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Cuando todo salga mal y ya intentaste todas las alternativas, no te desesperes… Dios

proveerá de una solución.

EL ES UN DIOS FIEL Y TE GUARDARÁ DE TODO MAL.

¡Los momentos difíciles no son eternos!

Son como tempestades, sólo duran un momento.

Mira hacia atrás y ve cuantas cosas peores ya pasaste y superaste.

Algunas veces necesitamos las tribulaciones en nuestra vida

para hacernos madurar.

Por tanto, ¡ANÍMATE!

Cuando estés triste,

mira al cielo y fíjate. ¡Cuán grande es!

Si Dios fue capaz de crear el cielo, ¡Imagínate resolver tus problemas …

que son tan pequeños comparados con una obra tan grandiosa

como es el cielo!

TUS PROBLEMAS NO SON

MAYORES QUE EL PODER DE DIOS.

Haz como los atletas de las Olimpiadas.

Aunque no consigan llegar en primer lugar, ¡luchan por llegar hasta el fin!
Por lo tanto, no desistas de tus ideales.

LUCHA HASTA EL FIN,

NO DESISTAS

A LA MITAD DEL CAMINO,

DI: “¡YO VOY A VENCER!”

Si estuvieras triste, ¡llora!,

¡alivia el alma!

¡Jamás dejes que la tristeza

te venza!

Jesús dice:

“¡ALEGRATE! TEN BUEN ANIMO

QUE YO ESTOY CONTIGO!”

¡Busca a Dios con todo el corazón!

Recuerda que buscar a Dios es una búsqueda constante, diaria.

Dios tiene una solución para tus problemas.

¡¡¡Para Dios nada es imposible!!!

LLEVA UNA VIDA EN COMUNION CON DIOS.

Ten amigos, nunca en cantidades, más bien en cualidades,


Busca amigos que te hagan crecer personal y espiritualmente.

Si no te hacen crecer …

¡¡¡APARTATE!!!

LAS MALAS COMPAÑIAS

¡HACEN PERDER LOS HABITOS UTILES!

¡TEN SUEÑOS!

Es en nuestros sueños que Dios nos revela su infinito poder.

¡NUNCA DEJES DE SOÑAR!

¡TEN OBJETIVOS!

¡Rema contra la marea!

En el recorrer de tu vida encontrarás personas que serán como “agua fría”

Dirán que eres incapaz … ¡que es imposible!

Dirán que aquello que tanto anhelas no es para ti.

¡NO DESISTAS!

EL DIOS AL QUE SERVIMOS

ES EL SEÑOR DEL UNIVERSO

Y ten la certeza que días mejores vendrán.


Y todo tiene un propósito en nuestra vida.

Nada es por casualidad.

ENTREGA TUS PASOS AL SEÑOR, CONFIA EN ÉL Y ÉL TE GUIARA.

Hoy… Me Guiará Con Propósito – “Me Guiará por Sendas de Justicia por amor de Su
Nombre” Salmo 23

Caminaba con mi mascota en un día alegre y lleno de color. Mi perro parecía


entender mi alegría matutina y se unía en un armonioso dueto conmigo mientras
saltaba moviendo su cola. Yo sabía adonde me dirigía, pero mi perro tenía su propio
destino.

Con mucha frecuencia quería tomar su sendero pero la cuerda que lo sujeta a mi
mano lo detenía. Cada vez que su cuello sentía el correaje impidiendo su propio
destino, era como una orden silenciosa que le advertía que su amo tenía un propósito.
Ese día reflexioné mientras miraba a mi perro, que Dios me guía con propósito a
pesar de mis desatinadas andanzas errantes.

Guiar en el Salmo 23 viene de la palabra hebrea Nachaw la cual significa: Gobernar y


traer en dirección. Dios me gobierna hoy y en su gobierno me lleva con dirección
determinada. Es por Sendas de Justicia.

Senderos de justicia implica: Pista, Curso. Justicia: Lo que es correcto, normal, en


Victoria, prosperidad. Eso determina el propósito. Dios es Dios de Propósito.

Propósito es un indicativo de que una persona sabe a donde va y porque hace lo que
hace. Dios es Dios de Propósito. No solo me guía… sino que me guía por senderos
de justicia. Dios no inventa caminos… el tiene caminos. “Mostró a Moisés sus
caminos”.
Y esto lo hace por amor a su Nombre, Su nombre es sobre todo Nombre. A su
nombre implica: Su reputación, Su fama, Su Gloria. El endoso de su dirección es Su
Nombre. La reputación de él dice, que nunca ha abandonado a nadie. El respaldo
que dá, a donde y cómo me lleva es la calidad de su nombre. Hoy, Dios me guiará
con su propósito.

