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ES EL CONOCIMIENTO UNA CONSTRUCCIÓN SOCIAL

Para adentrarse en la substancia del presente ensayo se requiere primero precisar la literalidad
de la novela, esa literalidad que está expresada desde el tratamiento metafórico a una realidad
histórica. El perfil ideológico y político de George Orwell es un sustento vital para
comprender los condicionantes y sesgos que podría tener la obra desde el pensamiento
individual del autor, por ello se discurrirá de manera esencial esa limitaciones o fronteras
desde las cuelas se produjo la obra. De facto es importante advertir
Comúnmente cuando se habla de ciencia y del subsiguiente conocimiento producido por esta
empresa se alude a individuos en particular como los “progenitores” o “descubridores” de
ciertas explicaciones de la realidad, que se constituyen en conocimiento científico. Por
ejemplo, solemos encontrar enunciados como este: “El momento culminante de la Revolución
científica fue el descubrimiento realizado por Isaac Newton de la ley de la gravitación
universal.”1 . Lo que nos muestra este tipo de enunciados es una noción del conocimiento
como una actividad individual, pues los “aciertos” o “descubrimientos” científicos son
otorgados a individuos y a su gran intelecto, sin embargo poco se tiene en cuenta que la
construcción del conocimiento es social, es decir que si bien estos personajes realizaron
labores loables, su desarrollo intelectual, el lenguaje que emplearon para expresar sus ideas,
los instrumentos que usaron en sus observaciones, sus intenciones y la legitimación de sus
proposiciones obedecen a un contexto social determinado. En esta medida, este ensayo tiene
por objeto demostrar que el conocimiento es una construcción social. Para alcanzar dicho
objetivo se tomaran tres dimensiones distintas acerca del conocimiento como construcción
social nos centraremos, en primera instancia, en la relación “hombre de ciencia”- contexto
social; luego en el papel del lenguaje, como práctica colectiva, en la construcción de
conocimiento y para terminar hablaremos de la legitimación del conocimiento. Por último,
cabe agregar que los puntos tocados a lo largo de este ensayo están íntimamente conectados,
por ello tal vez encontramos algunos lugares comunes en la argumentación.

El materialismo histórico de Karl Marx es de gran importancia para explicar la relación entre
el contexto social y las acciones de los individuos. Marx nos expone que “La producción de
ideas y representaciones, de la conciencia del individuo, aparece directamente entrelazada
con la actividad material y el comercio material de los hombres, como el lenguaje de la vida
real. Las representaciones, los pensamientos, el comercio espiritual de los hombres se
11
Tomado de http://es.wikipedia.org/wiki/Isaac_Newton.

1
presentan todavía, aquí, como emanación directa de su comportamiento material. Y lo mismo
ocurre con la producción espiritual, tal y como se manifiesta en el lenguaje de la política, de
las leyes, de la moral, de la religión, de la metafísica, etc., de un pueblo.”2

Lo que Marx nos indica en este apartado es que la producción de ideas y representaciones de
la realidad por parte de los individuos no se realiza en el vacío, sino que está relacionada con
la materialidad del mundo, es decir que el contexto social, político y económico en donde
viven y se desarrollan los individuos es fundamental en la producción de manifestaciones de
su observación y explicaciones de la realidad. En otras palabras, y enfocándonos más
precisamente en el objeto de este ensayo, lo que podríamos interpretar de lo expuesto por
Marx es que las intenciones y la potencialidad de producir conocimiento acerca de un
particular están relacionadas con la materialidad y lo que ésta supone en las relaciones
sociales en distintos lugares o momentos históricos.

Lo expuesto en el párrafo anterior nos indica una relación entre el individuo y su contexto
social, que puede ser de determinación, ya que la constitución del individuo obedece a las
condiciones sociales que enmarcan su formación, que está ligada a la relación con otros. En
esta medida, podemos decir que aquellos individuos que son considerados como científicos
no “producen conocimiento” en función de epifanías, sino que sus búsquedas y las
potencialidades de “éxito” de las mismas se enmarcan en un entorno particular. En este punto
hace acento Hanson3, basándose en propuestas de Wittgenstein.

