiente, a los pocos años el agricultor se ve forzado a talar otra parcela del
bosque. La tierra agrícola degradada a menudo es utilizada algunos años más
para la cría de ganado, lo cual equivale a firmar su sentencia de muerte ya que
el ganado elimina los últimos rastros de fertilidad que podían quedar. El
resultado es una parcela de tierra totalmente degradada que durante muchos
años no podrá recuperar su biomasa original. Es un gran error creer que tales
prácticas agrícolas insustentables sólo ocurren en los países tropicales. Muchas
partes de América del Norte y Europa Occidental se han deforestado debido a la
agricultura insustentable, provocando una severa degradación del suelo y en
muchos casos el abandono de la zona por los agricultores.

1.2.2. Las causas ocultas de la deforestación y la degradación de los


bosques

WRM (2007), menciona que durante las últimas décadas, la crisis forestal ha
motivado el surgimiento de varias iniciativas internacionales, regionales y
nacionales encaminadas a la preservación de los bosques, si bien muchas de
ellas lograron escaso éxito. En general hay coincidencia en que el fracaso se
debe a que estas estrategias se centraron demasiado en las causas más
próximas de la deforestación, y desconocieron las causas subyacentes de la
deforestación y la degradación de los bosques, que son múltiples y están
interrelacionadas. En algunos casos tienen que ver con grandes fenómenos
económicos internacionales, tales como estrategias macroeconómicas que
ofrecen fuertes incentivos para la obtención de ganancias a corto plazo en lugar
de buscar la sustentabilidad a largo plazo. También son importantes las

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estructuras sociales profundamente arraigadas que provocan desigualdad en la
tenencia de la tierra así como discriminación de los pueblos indígenas, de los
agricultores de subsistencia y de los pobres en general. En otros casos incluyen
factores políticos tales como la falta de democracia participativa, la influencia de
los militares y la explotación de zonas rurales por élites urbanas. El consumismo
desmedido de los consumidores de los países de ingresos elevados constituye
otra de las principales causas ocultas de la deforestación, mientras que en
algunas regiones la industrialización no controlada es un factor clave en la
degradación de los bosques, afectados por la lluvia ácida provocada por la
contaminación generalizada. Debido a su complejidad, es imposible mencionar
incluso la mayoría de las causas subyacentes más importantes de la
deforestación en este contexto. Sin embargo, pueden darse varios ejemplos para
demostrar cómo estas causas pueden parecer sumamente diversas a primera
vista, y sin embargo están estrechamente interrelacionadas entre sí.

1.3. Agentes de la Deforestación

PALOMINO (2006), indica que es importante distinguir entre los agentes de la


deforestación y sus causas. Los "agentes" son aquellas personas,
corporaciones, organismos gubernamentales o proyectos de desarrollo que talan
los bosques, en oposición a las fuerzas que los motivan. Una cantidad
importante de lo que se ha escrito sobre la deforestación no distingue entre
"agentes" y "causas". Algunas veces, esta deficiencia culpa erróneamente a los
grupos que sólo actúan de una manera racional desde el punto de vista
económico, dado el marco socioeconómico y político en el que se encuentran.

Cuadro Nº 01. Agentes de la deforestación

AGENTE VÍNCULO CON LA DEFORESTACIÓN


- Descombran el bosque para sembrar
Agricultores de roza y quema cultivos de subsistencia y otros cultivos para
la venta
- Talan los bosques para plantar cultivos

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comerciales, a veces desplazan a los
Agricultores comerciales agricultores de roza y quema, que se
trasladan a su vez a los bosques.
- Talan los bosques para sembrar pastos, a
Ganaderos veces desplazan a los agricultores de roza y
quema, que se trasladan a su vez a los
bosques
- La intensificación de las actividades de
Pastores de ganado menor y pastoreo de ganado menor y mayor puede
mayor conducir a la deforestación.
- Cortan árboles maderables comerciales; los
Madereros caminos que abren los madereros permiten el
acceso a otros usuarios de la tierra.
- Aclaran barbechos boscosos y bosques
Dueños de plantaciones forestales previamente talados para establecer
plantaciones para proveer fibra a la industria
de pulpa y papel.
- La intensificación en la recolección de leña
Recolectores de leña puede conducir a la deforestación.
- Los caminos y las líneas sísmicas
Industriales mineros y petroleros proporcionan acceso al bosque a otros
usuarios de la tierra; sus operaciones incluyen
la deforestación localizada.
- Planifican la relocalización de habitantes a
áreas forestales, lo mismo que proyectos de
Planificadores de programas de asentamiento que desplazan a los pobladores
colonización rural locales, los que a su vez se trasladan a los
bosques.

- Los caminos y carreteras construidos a


través de áreas forestales dan acceso a otros
Planificadores de infraestructuras usuarios de la tierra; las represas
hidroeléctricas ocasionan inundaciones.

Fuente: PREDES. 2006

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1.4. HISTORIA DE LA DEFORESTACIÓN

1.4.1. Desde la antigüedad

A lo largo de los últimos 10.000 años, a medida que los árboles eran derribados
para dar lugar a la agricultura, al pastoreo y a las ciudades, el manto boscoso de
la tierra se redujo a una tercera parte. Al mismo tiempo que esa transformación
se consumaba, la demanda del principal producto del bosque "la madera" se fue
volviendo cada vez más grande. A la vez, una mejor comprensión del rol que
desempeñan los bosques en el mantenimiento del clima y la estabilización del
suelo y de los recursos acuíferos, y una mayor conciencia de la necesidad de su
preservación. La deforestación de todos los países ha procedido con una
velocidad alarmante desde la Revolución Industrial, y en algunas zonas, desde
tiempos más antiguos. En años recientes, la leña y el carbón de madera sirvieron
de combustible para la Revolución Industrial. En la actualidad, la principal
utilización de los productos boscosos es como combustible. En los países con
pocos recursos de combustible fósil, esto conduce a una dramática
deforestación. (PREDES. 2006).

“La deforestación del bosque tropical en Latinoamérica es la mitad


de lo que se lleva a cabo en todo el mundo.”

1.4.2. Las amenazas al bosque.

MARCANO (2006), menciona que durante miles de años, los humanos han
estado jugando un papel cada vez más importante en la deforestación. La
deforestación global se ha acelerado dramáticamente en décadas recientes. Los
bosques tropicales de América del Sur y del Sudeste de Asia están siendo
cortados y quemados a una tasa alarmante para usos agrícolas, tanto en
pequeña como en gran escala, desde enormes plantaciones de palmera aceitera
hasta la agricultura de subsistencia de "tumba y quema". Los fuegos que se
inician para estos propósitos frecuentemente arden fuera de control. La llamada
"Bruma" en el Sudeste de Asia durante 1997 y otros años fue el resultado de

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extensos incendios forestales que ardían sin control en los bosques afectados
por la sequía. La idea de deforestación crea imágenes de áreas desnudas. Por
esto, cuando alguien ve una fotografía de áreas "altamente deforestadas" en
partes de los trópicos, ellas se sorprenden al ver que todavía quedan muchos
árboles ahí. De hecho, no parecen estar deforestadas. La razón de ello es que
por lo menos el 10 por ciento del terreno es cubierto por las copas de los
árboles; si el porcentaje de bosque cae por debajo del 10 por ciento, las áreas
tropicales son consideradas deforestadas. Pero que existan algunos árboles no
significa que el bosque no haya sufrido daños. Cualquier reducción del bosque
es un problema para su ecosistema.

1.5 Consecuencias de la deforestación

Según SEMARNAT (2007), las consecuencias mas importantes son las


siguientes:

 Erosión del suelo y desestabilización de las capas freáticas, lo


que a su vez provoca las inundaciones o sequías.

 Alteraciones climáticas.

 Reducción de la biodiversidad, de las diferentes especies de


plantas y animales.

 Calentamiento global de la tierra: porque al estar deforestados


los bosques, no pueden eliminar el exceso de dióxido de carbono
en la atmósfera.

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Figura Nº 01. Consecuencias de la deforestación.

Sembrando
arboles
Salud del (Reforestación)
planeta

Evitando tirar
Bosques tropicales Fauna Naturaleza basura

Animales silvestres Flora Avifauna Con el reciclaje

genera la perdida de ocasiona la muerte de afecta a la se puede combatir

Consecuencias de la deforestación

tiene causas como

Calentamiento global Disminución de las lluvias

1.6 ¿Como solucionar este problema?

Conservando los bosques y utilizándolos racionalmente, sin destruir las


especies más valiosas y dejando que se regenere con sus propias semillas.
Para proveer leña y otros productos forestales, se debe sembrar árboles de
rápido crecimiento, que se puedan aprovechar en pocos años. También se
puede plantar árboles entre los cultivos (Agrosilvicultura). Otra forma de
solucionar este problema sería los sistemas agroforestales, que son aquellos
en los que se mantienen ciertas especies de árboles y se realiza un cultivo o
ganadería asociado el campesino obtiene una renta sin destruir, de dos o más
rubros diferentes preservando el medio ambiente (PREDES. 2006).

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1. 7. El gigante herido: la amazonía, maravilla planetaria por su equilibrio
ecológico está en peligro a causa de la agresión económica.

En los años setenta, esa maravilla ecológica que es la Amazonía se convirtió


en un objetivo económico para el gobierno brasileño. Hasta esa década, la
deforestación de la región era apenas del 0.5% del área; de 1970 a 1991, la
deforestación llegó a un 10% de la superficie total, lo que significa que en 30
años se deforestaron cerca de 70 millones de ha., de las cuales 40 millones ya
se consideraron zonas degradadas. Gran parte de esta área fueron destinadas
a la explotación agropecuaria, a pesar de que el suelo no es apto para ello. Si
toda esa área fuese productiva desde el punto de vista agrícola, la producción
de alimentos en Brasil tendría que haberse duplicado, lo que no ocurrió. A la
expansión agropecuaria, hay que sumar los 3.000 km. de carretera
transamazónica y la proliferación de represas hidroeléctricas, pozos petrolíferos
y empresas madereras. La Amazonía, cubierta por densas selvas tropicales, es
un área de unos 7 millones km2 que se extiende por nueve países: Brasil, Perú,
Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Surinam, Guyana y la Guayana
Francesa. Su equilibrio ecológico siempre ha sido perfecto: el 50% de las lluvias
que caen sobre ella vuelve a la atmósfera por la transpiración de las plantas; el
resto alimenta los pequeños riachos denominados "Igarapés". Un 50% de la
biodiversidad total del planeta se encuentra en la Amazonía. La agresión
económica hace peligrar uno de los ecosistemas más importantes del planeta.
Cada dos segundos desaparece una hectárea de bosque tropical. Además de la
biodiversidad perdida, la destrucción de selva supone aumentar la aportación
global de dióxido de carbono en el mundo. La deforestación contribuye entre un
12% y un 19% al efecto de calentamiento general del planeta. (PREDES.
2006).