Señor, Gracias por que no me dejas solo en el largo camino de la vida. Tu propósito
es claro y definido. Tu nombre es mi respaldo y en eso descansaré y decido hoy
caminar a tu lado de acuerdo a tu propósito. Amén.

Crecimiento Personal-> “Aun si nos sentimos culpables, Dios es superior a nuestros


sentimientos y él lo sabe todo.”

1 Juan 3.20

Culpa. Este es un tema que para nosotros, surge y resurge una y otra vez. Cada vez
que hablamos con gente sobre permitir que Dios sane su pasado, de alguna u otra
manera, terminamos señalando la culpa con la que viven por las cosas que hicieron
en el pasado. La culpa es una realidad en varios sentidos.

Es real en el sentido de que todos la sentimos. No obstante, en un sentido más


poderoso, es real porque es el hecho de haber hecho algo malo. En ese momento,
todos la sentimos, porque todos hemos cometido errores, hemos herido a alguien o
hemos causado daño. Ese es el hecho. Basado en los hechos, somos culpables de
hacer esas cosas.

El problema con todo esto? Es fácil permitir que tu sentimiento de culpa nuble la
manera en que te ves a ti mismo y al mundo que te rodea. Se convierte en el lente por
medio del cual nos vemos a nosotros mismos. Y cuando nos vemos de esta manera,
llegamos a la conclusión de que los demás nos ven de la misma manera, o por lo
menos que pueden sentir nuestra culpabilidad.
Por fuera puede que parezcamos ser seguros de si mismos, dotados, exitosos,
talentosos, etc. pero por dentro estamos colgando de un hilo. Puede que podamos
presentarnos de tal manera que la gente no pueda ver nuestro sentimiento, pero el
sentimiento sigue vivo dentro de nosotros.

Esto se traduce fácilmente a nuestra relación con Dios. Él no puede ser engañado por
nuestra fachada exterior. Él no se distrae con nuestros logros o bienes materiales. Él
ve lo que hay adentro. Ve la culpa y la vergüenza. Entonces ahora veamos el
versículo mencionado, “Aun si nos sentimos culpables, Dios es superior a nuestros
sentimientos…”

El hecho es que todos somos culpables pero no necesitamos ser dominados por ese
sentimiento. Dios es más grande que nuestros sentimientos. Él es capaz de tratar con
los sentimientos que pueden habernos tenido atrapados. Es capaz de sanar esos
sentimientos, capaz de cambiar nuestra perspectiva y empujarnos a avanzar hacia
una vida saludable y efectiva.

Con qué culpa has estado viviendo? Cómo te has estado viendo a ti mismo?

Hoy, lleva tus sentimiento de culpa a Dios y pregúntale cómo te ve Él. La respuesta es
perdonado. Siempre ha sido perdonado. No permitas que los sentimientos de culpa te
condenen a vivir una vida sin amor. Dios es más grande que tus sentimientos y puede
ayudarte a dar y recibir amor de nuevo.

las treinta cosas que debes dejar de hacerte a ti mismo para poder lograr esas
grandes cosas para las que estás destinado. No es una lista de cosas por hacer, son
cosas que todos debemos dejar de hacer. Necesitamos dejar espacio a las nuevas y
mejores cosas de la vida.

1. Deja de pasar tiempo con las personas equivocadas.

La vida es muy corta como para gastarla junto a personas que succionan tu energía y
felicidad. Si alguien te quiere en su vida, harán espacio para ti, no deberías pelear por
un lugar. Nunca jamás insistas con alguien que te pasa por alto. Recuerda que los
verdaderos amigos no son necesariamente aquellos que se quedan contigo en los
buenos tiempos, sino los que permanecen en las peores situaciones.
2. Deja de huir de tus problemas.

¡Enfréntalos! No será fácil, nadie es capaz de salir ileso de todos los problemas. No
siempre se puede salir instantáneamente de un problema cuando se presenta, no
estamos hechos para eso. De hecho, lo normal es que sintamos tristeza, enojo, dolor,
incertidumbre, derrota. Este es el propósito de la vida: Enfrentar los problemas,
aprender de ellos, adaptarse y, finalmente, resolverlos con el paso del tiempo. Es lo
que nos convierte y moldea a lo largo de la vida.