Aunque Hanson tiene la intención de mostrar que ninguna observación es teóricamente


neutra, su propuesta se hace útil para nuestra empresa. Hanson, partiendo de Wittgenstein,
expone que la observación de un hecho siempre está determinada por las expectativas del
observador, de forma tal que dos observadores de un mismo hecho pueden interpretarlos de
formas diversas según la particularidad de sus creencias e intereses4. En este punto cabe hacer
una relación entre las propuestas de Hanson y Marx. Lo dicho por ambos autores nos lleva a
inferir la relación entre observación de un hecho e interpretación. En otras palabras, la
formación de intereses e ideas de los individuos en relación a su entorno social, constituyen
un acervo a priori para la realización de la observación; además las condiciones materiales,

2
EAGLETON, Terry. Marx “La libertad”. Bogotá. Editorial Norma S.A. Página 15
3
NIETO, Mauricio“ De la ciencia como saber a la ciencia como cultura” en http://historiadelaciencia-
mnieto.uniandes.edu.co/pdf/ciencia.pdf.
4
Ibidém

2
sociales, políticas y económicas contextuales pueden permitir, restringir o variar las
observaciones y las explicaciones de hechos.

De esta forma, vemos que los hechos científicos y/o “descubrimientos” están enmarcados en
una convergencia de situaciones políticas, sociales y económicas de momentos históricos
dados. Con esto no se quiere decir que los hechos en sí sean políticos, económicos, etc., ni
mucho menos (la gravedad ha existido y ha influido en la vida de los seres humanos antes de
que Newton formulara su teoría), sino que el estudio sistemático de ellos, interpretación,
explicación o “descubrimiento” por parte de “los hombres de ciencia” se enmarca en un
contexto determinado.

De otro lado, es importante hacer énfasis en la existencia de paradigmas (dentro de periodos


históricos que en su constitución deben mucho a la sociedad y ésta a ellos), como nos lo
propone Kuhn, en tanto estos están en “estrecha relación con una comunidad y una tradición
científica que se siente cómoda en una red de supuestos y creencias que trascienden el campo
de lo puramente científico” 5, de forma tal que las producciones científicas se dan, en cierta
medida, mediadas por paradigmas y por lo que estos puedan o no explicar. Lo anterior
reafirma que los “hombres de ciencia”, se encuentran altamente influenciados por su contexto
en tanto los paradigmas, vigentes en el periodo histórico que estos vivan, les permiten conocer
o generar conocimiento a partir de ellos y derrumbarlos cuando no se los permitan.

Tras habernos centrado en la relación individuo contexto pasemos al medio o herramienta


que, según Marx, nos permite que las impresiones individuales se trasladen al campo de la
práctica social: el lenguaje. “El lenguaje es tan viejo como la conciencia: el lenguaje es la
conciencia práctica, la conciencia real, que existe también para los otros hombres y que por
tanto comienza a existir para mi mismo; y el lenguaje nace […] de la necesidad, de los
apremios del intercambio con los demás hombres.”6 Esta cita nos permite entender como
según Marx el lenguaje permite poner en común o intercambiar aquello que está en nuestro
pensamiento con otros individuos. Poner la observación individual en la palestra de lo social,
es decir que permite que algo que existe para los demás exista para mi y viceversa.

5
NIETO, Mauricio“ De la ciencia como saber a la ciencia como cultura” en http://historiadelaciencia-
mnieto.uniandes.edu.co/pdf/ciencia.pdf.
6
EAGLETON, Terry. Marx “La libertad”. Bogotá. Editorial Norma S.A. Página 15

3
La afirmación anterior se ve complementada por los presupuestos de Wittgenstein7, los cuales
nos indican que la percepción y el lenguaje son fenómenos colectivos, que adquieren sentido
no por su estructura formal sino por su uso, de forma tal que la determinación de las cosas
como tales depende de la interacción con otros individuos. En otras palabras, lo que nos
sugiere Wittgesntein es que no existen lenguajes privados, es decir el lenguaje practicado por
un individuo no es efectivo, sino que el lenguaje es efectivo en la medida en que sea una
práctica colectiva, que es en donde éste adquiere sentido pleno.

