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¡El camino que Dios te escoge, no puedes cambiarlo!.

Reflexión.
Las personas al nacer traen un propósito de Dios para sus vidas, propósito
que tiene como único objetivo que te formes en santidad cristiana para
salvación.

Las personas por desconocimiento, si no han nacido en un hogar cristiano,


trastornan ese propósito con idolatrías, visitando centros de oscurantismo,
con las drogas, el alcohol, y muchas otras razones que no agradan a Dios.

La formación familiar, si no parte de un hogar que tenga sobre todas las


cosas, la presencia de Jesucristo, nubla la formación de los hijos y el resto de
la familia, con una enseñanza basada en criterios unipersonales, que
comienzan con privaciones a los de menos edad y terminan en fracasos de
alguien de esas familias.

Dios pone Dones y Frutos de su Espíritu Santo en cada ser humano al nacer,
pero, ¿cuán difícil se hace descubrir esos Dones y obrar con ellos para
Bendecir a alguien de la familia o fuera de la familia, porque continuamos
pensando con el criterio unipersonal en todo.

Dios ha escogido diferentes caminos para las personas, a unos, para vivir y
procrear en familias, a otros para vivir en soledad, a otros para alcanzar
riquezas económicas, a otros para abundar en riquezas espirituales de la fe
en Cristo, a otros, concedió Dones de Sanidad, a otros de profecías, pero,
todos los Dones, los otorga Dios, y ni usted, ni yo, somos quienes para
interponernos a las decisiones de Dios, porque a usted le parezca algo o no.

La maldición más grande que pueda azotar a una familia, es quitarle el


control a Dios de esa familia, porque usted cree que con su inteligencia,
usted puede protegerla.

Ninguna persona ha alcanzado el Poder Absoluto que sustituya el Poder de


Dios, y nadie ha podido cambiar, lo que Dios decida. Los que lo han hecho,
solamente han alcanzado felicidad momentánea, para terminar en el futuro,
en fracaso sin vuelta atrás.

Dios, es sabio en su elección, y te prepara de antemano con toda la,


perfección para que cumplas su propósito en ti; sin embargo, los
involucrados en ese propósito, comienzan a dudar y a interferirte, diciendo:
¿Estará él o ella, capacitado o preparado(a), para cumplir ese propósito en la
vida?. Y es satanás, el, que te atemoriza con pensamientos oscuros para que
no se logre el sueño que te puede hacer feliz a ti o a alguien de tu familia.
Personas buenas y malas existen siempre, pero, no juzguemos la paja en el
ojo ajeno, cuando podemos tener en el de nosotros, una viga, como dijo
Jesucristo a sus discípulos en enseñanza cristiana.

¡Que Dios les Bendiga!. Amén.

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