3. Deja de mentirte.

Puedes mentirle a cualquiera en el mundo, pero no puedes mentirte a ti mismo.


Nuestra vida mejorará sólo cuando aprovechemos las oportunidades y la primera y
más difícil es ser realmente honestos con nosotros mismos.

4. No dejes tus propias necesidades para lo último.

La cosa más terrible es perderse a sí mismo mientras amas a alguien más,


olvidándose de lo especial que es uno mismo. Esto no significa que dejes de ayudar a
otros, sino que debes ayudarte a ti mismo también. Si existe un momento para seguir
tu pasión y hacer algo que te importa, ¡Ese momento es justo ahora!

5. Deja de intentar ser alguien que no eres.

Uno de los grandes retos de la vida es ser uno mismo en un mundo que quiere que
todos sean iguales. Siempre habrá alguien más listo, más guapo, más joven o más
viejo, pero NUNCA serán TÚ. Jamás cambies para agradar a las personas; sé tú
mismo y las personas correctas te amarán por ello.

6. Deja de aferrarte al pasado.

No puedes comenzar un nuevo capítulo en la vida si sigues leyendo y releyendo el


anterior.

7. Deja de tenerle miedo a los errores.


Hacer algo y equivocarse es, al menos, diez veces más productivo que no hacer
nada. Cada éxito trae una historia de fracasos detrás y cada error es un paso más
cerca de la victoria. Uno termina arrepintiéndose de las cosas que no hizo más que de
las cosas que hizo.

8. Deja de culparte por errores pasados.

Quizá amamos a la persona equivocada y lloramos por errores cometidos, pero no


importa cuántas cosas hemos hecho mal, algo es seguro: los errores nos ayudan a
encontrar a la persona y a las cosas correctas para nosotros. Todos cometemos
errores, tenemos problemas e incluso nos arrepentimos de cosas de nuestro pasado.
Pero tú no eres tus errores, no eres tus problemas y estás aquí y AHORA con el poder
de moldear tus días y tu futuro. Cada cosa que te ha pasado en la vida te está
preparando para algo que aún está por venir.

9. Deja de intentar comprar la felicidad.

Muchas de las cosas que deseamos son caras. Pero la verdad es que las cosas que
en verdad nos satisfacen son totalmente gratis: el amor, las carcajadas y trabajar en
nuestras pasiones. 🙂

10. Deja de buscar la felicidad exclusivamente en otros.

Si no eres feliz con quien eres por dentro, no serás feliz en una relación de largo plazo
con cualquier otra persona. Primero tienes que crear estabilidad en tu propia vida,
antes de que puedas compartir la vida con alguien más.

11. Deja de ser pasivo.

No pienses demasiado las cosas o crearás un problema que ni siquiera estaba ahí en
primer lugar. Evalúa las situaciones y toma acciones decisivas. No puedes cambiar
cuando te rehúsas a confrontar las cosas, el progreso implica riesgo, ¡Punto! No
puedes llegar a segunda base si tienes un pie en la primera.

12. Deja de creer que no estás listo.


Nadie se siente 100% preparado cuando una oportunidad se presenta. Es porque las
oportunidades en la vida nos empujan fuera de nuestras zonas de confort, lo que
significa que nunca nos sentiremos completamente cómodos en un principio.

13. Deja de envolverte en relaciones por las razones equivocadas.

Las relaciones deben ser escogidas sabiamente. “Mejor sola que mal acompañada”,
decía mi abuelita. No hay necesidad de apresurarse, si algo debe ser lo será a su
debido tiempo, con la persona adecuada y el momento debido. Enamórate cuando
estés listo, no cuando te sientas solo.

14. Deja de evitar nuevas relaciones sólo porque las pasadas no funcionaron.

En tu vida te darás cuenta de que hay un propósito para cada persona que conozcas.
Algunas personas te pondrán a prueba, otras te enseñarán grandes lecciones, pero lo
más importante es que algunas sacarán lo mejor de ti.

15. Deja de competir contra todos.

No te preocupes si a otros les va mejor que a ti, concéntrate en romper tus propios
récords cada día. El éxito es una batalla entre tú y tú mismo, sólo eso.