1.8. La deforestación en el Perú

En el Perú, el ritmo de deforestación durante las tres últimas décadas


ha sido de 261 mil hectáreas por año, lo que significa la pérdida de ocho
millones de hectáreas de bosques y el grave perjuicio de la integridad

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del ecosistema forestal. Pese a dichas cifras y aunque resulte paradójico,
nuestro país no ha logrado obtener un índice de exportaciones en madera
mayor al de las importaciones, siendo mínimo el aporte del sector
forestal a la economía nacional, ello porque las políticas sobre este tema no
han sido las más adecuadas. Al respecto, existe en la actualidad lo que se
llama los "créditos por la captura de carbono", uno de los mecanismos de
desarrollo limpio contemplados en el protocolo de Kyoto. Estos créditos se
destinan a plantaciones forestales que logren capturar gran cantidad de
carbono, algo que beneficia a todo el planeta. Los agricultores de Aguaytía
tienen la posibilidad de obtener mayores ingresos, accediendo al
mercado de carbono mediante estos créditos. Se estima un stock promedio
de 450 toneladas de CO2 equivalente por hectárea. Ante estas evidencias, esta
propuesta se presenta como una nueva oportunidad de desarrollo para la
amazonía. Una alternativa a las tradicionales tala y quema, a la
agricultura migratoria o a la extracción selectiva de algunas especies en
bosques primarios. Con la Bolaina se esperan obtener mayores beneficios en
el mediano y largo plazo, procedentes de la venta de productos forestales
maderables y de la generación de servicios ambientales como la captura
de gases de efecto invernadero, que otorgarán a los agricultores de la
cuenca del río Aguaytía una mejor calidad de vida (PREDES. 2006).

DOMINGUEZ (2006), señala que la agricultura migratoria y el cultivo de hoja de


coca son los dos motivos principales de la deforestación en el Perú. La primera
es la tala hecha por los pobladores en las zonas envueltas en ese problema para
desarrollar una agricultura rudimentaria ya que esos suelos tienen muy baja
calidad agrícola, y solo se aprovechan por un corto tiempo, luego de este, la
deforestación sigue su curso en un ritmo constante. En la misma orientación,
también se señala que es la falta de conocimiento técnico para desarrollar tal
agricultura por ejemplo no se sabe aprovechar el abono que proporcionan las
hojas secas de los árboles, se deduce que es la falta de orientación también lo
que produce la deforestación. La segunda es más específica por que involucra
las necesidades de los pobladores en contraste con la actividad ilícita que
realizan, si bien se utilizan técnicas mejoradas para el cultivo de esta planta, el

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abandono de estas tierras no es a causa de su infertilidad, sino a la presión del
estado representado por las fuerzas del orden que luchan contra este problema,
lo cual produce su migración para seguir con esta actividad. En cuanto a las
soluciones, él distingue que el Perú tiene una gran biodiversidad que se debería
usar para beneficio de la forestación y la reforestación. Citándolo, literalmente,
dice lo siguiente: “Nosotros tenemos los hábitats naturales más adecuados para
poder obtener productos que nos permitan ingresar al mercado internacional,
debemos dejar de producir, en cierta medida, arroz pues nos sale más barato
importarlo, debemos sembrar maíz extractivo del suelo, maca, entre otros”. En
general, la biodiversidad se debería desarrollar junto a la agroforestería (siembra
de especies leguminosas que se adaptan a cualquier zona como el algarrobo, el
pajuro, el aliso, el pacae, etc).

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II. ALGUNAS DEFINICIONES ÚTILES:

 Reducciones Certificadas de Emisiones (CERs): unidades de


reducciones de emisiones de GEI provenientes de proyectos del
Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) localizados en países no Anexo y
medidas en toneladas métricas de dióxido de carbono equivalente
(tCO2e).

 Dióxido de carbono equivalente (CO2e): la unidad universal de medida


usada para indicar el potencial de calentamiento de cada uno de los seis
GEI.

 Unidades de Reducción de Emisiones (ERUs): unidades provenientes


de los proyectos de Implementación Conjunta (IJ) localizados
principalmente en países con economías en transición (p.e. Rusia,
Ucrania y ciertos países de Europa del Este). La unidad es igual a 1
tCO2e.

 Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (EU ETS):


regula las cuotas máximas de emisiones y asigna derechos de emisión
(EUA) a los países miembros de la UE para que cumplan sus metas de
reducción de GEI. Hasta ahora, este esquema no cubre las actividades
forestales.

 Permisos de Emisiones de la Unión Europea (EUAs): se le denomina


al derecho de emitir unidades de GEI bajo el EU ETS, se mide igualmente
en tCO2e.

 Reducciones Verificadas de Emisiones (VERs): son reducciones de


emisiones de GEI verificadas por un auditor independiente y puede ser
transadas en el mercado voluntario. Sin embargo las VERs no pueden ser
usadas para cumplir los compromisos de reducción establecidos por el
Protocolo de Kyoto.

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 Acuerdo de Compra de Reducción de Emisiones (ERPA): corresponde
a un contrato de compraventa de reducción de emisiones entre dos partes
en virtud del protocolo de Kyoto.

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III . EXLCUSION DE LOS PROYECTOS DE CONSERVACIÓN FORESTAL EN
EL PROTOCOLO DE KYOTO

¿Por qué ignorar la deforestación tropical? Una propuesta de incluir la


conservación de los bosques en el Protocolo de Kyoto.

Los proyectos de conservación forestal están excluidos del Mecanismo para un


desarrollo limpio; se propone un mecanismo para compensar la reducción de la
deforestación fuera del Mecanismo.

MOUTINHO et al (2005), menciona que aunque las emisiones de gases de


efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles son las causas
principales del calentamiento mundial, la deforestación tropical es responsable
del 20 al 25 por ciento de las emisiones anuales de dióxido de carbono en el
mundo (IPCC, 2000). Sin embargo, el Protocolo de Kyoto no ha establecido
mecanismo alguno para considerar la conservación de los bosques tropicales o
la prevención de la deforestación como acciones que contribuyan a mitigar el
cambio climático. El acuerdo de Kyoto estableció un objetivo vinculante para la
reducción de los gases de invernadero del 5 por ciento por debajo de los niveles
de 1990 para los países industrializados (Anexo I), que debería alcanzarse en el
primer período de compromiso (2008 a 2012). Este objetivo sigue el principio de
responsabilidades comunes pero diferenciadas, según el cual los
contaminadores históricos de la atmósfera deben asumir la responsabilidad de
iniciar las reducciones de emisiones. Aunque los países en desarrollo (no
incluidos en el Anexo I) se han comprometido en general a reducir las emisiones
en el primer período de compromiso, su obligación no ha sido cuantificada. No
obstante, los países en desarrollo tienen la posibilidad de contribuir a mitigar el
cambio climático participando directa o indirectamente en el Mecanismo para un
desarrollo limpio (MDL). Según este mecanismo, los países del Anexo I pueden
generar compensaciones de emisión apoyando en los países en desarrollo
proyectos de desarrollo sostenible que reduzcan las emisiones o absorban el
carbono en los bosques. Sin embargo, aunque el MDL permite proyectos de
energía renovable (por ejemplo, proyectos que sustituyan los combustibles
fósiles por fuentes renovables de dendroenergía), en el sector del uso de la tierra

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permite tan sólo proyectos de plantación (reforestación, o sea plantación forestal
en tierras deforestadas antes de 1990, y forestación, o sea plantación forestal en
donde no ha habido vegetación forestal al menos durante 50 años) concebidos
para absorber el carbono de la atmósfera. Pese al debate internacional sobre
esta cuestión, los proyectos de conservación forestal se excluyen del MDL.

Figura Nº 02. La deforestación tropical, es responsable del 20 al 25


por ciento de las emisiones anuales mundiales de dióxido de
carbono;

Fuente: Moutinho et al (2005).

3.1. Razones de la oposición

Las organizaciones no gubernamentales (ONG) ecologistas, los gobiernos y los


científicos, deseosos de evitar que se debiliten los objetivos de reducción
mediante todos los sumideros, se opusieron a que los bosques desempeñaran
papel alguno en el Protocolo de Kyoto. Su oposición se basó en la preocupación
de que la conservación forestal pudiera ser una acción sin efecto benéfico para
la atmósfera. Hay ciertas dudas respecto a la permanencia del carbono en los
bosques, ya que éstos pueden ser talados, incendiados y explotados; y es

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elevado el riesgo de descontrol, es decir la posibilidad de que mientras el bosque
se conserva en una zona se promueva la deforestación en otra. Sin embargo,
argumentos análogos pueden oponerse a los proyectos energéticos. Por
ejemplo, los combustibles fósiles que no se quemen en un país en virtud de un
proyecto de energía limpia podrían quemarse en otros. La oposición a que la
prevención de la deforestación o la conservación de los bosques se tengan en
cuenta en el MDL se debió, en parte, a la falta de atención hacia la función
actual y potencial de los bosques tropicales existentes como fuente de emisiones
de carbono y trazas de gases a través de la deforestación y del cambio en el uso
de la tierra. Los debates se orientaron más bien hacia las plantaciones forestales
como sumideros que podrían absorber carbono de la atmósfera para compensar
el exceso de emisiones, ignorando el papel esencial de los bosques naturales
tropicales existentes para la salud del sistema climático mundial. Las
plantaciones se utilizaron así como excusa para debilitar los objetivos de
reducción de emisiones en los países industrializados. (MOUTINHO et al, 2005).

La deforestación y las emisiones que acarrea han formado una parte importante
de los debates científicos y políticos desde el inicio de las negociaciones acerca
de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el
Protocolo de Kyoto. Todos los países que firmaron la Convención Marco (es
decir, “las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático”) estuvieron de acuerdo en proteger y conservar las reservas
de carbono, con inclusión de los bosques, pero hasta la fecha ello ha tenido poco
efecto. Cuando las Partes de la Convención Marco crearon el Protocolo de
Kyoto en 1997, por el cual se establecieron metas de reducción obligatorias para
los países industrializados, también establecieron el mecanismo para un
desarrollo limpio (MDL), que permitía a esos países obtener créditos de
carbono por los proyectos realizados en países en desarrollo. Hubo controversia
para decidir si la deforestación se incluiría en el MDL porque el criterio centrado
en proyectos se enfrentaba con muchos problemas: la incertidumbre con
respecto a los valores iniciales, el desplazamiento más allá de los límites del
proyecto, la capacidad para lograr los objetivos con respecto a la biodiversidad si
se produce una liberación de carbono y la preocupación acerca del socavamiento

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de los esfuerzos para reducir las emisiones por la quema de combustibles fósiles
si se ofrece un gran número de créditos a bajo costo. Por consiguiente, los
llamados créditos por “deforestación evitada” se excluyeron del Protocolo de
Kyoto. (CAN.2007).

