Abordaje de la

escena del
crimen

Escena del
crimen II

1
Abordaje a la escena del crimen

El abordaje en la escena del crimen resulta ser crucial para el éxito o el fracaso
de una investigación criminalística. Es muy importante que el alumno entienda
este concepto, ya que durante su formación deberá resolver un sinnúmero de
casos de esta situación. Cada hecho investigado, es diferente.

Kvitko, a través de su manual, expresa algo muy interesante para tener en

cuenta:

Rafael Moreno Gonzáles […] señala las instrucciones para lograr

tal fin:

En caso de delito, el primer agente de la policía que tenga

conocimiento del hecho, cuidará de que el estado de los lugares
donde se ha cometido, sea conservado sin cambio algún, y de que
nadie toque el objeto del delito, ni las piezas de convicción, ni los
locales, huellas, etc., mientras no lleguen los funcionarios
judiciales, en especial el cuerpo de técnicos del laboratorio de
criminalística.

Si el delito ha sido cometido en un cuarto, todas las vías de

acceso, puertas y ventanas, serán cerradas y celosamente
vigiladas, a fin de que nadie entre.

Si el delito fue cometido en una casa aislada o en campo

abierto, el acceso a los lugares quedará prohibido para el público
en un radio de cuanto menos cincuenta metros a la redonda.

El acceso al lugar o lugares del crimen, quedará prohibido para

toda clase de personas que no tengan nada que ver con la
pesquisa judicial.

Los agentes de la policía que tomen primero conocimiento del

hecho, se abstendrán de tocar o mover los muebles, utensilios, y
sobre todo, los objetos de superficie lisa que se encuentren en el
lugar. Cuidarán de que nada sea cambiado de sitio, destruido o
borrado, antes de la llegada de los funcionarios judiciales.

Se prohibirá cambia de posición y situación los cadáveres.

Se evitará lo más que sea posible el andar en la zona que se

cuida, y se indicarán en los informes los nombres de las personas
 que han ido al lugar de los hechos antes que el funcionario
judicial.

Una vez lograda la adecuada protección y conservación del

lugar, de inmediato se iniciará la labor investigativa. (Kvitko, 2006,
p. 46).

Registro fotográfico y documentales

La fijación del lugar del hecho es sumamente importante. Para ello la fotografía
forense y la planimetría forense son las dos disciplinas fundamentales para esta
situación.

Kvitko (2006) entiende por fijación:

Es el registro fotográfico que permite documentar en forma fiel,

precisa y cierta, lo que encontró el equipo investigador policial y/o
judicial al entrar en contacto con el lugar del hecho… Expresado
de otra manera, mediante la fijación por medio de la fotografía
quedará documentado fehacientemente todo lo que integra la
escena criminal, en las exactas condiciones en que se encontraba
cuando arribó a la misma el equipo investigador. (Kvitko, 2006, p.
52).

Estas dos definiciones de fijación son muy importantes, ya que mencionan que
la fotografía es el medio idóneo para plasmar lo que hay en el lugar del hecho en
el momento preciso en que el equipo investigativo interviene.

Si bien no son de nuestra materia específica los pormenores de las técnicas

utilizadas por la fotografía forense, resulta importante saber que siempre se
deben realizar las tomas, siempre de lo general a lo particular. Esto permite que
cuando alguien observe las fotografías vaya entrando a la escena como lo hizo el
fotógrafo. En general existen cuatro tipos de tomas principales, que
mencionamos a continuación:

 Vistas generales: por lo general se realizan tomas desde los cuatro ángulos
que abarca la escena principal.
Figura 16: Vista general

Fuente: Fuentes. 2012. Archivo propio, inédito.

 Vistas medias: este tipo de toma se hace sobre los objetos más
importantes del hecho, como puede ser el cadáver, donde se lo
fotografiará de manera entera y en la posición en que se encuentra. En el
caso de un accidente automovilístico, se realizarán tomas a cada uno de
los vehículos en particular.

Figura 17: Vista media

Fuente: Fuentes. 2012. Archivo propio, inédito.

  Vistas en acercamiento: en este tipo de vistas, se pretende mostrar
correctamente, por ejemplo, el arma empleada para cometer el hecho, las
pisadas de sangre, las manchas de sangre, las patentes de los vehículos
que participaron del hecho accidental, etcétera.

