Vous êtes sur la page 1sur 12

10 PELDAÑOS

A.- LA ESCALERA DE DIEZ PELDAÑOS QUE NOS DEJÓ LA VIRGEN MARÍA EN


FÁTIMA PARA LLEGAR AL CIELO.

1.- Santísima Trinidad:

1.1.- Sagrada Familia. Una bendición para el mundo.

“Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo os adoro profundamente...”


Aparición del Ángel de la Paz, octubre 1916.

“...al lado del Sol, San José con el Niño Jesús y Nuestra Señora vestida de
blanco, con un manto azul. San José y el Niño Jesús parecían bendecir el
Mundo, con los gestos que hacían con la mano en forma de cruz”.
Aparición de Nuestra Señora en Fátima, 13 de octubre de 1917.

2.- Reparación de los Corazones de Jesús y María:

“Los Corazones de Jesús y María tienen sobre vosotros designios de


misericordia. Ofreced constantemente al Altísimo oraciones y sacrificios”.
Aparición del Ángel de la Paz, verano de 1916.

“Dios está muy contento con vuestros sacrificios...” Aparición de Nuestra


Señora en Fátima, 13 de septiembre de 1917.

El Niño Jesús le dice a Lucía: “Ten pena del Corazón de tu Santísima Madre
que está cubierto de espinas, que los hombres ingratos en todo momento le
clavan sin haber quien haga un acto de reparación para quitar las espinas”.
Aparición del Niño Jesús en Pontevedra, España, 10 de diciembre de 1925.

3.- Eucaristía: Misa y Adoración:

“Tomad y bebed el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo horriblemente ultrajado


por los pecados de los hombres ingratos. Reparad sus crímenes y consolad a
vuestro Dios”. Aparición del Ángel de la Paz, otoño de 1916.
4.- Devoción al Inmaculado Corazón de María:

“Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón.


A quien la abrace, prometo la salvación; y serán amadas por Dios estas
almas, como flores puestas por mi a adornar Su Trono”. Aparición de Nuestra
Señora en Fátima, 13 de junio de 1917.

4.1.- Consagración al Inmaculado Corazón de María.


4.2.- Práctica de los primeros cinco sábados de mes reparadores.
4.3.- Imposición del escapulario de Nuestra Señora del Carmen.
4.4.- Imitación de sus virtudes.

5.- Rosario, todos los días. Especialmente por la Paz:

“Continúen rezando el Rosario todos los días, en honra de Nuestra Señora del
Rosario, para obtener la Paz del mundo y el fin de la guerra, porque solo Yo
os puedo dar la Paz”. Aparición de Nuestra Señora en Fátima, 13 de julio de
1917.

6.- Penitencia y ofrecimiento del sufrimiento por la conversión de los pobres


pecadores:

“Rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los pecadores, porque van
muchas almas al infierno porque no hay quien se sacrifique y rece por Ellas”.
Aparición de Nuestra Señora en Fátima, 13 de agosto de 1917.

“¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él os


quiera enviar, en acto de reparación por los pecados con que Él es
ofendido y de súplica por la conversión de los pobres pecadores? ¡Sí,
queremos! Aparición de Nuestra Señora en Fátima, 13 de mayo de 1917.

6.1.- Ayuno.
6.2.- Cumplimiento de los deberes de Estado, en la ley de Dios.
6.3.- Ofrecer sacrificios continuamente.
6.4.- Aceptar y soportar con sumisión el sufrimiento que Dios quiera enviar.
7.- Iglesia Católica:

“Vimos un Obispo vestido de blanco; tuvimos el presentimiento de que era el


Santo Padre. Vimos varios obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una
escabrosa montaña, encima de la cual estaba una gran cruz de tronco
tosco...” Aparición de Nuestra Señora en Fátima, 13 de julio de 1917.

7.1.- San José, patrón universal de la Iglesia.


7.2.- Santo Padre.
7.3.- Doctrina, Magisterio y Tradición.
7.4.- Sacerdotes.
7.5.- Confesión.

8.- Conversión y santidad de vida:

“Es necesario que se enmienden, que pidan perdón de sus pecados”.


Aparición de Nuestra Señora en Fátima, 13 de octubre de 1917.

9.- Palabra de Dios y Espíritu Santo:

“¿Y tu has propagado por el mundo aquello que la Madre del Cielo te
pedía? Diciendo esto, se transforma en un Niño resplandeciente”. Aparición
del Niño Jesús, Pontevedra, España,15 de febrero de 1926.

“Más tarde, por medio de una comunicación íntima, Nuestro Señor me dice
quejándose: No quisieron escuchar mi petición...” Nuestro Señor, Capilla de
Tuy, España, 13 de junio de 1929.