3.2. Razones para incluir la conservación de los bosques

Como el Protocolo de Kyoto no se ocupa de la conservación de los bosques ni


de la prevención de la deforestación, los países tropicales con grandes
extensiones de bosques tropicales y una matriz energética supuestamente
«limpia» (es decir, muchas fuentes de energía renovables y uso reducido de
combustibles fósiles) o con bajo consumo de energía ven restringidas sus
oportunidades de beneficiarse del MDL. Los casi 2 millones de hectáreas de
bosques desmontados anualmente sólo en la región de la Amazonia se
tradujeron en emisiones netas de unos 200 millones de toneladas de carbono.
Esta cifra no incluye las emisiones resultantes de los incendios en los bosques
amazónicos, que son frecuentes en los años de «El Niño», cuando la región
suele padecer una fuerte sequía. Por ejemplo, en 1998, cuando con más
intensidad se dio el fenómeno de El Niño en el siglo XX, 3,8 millones de
hectáreas de bosque ardieron en la Amazonia brasileña. Precisamente en lo que
Brasil podría aportar una contribución sustancial a la mitigación del cambio
climático, mediante la conservación del bosque nativo o la reducción de la
deforestación o de los incendios, se descarta el acceso a los recursos mediante
el MDL o cualquier otro mecanismo en el Protocolo de Kyoto, ya que no hay
actualmente ninguna disposición específica ni incentivo financiero alguno que
mueva a los países tropicales a participar en los esfuerzos de Kyoto mediante la
conservación del bosque. (MOUTINHO et al. 2005.)

3.3. Más allá del Mecanismo para un Desarrollo Limpio.

A diferencia de los países del Anexo I, que tienen objetivos obligatorios de


reducción de emisiones, los países en desarrollo necesitan incentivos para
promover reducciones voluntarias de las emisiones. Por consiguiente, el

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Protocolo de Kyoto debe establecer otros mecanismos más adecuados que el
MDL que correspondan a los tipos de emisiones de los países en desarrollo que
padecen una deforestación tropical en gran escala. Aparte de lo que el MDL
tiene de mecanismo de mercado, el protocolo necesita instrumentos que
vinculen mejor la cooperación internacional para la protección del medio
ambiente con las iniciativas de reducción de emisiones en los países en
desarrollo. Los países emisores históricamente mayores deberían compensar a
los países en desarrollo, directamente o a través de instituciones financieras
internacionales, por las reducciones en las emisiones forestales que estos
países puedan conseguir; agrega MOUTINHO et al. (2005).

3.4. Propuesta para compensar la reducción de la deforestación

Se propone que, tomando como línea de base la deforestación media anual en


los años 1990, los países en desarrollo que opten por reducir sus emisiones
producidas por la deforestación durante los cinco años del primer período de
compromiso reciban una compensación financiera por las emisiones evitadas,
sobre la base del valor medio de mercado del carbono en 2012. Inversamente, si
esos países aumentan sus índices de deforestación durante el primer período de
compromiso en relación con el promedio de los años 1990, el excedente tendría
que compensarse con una reducción obligatoria durante el segundo período de
compromiso. Sólo después de haber compensado así las mayores emisiones
durante el primer período de compromiso podrían aspirar de nuevo a
compensación financiera por nuevas reducciones. Si sus índices de
deforestación siguieran aumentando, serían objeto de las sanciones
internacionales establecidas en el Protocolo de Kyoto. Sin embargo, la
obligatoriedad de los objetivos en el segundo período de compromiso sólo sería
aplicable si los países del Anexo I cumplieran todas sus obligaciones en el
primer período de compromiso. Como medio de control, se propone que el
Grupo Intergubernamental de Expertos sobre los Cambios Climáticos (IPCC)
establezca líneas de base de deforestación comunes para los países
interesados. Cada país que emita gases en relación con los bosques y tenga
interés en obtener compensación se encargaría de definir su propia estrategia

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para lograr reducciones progresivas y constantes en los índices de
deforestación. Se mantendría una distinción entre la deforestación y factores
aleatorios o estacionales como las emisiones debidas a quema de pastizales o
incendios forestales. En particular los incendios forestales, causa importante de
emisiones de gases de invernadero, tienen una estrecha relación positiva con la
deforestación. Las reducciones en los índices de deforestación llevarán por
consiguiente a reducciones en la superficie afectada por incendios forestales
(MOUTINHO et al. 2005).

3.4.1. Formas de compensación

Los países que demuestren haber reducido sus emisiones causadas por la
deforestación durante el primer período de compromiso sean autorizados a
extender certificados de carbono, con el respaldo de organismos multilaterales
competentes, equivalentes al volumen de sus reducciones; tales certificados
podrían ponerse a la venta en el mercado internacional del carbono. No
obstante, para mayor beneficio del clima mundial, solo una parte de esos
certificados se admitiría como compensación durante el primer período de
compromiso, siendo otra parte válida para períodos ulteriores. Los países
podrían negociar ventas en cualquier momento, pero los compradores solo
podrían utilizar los certificados en sus respectivos períodos de validez. Los
recursos recibidos por los países en desarrollo que reduzcan la deforestación
podrían invertirse en cualquier tipo de proyecto de desarrollo sostenible, siempre
que no lleve a futuros aumentos de las emisiones. La reducción de la
deforestación dependerá de la práctica de políticas que combinen la exigencia
de cumplimiento de las leyes con la promoción de actividades sostenibles. Será
imprescindible la participación de los gobiernos locales en la expansión agrícola
y económica y en los proyectos de nuevas infraestructuras. Es probable que más
países en desarrollo utilicen estos mecanismos si tienen acceso a los recursos
necesarios para pagarlos. Los países que deseen reducir la deforestación
podrían pagar sus programas con sus propios recursos o con los certificados de
carbono obtenidos (MOUTINHO et al. 2005).

21
Figura Nº 03. Los incendios forestales: causa importante de emisiones de
gases de invernadero

Fuente: MOUTINHO et al. 2005

3.4.2. La Compensación por la Mitigación del Calentamiento Global a través


de Compensaciones de Carbono

FONSECA et al. (2007), indica que para reducir las emisiones derivadas de la
deforestación y de otras formas de cambio de uso de la tierra, los científicos y
los encargados de formular políticas han propuesto una "deforestación evitada"
iniciativa de los países tropicales que sería compensado por la reducción de sus
tasas de deforestación (RED). La compensación vendría a través de créditos
de carbono que las empresas en los países industrializados podrían utilizar para
compensar sus emisiones. Tal como está propuesto, sería una compensación
vinculada a las tasas de deforestación histórica, un vínculo que establece una
inquietante paradoja: los países tropicales se presentarán con importantes
incentivos financieros a la rampa hasta la tala de los bosques hasta que el marco
en que surta efecto la orden de captura el valor más alto de la reducción de la
deforestación de su referencia histórica. El nuevo documento PLoS sostiene que
"los créditos preventivos" podrían ayudar a evitar esta tentación, al mismo

22
tiempo recompensa a los países que han protegido eficazmente su cubierta
forestal. Desde que las actuales propuestas concederían créditos de carbono a
los países basados en su referencia histórica reciente de la reducción de sus
emisiones, Los países HFLD de izquierda podrían ser los de poco potencial de
créditos RED. Ellos tampoco tendrían el potencial para los créditos de
reforestación en el marco del Protocolo de Kyoto del Mecanismo de desarrollo
limpio. Sin la oportunidad de vender créditos de carbono, los países HFLD se
verían privados de un importante incentivo para mantener bajas las tasas de
deforestación. Dado que los controladores de la deforestación son móviles, la
reducción de la deforestación en otros lugares podría cambiar a países HFLD,
constituyendo un importante revés para la estabilización de las concentraciones
mundiales de los gases invernadero en el nivel más bajo posible. En el minuto
que se excluye a esos países, los bosques pierden su valor económico en el
mercado mundial del carbono, dejando a los gobiernos con pocos motivos para
protegerlos.

Países HFLD - se compone de Panamá, Colombia, República Democrática del


Congo, Perú, Belice, Gabón, Guyana, Surinam, Bhután y Zambia, junto con la
Guayana Francesa - contienen el 20 por ciento de Tierra del resto de bosque
tropical y el 18 por ciento de los bosques tropicales de carbono.
Dado el gran y probablemente todavía subestimado - papel de la deforestación
tropical como causa del cambio climático, estos países ricos en bosques
deberían estar en la vanguardia de los esfuerzos mundiales para secuestrar
carbono, en lugar de ser dejados de lado por completo. El estudio estima que a
10 dólares por tonelada de CO2, los créditos preventivos tendrán un valor de
US$ 365 millones a $ 1,8 billones anuales a países HFLD, dependiendo de cómo
se calcula la indemnización. Los créditos preventivos deben ser evaluados a la
luz de su efecto neto en la reducción de las emisiones mundiales de CO2. El
volumen de créditos preventivos necesarios para crear un anticipo de incentivos
contra la deforestación en los países HFLD sería 10-49 millones de toneladas de
carbono al año, dependiendo de en qué tipo de referencia es seleccionado. Esto
es equivalente a sólo el 1,3% -6,5% de las emisiones de la deforestación de los
países en desarrollo. Cuanto mayor sea la demanda mundial de créditos de

23
carbono, menor impacto de este aumento de suministro tendría en los precios de
carbono. A cambio, los créditos preventivos podrían extender una sustancial
protección a casi una quinta parte de los bosques tropicales de carbono. El valor
de créditos por la deforestación evitada en países HFLD, se asume una tasa de
emisión de carbono, de referencia de la mitad de la media mundial de la tasa de
deforestación (-0,11% / año) para países HFLD y un precio de 10 dólares de los
EE.UU. por tonelada de CO2. (FONSECA et al.,2007)

Figura Nº 04. El valor (en millones de dólares EE.UU.) de créditos por la


deforestación evitada a países HFLD.

Fuente: FONSECA et al. (2007)

3.4.3. Iniciativas en apoyo de la reducción de las emisiones que son


consecuencia de la deforestación y la degradación de los bosques

El Banco Mundial lanzó el fondo del Banco Mundial para reducir las emisiones
de carbono mediante la protección de los bosques, una iniciativa que tendrá una
duración de diez años y cuyo propósito es establecer un mercado para el
carbono forestal que favorece económicamente las iniciativas de conservación

24
forestal y beneficia a los países en desarrollo. En un primer momento, nueve
países industrializados han hecho una promesa de contribución de 155 millones
de dólares EE.UU. En la actualidad, los países en desarrollo no tienen la
facultad de vender créditos de emisión de carbono obtenidos por la evitación de
la deforestación o la degradación de los bosques. Sin embargo, el fondo del
Banco Mundial pretende apoyar, mediante acciones piloto, la adopción de
decisiones informadas respecto al régimen relativo al cambio climático, que
entrará en vigor a partir de 2012, estableciendo un eventual mecanismo para la
creación de un mercado de emisiones de carbono. Así mismo, el Gobierno de
Noruega anunció en Bali su intención de apoyar, mediante un financiamiento de
3 000 millones de coronas (aproximadamente 570 millones de dólares EE.UU.)
anuales, durante un período de cinco años, las acciones de reducción de las
emisiones que son consecuencia de la deforestación y la degradación (FAO,
2007).

25
IV. EL MERCADO DE CARBONO: CONSTRUCCIÓN INSTITUCIONAL,
FUNCIONAMIENTO Y PERSPECTIVAS

Los mercados internacionales se caracterizan por un elevado volumen de


transacciones y una notable sensibilidad a fenómenos sociales, políticos, eco-
nómicos y ambientales. El surgimiento y la operatividad de los mercados es sin
dudas un proceso complejo caracterizado por la intervención institucional, el
nivel de infraestructura, el acceso a recursos y tecnologías; así como por las
preferencias de los consumidores. En la actualidad, con el fenómeno de la
globalización y los adelantos científico-técnicos en las telecomunicaciones, las
relaciones de intercambio de bienes y servicios han adquirido un contexto
global. En los últimos años se han desarrollado una serie de acciones
institucionales a nivel nacional, regional y global enfocadas en la reducción de
los desequilibrios ambientales generados por la actividad humana, las cuales
han provocado el surgimiento de un nuevo mercado conocido como Mercado de
Carbono (MC). Uno de los temas que genera mayor atención en la comunidad
científica internacional es el Cambio Climático (CC), el cual es considerado
uno de los problemas más serios para el futuro del medio ambiente global. A
pesar de las controversias y el amplio debate generado al respecto, los
científicos concuerdan en que las crecientes concentraciones de emisiones
antropogénicas de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera del
planeta están conduciendo a un notable cambio climático. (ARAGON.2007)

Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (PICC), el efecto


invernadero se está viendo acentuado por la emisión de GEI, los cuales
constituyen los principales contaminantes atmosféricos a nivel global. Esta
situación ha generado intensos debates en torno al futuro ambiental del planeta y
su estrecha vinculación con las actividades económicas. El alcance del tema
ambiental ha llegado incluso a vincularse con los procesos de desarrollo tanto en
naciones desarrolladas como subdesarrolladas. La respuesta política
internacional al cambio climático comenzó con la adopción en New York, el 9
de mayo de 1992, de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático (CMNUCC). El principal objetivo de esta convención es la

26
implementación de una serie de medidas que conduzcan a la estabilización de
la concentración de GEI en la atmósfera terrestre. Dentro del marco de la
Tercera Conferencia de las Partes de la CMNUCC, el 11 de diciembre de 1997,
un grupo de naciones se comprometieron, a través del Protocolo de Kyoto (PK),
a ejecutar un conjunto de medidas para reducir los GEI. El PK creó inicialmente
obligaciones legalmente vinculantes para 38 países industrializados y en vías de
transición hacia economías de mercado, incluyendo 11 países en Europa
Central y del Este (ECE), para reducir sus emisiones de GEI durante el período
2008-2012 en un promedio de 5.2% por debajo de sus niveles de emisión de
1990. Las metas de reducción cubren los seis principales GEI. El Protocolo de
Kyoto, alcanzó nuevos horizontes al establecer sus innovadores mecanismos
cooperativos, los cuales se enfocan en la disminución del costo que supone
enfrentar la reducción de las emisiones de GEI. El Protocolo de Kyoto incluye
tres mecanismos con un enfoque de mercado, orientados a alcanzar las
reducciones de manera costo-efectiva; estos mecanismos según lo indica
ARAGON (2007) son:

• El Comercio Internacional de Emisiones (CIE) permite a los países


transferir parte de sus "derechos de emisiones" o unidades de cantidad
atribuida hacia otros países. Las unidades de venta se denominan
Unidades de Monto Asignado (UMA’s).

• El Mecanismo de Implementación Conjunta (MIC) permite a los países


reclamar crédito por las reducciones de emisiones que se generen de la
inversión realizada en otros países industrializados, lo cual resulta en
una transferencia de equivalentes “unidades de reducción de emisiones”
entre los países. Las unidades de venta se conocen como Unidades de
Reducción de Emisiones (URE’s).

• El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) permite desarrollar proyectos


de reducción de emisiones que propicien un desarrollo sostenible en los
países en vías de desarrollo y generen Certificados de Reducción de
Emisiones (CRE’s) para el uso del inversionista. Constituye el único

27
mecanismo que involucra a países en vías de desarrollo. El propósito del
MDL es ayudar a los países en vías de desarrollo a lograr un desarrollo
sostenible, así como ayudar a los países con metas de reducción a
cumplir con sus compromisos cuantificados

4.1. El mercado de carbono

En la actualidad existen numerosas iniciativas gubernamentales, empresa-


riales y privadas dirigidas a reducir las emisiones de GEI. Estas iniciativas, en
algunos casos, son tomadas de modo voluntario y en otros, son el resultado de
implementaciones forzosas de medidas regulatorias. Dado que los GEI se
mezclan uniformemente en la atmósfera, resulta equivalente, desde un punto
de vista medioambiental, reducir las emisiones en cualquier sitio del mundo sin
tener en cuenta la jurisdicción política o las fronteras nacionales. No obstante se
supone que los mayores esfuerzos en materia de reducción de emisiones
contaminantes deben tener lugar en los países industrializados ya que son
estos los que poseen recursos financieros suficientes para enfrentar los fuertes
desembolsos monetarios que este nuevo reto demanda.

4.2. Antecedentes

Sin lugar a dudas el Protocolo de Kyoto constituye un hito en los esfuerzos


institucionales por enfrentar la contaminación ambiental y el fenómeno de
cambio climático; sin embargo existieron iniciativas previas al Protocolo que
buscaban reducir los niveles de contaminación provocados por uno o varios
agentes contaminantes. La mayoría de estas iniciativas se basaban en dos en-
foques fundamentales propuestos por el Banco Mundial (BM): los mecanismos
oficiales de control y los mecanismos de mercado o de incentivos económicos.

Estados Unidos fue uno de los primeros países en utilizar los mecanismos de
mercado como estrategia para enfrentar los problemas ambientales a escala
nacional. En 1990 el gobierno norteamericano implementó un Sistema de
Permisos Negociables, el cual establecía límites sobre el monto total para cada

28
generador y al mismo tiempo limites en las emisiones de dióxido de azufre
(SO2), permitiendo así la compra-venta de dichos permisos. Esta estrategia
demostró la importancia de la fusión del poder regulador del gobierno con la
capacidad de los mercados de distribuir los recursos de manera eficiente. Otro
enfoque utilizado para internalizar los costos ambientales ha sido el de los
impuestos sobre emisiones. Suponiendo la ausencia de mercados para la
comercialización de permisos para liberar agentes contaminantes, la teoría
económica sugiere la imposición de costos a los productores y consumidores
de bienes y servicios que provoquen contaminación ambiental. Estos impuestos
sobre emisiones deben ser lo suficientemente elevados para garantizar que los
montos pagados sean suficientes para cubrir los costos externos de
contaminación. En este sentido es posible mencionar experiencias tales como
los cargos por emisiones de SO2 que cobra Japón. También han impulsado la
aplicación de los impuestos sobre emisiones Finlandia, Países Bajos, Noruega y
Suecia. Estas acciones demuestran un cambio según el cual los mercados
comienzan a incorporar el valor de una gran variedad de bienes y servicios
ambientales al sistema económico; dicho cambio supone la incorporación de
externalidades ambientales al interior del sistema económico en una escala
masiva. Esta internalización de costos ambientales afecta las transacciones
económicas y a su vez genera un impacto directo en las decisiones sobre el
empleo de los recursos (ARAGON, 2007).

4.3. Surgimiento del mercado de carbono

Basándose en el éxito de la experiencia del mercado del SO2 en Estados


Unidos, la CMNUCC, a través del PK, se propuso un objetivo más ambicioso, el
uso de los mercados para administrar los bienes públicos ambientales. En este
caso, el problema que se desea enfrentar es el cambio climático global, y el
enfoque se propone controlar las emisiones de dióxido de GEI. A diferencia del
mercado estadounidense del SO2, aquí se trata de una iniciativa global y no
nacional, lo cual supone cierta lógica ya que el cambio climático es un fenómeno
mundial. El impacto real de la CMNUCC en los mercados ambientales fue
evidente en muy poco tiempo. Apenas después de su entrada en vigor, en

29
marzo de 1994, surgió un mercado “gris” no autorizado de GEI. Según cálculos
de conservadores se estima que en el período 1996-2001 se comercializaron
unas 55 millones de toneladas de CO2 equivalente (tCO2e). El surgimiento de
lo que hoy se conoce como mercado de carbono fue un proceso singular. No
se trató de una iniciativa única, sino de acciones independientes –iniciativas
voluntarias de empresas, gobiernos y ciudadanos que provocaron el
surgimiento de mercados como resultado de la implementación del PK. Dichas
iniciativas han sido fruto de acciones a nivel nacional y regional en las cuales
aparece claramente definida la capacidad y la voluntad expresa de los gobiernos
para regular los bienes públicos y crear nuevas formas de derechos de
propiedad. Es posible afirmar que el proceso de surgimiento del mercado de
carbono o mercado de bonos de carbono se debe a dos factores
fundamentales: 1) el marco científico, legal e instrumental proporcionado por el
PK, el cual suministró las bases para impulsar una iniciativa mundial por revertir
la compleja situación del cambio climático; y 2) las acciones directas de los
gobiernos nacionales y regionales que proporcionaron seguridad institucional
para desarrollar plataformas comerciales y relaciones de mercado que
dinamizaran y facilitaran económicamente (desde un punto de vista de costo
efectividad) las acciones para el mejoramiento ambiental. (ARAGON, 2007).

4.4. Particularidades estructurales del mercado de carbono

Las transacciones de carbono se definen como contratos de compra-venta a


través de los cuales una parte paga a otra por concepto de reducción de
emisiones de GEI, o por el derecho de liberar un determinado monto de emisiones
de GEI a la atmósfera terrestre. Estos contratos son utilizados por el comprador
para cumplir sus objetivos de compromiso vinculados con la mitigación del
cambio climático. Los pagos pueden ser realizados empleando efectivo, acciones,
deuda, derechos garantizados o mediantes contribuciones tecnológicas para
eliminar las emisiones de GEI. Las transacciones de carbono pueden ser
agrupadas en dos tipos principales:

• Las transacciones de permisos, a través de las cuales el comprador

30
adquiere permisos de emisiones creados y ubicados por reguladores
bajo el régimen de captura y comercialización. Dentro de estos
permisos encontramos las Unidades de Montos de Emisiones
(UME’s) como parte del PK y los Permisos Europeos (PE) dentro del
Esquema de Comercio de Emisiones Europeas (EU ETS, por sus
siglas en idioma inglés).

• Las transacciones basadas en proyectos, en las cuales el comprador


adquiere créditos de emisiones a partir de un proyecto que reduce
las emisiones de GEI comparado con los niveles de emisión que se
hubieran podido generar si no se hubiera implementado dicho
proyecto.

ARAGON (2007)indica que bajo el perfil de los regímenes de captura y


comercialización, las transacciones basadas en proyectos permiten la creación
de nuevos activos que pueden ser empleados para alcanzar las metas de
compromisos de reducción de emisiones. No existen diferencias de calidad
aparentes entre créditos basados en proyectos o en permisos. Sin embargo, las
transacciones basadas en proyectos son firmadas antes que los créditos
basados en proyectos sean emitidos lo cual implica un nivel de riesgo superior
al que supondría la adquisición de permisos de emisiones. El riesgo de no
emisión varía en dependencia de la naturaleza del proyecto y del objetivo del
régimen de captura y comercialización.

4.5. Segmentos del mercado de carbono

En la actualidad existen varias plataformas comerciales en operación, las


cuales son consideradas como segmentos del mercado de carbono. Algunas
de las plataformas comerciales son: a) el Esquema de Comercio de Emisiones
del Reino Unido (UK ETS, por sus siglas en inglés), el cual comenzó a operar
en abril de 2002; b) el Intercambio Climático de Chicago (ICC) que comenzó a
comerciar en 2003 y; c) el EU ETS, el cual fue implementado en el año 2005.
Cada uno de estos segmentos incluye diversos activos comerciales y diferentes

31
estructuras contractuales y regulaciones gubernamentales. La segmentación
puede estar dada de diferentes formas, las principales son: mercados con
compromisos (obligatorios) o sin compromisos (voluntarios). Otro tipo de
segmentación puede estar basada en tamaño y valor: el Protocolo de Kyoto
es el mayor mercado potencial y el EU ETS se ha desarrollado como un
mercado próspero en el comercio de permisos y en la importación de créditos
de reducciones basadas en proyectos. Los principales compradores de los
mercados de carbono, según ARAGON (2007) son:

 Compradores europeos privados interesados en el EU ETS


 Gobiernos comprometidos en el Protocolo de Kyoto
 Compañías japonesas con acuerdos bajo el Plan Voluntario de Acción de
Keidanren
 Multinacionales de USA que operan en Japón o Europa o que se preparan
desde ahora para la Iniciativa Regional de GEI (IRGEI) en la parte
nororiental de los Estados Unidos; o para la implementación de la Cuenta
32 de la Asamblea de California.
 Suministradores y grandes consumidores de energía eléctrica regulados
por mercado de Nueva Gales del Sur (NGS) en Australia
 Compañías norteamericanas con compromisos voluntarios pero
legalmente establecidos en el ICC.

32
V. MECANISMO DE DESARROLLO LIMPIO

El Mecanismo de Desarrollo Limpio o Mecanismos para un Desarrollo


Limpio (MDL) es un acuerdo suscrito en el Protocolo de Kyoto establecido en su
artículo 12, que permite a los gobiernos de los países industrializados (también
llamados países desarrollados o países del Anexo1 del Protocolo de Kyoto) y a
las empresas (personas naturales o jurídicas, entidades públicas o privadas)
suscribir acuerdos para cumplir con metas de reducción de gases de efecto
invernadero (GEI) en el primer periodo de compromiso comprendido entre los
años 2008 - 2012, invirtiendo en proyectos de reducción de emisiones en países
en vías de desarrollo (también denominados países no incluídos en el Anexo 1
del Protocolo de Kyoto) como una alternativa para adquirir reducciones
certificadas de emisiones (RCE) a menores costos que en sus mercados. En
teoría, los MDL permiten una drástica reducción de costos para los países
industrializados, al mismo tiempo que éstos se hacen de la misma reducción de
emisiones que obtendrían sin los MDL. El MDL permite también la posibilidad de
transferir tecnologías limpias a los países en desarrollo. Al invertir los gobiernos
o las empresas en estos proyectos MDL reciben reducciones certificadas de
emisiones RCE (uno de los tres tipos de bonos de carbono) los cuales pueden
adquirir a un menor costo que en sus mercados y simultáneamente logran
completar las metas de reducciones a las que se han comprometido. Existen dos
posturas, aquellos que argumentan que se podrían dar reducciones menores
con los MDL y que incluso se podría caer en prácticas insostenibles en el largo
plazo. Aquellos a favor argumentan que el control por parte de un tercero sobre
los monitoreos de las reducciones de emisiones solucionaría el problema. El
MDL esta regido por las Partes del Protocolo a través de la Junta Ejecutiva, y las
reducciones deberán ser verificadas y certificadas por entidades operacionales
designadas (EOD) (WIKIPEDIA, 2007).

El problema estriba, principalmente, en el tipo de proyectos que se quieren llevar


a cabo ya que se están presentando proyectos como centrales térmicas de
combustibles fósiles o grandes infraestructuras hidráulicas, que comprometerían
seriamente el desarrollo sostenible necesario para establecer las bases

33
necesarias para ir hacia posteriores reducciones de emisiones más allá del
Protocolo de Kyoto. En las decisiones de las Convenciones de las Partes (CoP)
de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático
(CMNUCC) se han adoptado las decisiones pertinentes a actividades que se
incluyen dentro de los MDL como válidas, en las decisiones 17/CP.7 sobre
modalidades y procedimientos de un Mecanismo para un Desarrollo Limpio y
19/CP.9 sobre modalidades y procedimientos para los proyectos de Uso de la
Tierra, Cambio de Uso de la Tierra y la Silvicultura (UTCUTS) limitada a la
Forestación y Reforestación (F & R), que han sido las únicas actividades válidas
para la generación de RCE transferibles; mientras la conferencia aprueba
nuevos mecanismos dentro de los cuales se esperan aquéllos relacionados con
la prevención de la deforestación y a la protección de los bosques naturales
(WIKIPEDIA, 2007).

5.1. El mecanismo de desarrollo limpio (MDL): un instrumento de


flexibilidad del protocolo de Kyoto

Se refiere a actividades de mitigación del cambio climático, entre los países


industrializados o Anexo I y los países en desarrollo o No-Anexo I. La idea
fundamental del MDL parte del hecho de que los GEI que están ocasionando los
trastornos climáticos, se distribuyen uniformemente en la atmósfera y por lo tanto
la reducción y/o secuestro de estos gases en cualquier sitio del planeta produce
el mismo efecto. Esta acción, permite a los países industrializados
comprometidos en reducir las emisiones de GEI efectuar dichas reducciones
mediante acciones, a través de proyectos, en los países en desarrollo donde los
costos de reducción son inferiores a los costos equivalentes en los países
industrializados (CORDELIM. 2008).

5.2. Los Objetivos del MDL son:

• Contribuir a la mitigación del cambio climático;


• Ayudar a los países industrializados (Anexo I) en el cumplimiento
de sus compromisos de reducción de GEI y

34
• Contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible de los países en
desarrollo (No Anexo I).

Figura Nº 05. Doble Objetivo de los Proyectos MDL (Hacer esta figura)

Fuente: CORDELIM. 2008

Dentro de las condiciones de participación en el Mecanismo de Desarrollo


Limpio, existen tres condiciones fundamentales que los países deben cumplir:

• La participación en el MDL debe ser voluntaria;

• El establecimiento de una Autoridad Nacional designada para el


MDL; y;

• La ratificación del Protocolo de Kyoto.

35
5.3. Condiciones fundamentales de elegibilidad de los proyectos MDL.

Según CORDELIM (2008), los proyectos deben tener las siguientes


características:

5.3.1. Reducciones de emisiones de GEI reales y medibles


Los proyectos MDL deben generar reducciones / secuestro de emisiones de
GEI que sean “reales, medibles y a largo plazo” en un país en desarrollo con
una delimitación que definirá el ámbito en el cual ocurrirá la reducción /
secuestro.

5.3.2. Reducciones de emisiones de GEI adicionales


Para ser adicionales, las emisiones de GEI de un proyecto MDL, deben ser
reducidas por debajo de las que habrían ocurrido en ausencia del proyecto
MDL; de hecho, se debe demostrar que el proyecto no habría sido
implementado en ausencia del MDL. Las reducciones adicionales de GEI
serán calculadas en relación con un escenario referencial hipotético / más
plausible / sin proyecto, definido como línea base.

5.4. Contribución al Desarrollo Sostenible del País Anfitrión

El protocolo especifica que el propósito del MDL es la contribución al desarrollo


sostenible de las partes No – Anexo I. CORDELIM (2008) agrega que no existe
una guía común, única para establecer criterios de desarrollo sostenible, por lo
que dichos criterios son materia de soberanía del gobierno del país anfitrión de
proyectos MDL. Sin embargo, el análisis podría partir de:

 Criterios sociales: El proyecto mejora la calidad de vida, disminuye la


pobreza y aumenta la equidad.

 Criterios económicos: El proyecto proporciona créditos a las entidades


locales, resulta en un impacto positivo sobre la balanza de pagos y
genera transferencia de tecnología.

36
 Criterios ambientales: El proyecto además de reducir las emisiones de
GEI y la utilización de combustibles fósiles, preserva los recursos locales,
reduce la presión sobre los ambientes locales, procura salud y otros
beneficios ambientales, y genera políticas ambientales y energéticas.

5.5. Beneficios para el empresario de un proyecto MDL

 Mejora de la rentabilidad del proyecto por la venta de los CERS.


 Mejor presentación de los estados financieros debido a la contabilidad de
carbono.
 Mejor imagen internacional de la empresa, pues es un acto voluntario.
 Consolidación del liderazgo empresarial local, pues se adelanta al resto
de sus competidores.
 Acceso a fondos verdes o de responsabilidad social.
 Fortalece la competitividad de la empresa, pues se debe implementar
procesos de supervisión.

37
VI. GOLD STANDARD (ESTÁNDAR DE ORO)

El Gold Standard ha sido diseñado para ayudar al MDL a conseguir sus dos
objetivos, reducir los costes de cumplimiento a través de proyectos basados en
el comercio de emisiones y, al mismo tiempo, promover el desarrollo
sostenible de los países en desarrollo sin generar emisiones adicionales. En
el mercado voluntario, el Gold Standard garantiza que las emisiones
deducidas corresponden a un compromiso real que tiene un impacto real
(THORNE. 2006)

El Gold Standard pretende:

 Ayudar a estimular inversiones en proyectos adicionales de energía


sostenible.
 Asegurar una contribución significativa y duradera para el desarrollo
sostenible.
 Proporcionar garantías de que la inversión tiene integridad ambiental.
 Aumentar el respaldo público a las energías renovables y a la
eficiencia energética.

La metodología fue diseñada para que todos estos aspectos pudieran llevarse a
cabo de la manera más ampliamente aceptada y preservando el mejor interés
climático y de la población afectada. Los Certificados Comerciables de Energía
Renovable (CCER) garantizan el carácter “verde” de la energía producida a
partir de fuentes renovables. Una organización central expide los CCER a los
productores de energía renovable. Se espera que los CCER tengan un papel
clave para estimular las fuentes renovables de energía. Esto se podría
conseguir a través del comercio, a nivel internacional, del carácter “verde”. Este
enfoque está adquiriendo un impulso importante y esto se hace evidente si se
tienen en cuenta los siguientes puntos:

 Se ha comprobado de los CCER aumentan el rendimiento de la


inversiones en fuentes renovables de energía de manera muy

38
efectiva. Esto está relacionado con el hecho de que las instalaciones
se pueden emplazar en localizaciones óptimas, mientras que la
demanda de beneficios ambientales puede ser en otro lugar. Por
tanto, en este caso se considera que existe una relación similar a la
que hay entre trabajo y dinero. Los CCER se pueden “ganar” y
ser utilizados en diferentes lugares. La flexibilidad resultante dará
origen a un rápido y creciente interés en los CCER y en la energía
renovable que representan.

 Muchas organizaciones gubernamentales, como la Comisión


Europea, están empezando a incluir este concepto en sus políticas
energéticas.

 Los países en desarrollo están tomando conciencia del potencial


de los CCER como mercancía de exportación. Al mismo
tiempo, estos países requieren garantías para un desarrollo sólido
de su sector energético en rápido crecimiento. Estas fuerzas positivas
crearán definitivamente oportunidades de negocio para los
suministradores de tecnología, los proyectistas (entre los que
se incluyen las compañías energéticas), los agentes de bolsa
que trabajen con CCER y las instituciones financieras.

39
VII. LA REDUCCIÓN DE LAS EMISIONES DERIVADAS DE LA
DEFORESTACIÓN Y LA DEGRADACIÓN FORESTAL (REDD)

7.1. La deforestación tropical y el cambio climático

En los años ochenta y noventa del siglo pasado, se destruyeron cada año entre
8 millones y 16 millones de hectáreas, lo que lanzó a la atmósfera entre 800
millones y 2,400 millones de toneladas de carbono. La deforestación causa
aproximadamente 20% del calentamiento del planeta, casi tanta como la causada
por Estados Unidos, el emisor principal en el mundo. Son muchos los factores
que impulsan la deforestación, y varían ampliamente según la región. Las causas
principales son el pastoreo, la agricultura industrial (soya, palma oleaginosa) y la
tala de árboles para exportar maderas tropicales, principalmente en América del
Sur, el sureste asiático y África central. Las emisiones a nivel mundial de gases
de efecto invernadero causadas por los países desarrollados y en desarrollo por
la quema de combustibles fósiles y la deforestación tendrían que empezar a
descender en los próximos diez años para que el calentamiento se mantenga por
debajo de 2 °C para el año 2050. El calentamiento del planeta ejercerá
importantes efectos en los bosques del mundo y con toda probabilidad acelerará
la destrucción de los bosques tropicales. Los incendios forestales y la muerte de
los árboles pueden duplicar las emisiones de carbono durante los años en que se
produce el fenómeno de El Niño y otros años de sequía. En 1998, el fenómeno
de El Niño, la quema de turba y los incendios forestales en Indonesia lanzaron a
la atmósfera entre 800 millones y 2600 millones de toneladas extra de
carbono. Muchos modelos climáticos pronostican un clima más cálido y seco en
las regiones tropicales si la situación actual persiste como hasta hoy, y algunos
predicen que una gran parte de la selva amazónica se transformaría en una
sabana. Si el cambio climático no se controla, devastará la inmensa diversidad
de especies de los bosques y agotará los recursos fundamentales de los que
dependen los indígenas y otras personas que habitan los bosques (CAN, 2007).

40
7.2. Medición de la deforestación, la degradación forestal y el carbono que
contienen los bosques

Las tasas de deforestación se pueden cuantificar mediante una variedad de


instrumentos de teleobservación combinados con estudios sobre el terreno. Es
preciso cuantificar la biomasa de los bosques para calcular las emisiones. La
exactitud de las mediciones de las tasas de deforestación y de la biomasa de los
bosques depende de la capacidad tecnológica y de la vigilancia de los bosques,
que varían mucho entre los países tropicales. Si bien se cuenta hoy en día con
diversos métodos examinados por expertos, los científicos apenas han elaborado
inventarios extensos del carbono de los bosques en unos cuantos países, y en la
actualidad sólo Brasil y la India cuantifican regularmente la deforestación que se
produce en su territorio valiéndose para ello de datos satelitales de gran
resolución. Estos métodos tendrán que aplicarse en otras regiones tropicales
para disminuir la incertidumbre con respecto a las emisiones derivadas de la
deforestación. Por lo tanto, es muy importante que se destinen inversiones
considerables a la investigación científica y técnica relacionada con los
inventarios. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático
(IPCC por su sigla en inglés) ha aprobado métodos estándar para cuantificar la
deforestación en varios informes (1996, 2003, 2006). Cuanto mayor es la
resolución de las imágenes de satélite, más cuestan. La degradación, que causa
emisiones de carbono pero no destruye los bosques por completo, se puede
medir también pero para ello se necesitan métodos más complejos y costosos.
Incluir la degradación en un plan de deforestación puede aumentar
considerablemente la carga de la vigilancia y, en consecuencia, las actividades
de fortalecimiento de la capacidad. Si bien la teleobservación se puede usar
para vigilar la cubierta forestal y, por lo tanto, demostrar la deforestación de
manera bastante fiable, en general no ocurre lo mismo con la degradación, para
la cual se necesitan más mediciones sobre el terreno. Los sensores montados
en satélites y aeroplanos que se están elaborando, como el radar y el LIDAR,
probablemente mejoren nuestra capacidad (CAN, 2007).

41
7.3. Opciones de política para reducir las emisiones derivadas de la
deforestación y la degradación forestal (REDD)

Existe acuerdo general en el sentido de que el sistema de control de las


emisiones con posterioridad al año 2012 debería incluir incentivos para reducir
las emisiones derivadas de la deforestación para los países tropicales, y que
toda reducción tendría que ser real y verificable. También existe acuerdo general
en el sentido de que si las Partes del Anexo I van a usar la menor deforestación
para cumplir con una parte de sus compromisos nacionales, tendrán que fijarse
en consecuencia metas de reducción mayores. Hace falta un financiamiento
seguro para todos los países tropicales donde hay deforestación, y se acepta
que se necesitará una variedad de fuentes de financiamiento y opciones de
políticas para alcanzar los niveles nacionales de reducción de la deforestación.
Existe una variedad de opciones de política de mercado y ajenas al mercado
para reducir las emisiones derivadas de la deforestación. También se puede
conseguir financiamiento de fuentes que no están ligadas al mercado
internacional de carbono. Sin embargo, el criterio de solicitud de fondos quizá no
baste para facilitar el financiamiento acorde con las necesidades de los países en
desarrollo. Todo esquema eficaz para reducir la deforestación a escala nacional
necesitará, por lo menos 1) apoyar a los gobiernos para que vigilen y
cuantifiquen la deforestación con transparencia y mejoren la aplicación de las
leyes ambientales y la buena gestión de los bosques; 2) brindar beneficios
directos a los habitantes locales, los indígenas y los pueblos tradicionales de los
bosques, y 3) ofrecer incentivos a las empresas que tienen derechos legales
sobre los bosques para que renuncien a ellos (CAN, 2007).

7.5. Valores iniciales, permanencia y fugas

Con independencia del criterio de políticas que se elija, surgen ciertas cuestiones
técnicas que pueden afrontarse de distintas formas, como son:

- La determinación de los valores iniciales (o periodos de referencia)


- Cómo lograr la “permanencia” de la deforestación reducida

42
- Las fugas: es decir, cómo lograr que las reducciones logradas en un
sitio se vean contrarrestadas por un aumento en otro lugar.

CAN (2007), indica que la determinación de los valores iniciales (los niveles por
debajo de los cuales las reducciones recibirán crédito o serán compensadas), se
puede hacer de diferentes maneras. La más sencilla consiste en usar el
promedio de la tasas de deforestación de un país a lo largo de un período en el
pasado que abarque varios años. La globalización está aumentando la demanda
de artículos de consumo tropicales, como son la madera, la carne de bovino, la
soya y la palmera oleaginosa, y casi todos los terrenos disponibles para
aumentar la producción de estos bienes se encuentra en los trópicos. La
adopción de los biocombustibles aumentará los incentivos para destruir
los bosques. Así, mientras no haya estímulos a gran escala en pro de la
conservación, la deforestación tenderá a continuar y a aumentar con el tiempo.
La fijación de metas y valores iniciales habrá de procurar que los compromisos
exijan disminuciones reales de las emisiones derivadas de la deforestación y no
ofrezcan estímulos para aumentar las tasas de deforestación antes de la
implantación del sistema.

Uno de los aspectos fundamentales es cómo lograr la “permanencia”; es decir,


lograr que la reducción de la deforestación no acabe siendo anulada por el
aumento posterior de la deforestación o el daño causado, por ejemplo, por los
incendios. Hay muchas propuestas sobre cómo resolver el problema de la
persistencia mediante mecanismos de aseguramiento como la intervención de los
bancos o los requisitos para formar una reserva. Hay quienes abogan porque
sólo se otorgue crédito temporal por la reducción de la deforestación sobre estas
bases. Otros mantienen que los créditos por la reducción de las emisiones
derivadas de la deforestación no deben tratarse de modo diferente a como se
tratan los créditos vinculados con los combustibles fósiles, y que si un país
obtiene crédito por aquella y luego sobrepasa los valores iniciales, debe ser
obligado a compensar el exceso sin recibir crédito o se le debe negar el acceso
hasta que haya compensado el exceso. La permanencia tiene que ver no solo
con el carbono forestal, sino con cualquier tipo de reducción de las emisiones al

43
que se le otorgue valor comercial. El riesgo de que las reducciones logradas en
un lugar acaben siendo anuladas por aumentos en otro lugar se denomina
“fuga”. La vigilancia a escala nacional elimina el problema de la fuga dentro de
un país, pero no resolvería la fuga a escala internacional. Esto rige para todos los
sectores por ejemplo, las empresas pueden trasladar las actividades que
producen muchas emisiones de regiones donde hay reglamentos, como en la
Unión Europea, a países que carecen de normas. En última instancia, el
problema sólo se resolverá si los principales emisores se involucran en el
régimen de control internacional de las emisiones. No todos los países pueden
ser capaces de responsabilizarse a escala nacional, y por ello necesitan apoyo
para crear la capacidad correspondiente. Algunas Partes argumentan que las
actividades a escala de proyecto deberían recibir crédito como una forma de que
los países que no están listos para hacer las cosas a escala nacional empiecen a
atacar la deforestación. Otras opinan que esto plantea los mismos problemas
abordados en el polémico debate sobre la deforestación y sus problemas
conexos en el seno del MDL, los cuales tienen una larga historia de debates
polémicos en el proceso de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
el Cambio Climático. A fin de cuentas, la integridad ambiental de la reducción de
la deforestación (ya sea costeada por el mercado o con fondos públicos)
depende de que se logren reducciones globales de las tasas de deforestación,
no sólo de los buenos resultados obtenidos por proyectos individuales (CAN,
2007).

7.6. Beneficios colaterales

Las poblaciones indígenas. Hay mucha preocupación de que las poblaciones


indígenas y otras comunidades que habitan en los bosques no se beneficien
de los incentivos de la REDD o incluso lleguen a sufrir efectos negativos si
gobiernos autoritarios o latifundistas los desplazan para recibir dichos incentivos.
Por otra parte, indígenas del Amazonas y organizaciones de poblaciones
tradicionales han pedido a sus gobiernos que procuren la compensación basada
en el mercado para la reducción de la deforestación en la Convención Marco de
las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Los incentivos para reducir las

44
emisiones derivadas de la deforestación pueden representar posibles beneficios,
pero también riesgos para las poblaciones indígenas. En la mayor parte de las
regiones tropicales, las poblaciones indígenas no sólo no se benefician de las
actividades que impulsan la deforestación (agricultura industrial, cría de ganado,
tala de árboles) sino que pierden tierras, medios de sustento y formas de vida a
causa de ellas. Detener la deforestación beneficiaría por sí sola a muchos grupos
indígenas. Es posible y debe procurarse diseñar sistemas nacionales en
colaboración con las poblaciones y conseguir que estas resulten beneficiadas
(CAN, 2007).

La conservación de la biodiversidad y la salvaguardia de los ecosistemas son


los beneficios colaterales más destacados de los programas de REDD bien
elaborados. La preservación de especies esenciales, el mantenimiento de niveles
viables de población y la protección de zonas naturales únicas pueden ser el
resultado de los programas de REDD, sobre todo en las zonas tropicales y en los
ecosistemas insulares. Además de que la biodiversidad es el “pegamento” que
mantiene los ecosistemas sanos, también es la fuente de muchos productos
medicinales e industriales, y es el medio de vida de los habitantes de los
bosques. Las Partes tienen que adherirse a los principios acordados que rigen
el uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura. Cuando se
abordan asuntos sociales y ambientales, el principio claramente más destacado
es que “la ejecución de actividades de uso de la tierra, cambio de uso de la tierra
y silvicultura contribuye a la conservación de la diversidad biológica y el uso
sostenible de los recursos naturales”. En consecuencia, las partes necesitan
determinar los métodos por los cuales pueden cerciorarse de que en efecto se
están adhiriendo al principio acordado. Está claro que conservar la biodiversidad
suele guardar una relación directa con la reducción de la deforestación. En
efecto, una biodiversidad elevada aumenta la capacidad de adaptación de los
bosques y otros ecosistemas. Por lo tanto, conservar la biodiversidad puede
aumentar el efecto de mitigación a largo plazo de la REDD. Aun así, los
programas de REDD implantados a la ligera no logran la máxima protección de la
biodiversidad. Por lo tanto, la decisión de la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático con respecto a la REDD debe abogar por la

45
sinergia con otros acuerdos y entidades internacionales, como el programa
ampliado de acción sobre todos los tipos de diversidad biológica de los bosques
que forma parte del Convenio sobre la Diversidad Biológica. De manera
análoga, los ecosistemas y los servicios que proporcionan quedarían
salvaguardados por la REDD, incluido el mantenimiento de las poblaciones de
los depredadores naturales de las plagas de las cosechas y los agentes
polinizadores, la regulación del agua, la madera y el abasto de alimentos, así
como muchos otros beneficios al sector agropecuario y las comunidades rurales
(CAN, 2007).

46
VIII. DEFORESTACIÓN EVITADA BAJO MDL

Por deforestación evitada, según UACH (2007), se entiende cierta iniciativa


tendiente a disminuir las tasas de deforestación en Países “No Anexo” y con ello
la contribución de GEI a la atmósfera, cuyos costos serían cubiertos por países
desarrollados bajo el MDL. La inclusión de la deforestación evitada bajo MDL
está aún en discusión para ser incluida después del año 2012 en el marco del
Protocolo de Kyoto o su protocolo sucesor. Las más altas tasas de deforestación
durante la década de los 90s correspondieron a bosques de países tropicales,
superando los 10 millones de hectáreas anuales. Las emisiones
correspondientes tanto por deforestación como por remociones parciales de
bosques se estima alcanzaron de 15-35% del total de las emisiones mundiales.
Desde el año 2005 estos bosques se están transformando en un foco de
atención mundial. Ese año la Coalición de Países con Bosques Tropicales,
encabezada por Costa Rica y Papua Nueva Guinea, presentó una propuesta
formal para reducir la emisión de GEI derivados de la deforestación a la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(UNFCCC). En la Conferencia de las Partes realizada en Bali, Indonesia, en
diciembre de 2007, se informó que respecto de la “Reducción de Emisiones
derivadas de la Deforestación” (RED) es urgente la necesidad de adoptar
nuevas medidas significativas para reducir las emisiones resultantes de la
deforestación y la degradación forestal y se debe avanzar la labor metodológica,
la que estará enfocada principalmente en:

 Evaluaciones de los cambios ocurridos en la cobertura forestal y las


emisiones asociadas de gases de efecto invernadero,

 Métodos para demostrar las reducciones de las emisiones resultantes de


la deforestación,

 La estimación del volumen de las reducciones de las emisiones


procedentes de la deforestación.

47
Mediante esta decisión se ha alentado a las Partes a respaldar medidas de
fomento de la capacidad y realizar esfuerzos, con inclusión de actividades de
demostración, para hacer frente a los principales factores de deforestación. De
manera de atender las necesidades de las comunidades locales y autóctonas
cuyos medios de su subsistencia dependen de los bosques. Por el momento hay
muy pocos ejemplos de sistemas de “Deforestación evitada” o RED, y la mayoría
son iniciativas piloto voluntarias financiadas por ONGs de conservación y
desarrollo. Algunos ejemplos son los proyectos de The Nature Conservancy
(TNC): el Proyecto de Acción Climática en el Parque Nacional Noel Kempff
Mercado en Bolivia y el Área de Conservación y Manejo del Río Bravo en Belice.
Existen por lo menos dos propuestas planteadas para reducir los niveles de
deforestación, en los países tropicales. Una de ellas corresponde a la
Reducción Compensada presentada en la COP9 por Investigadores Asociados
de Brasil, junto al Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonia (IPAM)
(Santilli, 2003; Santilli et al., 2005) y otra iniciativa pertenece al Joint Research
Centre, presentada en la COP11, la que consta esencialmente de un desarrollo
y refinamiento de la propuesta realizada por el IPAM. Ambas propuestas
constituyen incentivos para los gobiernos, como para los actores privados en
áreas de bosques tropicales, los que en contraste con los MDL, no serían
mecanismos de mercado limitado a proyectos específicos, sino un compromiso
entre países (UACH. 2007).

8.1. MDL Programático: Una opción para sortear barreras.

El MDL Programático o CDM Programme of Activities (PoA) es una nueva


herramienta del MDL que permite presentar un conjunto de actividades de
proyectos como un solo programa de actividades, implementando actividades de
políticas o medidas que reducen las emisiones de GEI a través de una cantidad
no limitada de proyectos MDL. La idea detrás del MDL programático es reducir
los costos de transacción al crear un “paraguas” bajo el cual se puedan reunir
numerosas actividades de proyecto que utilizan la misma tecnología o medida,
metodología de monitoreo y escenario de línea base aplicada para la
elaboración del Documento de Diseño del Programa de Actividades (PoADD). La

48
gran ventaja que éste presenta, es que permite la agrupación de más de una
actividad de proyecto de gran o pequeña escala, sin la necesidad de contar con
el mismo período de acreditación. De hecho, actividades de proyecto adicionales
pueden ser agregadas en cualquier momento del periodo de duración del PoA
siempre y cuando cumplan con los criterios expuestos, evitando de esta manera
la necesidad de presentar un proyecto completamente nuevo. Las actividades de
proyecto MDL que son parte de un PoA se denominan actividades programadas
(CPAs) y ellas pueden ser de localidades/regiones/países distintos. La
elaboración del PoADD y del documento de diseño de actividad de proyecto
(CPADD), estarán a cargo de una entidad coordinadora, quien corresponde a
una entidad pública o privada que coordina e implementa cualquier medida,
política o meta estatal que conlleve a la reducción de emisiones de GEI (UACH.
2007).

49
IX. OPORTUNIDADES PARA LOS PAÍSES EN DESARROLLO: EL
ESCENARIO PERUANO

Los bosques naturales en el Perú presentan una gran diversidad biológica,


reflejada en una amplia variedad de tipos de bosques. El Perú posee 78,8
millones de ha de bosques naturales, de los cuales 74,2 millones se encuentran
en la Selva, 3,6 millones en la Costa y 1,0 millón en la Sierra, ubicándose en el
segundo lugar en extensión de bosques naturales en Sudamérica y en el noveno
lugar a nivel mundial. La legislación forestal y de fauna silvestre incluye la figura
de los concursos públicos para el otorgamiento de concesiones forestales a
efectos de que sean aprovechadas mediante planes de manejo. Asimismo, se
han incluido figuras como los bosques locales, las concesiones para
conservación, las concesiones para ecoturismo, las concesiones para manejo de
fauna silvestre, las concesiones para forestación y reforestación y las
concesiones para servicios ambientales. En un inicio se pensó que las
concesiones para forestación y reforestación, constituían una alternativa
adecuada para disminuir la presión sobre los bosques naturales, ya que de
acuerdo a los datos oficiales contamos con 10 millones de ha de tierras aptas
para la forestación o reforestación. Sin embargo, esta figura viene siendo
severamente cuestionada por la mala utilización que viene haciéndose de dicha
figura. Esta situación hace necesario que el marco legal que regula las
concesiones para forestación y reforestación sea modificado urgentemente. La
distorsión de esta figura reduce las posibilidades de aplicar el MDL en el Perú en
base a lo establecido en el Protocolo de Kyoto. Sin embargo, hemos hecho
referencia a otras figuras como las concesiones para conservación, áreas
protegidas de diferentes niveles, concesiones para ecoturismo y las
servidumbres ecológicas, herramientas que están presentes en nuestra
legislación y que permitirían consolidar el potencial del bosque para la venta de
servicios ambientales. Lamentablemente, como ya se ha mencionado, el MDL
sólo incluye actividades de reforestación y forestación mas no las actividades de
conservación de la diversidad biológica (MONTEFERRI et al., 2007)

50
Actualmente, normas como la Ley General del Ambiente brindan una definición
precisa del concepto servicios ambientales y promueven que las entidades
públicas de los diferentes niveles incorporen instrumentos económicos, a fin de
incentivar prácticas ambientalmente adecuadas y el cumplimiento de las políticas
y normas ambientales. La misma norma señala que el Consejo Nacional del
Ambiente – CONAM, la Autoridad Ambiental Nacional, en coordinación con las
autoridades ambientales sectoriales y descentralizadas, elabora y actualiza
permanentemente, el inventario de los recursos naturales y de los servicios
ambientales que prestan; estableciendo su correspondiente valorización.
Además, dispone que el CONAM debe “promover la creación de mecanismos de
financiamiento, pago y supervisión de servicios ambientales”. MONTEFERRI et
al., 2007, asegura que ya contamos con un marco legal e institucional (que
lógicamente puede y debe ser mejorado) para desarrollar sistemas de pago por
servicios ambientales de niveles nacional, regional, local o privado. Ello
impulsaría las actuales iniciativas de conservación privada que ya se presentan
como interesantes oportunidades para alcanzar un desarrollo sostenible. Ocurre
que a diferencia de otros países de la región, aún no contamos con incentivos
para fomentar estas nuevas oportunidades de negocios que se basan en la
conservación y el aprovechamiento sostenible de nuestra diversidad biológica.
Se requiere pues reducir los costos de transacción, simplificar los procesos,
establecer mecanismos adecuados para obtener compensaciones por las
externalidades asumidas, garantizar la seguridad jurídica para los derechos
otorgados, establecer incentivos tributarios y/o financieros, mecanismos de
distribución justos y equitativos de los beneficios obtenidos, entre otros.

51
X. OPORTUNIDADES DE LA REGIÓN UCAYALI FRENTE AL MERCADO DE
DEFORESTACIÓN EVITADA.

En base a la deforestación existente en la región y los mecanismos de


deforestación evitada calcular el potencial de la región en relación a este
mercado, para el análisis utilice la información bibliográfica que recopiló

De esa forma podrá concluir sobre el tema

Lo que se analiza se concluye

52
IX. CONCLUSIONES.

Se concluye la presente monografía describiendo los aspectos más importantes


referentes a la deforestación evitada y resaltando el gran potencial de los
países en desarrollo, los cuales tienen la posibilidad de contribuir a mitigar el
cambio climático participando directa o indirectamente en el Mecanismo para un
desarrollo limpio (MDL). Las actividades de conservación y de manejo de
bosques si bien permiten evitar la deforestación no han sido incluidas como
actividades elegibles dentro del MDL vigente, que sólo incluye actividades de
reforestación y forestación, la aceptación de la misma está en la agenda de la
Convención sobre el Cambio Climático que organizó una serie de actividades
para analizar la reducción de emisiones de deforestación en países en
desarrollo.

Tanto para los gobiernos como para los individuos en las zonas forestales
tropicales, hay más incentivos económicos para la deforestación que para el
respeto de los bosques. La protección de los bosques acarrea costos elevados y
produce pocos beneficios tangibles. La compensación tanto al sector privado
como a los gobiernos por la conservación de los bosques daría un valor
económico positivo a los bosques existentes.

El desarrollo sostenible exige que se impongan ciertos límites, y se internalicen


determinados costos (externalidades) que actualmente vienen siendo asumidos
por el ambiente, quienes lo habitamos y quienes lo habitarán en un futuro.

La reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de


los bosques se reconoce cada vez más como un concepto de importancia
decisiva para combatir el calentamiento del planeta y muchos de sus
componentes se han ganado una amplia aceptación; entre ellos cabe mencionar
los siguientes:

 La necesidad de que los países industrializados aporten un financiamiento


suficiente tanto para compensar los costos de oportunidad como para

53
crear capacidad;

 La importancia de la creación de capacidad tanto técnica como


institucional;

 La importancia de los valores iniciales a escala nacional;

 La necesidad de hacer frente a los asuntos vinculados con la calidad,


como son la permanencia y las fugas;

 El papel decisivo de los beneficios colaterales, como la biodiversidad y los


derechos y los medios de vida de los habitantes de los bosques.

El Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) puede ser usado como un


mecanismo efectivo por países en desarrollo y países desarrollados. Para
compañías de países en el anexo 1, los proyectos MDL pueden ayudarles a
alcanzar sus metas de reducción de emisión de gases del efecto
invernadero. De igual manera, el mecanismo provee a las compañías con una
oportunidad para expandirse en mercados nuevos. Para países en
desarrollo, los proyectos MDL pueden contribuir a los objetivos de desarrollo
sustentable del país así como también, proveer inversión económica.

Para reconocer el valor de los bosques y acabar con la deforestación en nuestra


región, la gerencia de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente
respaldada por el Gobierno Regional de Ucayali, la Dirección de Cambio Climático
del Ministerio del Ambiente; así como las ONGs vinculadas con la protección de
los bosques y la empresa privada, deberían realizar acciones conjuntas e
integradas para crear un Sistema Regional de incentivos económicos para los
servicios en los ecosistemas y para acabar con la deforestación que tendría
como beneficiarios principales a las poblaciones urbanas, indígenas y
tradicionales. Lógicamente, los interesados en llevar a cabo actividades de
conservación y/o de manejo de bosques, tendrían mayores posibilidades de
sostenibilidad financiera en caso se incluyese a actividades como la

54
conservación de la diversidad biológica (deforestación evitada) como un
mecanismo de mitigación que reciba créditos de Kyoto (Mecanismo de
Desarrollo Limpio), lo cual también beneficiaría a nuestro actual sistema de
áreas naturales protegidas.

La tarea específica del Gobierno debe ser priorizar las acciones políticas para
incluir la deforestación evitada dentro del MDL en las negociaciones del segundo
período de compromiso después de 2012. Ello generará mayores oportunidades
de desarrollo sostenible para los peruanos y fortalecería el sistema para
enfrentar el cambio climático. La deforestación evitada es un mecanismo
eficiente en la lucha contra el cambio climático.

55
X. BIBLIOGRAFIA CITADA

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56
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http://cerrop.conectate.gob.pa/servlet/SBReadResourceServlet?rid=12216
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14. DOMINGUEZ T., G. Deforestación en la Amazonía Peruana. En línea:


http://blog.pucp.edu.pe/index.php?blogid=411

15. FONSECA G. RODRÍGUEZ C., MIDGLEY G., BUSCH J., HANNAH L.,
MITTERMEIER R. 2007. Países con baja deforestación son los que

57
menos se benefician del comercio de carbono. En línea:
http://es.mongabay.com/news/2008/0726-070813-deforestation.html

16. FAO. 2007. El mundo forestal. Iniciativas en apoyo de la reducción de las


emisiones que son consecuencia de la deforestación y la degradación de
los bosques. En línea:
http://www.fao.org/docrep/010/a1598s/a1598s16.htm.

17. SEMARNAT. 2007. Cruzada por los bosques y el agua. Reforestación y


Deforestación. En línea:
http://cruzadabosquesagua.semarnat.gob.mx/viii.html

18. MONTEFERRI, B., ZIEGERER, D. 2007. Sociedad Peruana de Derecho


Ambiental. SPDA. Oportunidades para los países en desarrollo: El
escenario peruano. En linea:
http://derechoambiental.iespana.es/ElProtocolodeKyotoUnaalternativareal.
doc

58
X. APENDICE

APENDICE 1: ARTICULO 12/ PROTOCOLO DE KYOTO (Flint, 2002)

1. A continuación se define un mecanismo de desarrollo.

2. El propósito de un mecanismo de desarrollo limpio deberá ayudar a las

59
Partes no incluídas en el Anexo 1 en lograr el desarrollo sustentable y
en contribuir al objetivo último de la Convención, y a ayudar a las Partes
incluídas en el Anexo 1 a cumplir con sus compromisos de limitación de
emisión y reducción cuantificadas bajo el artículo 3.

3. Bajo el mecanismo de desarrollo limpio:

a) Las Partes no incluidas en el Anexo 1 se beneficiarán de actividades


de proyecto que resultarán en certificados de reducciones de emisión; y

b) Las Partes incluidas en el Anexo 1 pueden usar los certificados de


reducciones de emisión originados de tales actividades de proyecto
para contribuir a cumplir con parte de sus compromisos de limitación
de emisión y reducción cuantificada bajo el Artículo 3, como lo
determina por la Conferencia de Partes que sirve como Reunión de las
Partes a este Protocolo.

4. El mecanismo de desarrollo limpio estará sujeto a la autoridad y dirección


de la Conferencia de las Partes que sirve como la Reunión de las Partes al
Protocolo y será supervisado por una Junta Ejecutiva del mecanismo de
desarrollo limpio.

5. Las reducciones de emisiones que resultan de la actividad de cada


proyecto deberá ser certificado por entidades operacionales a ser
designadas por la Conferencia de Partes que sirve como la Reunión de
Partes a este Protocolo, en base de:

a) Participación voluntaria aprobada por cada parte involucrada


b) Beneficio real, mensurable, y de largo plazo en relación a la
mitigación del cambio climático; y
c) Reducciones en emisiones que son en adición a cualquiera que
ocurriría en ausencia de la actividad del proyecto certificado.

60
6. El mecanismo de desarrollo limpio asistirá en tramitar el financiamiento
de actividades de proyecto certificado como sea necesario.

7. La Conferencia de las Partes que sirve como la Reunión de las Partes


a este Protocolo deberá, en su primera sesión, elaborar modalidades y
procedimientos con el objetivo de asegurar la transparencia, eficiencia
y rendimiento de cuentas de las actividades del proyecto a través de
auditoría y verificación independientes.

8. La Conferencia de las Partes que sirve como la Reunión de las Partes


a este Protocolo deberá asegurar que una porción de las ganancias
originadas por las actividades de proyecto certificadas es usada para
cubrir gastos administrativos, así como también, ayudar a Partes de
países en desarrollo, que son particularmente vulnerables a los
efectos negativos del cambio climático, a cumplir con costos de adaptación.

9. Participación bajo el mecanismo de desarrollo limpio, incluyendo


actividades mencionadas anteriormente en el parágrafo 3(a) y en la
adquisición de certificados de reducciones de emisiones, pueden
involucrar entidades privadas y/o públicas, y estarán sujetas a todas las
directrices provistas por la Junta Ejecutiva del mecanismo de desarrollo
limpio.

10. Certificados de reducciones de emisión obtenidos durante el período que


incluye el año 2000 hasta principios del primer período de compromiso
pueden ser demandados a ayudar a cumplir con el cumplimiento del primer
período de compromiso.

APENDICE 2: LISTA DEL ANEXO 1 PAÍSES Y LISTA DE PAÍSES EN


DESARROLLO EN LATINO AMÉRICA Y EL CARIBE (digitar)

61
FUENTE: FLINT, 2002

62

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