Figura 18: Vista en acercamiento

Fuente: Fuentes. 2012. Archivo propio. Inédito.

 Vistas en grandes acercamientos: aquí lo importante es resaltar lo más

pequeño que hay. Por ejemplo, si se utilizó un arma de fuego, haremos
una toma sobre el número de serie; en el caso del accidente, el estado de
los neumáticos (dibujos); las huellas dactilares, las vainas servidas, los
impactos, las heridas sobre la víctima o todo lo que requiera cada técnico
que interviene en el equipo interdisciplinario.

Figura 19: Vista en grandes acercamientos

Fuente: Fuentes. 2012. Archivo propio. Inédito.

Como mencionamos anteriormente, acompañando a la fotografía debe ir el
registro planimétrico de los indicios, ya que la ubicación, situación y dirección de
dichos indicios es a veces fundamental.

El planimetra debe estar en contacto continuo con el fotógrafo, ya que lo que

realice este debe ser consignado en el plano. También, cuando un técnico decide
levantar una muestra se lo deberá indicar tanto al fotógrafo como al planimetra.
Es importante destacar que la fijación mediante estos dos métodos resulta
crucial para un posterior análisis acerca de la dinámica del hecho como así
también para una posible reconstrucción, ya que los investigadores judiciales se
basarán en lo encontrado en dichos informes.

Sumado a estas dos disciplinas (la fotografía forense y la planimetría forense),

deberá también estar acompañado por las actas de constatación, de
levantamiento o de secuestro respectivas. Esto le otorga el marco legal adecuado
y se formaliza el indicio en prueba para posteriores estudios. Debemos recordar
que la falta de un acta o alguna de sus formalidades (firmas, fecha, etc.), invalida
todo el procedimiento efectuado y, por lo tanto, esa prueba deja de ser útil
legalmente para la investigación.

Además de las actas, se recomienda completar un protocolo de actuación donde

se constate las características importantes para el caso, que luego podrá ser
incorporado al expediente judicial. Estas características pueden ser, por ejemplo,
las condiciones climáticas al momento de llegar al lugar, de luminosidad, de
personas, de elementos extraños o ajenos a la escena, etcétera.

La importancia de los protocolos de actuación

Los protocolos de actuación son sumamente importantes. En ellos descansan las
condiciones para que la forma, calidad y técnicas utilizadas en diferentes lugares
por diferentes técnicos mantengan un estándar internacional en cuanto a la
manipulación de los indicios hallados en el lugar de los hechos. A continuación,
se transcribe el Protocolo Federal de preservación (Ministerio de Justicia,
Seguridad y Derechos humanos, 2014, http://goo.gl/DoUuEU), realizado a través
del Curso de Formación de Formadores del Programa Nacional de Capacitación
de la Secretaría de Seguridad, del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos
Humanos de la Nación Argentina. Actualmente este protocolo se encuentra
vigente:

El funcionario policial o de fuerza de seguridad que arribe o

intervenga inicialmente debe extremar todos los recaudos a fin de
preservar la intangibilidad del LUGAR DEL HECHO o ESCENA DEL
CRIMEN, para lo cual deberá cumplir los presupuestos abajo
descriptos, los que no necesariamente requieren un seguimiento
secuencial, dado que definen actividades que pueden cumplirse
simultáneamente:

1) Llegar con celeridad al LUGAR DEL HECHO.

2) Permanecer en continuo estado de alerta partiendo de la

premisa que podría estar en curso un delito.

3) El objetivo prioritario es tanto garantizar que las personas

heridas reciban atención médica como minimizar la
contaminación de la escena, ante la presencia de personas
heridas o fallecidas debe:

a. Evaluar a la víctima a fin de encontrar signos vitales, la

naturaleza de sus lesiones, su posición y su vestimenta.

b. Llamar al personal médico.

c. Prestarle los primeros auxilios y realizar las gestiones

tendientes a su traslado inmediato a un centro asistencial,
debiendo fijar la posición del cuerpo a través de tomas
fotográficas. De no ser posibles las tomas fotográficas se debe
demarcar con una tiza el lugar en el cual se encontraba la víctima,
preservando el lugar demarcado por cualquier elemento, rastro
y/o indicio que se pudiera hallar. Solucionada la emergencia se
debe proseguir con el trabajo en el lugar.