16. Deja de lado los celos.

Los celos son el arte de contar las bendiciones ajenas en vez de las propias.
Pregúntate esto: “¿Qué es lo que tengo yo que todos los demás quieren?”

17. Deja de quejarte y de sentir pena de ti mismo.

La vida tiene sus altibajos por una razón: para moldear tu camino en la dirección
correcta para ti. Puede que no veas o entiendas todo en el momento en que sucede,
eso puede ser muy duro. Pero recuerda los momentos difíciles que ya has pasado:
Casi siempre nos llevan a mejores lugares, personas, estados mentales o situaciones,
eventualmente. ¡Así que sonríe! Deja que todos sepan que hoy eres mucho más
fuerte que ayer, y así continuarás.
18. Deja de guardar resentimiento.

No vivas tu vida con odio en el corazón. Terminarás lastimándote a ti mismo más de lo


que las personas que odias podrían. El perdón no es sólo decir: “Está bien lo que me
hiciste”, es poder decir: “No voy a dejar que lo que me hiciste arruine mi felicidad para
siempre”. El perdón es la respuesta, déjalo ir, encuentra la paz, ¡Libérate! Y recuerda,
el perdón no es sólo para las demás personas, también es para ti mismo. Si debes,
perdónate a ti mismo, supéralo e intenta hacerlo mejor la siguiente ocasión.

19. Deja de permitir que otros te bajen a su nivel.

Niégate rotundamente a rebajar tus estándares para adaptarte a quienes se niegan a


elevar los suyos.

20. Deja de desperdiciar el tiempo explicando tus razones a los demás.

Tus amigos no lo necesitan y tus enemigos ni siquiera lo creerán. Sólo haz lo que tu
corazón te dice que es correcto.

21. Deja de hacer las mismas cosas una y otra vez sin tomarte un descanso.

El tiempo perfecto para tomarte una pausa es justo cuando no tienes tiempo para ello.
Si continúas haciendo lo mismo, seguirás obteniendo los mismos resultados. Hay
veces que necesitamos un descanso para ver las cosas más claramente.

22. Deja de pasar por alto la belleza de los pequeños momentos.

Disfruta de las cosas pequeñas porque un día mirarás atrás y descubrirás que eran,
en realidad, las cosas más grandes. La mejor parte de tu vida serán las cosas
pequeñas, momentos innumerables que invertiste sonriendo a quien te interesa de
verdad.

23. Deja de intentar que las cosas sean perfectas.

El mundo real no recompensa a los perfeccionistas, recompensa a las personas que


hacen las cosas en tiempo y forma.
24. Deja de seguir el camino más fácil.

La vida no es fácil, especialmente cuando planeas realizarte en algo que vale la pena.
No tomes la alternativa más fácil siempre, haz cosas extraordinarias.

25. Deja de actuar como si todo estuviera bien cuando no lo está.

Está bien quebrarse de vez en cuando, no tienes que pretender ser fuerte, no hay
necesidad de probarle a nadie que todo está perfectamente todo el tiempo. No
debería preocuparte lo que los demás piensan. Llora si lo necesitas, es saludable
dejar fluir esas lágrimas. Cuanto más pronto lo hagas, más pronto serás capaz de
sonreír de nuevo, sonreír de verdad.

26. Deja de culpar a los demás de tus problemas.

La capacidad de alcanzar tus sueños depende de tu capacidad de hacerte


responsable de tu vida. Cuando culpas a los demás de lo que te pasa, estás
rechazando esta responsabilidad: Le das poder a otros sobre una parte de tu vida.

27. Deja de hacerlo todo por todos.

Eso es imposible, y solamente terminarás exhausto. Pero hacer sonreír a una


persona, a esa persona especial sí puede cambiar el mundo. Quizá no el mundo
entero, pero sí una parte de él: enfocarse es el secreto.

28. Deja de preocuparte demasiado.

Preocuparse no le quita problemas al día de mañana, le quita felicidad al día de hoy.


Una manera de saber si vale la pena preocuparse es plantearse la siguiente pregunta:
“¿Importará esto dentro de un año? ¿Tres años? ¿Dentro de cinco años?” Si la
respuesta es negativa, entonces no vale la pena darle más vueltas al asunto.

29. Deja de enfocarte en lo que no quieres que suceda.

Mejor, enfócate en lo que sí quieres que pase. Pensar positivo es el preámbulo al


éxito rotundo. Si despiertas cada mañana con el pensamiento de que algo maravilloso
sucederá ese día y pones suficiente atención, descubrirás que estabas en lo correcto.
30. Deja de ser ingrato.

