Vous êtes sur la page 1sur 3

TECNOLÓGICO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE CHALCO

INGENIERÍA EN SISTEMAS COMPUTACIONALES

ETICA

UNIDAD 3

ACTIVIDAD “ENSAYO”

NOMBRE DEL ESTUDIANTE: JOSE MANUEL ESPINOSA LOPEZ

GRUPO: 4171
“La mejor fotografía”

Para comenzar con este ensayo, me tengo que plantear una cuestión que puede
parecer harto incómoda, la génesis de la moral y de los comportamientos éticos, y
el hecho de que tenemos que tomar la ética y la moral como este vencimiento que
se hace del narcicismo primordial, y nos permite ir al mundo, ya dotados de empatía,
ya dotados de razón, ya dotados dígase de consciencia.

Y es que, si es inalienable este narcicismo en todos los seres humanos, es al crecer


que nos vencen en nuestra omnipotencia, que nos hacen ceder al impulso, al
relegarlo y figurarlo como deseo, para dar pie al yo social.

Pero este narcicismo dejará una huella imperecedera en la (in)conciencia de todos


nosotros, misma que nos planta cara para cumplir las metas y los objetivos, para
satisfacer la idealización de la que, por supuesto padecemos desde el discurso, ya
de lo materno, ya de lo paterno.

Es este mismo narcicismo el que también nos permite limitar al exterior y hacer
propio el cuerpo, los esfuerzos, lo que es de uno, lo que uno que quiere para sí,
vaya, es el reclamo hedonista que muchos hacer parecer por amor propio,
autoestima es como le nombran.

Y es este mismo narcicismo el que, desde la mirada de las funciones parentales


también nos permite el atropello de la empatía en la persecución de lo personal y
por ende el de la mirada propia por los demás. Si se quiere saber de aquello, basta
darle una oportunidad a la introducción al narcicismo por Freud, o a la envidia y
gratitud de Klein, porque no quisiera detenerme a desarrollar los preceptos aquí.

Precisamente el cortometraje habla del narcisismo y sus malestares, la joven


reportera, consumada por la emoción de captar la mejor escena, pensando en el
galardón -digo yo-, se fractura en los límites de la humanidad, quizá se pueda
pensar en debatirle la posición moral (ética), pero en ese análisis, se nos va la pista
más importante acá, el morbo, la fotografía periodística, y creo que en general, la
fotografía me ha resultado fetichista.
Se trata de mirar lo que no puedo o lo que no debo, bueno tampoco falta una larga
exposición de aquello, pero es fetichista cuando se persigue mostrar una perversión,
como es en el corto, a expensas de ignorar aquello en lo que ella no puedo actuar
a favor de lo bueno, decide omitir su nula consciencia del hecho y persigue una
escena que no tenia que pensarse mucho, iba a suceder, uno como espectador la
predice incluso.

Aquí no caben los juicios morales y éticos, perdóneme el sadismo, y a nombre del
Marques, “No hay más infierno para el hombre que la estupidez y la maldad de sus
semejantes”, ella se sabia consciente de su labor de cobertura y de su incapacidad
tanto moral como política para ejercer acción contra el mal que sus ojos ven.

¿No es entonces una muestra de ese narcicismo primario, incluso salvaje, que la
inunda de una motivación absurda en su ejercer? A priori a sus limitaciones, puso
por encima la vanidad, por ello le argumento que aquí no hay discusiones morales.

Si, el mundo actual, demanda motivaciones absurdas y vacías, “hacer por hacer”,
por eso no es categórico el imperativo que se ve en cortometraje, por eso estamos
apelando a la absurdez y en estricto sentido, la misma es antiética, pero dentro del
sujeto mismo, una vez que se hace consciente, y en una condición como esta, nos
vemos presa de la incapacidad de reparar, como lo argumente en el ensayo sobre
el análisis de la ética, lo ético está en la capacidad de responsabilizarse de lo
ejercido, de reparar y aprender.

Aquí no hay lugar a la reparación, solo queda la angustia, la única expresión


emocional posible frente al vacío.

Vous aimerez peut-être aussi