4. Registrar la hora de arribo al LUGAR DEL HECHO.

5. Observar globalmente el LUGAR DEL HECHO a fin de evaluar

la escena, con carácter previo al desarrollo del procedimiento en
sí y determinar quiénes son víctimas, presuntos autores y/o
partícipes, testigos o público en general.

6. Despejar el LUGAR DEL HECHO desalojando a los curiosos y

restringiendo el acceso al lugar.

7. Observar y registrar la presencia de personas, de vehículos o

de cualquier otro elemento o circunstancia que, en principio,
pudiere relacionarse con el acontecimiento.

8. Definir los límites del LUGAR DEL HECHO a fin de protegerlo

y asegurarlo, estableciendo un perímetro amplio.

9. Utilizar cordeles, cintas, vehículos, al propio personal o

cualquier otro medio existente a su alcance para la demarcación,
protección y aislamiento del LUGAR DEL HECHO, cuando se
tratare de lugares abiertos.

10. Clausurar los accesos, cuando se tratare de lugares

cerrados, ya sea ubicando personal frente a puertas y ventanas o
sellando dichos sectores.

11. Disponer la inmovilización de elementos que por su

naturaleza sean fácilmente removibles y que pudieren estar
vinculados al hecho acaecido.

12. Resguardar de su destrucción, desaparición o

manipulación, los elementos electrónicos, celulares, pendrive,
computadoras, impresoras, teléfonos, cámaras fotográficas,
filmadoras, fotocopiadoras y todo material de almacenamiento
digital

13. Resguardar la integridad de víctimas, presuntos autores y/o

partícipes, testigos, agentes de las fuerzas de seguridad y público
en general, tanto frente a derivaciones del hecho acaecido como
a la posibilidad de explosiones, emanaciones tóxicas, derrumbes,
descargas eléctricas, etc.

14. Brindar contención y asistencia a las víctimas.

15. Tomar todas las previsiones ante peligros inminentes para

reducir al mínimo la posibilidad de que bienes materiales puedan
resultar dañados.

16. Comunicar el conjunto de lo observado y actuado, por la

vía más rápida, a la superioridad, a efectos de su intervención para
garantizar el orden y la seguridad pública, como así también la
dotación de especialistas periciales a intervenir.

17. Impedir el acceso al LUGAR DEL HECHO de personas no

autorizadas con excepción de los servicios de emergencia hasta la
llegada de la Policía Científica o Criminalística.

18. Controlar estrictamente que no se incorporen a la zona

comprendida en el perímetro asegurado, elementos extraños.

19. Reseñar por escrito lo observado y actuado, al

Coordinador.

20. Tomar registro de las personas que, en razón de sus

funciones, ingresen al perímetro asegurado.
 21. Instruir al personal médico y de bomberos para que no
limpie ni modifique la escena, a fin de que se evite el movimiento
o la alteración de objetos originados dentro de la misma.

22. Registrar el nombre y matrícula del profesional médico

interviniente, designación del centro asistencial al que pertenece
y teléfono del mismo, así como nombre y domicilio del lugar
donde se trasladará a la víctima.

23. Documentar cualquier declaración o comentario realizado

por la víctima, el presunto autor y/o partícipes o los testigos de la
escena.

24. Evitar mover el cadáver de su posición original, salvo que

medien justificadas razones para retirarlo con prontitud (por
ejemplo: peligro inminente para otra persona, obstáculo para
realizar alguna tarea pericial impostergable, posibilidad de
ocurrencia de alguna catástrofe).

25. El personal policial o de fuerzas de seguridad que

intervenga en el LUGAR DEL HECHO debe abstenerse de hablar
acerca del hecho o de las circunstancias del mismo con terceras
personas ajenas a la investigación.

26. Utilizar, durante todo el procedimiento, coberturas para las

manos a fin de evitar dejar nuevos diseños papilares o contaminar
las muestras con la transpiración del operador.

27. Abstenerse de fumar y/o salivar en el LUGAR DEL HECHO

28. Evitar dejar abandonados efectos personales o material

descartable utilizado en el LUGAR DEL HECHO.