No importa lo bien o lo mal que te ha ido, levántate de la cama agradecido por tener
vida. Hay quienes, en algún lugar, luchan por ella desesperadamente. En lugar de
pensar en lo que te hace falta, intenta pensar en lo que tienes y que a muchos les
hace falta.

Reflexiones – El Segundo Traje


Cierta vez un hombre visitó a su consejero y le relató su problema.
– “Soy un sastre. Con los años gané una excelente reputación por mi experiencia y
alta calidad de mi trabajo. Todos los nobles de los alrededores me encargan sus trajes
y los vestidos de sus esposas. Hace unos meses, recibí el encargo más importante de
mi vida.
El príncipe en persona escuchó de mí y me solicitó que le cosiera un ropaje con la
seda más fina que es posible conseguir en el país. Puse los mejores materiales e hice
mi mejor esfuerzo. Quería demostrar mi arte, y que este trabajo me abriera las puertas
a una vida de éxito y opulencia.
Pero cuando le presenté la prenda terminada, comenzó a gritar e insultarme:

– ¿Esto es lo mejor que puedes hacer? ¡Es una


atrocidad! ¿Quién te enseñó a coser?
Me ordenó que me retirara y arrojó el traje tras de mí. ¡Estoy arruinado!. Todo mi
capital estaba invertido en esa vestimenta, y peor aún, mi reputación ha sido
totalmente destruida. ¡Nadie volverá a encargarme una prenda luego de esto! ¡No
entiendo qué sucedió, fue el mejor trabajo que hice en años!”
-“Vuelve a tu negocio”, dijo el sabio, “descose cada una de las puntadas de la prenda
y cóselas exactamente como lo habías hecho antes. Luego llévala al príncipe.”
– “¡Pero obtendré el mismo atuendo que tengo ahora!”, protestó el sastre.
“Además mi estado de ánimo no es el de siempre”.
– “Haz lo que te indico, y Dios te ayudará”, dijo el hombre.
Dos semanas después, el sastre retornó.
– “¡Usted ha salvado mi vida! Cuando le presenté nuevamente el ropaje, el rostro del
noble se iluminó: ¡Hermoso!, exclamó. ¡Este es el más hermoso y delicado traje que
haya visto!
Me pagó generosamente y prometió entregarme más trabajo y recomendarme a sus
amigos.
Pero, deseo saber ¿cuál era la diferencia entre la primer prenda y la segunda?”
– “El primer traje”, explicó, “fue cosido con arrogancia y orgullo”.
“El resultado fue una vestimenta espiritualmente repulsiva que, aunque técnicamente
perfecta, carecía de gracia y belleza. Sin embargo, la segunda costura fue hecha con
humildad y el corazón quebrado, transmitiendo una belleza esencial que provocaba
admiración en cada uno que la veía”.
¿Y tú cómo haces tu trabajo profesional, familiar, personal, etc.. con arrogancia
y orgullo, o con humildad en el corazón?
1ª Pedro 5:5 “y todos sumisos unos á otros, revestíos de humildad; porque Dios
resiste á los soberbios, y da gracia á los humildes.”
Col.3:23-24 “Y todo lo que hagais, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para
los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque
a Cristo el Señor servís.