Lo anterior nos muestra que la construcción y reproducción del conocimiento, incluso el


significado mismo de este concepto obedecen a la colectivización de significados de las
percepciones, a través del lenguaje, el cual posee normas que consensúan los significados de
ciertas expresiones. Incluso los seres humanos creamos lenguajes que se aplican a la
explicación de hechos específicos y este tipo de lenguaje procura explicar y diferenciarse del
lenguaje cotidiano para tener un matiz aun más “explicativo” y “exclusivo”. Dicho matiz
“explicativo” obedece a un consenso, es decir que dicho lenguaje adquiere validez porque es
usado colectivamente, de forma tal que el consenso permite comprender las percepciones y
explicaciones de la realidad entre quienes hacen parte del ejercicio de dicho lenguaje.

Observemos esta última aseveración por medio de un ejemplo. Las matemáticas son un tipo
de lenguaje cargado de símbolos y signos, que nos dan una explicación de sucesos
particulares en la realidad. Para un sujeto que no domine la matemática y/o la física la
expresión F=m.a, dice muy poco, tal vez nada; sin embargo, para un físico o un ingeniero, que
posee conocimiento de este tipo de lenguaje indica cierto conocimiento de la realidad, más
claramente que la fuerza es igual a la masa por la aceleración. En estos términos, si alguien
quisiese conocer ciertos hechos o construir conocimiento acerca de otros debe hacerlo en el
marco de este lenguaje para que sea reconocido socialmente como tal. En esta medida se
refuerza lo dicho anteriormente acerca de los individuos en su contexto social y su relación
con la construcción de conocimiento, ya que la percepción y explicación de hechos se ve
mediada por el leguaje, pues éste proporciona límites y formas de explicación.

A la importancia del lenguaje en la construcción y reproducción del conocimiento, se suma,


algo que develemos tímidamente más arriba, el significado mismo de lo que implica que una
proposición sea “conocimiento” obedece al lenguaje. “Of course knowledge must be
7
HACKER, P.M.S. Wittgenstein “La naturaleza humana”. Bogotá. Editorial Norma S.A. Página 64

4
distinguished from mere belief. This can be done by reserving the word ´knowledge´ for what
is collectively endorsed, leaving the individual and idiosyncratic to count as mere belief”8.
Como nos lo muestra Bloor el conocimiento puede separarse de la creencia, tan solo a través
de lo que implica “conocimiento” para el colectivo, es decir al consenso que se ha llegado
sobre que el significado de esta expresión y lo que entra en ella.

Aunque ya ha sido tocado el tema tangencialmente, ahora entremos a la legitimación del


conocimiento. David Bloor y La sociología de la ciencia nos dicen acerca del conocimiento
que: “Instead of defining it (Conocimiento/Knowledge) as a true belief or justified true belief
[…] Knowledge is whatever people take to be knowledge. It consist of those beliefs which
people confidently hold to and live by […] , beliefs which are taken for granted or
institutionalized or invested with authority by groups of people. Of course knowledge must be
distinguished from mere belief. This can be done by reserving the word ´knowledge´ for what
is collectively endorsed, leaving the individual and idiosyncratic to count as mere belief” 8.
Esta noción del conocimiento nos muestra que gran parte de la consideración de
proposiciones dentro de esta categoría y la consideración misma de lo que ésta significa
implica cierta legitimidad proveniente del consenso de la colectividad o de la autoridad. En
cuanto a legitimidad de lo que consideramos conocimiento podemos encontrar distintas
explicaciones que convergen en lo contextual de dicha noción.

Por un lado, encontramos que el conocimiento esta ligado a un tradición y es dependiente de


costumbres y rituales, entendiendo las convenciones y costumbres como creaciones humanas,
negociadas y sostenidas por un control colectivo, por quienes las negocian y les sostienen. En
otras palabras, el conocimiento se ve legitimado por negociaciones de una colectividad, la
cual mantiene o deroga dicha legitimidad, según resuelva.

Por otra parte, tenemos la postura de Foucault, quien cree que la legitimidad del conocimiento
y de la verdad obedece al poder y a la autoridad. Más claramente lo que nos quiere decir el
pensador francés es que las condiciones en que se posibilita la producción de cierto
conocimiento es factible en contextos determinados, específicamente cuando mecanismos de
poder o control social lo permiten. Es necesario tener en cuanta en este punto que el poder se
ejerce a través de prácticas sociales concretas.