NOTA: El Funcionario Policial o de Fuerza de Seguridad que

intervenga inicialmente, en todo momento tendrá en cuenta las
medidas de SEGURIDAD PERSONAL Y BIOSEGURIDAD adecuadas,
a fin de no transformarse en una nueva víctima. (Ministerio de
Justicia, Seguridad y Derechos humanos, 2014,
http://goo.gl/DoUuEU)
El coordinador científico en el lugar del hecho
En la actualidad distintos organismos encargados de la investigación científica
criminalística del lugar del hecho están realizando sus tareas a través de un
coordinador científico. Esta tarea por lo general está a cargo de un Licenciado
en Criminalística o un Especialista adecuado, como pueden ser la formación que
implica esta materia.

El fundamento de esta decisión radica en que se necesita un líder que conozca

un poco de cada especialidad y pueda dirigir la investigación técnica de manera
adecuada en el lugar del hecho, para luego poder ampliar esas tareas en sede
judicial, es decir, donde se continúan las tareas investigativas y también en el
laboratorio.

Este especialista debe tener profundos conocimientos acerca del manejo de

recursos humanos, como así también logísticos y de liderazgo. Debe comprender
que el trabajo en equipo es la única y verdadera solución para que la tarea
realizada rinda sus frutos.

Se recomienda que el coordinador científico adquiera los siguientes

conocimientos:

 Liderazgo.

 Control de gestión.

 Recursos humanos y logísticos.

 Informática.

 Nuevos análisis y equipos tecnológicos para el análisis, tanto en el lugar

del hecho como en el laboratorio de las principales disciplinas que
intervienen en la investigación criminalística (química forense, genética,
huellas, balística, etc.).

 Capacidad de trabajo en equipo.

 Conocimientos legales actualizados acerca de medidas procesales y

protocolos de actuación.

 Incentivo al personal para la capacitación constante y la búsqueda de

nuevos métodos de investigación analítica.
 Errores comunes producidos en la escena del
crimen

Figura 20: Contaminación de la escena del crimen

Fuente: [Imagen intitulada sobre contaminación de la escena del crimen]. (s. f.). Recuperado
de: http://goo.gl/r3T4Yb

“Una imagen vale más que mil palabras”.

Podríamos asumir que con la imagen y el proverbio la idea a la que se refiere este
apartado queda bastante clara. Lamentablemente, la falta de capacitación de los
que arriban primero al lugar del hecho, hace que sigan sucediendo estos errores
que luego salen muy caros a la hora de investigar y llegar a adquirir pruebas
útiles.

Los errores más frecuentes son:

 Falta de un cordón criminalístico adecuado (mal realizado, pequeño,

inconcluso, deficiente).

 Falta de conocimientos y capacitación por parte del policía que llega

primero al lugar.

 Falta de experiencia en muchos casos.

 Falta de medios (sin guantes de látex, cinta demarcatoria, comunicación,

etc.) por el consigna del lugar.
  Falta de personal que lo ayude a contener a los curiosos, familiares,
periodistas.

 Permitir el ingreso a personas que no tienen nada que hacer en el lugar,

sino nada más que “curiosear”. El mejor ejemplo de esto son los JEFES
POLICIALES, que ingresan por ingresar y en su paso alteran los indicios que
se encuentran en el lugar.

 Mal manejo y abordaje de la escena del crimen.

Es muy común ver hoy en día este tipo de escena y no nos debe sorprender, más
nos debe servir de reflexión acerca de lo mucho que nos falta para capacitarnos
para evitar que se sigan cometiendo este tipo de atrocidades.

La función del científico que trabaja en la escena del hecho va más allá de lo
técnico. Debemos internalizar que una prueba mal recolectada o la pérdida de
otra permite a un autor, lograr impunidad y eso lleva a que siga cometiendo los
mismos hechos o peor aún, que empeore.

Nuestra función debe ser tomada con total seriedad y objetividad. Somos
quienes aportamos las pruebas técnicas para que los Jueces, decidan la
absolución o la condena de una persona. Nuestro trabajo puede hacer que un
inocente vaya a la cárcel y pague por un hecho que no cometió o por el contrario,
que un autor con todas las letras, siga deambulando y buscando a su próxima
víctima. Debo obligadamente hacer un comentario de un viejo colega que en sus
charlas y disertaciones menciona algo que debemos tener en cuenta todos los
días de nuestro tan importante trabajo:

“El investigador que no sabe lo que busca, no comprenderá lo que

encuentra” (Claude Bernard).
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