Reflexiones – La Raíz del Éxito


¿Qué hace la diferencia? ¿Por qué a algunas personas les va tan bien? ¿Será por …
• El trasfondo familiar? Crecer en una buena familia es algo por lo que cualquiera
debería sentirse agradecido, pero no es un indicador confiable de ser la razón para el
éxito. Un alto porcentaje de las personas exitosas viene de hogares destruídos.
• La riqueza? No, algunos de los hombres y mujeres de mayor éxito vienen de la clase
media y de la clase media baja. La riqueza no es un índice de éxito ni la pobreza es
garantía de logros insignificantes.
• La oportunidad? Bueno, la oportunidad es algo muy especial. Dos personas con
dones, talentos y recursos similares pueden observar una situación dada, y una de
ellas verá tremendas oportunidades en tanto que la otra no verá nada. La oportunidad
está en el ojo del observador.
• Una alta moralidad? Me gustaría que esta fuera la clave, pero no lo es. He conocido
personas absolutamente íntegras que han logrado muy poco. Y he conocido
sinvergüenzas de un tremendo éxito. Usted también los conoce.
• La ausencia de dificultades? Por cada persona exitosa que ha esquivado a la
adversidad, hay una Helen Keller que venció incapacidades extremas o un Víctor
Frankl que sobrevivió a horrores absolutos. Así es que tampoco es la ausencia de
dificultades.
No, ninguna de estas cosas es la clave. Para decirlo en forma franca, yo sé sólo de un
factor que separa a los que se distinguen en forma consistente de los que no: La
diferencia entre la gente mediocre y la gente de éxito es su percepción de y su
reacción al fracaso.
Ninguna otra cosa tiene la clase de impacto en la capacidad de las personas de
alcanzar y llevar a cabo cualquier cosa que se propongan y deseen.
Maxwell, John C.: El Lado Positivo Del Fracaso. Thomas Nelson, Inc., 2000; 2003, S.
10
Efectivamente, esto es cierto. El Fracaso no es el acabose de todo, podrìa ser el
comienzo de todo. Lo importante en la vida es sacar provecho de cada experiencia
dolorosa. Jesùs estarà a nuestro lado para enseñarnos.
Para librarnos de caer en el sepulcro y de cruzar el umbral de la muerte. Job 33:18.
Si le tiene compasión y le ruega a Dios:Sálvalo de caer en la tumba, que ya tengo su
rescate. Job 33:24.
Podrá tropezar, pero no caerá,porque el Señor lo sostiene de la mano. Salmo 37:24.

Confía en Aquel que Ve TODO!

Confíe en usted mismo y está condenado al fracaso… confíe en el dinero y podrá


perderlo… Pero confíe en Dios y nunca se va a confundir ni en el presente, ni en la
eternidad.

Earl Weaver, antiguo director de los Orioles de Baltimore, tenía por regla que nadie
podía robar una base a menos que le diese la señal. Esta norma disgustó a Reggie
Jackson, que sentía que conocía lo suficientemente bien a los lanzadores y
receptores como para juzgar cuándo podía hacerlo.

Un día decidió robarse una base sin previa señal. Recibió un buen arranque del
lanzador y fácilmente llegó a la segunda base.
Mientras se sacudía el polvo de su uniforme, sonrió satisfecho, sintiendo que había
justificado su punto de vista.

Más tarde Weaver llevó aparte a Jackson y le explicó por qué no le había dado la
señal de robarse la base. El siguiente bateador era Lee May, un conocido y poderoso
golpeador. Debido a que la primera base estaba libre, el equipo contrario pasó
intencionalmente a May.

El bateador que le seguía May no había estado muy firme contra este lanzador, por lo
que Weaver tuvo que enviar a un bateador designado. Esto dejó al equipo sin fuerza
en el banco que hubiese necesitado después en el juego.

Jackson había conceptuado la toma de una base como algo que solamente
involucraba la relación entre el lanzador y el receptor. Weaver, en cambio, daba las
señales con el juego entero en su mente.

No deposite su confianza en lo que ve a su alrededor. Confíe en Aquel que ve toda la


imagen que abarca el tiempo y la eternidad.

Es mejor refugiarse en el Señor

que confiar en el hombre

Salmo 118:8

Hace mucho tiempo, Harold Sherman escribió un libro titulado How to Turn Failure
Into Success, (¿Cómo convertir el fracaso en éxito?), en el que da un «Código de
Persistencia».

Si usted se da por vencido muy fácilmente escriba lo que está a continuación y léalo a
diario:
1. Nunca me daré por vencido mientras sepa que tengo la razón.

2. Creo que todas las cosas obrarán a mi favor si me sostengo hasta el final.

3. Tendré ánimo y no desmayaré frente a las probabilidades.

4. No permitiré que nadie me intimide ni me separe de mis metas.

5. Lucharé para vencer todos los impedimentos físicos y las contrariedades.

6. Trataré una y otra vez, y todavía una vez más para realizar lo que quiero.

7. Obtendré fe y fortaleza al saber que todos los hombres y mujeres con éxito
lucharon contra la derrota y la adversidad.

8. Nunca me rendiré al desaliento o la desesperación no importa con qué obstáculos


aparentes me enfrente.

