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La historia del arte es la evolución del arte a través del tiempo. Estudia los sistemas
de pensamiento de cada época manifestados en la pintura, la escultura, la
arquitectura y otras artes.
No es posible crear una cronología exacta de la prehistoria. Ya sea por las diferencias
temporales en la que ha sido datada, por el carácter local en la evolución de las
culturas en distintas áreas geográficas y por los resultados de los estudios
arqueológicos hoy que desmantelan hipótesis y/o periodizaciones sobre este período.
El arte prehistórico
Los orígenes del arte se remontan a la época de mayor esplendor del Paleolítico
Superior con la cultura Magdaleniense alrededor de 15.000 al 10.000 a.C. y la gran
evolución del hombre a través del Homo Sapiens Sapiens que tuvo la capacidad de
elaborar las primeras pinturas rupestres[3] y un sorprendente arte mobiliario.
La Edad de Piedra
Paleolítico
(h. 2.500.000 – 10.000 a.C. aprox.) A grandes rasgos, el Paleolítico es el primer
periodo de la prehistoria que comprende los inicios de la vida humana hasta
aproximadamente el año 10.000. Fue una etapa de fluctuaciones climatológicas
bruscas, de sociedades nómadas y depredadoras que practicaban la caza y la
recolección, la domesticación del fuego y elaboraban herramientas de piedra tallada
con fines meramente utilitarios.
Arte paleolítico
Mesolítico
(h. 10.000 – 8.000 ó 5.000 a.C. aprox.) El fin de la glaciación supuso un cambio de
[7]
Arte Mesolítico
Microlitos del Mesolítico
Poco avance se registra en este período. Fue una etapa de transición que preparó el
advenimiento de la revolución neolítica. Como es de imaginar, el arte de este tiempo
se traduce en un bajo desarrollo de la industria lítica donde conviven punzones de
hueso y objetos pequeños de sílex (microlitos); en escasos objetos de carácter
mobiliario, con un incipiente comienzo, pero importante, y en la cerámica con fines
utilitarios y simple decoración.
Neolítico
(h 8000 a.C. y el 3000 a.C. aprox.) El Neolítico[9], cuyo significado etimológico
es piedra nueva, fue el segundo de los ciclos más significativos de la Edad de Piedra
junto al Paleolítico gracias a la evolución tecnológica y sociocultural de la especie
humana. Sus inicios comienzan en Oriente Próximo, para luego extenderse
hacia Europa, Asia, y África. Gracias a la actividad agrícola y la ganadera se rompe
con el sistema económico depredador y se avanza hacia la economía de producción;
se establecen nuevas formas de organización social, surgen nuevas creencias y
nuevas formas de vida que serían cruciales para la humanidad.
Arte Neolítico
Como herencia del arte parietal del mesolítico, el arte rupestre del período neolítico
pierde totalmente el carácter naturalista y detallado por uno prácticamente
esquemático o simbólico. Son representaciones monocromas (uso del color rojo y del
color negro) que transitan desde escenas de caza y de la vida cotidiana cuyo
protagonista principal es la figura estilizada del hombre (a diferencia del arte rupestre
del paleolítico, donde son contadas las composiciones como por ejemplo en El
arquero prehistórico de las cuevas francesas de Pech Merle) hasta representaciones
puramente de símbolos que llegan incluso a la abstracción.