10.- Novísimos:

“¿De dónde es usted? le pregunté.


Soy del Cielo.
¿Y yo también voy para el Cielo?
Sí, vas.
¿Y Jacinta?
También.
¿Y Francisco?
También, más debe rezar muchos rosarios...
¿Y Amelia dónde está?
Estará en el Purgatorio hasta el fin del mundo”. Aparición de Nuestra Señora
en Fátima, 13 de mayo de 1917.

“Vistes el Infierno, para donde van muchas almas de los pobres pecadores;
para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi
Inmaculado Corazón. Si hacéis lo que os voy a decir, se salvarán muchas
almas y tendrán Paz”. Aparición de Nuestra Señora en Fátima, 13 de julio de
1917.

10.1.- Cielo.
10.2.- Purgatorio.
10.3.- Infierno.

B.- LAS TRES LLAMAS QUE LOS SANTOS PASTORCITOS LLEVARON EN SU


CORAZÓN PARA LLEGAR AL CIELO Y LA FORMA DE RENOVARLAS.

1.- El amor a Dios.


Se renueva con la Adoración Eucarística.

2.- Buscar la conversión de los pobres pecadores.


Con el rezo del Santo Rosario se alcanzarán muchas conversiones y se
salvarán muchos pecadores.

3.- Reparar el Inmaculado Corazón de María.


Con la Consagración al Inmaculado Corazón de María repararemos su
Corazón y la haremos sonreír.

C.- SIEMPRE A VUESTRO LADO ESTARÁ EL ÁNGEL DE LA GUARDA, ASÍ COMO EL


ÁNGEL DE LA PAZ ACOMPAÑÓ A LOS PASTORCITOS.

El Ángel de la Paz, mensajero de Dios, preparo, iluminó y alimentó los


corazones de los pastorcitos para cumplir los desígnios de Misericordia que
los Corazones de Jesús y María tenían para Ellos.
D.- PREPARACIÓN PARA LA CONSAGRACIÓN DE NIÑOS, JÓVENES Y ADULTOS:

1.- Niños y adolescentes:

Por el método de los treinta y tres días propuesto por San Luis María Grignon
de Montfort.
Adaptados a los niños. A través de vídeos.

2.- Jóvenes:

Por el método de los treinta y tres días propuesto por San Luis María Grignon
de Montfort.
A través de vídeos y de un documento.

3.- Adultos:

Vamos a utilizar el método de los treinta y tres días propuesto por San Luis
María Grignon de Montfort.
A través de documentos, audios y vídeos.

E.- LA PRÁCTICA DE LOS PRIMEROS CINCO SÁBADOS DE MES REPARADORES:

1.- Condiciones para vivirlo:

a.- Confesarse.
b.- Comulgar.
c.- Rezar el Santo Rosario.
d.- Acompañar a María meditando 15 minutos los misterios del Rosario.
e.- Tener la intención de reparar el Inmaculado Corazón de María.

2.- Blasfemias contra el Inmaculado Corazón de María:

a.- Negar su Inmaculada Concepción.


b.- Contra su Virginidad Perpetua.
c.- Negar a la Santísima Virgen María como la Madre de Dios, y como Madre
espiritual de toda la humanidad.
d.- Aquellos que públicamente tratan de inculcar en los corazones de los
niños, la indiferencia y el desprecio y hasta el odio hacia nuestra
Inmaculada Madre.
e.- La profanación de sus estatuas y sagradas imágenes.

3.- Promesa de la Virgen para quien haga esta práctica:

“Yo les prometo asistirlos en la hora de la muerte con todas las gracias
necesarias para la salvación de sus almas”. Aparición de Nuestra Señora 10
de diciembre 1925.

F.- IMPOSICIÓN DEL ESCAPULARIO DE LA VIRGEN DE CARMEN:

1.- ¿Qué es?

El escapulario del Carmen es el signo externo de devoción mariana, que


consiste en la consagración a la Santísima Virgen María por la inscripción en
la Orden Carmelita, en la esperanza de su protección maternal. El distintivo
externo de esta inscripción o consagración es el pequeño escapulario
marrón.

2.- Promesas:

"Toma este Escapulario, será un signo de salvación, una protección en


peligro y una promesa de paz. Todo aquel que muera llevando este
Escapulario no sufrirá el fuego eterno. Usa el escapulario devotamente y con
perseverancia, es mi vestidura. Para ser revestidos de él, debes estar
continuamente pensando en mí, y yo a su vez, siempre estoy pensando en ti
y te ayudaré a asegurar la vida eterna". Virgen María a San Simón Stock, 16
de Julio de 1251.