8-9
BLOOR, David. “La sociología de la ciencia”. Chicago. Editorial: University of Chicago Press. Página 5-8

5
Las dos formas en las que podemos explicar socialmente la legitimidad del conocimiento nos
indican que ésta es puramente contextual, es decir que así sea por consenso o ejercicio de
poder en practicas sociales determinadas la legitimidad del conocimiento no es inmutables
corresponde a coyunturas de orden social. De otro lado, cabe exponer que en este sentido las
sociedades clasifican ideas o percepciones a partir de las estructuras económicas, políticas,
sociales y materiales de la sociedad. En esta medida, vemos que sea por consenso o por
autoridad las creencias reconocidas por distintas sociedades pueden no ser las mismas; lo que
una sociedad considere como verdadero otra lo puedo considerar lo contrario. Lo que si se
hace claro es que el conocimiento difiere de creencias individuales, como no lo sugiere Bloor.
Difícilmente una creencia puramente particular pueda ser considerada conocimiento, como no
lo muestran Barnes y Foucault. La legitimación del conocimiento por cualquier vía supone
procesos sociales.

Lo dicho a lo largo de este ensayo nos lleva a concluir que el conocimiento es una
construcción social en tanto quienes son declarados como “hombres de ciencia” no producen
conocimiento por medio de epifanías, sino que muchas de sus ideas obedecen a su entorno
social. Las ideas y representaciones de la realidad por parte de los individuos no se realizan
en soledad absoluta, sino que está relacionada con la materialidad del mundo y el entorno
social, En otras palabras, la posibilidad de producir conocimiento sobre particulares se ve
mediada por la convergencia de situaciones políticas, económicas, sociales, culturales,
materiales entre otras. El contexto mismo platea potencialidades en fenómenos a estudiar, ya
sea por necesidad de la sociedad, insatisfacción con ciertas explicaciones, ideas anteriores que
puedan ser replanteadas o ilustrar nuevas etc. Por ejemplo, cuestiones religiosas o
instituciones políticas pueden restringir la exposición de ciertas explicaciones de la realidad o
imponer otras. Los instrumentos mismos con los que se realizan investigaciones científicas
poseen un trasfondo social. Cómo nos acercamos a conocer algo y las vías mismas por las
cuales explicamos percepciones o ideas nos anteceden, tal es el caso del lenguaje.

De otro lado, podemos concluir que el vehiculo de construcción y reproducción del


conocimiento es el lenguaje, una práctica social por excelencia. El lenguaje como vimos
permite crear colectivamente significados de las percepciones, es decir que es el paso inicial
para que las explicaciones de fenómenos pueda ser comprendida y rebatida por otros
individuos. Con el lenguaje creamos términos para denominar fenómenos, hechos, aparatos
etc. El lenguaje nos permite explicar. Un punto neurálgico en cuanto al lenguaje es que la

6
determinación misma de lo que significa la palabra conocimiento, es decir de lo que ingresa
en esta categoría y de lo que no, corresponde en lo que a través del lenguaje se exprese y
determine. El vehiculo de lo que consideramos conocimiento es el lenguaje, este es
reproducido y asimilado por nosotros a través de él. El lenguaje, incluso, nos pone límites y
reglas para expresarnos.

La legitimación del conocimiento como vimos también es puramente social. Por un lado, la
legitimación puede ser producto de un consenso, es decir de la presentación, discusión y
elección de criterios entre una colectividad. De otro lado, vimos que puede ser legítimo el
conocimiento gracias a la imposición de la autoridad, sin embargo como vimos la autoridad es
ejercida en prácticas sociales particulares. Estas dos nociones nos dejan que la legitimidad del
conocimiento no es inmutable. Lo que una sociedad considere como conocimiento otra lo
puede considerar mera creencia, incluso una sociedad a lo largo del tiempo puede cambiar
innumerables veces su noción de conocimiento.

Bibliografía
• http://es.wikipedia.org/wiki/Isaac_Newton.
• EAGLETON, Terry. Marx “La libertad”. Bogotá. Editorial Norma S.A. Página 15
• NIETO, Mauricio“ De la ciencia como saber a la ciencia como cultura”
• http://historiadelaciencia-mnieto.uniandes.edu.co/pdf/ciencia.pdf.
• HACKER, P.M.S. Wittgenstein “La naturaleza humana”. Bogotá. Editorial Norma
S.A. Página 64
• BLOOR, David. “La sociología de la ciencia”. Chicago. Editorial: University of
Chicago Press. Páginas 5-8

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