Hay nuevos caminos en este día. Hay nuevos senderos que se abrirán para ti. Pero si
dejas que tus ojos se empañen de lágrimas demasiado tiempo, ella te impedirán ver lo
que necesitas. Recuerda la base de todo éxito está en poner nuestra confianza en
Dios y saber que solo él nos puede llevar al lugar correcto y en el tiempo correcto. En
medio del fracaso que encontramos en el camino al éxito, Dios es nuestro socorro.

Deuteronomio 33:29

Bienaventurado tú, oh Israel. ¿Quién como tú, Pueblo salvo por el Señor, Escudo de
tu socorro, Y espada de tu triunfo? Así que tus enemigos serán humillados, Y tú
hollarás sobre sus alturas.
Salmo 63:7

Porque has sido mi socorro, Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.

Salmo 121:1,2

Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene del
Señor.

Un espejo que dice a las mujeres lo realmente Bellas que son

¿Qué piensas cuando te miras en el espejo?

Si eres es como la mayoría de las personas, probablemente, siempre encuentras algo


negativo.

Este inspirador video intenta cambiar eso.

A veces olvidamos lo realmente bellos que somos. Esta iniciativa muestra la belleza
de las mujeres sin necesidad de maquillarlas ni de ponerles un traje bonito.

La mayoría de las mujeres no se sienten bien cuando se miran en el espejo. Por eso
la asociación “The. Mrs” (la señora), quiso ayudar a varias mujeres a que esa opinión
cambiara. Pero en lugar de tomar la típica acción consistente en maquillarlas y
ponerles un traje bonito, fueron mucho más allá, demostrando una por una, de
manera personalizada, por qué deberían sentirse orgullosas cuando se miran al
espejo.

La asociación lucha por tres principios fundamentales, que las mujeres dejen de
mirarse con un ojo crítico, que dejen de escuchar voces negativas en su cabeza sobre
ellas y que evitrn que el resto de personas dictamine lo que deben ser.

En muchas ocasiones olvidamos lo grandes que somos.

Mírate en este Espejo=>

Proverbios 31:10-31

10 Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?

Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.

11 El corazón de su marido está en ella confiado,

Y no carecerá de ganancias.

12 Le da ella bien y no mal

Todos los días de su vida.

13 Busca lana y lino,

Y con voluntad trabaja con sus manos.

14 Es como nave de mercader;


Trae su pan de lejos.

15 Se levanta aun de noche

Y da comida a su familia

Y ración a sus criadas.

16 Considera la heredad, y la compra,

Y planta viña del fruto de sus manos.

17 Ciñe de fuerza sus lomos,

Y esfuerza sus brazos.

18 Ve que van bien sus negocios;

Su lámpara no se apaga de noche.

19 Aplica su mano al huso,

Y sus manos a la rueca.

20 Alarga su mano al pobre,

Y extiende sus manos al menesteroso.

21 No tiene temor de la nieve por su familia,

Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.

22 Ella se hace tapices;

De lino fino y púrpura es su vestido.

23 Su marido es conocido en las puertas,

Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.

24 Hace telas, y vende,

Y da cintas al mercader.

25 Fuerza y honor son su vestidura;

Y se ríe de lo por venir.


26 Abre su boca con sabiduría,

Y la ley de clemencia está en su lengua.

27 Considera los caminos de su casa,

Y no come el pan de balde.

28 Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;

Y su marido también la alaba:

29 Muchas mujeres hicieron el bien;

Mas tú sobrepasas a todas.

30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura;

La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada.

31 Dadle del fruto de sus manos,

Y alábenla en las puertas sus hechos.

Si piensas que estas vencido… Lo estás.


Si piensas que no te atreves… No lo harás.
Si piensas que te gustaría ganar pero no puedes… No lo Lograrás.
Si piensas que perderás… Ya has perdido.
Porque en el mundo encontrarás, que el éxito comienza con la voluntad
de Dios y la confianza en el.

Muchas carreras se han perdido,


antes de haberse corrido.

Muchos cobardes han fracasado,


antes de haber su trabajo empezado.

Piensa en pequeño y quedarás atrás.

Piensa en grande y tus hechos crecerán.

Piensa que puedes y podrás!

Si piensas que estás feo y avejentado,


lo estás!
Tienes que estar seguro de ti mismo,
antes de intentar ganar un premio.

La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte,


o el más ligero, porque tarde o temprano,
el hombre que gana,
es aquel que cree poder hacerlo.

Eclesiastés 3:1
Todo tiene su tiempo,
y todo lo que se quiere debajo del cielo
tiene su hora.

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