Privilegio sabatino. Los que mueran con él y en gracia, al sábado siguiente


entrarán al Cielo.
3.- Rito breve de la bendición e imposición del Escapulario de la
Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo:

Rito inicial

El celebrante, delante de una imagen de la Virgen, exhorta a los que van a


recibir el Escapulario, invitándolos a participar dignamente en la
celebración. Luego, dice:

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.


R/. Amén.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo, nacido de Santa María Virgen, el amor


del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos vosotros.
R/. Y con tu espíritu.

El celebrante expone brevemente el significado de la bendición e


imposición del Escapulario.

Lectura de la Palabra de Dios


Uno de los presentes, o el mismo celebrante, proclama un texto de la
Sagrada Escritura, por ejemplo:

a) Del Antiguo Testamento:


Pr 8, 17-21: Yo amo a quienes me aman.
Is 61, 10-11: Me ha revestido de un manto de justicia.
2Re 2, 7-13: El manto de Elías cae sobre Eliseo.
Bar 5, 1-5: Revestíos de la belleza de Dios.
Ez 16, 8-14: Tu belleza era perfecta.

b) Del Nuevo Testamento:


Mc 5, 25-34: La mujer tocó el vestido de Jesús y quedó curada.
Lc 2, 4-8: María envolvió en pañales a su Primogénito.
Rm 12, 1-2: Este es vuestro culto espiritual.
Gal 4, 4-7: Dios ha enviado a su Hijo nacido de una mujer.
Ef 4, 17.20-24: Revestíos del hombre nuevo.
Ef 6, 10-17: Tomad fuerza del Señor.
Preces

Sigue la oración común. Se proponen algunas intenciones, de las que se


pueden elegir las más adecuadas o añadir otras relacionadas con las
peculiaridades de los fieles o de las circunstancias. El celebrante empieza
diciendo:

Roguemos a Dios, nuestro Padre, por intercesión de la Virgen María,


diciendo:
R/. Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario sean revestidos de Cristo con la


gracia del Espíritu Santo, roguemos, al Señor:
R/. Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario vivan su compromiso bautismal de


revestirse de Cristo, roguemos al Señor:
R/. Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario sean fortalecidos en la fe, la


esperanza y la caridad, roguemos al Señor:
R/. Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario sean siempre miembros vivos de la


familia del Carmelo con sus oraciones, sacrificios y buenas obras, roguemos
al Señor:
R/. Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario sean una continuación del amor que
Jesús profesaba a su Madre, roguemos al Señor:
R/. Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario se revistan de las virtudes de la Virgen


purísima y sepan escuchar la palabra de Dios y vivirla cada día, roguemos al
Señor:
R/. Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario, por la intercesión de María, sean


iluminados en la contemplación, gozosos en la fraternidad y celosos en el
servicio a los demás, roguemos al Señor:
R/. Te rogamos, óyenos.

Para que quienes visten el Escapulario vivan de modo que entren a formar
parte de la asamblea de los santos, con María santísima, revestidos del
vestido nupcial, roguemos al Señor:
R/. Te rogamos, óyenos.

Oración de bendición

El celebrante, con las manos extendidas, dice:

Padre santo, que te complaces en la caridad y la acrecientas, tú has


querido que tu Unigénito Jesucristo se encarnara en el seno de la Virgen
María por obra del Espíritu Santo; concede a este hijo tuyo (esta hija tuya),
que recibe con devoción el Escapulario de la familia de la bienaventurada
Virgen María del Monte Carmelo, la gracia de revestirse del Señor Jesús en
todas las circunstancias de esta vida y alcance así la gloria eterna. Por
Jesucristo nuestro Señor.
R/. Amén.

El celebrante hace la aspersión con agua bendita.

Imposición del Escapulario

El celebrante impone el Escapulario diciendo:

Recibe este Escapulario por el cual quedas admitido en la familia de la


bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, llévalo como signo de su
protección maternal y de tu compromiso de imitarla y servirla. Que ella te
ayude a revestirte de Cristo, para gloria de la Santísima Trinidad y para
cooperar en la Iglesia al bien de los hermanos.
R/. Amén.

Terminada la imposición, el celebrante anuncia la admisión a la familia


Carmelitana con estas o parecidas palabras:

Por la facultad que me ha sido concedida, te admito a la participación de


todos los bienes espirituales de la Orden del Carmen.
El celebrante explica los compromisos y las obligaciones que comporta el
vestir dignamente el Escapulario.

Conclusión del rito

El celebrante concluye el rito con la bendición, diciendo:

La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda


sobre vosotros.
R/. Amén.

Vous aimerez peut-être aussi