Caso Wilson

Wilson de 33 años de edad, acude a consulta por voluntad propia, debido a que

desde hace unos meses se encuentra muy deprimido, manifiesta que no concilia bien el

sueño, ha bajado mucho peso y ha disminuido el deseo sexual. Manifiesta sufrir unos

ataques que le según él, le hacen perder el control.

Wilson es el mayor de dos hermanos, su padre es dueño de un supermercado en el cual

trabaja Wilson, Su madre es ama de casa. Wilson tiene un hogar con su esposa de 32

años, es secretaria en una institución educativa. Llevan 5 años de casados, sin hijos.

Describe llevar una buena relación con su madre, hermano, esposa, incluso con la familia

de su esposa, sin embargo, la relación con su padre la describe como tormentosa. Su

padre, está jubilado por una enfermedad mental. Tras su jubilación, es que pone en

marcha su supermercado. El comportamiento autoritario, del padre hace que Wilson

hace que este sienta la obligación de supervisar dicho negocio, todo esto les provoca

incesantes conflictos. Wilson manifiesta que “Para ir a trabajar tenía que estar preparado

para una contienda, pero era su obligación ir”. El negocio quebró por algún tiempo,

pero luego se solucionó y es retomado de nuevo como un negocio más pequeño, de nuevo

siendo supervisado por Wilson. La esposa de Wilson también lleva una mala relación

con el suegro, mientras que con los demás miembros de la familia se la lleva bien.

A los 22 años, sufrió su primera crisis, manifiesta que recuerda que “temblaba

muchísimo, me sentía ahogado, sudando mucho y frio, y como si se fueran a estallar los

oídos” “sufría mucho estrés entre el trabajo y la universidad, me encontraba estudiando

administración de empresas” en esa primera crisis fue llevado de urgencias, no podía

sostenerse, ya que temblaba constantemente. Se descartó que fuera una patología

orgánica.

Estas crisis han seguido apareciendo y según manifiesta Wilson “las crisis se presentan

repentinamente” y le causa temor que le vaya a dar un infarto, además ya no quiere salir

por miedo a que otras personas lo vean en medio de la crisis. Hace algunas semanas

volvió a tener una nueva crisis, pero esta vez fue algo diferente a la primera vez

“aquella vez temblaba mucho” esta vez ”empecé a sudar muy frío, luego me sentí un

poco mareado, y me dio diarrea y vómito, siente miedo a perder el control”. Ha acudido

a varios médicos los cuales le descartan cualquier tipo de enfermedad. Cuando se siente en

crisis, se repite, “no puedo continuar así”,” tengo que controlarme”

Para la indagación completa del caso se aplicaron entrevistas específicas del SCID-I y

los cuestionarios BDI, STAI y MMPI. Obteniendo como diagnóstico:

-Trastorno depresivo mayor.

-Crisis de angustia y de trastorno de angustia sin agorafobia.