UN PUEBLO LIMPIO DA GLORIA A JEHOVÁ

Nota:
Explique por qué es necesario y beneficioso para los siervos de Jehová que se mantengan físicamente limpios
y libres de cualquier hábito perjudicial. Presente esta información adaptándola a las necesidades y circunstancias
de su auditorio, pero defendiendo siempre las elevadas normas de Jehová.

TENEMOS QUE SER SANTOS PORQUE JEHOVÁ ES SANTO (3 mins.)

Jehová es un Dios santo (it-2 938).
Todo lo que él hace por la humanidad es justo y beneficioso; es un honor servir a un Dios como él.
Jehová quiere que sus siervos también sean santos [lea 1 Pedro 1:15, 16].
En la Biblia, se relaciona muchas veces la santidad con la limpieza (Le 10:10).
Si decimos que servimos a Jehová pero nos negamos a vivir de acuerdo con sus normas de limpieza, lo
estamos deshonrando.
No solo tenemos que ser limpios espiritual, moral y mentalmente, sino también en sentido físico (1Co 10:21;
Ef 5:5; Flp 4:8).
SEAMOS LIMPIOS Y ORDENADOS (12 mins.)
En la antigüedad, Jehová les mandó a los israelitas que se mantuvieran físicamente limpios (Éx 19:10, 11; 29:4;
30:18, 19).
Los israelitas tenían que mantener el campamento limpio (Dt 23:12-14).
Las leyes que Dios les dio reflejaban su santidad y eran una muestra del amor que tenía por su pueblo
(Sl 33:12).
Los siervos de Dios de hoy día deben mantener limpios su cuerpo y su ropa (lv 90-92 p árrs. 14-16).
Debemos ser ordenados en todos los campos de la vida [lea 1 Corintios 14:33, 40].
Nuestra casa y nuestro automóvil deben estar limpios y ordenados, tanto el interior como el exterior.
Debemos colaborar para que la comunidad en la que vivimos esté limpia; lo haremos si nos deshacemos de
la basura adecuadamente (g 12/07 10, 11).
No debemos vestir de manera descuidada ni extrema; eso refleja el espíritu de este mundo (Ro 12:1, 2).
Nuestro modo de vestir y arreglarnos debe reflejar “buen juicio” incluso en el tiempo libre (1Ti 2:9, 10).
Puede que tengamos que sacrificar nuestros gustos personales para respetar la conciencia de los demás
(w12 15/8 13 p árr. 8).
Si somos limpios y ordenados, honraremos a Jehová y el mensaje que llevamos (Mt 5:16).
MANTENGÁMONOS LIMPIOS DE “TODA CONTAMINACIÓN DE LA CARNE” (10 mins.)
El aprecio por el amoroso cuidado de Jehová nos impulsa a rechazar los malos hábitos [lea 2 Corintios 7:1]
(2Co 6:17, 18; lv 93 p árrs. 20, 21).
Fumar, consumir drogas y abusar del alcohol son prácticas que muestran falta de respeto a Jehová, quien
nos dio la vida (Sl 36:9; lv 95 p árrs. 22-24).
No podemos servir a Jehová de toda alma y, al mismo tiempo, estar dañando la mente o el cuerpo
(Mt 22:37; w14 1/6 5; w10 1/1 5).
El lenguaje soez y el maltrato verbal son hábitos sucios y no son aceptables entre quienes afirman amar
a Dios (Col 3:8; lv 136-139 p árrs. 9-14).
Se pueden abandonar los hábitos fuertemente arraigados con la ayuda de Dios (Flp 4:13).
Los testigos de Jehová ofrecen consejos bíblicos y ayudan a los que quieren librarse de ese tipo de hábitos
(g 5/10 4-9; g 5/09 8-10).
Muchas personas se han beneficiado de la ayuda que recibieron para abandonar las prácticas perjudiciales
y ahora llevan vidas limpias [Ponga uno o dos ejemplos de la serie “La Biblia les cambió la vida”, de la
revista La Atalaya].
MANTENGÁMONOS LIMPIOS DELANTE DE DIOS (5 mins.)
Examínese a menudo para asegurarse de que el mundo de Satanás no le esté afectando (2Co 13:5; Snt 1:23-25).
Busque la compañía de personas que lo ayuden a permanecer limpio (1Co 15:33; w06 15/3 23 p árrs. 8-10).
No se rinda si tropieza en sus esfuerzos por estar limpio delante de Jehová.
Benefíciese del rescate de Jesús y pídale a Jehová que lo perdone y lo ayude (1Jn 2:1; cl 160 p árr. 7).
Jehová aprobará y bendecirá sus constantes esfuerzos (2Pe 3:13, 14; w03 15/7 13 p árrs. 13-15).
[Siga con cuidado el bosquejo y respete el tiempo asignado a cada sección. No tiene que leer ni explicar todos
los textos que están entre paréntesis. Vea el libro Benefíciese, p ágs. 52-55, 166-169].

Núm. 14-S 10/18 DEBE PRESENTARSE EN 30 MINUTOS

˘ 2016 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania